La Celebración del Primero de Mayo en Puerto Rico (2020)

Page 1

1


II

ďż˝ Francisco Moscoso, 2020 fmoscoso48@gmail.com San Juan, Puerto Rico Montaje ARTEGRAFIKO Foto de portada original en: The Evening Star (Washignton, D.C.) number 15045, Friday may 17, 1901, page 16 American Newspaper, Library of Congress, Washington D.C.


III


IV

ÍNDICE Prefacio por Francisco Moscoso............................................ V La Celebración del Primero de Mayo en Puerto Rico 1897-1924 por Ricardo Campos Orta..................................1 Apéndice 1: Los mártires de Chicago..................................23 Apéndice 2: Órdenes generales número 54.........................27 Apéndice 3: Órdenes generales número 61.........................28 Apéndice 4: Ensayo Obrero, 1897......................................29 Apéndice 5: El Porvenir Social............................................37


PREFACIO El Primero de Mayo es el Día Internacional de la Clase Trabajadora y marca uno de los grandes acontecimientos en la historia de las luchas de los trabajadores asalariados por mejorar sus condiciones laborales, y de vida en general, en el contexto del capitalismo. Entre el 1 y 4 de mayo de 1886 obreros en la ciudad de Chicago, en Estados Unidos de norteamérica, llevaron a cabo manifestaciones masivas exigiendo una jornada regular de ocho horas de trabajo. A partir de ahí, los trabajadores y sus organizaciones han adoptado esta demanda como condición laboral y el 1o de mayo como día simbólico de lucha y reivindicación de las clases trabajadoras a nivel internacional. En Puerto Rico, en la coyuntura de 1898 esto se tradujo en la lucha por “las tres 8”. Es decir, 8 de horas de trabajo, 8 horas de disfrute personal y 8 horas de descanso y sueño, como día racional del quehacer humano. En la historiografía puertorriqueña, el artículo “La Celebración del Primero de Mayo en Puerto Rico” es una de las aportaciones importantes sobre el trasfondo histórico e inicios de su conmemoración en nuestra nación. Originalmente fue publicado en la revista Avance (San Juan, Puerto Rico), Número 43, 14 de mayo de 1973, pp. 30-32. Su autor es Ricardo Campos Orta (1946-2012), científico social y profesor universitario puertorriqueño. Campos realizó sus estudios doctorales en la Universidad de Madrid. Fue militante en favor de las luchas de la clase obrera en Puerto Rico, España y Estados Unidos. En sus investigaciones se especializó en temas del sistema capitalista, el movimiento obrero, y la migración y comunidad puertorriqueña en Nueva York. Formó parte del equipo de investigadores del Centro de Estudios de la Realidad Puertorriqueña (CEREP), fundado en San Juan, Puerto Rico, en 1970. Trabajó en la Facultad de Ciencias Sociales como profesor de Ciencias Políticas, de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Recinto de Río Piedras, y en el Centro de Estudios Puertorriqueños (CUNY), Hunter College, en Nueva York. Campos fue autor de Apuntes para la expresión cultural obrera en Puerto Rico (CUNY, 1974); y, en co-autoría con Frank Bonilla, “Industrialization and Migration: Some Effects on the Puerto Rican Working Class”, Latin American Perspectives, Vol. III, Number 3, July 1976, pp. 66-108, e Industry & Idleness (New York: Centro de Estudios Puertorriqueños/ Hunter College CUNY, 1986). Como miembro del History Task Force (Center for Puerto Rican Studies de CUNY), contribuyó en la obra Labor Migration Under Capitalism, the Puerto Rican Experience (NewYork: Monthly Review Press, 1979). En co-autoría con Juan Flores, presentaron en el Coloquio de Princeton la ponencia “Migración y cultura nacional puertorriqueñas: perspectivas proletarias”, luego publicada en la obra coeditada por Ángel G. Quintero Rivera, José Luis González, Ricardo Campos y Juan Flores, Puerto Rico: Identidad nacional y clases sociales (Río Piedras: Ediciones Huracán, 1979, pp. 81-146), entre otros.

V V


VI VI

Me ha parecido importante transcribir el artículo y volver a divulgarlo pues continúa sirviendo de instrumento de formación histórica y política. Sin embargo, también he considerado pertinente añadir notas aclaratorias o informativas para el lector común. Para empezar le añado al título, “1897-1924”, que corresponden al período tratado en el artículo. También complementamos el texto con ilustraciones acordes. Sé que mi querido y entrañable amigo Ricardo no lo objetaría. Esta publicación es en su homenaje y agradecimiento. Agradezco especialmente a los amigos y compañeros del Círculo Mañanero, Federico Fernández, Félix Córdova Iturregui, Héctor Quintero e Iyari Ríos por sus sugerencias y solidaridad compartida con las luchas de los trabajadores. Francisco Moscoso San Juan Puerto Rico 1o de mayo 2020

Foto página 1 La práctica del pueblo de hacer los reclamos de justicia laboral y social al Gobierno, entrando por la calle San Francisco hasta la Fortaleza, la inaguraron los trabajadores en la celebración del Primero de Mayo de 1901. The Evening Star (Washington D.C.) Number 15,045, Friday May 17, 1901, Page 16


Ricardo Campos Orta

La Celebración del

PRIMERO DE MAYO en Puerto Rico 1897-1924

La celebración del Primero de Mayo, día internacional de los trabajadores del mundo, tuvo en Puerto Rico honda repercusión en las primeras tres décadas de nuestro siglo; sirviendo de elemento aglutinante al incipiente movimiento obrero que comenzaba a tomar forma en los primeros años del siglo XX.1 La importancia de la celebración del Primero de Mayo en sus primeros años se evidencia al observar el profundo significado social de tal fecha para los obreros de la época, y cómo dicha celebración se integra en el pequeño mundo cultural en expansión de la clase obrera puertorriqueña. 1

Originalmente este artículo fue publicado en 1973.

1


2

Esta histórica fecha tiene su origen en las luchas que libró la clase obrera norteamericana en la década de 1880, tratando de lograr la reducción de la jornada de trabajo diaria. En octubre de 1884 la Cuarta Convención de la Federación Americana del Trabajo, celebrada en Chicago, acordó fijar la fecha del Primero de Mayo de 1886 para comenzar un paro general en toda la nación hasta que se lograra implantar la medida de la jornada legal de 8 horas de trabajo diarias.2 En esos años Chicago era el centro de agitación del movimiento obrero norteamericano, donde la petición de la jornada de 8 horas se unía a la de los derechos de organización de los trabajadores.3 (En esos años la jornada de trabajo solía extenderse de 10 a 14 horas diarias).4 El Primero de Mayo de 1886 en Chicago se inició con grandes manifestaciones de trabajadores que recorrían las callles y acudían a los talleres solicitando de sus compañeros de trabajo Hasta ese periodo en el siglo 19, incluso en Inglaterra tenida como cuna de la revolución tecnológica industrial y del nivel más desarrollado del capitalismo, y del “progreso” asociado a ello, la jornada laboral común (aun para los niños) era de no menos de 12 horas al día. Campos probablemente se refiere a la convención (o asamblea) del Federation of Workers Unions de 1884, antecesor del American Federation of Labor (AFL), en donde se escogió el 1ro de Mayo de 1886 como el día para proclamar la jornada de las 8 horas y reivindicación de derechos de los trabajadores de Estados Unidos y de todos los países. Véase al respecto, Eric Chase, “The Brief Origins of May Day”, Industrial Workers of the World, 1993; online (en internet). En países aún coloniales, como Puerto Rico, donde estaba implantada la economía de las haciendas agrocomerciales y de las Centrales azucareras, en época de zafra del azúcar las jornadas de trabajo se extendían hasta bien entradas las horas de la noche. Antes y hasta la abolición de la esclavitud en 1873, para los esclavos el trabajo era una explotación despiadada y surbordinada a la voluntad caprichosa de los amos. ¿Los caprichos y abusos laborales (y de otra índole, como los sexuales contra las mujeres especialmente) de algunos empresarios capitalistas, profesionales, gobernantes, legisladores y alcaldes, sin distinction de género, han cesado? 3 Durante la década de 1880, señala la historiadora Janice L. Reiff, Chicago era el epicentro de la industria, transportación, mercado y desarrollo urbano en Estados Unidos. La población creció de alrededor de 300,000 habitantes en 1870 a casi un millón en 1890. Todo Estados Unidos, y especialmente ciudades como Chicago, recibieron un influjo de inmigrantes de diversos países de Europa. En la década de 1880 la manufactura empleaba 79,000 obreros. La fábrica McCormick Works reunía 1,000 trabajadores y Pullman Car Works, 2,500. La ciudad contaba también con 171 talleres de carpintería empleando 1,792 artesanos. Sobre 1,000 obreros estaban empleados en fábricas de confección de implementos agrícolas, etc. Para más información véase de Janice L. Reiff, Chicago Business and Industry. From Fur Trade to E-Commerce (Chicago: University of Chicago Press, 2013), y Richard Schneirov, Labor and Urban Politics. Class Conflict and the Origins of Modern Liberalism in Chicago, 1864-92 (Urbana and Chicago: University of Illinois Press, 1998). 4 La consigna, “Eight Hours’ Labour, Eight Hours’ Recreation, Eight Hours’ Rest”, fue acuñada por Robert Owen (1771-1858), oriundo del País de Gales (Gran Bretaña), empresario textil, capitalista filántropo y reformador social. Él estableció una empresa modelo en New Lanarck (Escocia) con reformas y beneficios a los trabajadores (incluyendo los niños), entre 1800 y 1825, que lo llevaron a ser calificado de “socialista utópico”. También viajó a Estados Unidos donde estableció la comunidad industrial utópica en New Harmony, Indiana (1824). Sobre su vida y significado histórico, véase, G.D.H. Cole, Life of Robert Owen (London; Macmillan, 1938) y Friedrich Engels, Del socialismo utópico al socialismo científico (Barcelona: Debarris, 1998). 2


que se solidarizaran con el paro general.5 Esta acción se repite en los días siguientes, ocasionando serios disturbios y encuentros con la policía que intentaba disolver tales demostraciones públicas. Los días 3 y 4 de mayo fueron los más virulentos de la lucha entablada entre obreros y policías, dejando un saldo de 6 obreros muertos. Por tal motivo, se convoca una concentración en la plaza de Haymarket para protestar por los atropellos de la Policía. Durante la celebración de la misma una bomba hace explosión y después de la conmoción causada por el estallido, cuatro obreros y siete policías quedaron muertos en la plaza, y alrededor de 200 obreros heridos.6 Inmediatamente la prensa inicia una campaña de acusación contra los dirigentes del paro. Cientos de obreros son detenidos y ocho de ellos, de ideología anarquista, son procesados bajo la

Los períodicos en todo el país tenían la atención puesta en Chicago. Por ejemplo, en su edición del 1ro de mayo de 1886 el Saint Paul Daily Globe (de Minnesota) informó que el día anterior, 30 de abril: “Twenty-five thousand is a fair estimate of the number of men who quit work yesterday (Friday) and walked out of the various shops and factories in Chicago because their employers would not consent to an eight-hour working day and the same wages which have been paid when ten hours were the rule”. [Un estimado conservador de 25,000 trabajadores pararon sus labores en los diversos talleres y fábricas en Chicago debido a que los empleadores no consintieron en la jornada de ocho horas de trabajo y querían mantener los mismos salarios pagados cuando imperaba la jornada de diez horas, FM]. Entre los titulares este periódico indicó: “Every Conceivable Form of Trade Represented in the Great Urprising of Workmen”. [Todas las ramas de la economía están representadas en este gran levantamiento de los trabajadores, FM]. Este y centenares de otros períódicos de Estados Unidos, incluyendo algunos de Puerto Rico, están digitalizados, y se puede acceder a ellos a través del portal de internet Chronicling Newspapers (del Library of Congress). 6 Para una introducción general sobre los antecedentes y celebraciones posteriores del 1ro de Mayo, véase del historiador laboral estadounidense Philip Sheldon Foner, May Day: A Short History of the International Workers Holiday, 1886-1986 (New York: International Publishers, 1986). Foner (19101994), fue perseguido y reprimido por el sistema educativo oficial de Nueva Daily Globe , St. Paul, May 1, 1886 York (entonces nada democrático y liberal), de donde fue despedido de City College en 1942 por sus perspectivas sociales y políticas en favor de la clase obrera. Su expulsión del escenario académico intolerante, falto del genuino sentido univeristario de plena investigación e intercambio libre y amplio de ideas, no fue obstáculo para que prosiguiera con las investigaciones históricas. Foner es autor de History of the Labor Movement in the United States, 10 volúmenes (publicados entre 1947 y 1994), y de obras sobre el abolicionista negro Frederick Douglas, y la historia de Cuba, Antonio Maceo y la Guerra Hispano-Cubano-Americana de 1898, entre otros de sus más de 100 libros. Ningún historiador de la academia universitaria estadounidense en general, en materia de historia laboral, le llega siquiera a los tobillos a Philip S. Foner. No hay que ser docente universitario para contribuir enormemente, como hizo él, al conocimiento y análisis histórico. Aquí también honramos y agradecemos al historiador militante. 5

3


4

acusación de ser los autores del lanzamiento de la bomba.7 Durante el proceso nunca se logró probar que ninguno de ellos (Michael Schwab, George Engel, Louis Lingg, Albert R. Parsons, Oscar W. Neebe, Samuel Fielden, Adolph Fisher, August T. Spies) fuera el ejecutor del atentado;8 no obstante 5 de ellos fueron condenados a muerte, 2 a cadena perpetua y uno a extinguir quince años de presidio. De los 5 condenados a muerte, uno de ellos (Lingg) se suicida en la cárcel y los 4 restantes fueron llevados al patíbulo por un delito que no cometieron.9 Años más tarde, en 1893, el entonces Gobernador de Illinois, Irhu P. Altgeld reconoció la injusticia cometida y les concedió La palabra anarquía require una observación importante. El término deriva del griego, ἁʋαρχία (anarchia), significando sin principios, regla, poder o mandato. Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española, Tomo I. Vigésima segunda edición (Madrid: Editorial Espasa Calpe, 2001; p. 146. Según esta definición “oficial” se asocia anarquía con desorden y caos total. Esta versión ignora completamente su significado político y filosófico, según empleado por sus proponentes y seguidores desde el siglo 19. Para los anarquistas, aparte del capitalismo, el problema principal de la sociedad bajo este régimen socioeconómico es la existencia del Estado que lo defiende e instrumenta. Por eso las acciones de desafío han ido dirigidas contra el Estado en general, y el estado burgués (capitalista) en particular. Y no simplemente para abolirlo, sino para sustituirlo con el orden, el poder y la democracia centrada en los trabajadores organizados en las unidades de producción económica, y en las comunidades y lugares de vivienda, en base a decisiones colectivas y para el bien común. Coherente con los anteriores principios, los anarquistas han abogado por reemplazar el capitalismo con el socialismo. Entre sus principales teóricos políticos figuran Piotr Kropotkin (1842-1921), autor de La descomposición de los estados (1879), La organización obrera (1881), La anarquía y la evolución socialista ((1886), El primero de mayo (1890), La Comuna de París (1895), El apoyo mutuo (1902), entre otros; y, Mikhail Bakunin (1814-1876), autor de El poder corrompe a los mejores (1867), Dios y el Estado (1871), Estatismo y Anarquía (1873), Socialismo sin Estado: Anarquismo (tomado de varios escritos), entre otros. Sobre la manifestación inicial del anarquismo en Puerto Rico, véase la obra del historiador Jorell A. Meléndez Badillo, Voces Libertarias. Orígenes del anarquismo en Puerto Rico (San Juan: Colectivo Autónomo C.C.C., 2013). 8 Sobre el juicio y con abundante información del contexto histórico, véase de Dyer D. Lum, A Concise History of the Great Trial of the Chicago Anarchists (Chicago: Socialistic Publishing Society, 1886), digitalizado y accesible en internet. Dyer (1839-1893) era un anarquista, activista laboral y poeta estadounidense, y además, autor de, The Economics of Anarchism. A Study of the Industrial Type (Chicago: G.A. Schilling, 1890). 9 Sobre el juicio y los procesados véase del periodista chileno Camilo Taufic, Crónica del 1ro de mayo. Los ahorcados de Chicago y la lucha por la jornada de 8 horas (Caracas: Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales – ILDIS, 1985). Taufic (1938-2012) fue profesor en la Universidad de Chile hasta el golpe de estado fascista de 1973; luego trabajó en universidades de Venezuela, Argentina, Ecuador y México. Cuando las condiciones lo permitieron regresó a Chile a continuar ejerciendo en el periodismo. Además, es autor de Chile en la hoguera. Crónica de la represión militar (Buenos Aires: Ed. Corregidor, 1974) y Periodismo y lucha de clases (Madrid: Ediciones Akal, 2012). Véase Apéndice 1 Los Mártires de Chicago, para breves datos sobre los procesados. Hay más información y referencias bibliográficas poniendo sus nombres en internet. 7


el indulto a los dirigentes del paro que habían sido condenados a prisión.10 La Tragedia de Chicago causó una honda conmoción en la conciencia de los trabajadores organizados del mundo, que no estaban dispuestos a olvidar el sacrificio de los “Mártires de Chicago”. En diciembre de 1888, la Federación Americana del Trabajo en su Congreso de San Luis acuerda celebrar una gran manifestación el Primero de Mayo de 1890, en recordación de sus mártires y como día de reivindicaciones de la clase obrera norteamericana. Un año más tarde, en 1889, en el Congreso de París en el cual se funda la Segunda Internacional, con representación de 16 países, se decide declarar el Primero de Mayo como día de celebración internacional de los trabajadores del mundo.11 En el Segundo Congreso de Bruselas (1891) y en el Tercer Congreso de Zurich (1893) se reiteró la declaración del Probablemente hubo un error de imprenta, pues el nombre correcto es John P. Altgeld (1847-1902), quien fue gobernador de Illinois por el Partido Demócrata de 1893 a 1897. Nació en Alemania, pero su padre y madre emigraron a Estados Unidos cuando tenía tres meses. Fue una de las figuras destacadas del Movimiento Progresista y como gobernador firmó leyes de seguridad ocupacional y de reforma respecto al empleo de niños en las labores. En 1894 rechazó usar la fuerza contra los obreros en huelga de la empresa Pullman. El 26 de junio de 1893 perdonó y liberó de la cárcel a tres de los procesados: Fielden, Neebe y Schwab. El texto del perdón, que merece leerse, se consigue en internet. El hecho nos debe recordar que, particularmente, en la sociedad dividida en clases y donde imperan otras desigualdades y discriminaciones, y a pesar de intereses sociales contradictorios, opuestos o irreconciliables entre unos y otros, la sociedad no está deslindada y escindida tajantemente, pintada estrictamente en “blanco” y “negro”. Nadie escogió ni el lugar ni la circunstancia de nacimiento y género, crianza y formación familiar, social, étnica y nacional. Se vive y lucha en circunstancias dadas y procesos históricos, transformables. 11 Militantes obreros, miembros de partidos de los trabajadores y dirigentes teóricos revolucionarios (Karl Marx, Friedrich Engels, Wilhelm Liebknecht, August Bebel, entre otros), de Europa primero y luego de Estados Unidos, cofundaron organizaciones internacionales de lucha y solidaridad de la clase obrera, tales como la Asociación Internacional de los Trabajadores (1864), conocida como la Primera Internacional, y la Segunda Internacional (1889). Estas organizaciones se lograron gracias a la voluntad de acción de centenares de trabajadores y sus líderes políticos y sindicales; no estuvieron excentas de debates ideológicos y luchas de facciones (políticas y personales), como sucede en los movimientos y partidos políticos en general. Como lecturas introductorias puede consultarse, del economista e historiador inglés George Douglas Howard Cole (1889-1959), Historia del pensamiento socialista. Tomo II Marxismo y Anarquismo, 1850-1890. Tercera edición (México: Fondo de Cultura Económica, 1964), e Historia del pensamiento socialista. Tomo IV La Segunda Internacional, 18891914. Segunda edición (México: Fondo de Cultura Económica, 1965); usualmente identificado como G. D. H. Cole. Del historiador inglés James Joll (1918-1994), The Second International, 1889-1914 (New York: Harper & Row, 1966). Y sobre la situación en Francia, del historiador estadounidense Julian P. W. Archer, The First International in France, 1864-1872 (Lanham, Maryland: University Press of America, 1997). Nuevos textos de Marx y análisis de ello en la obra del profesor de teoría política italiano, Marcello Musto, Another Marx. Early Manuscripts to the International (London: Bloombsburry Academic, 2018). 10

5


6

Primero de Mayo como día internacional del obrero.12 La dimensión internacional que alcanzó la conmemoración del Primero de Mayo se manifestó en las grandes concentraciones celebradas ese día por los movimientos obreros de Europa y América Latina.13 A partir de entonces, dicho acontecimiento se convirtió en un símbolo de lucha y de solidaridad de los trabajadores del mundo. En Puerto Rico las primeras noticias de celebración del Primero de Mayo datan de 1897. Los artesanos de las grandes ciudades de Puerto Rico (Ponce, Mayagüez, San Juan) desde comienzos de la década de 1890 habían entrado en contacto con los diversos escritores y periódicos obreros de Europa y América Latina. Incluso se habían publicado periódicos de matiz proletario, tales como: El Obrero, en 1888; El Eco Proletario, en 1892; La Revista Obrera, en 1893.14 Pero será en San Juan donde un grupo de artesanos comienza a reflexionar sobre la necesidad de una organización obrera El Segundo Congreso Internacional Obrero Socialista se llevó acabo en Casa del Pueblo, Bruselas (Bélgica), del 3 a 7 de agosto de 1891, y el Tercer Congreso, en Zurich (Suiza), del 3 al 9 de agosto de 1893. Sobre las organizaciones internacionales hasta la primera mitad del siglo 20, además véase, de la historiadora Annie Kriegel, Las Internacionales Obreras, 1864-1943 (Barcelona: Ediciones Orbis, 1986; original en 1968, accesible en internet (pdf). 13 Acerca de sus repercusiones en América Latina, ver la antología de varios autores: José Antonio Gutiérrez D., Compilador, Los orígenes libertarios del Primero de Mayo: de Chicago a América Latina (Santiago de Chile: Editorial Quimantú, 2010); accesible en internet. 14 Sobre antecedentes de los periódicos obreros en Puerto Rico, véase de Ricardo Santiago, “Los inicios de la prensa obrera”, y “El sentido de la prensa obrera”, ambos artículos en Claridad (San Juan, Puerto Rico), Suplemento Especial XXII Aniversario; Los orígenes de la prensa obrera en Puerto Rico, 26 de junio al 2 de Julio de 1981. 12


a nivel nacional.15 Dirigidos a esta meta deciden comenzar por la publicación de un periódico que sirviera de elemento difusor y concientizador de los artesanos de la isla. A comienzos de 1897 inician una campaña de concientización obrera en San Juan, distribuyendo periódicos obreros de

En la década de 1890 comenzaron a proliferar organizaciones sindicales, episodios de huelgas y claras expresiones de conciencia de clase obrera por parte de sectores más ilustrados de los trabajadores artesanos; por ejemplo, el Gremio de los Sastres en la gran huelga de 1895 (con la participación de 22 categorías de trabajadores). En el apartamento pequeño de Fernando Gómez Acosta, carpintero y dramaturgo obrero, en un zaguán del No. 5 de la Calle San Justo, en San Juan, el 28 de diciembre de 1896 se llevó a cabo una tertulia política de artesanos en que estuvieron presentes, además, José Ferrer y Ferrer, Norberto Quiñones, Ramón Romero Rosa, José Rivera, Eduardo Conde, Eusebio Félix y Santiago Iglesias. Santiago Iglesias Pantín (18721939) era oriundo de La Coruña en Galicia (España); emigró joven (a los 14 años) a La Habana, Cuba, haciendo escala previa en Puerto Rico en 1886. Por su participación en organizaciones y actividades obreras (como carpintero) fue deportado y mientras el barco hacía escala en San Juan, el 26 de noviembre de 1896 (dos días antes de la citada reunión artesanal) se fugó y encontró acogida entre los de su clase. En esta reunión Iglesias, según Rafael Alonso Torres, dio “una conferencia” sobre temas del movimiento obrero internacional, “el carácter de los periódicos genuinamente obreros y la formación de una Federación de Trabajadores”. Citado en, Rafael Alonso Torres, Cuarenta años de lucha proletaria (San Juan: Imprenta “Baldrich”,1939), p. 104. Rafael Alonso Torres (1880-1939), tipógrafo, luego fue uno de los líderes del Partido Socialista seguidor de Santiago Iglesias. En la historiografía puertorriqueña de tendencia anexionista (partidarios de convertir a Puerto Rico en “estado” de Estados Unidos de Norteamérica) se ha poyectado a Santiago Iglesias como el paladín del movimiento obrero de Puerto Rico y quien introdujo “por primera vez” ideas y nociones sobre el movimiento obrero internacional. ¿Historia o mito? ¿Acaso se pretende que aquel joven de 24 años, a los dos días de llegar a San Juan, se convirtió en el maestro de los artesanos citados como si estos estuvieran en el kindergarden de la escuela obrera? Por lo menos a partir de 1873, en el espacio legal (pues antes existió el de circulación clandestina), y en el período del gobierno liberal de la Primera República de España, circulaba literatura, periódicos y nociones de temas obreros en Europa. Como observa el historiador Lidio Cruz Monclova: “A su amparo, en efecto, cobró auge, por entonces, el movimiento de organziación obrera. En Mayagüez, lugar donde precisamente se había publicado la primera biografía de Carlos Marx, se estableció la Sociedad de Artesanos La Bella Unión”. Historia de Puerto Rico (Siglo XIX), Tomo II Primera Parte (Río Piedras: Editorial Univeritaria / Universidad de Puerto Rico, 1979), p. 290. En el artículo “El Socialismo. III”, José Serrat resumió varias nociones de Carlos Marx, en La Correspondencia de Puerto Rico, Año IV, No. 1415, Puerto Rico – 18 de octubre de 1894, p. 2. Sobre los antecedentes históricos y primeros fermentos obreros, véase del sociólogo Rubén Dávila Santiago, El derribo de las murallas. Orígenes intelectuales del socialismo en Puerto Rico (Río Piedras: Editorial Cultural, 1988), y del historiador Gervasio L.García Rodríguez, “Las primeras actividades de los Honrados Hijos del Trabajo: 1873-1898”, Op. Cit. Revista del Centro de Investigaciones Históricas (Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras), Núm 5, 1990, pp. 179247. Estos señalamientos críticos no niegan que Santiago Iglesias, efectivamente, contaba con un bagaje cultural proletario y de experencias políticas, y por su compromiso comprobado de lucha entre los artesanos pronto despuntó como uno de sus líderes principales. Lo otro que hay que analizar es el por qué del mito de Santiago Iglesias. Opino que su adulación está relacionada con el hecho de que una vez ocupó un puesto directivo entre los obreros, Iglesias fue quizás el principal responsable (aunque no el único) de impulsar la afiliación del naciente movimiento obrero organizado de Puerto Rico al American Federation of Labor (AFL) y le imprimió una orientación política a favor de la “americanización” y de la anexión de Puerto Rico a Estados Unidos. ¿Qué mejor imagen que la del gran líder obrero estadista, tergiversando datos y la secuencia de los hechos y esquivando analizar el contexto histórico en toda su complejidad y profundidad? De esta manera, la reconstrucción científica (o al menos sin prejuicios) de la historia se convierte en discurso ideológico partidista. Y algunos autores con pretendida “objetividad”, tras la fachada de ella, enmascaran un rol de ideólogos (de la clase social y/o régimen político con que se identifican), manipuladores de la información y del conocimiento.

15

7


Buenos Aires16, La Habana17, Barcelona18 y Nueva York19 y van dando forma a la idea del periódico

8

Hacia el 1897-1898 se publicaban en Argentina varios periódicos anarquistas, comunistas y socialistas como La Protesta Humana (1897-1903), Ciencia Social (1897-1903), Germinal, La Montaña, El Rebelde, entre otros, y folletos como el del médico español emigrado a Argentina, Emilio Z. Arana, Capacidad revolucionaria de la clase obrera (1897). Véase las obras de Ricardo Falcón, Los orígenes del movimiento obrero, 1857-1899 (Buenos Aires: Centro Editorial de América Latina, 1984); Julio Godio, El movimiento obrero argentino, 1870-1910 (Buenos Aires: Editorial Legasa, 1987); Iaacov Oved, El anarquismo y el movimiento obrero en Argentina (México: Siglo XXI Editores, 1978), entre otros. Agradezco al historiador Alejandro Schneider por las referencias historiográficas. 17 En 1899 se fundó el Partido Socialista Cubano y su periódico era El Pueblo. También existía la Liga General de Trabajadores Cubanos. En 1887, bajo el liderato de Enrique Roig San Martín (anarquista) se fundó el periódico influyente El Productor. En 1890 el Círculo de Trabajadores celebró el 1ro de mayo con una manifestación de 3,000 trabajadores en La Habana. De esa organización Santiago Inglesias fue su secretario durante su estadía en Cuba. Para el tema obrero de esta época, véase de José Rivero Muñiz, El movimiento obrero durante la primera intervención: Apuntes para la historia del proletariado en Cuba (Universidad de Las Villas, 1961); Joan Casanovas, Bread and Bullets! Urban Labor and Spanish Colonialism in Cuba, 1850-1898 (Pittsburgh: University of Pittsburgh Press, 1998); Robert J. Alexander, A History of Organized Labor in Cuba (Westport, Connecticut: Praeger, 2002); Historia del movimiento obrero cubano, 1865-1935, Tomo I (Instituto de Historia del Movimiento Comunista y de la Revolución Socialista de Cuba: Editora Política, 1985); y Philip S. Foner, The Spanish-CubanAmerican War and the Birth of American Imperialism, Vol. II (New York: Monthly Review Press, 1972), Chapter IV The Cuban Labor Movement During the Occupation. 18 Por aquel tiempo se publicaban varios periódicos obreros en Barcelona: El Amigo del Obrero (18951900), Ariete Anarquista (1896), La Conquista del Pan, El Comunista (1905), El Trabajo (Sabadell, 1898-1903), Revista Blanca (1898), La Huelga General, entre otros. Véase de Xavier Cuadrat, Socialismo y anarquismo en Cataluña (1889-1911): Los orígenes de la C.N.T. (Madrid: Ediciones de la Revista de Trabajo, 1976); Angel Smith, Anarchism, Revolution and Reaction. Catalan Labour and the Crisis of the Spanish State, 1898-1923 (New York: Berghahn Books, 2007); Víctor Manuel Arbeloa, “La prensa obrera en España, 1869-1899”, Revista del Trabajo (Madrid), Núm. 30, 1970, pp. 117-157; Susanna Tavera I García, “La premsa anarco-sindicalista (1868-1931)”, Recerques: Historia, Economía i Cultura, No. 8, 1978, pp. 85-102; Casimiro Martí, Los orígenes del anarquismo en Barcelona. Prólogo de J. Vicens Vives (Barcelona: Editorial Teide, 1959); George R. Esenwein, Anarchist Ideology and the Working-Class Movement in Spain, 1868-1898 (Berkeley: University of California, Press 1989). 19 En Nueva York circulaba The People (desde 1891), periódico del Socialist Labor Party fundado en 1876; desde 1890 bajo la influencia de Daniel De León. 16


como órgano de los artesanos de la capital.20 Significativamente el periódico Ensayo Obrero inicia su tirada el primero de mayo de 1897, donde se descubren los acontecimientos de la tragedia de Chicago de 1886.21 Es pues, desde las páginas de este periódico donde se inicia la difusión de la celebración del Primero de Mayo como día internacional de los trabajadores. Ese mismo día de 1897 los organizadores que editan el periódico celebran una reunión donde participan: Santiago Iglesias, Fernando Gómez Acosta, Ramón Romero Rosa, José Ferrer y Ferrer, Eduardo Conde, Norberto Quiñones, José Rivera, Eusebio Félix, Santiago Iglesias y otros. En dicha reunión se conmemora el Según relato de Rafael Alonso Torres, quien era un joven tipógrafo de 17 años en 1897, tras la reunión de diciembre de 1896 siguieron otras en que “se analizó el estado general del trabajo”, se planeó establecer “centros de preparación y cultura obrera”, y se esbozaron ideas para organizar gremios (asociaciones), una Federación del Trabajo y un partido político “laborista-socialista”. Por aquel tiempo estudiaban sobre la participación de los trabajadores en la revolución alemana de 1848, la fundación de la Asociación Internacional de los Trabajadores (Primera Internacional), en 1864; las concepciones teóricas-políticas comunistas, socialistas y anarquistas de Karl Marx (1818-1883) y Friedrich Engels (1820-1895), por un lado y las de Mikhail Bakunin (1814-1876), por el otro. Entre estos, en algunos puntos hubo coincidencia, en otros discrepancia.

20

El 14 de enero de 1896, como indica Campos, “se distribuyeron entre los trabajadores de San Juan, numerosos periódicos obreros, socialistas y anarquistas, figurando entre ellos Tierra y Libertad, de Barcelona, La Revolución Blanca de Madrid, y El Despertar, de Nueva York. También folletos que trataban problemas sociales, económicos y humanos, publicados en Madrid, La Habana, Buenos Aires y Nueva York. Su lenguaje era revolucionario. Debido a la represión del régimen colonial español, después de leídos muchos de estos materiales fueron destruídos. Alonso Torres observa: “Tal era la situación mental del trabajador en el momento en que Santiago Iglesias llegaba a Puerto Rico procedente de Cuba”. Cuarenta años de lucha proletaria (1939), pp. 106-109. ¿Iglesias, “creador” del movimiento obrero de Puerto Rico? Algunos lectores han confundido “la primera vez” en que discursó, con supuestamente “el primero” en hablar de todo esto en el país. Sobre aquel contexto de lucha obrera en América Latina, véase del sociólogo Carlos M. Rama, Historia del movimiento obrero y social latino-americano (Barcelona: Editorial LAIA, 1976); y del mismo autor, Mouvements Ouvriers et Socialistes / L’Amérique Latine (1492-1936). Chronologie et Bibliographie (Paris: Les Editions Ouvrières, 1959). 21 Efectivamente, en su primer número afortunadamente conservado, se dedica un apartado a: El 1° de Mayo, y dice: “Fecha que los trabajadores de todo el mundo conmemoran, porque ella nos señala un rumbo, un medio práctico por el cual los proletarios han de llegar a emanciparse un día y otro de la denigrante esclavitud en que los tienen sumidos los poderosos burgueses de la tierra. ¡Salud, pues 1° de Mayo, que supiste en un momento dado unir a todos los oprimidos, para luchar en toda la tierra contra los opresores! Una reforma universal de los obreros, será la transformación más importante que ha de dar a la explotación”. Ensayo Obrero. Órgano de la clase obrera, de literatura, noticias y anuncios, Año I, Núm. 1, Puerto Rico, Mayo 1° de 1897, p. 4. Su director era José Ferrer y Ferrer. Figuran como Redactores: Ramón Romero Rosa y Fernando Gómez Acosta. Hay 37 números digitalizados y accesibles en internet: ver el portal preparado por el bibliotecario docente Javier Almeyda Loucil (UPR-Río Piedras): Biblioteca Virtual de Puerto Rico. La colección ha sido facilitada por la Fundación Luis Muñoz Marín, que guarda el acervo de los originales.

9


10


11


Primero de Mayo.22

12

En 1898, con motivo de la Guerra Hispanoamericana,23 el Ensayo Obrero deja de publicarse y se disuelve momentáneamente el grupo que inició su publicación.24 Pero la idea de organización nacional se mantiene y en octubre se funda la Federación Regional de Trabajadores de Puerto Rico,25 con un nuevo órgano periodístico, El Porvenir Social.26 Esta Federación Regional contaba con un Centro de Estudios Sociales que será el núcleo que impulse la celebración del Primero de Habiendo recibido noticias de España, un mes después dieron noticias de la celebración del 1ro de Mayo por la Agrupación Socialista de Madrid, en el Liceo Rius de la Calle Atocha. En Barcelona hubo funciones de teatro conmemorativas, y algunos pintores, lampistas (que arreglan lámparas o cañerías de agua) y cerrajeros pararon labores en algunos pueblos vecinos. En un “meeting” socialista en el Teatro de Pizarro, en Valencia, su presidente Gascó defendió la jornada de 8 horas, “atacando rudamente a la burguesía”. El tipógrafo Sanchís criticó al cardenal (cardenal Antolín Monacillo, habiendo nacido en 1811 quien murió el 11 de agosto del 1897) por andar repartiendo medallitas por los pueblos, mientras “los obreros se mueren de hambre”. Un delegado del gobernador presente con función represora le llamó la atención a los oradores y luego ordenó la suspensión de la actividad. Ensayo Obrero, Año 1, Número 4, 1ro de junio de 1897, p.6. Se refiere a Salvador Gascó, miembro de Agrupación Socialista Xátiva, de que fue su secretario en 1887, y posteriormente su presidente. Datos en, Manuel Chust y Salvador Broseta, editores, La pluma y el yunque. El socialismo en la historia de Valencia (Valencia: Universitat de València, 2003). 23 Para imponer sus intereses imperialistas (económicos y militares) y liquidar lo que quedaba de control imperial de España en las Antillas y en el Pacífico, el gobierno de Estados Unidos declaró la Guerra a España, el 25 de abril de 1898. Ello dio paso a la invasión estadounidense y ocupación de Cuba, Puerto Rico, Guam y Filipinas. Unos años antes había comenzado su intervención y, finalmente, ocupación de Hawai. Para una historia documentada véase de Philip S. Foner, La Guerra Hispano Cubana Americana y el nacimiento del imperialismo norteamericano, 1895-1902 (Madrid: Ediciones Akal, 1975, 1995); citado antes en inglés. Lo único que se le quedó fuera del título al distinguido historiador es que la Guerra también era, Puertorriqueña. Siempre dejan a Puerto Rico fuera y rezagado de Cuba. ¿Por qué? 24 Los números de la colección de Ensayo Obrero comprenden desde el 1ro de mayo de 1897 al 17 de abril de 1898. Rubén Dávila indica que el periódico dejó de publicarse en julio, el mes de la invasión de Estados Unidos a Puerto Rico. El derribo de las murallas (1988), p. 50. De manera que hay muchos ejemplares que no se han encontrado o desaparecieron irremediablemente, ojalá que sea lo anterior y no lo último. 25 Para más datos sobre la FRT, diversas huelgas incluyendo la de los tabaqueros de La Ultramarina (que duró 3 meses), y los intentos de represión del movimiento obrero por parte del saliente secretario de Gobierno Luis Muñoz Rivera, en los últimos aleteos del gobierno autonómico, véase la versión de Santiago Iglesias, Luchas emancipadoras (1958), pp. 90-97. Según Iglesias, en la asamblea fundacional se aprobó una resolución para enviar una comisión de la FRT a Washington, junto a otras comisiones de “representantes de distintas actividades sociales, las que habían de laborar conjuntamente en defensa de los intereses generales del pueblo puertorriqueño ante el nuevo Gobierno Nacional”. Los comisionados obreros también entrarían en contacto con representantes del Socialist Labor Party y de la American Federation of Labor para “observar y estudiar el carácter industrial y fabril en dos o tres grandes ciudades americanas, y preparar un informe”. Sobre la industira tabacalera véase del sociólogo Juan José Baldrich, “Del tabaco hilado a mano a los cigarrillos a máquina: La transformación y americanización del tabaco puertorriqueño, 1847-1903”, pp. 461-488 en Luis Alonso Álvarez, Lina Gálvez Muñoz y Santiago de Luxán, editores, El tabaco en la historia económica: Estudios sobre fiscalidad, consumo y empresa, siglos-XVII-XX, (Madrid: Fundación Altadis, 2006). 26 En su primer número, el 23 de octubre de 1898, en la sección “De Nuevo en campaña” el equipo del periódico expuso su programa, afirmando: “Somos revolucionarios porque queremos la transformación de todos los moldes antiguos”. Pero, a pesar de su identificación con el socialismo y plantearlo como el camino politico a seguir, en términos contradictorios dijeron que no declaraban el periódico como uno socialista, sino que sería “independiente”, y que el objetivo era organizar y preparar a los trabajadores “para la lucha y defensa de sus intereses”. El Porvenir Social, Época II, Número 1, Puerto Rico – E.U., octubre 23 de 1898, p.1. La sede de la FRT y del periódico se localizaba en la calle San Sebastián número 10, en San Juan. Iglesias, Luchas emancipadoras (1958), p. 114. 22


13

Mayo en Puerto Rico.27 A comienzos del 1899 El Porvenir Social inicia una campaña de divulgación de los sucesos de Chicago e insta a los trabajadores de la isla a que celebren el día primero de mayo como día Desde junio de 1897 el grupo de Ensayo Obrero planteaba que la constitución de la Federación debería de hacerse “de forma anti-autoritaria y por lo tanto con toda libertad” y que sería el fruto de diversas reuniones y discusiones; se realizaría “cuando nuestros compañeros de la Isla se decidan por unirse asociándose”. A tales efectos publicaron una propuesta de Bases o Reglamento en un apartado titulado, “Federación Regional de los Trabajadores de la Isla de Puerto Rico”. Ensayo Obrero, Año 1, Número 4, 1ro Junio de 1897, pp. 2-3. Así pues, luego del proceso de reuniones, interrumpido por la Guerra Hispanoamericana - en relato de Santiago Iglesiasen una asamblea en el Teatro Municipal de San Juan, presidida por Sandalio Sánchez, quedó constituída la Federación Regional de los Trabajadores de Puerto Rico, el 20 de octubre de1898. Pronunciaron discursos, artesanos y otros trabajadores de diversos matices tales como José Ferrer y Ferrer, Rosendo Rivera García, Félix Matos Bernier, José Mauleón, Ramón Romero Rosa, Eduardo Conde y otros. José Mauleón y Castillo (1857/1859?-1943), por ejemplo, trabajador tabaquero, funcionario municipal y guapetón, se incorporó al Partido Republicano (anexionista) dirigido por el Dr. José Celso Barbosa, y encabezó las turbas terroristas que asolaron la capital y otros pueblos del país a comienzos del siglo 20. Sobre el tema véase del sociólogo Mariano Negrón Portillo, Las turbas republicanas, 1900-1904 (Río Piedras: Ediciones Huracán, 1990). Sobre la FRT y el periódico véase Rubén Dávila, El derribo de las murallas (1988), pp. 56-57.

27


14

de solidaridad y reivindicación de la clase trabajadora puertorriqueña.28 Como resultado de esta campaña, el primero de mayo de 1899 registró la celebración de grandes manifestaciones de obreros en San Juan, Manatí, Mayagüez, Cayey, Guayama, Ponce, Lares, Aguadilla, Arecibo y Juana Díaz. Especialmente en San Juan el acontecimiento se revistió de gran pompa y lucidez. La manifestación organizada, después de entregar un pliego de peticiones al general Guy V. Henry,29 culminó en un mitin en el Teatro Municipal, donde se escucharon discursos de Ramón Romero Rosa, José Ferrer y Ferrer, Rosendo Rivera García, Quintín Pitifré, Estanislao Sherman, José Rivera y Santiago Iglesias. El acto fue amenizado por una banda musical y finalizó con una velada artística.30 La celebración del Primero de Mayo en San Juan tuvo como efecto inmediato que el general Henry emitiera una Orden General – 2 de mayo de 1899 – estableciendo las ocho horas de trabajo como jornada de trabajo legal y prohibiendo el cobro de contribuciones sobre los salarios de hombres y mujeres empleados en cualquier trabajo.31 Con estas conquistas laborales se coronó la celebración del primero de mayo en San Juan; aunque luego fuera desvirtuada la orden del general Previo a la celebración, la FRT presidida entonces por Rosendo Rivera García llevó a cabo una tercera asamblea en el Teatro Municipal de San Juan, el 12 de marzo de 1899. Allí se propuso solicitar al gobierno la construcción de un “Barrio obrero” en el Ensanche de Puerta de Tierra o en Santurce. Iglesias, Luchas emancipadoras (1958), p. 114. 29 A partir de la invasión, el gobierno de Estados Unidos implantó un regimen dictatorial militar dirigido por cuatro generales de su ejército: Nelson A. Miles, del 25 de julio al 17 de octubre de 1898; John Brooke, del 18 de octubre al 6 de diciembre de 1898; Guy V. Henry, del 6 de diciembre de 1898 al 9 de mayo de 1899; y George W. Davis, del 9 de mayo de 1899 al 1 de mayo de 1900. 30 Santiago Iglesias escribió: “El Mass-Meeting del Primero de Mayo, verificado en el Teatro Municipal, fue colosal. Hicieron uso de la palabra en el mismo, Romero Rosa, José Ferrer, Rivera García y Quintín Pitifré, de Ponce; Sherman, José Rivera, Berney e Iglesias”. Por la noche se verificó una “gran velada, amenizada por una banda militar y, donde estaba situada la Federación Regional, asistiendo un gran gentío. Los obreros triunfaron moralmente”. Luchas emancipadoras (1958), pp. 114-115. 31 En las Órdenes Generales Número 54, del 2 de mayo de 1899, el general y gobernador Guy V. Henry decretó: “I. Ocho horas, de las veinticuatro, constituirán un día de trabajo en toda la isla”, y, “II. No se impondrá contribución alguna sobre salarios de hombres o mujeres empleados u ocupados en cualquier trabajo”. Por mandato del Mayor General Henry, W.P. Hall, Ayudante General”, Gaceta de Puerto Rico, Número 104, Año 1899, San Juan (Puerto Rico), miércoles 3 de mayo, p. 1. ¿Por qué el general Henry accedió a la demanda obrera? La lucha por la jornada de las 8 horas en Estados Unidos tiene antecedentes conocidos en publicaciones obreras, por lo menos desde 1836. Carpinteros unionados de la bahía de Boston conquistaron la jornada de 8 horas en 1842. Subsiguientemente, donde quiera que los obreros estaban bien organizados, militantes y con manifestaciones masivas o enérgicas, fueron logrando la jornada en el gobierno y en empresas de forma desigual, en un lugar y en otro, hasta la aprobación por el Congreso de Estados Unidos del Fair Labor Standards Act de 1938. Ello sucedió en el contexto de la gran depresión económica (iniciada en 1929) y de la política del Nuevo Trato (New Deal) del presidente Franklin D. Roosevelt de la década de 1930. En ese contexto se estableció también el Seguro Social. Esta ley fijó la jornada regular de 40 horas y la obligación de pagar horas extra por encima de las 8 estipuladas; también prohibió el empleo de niños. Luego fue enmendada. Para datos sobre la lucha y las peripecias de la aplicación de esta ley (incluyendo la reducción de salarios como represalia empresarial, por ejemplo, de 20%), véase Kenneth E. Hendrikson III, Editor, The Encyclopedia of the Industrial Revolution in World History (Lanham: Maryland: Rowman & Littlefield, 2015), pp. 291-292; y, United States, The Fair Labor Standards Act of 1938, as amended (University of Michigan Library, 2004). 28


Henry.32 A partir de ese año el Primero de Mayo pasó a formar parte del mundo ideológico y cultural de los obreros puertorriqueños. Muchas de las ediciones de la prensa obrera saldrían ese día en letras rojas, y el himno “Primero de Mayo” se adoptaría como himno a ser interpetrado en todas las actividades de su clase. En ese mismo año de 1899 se escinde la Federación Regional de Trabajadores y el grupo de Estudios Sociales se separa, fundando la Federación Libre de Al igual que en Estados Unidos, en Puerto Rico también una cosa fue la ley, otra su aplicación. Pues los patronos cedieron poco a poco y no con pocos atropellos, hasta promulgarse la ley general de 1938. En marzo de 1899 se fundó el Partido Republicano. Iglesias narra que no habían pasado dos meses cuando el alcalde de San Juan, Luis Sánchez Morales (del Partido Republicano, nombrado por el general Davis) emitió “un bando municipal alterando el principio de Ocho Horas de Trabajo concedidos por el General Henry”; el general Davis la modificó “en bien de los patronos”. Luchas emancipadoras (1958), p. 119. En su biografía de Sánchez Morales (1867-1934), comerciante y uno de los fundadores del Partido Repúblicano, el historiador Gonzalo F. Córdova anota que Sánchez Morales, “siempre interesado en la educación”, apoyó la petición de la “Federeación Regional de Trabajadores dirigida por Santiago Iglesias” para establecer “una clase nocturna de escritura y lectura”. Loable y bondadoso. Sin embargo, omite mencionar lo más importante, su maniobra antiobrera y no muy “ejemplar” para que los patronos le dieran la vuelta a las 8 horas, repudiado por Iglesias y la FRT. Gonzalo F. Córdova, Luis Sánchez Morales, Servidor ejemplar (San Juan: Editorial Académica / La Obra de José Celso Barbosa y Alcalá, Inc, 1991), pp. 53-54. En el Apéndice 2 reproducimos el texto de la orden del general Davis, denunciada por Iglesias. Encontramos, por otro lado, que con motivo de la participación de la Federación Libre de Trabajadores (FLT) en la convención de la American Federation of Labor en 1904, solicitaron de sus uniones afiliadas una “Estadística Obrera” para presentarla allí. De Salinas, por ejemplo, la Unión Obrera Federada número 11.591, organizada el 29 de noviembre de 1903, tenía 27 miembros, ganando salarios entre 50 a 75 centavos: “trabajaban antes de organizarse 12 horas, y ahora trabajan 14”. De Arroyo, la Unión Agrícola de Braceros, número 11.742 se organizó el 21 de agosto de 1904, con 132 miembros, ganando 50 centavos por día. Antes y después seguían trabajando 12 horas. La Unión Protectora de Damas número 11.731, también de Salinas, fue organizada el 14 de marzo de 1902, contando 39 miembros. Ganaban 20 a 30 centavos por día, y seguían trabajando las mismas 10 a 12 horas. Se percibe, además, el salario mucho menor de las mujeres comparado con el de los hombres en este ejemplo. La Democracia, Año XIV, Número 3907, lunes 10 de octubre de 1904, p. 6. 32

15


Trabajadores de Puerto Rico.33 En adelante será esta organización la que se haga cargo de los actos de conmemoración del primero de mayo en años posteriores.

16

Obra de ella (Federación Libre) será la organización del primer Congreso Obrero celebrado en la isla, que abrirá sus sesiones el primero de mayo de 1900 en San Juan; contando con 30 cuerpos afiliados que representaban a 5,500 trabajadores.34 También sera el primero de mayo de 1902, donde mediante una grandiosa conmemoración en el Teatro La Perla, de Ponce, se inicia ¿Por qué sucedió la división de la FRT a solo ocho meses de fundada? El historiador Gervasio L. García explica: un grupo dirigente con Rosendo Rivera García a la cabeza favoreció apoyar al Partido Republicano (dirigido por el Dr. José Celso Barbosa) en las elecciones pautadas para 1899 para elegir funcionarios municipales bajo supervisión militar estadounidense. Esa división o ruptura de la FRT, según Santiago Iglesias, fue instigada por el Partido Republicano y una comisión de líderes encabezada por Federico Degetau que logró seducir a algunos líderes incluyendo a Rivera García a la causa denezlable de poner la Federación Regional de Trabajadores al servicio exclusivo de un partido”. ¿Cómo lo lograron?: “ofreciéndoles puestos públicos y dinero”; es decir, comprándolos. Iglesias, Luchas emancipadoras (1958), p. 118. Mientras que otro sector (mayoritario) que incluye a Santiago Iglesias, Rafael Alonso Torres, Eugenio Sánchez López, Miguel Betancourt, Severo Cirino, entre otros, defendían la autonomía del movimiento obrero. Sin embargo, estos mismos obreros “autónomos” procedieron a fundar la Federación Libre de Trabajadores (FLT) y el Partido Obrero Socialista (POS), el 18 de junio de 1899. Luego afiliaron al POS por breve tiempo al Socialist Labor Party (SLP) de Estados Unidos dirigido por Daniel de León. Iglesias, Luchas emancipadoras (1958), p. 16, y Quintero Rivera y García, Desafío y Solidaridad (1982), pp. 35-36. Daniel de León (1852-1914), era oriundo de Curazao, sindicalista, emigró a Estados Unidos por el 1872 (o 1874), estableciéndose en Nueva York. Sobre sus perspectivas políticas, véase Daniel De León, Writings of Daniel De León: A Collection of Essays of One of the Founders of American Revolutionary Socialism (St. Petersburg, Florida: Red and Black Publishers, 2008). Esa afiliación requiere más investigación. Sobre las “elecciones de los cien días”, el Partido Obrero y la FLT (1899), véase Bolívar Pagán, Historia de los partidos politicos puertorriqueños, Tomo I (Barcelona: M. Pareja, 1971), pp. 52-62. Bolívar Pagán (1897-1961), graduado de abogado de la Universidad de Puerto Rico (1921), se afilió al Partido Socialista y estaba casado con Igualdad Iglesias (hija de Santiago Iglesias); fue senador de 1933 a 1939, y tras la muerte de Iglesias fue nominado Comisionado Residente por el gobernador William Leahy, en 1940. En su obra aduladora de Santiago Iglesias le atribuye un liderazgo desmedido a su suegro. 34 Según el relato de Santiago Iglesias, la celebración del Primero de Mayo fue extraordinaria, comenzando con una marcha masiva desde la sede de la FLT recorriendo las calles de la capital hasta el Teatro Municipal. Allí se congregaron 4,000 trabajadores, con 60 delegados de 14 pueblos y representantes de 36 gremios ondeando sus pendones y banderas. Portaron pancartas honrando “A los Mártires de Chicago”. En el Teatro se llevó a cabo el Congreso Obrero, teniendo a Santiago Iglesias de Presidente y a Eugenio Sánchez López de Secretario, el 1 y 2 de mayo. Ese mismo 1° de mayo - ¿coincidencia del dia? – se inauguró el régimen civil imperial instrumentado por la Ley Foraker del Congreso de Estados Unidos, integrado por oficiales estaounidenses. En la noche del 1° de mayo, una comisión del Congreso Obrero le llevó al gobernador Charles Allen a la Fortaleza (residencia de los gobernadores) una petición para que.se pagara a los trabajadores rurales con moneda legal y no con “cartones, papeletas o chapas de lata como se realiza por un gran número de capitalistas agrícolas”; además, que se restituyera la orden del general Henry de las 8 horas; se prohibiera subir los precios de los alimentos y artículos de primera necesidad y se concediera el voto a los varones de 21 años, sin la condición de ser propietarios o contribuyentes, entre otras cosas. Luchas emancipadoras (1958), pp. 152-161. 33


17


18

la organización de la Federación Libre en dicha ciudad.35 Lo cual compensó que en ese año en San Juan no pudiera celebrarse por la actuación de las notorias “turbas”.36 Así, la histórica fecha se había convertido en un símbolo de lucha organizativa y de creciente conciencia de clase de los obreros puertorriqueños. Los primeros años del siglo XX demostraron, fuera de toda duda, que la celebración de dicho día había adquirido dimensiones de lucha clasista, de emplazamiento a patronos y toda la estructura de poder político. Todo el mundo capitalista se estremecía ante el acto de fuerza y combatividad desplegados por los obreros. Los gobiernos de Estados Unidos y de América Latina experimentaban una sensación de temor, de inestabilidad ante la evocación revolucionaria del primero de mayo. Por ello, algunos gobiernos intentaron restarle el espíritu conflictivo del acto, integrándolo al modus “oficial” de convivencia social. Y se deciden por “legalizar” la celebración en un intento de absorber su impronta revolucionaria. En Estados Unidos, ante la preocupación por desarraigar la celebración y su significado de la conciencia de los trabajadores norteamericanos, se opta por aprobar una ley el 28 de junio de 1894 declarando el primer lunes de septiembre como día de fiesta legal, “Labor Day”; la idea la toman de la organización sindical “Los Caballeros del Trabajo” los mismos que en 1886 apoyaron la ejecución de los mártires de Chicago.37 Ante tal medida, la Legislatura de Puerto Rico, siguiendo el ejemplo de las otras colonias (Hawai, Alaska y Filipinas habían aprobado tal medida) aprueba una ley similar en 1904. No es casual que en ese año visite Samuel Gompers a Puerto Rico, [que] en esos momentos era el La celebración fue precedida, según lo informó Santiagp Iglesias, por un viaje que hicieron por mar Eugenio Sánchez López y el propio Iglesias a Ponce el 28 de febrero de 1902 con el objetivo de organizar el distrito como componente de la Federación Libre y afiliada a la AFL. Tuvieron una gran acogida por las uniones de marinos, toneleros y tablajeros y recibimiento entusiasta a nivel de pueblo. El 4 de marzo se llevó a cabo un mitin en la Plaza de las Delicias con aistencia de alrededor de 2,000 personas. La jornada organizativa incluyó conferencias y asambleas diarias. Iglesias identifica a J.B. Way, Carlos Q. Georgetti, Ramón Morel Campos, Enrique Albizu, Diego Castaing, y especialmente a Alejo Castro entre los que coayudaron en aquella jornada organizativa. Iglesias, Luchas emancipadoras (1958), pp. 259-260. Igualdad Iglesias (hija de Santiago) apuntó que el 1ro de mayo también hubo una marcha por varias calles hasta la plaza principal donde se llevó a cabo otro mitin masivo. Allí hablaron algunos de los anteriores e incluso un periodista solidario dominicano de apellido Monzón. En, Igualdad Iglesias viuda de Pagán, El Obrerismo en Puerto Rico. Época de Santiago Iglesias, 18961905 (Palencia de Castilla: Ediciones Juan Ponce de León, 1973), p. 210. 36 Especialmente la Federación Libre de Trabajadores fue objeto de ataques violentos – a palos y tiros – por parte de las “turbas” encabezadas por Mauleón. La violencia contra los trabajadores y dirigentes de la FLT arreciaron durante todo el 1902. Los hechos fueron denunciados al gobernador Allen. Véase “La Federación Libre y las turbas. Una exposición”, La Democracia, Año XII, Número 3,206, miércoles 28 de mayo de 1902, p. 2, entre otras fuentes. 37 Los Knights of Labor, fundada en 1869, se convirtió en la organziación sindical más importante de los Estados Unidos contando 800,000 miembros en 1886. Estuvo dirigida por Terence V. Powderly (1849-1924). Apoyaba la causa de las 8 horas pero su liderato era de orientación cooperativista, y no anarquista o socialista. Justamente a partir de 1886, cuando se registraron 1,600 huelgas, su influencia decayó; la organización sindical sucesora fue la American Federation of Labor. Véase de la socióloga Kim Voss, The Making of American Exceptionalism: The Knights of Labor and Class Formation in the Nineteenth Century (Ithaca: Cornell University Press, 1994). 35


presidente de la Federación Americana del Trabajo,38 a la cual había quedado afiliada la Federación Libre de Trabajadores de Puerto Rico desde 1901.39 La visita de Gompers es aprovechada para que intervenga como mediador en un entendido electoral entre el Partido Unionista (que triunfa en las elecciones de ese año) y la Federación Libre.40 La Federación se comprometía a hacer campaña política a favor del Partido, y éste a cambio, incluía obreros como candidatos del partido en la papeleta electoral. En realidad, ya desde 1902 este entendido existía, con la única diferencia de que era con el Partido Federal, antecesor del Partido Unionista. Pero ahora la presencia de Gompers le da un carácter más solemne al pacto.41 Samuel Gompers (1850-1924), fue uno de los fundadores de la American Federation of Labor (AFL), en 1886, una alianza de uniones de oficios que se desprendió del Knights of Labor. Fue electo presidente anualmente hasta el año de su muerte. En 1898 sostenía una posición antimperialista y fue uno de los vicepresidentes del American Anti-Imperialist League (1898-1900). Favoreció la independencia de Cuba y se opuso a la anexión de Hawai, Puerto Rico y Filipinas. Editor de American Federationist, revista de la federación obrera. La AFL se fusionó con el Congress of Industrial Organizations (CIO) en 1955. Sobre este aspecto de su vida, véase del historiador William George Whittaker, “Samuel Gompers, Anti-Imperialist”, Pacific Historical Review, Vol. 38, Number 4, November 1969, pp. 429-455. Después de 1900, cuando la toma de Puerto Rico fue consumada por Estados Unidos, procuró y logró, con la colaboración de Santiago Iglesias, que la Federación Libre de Trabajadores (FLT) de Puerto Rico se afiliara a la AFL. Gompers era antisocialista y practicó una política de reformismo sindical, de lucha para mejorar las condiciones laborales sin promover el derrocamiento del capitalismo. A esa perspectiva y práctica laboral incorporó a Iglesias, a la FLT y al Partido Socialista fundado en 1915. Sobre Gompers hay una bibliografía extensa (identificada en internet). Véase del propio líder sindical, Samuel Gompers, Setenta años de vida y trabajo (México: Editorial Intercontinental, 1956). 39 Atacado y amenazado de vida por las “turbas” terroristas del Partido Republicano anexionista en Puerto Rico, Santiago Iglesias emigró a Nueva York el 26 de septiembre de 1900. Allí trabajó de carpintero y aprendió inglés. En febrero de 1901 viajó a Washington, donde conoció a Gompers y otros directores de la AFL. En diciembre de 1901 se produjo la afiliación de la FLT a la AFL. Sobre el proceso de afiliación, véase del historiador William George Whittaker, “The Santiago Iglesias Case, 1901-1902: Origins of American Trade Union Involvement in Puerto Rico”, The Americas, Vol. 24, Number 4, April 1968, pp. 378-393. Además, del historiador Gonzalo F. Córdova, ver Santiago Iglesias.Creador del Movimiento Obrero de Puerto Rico (Río Piedras: Editorial Universitaria / Universidad de Puerto Rico, 1980). 40 Gompers arribó en Puerto Rico el 15 de febrero de 1904. Durante dos semanas, llevado por Iglesias, participó de una campaña organizativa y de educación obrera en varios pueblos del país. Él narró algo de su estadía en, “President Gompers in Porto Rico”, American Federationist, Vol. XL, No. 4, April, 1904, pp. 293-306;. y, Samuel Gompers, “In Porto Rico”, American Federationist, XL, No. 5, May 1904, pp. 391-395. Véase además, del historiador Carlos Sanabria, “Samuel Gompers and the American Federation of Labor in Puerto Rico”, Centro Journal (CUNY), Vol. XVII, Núm. 1, Spring 2005, pp. 140-161. 41 Sobre tal “entendido” falta investigar más. Se sabe que a raiz de la fundación del Partido Unión, una delegación de éste incluyendo a Luis Muñoz Rivera, Rosendo Matienzo Cintrón, José de Diego, Manuel Zeno Gandía y otros se reunió con Gompers, Iglesias, Eugenio Sánchez López y otros líderes obreros. Según Bolívar Pagán, “se acordó que el movimiento obrero cooperaría con el naciente partido Unionista”, y a cambio, varios obreros figuraron como candidatos para las elecciones del 8 de noviembre. De hecho, por primera vez en la historia de Puerto Rico, seis obreros fueron electos a la Cámara de Delegados: Fernando González (carpintero), Ramón Romero Rosa (tipógrafo), Isidoro Ramos (periodista), Luis Montalvo Guenard (tipógrafo), Julio Medina (pintor) y Federico E. Virella (marino). Ver Pagán, Historia de los partidos politicos puertorriqueños, Tomo I (1972), pp. 113119; y Francisco Moscoso y Lizette Cabrera, Historia de Puerto Rico (San Juan: Ediciones Santillana, 2008), p. 264. Santiago Iglesias reproduce el Manifiesto de los delegados obreros al pueblo trabajador y al país, afirmando que su prioridad era luchar por los intereses de los “hijos del trabajo”. El partido Unión – que respondía más a los intereses patronales y propietarios – no aprobó algunos candidatos obreros para las siguientes elecciones y rechazó proyectos para implantar la jornada de 8 horas. Después de 1906, el “entendido” se deshizo. Luchas emancipadoras (1958), pp. 331-332. 38

19


20

Ya para ese año de 1904, la Federación Americana del Trabajo había declarado el primer lunes de septiembre como día de Fiesta y estando la Federación Libre afiliada a tal organización, su Comité Directivo se prepara para tal celebración. Es en 1904 cuando por primera vez se celebra en Puerto Rico el “Labor Day”. De esta manera la acción del gobierno conjuntamente con los dirigentes sindicales pretendía sustituir la celebración del Primero de Mayo, de profundo significado social, por una fiesta legal que no evocara recuerdos de lucha y conflicto de clases. No obstante, a pesar de tal maniobra, la significación del Primero de Mayo había calado muy hondo en la conciencia del trabajador puertorriqueño y no resultaba tan fácil desarraigarla. Ese día, como celebración genuina de clase, ya formaba parte de una cultura proletaria puertorriqueña que se va definiendo y consolidando a lo largo de los años. A pesar de los esfuerzos por opacar dicha celebración, por lo menos hasta 1924, el primero de mayo constituirá el magno acontecimiento obrero de solidaridad de clase. Dicha celebración se convirtió en la ocasión propicia en que diversas expresiones de la cultura tomaban forma y se definían. Las veladas artísticas que culminaban la celebración del Primero de Mayo muestran la delimitación de clase. Estas veladas comprendían la participación de coros que entonaban los famosos “Cantos Rojos”,42 declamación de poemas escritos por los obreros; diálogos, como el escrito por Julio Aybar “Dos Teorías” (enfrentamiento dialéctico entre un obrero y un burgués);43 representaciones teatrales, donde subían a escena obras como “El Primero de Mayo” del anarquista italiano Pedro Gori,44 o “La Emancipación del Obrero” de Ramón Romero Rosa (escrita en 1903).45 Las obras de teatro eran escritas generalmente por los mismos obreros y representadas también por Celebrando el triunfo de la revolución bolchevique, José Agustín Guerra compuso el himno en 1917 (publicado en 1924). Ricardo Campos, Apuntes sobre la expresión cultural obrera en Puerto Rico (San Juan: CEREP, 1973), nueva edición en Ricardo Campos En Memoria (New York: Centro de Estudios Puertorriqueños, 2013). 43 Julio Aybar, junto a Abrahan Peña, Francisco Doval, José Ramón Gómez, Avino Dulievre, José Cucullo y otros fundaron la Unión Obrera de Mayagüez. Fue editor del periódico Unión Obrera y era uno de los principales organizadores de la FLT en la primera década del siglo 20. La Democracia, Núm. 1934, 8 de marzo de 1898, p. 3. En 1908, siendo editor del órgano del American Federation of Labor en Puerto Rico, fue acusado de libelo contra un juez Gómez, y sentenciado a dos años de cárcel. The Sun (New York), Vol. LXXV, Num. 287, Saturday, June 13, 1908, p. 3. 44 Pietro Gori (1865-1911), abogado, escritor, compositor y anarquista italiano. Autor de la canción “Addio a Lugano”, y estando preso compuso el Himno al Primero de Mayo. Tradujo al italiano el Manifiesto Comunista de Marx y Engels. Vivió exiliado en Argentina y Chile (1898-1901). Datos en el blog Anarquismo. Librepensador Acrata, 2010. 45 Ramón Romero Rosa (1863-1907), tipógrafo, uno de los principales líderes obreros de finales del siglo 19 y comienzos del siglo 20. Cofundador del grupo Ensayo Obrero (1897) y editor del periódico del mismo nombre. Miembro prominente de la Federación Regional de Trabajadores (1898) y luego de la Federación Libre de Trabajadores (FLT, 1899); en la alianza con el Partido Unión, electo a la Cámara de Delegados en 1904 y 1906. Como Delegado presentó un proyecto para establecer la jornada de 8 horas, que fue rechazado tanto por los “unionistas” (José de Diego, a la cabeza) y los “republicanos” (encabezados por el Dr. José Celso Barbosa). En ocasiones usó el seudónimo de R. del Romeral. Autor de La cuestión social en Puerto Rico (1904) y Catecismo Socialista (1905), entre otros. Véase del historiador Amilcar Tirado, “Ramón Romero Rosa: su participación en las luchas obreras, 1896-1906”, Revista Caribe, Año 2, números 2-3, 1980-1981, pp. 3-26. 42


21

ellos.46 Hacia 1905 ya funcionaban varias “compañías” de teatro integradas y dirigidas por obreros; serán los famosos “Cuadro Rojo” o “Cuadro Artístico”.47 Hasta 1924, la celebración del Primero de Mayo logró sobreponerse como la sentida y querida por los trabajadores puertorriqueños. Gran parte de la labor por mantener dicha celebración se debe a la labor de Eduardo Conde Mañón, destacado organizador de la Federación Libre y de ideología anarquista.48 Pero ya en 1925, la celebración, a pesar de los esfuerzos de Conde, Emilio Fariga, Miguel Bernard Silva, decae por el aislamiento de los dirigentes del Partido Socialista que Para el drama “La emancipación del obrero” y otras obras, véase la antología editada por Rubén Dávila Santiago, Teatro Obrero en Puerto Rico, 1900-1920 (Río Piedras: Editorial Edil, 1985). 47 El Cuadro Rojo Artístico Cagüeño fue fundado por Magdaleno González, una de las primeras compañías teatrales obreras, entre 1918 y 1919; emigró a Nueva York en 1924. Datos en R. Campos, Apuntes sobre la expresión cultural obrera.., Op. Cit. 48 Eduardo Conde (1861 o 1866-1930), pintor y encuadernador. Cofundador del grupo Ensayo Obrero (1897), miembro de la FRT (1898), y luego líder destacado de la Federación Libre de Trabajadores (FLT). Exiliado junto con Santiago Iglesias en Nueva York, donde hicieron contactos con el Socialist Labor Party (SLP) y la American Federation of Labor (AFL), instrumentando la afiliación de la FLT a la AFL, entre septiembre de 1900 y noviembre de 1901. Formó parte del grupo de 6 obreros acusados de ”conspiración para subir el precio del salario” y sentenciados a cumplir penas de cárcel bajo leyes españolas que aun no habían sido derogadas en 1901. Gracias a las protestas de la FLT y de la AFL, y al entrar las leyes anteriores en contradicción con la dominación estadounidense y su jurisprudencia, el Tribunal Supremo absolvió a los acusados. Fue autor de Acusación y protesta (1919). 46


ni la organizan ni acuden a sus actos.49

22

La celebración quedó en manos de líderes intermediarios, y paulatinamente, sin el apoyo ni los recursos de la estructura oficial del Partido va perdiendo su carácter de concentración multitudinaria para convertirse en una simple reunión en algún local de una sección socialista que quisiera evocar tal fecha. El “Labor Day”, la fiesta oficial, se imponía. Ya en 1924 se realiza con gran estruendo una gran conmemoración de tal fecha, donde participan el Comisionado de Trabajo y destacados líderes politicos como Guerra Mondragón y Lastra Charriez.50 En ese año de 1924, en que se logra la primera Coalición (socialistas y una facción del Partido Republicano) significó el deterioro de la celebración del Primero de Mayo.51 Los dirigentes del Partido Socialista prefirieron la respetabilidad de una celebración desprovista de matices revolucionarios, en la cual podían participar los enemigos de clase de los trabajadores puertorriqueños. No obstante, y a pesar de haber perdido su carácter de celebración masiva de los trabajadores puertorriqueños, el Primero de Mayo en su esencia conserva el espíritu heróico que dio origen a su celebración.52 Luego de la disolución del Partido Obrero Socialista (fundado en 1899), obreros afiliados a la FLT volvieron a constituir el Partido Socialista bajo la dirección de Santiago Iglesias, en que figuraban algunos líderes antiguos como Eduardo Conde, Juan Vilar, Julio Aybar y Eugenio Sánchez López, y otros nuevos como Prudencio Rivera Martínez, Epifanio Fiz Jiménez, Lino Padrón Rivera, Francisco Paz Granela, Manuel F. Rojas, Florencio Cabello y otros. Véase Pagán, Historia de los partidos politicos puertorriqueños, Tomo I (1972), pp. 168-171. 50 Miguel Guerra Mondragón (1880-1947), miembro del Partido Unión, electo a la Cámara de Delegados de 1907 a 1920. En 1913 el Partido Unión se declaró a favor de la independencia. Cuando el gobierno de Estados Unidos se pronunció hostílmente contra la independencia en 1921, los líderes Antonio R. Barceló y Miguel Guerra Mondragón gestionaron con el apoyo del congresista Philip Campbell la constitución de un Estado Libre Asociado en 1922. Bajo ese proyecto la Legislatura sería electa por los que tuvieran derecho al voto y ésta seleccionaría al gobernador de Puerto Rico. La medida no tuvo acogida en el Congreso. Pagán, Historia de los partidos politicos puertorriqueños, Tomo I (1972), pp. 204-212. Este hecho contradice y desmiente la machaca ideológica del Partido Popular Democrático (PPD), fundado en 1938, de que, luego de su “viraje” politico de independentista a autonomista el líder máximo Luis Muñoz Marín (1898-1980) fue “el creador del Estado Libre Asociado”: eso es mentira y falsificación de la historia. Alfonso Lastra Charriez (1887-1946), era también miembro del Partido Unión y representante en la Cámara. 51 Para las elecciones del 1924 y luego del 1928, en otro cuadro de divisionismo político fomentado por el gobierno de Estados Unidos, el Partido Unión y una facción del Partido Republicano que aceptaba la vía autonómica transitoria (dirigidos por José Tous Soto) formaron la Alianza; la otra facción del Partido Republicano que abogaba por la estadidad (encabezados por Rafael Martínez Nadal) junto al Partido Socialista, que mantenía una postura proamericana con Iglesias, formaron la Coalición Republicano Socialista. 52 Falta por hacer una investigación a fondo de la historia de las celebraciones del Primero de Mayo en Puerto Rico. Ello implica, a su vez, hacer una historia política para explorar lo sucedido en el movimiento obrero con relación a los partidos y sindicatos o uniones y el decaimiento advertido por el autor hacia 1973. Más tarde en esa década de 1970, con el surgimiento del Movimiento Obrero Unido (MOU) y el Partido Socialista Puertorriqueño (PSP), entre otros factores, las celebraciones de la gran efeméride obrera volverían a prender entre los trabajadores y estudiantes universitarios y otros sectores; y se volverían a llevar a cabo celebraciones extraordinariamente masivas y multisectoriales como las del 2017, 2018 y 2019, en un contexto de cuestionamiento al orden político prevaleciente, una depresión económica desde 2006, y la quiebra fiscal del país que propició la aprobación de la Ley PROMESA por parte del Congreso de Estados Unidos y la imposición de la Junta de Control Fiscal en 2016. 49


APÉNDICE 1:

LOS MÁRTIRES DE CHICAGO El periodista Camilo Taufic resume que el 1ro de mayo de 1886 se inició la huelga a favor de las 8 horas de trabajo que llegó a sumar alrededor de 340,000 huelguistas en diversas ciudades de Estados Unidos. En distintas fábricas hasta 125,000 trabajadores conquistaron la jornada de 8 horas el mismo 1ro de mayo. En Chicago, la empresa Mc Cormick (fábrica de implementos agrícolas) se mantuvo funcionando con scabs, como le llaman en inglés a los rompehuelgas. El día 2, la policía disolvió mediante uso de la fuerza y violencia una manifestación masiva de 50,000 huelguistas en el centro de Chicago. El 3 de mayo los trabajadores respondieron con una manifestación frente a la fábrica McCormick, donde sucedió un confrontamiento con los rompehuelgas. La policía atacó a tiros a los manifestantes desarmados, con un saldo de 6 muertos y decenas de heridos. Inmediatamente en el Arbeiter Zeitung (Periódico Obrero) se publicó una proclama con un llamado a las armas para defenderse - “la guerra de clases ha comenzado” - y a otra concentración masiva el 4 de mayo en la Plaza Haymarket. Allí se congregaron 15,000 manifestantes y escuchaban discursos de August Spies, Albert Parsons y otros líderes. Cuando ya se comenzaban a dispersar trabajadores por la noche un contingente de 180 policías los atacó. Supuestamente desde la multitud “alguien” lanzó una bomba incendiaria. Ello dio lugar a la Masacre de la Plaza Haymarket, incitada por la propia policía. Escribe Taufic: Sesenta policías quedaron heridos de inmediato, y uno, muerto, en medio de tremenda confusión. Fue la señal para que se desatara un pánico loco y una carnicería más terrible que la de la víspera. Rehechos en sus filas y apoyados por refuerzos, los policías cargaron salvajemente sobre la multitud, disparando y golpeando a diestra y siniestra. La balacera dejó un total de 38 obreros muertos y 115 heridos. Otros seis policias alcanzados por la bomba murieron en el hospital”. Hubo sobre 300 trabajadores detenidos y varios líderes “anarquistas” fueron acusados de arrojar la bomba. En un juicio amañado y sin pruebas, ocho fueron procesados “criminalmente”: los Mártires de Chicago. En realidad los mártires suman 44 trabajadores muertos y centenares de heridos y arrestados.

A continuación algunos datos biográficos y las sentencias de los procesados:

23


PRESOS AHORCADOS 24

August Spies (1855-1887) Periodista de 31 años

Albert Parsons (1848-1887) Periodista de 39 años

Adolf Fischer (1858-1887) Periodista de 30 años

Oriundo de Alemania. Tapicero (“upholsterer”) y periodista. Director del Arbeiter Zeitung. Condenado a muerte, ahorcado el 11 de noviembre de 1887.

Nació en Alabama, Estados Unidos. Organizador obrero, anarquista socialista. Miembro del International Working People’s Association (IWPA), la Internacional anarquista. Editor del periódico The Alarm (1884). Casado con Lucy González (1853-1942), de padre y madre mexicanos, organizadora sindical. Condenado a muerte, ahorcado el 11 de noviembre de 1887.

Nació en Bremen, Alemania. Emigró a Estados Unidos a los 15 años en 1873. Tipógrafo del periódico obrero. Condenado a muerte, ahorcado el 11 de noviembre de 1887.

George Engel (1836-1887) Tipógrafo de 50 años Nació en Cassel, Alemania, hijo de un albañil. A los 14 años, aprendiz de zapatero. Emigró a Estados Unidos en 1872 y trabajó en una refinería de azúcar en Filadelphia, en 1873. Uno de los organizadores del Socialist Labor Party of North America (1876). Miembro del International Working People’s Association (IWPA), la Internacional anarquista. Organizador obrero. Condenado a muerte, ahorcado el 11 de noviembre de 1887.


PRESOS PERDONADOS 25

Oscar W. Neebe (1850-1916) Vendedor de 36 años

Samuel Fielden (1847-1922) Obrero textil de 39 años

Michael Schwab (1853-1898) Tipógrafo de 33 años

Nació en Filadelphia, Estados Unidos, de padre y madre alemanes. Fue mesero, vendedor y hojalatero (“tinsmith”). En 1877 trabajó en una fábrica manufacturera en Chicago. Gerente del periódico obrero. Fue sentenciado a 15 años de prisión por su vínculo con el Arbeit Zeitung. Se benefició del perdón del gobernador Altgeld, el 26 de junio de 1893.

Nació en Todsmorden, Lancashire (Inglaterra). A los 8 años trabajó en una fábrica de algodón. Emigró a Estados Unidos y se estableció en Chicago en 1869. Camionero, activista laboral, pastor metodista. Miembro del IWPA (1884). Fue uno de los oradores la noche del 4 de mayo de 1886; herido de bala por la policía. Condenado a muerte, sentencia conmutada a cadena perpetua. Luego de 6 años preso, también recibió el perdón del gobernador Altgeld, el 26 de junio de 1893.

Nació en Bad Kissingen, Alemania. Fue miembro del Partido Social Demócrata de Alemania (1872). Emigró a Estados Unidos en 1879. Miembro del Socialist Labor Party y del IWPA. Tipógrafo y encuadenador ( “bookbinder”), y coeditor del periódico obrero. Condenado a muerte, su sentencia fue conmutada a cadena perpetua. Luego de estar encarcelado 6 años, el gobernador Altgeld lo perdonó saliendo de prisión el 26 de junio de 1893.


PRESO SUICIDADO 26

Louis Lingg (1864-1877) Carpintero de 22 años Nació en Mannheim, Alemania; su padre laboraba en un aserradero (de corte de maderas), donde recibió una herida. En su breve autobiografía escribió que fruto de esa experiencia tomó conciencia de “la explotación del hombre por el hombre”. De 1869, desde niño, a 1882, fue aprendiz de carpintero. En Freiburg formó parte de la Sociedad de Educación Obrera. En 1885 emigró a Estados Unidos, primero a Nueva York y seguidamente a Chicago. Fue carpintero. Aunque no estaba presente en la Plaza Haymarket el día de los sucesos, por encontrarse bombas en su vivienda, fue incriminado igualmente. Condenado a muerte, el día antes de las ejecuciones (a sus 22 años) se suicidó en su celda, sancionando a los opresores capitalistas y exclamando antes: “¡Viva la anarquía!”.


APÉNDICE 2:

ÓRDENES GENERALES NÚMERO 54 Parte Oficial Cuartel General Departamento de Puerto Rico San Juan, Mayo 2, 1899 “Las siguientes órdenes promulgan para conocimiento y gobierno de todos los interesados: Ocho horas, de las veinticuatro, constituirán un día de trabajo en toda la isla. No se impondrá contribución alguna sobre salarios de hombres ó mujeres empleados u ocupados en cualquier trabajo. Solo los contribuyentes podrán ser miembros de los Ayuntamientos, y ningún Concejal estará exento de pagar la cuota que le corresponda de contribuciones impuestas y repartidas con arreglo a la ley. Al finalizar cada mes, los Municipios pasarán al Secretario de Estado una relación de los Concejales que hubiesen dejado de asistir a las sesiones; y todo Concejal que resultare haber faltado a tres sesiones consecutivas, sin causa justificada, será dado de baja por orden del Secretario de Estado, procediéndose al nombramiento de otro que lo sustituya.

Por mandato del Mayor general Henry:

W. P. Hall, Ayudante General”.

Gaceta de Puerto Rico, Núm. 104, Año 1899 Miércoles, 3 de mayo, p. 1.

27


28

APÉNDICE 3:

ÓRDENES GENERALES NÚMERO 61 Parte Oficial “Lo dispuesto en el párrafo 1° de Órdenes generales número 54, en que se anuncia que ocho horas, de las veinticuatro, constituirán un día de trabajo en toda la Isla, no debe entenderse en el sentido de prohibir el convenio entre principales ó propietarios y empleados ó dependientes, por más o menos de ocho horas en un día. La citada disposición no hace referencia al tipo de retribución en cuanto a los que se empleen por los Gobiernos nacional, insular o municipal, ó por individuos ó Corporaciones particulares. Las partes interesadas quedan facultadas para convenir y entenderse respecto al precio del trabajo por hora; pero según dicha disposición, no es lícito exigir a ningun empleado, en servicio público privado, el que trabaje más de ocho horas al día, a menos que las condiciones del convenio justifiquen tal aumento de las horas de trabajo. Esta disposición rije únicamente para los contratos de servicio con que se hubiere convenido una retribución determinada para dicho servicio.

Por mandato del Brigadier General Davis;

W.P. Hall, Ayudante General”.

Gaceta de Puerto Rico, San Juan (P.R.), Número 115, Año 1899, martes 16 de mayo, p. 1.


APÉNDICE 4:

ENSAYO OBRERO

29


30


31


32


33


34


35


36


APÉNDICE 5:

EL PORVENIR SOCIAL

37


38


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.