EL INSPECTOR CRAIG VISITA TRANSILVANIA Transcrito y traducido por Fernando de Monreral clavijo
Una semana después de estas últimas aventuras, Craig se preparaba para regresar a Londrés cuando de repente recibió un telegrama del gobierno transilvano, requiriéndole urgentemente en Transilvania para ayudar a resolver algunos desconcertantes casos de vampirismo. Como explicaba en mi libro anterior de pasatiempos lógicos, ¿Cómo se llama este libro?, Transilvania está habitado tanto por vampiros como por humanos; los vampiros siempre mienten y los humanos siempre dicen la verdad. Sin embargo, la mitad de los habitantes, tanto humanos como vampiros, están locos y totalmente engañados en sus creencias (exactamente como los habitantes locos del manicomio del doctor Breo y el profesor Plumín), creen que son falsas todas las proposiciones ciertas y que son ciertas todas las proposiciones falsas. La otra mitad de los habitantes son completamente cuerdos y totalmente exactos en sus juicios (igual que los habitantes cuerdos de los manicomios del capítulo 3): saben que son ciertas todas las declaraciones ciertas y falsas todas las declaraciones falsas. Desde luego, la lógica de Transilvania es mucho más complicada que la de los manicomios, por que en estos últimos los habitantes son honestos al menos y hacen declaraciones falsas debido sólo al error, nunca a la malicia. Pero cuando un transilvano hace una declaración falsa, puede ser debido a error o debido a su malicia. Los humanos cuerdos y los vampiros locos hacen sólo declaraciones ciertas; los humanos locos y los vampiros cuerdos hacen sólo declaraciones falsas. Por ejemplo, si le preguntas a un transilvano si la Tierra es redonda (en contraposición a plana, un humano cuerdo sabe que la Tierra es redonda y así lo dirá. Un humano loco cree que la Tierra no es redonda, y expresará entonces verazmente su creencia diciendo que no es redonda. Un vampiro cuerdo sabe que la Tierra no es redonda, mentirá si dice que lo es. De manera que un vampiro loco responde del mismo modo a cualquier pregunta que un humano cuerdo, y un humano loco del mismo modo que un vampiro cuerdo. Por suerte, Craig estaba tan versado en vampirismo como en lógica (la extensión general de
los intereses y conocimientos de Craig era en conjunto de lo más notoria). Cuando llegó a Transilvania, las autoridades (todos humanos cuerdos) le informaron de que había diez casos en los que precisaban su ayuda, y se le pidió que se hiciera cargo de las investigaciones.
LOS CINCO PRIMEROS CASOS Cada uno de estos casos implicaba a dos habitantes. En cada caso, ya se sabía que uno de ellos era un vampiro y el otro un humano, pero no se sabía cuál era cuál. Nada se sabía, pues, excepto en el caso 5, sobre la cordura de ninguno de los dos.