IGNORANCIA DE LA BUENA COACH ROLANDO LÓPEZ
«El secreto de la libertad radica en educar a las personas, mientras que el secreto de la tiranía está en mantenerlos ignorantes.» ― Maximilien Robespierre Todos somos ignorantes. Y quien no lo cree es más ignorante aún. “Ignorante” ha llegado a ser sinónimo de tonto, lo que hace a las personas sentirse insultadas ante tal señalamiento, especialmente si han logrado obtener cierto grado de formación académica. ¡Y no es así! Todos, en por lo menos en algún tema o área de la vida, desconocemos los hechos, teorías, experiencias, verdades, resultados, etc., que sustentan e influyen de manera específica a ese tema o área de la vida. ¡Y todos ignoramos más de una! Eso hace que, de una y más maneras, todos caigamos en la categoría de «ignorantes.» Pero no tiene que ser algo negativo. Si, con humildad, aceptamos nuestra ignorancia y el desafío de superarla, lejos de mostrar debilidad, estaremos desarrollando un carácter que nos permitirá:
1. IDENTIFICAR NUESTRA ZONA DE CONFORMIDAD. La ignorancia es una fuerza gravitacional que nos mantiene con los pies del saber pegados a la tierra del desconocimiento. Por defecto, estamos programados, sugestionados, orientados y acostumbrados a someternos y servir a esa fuerza tiránica del conformismo. 2. PROCURAR CADA VEZ MAYOR LIBERTAD. Solamente al reconocer que ignoramos la respuesta, los resultados, el conocimiento y la verdad de los hechos, fenómenos, situaciones, circunstancias o eventos de la vida, seremos capaces de tomar acciones que nos permitan ser cada vez más libres. 3. MEJORAR NUESTRA CONSCIENCIA DE LA REALIDAD. «El que no sabe es como el que no ve,» es un aforismo tan cierto: no seremos capaces de mejorar, superar, vencer, obtener ni disfrutar nada de lo que no seamos conscientes. Y, para ser conscientes, hay que percibir más allá de los sentidos: vemos lo que sabemos. Hagamos cada día todo lo que esté a nuestro alcance para avanzar, profundizar y experimentar el conocimiento en todas y cada una de las áreas que influyen e impactan en nuestra calidad de vida, resultados, éxito y trascendencia. Todo lo demás vendrá por añadidura.
Pro 1:20-23 PDT La sabiduría grita en las calles, levanta su voz en las plazas y clama en las esquinas llenas de gente; cerca de las puertas de la ciudad argumenta: «¿Hasta cuándo, ignorantes, seguirán amando la torpeza? ¿Hasta cuándo los burlones seguirán felices de hacer tonterías? ¿Hasta cuándo los brutos seguirán odiando el saber? Hagan caso a mi corrección, y yo derramaré mi espíritu sobre ustedes; les daré a conocer mis pensamientos. Pro 9:1-6 PDT La sabiduría construyó su casa y puso siete columnas en ella, cocinó carne, preparó vino y colocó la comida sobre su mesa. Luego envió a sus criadas a gritar desde el punto más alto de la ciudad: «Vengan ustedes los que necesitan aprender». También invitó a los torpes y dijo: «Vengan, coman el alimento de mi sabiduría y beban el vino que he preparado. Dejen de ser ignorantes y vivirán; sigan el camino de la inteligencia».
Sal 19:7 PDT La ley del Señor es perfecta, da calor al alma. La palabra del Señor es confiable, ayuda a los ignorantes a volverse sabios. Jua 3:8 NVI El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu. 1Pe 1:14 NVI Como hijos obedientes, no se amolden a los malos deseos que tenían antes, cuando vivían en la ignorancia. Jua 8:31-32 NVI Jesús se dirigió entonces a los judíos que habían creído en él, y les dijo: —Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.