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NOTAS e

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ECOS Y

ECOS Y

Nosotros no sabemos si Alberto Román es culpable ó no es culpable del grave delito Un j rado dió cortra él un veredicto de culpabilidad y ese veredicto nos merece el más profundo respeto.

De Que Se Le Acusa

Pero la vida de un hombre es también cosa muy respetable y es deber del alto tribunal de justicia, Cespués del luminoso informe que hemor, oido facilitar los medios de que la verdad sea depurada permitiendo al acusado, concenado á la última pena, ntilizar todos los recursos de que pueda disponer para probar su inocencia.

No sabemos, de los jueces del Supremo cual informará en el caso de Román; pero cualquiera que sea habrá de pensar mucho y consultar más la jurisprudencia citada por Don Herminio Diaz Navarro, aquella tarde memorable.

Y sea cual fuere la suerte de Román, no se le puede regatear el plauso al ilustrado jurisconsulto por tan brillante defensa.

No es verdad

El Attorney, que según parece no ha tenido que dar en estos díass ninguna opinión, ha informado.á la prensa que ro es verdad que haya comisionado al santo que todos ustedes conccen, para investigar los protocoles notariales.

Ya era lo úaico que le faltiba á San Tel mo, á quien vamos á ver....hasta con mitra el día menos pens. do.

Hay santos afortunados.

¡Y no crea uno en los milagros!

Arache

Este querido amiso, que ya es casi puertorriqueño, acaba de regesar, después de una to1rné con el señor Onofrof. por las principales Ciudades de América.

Arache es la diabla.

Con decir que pasó ror Barranmquilla y no seembarrancó,estádcotodo.

Le devolvemcs, no porque no ros haya gustado, su cariñoco saludo.

Y ncs quedamos con la corbata que nos trajo de regalo para usarla en su nombre.

Petalos

Te ví, y una mirada desdeñosa Fulminó, como un rayo, en tu pupila: ¡Cuánto gocé, pues tus divinos odios Son, de tu amor, la inaccesible cima; Fué nuestra vida de pasión tan bella, Que tuvo ritmos de inmortales liras, Furores de hurcaán, y de las aguas De una fuente, la música tranquila.

¡Cuántosbesos,cualblancasmariposas Volaron, de tu bcca hasta la mía.... Y la callada voz de los recuerdos Te dirá que lcs besos.... no se olvidan; Goza tu vida, de pas:ón profusa, Amando á otro; pero siempre mía!

LUIs FELIPE DESSUS. Nbre. 2 de 1gIr.

Magpnifica carta

En The Observer publica el amigo Cerón Camargo una magnífica carta dirigida al Presidente de los Estados Unidos, inspirada en los grandes principios democráticos que Licieron respetada y respetable la gran nación americana.

Pero ¡ay! amigo Cerón, que aquellos eran otros tiempos.

Los Washington, Lincoln, Jefferson y demás personas decentes de quienes habla la historia de los Estados Unidos, no se danm ahora.

Pedirle libertades á William ó echarle en cara á Teodoro las barrabasadas que ha hecho, es como tirarle piedras al río por no decir otra cosa.

¡Maegnífica carta!

Pero ya verá como nmi siquiera le acusá recibo.

Ahora es de veras

La Segunda Feria Insular no es un anuncio de Mr. Tingle.

El fracaso del año pasado, picó el amor propio del actual gerente, porque también hay americanos que tienen amor propio- y podemos asegurar que este año la Feria no es un pitorreo.

Los aeroplanos del año pasado nos dejaron con tres palmos de narices; pero este año vuelan porque vuelan.

Con estos ojos que se han de comer la tiería, si no se los come antes alguna cucarach- , hemosvistoelcontrato firmado por uno de los aviacores de más fama en los Estados Unidos, donde es sabido que el que nu corre vue'a y podemos asegurar que la cosa va de veras.

Lo celebramos por el país y lo celebramos también por el am'go Tingle á quien habra que concederle toda la gloria del triunfo.

Discurso de Dominguez

Xparte del parrañttu aquel que empieza Interrogadá las estrellas porqué brillan; pedidle al cielo el misterio de su eterno azul: precuntadle á la ola por qué murmura sin cesar, y-su respuesta será nuestra res R que nos hizo recordar aquella canción de Preguntale á las estrellas Si por la noche me ven llorar Áparte de eso, repetimos, que no nmoes parece muy s-rie, el -discurso del Ledo. Dominguez en las conferencias de marras, es digno de leerse y de aplaudirse.

Veremos si con esos cáusticos reacciona el enfermo, que está bastante decaido.

¡Qué descaro!

Crespo Esteves, bace mucho viro á Puerto Rico echándoselas de gran periodista español - que no aunque á mi munca me tuvo cara de eso--se apoderó en Ponce de un artículo del amigo Astol, y en California pretendió hacerlo pasar por suyo.

¡Cómo la cosa mas natural del mundo!

En California,diría -e', guar este chivo?

: ¡quién va á avefi-

¡Y se averiguó! en menos tiempo que el crimen de Mavyagiiez.

Es verdad que no estaba por medio el hombre de las investigaciones.

Pero ¡que poca vergiienza tiene alguna gente!

Cu-ntan de un corregidor, nada bobo, que siempr que al buen s:ñor denunciaban muerteó robo. atajando al escribo..o que leía la querella, exclamaba : Al grano. al grano! Qaién es ella?

ERZTON DE LOS HERREROS.

Y yo cuento de una niña nada fea, que con su boca de piña (do todo un Dios se recrea); sus ojitos picarones y su cuerpo sandunguero, mató con sus desazones á un pulpero.

Y _verán como fué eso, si señores, quenotodoespanyqueso en tratándose de amores, y s muy justo calcular que el cariño en la mujer con tacto se ha de llevar hasta ver, en que paran sus caricias y embelecos, y aunque se muestren propicias con sus muchos recovecos, es necesario inquirir, (ya sea viuda ó ya doncella) para después no sufrir, quien es ella.

YdígalodonCandor, de la Moca, comerciante al por menor, queporcualquierabicoca, tratándose de mujer, se metía hasta la uña para más tarde perder la pezuña.

Pues fué tanto su fervor con Pepita, que tornóse un trovador. y entre coplita y coplita, le mandaba por cajones los dulces de la merienda y los más ricos jamones de su tienda.

Más, al cabo, claro está, don Cander,

0sin tener que mandar va, le mandó con una flor (pidié..dole no sé qué) una esquela perfumada. ...

=Y la hic ...

Verá usted.... nada, nada....1

Y aquí del mísero amante, desgraciado, que al verse-en un solo instante sin la chica y arruinado, juró que se vergaría degollando á la Pepita que de su amor se reía....

Pobrecita....!

Con el cu-hillo en la mano, furibundo, lleno de coraje insano, olvidándose Cel mundo, tras la ingrata se desliza pero allí estaba el rival que le arrimó una paliza magistral.

.....

Enloquecido de rabia don Candor, en vez de quedarse en babia, que hubiera sido-mejor, penetró en la pulpería y, sin pensar en su entierro, se ahorcó de la viguería como un perro.

Y aquí tienec, ob, lector! un modelo en el pobre don Candor, que tal vez te venga á pelo para que en tudo lugar y en amorosa querella siempre puedas preguntar: a' ¿Quién es ella....?

Medallon

Una ventana abierta á la asechar.za en señorial castillo solariego. La noche, confidente de una alianza, y un cantar gemebuntio y serraniego.

El eco de la voz llega sonoro. Dibuja la ventana una silueta. Un momento después baja el decoro por una escala á la pared sujeta.

Un hombre duerme con su honor soñando La fuerza quiso por su mal la injuria, y á triste suerte condenó una vida.

Pero el amor en su orfandad velando. burló la fuerza, rescató á la espuria. y hermosa hizo la precoz caida.

MANUEL O. GARCIA.

Horas crepusculares I

La hora tranquila del Crepuoculo matinal en las estaciones primaverales con sus flores y sus perfumes, es la sonrisa de esperanzas que el -Univers> ofrece á los enfermos del cuerpo y del alma.

H

La hora tranquila del Crepúsculo mat nal en las estaciones estivales, es la sonrisa de Mefñstófeles desde su averno á la humanidad que duerme bajo la acción sofocante del día caluroso que se inicia

La hora tranquila del Crepúsculo matinal en las estaciones otoñales, es la caricia de Erato á los poetas enamorados que se hallan bajo la acción de amantes ensueños.

Iv

La hora tranquila del Crepúsculo matinal ed las estaciones invernales, es la sonrisa rígida de la muerte á los tísicos y á los paupéricos que duerren bajo la acción del frío que

Notas

Cuando el alba en los cielos sonríe, De mi alcoba al abrir los cristales, Entra un rayo de luz que en mi frente Se quiebra y se parte.

¿Es acaso ficción? ¿Es delirio? No lo sé; pero siento en los aires Agitarse entre polvos de oro Las alas de un ángel.

Y en el rayo de luz que me envuelve Me parece que miro á mi madre, Que me viene á estrechar en sus brazos; Que viene á besarme.

les produce la falta de oxígeno, la falta de glóbulos rojos y la falta de albergue.

Un gran discurso

Así puede calificarse el que pronunció en Lake, -permítanme que no-diga lo demás el ilustre representante de Puerto Rico en Washington.

Apesar de creer nosotros que eso de los leaders cs una gran calamidad que pesa sobre muchos paises, y en unos mas que en otros,y deentenderquelaciudadanía americanano es cosa de desearla tanto, confesamos que el discurso de don Luis es de lo mas contundente que hemos leido de algunos años á esta parte.

Es, cc mo diría Boricu-, un discurso truculento.

¡Y allí, en las mismas narices del Tio Sam.

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