ESTE ES UN PROCESO DE MEJORA CONTINUA

Durante estos casi cinco años, se ha alcanzado junto a la autoridad pesquera y al IPIAP cambios importantes en los esquemas de gestión de la pesquería de pelágicos pequeños, sostiene Jimmy Anastacio, coordinador del proyecto.

Agrega que estos cambios deben seguir porque este es un proceso de mejora continua, que tienen que estar alineados a las demandas de sostenibilidad de los encadenamientos productivos que dependen de esta pesquería.

Este es un proyecto que llevamos adelante, que ha buscado trabajar no únicamente por los ingredientes marinos, por la harina y aceite de pescado, pese a que la mayoría de las empresas que impulsan este proceso son precisamente productoras de este tipo de productos, sino indepen- dientemente de eso es un proyecto que beneficia al encadenamiento de las conservas, los encadenamientos de pescado congelado, entre otros.

Particularmente en los últimos tres años en la Cámara Nacional de Pesquería nos hemos enfocado en trabajar en el fortalecimiento de las capacidades de los pescadores, en su labor a bordo, para ello creamos el programa pesca responsable, el cual busca fortalecer la cultura de pesca sostenible en los tripulantes de los barcos participantes.

Vemos con satisfacción la re- ceptividad de los pescadores, de participar en estos procesos formativos y en el trabajo de recolección de datos a bordo, esta cultura de sostenibilidad debe cimentarse desde la alta dirección y en el núcleo de la estrategia de negocios y en este sentido agradecemos todo el apoyo de las empresas que trabajan junto a este programa de mejoramiento pesquero.

Para que todo este esfuerzo llegue a su objetivo es fundamental continuar la lucha contra la ilegalidad y la informalidad en el sector.