Recorriendo la Memoria
Memoria de los talleres para la reparación colectiva y construcción de la memoria de la violencia antisindical en Colombia 14, 21 y 28 de septiembre de 2011, Bogotá, D.C., Colombia
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MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES Y DE COOPERACIÓN
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Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo
RECORRIENDO LA MEMORIA Memoria de los Talleres para la reparación colectiva y construcción de la memoria de la violencia antisindical en Colombia 14, 21 y 28 de septiembre de 2011, Bogotá. © Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento CODHES ISBN: 978-958-57325-0-6 Jorge Enrique Rojas Rodríguez Presidente Marco Romero Silva Director Este documento es uno de los productos del proyecto “Reparación colectiva del movimiento sindical en Colombia. Memoria histórica y garantía de los derechos de sus víctimas”, desarrollado por el Instituto Sindical de Cooperación al Desarrollo –ISCOD– y la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento –CODHES–, con el apoyo técnico y financiero de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo –AECID–. María José Romero Cristancho Diana Paola Díaz Jiménez Redacción y compilación Yolanda Arciniegas Diseño metodológico CODHES Cra. 6 Nº 34-62, oficina 302, Bogotá, D.C. Tel: (57-1) 2325666 codhes@codhes.org www.codhes.org Diseño, diagramación e impresión: Editorial Kimpres Ltda. PBX: 413 6884 • Fax: 290 7539 Bogotá, D.C., Colombia Febrero de 2012.
Contenido I. PRESENTACIÓN ........................................................................................................................... 5 II. EL PUNTO DE PARTIDA ............................................................................................................. 11 El mundo ....................................................................................................................................... 13 Punto de partida ........................................................................................................................... 13 Y ahora al encuentro ................................................................................................................... 16 III. LA METODOLOGÍA .................................................................................................................... 17 Por qué La Gestalt ........................................................................................................................ 19 El “darse cuenta” ......................................................................................................................... 19 Psicología Humanista .................................................................................................................. 21 Psicología Social .......................................................................................................................... 23 IV. LOS ENCUENTROS .................................................................................................................... 25 LA MEMORIA ............................................................................................................................... 27 Apreciaciones conceptuales ................................................................................................... 27 Primer Encuentro ..................................................................................................................... 41 Momentos y reflexiones ...................................................................................................... 41 LOS DAÑOS ................................................................................................................................. 49 Apreciaciones conceptuales ................................................................................................... 49 Segundo Encuentro .................................................................................................................. 62 Momentos y pasos ............................................................................................................... 62 LA REPARACIÓN COLECTIVA ................................................................................................... 71 Apreciaciones conceptuales ................................................................................................... 71 El último encuentro ................................................................................................................. 82 Momentos y pasos ............................................................................................................... 82 V. INSTRUMENTOS PARA LA DOCUMENTACIÓN DE CASOS DESDE UN ENFOQUE COLECTIVO ........................................................................ 91 VI. REFLEXIONES FINALES ............................................................................................................ 103 VII. BIBLIOGRAFÍA .......................................................................................................................... 105
Presentación Reconstruir la memoria de las víctimas de las violencias padecidas en medio del conflicto armado es un ejercicio político que requiere, al menos, de legitimidad social, fundamentación académica y responsabilidad ética. Ejercicio político, porque se desarrolla en un contexto en el que, de un lado, se pone en juego la voluntad del Estado para reconocer, proteger y reparar a las víctimas, garantizando que los hechos que provocaron los daños individuales y colectivos no vuelvan a ocurrir; y de otro lado, la decisión de las víctimas de reivindicarse como sujetos de derechos, con capacidad de interlocución y de incidencia. Legitimidad social, porque rehacer esa memoria es impensable sin la participación directa de quienes se reclaman como víctimas, de quienes sobrevivieron o fueron testigos y de los sectores sociales directamente afectados. Fundamentación académica, porque se necesita una visión histórica de los hechos, un marco de análisis de las causas que provocaron las violencias y de los efectos sobre los individuos, las familias y la sociedad en su conjunto, así como una caracterización tanto de las víctimas como de los victimarios y una aproximación a los intereses que motivaron las acciones violentas. Y, por supuesto, un marco ético para preservar la dignidad de las personas que hacen parte de la reconstrucción de la memoria y para evitar la revictimización que suele ocurrir cuando se escarba sobre el dolor que sigue presente, en la mayoría de los casos, sin que se haya hecho justicia. Ahora bien, cuando se trata de la memoria de las víctimas de la violencia antisindical, este ejercicio de reconstrucción está asociado a un imaginario colectivo que exige una mayor comprensión en torno al daño causado, si lo que se busca es formular propuestas para una reparación integral.
Jorge Rojas Rodríguez, Presidente de CODHES
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Esta visión multidimensional de abordar la reconstrucción de la memoria es el resultado de los encuentros en forma de “Talleres para la reparación colectiva y construcción de la memoria de la violencia antisindical en Colombia”, realizados los días 14, 21 y 28 de septiembre de 2011 en la ciudad de Bogotá. En su convocatoria confluimos el Instituto Sindical de Cooperación al Desarrollo (ISCOD), la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Federación de Educadores de Colombia (FECODE) y la Central Unitaria de Trabajadores (CTC), instancias comprometidas en el Proyecto “Reparación colectiva del movimiento sindical en Colombia. Memoria histórica y garantía de los derechos de sus víctimas”, coordinado por CODHES y ejecutado gracias a la cooperación internacional de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Este proyecto intenta contribuir, —desde la fuerza moral de las víctimas de la violencia contra los sindicatos— al reconocimiento social y político del movimiento sindical como parte fundamental de un sistema democrático y a incentivar al Estado para que garantice el pleno derecho al ejercicio de la libertad sindical, ambos propósitos enmarcados en la lógica de la reparación colectiva. El esfuerzo se orienta a reivindicar la memoria de las víctimas del sindicalismo desde la verdad, la justicia y la reparación integral y a fortalecer el componente de derechos humanos de las organizaciones sindicales. Lo anterior, teniendo en cuenta que el uso de la violencia contra el movimiento sindical colombiano es uno de los rasgos más característicos de la historia del sindicalismo en el país. Su persistencia y crueles manifestaciones sitúan a Colombia como el lugar más peligroso del mundo para el ejercicio de la libertad y la asociación sindical. Colombia está afectada por un prolongado conflicto armado interno que supera las cinco décadas y que continúa sin triunfos militares y sin salidas políticas. Esta confrontación involucra a las fuerzas militares, la Policía
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y a grupos guerrilleros, que se complejiza con la influencia notoria del narcotráfico y de mafias que capturan estructuras del Estado, imponen normas sociales y permean a los actores de la confrontación armada. La fuerza pública ha confluido en forma reiterada con grupos paramilitares conformados en forma legal o ilegal para defender el establecimiento y enfrentar a las guerrillas y sus reales o supuestas bases de apoyo. En este contexto se ha generado una grave y sostenida crisis humanitaria y de derechos humanos que se expresa en masacres indiscriminada de civiles, asesinatos selectivos de líderes sindicales, sociales y políticos, desapariciones forzadas, desplazamiento, secuestro, refugio y otras manifestaciones de violencia y degradación de conflicto que afectan con especial dureza a la población civil. Resultado de estos largos años de conflicto, el movimiento sindical ha sufrido irreparables pérdidas. Según el Observatorio de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del Programa Presidencial de Derechos Humanos de Colombia, durante el 2010 se registraron un total de 13 homicidios contra sindicalistas de diversos sectores y 15 homicidios en contra de docentes sindicalizados, con un total de 28 sindicalistas asesinados. Según misma fuente, entre enero y septiembre del 2011 se han registrado un total de 21 homicidios de sindicalistas, de los cuales 13 eran docentes sindicalizados, y 8 eran afiliados a otros sectores. Según el sistema de información de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), entre el 1° de enero de 2011 y el 13 de diciembre de 2011 se han presentado un total de 456 violaciones al derecho a la vida, a la libertad y a la integridad física de sindicalistas colombianos. De este total, 24 sindicalistas han sido asesinados durante el 2011. La violencia antisindical continúa siendo una práctica sistemática y deliberada en la que incurren tanto miembros de la fuerza pública como miembros de grupos armados al margen de la ley. Según la Escuela Nacional Sindical, entre el 01 de enero de 1986 hasta el 30 de agosto de 2010, un total de 2.842 sindicalistas fueron asesinados en Colombia. Los efectos de estos niveles de violencia se reflejan en la disminución
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dramática del número de trabajadores sindicalizados y del número de sindicatos activos. En el escenario internacional se han realizado diversos esfuerzos y, más recientemente, en el nivel nacional para garantizar la legítima labor de los sindicatos y reconocer a sus víctimas. En 2006 se celebró el Acuerdo Tripartito por el Derecho de Asociación y la Democracia, suscrito por representantes del Gobierno Nacional, de la CUT, de la Central General de Trabajadores (CGT) y de la CTC en representación de los trabajadores, y de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), representando los empresarios con el fin de procurar el cumplimiento de las políticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), priorizando la concertación, el diálogo social, la contratación colectiva, la libertad sindical, la defensa de los derechos humanos de los trabajadores y el derecho de asociación y libertad empresarial. En 2011 el Congreso de la República de Colombia aprobó la ley 1448 o Ley de Víctimas presentada por iniciativa del gobierno del presidente Juan Manuel Santos. Esta ley reconoce, por primera vez, la existencia diferenciada de las víctimas del movimiento sindical y contempla medidas específicas de protección y de reparación colectiva, asumiendo a las personas que ejercen la actividad sindical como grupo de especial protección. En el marco de esta nueva legislación y en desarrollo del proyecto ISCODCODHES, sobre memoria y reparación, se realizaron los talleres con las organizaciones sindicales cuya síntesis aquí presentamos. Gracias a la colaboración activa de las personas participantes se avanzó en la identificación de un marco de comprensión histórica, política y social de la violencia ejercida contra los sindicatos, las particularidades y características de las víctimas consideradas individualmente y los efectos de esta violencia en sus familias y en el conjunto de las sociedades locales en las que se produjeron los hechos, insumos valiosos para pensar metodologías que contribuyan a identificar los daños ocasionados, los derechos vulnerados y las expectativas de reparación colectiva que enuncia la ley.
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Los talleres fueron concebidos como conversatorios, espacios útiles para recordar, analizar y proponer. Los resultados pueden ayudar a construir metodologías para una apropiación de la memoria desde los actores sociales, en la perspectiva de ejercer derechos desde la ley de víctimas. El primer encuentro realizado el 14 de septiembre, se enfocó en la importancia de la memoria histórica y sus diferentes aproximaciones y lecturas, y fue dirigido por Paula Ila1, experta en temas de reconstrucción de memoria en situaciones de violencia complejas. El segundo encuentro, tuvo como objetivo principal abordar el concepto de daño y brindar las herramientas conceptuales para comprender el alcance de este término. En este taller el Doctor Roberto Molina2, aportó herramientas para comprender el daño desde una perspectiva jurídica, requisito para realizar un inventario objetivo que permita un ejercicio desde el reconocimiento de la vulneración de los derechos individuales y colectivos. El último encuentro, realizado el 28 de septiembre se enfocó en la identificación de las expectativas de reparación colectiva para el movimiento sindical a partir de la ley de víctimas y desde la realidad del movimiento sindical, y contó con la conducción del Doctor Carlos Lozano3, experto en reparaciones colectivas desde enfoques diferenciales.
Historiadora de la Universidad de Buenos Aires (Argentina); Magíster en Historia, Universidad de los Andes; en curso Doctorado en Historia, Universidad Nacional de Colombia. 2 Abogado de la Universidad Externado de Colombia, especialista en derecho constitucional de la Universidad Nacional de Colombia, candidato en maestría de responsabilidad contractual y extracontractual de la primera universidad. En la actualidad magistrado auxiliar de la Sección Tercera del Consejo de Estado, en el despacho del Doctor Enrique Gil Botero. 3 Abogado y Magíster en Derecho de la universidad Nacional de Colombia. Investigador especializado, Centro Internacional para la Justicia Transicional, Programa Colombia. Ha trabajado en temas de reparaciones judiciales y políticas de reparaciones administrativas tanto individuales como colectivas, incluyendo reparaciones a etnias, a sindicatos y por daño ambiental. 1
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La labor pedagógica y la motivación de estos encuentros estuvo a cargo de Yolanda Arciniegas, quien contribuyó al diseño metodológico y a generar un espacio de diálogo abierto entre los participantes que, con seguridad servirá para los encuentros futuros que contempla el proyecto. María José Romero y Diana Paola Díaz, integrantes del equipo jurídico del proyecto, diseñaron estos talleres como una estrategia para poner en común la experiencia de organismos internacionales como ISCOD, la práctica de organizaciones no gubernamentales de derechos humanos como CODHES, las expectativas de las organizaciones sindicales, la voz de las víctimas en el contexto de la violencia antisindical y el marco académico que permitió una mirada integral al experimento. Por último, agradecemos a los y las representantes de las diferentes organizaciones sindicales que asistieron a los talleres de Bogotá, Antioquia y Córdoba. Agradecemos a ISCOD, CTC, FECODE, CUT Nacional, CUT Bogotá, ADEM (Asociación de Empleados Oficiales del Municipio de Medellín), ADEMACOR (Asociación de Maestros de Córdoba), ADIDA (Asociación de Institutores de Antioquia), a SINTRADISTRITALES (Sindicato de Trabajadores Nacionales y Distritales), y al Centro de Atención a Víctimas de las Violencias y Graves Violaciones a los Derechos Humanos (CAVIDH). Ellos y ellas dedicaron tiempo, esfuerzo e insumos valiosos para la construcción colectiva de las memorias que a continuación presentamos.
Jorge Rojas Rodríguez Presidente CODHES
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El punto de partida
El mundo Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A su regreso, dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos. — El mundo es eso –reveló–. Un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende (Eduardo Galeano, El libro de los abrazos).
Punto de partida Recuerdo nuestro primer encuentro en las oficinas de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES), para explicar la metodología que se utilizaría para desarrollar los talleres en los temas de memoria, daño y reparación. Frente a ello recordé que antes de ser sindicalistas, directores en sus organizaciones, abogados, educadores etc., somos todos seres humanos y este es el punto de partida. Desde allí convocaríamos cada vida para encontrarnos y crear el escenario dialógico que permitiría compartir esa esencia que nos habita y así, diseñar las experiencias que podrían ayudarnos a construir esas herramientas y nos darían las claves para encontrar la ruta a seguir.
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Cuando pensaba en los talleres a trabajar con el movimiento sindical en Colombia y al investigar sobre el tema, encontré que el 60% de los sindicalistas asesinados en el mundo están en Colombia. Me surgieron como desde hace mucho tiempo, preguntas sobre el por qué callar las voces que quieren hacer evidente aquello que parece invisible pero afectan a todo un país, y por qué la mayoría de los ciudadanos desconoce y solo se quedan con la información que venden los grandes medios de comunicación. Por ello, me fascinó la posibilidad y la oportunidad única para aportar a esta gran idea de contribuir a la construcción de la memoria del movimiento sindical en Colombia, desde sus propias voces, y con la perspectiva de darla a conocer a todos aquellos que desconocen esta verdad vista desde otra orilla, desde el lugar de las personas que los han vivido en carne propia. Es esencial documentarnos con la historia escrita para entender un poco la imperiosa necesidad de generar este espacio de construcción colectiva, porque la realidad que atraviesa este bello pero tan afectado país llamado Colombia, es el resultado de años de desigualdad social y violencia de la cual hemos sido testigos, crueldad que ha silenciado muchas voces. Entonces, retomo la pregunta anterior: ¿Por qué acallar estas voces? ¿Por qué y a quien levantaban su voz? ¿A quién representaban? Y ¿qué querían decir?, y ¿cuántas de estas pertenecían al movimiento sindical? No es un secreto las grandes y continuas luchas que ha afrontado el movimiento, ya que las mismas condiciones indignas ofrecidas a los trabajadores, fue lo que desbordó el silencio para pelear por unos mínimos que permitieran una vida digna. Pero ¿cómo han respondido los gobiernos y la gente del común ante este llamado? Recordemos. En 1928, cuando los trabajadores de la United Fruit Company dieron inicio a una huelga general para protestar contra las pésimas condiciones de trabajo que existían en la zona bananera, el ejército recibió la orden de disparar contra los manifestantes reunidos en la plaza de Ciénaga con el apoyo militar del Gobierno de turno, hecho conocido como la “Masacre de las bananeras”. Es triste que hoy tengamos que conmemorar fechas como el día del estudiante caído, pues luego del hecho nombrado anteriormente, estudiantes de la Universidad Nacional quienes en su momento alzaron su voz de protesta contra hechos de corrupción del Gobierno y en exigencia
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de garantías y libertades para la educación superior en Colombia, fueron asesinados. Espero que las marchas que renacen estos últimos meses para hacer las mismas exigencias no conlleven más silenciamientos. Es conocido que en Colombia, la aparición del sindicalismo nace como consecuencia de estas y muchas más vulneraciones a los derechos de los trabajadores, estudiantes, campesinos, indígenas, etc. Es importante recordar que son ya muchos años de lucha. Fue en 1908 cuando se creó el primer sindicato en Colombia. Y desde allí hasta nuestros tiempos y en medio de esta complejidad social son muchas las voces que se han levantado y aunque ya no estén presentes y las han querido silenciar, no lo han podido lograr, ya que como dijo un joven de Medellín: “La muerte por sí sola no es muerte, la muerte más olvido es la muerte completa”. Hoy, luego de caminar e indagar un poco por las letras que me llevaron a recordar algo de la historia de mi país, me pregunto cuánto no alcanzamos a leer entre esos espacios que quedan entre renglón y renglón, cuanto falta aún por decir entre esos silencios. Cuánto de lo que parece invisible a nuestros ojos —pero esencial para la vida de un pueblo— necesitamos saber para no repetir década tras década las mismas acciones que nos conducen a la desesperanza. Por esta razón, otra vez dibujo en mi rostro una sonrisa y agradezco a la vida por convocarme y dejarme participar aunque sea tan solo en una pequeña parte de esta gran idea, por escuchar y leer entre líneas, pero también contada desde la memoria de los que la han palpado de cerca. Después de preguntar a varias personas del común, sobre lo que conocían y sabían del movimiento sindical, y las marchas del 1° de mayo y si habían participado en alguna, al escuchar algunas respuestas, recordé entonces este párrafo del libro de Galeano. Quizá hay personas que desconocen parte de lo sucedido y simplemente por despistados caen en estos lugares, o en un trancón del cual se reniega al no tener claridad del por qué y el para qué de estas protestas y cuánto pueden afectar su bienestar, el de su familia, el de su comunidad y el de toda una Nación. He ahí la importancia de desempolvar las memorias personales de quienes han afrontado este movimiento para luego traspasarlo a esa gran memoria del movimiento sindical.
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Carlitos levanta un trapo rojo caído en la calle. Se pregunta qué será eso, y de quién será, cuando súbitamente se encuentra encabezando, sin saber cómo, sin saber por qué, una manifestación obrera que choca con la policía”. (Eduardo Galeano, Espejos. Una historia casi universal).
Y ahora… al encuentro ¿Cómo construir esos escenarios reflexivos donde pudiese fluir la palabra, sin el temor al juzgamiento? Cerré entonces mis ojos para imaginar por un momento a este serio e importante grupo de representes sindicales jugando y convocando sus recuerdos, y vino a mi memoria los encuentros con jóvenes y aquellos equipos de trabajo con quienes la vida me ha regalado la posibilidad de aprender y desaprender. Pensé entonces que estos años de compartir saberes, de compartirnos como seres y de construir juntos serían de gran ayuda. Es importante nombrarlo, ya que la metodología para estos talleres, es inspirada y toma dispositivos construidos a lo largo de estos encuentros, pero, ¿de dónde nacen? Recuerdo aquellas incansables jornadas con equipos de trabajo, después de largas lecturas y charlas, tejiendo en varias voces el compartir de saberes personales, dispositivos y talleres que luego se convertirían en una gran experiencia con cada grupos de las diferentes comunidades. Esta experiencia vivida con niños, jóvenes y comunidades afectadas por la violencia hizo darme cuenta de la importancia en proponer este ejercicio abordado desde metodologías que implican el eje de desarrollo personal-vivencial, que compromete el cuerpo con procesos de autorreconocimiento y autorreflexión (personal y colectivo), para así abordar afectaciones y acciones que logren armonizar, equilibrar y proyectar. Pues somos miembros afectados por la sociedad y que afectamos la sociedad. Según lo afirma el psicólogo y profesor Leo Buscaglia: el primer puente que debemos tender es el puente hacia nosotros mismos y este gran puente nos llevará a los demás, aquí está la clave para empezar este camino, “el darnos cuenta” de ese puente que venimos construyendo y cómo lo hemos construido para ser parte vital del cuerpo llamado familia, comunidad o sociedad, reflexionando al mismo tiempo sobre la pregunta: ¿Qué parte somos de éste y qué papel jugamos en él?
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Yolanda Arciniegas Diseño metodológico de los talleres
La MetodologĂa
¿Por qué La Gestalt? Las bases de la Gestalt son el “aquí y el ahora, lo obvio” y la toma de consciencia “darse cuenta de lo que hacemos” realmente en nuestras vidas, “cómo lo hacemos y qué es lo que queremos o necesitamos” en realidad y cómo podemos conseguirlo. Este enfoque perteneciente a la psicología humanista se caracteriza porque no es exclusivo de las terapias o de personas enfermas, sino que también ayuda a desarrollar el potencial humano. Es un enfoque holístico, es decir, que percibe a los objetos, y en especial a los seres vivos, como totalidades. Se dice que “el todo es más que la suma de las partes”. Todo existe y adquiere un significado al interior de un contexto específico; nada existe por sí solo, aislado. Por ello, la importancia de reconocernos como parte de un todo, de una sociedad, y saber y entender que si afectó a otro me afectó a mi mismo. Tal vez cabría aquí la frase del ya asesinado Padre Alcides Jiménez: “La muerte violenta de otro ser humano solo anuncia mi propia muerte”, como ha venido sucediendo. Podríamos llamar así entonces, al cuerpo sindical, ya que no solo se ha afectado a la persona, sino a toda la estructura.
El “darse cuenta” Al mencionar “el darse cuenta de algo”, nos referimos a reconocer su existencia, por ello, “el darse cuenta” es vivencial y la vivencia es sen-
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sorial, e implica nuestros sentidos ya que nuestras emociones atañen a sensaciones corporales. Porque sin el cuerpo, no sentimos y la vivencia entonces no existe y, si tomamos esto como punto de partida, entraríamos entonces en contacto, natural, espontáneo, en el aquí y ahora, con lo que uno es, lo que siente y percibe.
Los escenarios del “darse cuenta”: El darse cuenta del mundo exterior: es, el contacto sensorial con objetos y eventos que se encuentran fuera de uno en el presente. Lo que en este momento veo, toco, palpo, degusto o huelo. Es lo obvio, lo que se presenta de por sí ante nosotros. El darse cuenta del mundo interior: es el contacto sensorial actual con eventos internos, con aquello que ocurre sobre y debajo de nuestra piel. Tensiones musculares, movimientos, sensaciones molestas, escozores, temblores, sudoración, respiración, etc. El darse cuenta de la fantasía, la Zona Intermedia (ZIM): incluye toda actividad mental que transcurre más allá del presente: todo el explicar, imaginar, adivinar, pensar, planificar, recordar el pasado, anticiparse al futuro, etc.
El aquí y el ahora Es realmente difícil aceptar que todo existe en el presente momentáneo. El pasado existe e importa tan sólo como parte de la realidad presente; cosas y recuerdos acerca de los cuales pienso ahora como pertenecientes al pasado. La idea del pasado es útil algunas veces, pero al mismo tiempo no debo perder de vista eso, que es una idea, una fantasía que tengo ahora. Nuestra idea del futuro es también una ficción irreal, aunque algunas veces de utilidad, cuando lo asumimos como un ensayo y sólo como eso. Tanto nuestra idea del futuro como nuestra concepción del pasado se basan en nuestra comprensión del presente. El pasado y el
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futuro son nuestras concepciones acerca de lo que precedió al momento presente y lo que presagiamos que seguirá a lo actual. El ahora es el presente, aquello de lo que me doy cuenta. Ya sea que estemos recordando o anticipando, lo estamos haciendo ahora. El pasado ya fue, el futuro aún no llega. Es imposible que nada exista excepto el presente. Menciono el ejemplo que alguien me dio una vez: si coloco un disco en el fonógrafo, el sonido aparece cuando el disco y la aguja hacen contacto. No antes... ni después. Si pudiéramos borrar el pasado inmediato o la anticipación de lo que vendrá de inmediato, nos sería difícil entender la música del disco que estamos escuchando. Pero si borramos el ahora, entonces no hay nada. De modo que no importa si estamos recordando o anticipando, de todas maneras lo hacemos en el aquí y ahora4.
Psicología Humanista Esta ciencia de la cual surge el enfoque Gestalt, hace énfasis en la experiencia no verbal y en los estados alterados de conciencia como medio para realizar nuestro pleno potencial humano. Se plantea la consideración global de la persona, basándose en sus aspectos existenciales. Surge como movimiento social en 1890 por William James autor de Principios de la Psicología, mas sin embargo, nace al igual que el Existencialismo en reacción a la guerra. Los planteamientos más significativos son la importancia que se le asigna al individuo, a la libertad personal, al libre albedrío, a la creatividad individual y a la espontaneidad. También hace énfasis en la experiencia consciente y añade acento especial a todo lo relacionado con la naturaleza humana. Según esta teoría, el individuo es el único que posee el potencial 4
Jhon Stevens, . El darse cuenta, Santiago de Chile : Editorial Cuatro Vientos, 1990, p. 13.
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para conocer la dinámica de su comportamiento y su percepción de la realidad, pues ésta se determina de acuerdo a como cada uno perciba el mundo y no la realidad común. Siguiendo a Abraham Maslow y Carl Rogers —exponentes principales de la psicología humanista— cada individuo vive en un mundo de experiencias denominado campo fenoménico o experiencial, que registra todos los acontecimientos que ocurren en el cuerpo humano y están presentes en el campo conciente. El mundo en el que vive cada individuo se compone de los sentimientos, las percepciones, los acontecimientos y los impactos que no son concientes para el ser humano.5 Maslow, hizo un profundo análisis del crecimiento, del desarrollo personal y del uso de la psicología como una herramienta para la promoción social y bienestar psicológico, y concluyó que, para alcanzar la autorrealización personal, debemos satisfacer las necesidades en el siguiente orden: 1) Necesidades fisiológicas; 2) Necesidad de seguridad; 3) Necesidad de amor y pertenencia; 4) Necesidad de precio; 5) Necesidades cognitivas (relacionadas con la adquisición de conocimientos); 6) Necesidades estéticas (sensibilidad hacia el arte); y 7) Autorrealización (ser todo lo que uno es capaz de llegar a ser. Plena realización del potencial). Al igual que Maslow, Rogers plantea una teoría semejante: la necesidad última de autorrealización y destaca el impulso innato hacia esa determinación. La diferencia se encuentra en que Maslow cree que la autorrealización es un proceso constante y continuo, mientras Rogers, sostiene que la crianza y sobre todo el papel de la madre es un factor básico para lograr una personalidad adulta.
Cristina Barbo Siquieira, “Notas sobre psicología humanista”, 1971, (en línea), disponible en: http://professor.ucg.br/siteDocente/admin/arquivosUpload/1258/ material/PSICOLOGIA%20HUMANIST1.doc
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Psicología Social Otra de las fuentes que nutre este ejercicio, es la psicología social, ciencia que estudia las relaciones, influencias y concepciones mutuas entre las personas. Estudia y explica los fenómenos que son simultáneamente psicológicos y sociales, la comunicación de los grupos, y las influencias a través de los diferentes lenguajes y representaciones que usamos para comunicarnos. Esta ciencia, hace un análisis de la conducta humana, revisando esos procesos históricos que ejercen influencia entre individuos y sociedad, los cuales hacen posible la interacción. Cabe resaltar en el primer taller de memoria, el dispositivo del hilo de la vida y el mapa de Colombia con las imágenes evocando a la memoria (uno evocando la memoria personal y el otro la colectiva) y de cómo se hizo evidente la interacción e influencia ejercida entre ellas. Teniendo en cuenta lo anterior, la psicología social, que hace su aparición a principios del siglo XX, es entonces el estudio científico de los fenómenos sociales e intenta establecer patrones de comportamiento de los individuos en los grupos y de todo aquello que influye en su conducta. Es importante reconocer que el dispositivo más importante que movió la construcción de cada instante y que bebió un poco de aquí y otro de allí, fue el amor. Fue el amor por la vida, ese amor que permitió en medio del camino, al encontrarnos de frente al dolor ver también luz, para entender que hay mucho por aprender, ya que, como dice Silvio Rodríguez: “lo terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida”. Estos espacios nos ayudaron a comprender y reflexionar que para construir una sociedad en que nuestros sueños puedan tener alas y volar libremente, es necesario aprender lo hermoso y que solo el amor como lo dice el mismo Silvio convierte en milagro el barro, ese barro que deberíamos amar y tomar en las manos para construir esa sociedad soñada.
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Es para mí una gran alegría estar aquí, alegría inmensa porque sospecho que podemos constituir cada vez, con mayor fuerza, una luz para brillar y llegar una y otra vez a ocupar los espacios de la libertad y la alegría, los espacios del amor. Porque aparentemente nos convocan preocupaciones de carácter académico, tal vez algunos piensen que han sido citados acá por dos o tres teorías, por alguna metodología que se nos ha cruzado en el camino, por alguna definición; pienso que es importante pero que no es lo esencial, pienso que lo esencial es nuestro propio corazón, hemos sido convocados aquí por nuestro propio corazón, porque nuestro trabajo, nuestro tiempo y nuestros espacios están determinados por esta maravillosa relación que tenemos con los niños y jóvenes6
Jairo Aníbal Niño,. Abecedario de la ternura. En: Cuadernos de Educación y Cultura. No. 6. IV Simposio de Renovación Educativa. Santa fe de Bogotá, Familia Salesiana - Fundación Konrad Adenauer, 1994, pp. 7-26.
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Los Encuentros
La Memoria7 Apreciaciones conceptuales Estos puntos, que despliegan algunas características y contenidos asociados a la memoria histórica, se han planteado no como definiciones establecidas sino a partir de preguntas que ponen en relación conceptos de modo que provoquen reflexiones, interrogantes y críticas.
¿Qué es la memoria? ¿Qué significa para los seres humanos la memoria? La memoria hace parte del complejo de conocimiento, conformado además por el lenguaje, el conocimiento y el pensamiento. Son funciones diferentes de un único proceso, las cuales son potencial y realmente sociales e individuales a la vez.8 Por lo anterior, la memoria se relaciona con una necesidad del ser humano: necesidad biológica (fisiológica) y social (mediada por la capacidad de comunicación simbólica del ser humano a través del lenguaje). Así, la memoria tiene que ver con la orientación: constituye un medio de Elaborado por Paula Andrea Ila, Historiadora Universidad de Buenos Aires (Argentina); Magíster en Historia, Universidad de los Andes; en curso Doctorado en Historia, Universidad Nacional de Colombia. 8 Elías Norbert, Teoría del símbolo. Un ensayo de antropología cultural, Barcelona, Edic., Península, 1994 [1989], p. 46. 7
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orientación en el mundo, facilita nuestras relaciones sociales y nuestra representación de nosotros mismos así como la transmisión cultural y simbólica de generación en generación.
La memoria histórica Ahora, lo que denominamos “memoria histórica”9 alude a las representaciones (narrativas, discursos y prácticas) que construimos (y reconstruimos) a partir de lo que hemos vivido en el pasado reciente como individuos y grupos; en nuestra sociedad se refiere a una experiencia marcada por dinámicas de violencias sistemáticas y territorializadas. Existen diversas maneras de comprender el significado y relevancia de la memoria histórica. Así, algunos ponen el acento en el relato o reconstrucción de los hechos de violencia durante algún período en particular, e incluyen la identificación y señalamiento de los perpetradores y aliados de la violencia. Otros, acentúan la existencia y testimonios de las víctimas de dicha violencia, su magnitud, diversidad y daños, etc. Otros, destacan el reconocimiento de la capacidad de agencia de las víctimas y las resistencias, para evitar planteamientos que refuerzan la pasividad de las víctimas y un poder determinante por parte de los actores que ejercen la violencia. Sólo para ilustrar estas son algunas iniciativas: El Grupo de Memoria Histórica (GMH), que tiene como mandato la elaboración de una narrativa integradora e incluyente en sintonía con las voces de las víctimas sobre el origen y la evolución del conflicto armado interno en Colombia,10 define su tarea como la reconstrucción Si bien en el documento de trabajo se hace referencia a “la memoria histórica” hay que comprender que siempre se trata de memorias plurales, en tensión, tal como se explicará más adelante. 10 “Memoria Histórica (MH) es un grupo de investigación de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (CNRR) que tiene como objetivo elaborar y divulgar una narrativa sobre el conflicto armado en Colombia que identifique “las razones para el surgimiento y la evolución de los grupos armados ilegales” (Ley 975 de 9
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de la verdad de lo sucedido siguiendo criterios de independencia académica, rigor científico y veracidad. Así, el GMH sostiene que es posible establecer un vínculo indisoluble entre la construcción de la memoria y la construcción democrática. Al explicitar los fundamentos de su tarea, se manifiestan algunas características de la memoria: 1
“El carácter político de la memoria. La memoria es un campo de lucha en el que se dirime qué versión del pasado debe prevalecer en función del futuro que se quiere construir. Pero la memoria se construye desde relaciones asimétricas de poder. Es decir, no todas las memorias acceden en igualdad de condiciones a la escena política: los grupos minoritarios y las mujeres no están en posiciones equivalentes a las de las élites y los grupos de presión; las víctimas no tienen los mismos recursos para decir su verdad que los victimarios. 2 El papel fundamental de la memoria histórica en los procesos de democratización en situaciones de conflicto. Memoria y democracia están íntimamente ligadas. La construcción de la memoria contribuye a un fortalecimiento y profundización de la democracia cuando permite, en medio de la transición del conflicto al posconflicto, evaluar un pasado traumático al tiempo que establece responsabilidades sociales, institucionales, e incluso, criminales frente a éste. 3 La memoria histórica como un escenario para el diálogo, la negociación y el reconocimiento de las diferencias con miras a un proyecto incluyente.
2005), así como las distintas verdades y memorias de la violencia, con un enfoque diferenciado y una opción preferencial por las voces de las víctimas que han sido suprimidas o silenciadas. Además, el grupo formula propuestas de política pública que propicien el ejercicio efectivo de los derechos a la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición. Por la naturaleza de su mandato, el Área de Memoria Histórica de la CNRR goza de autonomía académica y operativa para adelantar su labor con rigor científico y veracidad. Memoria Histórica quiere ser un espacio para el reconocimiento, la dignificación y la palabra de las víctimas de la violencia en Colombia.” Disponible en: http://www.memoriahistorica-cnrr. org.co/s-quienes/sub-quees/
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4 La memoria en sí misma como una forma de justicia. A través de la memoria se responsabiliza a los perpetradores y se hacen visibles las impunidades y los silencios. Cuando flaquea la verdad judicial, se eleva el papel de la memoria: ésta se convierte en el nuevo juez. 5 La memoria histórica es una forma de reparación que complementa pero no sustituye las obligaciones de reparación del Estado y la sociedad. Ella hace parte de los reclamos esenciales de las víctimas. En otros términos, la memoria es una instancia de reconocimiento del sufrimiento social que fue negado, ocultado o suprimido de la escena pública, bajo el impacto mismo de la violencia. La reparación no se reduce a una compensación económica, sino que busca dar respuesta a preguntas que no abandonan la mente de las víctimas: ¿Qué pasó? ¿Quién lo hizo? ¿Por qué lo hizo? ¿Dónde, cómo y cuándo? 6 La memoria es un mecanismo de empoderamiento de las víctimas. En el ejercicio de memoria las víctimas individualizadas, locales y regionales, se convierten en víctimas organizadas, creadoras de memorias ciudadanas. En Colombia la violencia paraliza y destruye, pero también ha obligado a la movilización y generación de nuevos liderazgos. 7 El derecho a la memoria y el reconocimiento de la verdad como derechos inalienables de las víctimas y de la sociedad. Estos derechos suponen, como contrapartida un deber de memoria para el Estado; esto es, el deber del Estado de preservar la memoria colectiva, obedeciendo al principio de que la historia de la violencia de un pueblo es parte de su patrimonio, y por tanto, debe ser preservado y protegido del olvido.”11 El Centro del Bicentenario: Memoria, Paz y Reconciliación, perteneciente a la Secretaría de Gobierno de la Alcaldía Distrital de Bogotá (2010), Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (CNRR) – Grupo de Memoria Histórica, “Narrativas y voces del conflicto. Programa de investigación GMH”, 2008, (en línea), disponible en: http://www.memoriahistorica-cnrr.org.co/arch_plan/ narrativas_voces_conflicto_29-7-08.pdf, pp. 2-3
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relaciona la memoria con la promoción de una cultura de paz y el respeto por los derechos humanos, como un modo de materializar el compromiso de dignificar la memoria de las víctimas. El Centro es una respuesta a la necesidad social de medidas de preservación y promoción de memoria pública vinculada a la vulneración de los derechos humanos y el conflicto armado; es una medida concreta para preservar del olvido la memoria colectiva fortaleciendo las exigencias de verdad y justicia. El énfasis en el apoyo a iniciativas de construcción de paz se relaciona con la situación del país que demanda esfuerzos que desactiven la guerra y generen conciencia crítica.12 Existen muchas experiencias a nivel latinoamericano —dado que en los últimos años ha habido profusión de iniciativas— que destacan el valor de la memoria para propiciar el aprendizaje a partir de lo ocurrido, en perspectiva de la no repetición y construcción de sociedades democráticas.13 La memoria histórica es una construcción social: no se trata de “descubrir” una verdad que existe a priori (preexiste) en algún lugar o en algunos, sino que la memoria histórica al involucrar un proceso individual y colectivo de construcción constituye un desarrollo colectivo, dialógico (constitutivo a partir del diálogo de diversos sujetos y grupos) así como cambiante (no fijo en el tiempo ni inmutable, de gran plasticidad). Por ello, al hablar de memoria histórica consideramos términos como “construir” y “reconstruir”. Aquí los “marcos sociales de la memoria” son ineludibles. Aún la memoria individual parte de un entramado social que ofrece sus condiciones para desarrollarse: el lenguaje aprendido, los otros, el entorno, etc. Esto se comprende desde una noción de individuo (sujeto) que no es posible escindido de lo social, lo social es constitutivo del sujeto dadas las condiciones de existencia y supervivencia de la especie humana. De Disponible en: http://www.centromemoria.gov.co/quienes-somos/104-centro-dememoria-paz-y-reconciliacion 13 Entrevista al director del Museo de la Memoria de Rosario, Argentina, (en línea), disponible en: http://www.medellincultura.gov.co/patrimonioymemoria/Paginas/ Elvalordelamemoria.aspx 12
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este modo, la memoria como una “práctica social y política”, implica un lugar de tensión, de asimetrías (actores con diferentes grados de poder), de disputa por los sentidos e interpretaciones del pasado, de las identidades y de sus efectos en el presente.
La memoria histórica y la construcción de identidad Así mismo, la memoria tiene que ver con la “identidad”: las vivencias en determinados grupos sociales, en un espacio y tiempo particular, va conformando rasgos de nuestra experiencia como seres humanos, a nivel individual y social (niveles que no pueden escindirse sino que son interdependientes). La construcción de nuestras particularidades (étnicas, de género, de nacionalidad, etc.) ponen en juego la potencialidad de la memoria para agenciar estos procesos identitarios. En dichos procesos, la música, las costumbres familiares y lugareñas, los paisajes, los rituales, las fiestas, están cargados de memorias transmitidas –y reelaboradas– por generaciones en los diversos grupos sociales. Así, algunos afirman que la memoria es la identidad en acción,14 y que las expresiones culturales son vehículos de memoria.
¿Memoria e historia? Es fundamental precisar las distinciones y los cruces entre los dos campos dado que se evidencia en la práctica una asimilación entre ambas que no produce sino confusiones. La memoria y la historia involucran campos que producen conocimientos acerca del pasado. En general, se distinguen en sus objetivos y en los
Patrick Morales. Asesor de Patrimonio inmaterial, Ministerio de Cultura. Conversatorio sobre memoria, Valledupar, 2011.
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procedimientos que emplean. A la historia le preocupa, a través de la investigación rigurosa —regida por métodos científicos de las ciencias sociales y en diálogo interdisciplinario— establecer los hechos, los eventos, los contextos, los actores, las causalidades, etc. La historia aspira a la veracidad de los hechos, contextos, actores y dinámicas que reconstruye. A la memoria le interesa, a través de ciertas decisiones metodológicas como la valoración del testimonio y del testigo, los relatos orales, la práctica etnográfica, abordar el significado de los hechos y de los eventos para diversos sujetos y grupos, los cuales pueden variar y resignificarse a lo largo del tiempo. También le importan a la memoria las diversas interpretaciones del pasado, porque en sus cambios y continuidades se manifiestan cambios en las representaciones de los actores sociales que aportan elementos de análisis sobre dichas realidades, así mismo, le interesa la búsqueda de sentido de los hechos pasados para y en el presente de los diversos actores, individuales y colectivos. En realidad, estas distinciones se opacan o tienden a entremezclarse cuando, por ejemplo, la historia utiliza como fuente primaria lo producido desde la memoria histórica. Es decir, existen entre uno y otro campo vasos comunicantes que tienen que ver con aportes metodológicos y de fuentes para la reconstrucción de las narrativas sobre el pasado. Estas dos como actividades humanas que son, involucran el pensamiento y la reflexión y están mediadas por el filtro del presente.
La memoria histórica y el derecho a la verdad15 El derecho a la verdad, conforme a lo estipulado por el derecho internacional, tiene tres dimensiones: una dimensión individual (derecho a Ver Corporación Nuevo Arco Iris. Recordar para no repetir. Guía para las organizaciones de víctimas, Bogotá, 2007. (en línea) disponible en: http://www. nuevoarcoiris.org.co/sac/?q=taxonomy/term/32
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saber), una dimensión colectiva (derecho a la verdad), y un deber estatal (deber de recordar).16
El derecho a saber El derecho a saber está consagrado como uno de los derechos de las personas y comunidades que han sido afectadas por crímenes de lesa humanidad.17 Cf. PGN. Seguimiento a políticas públicas en materia de desmovilización y reinserción. Derecho a la verdad, memoria histórica y protección de archivos, Bogotá, 2008, t. 1, p. 28 (en línea) disponible en: http://www.unhchr.ch/Huridocda/ Huridoca.nsf/0/2710db6e8c956a2d802566aa00524ed2?Opendocument Sobre el derecho a saber y el derecho a la verdad en el derecho internacional, ver: Naciones Unidas. “Principios y directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones a las normas internacionales de derechos humanos y del derecho internacional humanitario a interponer recursos y obtener reparaciones” en el marco del Informe final del Relator especial, señor CherifBassiouni, presentado a la Comisión en virtud de la resolución 1999/33, E/CN.4/2000/62, párr. 25. Estos principios se basan en los que fueron desarrollados previamente por los expertos de Naciones Unidas Louis Joinet y Theo van Boven: a) Louis Joinet: Naciones Unidas, Subcomisión de Derechos Humanos, “Informe final revisado acerca de la cuestión de la impunidad de los autores de violaciones a los derechos humanos (derechos civiles y políticos)” preparado por el señor Louis Joinet de conformidad con la resolución 1996/119 de la Subcomisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Doc. E/CN.4/Sub.2/1997/20/Rev.1 b) Theo van Boven: Naciones Unidas, Subcomisión de Prevención de Discriminaciones y Protección a las Minorías, “Estudio relativo al derecho de restitución, indemnización y rehabilitación a las víctimas de violaciones flagrantes de los derechos humanos y la libertades fundamentales”, Informe definitivo presentado por el señor Theo van Boven, Relator especial a la Subcomisión de Prevención de Discriminaciones y Protección a las Minorías en su 45O período de sesiones, Doc. E/CN.4/Sub.2/1993/8 17 Los crímenes de lesa humanidad son aquellos que al ser cometidos contra una persona o comunidad ofenden a la humanidad entera, entre ellos se encuentran el asesinato, el desplazamiento forzado, la tortura, la desaparición forzada y otros delitos, siempre que se cometan contra una población civil como parte de un ataque generalizado o sistemático, de conformidad con los intereses de la política de un Estado o de una organización para lograr sus objetivos. Estos crímenes se encuentran definidos en varios instrumentos internacionales de derechos humanos, entre los cuales se destaca el Estatuto de la Corte Penal Internacional o Estatuto de Roma (2002). 16
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El derecho inalienable a la verdad Cada pueblo tiene el derecho inalienable a conocer la verdad acerca de los acontecimientos sucedidos en el pasado en relación con la perpetración de crímenes aberrantes y de las circunstancias y los motivos que llevaron —mediante violaciones masivas o sistemáticas— a la realización de esos crímenes. El ejercicio pleno y efectivo del derecho a la verdad proporciona una salvaguarda fundamental contra la repetición de tales violaciones. En este sentido, tiene una estrecha relación con las garantías de la no repetición.
El deber de recordar El conocimiento que un pueblo tiene de la historia de su opresión forma parte de su patrimonio y, por ello, se debe conservar adoptando las medidas adecuadas. En este sentido, incumbe al Estado preservar los archivos y las pruebas relativas a las violaciones de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario con el fin de facilitar de este modo el conocimiento de tales violaciones. Esas medidas deben estar encaminadas a preservar la memoria colectiva del olvido y así evitar que en otros momentos de la historia se niegue que esos hechos sucedieron, o se realice una lectura amañada que no contemple la versión de las víctimas, justificando o negando el impacto que dichos hechos puedan tener sobre la sociedad. En este sentido, la recientemente aprobada Ley de víctimas y restitución de tierras, Ley 1448 de 2011, en su artículo 143 estipula así el Deber de memoria del Estado: El deber de Memoria [del] Estado se traduce en propiciar las garantías y condiciones necesarias para que la sociedad, a través de sus diferentes expresiones tales como víctimas, academia, centros de pensamiento, organizaciones sociales, organizaciones de víctimas y derechos humanos, así como los organismos del Estado que cuenten con competencia, autonomía y recursos, puedan avanzar en ejercicios de reconstrucción
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de memoria como aporte a la realización del derecho a la verdad del que son titulares las víctimas y la sociedad en su conjunto.
Sobre la verdad y las verdades En el manejo discursivo y cotidiano se alude a la idea de la verdad como única, unidimensional. Desde la perspectiva de memoria, nos damos cuenta que la verdad también es plural, que está construida desde muchos lugares, sujetos, grupos. Esto no implica la negación de hechos objetivos, sucedidos, sino que implica preguntarse por la relación entre la verdad y las diversas interpretaciones de lo sucedido que aportan a la misma, con diversos matices y tensiones. Claro, existen datos de la realidad que constituyen hechos verdaderos, pero el sentido/significados que se construyen a partir de aquellos, están cruzados por intereses, lugares sociales mediados por relaciones de poder, resistencias, identidades, deseos auto-justificatorios, etc. Para poner el ejemplo de las ciencias sociales, el objeto de estudio de las diversas disciplinas es también una construcción de los investigadores, a partir de sus condicionantes sociales y culturales.
La verdad judicial y la verdad histórica: entre limitaciones y complementariedades Así mismo, al abordar la búsqueda de la verdad sobre las graves violaciones a los derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario, se habla de verdad judicial y verdad histórica, para dar cuenta de los tipos de verdad que pueden surgir de diversos escenarios, actores y prácticas; teniendo en cuenta que éstas pueden resultar complementarias como medios para reconstruir la memoria histórica.18En este sentido, la reconstrucción de la memoria histórica constituye un gran aporte a la realización del derecho a la verdad, pero no resume todo el derecho a la verdad. Cf. Guillermo Hoyos Vásquez (ed.). Las víctimas frente a la búsqueda de la verdad y la reparación en Colombia, Bogotá, Goethe Institut – Instituto Pensar, 2007, pp. 151-190.
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La verdad judicial alude a la procedente de la reconstrucción judicial de los hechos, la identificación de los responsables, la adjudicación de castigos y de medidas de reparación a las víctimas, entre otros aspectos, en el marco de procesos judiciales (punitivos). La finalidad no es producir un conocimiento histórico sino el esclarecimiento de ciertas conductas y contextos para asignar responsabilidades en el ámbito judicial. Por este motivo, no interesan ciertos detalles o contenidos que sí resultan vitales para un científico social como los cambios y continuidades en ciertos contextos, en las identidades, en sujetos y grupos, por ejemplo. La verdad histórica es un tipo de verdad extrajudicial, que puede aludir a lo producido por indagaciones académicas, conforme a estándares metodológicos y de rigurosidad consensuados para el nivel de educación superior. En los procesos transicionales (de dictaduras a democracias, de conflicto armado interno a posconflicto) se han ensayado mecanismos de verdad extrajudiciales como las comisiones de la verdad, frente a las limitaciones del proceso judicial para establecer la verdad de los hechos y la condena de los victimarios de crímenes atroces. En estos contextos, existen iniciativas oficiales y no oficiales de reconstrucción histórica así como iniciativas de memoria agenciadas por grupos, sectores o instituciones a nivel territorial. Estas experiencias contribuyen de manera significativa a la reconstrucción de la verdad histórica y, en particular, a la memoria histórica frente a la comisión de graves crímenes.
La memoria histórica y el derecho a la justicia19 La memoria se relaciona también con el derecho a la justicia. El concepto de memoria contiene0 implicaciones políticas y morales, tal como lo afirma el filósofo español Reyes Mate.
Ver: Paula Ila. La memoria desde las víctimas (5 tomos), Programa Poblaciones Afectadas por el Conflicto, Bogotá, Corporación Nuevo Arco Iris, 2009.
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Este autor sostiene que la memoria moral es sinónimo de justicia, lo esencial de dicha memoria es que el olvido del sufrimiento de las víctimas es una injusticia sobre la que está edificado nuestro presente. Esta noción de memoria constituye entonces una categoría interpretativa que permite leer lo que no está escrito y, por ende, supone la existencia de dos tipos de pasado: uno presente en la actualidad, que es el pasado de los vencedores, y el otro, ausente, que es el pasado de los vencidos. “Pues bien, si queremos que el futuro sea otra cosa… hay que recurrir a las esperanzas frustradas de los vencidos”.20 Así mismo, asevera Reyes Mate: “La memoria no se arruga ante términos como prescripción, amnistía o insolvencia, pues tiene la mirada puesta en la víctima. Y si hubo una injusticia pasada y no ha sido saldada, la memoria proclama la vigencia de esa injusticia”.21 El intento de poner la mirada sobre la víctima cuestiona el presente construido sobre el olvido y permite ver el lado oculto de la realidad que ha sido declarado insignificante. De este modo, a partir de la reconstrucción de la memoria histórica se puede promover que se escuchen las voces olvidadas y así manifiesten su parte de la verdad, la cual posiblemente esté ausente de los escenarios judiciales, e incluso, de la historia oficial.
¿De quién(es) es la memoria? Uno de los rasgos potenciales de la memoria histórica es su “perspectiva democratizadora” al tener en cuenta e integrar la pluralidad de voces, particularmente en los últimos años, a la luz de la Constitución Política de 1991 que consagró a Colombia como una nación pluriétnica y multicultural. Los grupos y sectores construyen sus interpretaciones de la historia vivida, la que protagonizaron el movimiento sindical en Colombia, a partir de Manuel Reyes Mate. A contraluz de las ideas políticamente correctas, Barcelona, Editorial Anthropos, 2005, p. 52. 21 Ibíd., p. 47. 20
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diversas iniciativas (promovidas por algunos sindicatos en diversas regiones del país) ha construido narrativas históricas y de memoria sobre sus apuestas políticas, sus trayectorias, su victimización y su lucha resistente. Algunas preguntas que pueden surgir al pensar en una iniciativa para la historia o la memoria histórica del movimiento sindical son: • •
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¿Cómo se representa el movimiento sindical como colectivo? ¿Cómo periodiza el movimiento sindical su historia: cuáles son los hitos que marcaron su devenir, qué factores han definido su dinámica (hechos, estrategias, modalidades de lucha, etc.)? ¿Quiénes han sido los actores (sujetos, grupos) que hicieron la historia del movimiento sindical? ¿Cómo ha sido la lucha y la resistencia del movimiento sindical en contextos de violencia política y de conflicto armado interno? ¿A quiénes, cómo, quiénes, por qué y para qué se ha victimizado a sindicalistas en Colombia? (identificación de modalidades de victimización y su relación con la dinámica de la guerra). ¿Cuáles son los daños ocasionados a los sindicalistas y al movimiento sindical en Colombia por parte de prácticas de violencia política y en el marco del conflicto armado? ¿Cuáles son las expectativas de reparación integral, así como de reparación colectiva, para el movimiento sindical en Colombia? ¿Qué significados construye sobre el pasado del grupo y del país (responsabilidades, actores, etc.)? ¿Cómo se representa al movimiento sindical desde diversos sectores de la sociedad (actores institucionales, sociedad civil: medios de comunicación, academia, etc.) y cómo esto ha variado a lo largo del tiempo? ¿Cómo se ha apropiado la narrativa del movimiento sindical por parte de la sociedad en general? ¿Cómo se imagina su rol en el país? ¿Cuál es el legado del movimiento sindical a la democracia colombiana y hacia un escenario de construcción de paz?
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Memoria y reparación colectiva Dado que los sindicatos se enmarcan en lo que la Ley 1448 de 2011 (arts. 151 y 152) establece como “sujetos de reparación colectiva”, es importante señalar que la reflexión sobre la reparación colectiva (qué sería y cuál sería su contenido) para los sindicatos y, en general, para el movimiento sindical colombiano, podría potenciarse si se incluyera la perspectiva de reconstrucción de memoria histórica no sólo como una forma de reparación colectiva sino también como un medio (una modalidad, un mecanismo metodológico) para conocer de manera amplia y contrastada las diversas percepciones de los y las sindicalistas en distintas regiones sobre los daños sufridos y las demandas al Estado y a la sociedad. Las metodologías participativas y dialógicas que suponen los ejercicios de reconstrucción de memoria histórica facilitan espacios de discusión, de construcción colectiva de contenidos, percepciones, sentidos que aportarían insumos claves para una(s) propuesta(s) de reparación colectiva del sector.
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Primer Encuentro En este primer encuentro se buscó promover una reflexión crítica y fundamentada sobre la memoria en el movimiento sindical en Colombia, sus diferentes dimensiones, usos y sentidos, desde un espacio dialógico y una metodología participativa. Durante este encuentro se logró involucrar lo corporal, el reconocimiento de las dimensiones individual y social de la memoria, la pluralidad de las memorias y la construcción colectiva de las mismas. Así mismo, se identificaron los debates significativos acerca de la memoria en el contexto actual colombiano, y en particular en el ámbito sindical, a la luz de la política de la memoria que se introduce en la Ley 1448 de 2011 o Ley de víctimas y restitución de tierras. Por último, se reflexionó sobre el para qué de la memoria en el movimiento sindical.
"Tengo un sueño, un solo sueño. … Sueño con la justicia. Ojalá ya no tuviera necesidad de soñarla”. (Martin Luther King, Yo tengo un sueño.)
Momentos y reflexiones Tiempo previsto para el desarrollo del taller: 4 horas. Recursos: Salón amplio Globos de colores Manta para el centro del salón Música y audio Grabadora de voz Ropa cómoda para trabajar y descalzos preferiblemente Velón Hilo para cada participante Lápiz y papel Pasos: Dinámica con globos Memoria Hilo de la vida Mapa del país Apuestas y cierre
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Dinámica con globos A través de este ejercicio se buscó generar un ambiente de confianza en el que surgió la palabra de cada uno de los participantes y la construcción de un puente para fortalecer vínculos que permitieron compartir vivencias con los otros, sus expectativas con relación al encuentro, y lo que esperaban que ocurriera durante los momentos de vida que nos regalaremos mutuamente.
Juego con los globos
Ubicados en círculo, encontraron en el centro una manta con globos de colores. Cada uno de los y las participantes tomó uno después de un pequeño ejercicio de reflexión. Se le indicó a cada uno que inflara y llenara su globo simbólicamente con sus sueños o deseos importantes. Posteriormente se convocó al juego, y así comenzaron a jugar con los globos, involucrando cada parte del cuerpo que se indicó (hombro, cabeza, pie, etc.). El ejercicio se realizó por parejas y en forma grupal para interactuar con los otros sueños allí representados, en donde se les exhortó a que ningún globo cayera al piso o se reventara, para que no se perdiera lo que simbólicamente allí estaba depositado por cada uno.
Logros obtenidos
Acercamiento del grupo
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Este ejercicio permitió construir vínculos de confianza. A través del juego, como recurso fundamental, se logró generar un acercamiento grupal y romper barreras de comunicación. Así mismo, se logró reconocer a través de la voz de los participantes, la importancia de unirse y trabajar con otros sin perder la identidad.
Reflexiones Para que un sueño colectivo no se muera, es necesario construir una red de apoyo (el trabajo en equipo). Es importante reconocer el espacio en el que se encuentra cada uno y cuidar el espacio del otro, sin importar de quién es. Es importante la construcción de una estrategia.
Memoria personal, colectiva/social Cada participante escribe sus reflexiones
Se realizó un trabajo corporal en el cual se invitó a los participantes a hacer un recorrido por el salón, desplazándose en diferentes direcciones. Esta indicación se acompañó de la reflexión sobre la importancia que tiene el cuidado de sí y del otro al compartir un mismo espacio. En el ejercicio con el cuerpo, se reconoció el espacio y las personas con las que se compartió. Posteriormente, quedaron un momento quietos para manejar su respiración y calmar el cuerpo. Al abrir los ojos encontraron al lado un papel y lápiz en el que escribieron lo que para cada uno significaba la palabra MEMORIA. La pretensión en este momento era escuchar a cada persona sobre qué comprendía frente a este concepto para luego construir entre todos una sola idea. Después de escuchar y construir un párrafo que recogiera la voz de todos, se reflexionó sobre la importancia de repensar significados conjuntamente a partir de diversas preguntas. ¿Qué tipos de memoria conocemos? ¿Es lo mismo historia que memoria? ¿Qué tiene que ver nuestra memoria personal con la memoria del país? ¿Qué tiene que ver la memoria con la dignidad y con la justicia? A partir de este ejercicio se generaron reflexiones interesantes que nos ayudaron a reconocer y clarificar conceptos en medio de las analogías y diferencias.
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Logros obtenidos Se crearon nuevos canales de comunicación y reconocimiento, se abrió la posibilidad de explorar el espacio en el que cada uno se mueve y reflexionar acerca de cómo se configuran relaciones con los otros. Finalmente, se logró crear una conciencia corporal que permitió a los participantes de las dinámicas, interiorizar conceptos como la autonomía y el autocuidado. El ejercicio permitió un escenario participativo y de construcción grupal.
Reflexiones acerca de la memoria:
Reconstrucción, recordar, perdonar Reconstrucción de recuerdos Es recordar la vida y la experiencia Son los hechos que me habitan Es recordar mi infancia Es la historia de nosotros Memoria/recuerdo/historia Muchas imágenes Recordar lo que queda Recordar lo propio
Ejercicio para despertar la memoria personal
“Lo esencial resulta invisible a los ojos, solo con el corazón se puede ver bien. (Antoine de Saint-Exupéry, El Principito). ■ 44
Ejercicio para despertar la memoria personal: El hilo de la vida En el centro del salón se ubicó una vela encendida, y alrededor de ésta se ubicaron unos hilos rojos, de tal manera que dibujaron un sol sobre el suelo. Se invitó a las y los participantes a conformar un círculo y se les pidió que expresaran lo que podían ver allí representado en esta figura, recordándoles la frase con la que iniciamos este encuentro, ver con los ojos del corazón.
Posteriormente, se dedicó un momento para observarse a los ojos, para sentir la presencia y la energía de los demás, para hacer conciencia de la luz que emanaba de la vela encendida y se les entregó a cada uno una cuerda. Se les pidió que se ubicaran y dedicaran algunos minutos a pensar en su vida, que recorrieran en su memoria ese camino y que se detuvieran en donde hubiesen ocurrido momentos dolorosos para hacer un nudo en su hilo, tan fuerte como creyeran que fue su dolor (este hilo simbolizaba sus vidas). Acto seguido, cada participante realizó una figura con su hilo para que los demás participantes pudieran observar cuáles habían sido sus dificultades, logros, fortalezas o miedos. Después del ejercicio de observación, se procedió a darle lectura e interpretación a tres vidas simbolizadas en los hilos, y se generó un espacio para discutir las historias de las personas allí representadas. Se les indicó a todos y todas que tomaran su hilo, lo amarraran alrededor de su muñeca, y con la otra mano lo cobijaran, comprometiéndose cada uno a darse la posibilidad de tomar el tiempo para trabajar por esos nudos que necesitan desatarse.
Ejercicio del hilo de la vida
Logros obtenidos Este ejercicio tenía la intención de crear un ambiente de cercanía y comunicación para conocer las expectativas de los participantes y propiciar un escenario para la reflexión sobre las experiencias vividas por cada persona. Teniendo en cuenta que el primer territorio que habitamos es nuestro propio cuerpo y que en él, —al igual que en el paisaje de los territorios que habitamos—, es factible reconocer las huellas y las marcas que el autoritarismo y las violencias han implantado, se intentó identificar las marcas que dichos operadores han dejado en nuestros cuerpos.
Reflexiones del grupo sobre el ejercicio
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Reflexiones: Me llamó la atención de ese hilo que aunque en principio parece una maraña, después va tomando forma. Como en un hilo se puede contar la historia de una vida…
Memoria hoy Memorias sobre el mapa de Colombia
Reflexión durante el ejercicio
Imágenes de la memoria de la violencia en Colombia
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En el centro del salón se instaló un mapa de Colombia en el que se ubicaron los hilos sobre el cual cada uno había trabajado. Posteriormente, se escuchó el poema de Benedetti “Otra voz canta”, que evocó la memoria, que en ocasiones se vuelve innombrable, a veces por el miedo o la prohibición, y se reflexionó a partir de las siguientes preguntas: ¿Qué pasaría si cada colombiano hiciera este mismo ejercicio y pusiera este hilo sobre este mapa? ¿Cómo esa memoria personal se convierte en memoria social? ¿Qué factores han influido en esto? Y, ¿qué luchas de resistencia existen frente a todos estos nudos formados que aquietan y no dejan que la paz llegue y que cada día parece más una utopía? Fueron apareciendo poco a poco las imágenes en el mapa que representan esas luchas sociales, en especial las sindicales, que sirven para reconocer los diferentes procesos que se han realizado en el país y su importancia. Aparecieron también algunas placas con nombre de personas asesinadas y desaparecidas en estas luchas, en particular, nombres de sindicalistas. Alrededor de esta dinámica, se reflexionó sobre la importancia de los ejercicios realizados y su influencia en la memoria de las víctimas y el por qué es importante mantenerla siempre presente. También, se exploró la posibilidad de realizar un registro de las víctimas asesinadas o desaparecidas que a la fecha no están registradas en las cifras oficiales. Posterior a este ejercicio, se escuchó la canción de Víctor Heredia “Todavía Cantamos”.
Logros obtenidos Se consiguió reconocer la lucha de resistencia social, se reflexionó acerca del uso de las memorias, y las diferentes formas de mirar la presencia de estas luchas dentro y fuera de la organización. También se lograron identificar como parte vital de dichos procesos, en la medida en que mientras haya gente que mantenga viva esas memorias, habrá esperanza para buscar y encontrar esa verdad que muestre cómo y por qué se callaron esas voces que seguro aún cantan y exigen la justicia.
“Porque para estos hombres no se conoce descanso ni reposo, así es el caminar de los que han hecho camino… Aquí vamos: ni muertos ni vencidos” (Padre Alcides Jiménez).
Reflexiones acerca de la historia: La historia se remite a la memoria para poder relatar los acontecimientos, es su fuente principal. A mí me interesa la historia como historia viva, no tener la historia como un libro más. Hay muchas sociedades que han intentado aprender de lo ocurrido en la historia para no cometer los errores del pasado, porque hay una mentalidad colectiva. Es importante que los jóvenes reciban las bases en historia para que no se repitan los errores del pasado. La idea es potenciar a la sociedad para no recorrer los caminos que podemos evitar. Hay que comprender que la sociedad puede transitar sin necesidad de volver a caer en el fondo. Se requiere de una mirada democrática de la historia, que sea incluyente para lograr escuchar muchas voces diferentes.
“…no podemos perder ni cerrar las puertas impulsoras del futuro nuestro, lo construimos y amasamos en cada lágrima, en cada silencio de martirio, no podemos fracasar, adelante…”. (Padre Alcides Jiménez). 47 ■
Los Daños Apreciaciones conceptuales Antes de hablar de daño, es pertinente realizar ciertas precisiones conceptuales toda vez que suele escucharse que se habla de las expresiones reparar, restituir, indemnizar, pero la palabra técnica en derecho es “resarcir” y para resarcir se pueden tomar dos tipos de medidas de indemnización muy importantes, o se puede compensar, o se puede usar una medida de carácter satisfactorio. ¿Cómo se compensa? se compensa porque se hace una relación de uno a uno. Existen dos tipos de medidas: unas de índole restitutoria, es decir, las víctimas pueden efectivamente pedir lo que perdieron, caso en el cual se puede restituir lo perdido, si le dañaron el carro le devuelven el carro, o bien, indemnizatorias, que implica que se va a dar un equivalente en dinero a lo que la víctima ha perdido, entonces si el carro vale 5 millones se le entrega tal cantidad de dinero. ¿Cómo se satisface? Cuando se busca satisfacer es porque se está en presencia de la vulneración de aquellos bienes que no se conoce cuánto vale su reparación, es decir, cuánto vale el dolor o la afectación de las relaciones sociales. En este caso, el juez a su real saber y entender decreta unas medidas que buscan aproximarse a cuánto puede valer el bien pero nunca se llega a un ideal.
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Sin embargo, aun con los postulados anteriores, es claro indicar que, nunca se va a saber el costo real del daño causado, razón por la cual, lo que se intenta es otorgar medidas reparatorias encaminadas a mejorar una situación que es muy negativa y transformarla en algo más positiva. Sin embargo, nunca se va a poder llegar a la situación integral. Por tal motivo, es de vital importancia que en el marco de procesos dirigidos a la búsqueda de la verdad, la justicia y la reparación integral, las víctimas, sus representantes, defensores y organizaciones acompañantes realicen un adecuado proceso de identificación y valoración de los daños causados debido a que de dicha demostración depende la solicitud efectiva de medidas de reparación adecuadas. Atendiendo a ello, es importante precisar que para la Corte Constitucional colombiana el daño es el efecto jurídico del delito, y comporta una doble connotación: a) El daño público o social que se produce al lesionar el bien o interés jurídico protegido por el Estado (la vida, la libertad, la familia, etc.) y que explica su intervención poniendo en marcha el aparato punitivo, imponiendo las sanciones a quien ha infringido el orden jurídico, pues el delito es siempre un hecho que perjudica a la comunidad; b) El daño particular que se produce con la lesión del bien jurídico, conocido como daño civil, da lugar a la acción civil para el resarcimiento de los perjuicios ocasionados con el ilícito, estableciéndose por el ordenamiento jurídico la obligación para el sujeto activo de reparar los daños tanto patrimoniales como extrapatrimoniales.22
¿Qué condiciones debe tener el daño? Directo: que exista una causalidad entre quien lo cometió y el daño que se está reclamando.
Corte Constitucional, Sentencia C – 1149 de 2001. Magistrado Ponente: Jaime Araújo Rentería.
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Personal: cuando se produce un daño, el derecho a ser reparado ingresa al patrimonio y solo quien fue afectado tiene el derecho a reclamarlo. Cierto: es necesario que efectivamente se cause (ejemplo: pérdida en el cultivo) o que se vaya causar, es decir, que sea cierto a futuro. Por ejemplo: la víctima era una persona económicamente activa y obviamente iba a tener un ingreso. Que no haya sido compensado: la regla bajo la cual se regula el tema de daños es “indemnizo nada más que el daño, simplemente el daño y solamente el daño”, en esa medida no puedo recibir más de una compensación por ese daño. El origen del daño debe ser legal: por ejemplo, no puedo indemnizar el lucro cesante de un narcotraficante.
¿Qué tipos de daños existen? La doctrina como la jurisprudencia, ha desarrollado una serie de clasificaciones de los daños; sin embargo, con el propósito de asumir una sola clasificación se analizarán los daños desde su división en materiales e inmateriales.
LOS DAÑOS MATERIALES Son aquellos que atentan contra bienes o intereses de naturaleza económica, es decir, medibles o mesurables en dinero, razón por la cual, las medidas relacionadas con estos daños son de índole compensatorio. Comprende tanto el daño emergente como el lucro cesante. Para la Corte Interamericana de Derechos Humanos —en adelante CIDH—: “supone la pérdida o detrimento de los ingresos de las víctimas, los gastos efectuados con motivo de los hechos y las consecuencias de carácter pecuniario que tengan un nexo causal con los hechos del caso”23
Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Ximenes Lopes vs. Brasil, Sentencia del 4 de julio de 2006, párr. 220.
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Daño emergente Es el aspecto negativo del daño material, toda vez que se trata de una pérdida o un gasto. No solo se predica del daño al bien en sí mismo, sino de todas aquellas erogaciones que son consecuencia de su privación. En otras palabras, si la destrucción total o parcial del bien implicó otro daño emergente, por ejemplo, contratar un bien similar de reemplazo transitorio o el pago de abogados para efectos de hacer respetar los derechos.24 Ahora bien, es claro que este tipo de daño es necesario probarlo, sin embargo, existen ciertos eventos donde el mismo se presume como fue en el caso de “La masacre de La Rochela”, donde la CIDH, consideró que “pese a que no fueron aportados los comprobantes de gastos, es de presumir que los familiares de las doce víctimas fallecidas incurrieron en diversos gastos con motivo de su muerte”25. Frente a lo cual es pertinente anotar que lo que realiza la Corte es un análisis de indicios que le permiten inferir que en efecto ese daño se presentó. Dentro de los gastos que suelen presumirse en casos de violaciones a los derechos humanos, conforme a los análisis realizados por la CIDH, se encuentran: Gastos por la búsqueda de la víctima en casos en que se trate por ejemplo de desapariciones forzadas. Ingresos dejados de percibir por algún familiar dedicado a la búsqueda de la víctima o por asistir ante instancias judiciales nacionales e internacionales. Juan Carlos Henao. El Daño. Bogotá, Universidad Externado de Colombia, 1998, p. 207. 25 Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso de la masacre de La Rochela vs. Colombia, cit., párr. 251. 24
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Gastos de exhumaciones, funerarias y entierros. Gastos de tratamientos médicos. Gastos por el desplazamiento, tanto en transportes como estadías temporales. Los tratamientos médicos y los costos relativos a los mismos hacen parte de los daños emergentes causados o bien futuros. Es así que, en el caso Cantoral Benavides Vs. Perú la CIDH ordenó al Estado que indemnizara a la víctima por los gastos médicos originados mientras estuvo encarcelado y los gastos médicos futuros que se originaran tendientes a rehabilitarlo psicológicamente de sus padecimientos causados como consecuencia de su encarcelamiento arbitrario. En el caso de la madre de la víctima, la Corte ordenó que se le indemnizara por los gastos médicos efectuados por ésta para la rehabilitación de sus padecimientos físicos y psíquicos originados por la reclusión de su hijo. En lo que respecta a los gastos médicos futuros la Corte no los cuantificó en relación a la madre de la víctima, pero en cambio, ordenó que el Estado debía proporcionarle tratamiento médico y psicológico a ella. Para la víctima y su hermano sí cuantificó los gastos médicos futuros26.
Lucro cesante Es el aspecto positivo del daño material y hace relación a la pérdida de un ingreso. Debido a la complejidad de su determinación y prueba, se ha establecido en la jurisprudencia que este tipo de daño puede ser: consolidado, cuando se genera entre el momento del hecho y la sentencia; o bien futuro, cuando se presenta desde la sentencia hasta la vida probable de la víctima. Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Cantoral Benavides. Reparaciones, Sentencia de 3 de diciembre de 2001. Serie C No. 88, párr. 51 b), d), e) y f). Intervención de Pablo Saavedra Alessandri (en línea), disponible en: http://www. usergioarboleda.edu.co/instituto_derechos_humanos/material/cv/reparaciones.
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En el lucro cesante se repara: La pérdida de un ingreso por unidad familiar existente o basada en la dependencia económica mas no en la acreditación de un estado civil o de una calidad de parentesco. Es decir, se indemniza una situación material, no una situación legal. La ganancia o provecho que se dejó de percibir debido al acaecimiento del mismo. Este daño se configura cuando se ataca la integridad de una persona, provocando con ello la muerte de la misma o bien una lesión concreta. En el primer caso, cuando la persona fallece, sus familiares tienen derecho a ser indemnizadas por el dinero que dejó de aportar. Por otra parte, cuando la persona es lesionada, el lucro cesante se refiere al dinero que habría recibido sino se hubiese presentado el daño que generó una pérdida o una disminución de su capacidad laboral. Ahora bien, es posible que el daño no se haya producido sobre una persona sino sobre un bien, caso en el cual, el lucro cesante está relacionado con lo que ese bien dejóde producir en razón del daño, aunque es necesario descontar aquello que la víctima habría tenido que gastar para obtener la ganancia esperada.27 Para obtener la reparación del lucro cesante de bienes, es indispensable pagar el valor de la especie al momento de su destrucción, más el costo del dinero o interés, por el tiempo transcurrido desde el día del daño hasta el de su satisfacción total; o reconociendo el valor del lucro cesante más el precio que debe tener la cosa al terminar su vida útil. Con base en ello, en caso de destrucción total del bien se puede tanto pagar lo que la cosa vale al momento de su destrucción más los intereses comerciales de dicho valor, desde la fecha del daño hasta la del pago, como el lucro cesante
Juan Carlos Henao. El Daño. Bogotá, Universidad Externado de Colombia, 1998, p. 225.
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que el bien habría producido hasta su vida útil probable más el valor de la cosa al terminar su vida útil.28 Para tales fines y con fundamento en lo establecido en la jurisprudencia y lo recomendado por la doctrina, la forma de realizar la indexación de los precios es la utilización del Índice de Precios al Consumidor (IPC) o también denominado Índice del alza en el costo de vida, que se establece cada año. La determinación del monto a reparar por este tipo de daño se ha realizado en forma variable, en algunos casos la Corte ha utilizado la equidad para calcular los daños y en otros eventos, por ejemplo, en el caso de muerte, la Corte ha decidido fallar tomando como cálculo el salario mínimo del país y la edad correspondiente al término de la expectativa de vida. Es así que, en los casos en los que la víctima perdió la vida, el cálculo se efectúa de la siguiente forma: se toma el salario que habría devengado durante un año y se multiplica por el número de años que habrían transcurrido desde el momento en que ocurrieron los hechos hasta que cumpliera la edad de la expectativa de vida en el respectivo país. A esta cantidad se le descuenta un 25% que es el monto que, se supone, habría destinado la víctima para sus gastos personales. La suma resultante se trae a valor presente y se entrega a los familiares de la víctima fallecida29. En cuanto a su liquidación, cuando existe prueba cierta y efectiva sobre el salario que la víctima tenía al momento en que ocurrieron los hechos, la Corte ha tomado aquel salario como el punto de referencia para calcular el lucro cesante. Así por ejemplo, en el caso Suárez Rosero30 la Corte ordenó al Estado que resarciera a los magistrados por los salarios y demás prestaciones dejados de percibir durante el tiempo que éstos estuvieron apartados de sus cargos. Ibídem, p. 226. Ver entre otros, Caso Escué Zapata, caso de la masacre de La Rochela vs. Colombia. 30 Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Suárez Rosero, párrs. 60 a 191. 28 29
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También en aquellos casos en que no existe prueba específica como en el Caso Tibi vs. Ecuador, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, debido a la actividad a la que se dedicaba la víctima, es decir comerciante, y a la falta de una prueba precisa que permitiera demostrar sus ingresos, la CIDH tasó el lucro cesante con base en criterios de equidad, tales como: la actividad que realizaba la víctima, el tiempo que permaneció detenida y la disminución de su capacidad laboral.
LOS DAÑOS INMATERIALES Son “aquellos efectos nocivos de los hechos del caso que no tienen carácter económico o patrimonial”31, debido a que nunca va a poder determinarse cuánto costaba ese daño que se causó, razón por la cual la regla de tasación de estos daños en su mayoría de casos son criterios de equidad. La CIDH ha indicado que esta clase de daño puede comprender tanto los sufrimientos y las aflicciones causadas a las víctimas directas, y a sus familiares, como el menoscabo de valores muy importantes para las personas, y otras perturbaciones que no son susceptibles de medición pecuniaria, así como las alteraciones de las condiciones de existencia de la víctima o su familia. De modo que las formas de compensar este tipo de daños pueden ser a través del pago de una suma de dinero tendiente a mitigar las consecuencias del mismo, o bien, a través de medidas alternativas de reparación encaminadas a la recuperación psicosocial de la víctima y sus familias.
El Daño moral La doctrina ha considerado que los daños de este tipo son esos dolores, padecimientos, etc., que pueden presentarse solamente como secuela de los daños infligidos a la persona. La muerte es la primera forma en Ibíd., Caso Baldeón García vs. Perú, párr. 188.
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que se expresa el daño moral, lo cual no es de extrañar en la medida que ella produce pena y aflicción para las personas cercanas al fallecido. No sobra sin embargo, anotar que los ejemplos citados coinciden con el círculo familiar del fallecido, lo cual no impide aceptar que por fuera del mismo se puede presentar el daño moral, verbigracia por la muerte de un amigo. Será cuestión de prueba que establezca la congoja y la aflicción producidas. Pero la muerte no es la única fuente de reconocimiento del perjuicio moral, también se puede presentar por los sufrimientos que ha tenido una persona a raíz de un accidente32. Este daño está constituido por el dolor físico que padece la víctima como consecuencia de la lesión, así como, la afectación de sus sentimientos íntimos que se traduce en la tristeza, la angustia, el temor, la desazón, la depresión a que se ve expuesta al advertir su estado de postración, o los defectos en su integridad que prosiguen a la lesión, o la afectación de los sentimientos por la pérdida de un ser querido, o por el dolor que padece el ser que se ama, etcétera33. Aún con la afirmación de lo anterior, el Consejo de Estado ha llegado a exigir como en el caso de los daños materiales, la prueba del daño moral cuya carga, según se ha visto, está en manos del actor; sin embargo, en ciertos casos, se ha aligerado la carga probatoria, como ocurre, por ejemplo en las relaciones padres-hijos, entre cónyuges, compañeros permanentes o hermanos, e incluso, entre abuelos y nietos, en las que el parentesco o el vínculo conyugal o de convivencia constituye un indicio que, por sí solo, puede, en la mayor parte de los casos, resultar suficiente para probar el sufrimiento padecido34.
Juan Carlos Henao. cit., p. 237. Alier Eduardo Hernández Enríquez. Consejero de Estado. “Situación legal y jurisprudencial del daño corporal y su valoración: Jurisdicción Contencioso Administrativa” (sin publicar). 34 Al respecto ver, entre otras: Sentencia de 18 de mayo de 2000, expediente 12053 y sentencia de 15 de junio de 2000, expediente 11688. 32 33
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El Daño a la vida en relación Este daño es definido como aquel que “rebasa la parte individual o íntima de la persona y además le afecta el área social, es decir, su relación con el mundo exterior; por ello se califica en razón al plano afectado: la vida de relación”.35 Según el Consejo de Estado puede tener causa en cualquier hecho con virtualidad para provocar una alteración a la vida de relación de las personas, como una acusación calumniosa o injuriosa, la discusión del derecho al uso del propio nombre o la utilización de éste por otra personas o un sufrimiento muy intenso que dada su gravedad modifique el comportamiento social de quien lo padece, como podría suceder en aquellos casos en que la muerte de un ser querido afecta profundamente la vida familiar y social de una persona.36 La Corte Interamericana de Derechos Humanos, ha desarrollado esta clase de daño a través de la denominación de “daño al proyecto de vida”, entendiendo por tal “la pérdida o el grave menoscabo de oportunidades de desarrollo personal, en forma irreparable o muy difícilmente reparable”37. Este daño no se refiere según lo entiende la CIDH a la pérdida de ingresos económicos sino que “atiende a la realización integral de la persona afectada, considerando su vocación, aptitudes, circunstancias, potencialidades y aspiraciones que le permiten fijarse razonablemente determinadas expectativas y acceder a ellas”38. En el marco de procesos judiciales, la demostración de este tipo de daños ha revestido no solo problemas de índole probatorio sino que además ha
Sección Tercera, Sentencia del 10 de julio de 2003, Radicación número: 7600123-31-000-1994-9874-01(14083). 36 Consejo de Estado, Sección Tercera. Sentencia No. 11.842. 19 de Julio de 2000. Consejero Ponente: Alier Eduardo Hernández Enríquez. 37 Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Loayza Tamayo, cit., párr. 150. 38 Ibídem, párr. 147. 35
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quedado a la sana crítica del juez, la tasación y definición de las medidas de reparación para el mismo; en razón a ello, el Consejo de Estado ha iniciado desde el 2007 un análisis desde el cual considera que el resarcimiento económico no es suficiente, lo cual abre la posibilidad para que las víctimas en sus demandas, en procesos contencioso administrativos, formulen unas peticiones de reparación distintas del simple resarcimiento económico. La Corte considera que de darse dicho desarrollo jurisprudencial en la jurisdicción de lo contencioso administrativo colombiana, podría llegar a complementar las otras formas de reparación disponibles en distintas vías jurisdiccionales o de otra índole, a nivel interno, con el propósito de obtener, en su conjunto, la reparación integral de violaciones de los derechos humanos. Al respecto, el Tribunal reitera que una reparación integral y adecuada, en el marco de la Convención, exige medidas de rehabilitación, satisfacción, y garantías de no repetición. Por tal motivo, el Consejo ha desarrollado jurisprudencia en relación con este tipo de daño, partiendo del análisis de la vulneración de derechos fundamentales, con el propósito de poder demostrar y sustentar de forma más adecuada las afectaciones acaecidas en cada caso en concreto. Esto con fundamento en que, si bien la mayoría de los daños atañen a una vulneración subjetiva de un derecho, se hace necesario considerar que los derechos también tienen una dimensión objetiva que hace referencia “a su poder vinculante frente a todos los poderes públicos”. La Corte Constitucional Colombiana manifiesta que si bien es claro “que los derechos constitucionales fundamentales se consignen en documentos jurídicos significa un gran paso en orden a obtener su cumplimiento, pero no es suficiente. Es preciso el despliegue de todo un conjunto de medidas, tareas y actuaciones por parte del Estado —tanto en el nivel nacional como en el territorial— orientadas a garantizar la plena efectividad de estos derechos en la práctica”.
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Así las cosas, el Consejo de Estado a partir de sus pronunciamientos recientes, así como en apoyo de la jurisprudencia de la Corte Constitucional, considera que, en eventos en los que, si bien el daño no provenga de graves violaciones a derechos humanos, de todas formas, es posible decretar medidas de satisfacción, conmemorativas o garantías de no repetición, siempre y cuando sean necesarias las mismas para restablecer el núcleo o dimensión objetiva de un derecho humano que ha sido afectado. En desarrollo de tal tesis, el Consejo de Estado ha analizado el daño a la vida en relación fundamentalmente hasta ahora frente a las vulneraciones que se presentan, por ejemplo cuando: Se afecta el derecho a la salud, debido a que “es posible que el daño antijurídico irrogado por una entidad prestadora del servicio de salud desborde la esfera o dimensión subjetiva, dada su magnitud, anormalidad y excepcionalidad, circunstancia frente a la cual el juez de la reparación no puede ser indiferente, so pena de entender el derecho de la reparación como una obligación netamente indemnizatoria, cuando lo cierto es que una de las funciones modernas de la responsabilidad es la preventiva”39. Se presentan casos de desplazamiento forzado: toda vez que conlleva la vulneración de múltiples derechos fundamentales: … las personas que son obligadas a dejar sus hogares y centros de actividad productiva se ven imposibilitadas para acceder a los elementos materiales mínimos que garanticen su subsistencia en condiciones dignas. La jurisprudencia constitucional ha identificado los derechos constitucionales fundamentales que resultan amenazados o vulnerados por las situaciones de desplazamiento forzoso, asunto que se ha sintetizado en los siguientes términos: el derecho Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, Consejero ponente: Enrique Gil Botero, 19 de agosto de 2009, Expediente: 76001233100019973225 01.
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a la vida en condiciones de dignidad, los derechos de los niños, de las mujeres cabeza de familia, los discapacitados y las personas de tercera edad, y de otros grupos especialmente protegidos, el derecho a escoger su lugar de domicilio, los derechos al libre desarrollo de la personalidad, a la libertad de expresión y de asociación, el derecho a la unidad familiar, el derecho a la salud, el derecho a la integridad personal, la libertad de circulación por el territorio nacional y el derecho a permanecer en el sitio escogido para vivir, el derecho al trabajo y la libertad de escoger profesión u oficio, el derecho a una alimentación mínima, el derecho a la educación, el derecho a una vivienda digna, el derecho a la paz, el derecho a la personalidad jurídica y el derecho a la igualdad40.
Presentación sobre los daños
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, Consejero ponente: Mauricio Fajardo Gómez, 18 de febrero de 2010, Radicación No.: 20001231000199803713 01, Expediente: 18.436.
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Segundo Encuentro En este ejercicio se debían encontrar las huellas que las experiencias vividas van dejando en los cuerpos y en el movimiento sindical. A través de trabajo realizado se pudo plantear la posibilidad de potenciar y recuperar aquello que les es valioso y que muchas veces se deja en el olvido.
Momentos y pasos Tiempo previsto para el desarrollo del taller: 4 horas Recursos: Salón amplio Papel kraft Música y audio Cinta adhesiva Grabadora de audio Ropa cómoda para trabajar y descalzos preferiblemente Lápiz, marcadores y papel Pasos: Dibujo de la silueta y reconocimiento de las fortalezas personales Vulneraciones ocasionadas a nivel personal Reconocimiento y efectos del daño a nivel colectivo
Dibujo de la silueta y reconocimiento de las fortalezas personales Para iniciar, se realizó un trabajo corporal y se les entregó a los y las participantes un pliego de papel kraft. Se les pidió que lo extendieran en el piso, se acostaran sobre él de tal manera que su cuerpo quedara Dibujo sobre papel kraft
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dentro del papel y construyeran su silueta, guiado por un ejercicio reflexivo y de relajación que les permitió visualizar su cuerpo y hacer un recorrido por cada parte de éste, para luego con los marcadores delinear su silueta. Al terminar de dibujarla, se les indicó que cada uno se sentara frente a ella y que tomaran un momento para que identificaran en ellos eso que les hace valiosos y únicos. Posteriormente, escribieron en la figura que les representaba, cada virtud reconocida en las diferentes partes del cuerpo. (Ejemplo: creatividad, algunos la escribieron en las manos, por lo que para ellos significaba, pero otros esa misma cualidad la escribieron en la cabeza). A continuación se les indicó que caminaran por las diferentes siluetas para hacer un reconocimiento de las otras figuras, e identificaran si alguna cualidad o valor allí encontrado, podría aportarle para complementar la personal. También se escucharon voces sobre la dificultad que a veces tenemos las personas en reconocer en nosotros mismos eso que nos hace únicos y valiosos, y cómo los otros pueden ser como esos espejos que nos ayudan a identificarlo.
Logros obtenidos Los y las participantes reconocieron por medio de esta dinámica, esas cualidades y valores que les hace valiosos y únicos, no solo al darles nombre sino al encontrarles un lugar en su cuerpo donde habitan y se resignifican. Ejercicio que después les permitió ver con cercanía y afecto eso que los demás reconocen como vital y fundamental para sus vidas. Dibujo de la silueta con las cualidades
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Reflexiones PARTE DEL CUERPO
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HALLAZGOS
CABEZA
Inteligencia Crítica Racionalidad Sabiduría Compromiso
CUELLO
Fe Amabilidad Palabra
HOMBROS
Amabilidad Comprensión
CORAZÓN
Leal Afectivo Solidaridad Resistencia
BRAZOS
Conciliador Sencillez Poder transformador
MANOS
Servicio Apoyo Creatividad
ABDOMEN
Persistencia
PIERNAS
Empeño Movimiento Respeto Responsabilidad Exigencia Dinamismo Fortaleza
Vulneraciones ocasionadas a nivel personal Se hizo una introducción sobre cómo nuestros cuerpos, al igual que el paisaje, carga las huellas y marcas de la memoria. En esta actividad se exploró sobre la forma cómo recuerdan nuestros cuerpos, guiados de la siguiente manera: Ubicados frente a su silueta, se les pidió que pensaran en aquellas cosas que distinguieron valiosas y que habían sido rechazadas o maltratadas. Después de identificar la cualidad rechazada, la marcaron con una X. Después de reflexionar sobre aquello que fue maltratado, silenciado, abusado, despreciado, traicionado etc., escribieron esas sensaciones junto a la X.
Silueta con las marcas de la memoria
Una vez fueron marcadas todas las X que consideraron necesarias, se realizó un recorrido por el espacio para observar lo que fue afectado en los otros y las similitudes en el grupo. Realizado el ejercicio anterior, se les guió para que volvieran a sus siluetas con el fin de identificar qué era lo que más necesitaban de esas cualidades eliminadas para sentirse dueños de sí, y de esta manera, empezar a sanarse de esos sentimientos causados por aquellas acciones que afectaron sus vidas. Se recalcó que en caso de necesitar recuperar algo de lo que estaba indicado con la X, lo marcaran en un círculo.
Logros obtenidos Este ejercicio permitió profundizar en el concepto de “daño”. A partir de sus experiencias personales los y las participantes revisaron e identificaron las formas en que el contexto, la sociedad, e incluso, ellos mismos han provocado silencios, dolores, sufrimientos y cicatrices que se han inscrito con dolor en sus cuerpos, muchos de los cuales jamás podrán ser reparados.
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Reflexiones Los y las participantes identificaron que lo que más se ha visto afectado en sus vidas es lo siguiente: Experiencia Respeto Servicio Participación Paciencia Análisis Expresión Liderazgo Confianza Creencia en el cambio Dignidad Capacidad para ponerse en los zapatos de otro Buen humor Sensibilidad Libertad
Reconocimiento y efectos del daño a nivel colectivo Se conformaron grupos de tres personas con el propósito de reflexionar sobre las siguientes preguntas: ¿Cómo se ha afectado al movimiento sindical?, ¿Qué se conserva aún?, ¿Qué derechos han sido vulnerados? Y ¿Qué se encuentra en riesgo? Posteriormente, cada grupo discutió en torno a las preguntas y compartieron sus conclusiones con las y los demás participantes.
Siluetas colectivas
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Logros obtenidos Cada grupo reconoció, socializó, unificó y compartió sus pensamientos frente al tema y las preguntas propuestas, lo que permitió transpolar las reflexiones personales realizadas en el ejercicio anterior para hacer una lectura desde lo colectivo.
Reflexiones
DERECHOS VULNERADOS
El derecho a la libre asociación El derecho a la democracia El derecho a la vida El derecho a la integridad personal El derecho a la libertad de expresión El derecho al buen nombre El derecho a la movilización El derecho al libre pensamiento El derecho a la dignidad El derecho a la diferencia El derecho a la libertad de conciencia El futuro del movimiento sindical
LO QUE ESTÁ EN RIESGO
La vida El trabajo en equipo / lo colectivo El derecho a la confianza El derecho a la unidad El derecho a la seguridad La creatividad El derecho a la tolerancia Los empleos y los derechos laborales
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La comunicación La participación El bienestar
LO QUE SE DAÑÓ
LO QUE SE CONSERVA
SENTIMIENTOS IDENTIFICADOS EN EL DAÑO PERSONAL (siluetas)
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La confianza El compromiso La lealtad Las ganas de esforzarse La solidaridad La fortaleza El sentido de lo colectivo Las estrategias sindicales Los ideales Los sueños La resistencia La creatividad Cada uno de nosotros La esencia del movimiento Hemos logrado más fortaleza La esperanza La crítica La sensibilidad La convicción Perdí la confianza en quien brindé mi solidaridad Perdí las ganas de seguir luchando Sentí desconfianza, impotencia que me llevó a replantear relaciones, ser más creativo y estudioso Sentí miedo, desilusión y frustración Sentí miedo tristeza y frustración Sentí rechazo y subestimado Sentí desilusión, miedo, frustración y abandono.
El servicio La libre expresión La sensibilidad
LO QUE FUE AFECTADO EN LA EXPERIENCIA PERSONAL
ALGUNOS PENSAMIENTOS SOBRE AQUELLOS MOMENTOS QUE IDENTIFICARON
La franqueza La honestidad La alegría La capacidad de crítica El respeto y la experiencia La participación El liderazgo y la expresividad Ser luchador La lealtad El amor La tranquilidad La confianza La estabilidad El empeño Al reconocer estas afectaciones en esta silueta, también encuentro que esas experiencias me ayudaron a fortalecerme para hoy no bajar la cabeza. Aprendí a tener más confianza en mi Mirar hacia el futuro y ser más creativo Profundizar en el conocimiento Reflexionar más cuando actúo Luchar, disfrutar y confiar en mi Comprometido con el trabajo, el esfuerzo, compromiso y responsabilidad Valoro más hoy mi propia voz
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La reparación colectiva Apreciaciones conceptuales ¿Qué es la reparación? La reparación es un derecho del que son titulares las víctimas de graves violaciones a los derechos humanos. La reparación también hace referencia a “un conjunto de medidas orientadas a restituir los derechos y mejorar la situación de las víctimas, así como promover reformas políticas que impidan la repetición de las violaciones”41. La reparación, se constituye como un proceso integral debido a que requiere de varias medidas y acciones para alcanzar el objetivo de reconciliación al interior de la sociedad y para evitar el resurgimiento de la violencia. Las medidas y acciones implementadas, pretenden lograr el esclarecimiento de la verdad y la reconciliación a través de la construcción de la memoria histórica, la aplicación de la justicia penal, la reforma institucional, la reparación individual y colectiva, y las garantías de no repetición.
Carlos Martín Beristain.. Diálogos sobre la reparación. Experiencias en el sistema interamericano de derechos humanos. Tomo II, p. 35.
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El principio de la restitución es la restiutio in integrum. Es decir, la plena restitución, para restaurar el statu quo de la víctima y recuperar la situación anterior en la que se encontraba. Este principio tiene como objetivo compensar los daños de la víctima42. En los casos en los que no sea posible volver al estado anterior, se busca la compensación en proporción al daño, por ejemplo, los homicidios o casos de reparación colectiva, donde la gran cantidad de víctimas impide que los recursos y la capacidad fiscal y administrativa del Estado sean suficientes para que cada víctima vuelva a la situación anterior. Sin embargo, Saffón y Uprimmy43, han desarrollado un nuevo concepto denominado “reparaciones transformadoras” o “reparaciones con vocación transformadora” que cuestiona el enfoque restitutivo de la reparación integral al resultar limitado en sociedades estructuralmente desiguales, en donde los sectores más excluidos y desiguales, son generalmente los más victimizados. Con el fin de prevenir la revictimización de estos sectores, los autores del nuevo concepto vieron la necesidad de incluir la vocación transformadora a las reparaciones, para que estas, no solamente procuren reparar los daños ocasionados, sino que permitan que la víctima supere las condiciones de exclusión “que permitieron o facilitaron su victimización”.44 En esta medida, no se trata solamente de un concepto aplicado en el marco de la justicia transicional, sino que se presenta como un mecanismo de justicia distributiva. En esta medida, al procurar abordar cuestiones de justicia distributiva, la reparación transformadora enfatiza en aspectos como son: la “erradicación de la discriminación, la igualdad real de Pablo de Greiff. “Enfrentar el pasado: reparaciones por abusos graves a los derechos humanos”, en Justicia transicional: teoría y praxis,. p. 211. 43 María Paula Saffón, y Rodrigo Uprimmy. “Reparaciones transformadoras, justicia distributiva y profundización democrática” en: Reparar en Colombia: los dilemas en contextos de conflicto, pobreza y exclusión. Díaz G. Catalina, Sánchez N. Camilo, Uprimmy Y. Rodrigo (edits.). Centro Internacional para la Justicia Transicional (ICTJ) y Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad (DeJuSticia), 2009, p. 32. 44 Ibíd., p. 35. 42
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oportunidades, la participación política, la existencia de una ciudadanía incluyente, el respeto por la diferencia y la pluralidad”45, entre otras.
La reparación individual y colectiva La reparación puede ser individual o colectiva. La reparación individual corresponde a casos aislados de violaciones a los derechos humanos. También hace referencia a las medidas de reparación aplicadas a cada víctima dentro del marco de las violaciones masivas a los derechos humanos. La reparación colectiva es un derecho que tienen las organizaciones sociales y políticas, sindicales, y los pueblos y los grupos cuando han sufrido violaciones a sus derechos humanos. Según la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación, las violaciones que dan lugar a la reparación colectiva son: Violación de derechos colectivos: “Aplica en el caso de comunidades o grupos que hayan sufrido afectaciones a partir de actos que vulneren derechos colectivos”.46 Violación de derechos de sujetos colectivos constitucionalmente protegidos: esta categoría hace referencia a “la violación de derechos propios de sujetos colectivos reconocidos por la Constitución Política de 1991”.47 Violación sistemática y/o generalizada de derechos individuales con impacto en el sujeto colectivo: hace referencia a la “violación sistemática y generalizada de derechos individuales que afecta a varios miembros de una comunidad o grupo, ocasionando un impacto colectivo”.48 Ibíd., p. 52. Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (CNRR). Programa Institucional de Reparación Colectiva. Bogotá. Julio de 2011, p. 39. 47 Ibídem. 48 Ibídem, p. 40. 45 46
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Violación de derechos individuales con impacto en un colectivo: hace referencia a “la violación de derechos que afectaron a un miembro particular o a sujetos identificables de la comunidad y que lograron generar un impacto colectivo”.49 De esta manera, la reparación colectiva propende por la: Inclusión ciudadana de los sujetos colectivos como sujetos plenos de derecho; la reconstrucción de confianza de la sociedad en el Estado en las zonas y territorios afectados por la violencia; y la recuperación de la institucionalidad legítima del Estado social de derecho, pluriétnico y multicultural capaz de garantizar el goce efectivo de los derechos fundamentales.50
¿Cuáles son las medidas de reparación integral? De acuerdo con los Principios y directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y de violaciones graves del derecho internacional humanitario a interponer recursos y obtener reparaciones, establecidos por la Asamblea General de la ONU en el 2005, entre las formas de reparar se encuentran la restitución, la indemnización, la rehabilitación, la satisfacción y las garantías de no repetición: La restitución pretende volver a la víctima a la situación anterior a la violación del derecho. Comprende el restablecimiento de la libertad, el disfrute de los derechos humanos, la identidad, la vida familiar y la ciudadanía, el regreso a su lugar de residencia, la reintegración laboral y la devolución de bienes.51 Ibídem. Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (CNRR). Definición y objetivos de la reparación colectiva (en línea) disponible en: http://www.cnrr.org.co/ contenido/09e/spip.php?article46990. Consultado: 27 de octubre de 2011. 51 Organización de las Naciones Unidas. “Principios y directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones manifiestas de las normas internacionales 49 50
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La indemnización se concederá de forma apropiada y proporcional a la gravedad y circunstancia de cada caso, por todos los perjuicios económicamente evaluables como el daño físico y mental; la pérdida de oportunidades; los daños materiales y pérdida de ingresos; los perjuicios morales, los gastos de asistencia jurídica o de expertos, medicamentos y servicios médicos y servicio psicológicos y sociales.52 La rehabilitación contempla la atención médica y psicológica, y servicios jurídicos y sociales.53 La satisfacción incluye, cuando sea pertinente y procedente, la totalidad o parte de las siguientes: medidas eficaces para conseguir que no continúen las violaciones; la verificación de los hechos y la revelación pública y completa de la verdad; la búsqueda de personas desaparecidas, de las identidades de los niños secuestrados y de los cadáveres de personas asesinadas, y la ayuda para recuperarlos, identificarlos y volver a inhumarlos; una declaración oficial o decisión judicial que restablezca la dignidad, la reputación y los derechos de la víctima y de las personas estrechamente vinculadas con ella; una disculpa pública que incluya el reconocimiento de los hechos y la aceptación de responsabilidades; la aplicación de sanciones judiciales o administrativas a los responsables de las violaciones; conmemoraciones y homenajes a las víctimas; la inclusión de una exposición precisa de las violaciones ocurridas en la enseñanza de las normas internacionales de derechos humanos y del derecho internacional humanitario, así como en el material didáctico a todos los niveles.54 Las garantías de no repetición incluyen la totalidad o parte de las medidas siguientes, que también contribuirán a la prevención55: el
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de derechos humanos y de violaciones graves del derecho internacional humanitario a interponer recursos y obtener reparaciones” Principio 19, 2005. Ibídem, Principio 20, 2005. Ibídem, Principio 21, 2005. Ibídem, Principio 22, 2005. Carlos Martín Beristain. “Diálogos sobre la reparación. Experiencias en el sistema interamericano de derechos humanos.” p. 83. 2010a. Según el autor, además de la prevención, con las garantías de no repetición se pretende transcender de la situación de la víctima al nivel público, debido a que a veces se logran abordar problemas estructurales, de políticas públicas o legales, así como prácticas administrativas.
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ejercicio de un control efectivo por las autoridades civiles sobre las fuerzas armadas y de seguridad; la garantía de que todos los procedimientos civiles y militares se ajustan a las normas internacionales relativas a las garantías procesales, la equidad y la imparcialidad; el fortalecimiento de la independencia del poder judicial; la protección de los profesionales del derecho, la salud y la asistencia sanitaria, la información y otros sectores conexos, así como de los defensores de los derechos humanos; la educación, de modo prioritario y permanente, de todos los sectores de la sociedad respecto de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario y la capacitación en esta materia de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, así como de las fuerzas armadas y de seguridad; la promoción de la observancia de los códigos de conducta y de las normas éticas por los funcionarios públicos; la promoción de mecanismos destinados a prevenir, vigilar y resolver los conflictos sociales; la revisión y reforma de las leyes que contribuyan a las violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y a las violaciones graves del derecho humanitario (Principio 23). A partir de diferentes desarrollos teóricos y jurisprudenciales es posible realizar una clasificación de las medidas de reparación integral que se han implementado en diversas experiencias tanto nacionales como internacionales. A continuación, se presentan medidas concretas que pueden servir como insumos al momento de identificar las que se requieren para el movimiento sindical en Colombia:
Medidas de satisfacción La sentencia como forma de reparación per se: la CIDH ha determinado en algunos casos que precisamente el fallo judicial “constituye una forma de reparación para los familiares de las víctimas, una contribución a la preservación de la memoria histórica y a evitar que se repitan hechos
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similares”56, debido a que en el contenido del mismo no solo se relatan hechos, sino además se reconstruyen contextos como en el caso de la sentencia de la Masacre de la Rochela Vs. Colombia. En esta sentencia la Corte reconstruyó cómo los hechos se enmarcaron en una estrategia de eliminación de funcionarios judiciales por parte de grupos paramilitares aliados con la fuerza pública. Localizar y hacer entrega de los restos mortales de las víctimas: “constituye un acto de reparación en sí mismo porque conduce a dignificar a las víctimas, a hacerle honor al valor que su memoria tiene para los que fueron sus seres queridos y permitirle a estos darle una adecuada sepultura”57. Acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional: dicha medida debe ser acordada con las víctimas debido a que tal acto debe responder a los intereses y necesidades de las mismas. Por ejemplo, en el caso de la Masacre Plan de Sánchez, que hace referencia al homicidio de aproximadamente 268 personas pertenecientes a un pueblo indígena maya, la CIDH ordenó al Estado que realizara un acto de reconocimiento en la aldea donde ocurrió la masacre, en idioma español y maya achi. Reapertura de un centro educativo: en aquellos casos en los cuales se presenta la muerte de miembros de la familia y se busca garantizar la educación de los hijos de las víctimas para lo cual se puede garantizar no solo una indemnización pecuniaria sino incluso la reapertura de centros escolares. Creación de una cátedra: esta medida puede estar relacionada con cátedras escolares o bien universitarias como en el caso Escué Zapata vs. Colombia, en el cual la CIDH ordenó la creación de una cátedra Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso de la Masacre de la Rochela vs. Colombia, párr. 54. 57 Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso del Caracazo Vs. Venezuela, párr. 123. 56
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universitaria denominada Germán Escué Zapata, en memoria del líder indígena asesinado por el Ejército Colombiano. Designación de una calle, plaza o centro educativo con un nombre alusivo a las víctimas: con el propósito de mantener viva la memoria de las víctimas al potenciar que los nombres de las víctimas permanezcan en sitios tradicionales, colectivos y/o históricos para una comunidad. Construcción de un monumento: en casos contra Colombia como Pueblo Bello, 19 comerciantes y Mapiripán, la CIDH ordenó que se construyeran monumentos según los intereses de las víctimas que fueran dignos y adecuados para preservar la memoria de las víctimas. Designación de un día en memoria de las víctimas: en el caso de Las Hermanas Serrano Cruz vs. El Salvador, se dispuso crear un día dedicado a los niños y niñas desaparecidos durante la pervivencia del conflicto armado. Dentro de otras medidas de satisfacción que pueden ser solicitadas por el movimiento sindical en Colombia, se encuentran las siguientes: Reconocimiento de la responsabilidad del Estado, por acción u omisión. Reconocimiento de las alianzas criminales entre Estado y grupos armados ilegales o empresas para atentar en contra del movimiento sindical o sindicalistas en específico. Reconocimiento de la legitimidad del movimiento sindical. Reconocimiento de la importancia de un sindicato para el desarrollo de la empresa. Reconocimiento de la independencia que existe entre las movilizaciones masivas y la incidencia de grupos guerrilleros.
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Medidas de indemnización Creación de fondo de desarrollo comunitario: medida que fue otorgada en el caso Escué Zapata vs. Colombia donde se consideró que en memoria de la víctima y debido al liderazgo que ejercía en su comunidad, se debía destinar US$40.000 dólares para crear un fondo cuyo destino fueran obras o servicios de interés colectivo determinadas por la misma comunidad. Dotación de recursos para la memoria colectiva: en el caso Masacre Plan de Sánchez, la CIDH ordenó destinar US$25.000 con el propósito de conservar la memoria, los cuales estarían destinados a las mejoras y al mantenimiento de la capilla en la que se rinde tributo a las víctimas fallecidas. Programas de desarrollo: en el caso de la comunidad Sawhoyamaxa vs. Paraguay, la CIDH ordenó al Estado destinar un millón de dólares para la creación de un fondo dedicado a efectuar “proyectos educacionales, habitacionales, agrícolas y de salud, así como de suministro de agua potable y la construcción de infraestructura sanitaria, en beneficio de los miembros de la comunidad”58.
Medidas de rehabilitación Tratamiento físico y psicológico: frente a lo cual la CIDH ha indicado que se debe garantizar “el tratamiento especializado de carácter médico, psiquiátrico y psicológico adecuado que requieran las personas, previa manifestación de su consentimiento para estos efectos (…) y por el tiempo que sea necesario, incluido la provisión de medicamentos”.59
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso de la Comunidad Indígena Sawhoyamaxa vs. Paraguay, párr. 224. 59 Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Escué Zapata Vs. Colombia, párr. 172. 58
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Rehabilitación legal: revisión exhaustiva de registro de víctimas y hechos cometidos. Rehabilitación laboral: tanto al líder sindical como a los demás miembros que tuvieron que cesar sus actividades laborales. Rehabilitar al líder es rehabilitar al sindicato.
Garantías de no repetición Garantías de seguridad para los habitantes que decidan regresar: para lo cual la CIDH dispuso que se enviaran miembros de la fuerza pública periódicamente a las comunidades. Así mismo, en el Caso 19 comerciantes vs. Colombia, se dispuso que se debían dar las condiciones necesarias y garantizar los gastos de traslado de familiares de víctimas que se encontraban en el exilio y que deseaban regresar a Colombia. Medidas de carácter constitucional: el caso de La última tentación de Cristo (Olmedos Bustos y otros vs. Chile), se caracterizó porque la Constitución de Chile establecía en uno de sus artículos una censura para la exhibición y publicidad de producciones cinematográficas, norma bajo la cual el Consejo de Calificación Cinematográfica ordenó la no exhibición de la película ya mencionado en el nombre del caso, razón por el cual y bajo el análisis realizado por la CIDH, esta ordenó al Estado chileno modificar su ordenamiento jurídico, suprimiendo la censura previa y así permitir la presentación de la película. Investigar los hechos que generaron las violaciones, identificar, juzgar y sancionar a los responsables: es una forma de prevenir la repetición de los hechos, debido a que el Estado tiene que cumplir con sus obligaciones de manera seria, imparcial y sin dilaciones, y garantizando los derechos de las víctimas a participar efectivamente en los procesos en búsqueda de la verdad. Asegurar el desmonte de los grupos armados ilegales que perpetúan la violencia en contra de los integrantes del movimiento sindical.
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Compromiso público a futuro por parte de las instituciones al respecto de los derechos que fueron transgredidos. Capacitación a funcionarios públicos para que comprendan la categoría de sujeto colectivo. Promoción de la afiliación sindical por parte de las empresas.
Medidas de restitución Reclamación de tierras: en el caso de la comunidad indígena Sawhoyamaxa vs. Paraguay, la CIDH dispuso que el Estado debía adoptar las medidas necesarias para crear un mecanismo de reclamación de tierras ancestrales de los miembros del pueblo indígena.
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El último encuentro Nuestro miedo más profundo no es el de ser inadecuados. Nuestro miedo más profundo es el de ser poderosos más allá de toda medida. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta. Nos preguntamos: ¿Quién soy yo para ser brillante, hermoso, talentoso, extraordinario? Más bien, la pregunta a formular es: ¿Quién eres tú para no serlo? Tu pequeñez no le sirve al mundo. No hay nada iluminado en disminuirse para que otra gente no se sienta insegura a tu alrededor. Has nacido para manifestar la gloria divina que existe en nuestro interior. Esa gloria no está solamente en algunos de nosotros; está en cada uno.Y cuando permitimos que nuestra luz brille, subconsciente le damos permiso a otra gente para hacer lo mismo. Al ser liberados de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a otros. (Nelson Mandela,“Nuestro miedo más profundo”)
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Este espacio buscó que los y las participantes miraran su propia historia de una manera diferente, a través de un dispositivo que les permitió, interpelar y resignificar algunos momentos reconocidos en esa historia. Con el fin de garantizar el desarrollo positivo de este encuentro, era indispensable trabajar en un clima de confianza, para escuchar al otro de manera respetuosa, teniendo en cuenta que el objetivo era hacer un recorrido de la privado para llegar a la público, para reconocer y desentrañar las experiencias que les hace ser como hoy son y como de ésta manera se aporta y apuesta a sus relaciones y a cada una de las organizaciones de las que hacen parte.
Momentos y pasos Tiempo previsto para el desarrollo del taller: 4 horas Recursos: Salón amplio Arcilla Bolsas plásticas Recipientes con agua Toallas de manos Galletas Música y audio Grabadora de audio Ropa cómoda para trabajar y descalzos preferiblemente Lápiz y papel Pasos: Ritual de inicio Sembrando vida Reconstruyendo mi vida con el otro Afectaciones a la vida del otro Moldeando mi vida
Ritual de inicio Todos y todas se organizaron en círculo y encontraron en el centro del salón una vela encendida y alrededor de ella, galletas en forma de espiral. Estaban dispuestas para que a la señal dada, cada uno/a tomara la suya y luego la compartiera con todos los que estaban allí presentes. Para que esto surgiera, se les indicó que caminaran por todo el salón y que a medida que se encontraran con alguien, compartieran un pedazo de esa galleta, entregando simbólicamente, eso que dentro de ellos es valioso y querían compartir con el otro, acompañado de un abrazo para así terminar este primer momento con la lectura de Nelson Mandela, “Nuestro miedo más profundo”.
La vela encendida y galletas en forma de espiral
Moldeando mi vida Las y los participantes formaron un círculo y en el centro encontraron pedazos de greda y recipientes con agua, tomando esto como metáfora de creación en que cada uno de ellos sería un alfarero que moldearía esa greda. Cada uno tomó una porción de ésta y el tiempo necesario para amasarla, buscando a través de este ejercicio que mientras lo hacían, a partir de una reflexión, pensaran en sus vidas. Se les pidió que cerraran los ojos y que trataran de pensar en una imagen, un símbolo con capacidad para representar sus vidas. Una vez tuvieron claro aquel símbolo en la mente, se les sugirió modelarlo. Cuando ya todos lo habían terminado, se compartió el significado de este símbolo al grupo.
Los participantes escuchan la lectura final
Logros obtenidos cada uno de los y las participantes pudo condensar en una figura, el símbolo de su vida como si fuese una obra de arte (sus vidas), reflexionando así sobre la responsabilidad que tenían en sus manos al decidir la forma que le dieron y el significado que ésta tendría.
La arcilla dispuesta para ser moldeada
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Reflexiones: “Yo quiero simbolizar una mariposa, hace mucho tiempo la identifico con el grupo sindical, primero porque su existencia pasa por un proceso, al liberarse de lo que la aprisiona y luego sale. Yo me he liberado de muchos miedos de muchas cosas. También simboliza en los colores esa diversidad que me hizo más abierta, he tenido un viaje ideológico y esos colores simbolizan eso” “Es un árbol que aún no está terminado porque hay muchas cosas que faltan por construir y todavía están como en proceso de crecer dentro del árbol”.
Cada uno crea la figura que representa su vida
Afectaciones a la vida del otro Este momento quiso provocar que todos y todas las participantes, después de reconocer esas otras vidas simbólicamente allí representadas y contadas, y teniendo en cuenta lo antes trabajado, profundizaran sobre éstas y reflexionaran sobre los daños causados y los responsables de la reparación. Al terminar el ejercicio anterior, se solicitó que entregaran su figura al compañero o compañera que se encontraba a su derecha, al tiempo que se buscó generar una nueva reflexión: ¿Qué ocurre cuando dejo mi vida en manos de los demás? ¿Qué tan responsable soy, cuando otros y otras dejan su vida en mis manos? Se les pidió que le quitaran un pedazo a la figura que les entregaron. Con la pregunta ¿Alguna vez han sentido que les quitan un pedazo de sus vidas?
Formas diferentes que resultaron de pensar en su propia vida
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Nuevamente se les solicitó que entregaran la figura que tenían entre sus manos a su compañero o compañera de la derecha y, se indicó a quien la recibió, que arrancara un nuevo trozo de aquella figura. ¿Alguna vez
han sentido que ustedes le han quitado un pedazo de vida a quienes les han confiado su alma, su corazón o sus afectos? Esta acción se repitió varias veces y en una de ellas se daba un pequeño golpe a esta haciendo analogía con los golpes recibidos en la vida. Por último, cada uno recibió su figura maltratada en sus manos, mientras al fondo sonaba la canción “La Cigarra” de Mercedes Sosa:
Tantas veces me mataron, tantas veces me morí, sin embargo estoy aquí resucitando. Gracias doy a la desgracia y a la mano con puñal, porque me mató tan mal, y seguí cantando. Cantando al sol, como la cigarra, después de un año bajo la tierra, igual que sobreviviente que vuelve de la guerra. Tantas veces me borraron, tantas desaparecí, a mi propio entierro fui, solo y llorando. Hice un nudo del pañuelo, pero me olvidé después que no era la única vez y seguí cantando.
Cantando al sol, como la cigarra, después de un año bajo la tierra, igual que sobreviviente que vuelve de la guerra. Tantas veces te mataron, tantas resucitarás cuántas noches pasarás desesperando. Y a la hora del naufragio y a la de la oscuridad alguien te rescatará, para ir cantando.
Formas diferentes que resultaron de pensar en su propia vida
Cantando al sol, como la cigarra, después de un año bajo la tierra, igual que sobreviviente que vuelve de la guerra. Representación de cómo le quitan un pedazo de la vida al otro/a
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Y entonces allí brotó la palabra, lo que suscitó mientras hacían el ejercicio y la reflexión frente a sus propias vidas y cómo este pequeño ejercicio ayudó a revisar que para hablar de reparación al movimiento sindical, es necesario primero hablar de reparación en el ámbito personal. Aquí se preguntó entonces por los conceptos de reparación, y a quien le corresponde entonces reparar los daños causados. ¿A mí?, ¿A quiénes me han agredido?, ¿Al Estado? En ese momento sonó la canción “Solo el Amor” de Silvio Rodríguez. Debes amar, la arcilla que va en tus manos, debes amar, su arena hasta la locura y si no, no la emprendas que será en vano. Sólo el amor alumbra lo que perdura, sólo el amor convierte en milagro el barro. Debes amar, el tiempo de los intentos,
debes amar, la hora que nunca brilla y si no no pretendas tocar lo cierto. Sólo el amor engendra la maravilla, sólo el amor consigue encender lo muerto. Sólo el amor engendra la maravilla, sólo el amor consigue encender lo muerto.
Logros obtenidos: identificaron que a veces desde sus relaciones cercanas, y sin darse cuenta, han causado y les han causado daños y estas experiencias repercuten hoy en sus acciones. Reflexionaron sobre la responsabilidad de cada uno en estas y la trascendencia que tienen nuestras acciones en el campo social.
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Reflexiones: “Yo creo que parte de los obstáculos que tiene el movimiento sindical es cómo nos ven en el país, cómo nos reconocen y cómo han culturizado una imagen negativa de los sindicatos.” “Yo digo que si no hubiéramos visto como así afectamos o dañamos al otro, no seriamos conscientes de que así es la vida, a veces vamos por el mundo haciendo cosas pero como que no se es consciente que es la vida, entonces uno puede herir con una palabra, con un golpe al otro.”
Reconstruyendo mi vida con el otro A través de este ejercicio se buscó reconocer los daños causados y se generó un espacio de conciencia sobre la responsabilidad que cada persona tiene sobre las afecciones que puede causar en el otro. Así mismo, se reflexionó sobre cómo nuestras relaciones cercanas impactan en el campo social. Terminada la canción “Solo el amor” se permitió un tiempo para dialogar sobre las preguntas hechas y resolver cómo y cuál sería entonces la acción considerada por todos para reparar aquello que simbólicamente fue afectado. Una vez más, sonó la canción de Silvio Rodríguez y las y los participantes buscaron la manera de reparar los daños causados.
Representación de la vida reconstruida con el otro
Al terminar el ejercicio, en que se habló de la reparación en sus relaciones personales, laborales y sociales, cada uno empezó a reparar la suya y desde ésta se propuso aportar para con ellas hacer una sola figura que les representaba a todos y en que todos debían poner sus manos para esta construcción. Se concluyó entonces que en este país la reparación nos compete a cada uno de los que aquí habitamos.
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Logros obtenidos: se generó una importante reflexión a partir de este ejercicio, ya que no solo se profundizó en el concepto de reaparición, sino que se exploró el campo íntimo, reconociendo allí, que si no hacemos el ejercicio de la reparación en las relaciones más cercanas que han sido afectadas, difícilmente se llegaría a conseguir lo mismo en el campo social. Fue este un llamado a pensar sobre sí mismo.
Reflexiones: Reflexiones finales
“Yo estoy intentando recuperar esa luz que me quitaron, fortalecer esa parte, aunque aquí no me quedó igual (haciendo referencia a su representación en barro), después de este intento yo voy a buscar a otros y otras para que me ayuden a recuperar totalmente lo que me han quitado”. “Yo trataría de fortalecer y reparar el daño, pero hay cosas que no están en mis manos y que puedo intentar que la otra persona me devuelva las partes que me quitó y poderlas reconstruir”. “Yo creo que puedo reconstruirme retomando partes que he cogido de otros, retomando y uniéndolas para retroalimentar la reconstrucción”.
Sembrando vida Este ejercicio nos ayudó a reconocer que somos sembradores y cuidadores de la vida y por ello simbólicamente se hizo el compromiso de hacerse cargo cada uno/a de una planta. Los y las participantes se comprometieron a alimentarla y a cuidarla para que no muriera. Finalizando así este encuentro con la canción de Facundo Cabral “Este es un nuevo día” y un abrazo colectivo en que cada uno agradeció al otro por lo compartido.
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Prosa Esta es la canción que canto cada mañana al despertar, Para agradecerle al Cielo, La gentileza de un nuevo día, Es decir de una nueva oportunidad. Porque siempre se puede empezar de nuevo, En una eternidad siempre se puede empezar de nuevo, Y esto es tan cierto como que el paraíso no está perdido sino olvidado. Canto: Este es un nuevo día, Para empezar de nuevo, Para buscar al ángel, Que me crece los sueños. Para cantar, Para reír, Para volver A ser feliz (Bis) Prosa: Todos nacemos con un ángel de la guarda, Pero pocos lo conservamos, Hay quien prefiere un
sicoanalista. Todos tenemos una conciencia, Pero pocos la escuchamos, Hay quien prefiere la televisión. Todos somos ricos, es decir hijos de Dios, Pero pocos lo sabemos, Perdona hermano que yo no entienda que no seas feliz en tan bello planeta, que hayas hecho un cementerio de esta tierra, que es una fiesta. Tienes un corazón, un cerebro, Un alma, un espíritu, Entonces como puedes sentirte pobre y desdichado. Canto: En este nuevo día, Yo dejaré al espejo, Y trataré de ser, Por fin un hombre nuevo, De cara al Sol, Caminaré, Y con la Luna, Volaré. (Bis).
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Prosa: Ahora mismo le puedes decir basta a la mujer que ya no te gusta, Al hombre que ya no amas, Al trabajo que odias, A las cosas que te encadenan a la tarjeta de crédito, A los noticieros que te envenenan desde la mañana y desde el helicóptero, A los que quieren dirigir tu vida. Ahora mismo le puedes decir basta al miedo que heredaste,
Porque la vida es aquí y ahora mismo, Por eso: Canto: Este es un nuevo día, Para empezar de nuevo, Para buscar al ángel, Que nos crece los sueños. Para cantar, Para reír, Para volver A ser feliz (Bis) Si Señor”.
Logros obtenidos Que los y las participantes se hicieran responsables de esta vida de las plantas, y que los que viajaran y no podían llevarlas, buscaran solución a esto para no dejarlas y complemente evadir la responsabilidad. Ellos mismos buscaron manos en quien pudieran dejarlas.
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Instrumentos
para la documentaciรณn de casos desde un enfoque colectivo
Los insumos teóricos y prácticos obtenidos en los encuentros cuyas memorias recogemos en esta cartilla, nos permitieron la elaboración de los siguientes instrumentos que tienen como propósito ser unas herramientas base o preliminares a través de las cuales se pueden iniciar procesos de documentación colectiva de casos, con el interés de potenciar participaciones judiciales, reconstrucción de memoria histórica y análisis de daños en búsqueda de medidas de reparación integral adecuadas. Esto también conlleva el interés de llamar la atención frente a la importancia de la documentación de los casos y de la necesidad de establecer estrategias de litigio debido a que: Toda estrategia de reclamo de derechos, en especial en casos que expresan conflictos colectivos, tiene un claro sentido político. Luego, un elemento central para obtener un resultado positivo en los planteos judiciales es la posibilidad de articular lo político con lo jurídico, de modo que la solución del caso legal contribuya a transformar las deficiencias institucionales, las políticas de Estado o los problemas sociales que han originado el reclamo. Por lo general, las estrategias legales que obtienen mejores resultados en las distintas etapas del litigio son aquellas que acompañan un proceso de movilización y activismo público de los protagonistas del conflicto real que subyace y sostiene el proceso. (…) Cuando las acciones judiciales se insertan en contextos de movilización, es la organización, como titular del conflicto, la que conduce el proceso. La estrategia legal es, en estos casos, una herramienta más para vehiculizar el reclamo. La fortaleza de la organización incide, de esta manera, en la estrategia judicial e impone límites a la posibilidad
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de apropiación del conflicto por quienes resultan ajenos al grupo60. (Negrillas por fuera del texto). En ese sentido, se encuentran las siguientes herramientas:
CARACTERIZACIÓN
MEMORIA HISTÓRICA
DAÑOS
REPARACIÓN COLECTIVA
OBJETIVO
Identificar las características principales del colectivo y las vulneraciones vividas por sus integrantes.
Analizar e inventariar Reconocer los daños de el contexto los cuales ha en el cual se sido víctima desenvuelve el colectivo, el colectivo, bien por una así como afectación las acciones directa contra emprendidas el mismo en procura o por una de la reiterada y reconstrucción sistemática de la vulneración memoria de derechos histórica. de sus integrantes.
Indagar por aquellas medidas de reparación (indemnización, restitución, rehabilitación, satisfacción y garantías de no repetición) que el colectivo consideraría pertinentes y adecuadas para sentirse reparado integralmente.
PARTES
Caracterización del colectivo, caracterización de las víctimas y contexto de la victimización.
Contexto, acciones emprendidas, intereses frente al tema y manejo de archivos.
Indemnización, restitución, rehabilitación, satisfacción y garantías de no repetición.
Daños materiales y daños inmateriales
Centro de Estudios Legales y Sociales – CELS, La Lucha por el derecho: litigio estratégico y derechos humanos, Siglo XXI Editores Argentina S. A., 2008, pp. 29 – 30.
60
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CARACTERIZACIÓN DE COLECTIVOS CENTRAL A LA QUE PERTENECE EL COLECTIVO NOMBRE DEL COLECTIVO SIGLAS UBICACIÓN DEL COLECTIVO
DEPARTAMENTO MUNICIPIO
AÑO DE CREACIÓN DEL COLECTIVO AÑO DE CIERRE DEL COLECTIVO (SI ES EL CASO) ¿TIENE SEDE?
NÚMERO DE SEDES
NÚMERO DE AFILIADOS DEPARTAMENTO
UBICACIÓN DE SEDES
MUNICIPIO
¿EL COLECTIVO HA RECIBIDO MEDIDAS DE PROTECCIÓN? ANTES
Cuál
¿Quién la entregó?
AHORA
Cuál
¿Quién la entregó?
CARACTERIZACIÓN DE VÍCTIMAS NOMBRES APELLIDOS NÚMERO IDENTIFICACIÓN FECHA DE NACIMIENTO DÍA
MES
AÑO
LUGAR DE NACIMIENTO
DEPARTAMENTO MUNICIPIO
EDAD GÉNERO ETNIA
¿CUÁL?
PROFESIÓN OCUPACIÓN NIVEL EDUCATIVO PERSONAS A CARGO TIPO DE VINCULACIÓN DE LA VÍCTIMA CON EL ESTADO
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DATOS DE LA VICTIMIZACIÓN DEPARTAMENTO LUGAR DE OCURRENCIA
MUNICIPIO CORREGIMIENTO/VEREDA FECHA DE OCURRENCIA
DÍA
MES
AÑO
PERIODO DE TIEMPO (DESDE - HASTA)
¿Las violaciones tuvieron lugar con ocasión de la actividad sindical desarrollada? PRINCIPAL CAUSA DEL HECHO ¿Perteneció a otra organización social diferente a la sindical?
¿Cuál?
Rol dentro de la Entidad Sindical ¿Cuánto tiempo llevaba en la organización? (en meses)
MEMORIA HISTÓRICA Actores armados presentes en el territorio INTERESES que en su concepto condujeron a la ocurrencia de los hechos violentos Actividades ilícitas en la región, que tuvieron que ver con los hechos violentos Presuntos responsables de la victimización del colectivo Organizaciones sociales en el territorio Relación del Estado en la ocurrencia de la victimización del colectivo Instituciones presentes en el territorio Continúa
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MEMORIA HISTÓRICA Tipo de acción emprendida por el Estado ante los hechos violentos Causas más frecuentes de la victimización del colectivo Hechos de violencia que afectan en la actualidad al colectivo Acciones emprendidas por el colectivo frente a los hechos de violencia Importancia de los ejercicios de memoria histórica, para el colectivo sindical frente a los hechos sufridos Le interesa la documentación de las victimizaciones del colectivo, para eventuales ejercicios de memoria histórica ¿El colectivo cuenta con información relacionada con las victimizaciones?
¿Qué tipo de informaciones?
¿El colectivo archiva la información relacionada con los hechos de violencia?
Desde hace cuánto
¿Existe personal Encargado del Archivo al interior del colectivo?
Formato en el que se archivan las denuncias y documentos relacionados con las victimizaciones
¿Hay medidas de seguridad para proteger la información almacenada?
¿Cuáles?
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DAÑOS DAÑOS MATERIALES INVENTARIO DE BIENES ANTES DEL DAÑO COLECTIVO Número/Cantidad
Tipo de bienes
Relación con los bienes
Estado de los bienes
Valor Aproximado (en pesos)
Fuente de los recursos económicos del colectivo INVENTARIO DE BIENES QUE SUFRIERON DAÑO COLECTIVO
Número/Cantidad
Tipo de bienes
Ubicación del Bien Cuentan con soportes probatorios de los bienes (facturas, escrituras u otras)
Relación con los bienes
Acciones VICTIMIAproximación del valor moneZANTES en tario contra del (los) de la pérdida (en pesos) bien(es)
DEPARTAMENTO MUNICIPIO ¿Cuáles? DAÑOS INMATERIALES Pérdida de oportunidad
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Frustración de negocios posibles
Pérdida de posibilidades de participar en licitaciones
Pérdida de oportunidades de fortalecimiento del colectivo
Pérdida de posibilidad de presentar proyectos de cooperación internacional
Pérdida de oportunidad de negociaciones colectivas
Pérdida de posibilidades de concursar en procesos de selección
Pérdida de posibilidad de recibir capacitación
Otro
Proyecto de vida del colectivo Aislamiento del colectivo
Menoscabo a los referentes que convocan y regulan la organización
Cambios de roles al interior del colectivo
Miedo generalizado
Cambios en referentes culturales y/o sociales
Pérdida de autonomía del colectivo
Cierre del Sindicato
Pérdida de incidencia
Daños a las identidades
Proyecto institucional truncado
Desafiliación
Rechazo de nuevos roles institucionales
Desconfianza generalizada
Renuncia a derechos
Desestructuración del colectivo
Sentimientos de persecución
Desintegración
Silencio
Exilio
Sobrecarga de roles
Frustración colectiva
Suspensión de actividades
Incertidumbre por el futuro
Traslado del Sindicato
Indiferencia
Otro Daño vida en relación
Cambio de roles
Estigmatización
Daño a la honra
Miedo generalizado
Daño al buen nombre
Segregación
Destrucción de redes sociales Dificultad para relacionarse
Otro
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Debida diligencia No investigación
Archivo de las investigaciones
Preclusión de las investigaciones
Procesos no están agrupados en una misma unidad Daño moral
Afectaciones físicas
Incertidumbre por el futuro
Afectaciones psicológicas
Indiferencia
Aislamiento
Llanto permanente
Ansiedad
Miedo
Cambios en el estilo de vida
Sobresaltos recurrentes
Dependencia
Pasividad
Depresión
Recuerdos recurrentes
Desconfianza
Retraimiento
Despersonalización
Sentimientos de persecución
Duelo suspendido
Silencio
Estrés postraumático
Otro
Extrañeza ¿Qué cambios ha evidenciado en el colectivo luego del hecho violento?
REPARACIÓN COLECTIVA Indemnización
■ 100
Mejora de bienes averiados
Pago del valor monetario de la pérdida
Pago del daño de vida de relación
Restablecimiento del derecho de asociación
Restitución Apertura de una nueva sede para el colectivo Eliminación de la amenaza Retorno de afiliados al lugar de origen Restablecimiento del colectivo
Recuperación de capacidad instalada en los territorios Recuperación de capacitación para miembros del colectivo Recuperación de cuotas de afiliación Recuperación de proyectos de cooperación internacional
Devolución de propiedades
Recuperación de proyectos educativos
Reconstrucción de sede del colectivo
Recuperación de seguridad para miembros del colectivo Rehabilitación
Capacitación miembros colectivo
Fortalecer las capacidades laborales del colectivo
Recuperación del buen nombre/ Reputación del colectivo
Otra Satisfacción
Conocer la verdad de las victimizaciones
Disculpas públicas
Acciones de memoria histórica
Homenaje periódico a las víctimas
Comisiones de la verdad
Investigaciones imparciales, integrales y sistemáticas
Actos conmemorativos
Programas de reparación generalizada y justa
Determinar a los responsables de las victimizaciones
Reapertura de las investigaciones
Dignificación colectivo
Unificación de los procesos judiciales en una misma unidad
Otra
101 ■
Garantías de no repetición
■ 102
Esclarecimiento de violaciones
Mejoramiento de condiciones laborales
Acceso a la justicia
Restablecimiento del derecho a participar en la conformación, ejercicio y control del poder político
Conocimiento público de las violaciones
Restablecimiento del derecho de movilización
Acceso y desarrollo serio y diligente del proceso
Restablecimiento del pleno del derecho de asociación
Esclarecimiento judicial
Supresión de prácticas de estigmatización a sindicalistas
Otra
Supresión de prácticas discriminatorias a sindicalistas
Reflexiones Finales La “Serie de talleres para la reparación colectiva y construcción de la memoria de la violencia antisindical en Colombia”, constituyen un primer encuentro entre las organizaciones y las centrales sindicales para abordar la memoria del movimiento sindical, los daños ocasionados al colectivo, los derechos vulnerados y las expectativas de reparación colectiva. A través de las diferentes metodologías implementadas en los talleres, se plantearon propuestas para responder adecuadamente a los retos que la Ley 1448 de 2011 o Ley de Víctimas presenta, específicamente en términos de reparación colectiva para el movimiento sindical. Los talleres realizados, señalan que la violencia contra el movimiento sindical ha sido una constante durante más de cinco décadas en la que han participado tanto miembros de los grupos armados al margen de la ley, como miembros de la Fuerza Pública y del Estado. Los actos de violencia cometidos en contra del movimiento sindical continúan en un alto nivel de impunidad, debido a diferentes factores tales como la falta de interés a nivel de políticas de Estado para investigar estos hechos, las amenazas constantes recibidas contra funcionarios judiciales encargados de develar la verdad, por alianzas criminales entre miembros de los grupos paramilitares y del Estado, o por falta de pruebas para vincular a los responsables. Teniendo en cuenta lo anterior, la Ley de Víctimas se presenta como una herramienta para resarcir los daños ocasionados contra el movimiento
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sindical, siempre y cuando se diseñen estrategias de aplicación adecuadas, y para lograrlo, es necesario realizar una lectura en tres momentos: derechos vulnerados, daños ocasionados y expectativas de reparación. Por esto, fue necesario realizar un acercamiento teórico a cada uno de estos temas para brindarles a los y las asistentes herramientas sólidas para la identificación de los daños. Las memorias acá presentadas constituyen un primer ejercicio para identificar los daños ocasionados, desde una mirada individual y colectiva. Si bien los talleres no se centraron en definir las medidas de reparación específicas para el movimiento sindical, si brindó las herramientas teóricas y conceptuales para que más adelante, cada una de las organizaciones sindicales presentes e interesadas, puedan realizar este ejercicio atendiendo a los diferentes niveles de victimización que cada una ha vivido. Por último, queremos presentar algunas de las reflexiones de las y los participantes a los talleres que resumen sus opiniones:
(...) de rodillas, sentados, de pie: nos humillan, si hablamos: no tenemos la razón, si lloramos: subversivos, si peleamos: pum… aquí la fuerza mata la esperanza... ■ 104
Se hace manifiesta la necesidad del reconocimiento de la responsabilidad del Estado frente a la violencia antisindical, y el desarrollo de iniciativas tendientes a la reparación colectiva del movimiento sindical, desarrollada por el Gobierno y concertada con las organizaciones. Exigimos garantías para las organizaciones sindicales y para la afiliación sindical como una medida de reparación colectiva, toda vez que lo más difícil es lograr transformar la imagen negativa que se tiene del movimiento sindical, asunto que se ha convertido en un gran obstáculo. Se hace un llamado a la sociedad y a las instituciones para que se den cuenta que al causarle daño al sindicalismo, también está en juego la democracia, la dignidad, la vida, la creatividad, el trabajo en equipo y la confianza. Se requiere de un fondo destinado a la reparación de los colectivos como el movimiento sindical, que debe contar con donaciones privadas.
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