En la Fena

Degíame compadre ¿ha visto que d Dadre, eso no es nada comparados con los de los expertos. Con

1entes tienen esas

El Pastillo

Es digna de aplauso la idea del amigo Romaguera.

La exhibición del «Manantial Salud» llama poderosamente la atención de cuantos visitan los terrenos de la feria, por el gusto con que ha sido hecha.

Romaguera sabe lo que tiene entre manos.

El _ túnel

Una de las más caprichosas exhibiciones de la Feria, es la de la American Railroad Company, representando las inmediaciones y la entrada al túnel de Guajataca.

Es verdaderamente una obra de arte y por tan feliz idea, bien merece una felicitación Mr. Villard actual Director de la Compañía.

Pabellón de Arecibo

La Villa del Capitán Correa, puede estar orgullosa de su instalación en la Segunda Feria Insular.

Es verdad que Arecibo, es una de las poblaciones más progresistas de la isla y siente orgullo en demostrarlo.

Vaya nuestra felicitación para los simpáti cos arecibeños.

Los esposos Vere

Después de una corta temporada en Europa, han regresado en e! vapor español estos amigos estimadísimos á quienes enviamos en estas líneas un saludo cariñosísimo.

Desgraciado suceso

La muerte del aviador Schriver ha sido generalmente sentida en todc el país.

Durante el tiempo que el cádaver permaneció en el Salón de sesiones de nuestro Ayuntamiento, desfiló ante él toda la sociedad de San Juan, sin distinción de clases.

Profesor de Moca

Nuestro amigo queriCísimo el ilustrafo profesor dor Antonio de Jesús Lumbano ha sico nombrado director de la escuela superior Ce Moca, importante población de Santo Domingo.

Lumbano es un profesor que hace bonor al magisterio puertorriqueño y un ciudadano que prestigia su tierra donde quiera que resida.

Felicitamos á los ciudadanos Ce Moca ror el valioso elemento que dirije aquella escuela superior.

No los vimos

No hemos v sto, formando en la grán para-da á los expertos de los distintos departamertos del Gobierno Insular.

Yo creo que ni para eso sirven esos desgraciados.

Carlos Urrutia

Este ilustrado profesor que tuvo á su cargo la cátedra de ciencias en la Alta Escuela de Puerto Rico, acaba de «wbtener el título de abogado.

Como hemos de ocuparnos de tan distinguido puertorriqueño para hacerle cumplida justicia, nos limitamos hoy á felicit rlo ror su nuevu triunfo.

Lo celebramos

Hemos visto en su automóvil, completamente restablecido, á nuestro dsstinguido am go don Herminio Diaz Navarro, quien estuvo expuesto á seguir el camino de Schriver al regresar de Comerío.

Pero ni con esos avisos dejan los amateurs el automóvil.

En San Juan

Está en San Juan, y permanecerá entre nosotros hasta el día 15, nuestro amigo estima dísimo don José de Diego.

Acompaña al ilustre Presidente de la Cámara su distinguida famillia.

Les enviamos el más afectuoso saludo.

% POEMAS EN PROSA

Dias Grises Ala Orilla Del Mar

No se de nada más reparador, nada más dulce que saborear los días grises, sin horas, sin tintes cambiantes, en que el Océano y el cielo, como adormecidos, parecen reflejarse, fundirse en el algo vago, lejano, una gran cortina de gasa flotante que ocultase el infinito.

Los barcos anclados, inmóviles, semejaban negros cuervos marinos, que se ciernen sobre las aguas. Se adivina al sol por sus resplandores nacarados que platean á intervalos el gris.

Las altas escarpas destrozadas pierden sus contornos, y ya no se ven aparecer esas sombras macizas que se alargan sobre las rocas tapizadas de ovas y sobre los charcos profundos en que las anémonas marinas dilatan sus pétalos babosos.

El aire en calma tiene leves sonoridades que se prolongan como ecos. Las olas á penas onduladas, se quiebran sin fuerza, en la arena descolorida, como el cielo y el agua.

Son los instantes de tranquila melancolía,

El pordiosero

Pasando por una calle, un pobre viejo y decrépito me paró. Tenía los ojos blancos y los labios amoratados; los vestidos raidos dejaban ver llagas mal cuidadas.... ¡Ah! ¡Cómo había roido la pobreza á aquel infelízl

Extendía la mano, una mano roja, hinchada, sucia, y gemía y murmuraba implorando caridad.

Registré mis bolsillos; ni bolsa, mi reloj, ni siquiera pañuelos, todo lo había dejado en casa. Y el pobre esperaba con la mano extendida y hablando débilmente de cuando en cuando. M en que se intenta resucitar los ensue%os muer. tos del Vpíása('o, en que se busca el tormento exquisito del recuerdo, en qre ya mo se siente la fuerza de amar de nuevo, de aparejar hacia lo desconocido del día s:guiente. Mejores que los tórridos mediodías de agosto en que el sol zamea en medio de los trigos maduros, en que se ocultan las aves bajo las hojas incendiadas; mejores que las albas de abril, en que las flores de los cerzos se esparcen como una zieve odorante, por los caminos cubiertos de yerba salvaje: mejores que los crepúsculos violeta en que la luna sube como un globo rosa por detrás de las colinas: días lentos y muelles, que matan el corazón y adormecen el ser.

Confuso y no sabiendo qué hacer, estreché aquella mano sucia y :emblona.

No os enfadéis, hermano no llevo nada, hermano. ... le dije.

El pobre clavó los ojos en mí, sus labios amoratados sonrieron; y él también apretó mis dedos helados.

Bien, hermano, dijo con voz ronca, muchas gracias; esto también es una cáridad.

Y entonces comprendí que yo también había recibido alho de aquel hermano mío!

IVAaN TURGENEF.

Diríanse los abrazos envolventes de una mujer que hubiese venido decidida á los adioses de la ruptura, y que no atreviéndose á promunciar las palabras crueles, hunde su cabeza blonda, llorando, en nuestros brazos, tendidcs hacia ella.

PAUL BOURGET.

Triste noticia

Por el vapor español, que siempre esperamos con ansia porque ha de traernos de la patria noticias agradables y ha de ponernos con el viejo hogar tan distante y tan querido, en íntima comunión;por el vapor español tantomás deseado á medida que se acexanets etas tradicionales, recibió nuestro muy querido amigo don Antonio Alvarez Nara la triste nueva de haber fallecido en Astutias su anciana madre.

Lleven estas líneas al amigo queridísimo la sincera expresión de nuestro más sentido pésame, que no es en las horas deplacer, y s' en los supremos instantes del dolor, cuando se debe estar al lado de los amigos.

Cesteros Mangual

Acompañados de sus bellísimas hijas han regresado á est2 ciudad, dende disfrutan de tantas y tan merecidas simpatías, los esposos Cesteros mangual, quienes estaban pasando la estación veraniega en la hacienda Fidela.. Sean bien venidos.