El Carnaval (18 ene. 1903)

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REVISTA

DIRECTOR

EDUCAD

A LA

Y

DE.

LITERATURA

Y

ARTES

ADMOR:!:

7

JOAQUIN E. BARREIRO.

OFICINAS:

Allen St

41

MUJER Y HAREIS

PUEBLOS LIBRES

|

SA

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Med

Louis E. Tuzo € Company, Publishers.

A

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alma tajo sui Haieneta!

pue-

sublime: .

den salir de nuestra plu -

Tenemos ¡"ybre| el.

ma capaces de describir fuese

palida-

mente, la bellezaincom-

. cerca de nosot [seas de

parable de la puertorri-

queña que ocupa la primera

plana

CARNAVAL,

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con

de

orgullo de

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trato

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Sos:

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lleza y sin emi xrgo,1o

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una

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3

stultaría

Ana,

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riqueza de su hermosu-

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- comparación et a éll

ra. Necesitaríamos para

empequeñecer] y,

cantarla poseer la privi-

la descender di 1

legiada lira de los poetas del trópico,

unida

á su

inspiración fecunda. Nada

de

eso

mos.

Sólo

E

.podemos

admi-

la impresión rar y sentir

delo bello sin atrevernos á expresar las sensaciones que experimenta el

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PUERTORRIQUEÑAS.


EL

314

CARNAVAL

CRONICA

rayos de luz mortecina, semejante á la que arrojan esas lámparas solitarias que oscilan sobre las tumbas.

No sé lo que dice esa mirada que diriges á la luna, robándosela á mis ojos; pero sea mirada de amorió de desengaño, de esperanzas ó de dudas, yo

MIRANDO A LA LUNA. Cuando paso junto á ella, en esas neches claras y hermosas, en que puedo contemplarla á mi antojo,

la siento penetrar en mi corazón, como rayo de luz por entreabierta sepultura, y mis labios se desplegan para murmurar un “te amo.””

y en vez de envolverme en sus miradas, fija sus negras pupilas en la luna, que callada y misteriosa cruza por por el cielo, mi pensamiento se abisma en ún

mar

de confusiones;

que en el misterio

MARIANO

y siento celos del astro pálido

de

la

noche

envía

sus

rayos de

AGRESTES.

amor sobre la tierra. En sus miradas ardientes asómase un alma soñadora presa en la cárcel del hastío; alma que elevándose por sobre la vulgaridad

No ináporta la vulgar filosofía ;

que la rodea, busca

Te quiero y nada más. ¡Eso la aplasta!

* sin duda en la triste viajera una esperanza ó un consuelo.

Aunque ellos no lo quieren, tú eres mía; Tengo esa convicción y ella me basta

Y quisiera en ese instante cruzar el espacio, yendo á colócarme junto al astro nocturno, para robarle el secreto de aquella confidencia.

. Esa "mirada que le niega á mis ojos esa mujer, en los instantes en que mi pupila desea

fundirse

en

su puplila ¿qué dice? ¿qué significa ? A veces imagino que quiere decirme: tu esperanza está en el cielo; en la tierra no esperes jamás ver

satisfecho el amor que te consume, que tiene que

¿Ves el abismo

cruzar” esta mirada

ojos á la luna?

Pues esa misma

para ir desde mis

distancia separa tu

eorazón del mío. Por eso al verla

mirar

á

la

luna,

siento que mi

alma se retuerce dentro del pecho con la rabia desesperante de la impotencia. Sí, tiene razón. Jamás.los

ABRIL.

| besos de su boca han

de chocar econ los besos de mis labios ;jamás su voz, dulce y cariñosa, ha de resonar en mis oidos. Mis manos no han de acariciar jamás su cabecita goña-

Mía ¡lo dije ya! Tu pensamiento, Tu espíritu, tu fé....me pertenecen ¡ Después deTos:eclipses de un momento En

plenitud los astros aparecen! Nos amamos

¿qué más?

¿El barro fútil?

Eso es lo accidental ¡lo pasajero! Más déjales su error....¡al fin es útil Para ser de nosotros escudero!

Yo me conformo con tener la intensa Convicción de tu amor, que es solo mío, Y guardo mi ternura que es inmensa Para el mañana libre en que confío...... ¿No entiende de eso el mundo? ¡no me estraña! El mundo tiene la visual muy corta Penetra con la ciencia hasta la entraña

Y niega lo demás pero ¿qué importa?

dora; sobre su seno palpitante nunca se apoyará mi frer te calenturienta. ¿Es eso, amada imposible, lo que dicen tus ojos ?

Inmortal como el alma el sentimiento No ha de extinguirse si las sombras crecen : ¡ Después de los eclij ses de un momento

A veces imagino que err esa miráda al espacio, me dices: ama y espera; así como esa luna asoma todas las noches buscando á su amado Endimión, yo

En plenitud los astros aparecen......! LIRA.

aparezco en este sitio, para decirte con el lenguaje mudo de los ojos, que en mi cerebro eres también Tuna que ilumina mis obscuros pensamientos.

A

NAI

PAUL

Mi mirada también cruza el espacio, amada mía, sin hallar en él la repuesta que

anhela

el

corazón.

Pero en los rayos melancólicos de la luna, hallo siempre algo del fulgor, de tu mirada. Ese

astro

muerto,

que

rueda

por el

espacio,

copia fiel de mi vacío corazón ; esas nubes que ces la enpañan,

las sombras

son que cruzan

es

á vepor mi

mente cuando pienso en tí, amor sin esperanza. Para mí es la luna un libro abierto, en el que leo

la historia de mi propio corazón.

Esé astro frío fué

quizás un día sol espléndido, mundo de vida y movimiento,

con pájaros,

hermoso, lleno con flores

y con

plantas. | ¡Quién sabe si un cataclismo horroroso le lanzó cadáver al espacio, matando en él todo gérmen de vida! 4 - Así mi corazón, fué un tiempo urna sagrada, cuna de amores y ternezas; pero la pasión tronchó en -

él todas sus flores, y hoy, pálido y sombrío, vá por el múndo, como la-hina por el espacio, lanzando ténues

¡Tú

no sabes

amar!

¿Acaso

intentas

darme calor con tu mirada triste? El

amor

nada

vale sin

tormentas ;

sin tempestades, el amor no existe. ¿Y con esa frialdad dices que me amas? No es el amor lo que hácia á mi te mueve; el amor

es un

sol hecho

de llamas,

y en los soles jamás cuaja la nieve. El amor es volcán, es rayo, es lumbre, y debe ser devorador, inmenso;

debe ser huracán, debe ser cumbre, debe alzarse hasta Dios, como el incienso.

Pero tú piensas que el amor es frío; que ha de asomar en ojos siempres yertos....

con tu anémico amor, anda'bien mío, anda al osario á enamorar Jos muertos! JuLio FLORES.


EL

CARNAVAL

ANGELES DEL HOGAR.

ROSA

PURPUREA. |

Había terminado Dios la obra de la Cre ¡ción y todo ocupaba ya su sitio conforme al orden: razado por la omnipotente voluntad: el día, derran ándose eri borbotones de luz y calor por el bastísimi' firmamento y por la superficie de la tierra, ¡llena d. abundaneia; los mares, romañiza, después

coreaban las prados,

que

que cantaban por primeri vez su nunca interrumpida, en ¡a cual

brisas

y

danzaban

mostraban

sus

las

espumas;

guirnaldas

los

bellas y fra-

gantes y su césped muelle y aromoso, acali dos de brotar de la savia; soñolienta todavía con su: rápido despertar; las aves y los insectos, que matizal an con sus

sonidos los aires y econ sus

eolores los

e: bacios,

aires y espacios vírjenes aún, sin que los m ¡ncillaran orbitarias perturbaciones; los demás an males, entre los cuales ya despuntaba la fortaleza di | hombre en la frente radiante y atrevida, en la cert ra mi-

rada y en

la

viveza

y

prontitud de las accio: es;

mujer, que ya poblaba el.

elengante

y sedosa

ensueño

como para

con

su

la

ca »ellera

tejer lazos al

amor,

con su niirada reflejando la dulzuray la bond: d, con * sus brazos, adecuados—por su morbidez—á posiciones blandas y á la blanda caricia....

Aurelía

¡Qué encantos tiene la niñez! Yo, que no soy viejo, me explieb muy

bilidad de los padres

Y cuando todo estaba así, las nubes

Rieckehoff-Vieques

ante las

caricias

bien la de-

del. niño que en el infan-

cia. Indudablemente el hogar tiene ¡grandes atractivos, si en él sonrie el amor y el angel de la paz lo cubre con sus níveas alas. Aurelia Rieckehoff es el encanto de un hogar

feliz. Que ni una nube cruce por ese dielo en que se reflejan auroras de dicha y fulguran las estrellas, nun-

cios de felicidad.

TODO MENOS ESO

La noche

viene

“ Dime que del león la hambrienta garra

lida melancólica subieron perfumes de los can pos, y

gocijos de la

materia y

Dime

que está

el

complicado eoncie 'to

los mundos; y fué allí donde

probó

savia, y donde para alentar á ésta impulsando

así la

fábrica preciosa, díjole con soberano mandato

—Despierta, y lanza de

tu seno las flore; más

hermosas para que les formen dosel á mis pla; tas! A la voz del Creador respondió un murm llo de la naturaleza

enamorada;

blanco

como

y al:caer en

divino halo, el

armiño,

las . yen

con

as en-

refle os

se formó

disco qi e fhé

combinada se lanzó después la luz de un nue: o y la dejó pintada de púrpura, La rosa purpúrea es, así, hija de una caric a que

'

RAFAEL A. DELIGNE |

POSTAL

:

Dime que no me quieres. ¡y me verás morir!

Eusebio BLAs00.

del

b1 lla:

creciendo, creciendo, hasta convertirse en la nívéea corola de una flor gallardísima. Sobre la cor« la así

mi honor roto en girones

dime que de mis días pocos quedan, dime denuestos é improperios mil, dime zuanto me pueda herir de muerte, ¡que en el mundo no hay Tr para mí!

de

la lentitu | de la

Dios hizo'á la naturaleza y de un beso de la lu 1 sereno

aguardo inmóvil de mi vida el fin. y no lo he de sentir,

s 1rjió á

á glorificar el perfume bajó el rocío de los |tielos! En la cadena tejida de ese modo puso su ple hta el Divino Hacedor para gozarse con-los erepitat tes re-

disco sobre la verde copa una planta,

el trueno

y me verás tranquilo junto á tí;

se avanza sobre-mí, y verás si con ánimo

entonces

glorificar también la obra magnífica de Dic3, y á glorificar la noche vino la luna, y á glorificaiila pá-

manto,

dime que.el rayo hacia mi petho y sin temor le miraré venir.

del o aso se

miento, y por él —á toda orquesta de la Creació ¡—lan-

zó el sol su despedida.

treabiertas la luz del que zumba

' :

aglomeraron sobre el horinzonte en descom jasado lujo: se sucedió en su seno algo eomo un rundi- '

empieza á expresar sus pensamientos azules, lenguage tan imperfecto como sublime de la

Dime

| as im-

(A

«una

amiga

ausente, )

Desde esta perla escondida

Que se llama Puerto Rico, Estas líneas te dedico : Feliz año y larga vida.

CLARA ÁUBORA.


Sis

-LA' ULTIMA ESTROFA

"

En el rico aposento «En que Safo, despierta todvía, Sobre el lecho de sándalo yacía. estaba en desorden :

La cripta perfumada En que la musa

siendo tan mio,

Tu do creaste:

Y siendo yo tan tuya poder que

7

mantenga tu desvio

no era aque-la

bella,

Honor del arte griego,

¡Oh, no te alejes? Temerás acaso Que al juvenil ardor sucedan luego Los amarillos tintes del ocaso? ¡Oh,

no te alejes : el amor

Ala ruda impresión,

|

Resonó como un cántico en mi oido!

Faón?

¡Qué tarde deliciosa! ¡Cómo

encendida

en

recuerdos

arde

Su vaga tinta de amaranto¡y rosa! Compacta

muchedumbre

Por el lujoso campo se extendía :

RECUERDOS[DEL PASADO.

¡Yo lo esperaba!

El paraje sombrío. ¡No sé que extraño influjo,

El pensamiento su ánfora desborda * Y jel fondo oscuro de visiones puebla, Como la lumbre de los iris borda

A iS .«

-

La cabellera u ¡dosa

AÓN

LO

A la

El plomizo ropaje de la niebla! A Flotando' ante mis ojos, de improvis:, La misma escena vespertina vuelve; Pero adornada con el grato viso

Ca

E

Que en sus creaciones la ilusión disuel e,

nítidos flamea,

Citando de pronto, lo que

ilusa creo

139

Fascinación no más de mi sentido, Se torna en realidad, y allí te veo ¡Con el encanto del primer deseo,

rebosa;

Que agita el pensamiento Imprime á su semblante La cruel majestad del sufrimiento.

Con el amor ¡ Misterio Estremeció Quise huir, Desparecer

- Y todo canta en derredor: la altur a

Con el eco intnortal de sus rumores; ¡Sólo es ella la nota entristecida

Sobre el alto arrecife suspendida! Con voz dulce y vibrante, Mezcla á veces de arrullo y de gemido, Así apostrofa al invisible amante :

“* Desdichado Faón, quien ha podido

- Derramar en tu frente generosa

Las macilentas aguas del olvido! ¿Será posible que á lo inmenso amaguas

| |

Lá sombra lo cercaba: en la tiniebla

Ilumina de lleno la blancura De su carne marmórea en la flotante Conmoción de su roja vestidura.

Flotante nube q ..e el azar eleve?

E 13

Con invencible fuerza me condujo Hasta el umbral del venutino templo:

Pendiente sube de la enhiesta róca,

Con su armonía de luces y colores, La silvestre espesura Cón su idilio de pájaros y flores, La marina llanura

tando j ¡ |

De la ley. del destino claro ejemplo,

ha puesto su sombra la tristeza

Que la lumbrera Sideral apague

La intención secre ¿a

Después . .. cerró la noche: murmu Tu nombre unido al mío, | Fué la festiva multitud dejando

paso

Ignota causa transitoria y leve,

E A |

Mi cabeza también coronaría !

Hasta que el alto de la cima toca. ¡Allí brilla solemne : el sol levante

1

j

Jon persistente voz me predecía Que el noble lauro de la ansia la mota

indecisa,

Del sacro fuego que en su sien Y la terrible idea

Mientras la inquieta multitud se agita Prorrumpiendoen acentos de alabanza |

Que á la mujer enamorada guía

En dirección á Lesbos: la ca eza Inclina sobre el pecho, y la escarpad a

Sobre sus hombros

El sublime esplendor de la victoria,

La mujer adorada : Y me brinda tua mano cariñosa Las ricas prendas en la Hd ganada!

Hávia el peñón de Lécaude camina. Llegada allí, dirige una mirada

Como una llamarada

Exaltaba tu bélica apostura

Mientras el grupo femenil palpita Inquiere en derredor tu vista ansiosa

Era el último día

Por.impulsov interior que la domina,

En-que

Al'¡trasponer: la altura

Derramando destellos de su gloria, -

| mis

:

¡Gallardo como Apolo

era la tarde;

Lanza un ¡ay! de lo íntimo del pecho, Y, subyugada acaso Sale resuelta y con seguro

Surcó triunfante el linde apetecido : Por tres veces, unánime y creciente El¡grito de victoria

salta del lecho,

Alíñase de prisa, Llegu á la puerta, párase

1817

Despertóse mi sér al sentimiento,

¿No te acuerdas

Su llama poderosa Juventud y belleza en torno envía! ¡Qué flor habrá que no aparezca herm osa Cuando la viste el rosiclér del día!

EN

Cual despiertan al sol de la mañana Aves y flores matizando el viento!

és fuego,

Modulaba sus cánticos de fuego. Soplo de tempestad inesperado Su espíritu agitaba Y en los dulces objetos de su agrado El olvido y desden se reflejaba.

al mágico ardimiento :

De tu voz sobrehumana

Sin que la vida dedos dos destruya?

Penetró cón la luz de la mañana

“Todo

EL” CARNAVAL

¿Cómo, Hay

¿ ¿2¿Una sonora ráfaga de viento, Abriendo la ventana,

-

| |

EL” CARNAVAL

e Primera fiesta del arbol celebrada en Puerto Rico bajo la

E : Mlominzción española.

|

En

Aún mis labios rojos Apasionados crean

bullicioso bando

Cien núbiles mujeres.

pl

Mostrarte agradecida

E

|

Formas de ninfa al lúbrido deseo, Dabun realce al brillador ¡torneo,

Que en una van á refundir dos almas En la región del éxtasis mecidas *...1

Y cien mancebos alcanzar ansiando

¡ Y siento en lo profundo

.

an

. Triúnfos y laureles, Los rápidos corceles ” Rigiendo iban en tropel sonoro:

¡Por tres veces; Fuón, la Anta de oro De tu carro luciente *| 4 -

E

Y al fin... como paloma E

, rauda se desploma erida y presa en cazadores lazos,

-

- Gaí prendida de tus dulces besos E En el cálido albergue de tus brazos ! 13

¡Desde ese punto enamorada y loca

14

or mi mente sutil ha resbalado

Lnuciendo ricas galas y mostrando

Esos 'besos sin tasas ni medidas

De mi sér levantarse todavía La permanente ebullición de in mund o Saturado de amor y de poesía!

ca

Que consagraba ul culto de Citeres :

Claros de aurora en mis ardientes ojos;

Revelarte mi amor acrisolado,

Todo el bien que encontraba en tu ropa

Fiesta infantil en la plaza de la Lealtad. pl

Aún relampaguean

en su primer latido! ¡Ola de frío sin igual! mis manos temblorosas ; esperarte ir á tu lado, 13 bajo las duras losas,

n solo nombre: el tuyo idolatrado;*-

Uri solo ensueño; el que tu amor pro'-pca! | Hija del cielo, hermana Del amor, poseía,

a 34)

on los destellos desu luz galana

i

-

E

Mi fascinado espíritu envolvía A Y cada yambo que la Grecia, ufena, |E ] De mis trémulos labios recogía, i

|

| i


318

EL CARNAVAL ¡No tornaréis!

Llevaba para tí no más impresos Los perpétuos afrullos de mis besos! Ola que envuelta en bullidora espuma El arrecife. azotas;

Girón de blanca bruma

,

Que en los espatios azulados flotas ; Bundada de gaviotas Que vais batiendo las rizadas plumas, Id y decidle que el dolor me mata,

Que no puedo humillarme á su desvío, Que cuanto

más la lucha se dilata,

Crece más mi amoroso desvarlo: Que en vano supedito A la fría razón el sentimiento... ¡ Vive el amor de luz de lo infinito, Y extinguir su fulgor es vano intento!

Decidle que sí imágen aparece Desque

la lumbre

matutina arde,

Ni fulgurantes- notas á mi lira! ¿Que resta, pues ? ¿la gloria ? ¡Grecia amada,

Yo bien sé que tu diestra A ungir héroes y dioses destinada, La cumbre

Si tengo el corazón eansado y yerto... Si gloria sin amor se me figura El reflejo de un círio que fulgura Sobre la densa palidez de un muerto! ¡Si, ya me siento denodada y fuerte!

Una voz interior desconocida Con insistente convicciór me advierte Que en esa angustia que llamamos vida

Hay un supremo

La ola, sorprendida Por la recia caida,

Con más vigor mi alma le presiente:

Entreabrió chispeando sus cristales, Orló el cuerpo de espumas relucientes Y lo arrastró .en sus densas espirales

Que á veces ¡hy! opreso Entre mis brazos, fascinada y loca Totno á sentir la mágia de aquel beso Que al pié del ara fulminó su boca:

Al incóguito azar de las corrientes !

:

Que no puedo olvidar: que en mi amargura Huyo al bosque, en sus álamos me pierdo, Y... ¡quién puede apartar en su tortura

Y negarle la dicha

del olvido!!

Id, no tardeis ; acaso todavía Chispas el centro de su pecho guarda, Como el seno de la noche parda Su luz difunde el fenecido dia.

Quizás mi voz ahogada por el llanto No consiga llegar á sus oidos : Y acaso torne su perdido encanto Si le hieren mi pena y mi quebranto

Por la región del éter esparcidos! Mas ¡ay, que fácilmente Al propio engaño el corazón se presta! ¡Cuánto, teniendo la verdad presente El aceptar sus desenguños cuesta ! ¡Quizás . . . horrenda duda Que con tenaz resolución desecho Y torna siempre bárbara y sañuda

A destrozarme él pecho... ¡Quizás, no lejós de la azul ribera En que deploro 'mi fortuna aciaga, Otra escucha su frase lisonjera Y en el perfume de su amor se embriaga!....

RAFAEL

DEL VALLE.

¡POLONIA!

Lu terrible asechanza del recuerdo!

Condenarle al horror de la memoria

bienestar : ¡la muerte! ””

Dijo, y los brazos elevando al cielo, ¡ Lanzóse al mar en repentino vuelo!

las dulces tristezas de la tarde; cuando logro bajo el ala esquiva sueño hundir la frente, la onda del sueño fugitiva

¡ Concepción irrisoria Del que el humano espíritu ha esculpido :

inmaculada

Con cariñosa previsión me muestra! Mas ¿como alzarme á tan hermosa altura

Q1e en, su carro fantástico se mo+ce En Que Del En

¡Manantial de agravios

Vuestra memoria de dolor, no inspira Ni dilatados besos á mis labios

Hay

pueblos como

éste, á los cuales

la majestad

del infortunio realza y glorifica. Polonia

no tiene

la

maldición

el errabundo pueblo hebreo. deza delos pueblos

que

se

de un Dios,

como

Polonia tiene la granyerguen

ante el infortu-

nio, y que, al látigo de los esbirros cesáreos, responden con la inalterable fé de un patriotismo irreductible y alto. ¡ Pobre pueblo, grande por cima de que lo constriñe!

la esclavitud

Pueblos así tienen que vivir eternamente en el inagotable libro de la historia.. Esos pueblos no pueden

desaparecer

jamas,

porque

de la propia dureza eternal

atesoran

virtudes

de los mármoles simbó-

licos.

Polonia

mutilada

y

rota

por

las potencias del

Norte, vive unida y compacta por el gran sentimien-

to de patria á que dieron

relieve

heróicoé

inmortal

Poniatowski y Kosciusko.

La opresión habrá podido 'borrar todos los vestigios de esa antigua nacionalidad; pero no podrá borrar jamás del alma delos polacos el sueño de su in-

dependencia y el amor á sus tradiciones. Polonia gime en las cárceles abiertas por los soberbios imperios que la juzgaron y la rompieron ...

Horas ungidas de apacible calma En que el bien ánhelado poseyendo,

Pero el gemido de Polonia, el gemido de esos pueblos Cristos, cuyo eco' de angustia no perturba el sueño

Halla ensí misma su ventura el alma'

de los opresores, ¡quién sabe se convierta mañana en la maldición de un Dios indignado: maldición que aplaste á esas “raciones egoistas, sobre las eunleg pese el mismo estigma que gravita sobre las errabundas tribus hebrái'as!

Indiferente al exterior estruendo; Dulcés ternezas, férvidos coloquios,

Arrobos de pasión, íntimos goces, Más anhelados cuanto más perdidos... |


EL

CARNAVAL $

Si existe la eterna justicia, no puede ser eterna la injusticia, ni pueden los injustos eternizar su obra.

Se confunden

Con las luces de tus ojos;

A través de los siglos, Nívive es hoy una sombra; Menfis, un eterno crepúsculo; Cartago, una noche sin fin;

Roma,

y se hermanan

Ya no brilla aquella estrella

tuna expiación !

En el ancho espacio azul,

JUAN

Porque

BRASCHI.

brilla aquí en la tierra

Porque esa estrella eres tú. GUILLERMO

CANTARES Aunque

me

digas que

olivar, jardín y granja,

(Para las simpáticas lectoras de

yo

no tiené dueño. “Este cuarto la flor puesta en ese sitio.

por tan duro desengaño,

la fruta para guardar

Ya lo saben las que el “cuarto desocupado.”

hay que cojerla á la mano.

que han

tu guitarro;

de ideas y el sentimiento una joven al dar el sí, no

me da el sueño más temprano.

ramo

niegas la esperanza,

deja que tenga el consuelo, que mis coplas del pantano son las que arrullan tu sueño. Algunas

noches

un.

inquilin ? para

el efecto agi adable

estraño, del que es ¡presa hay más que «colo ar un

de heliotropo sobre el corazón ' y se st le «del

pasó sin turbación alguna. Una flor encarnáda puesta con arte en el ; 1ismo sitio, expresa lo contrario, y si está unida á un: blan-

ca manifiesta “que el que oeupa la habitación

paga

con puntualidad fech s.”

satis-

Un

me acuesto

el alquiler

y están

ambos :

ramo de resedá colocado en

el ¡pecho

joven indica de que algo extraño interior de la casa, “seguramente el

sin que tu voz llegue á mí; y lo siento, pues me cuesta, mucho

deseen

producido sus palabras y evitar la cor fusión

pues desde que das en eso

Si mé

se alquila”? s znifica z

Pará demostrar á un joven

Siento que pierdas el tiempo rasgueando

“El Carnava: di

Un rosa blanca, colocada en el lado izquií rdo del pecho és un anuncio sencillo, á la par que poético con el que una joven puede indicar que su «¿brazón

ni siquiera la esperanza. No he de incomodarme

CinTRíx.

UN RAMILLETE

tienes,

no has de conseguir de mí

V.

d > una

ocurre n el que hab ta el

cuarto no cumple como es debidoel mutuo con: enio. Las amigas á quienes algo de esto ocurra, 11 ) va-

trabajo el dormir.

cilen

La noche que no te canto

en demostrarlo

por

medio

de las flores,

co npa-

ñeras inseparables de la mujer.

desde el borde del pantano,

ANA

es que te acuestas á oscuras y creo que estas llorando.

|

Luisa

CARIATIDE

PEPE BLOMA.

-

1

Eterna, cruel y envilecida suerte

MI OFRENDA

La del sediento corazón humano Que ante los goces no se rinde inerte, ¿Su perdurable paz está en la muerte ? Responde tú, devorador gusano.

(En el Albun de la Srta. Sofía Urrutia. )

Bajó una estrella del cielo A la hermosa patria mía, Y tranquila fué á posarse Sobre el pecho de Sofía. Conjución encantadora De la luz y la belleza; Nada formó más hermoso La madre

Naturaleza.

Y cuentan las tradiciones Que históricas ya se han hecho, Que esa estrella es más Desde

hermosa

que brilla en tu pegho.

Y que sus puros fulgores Que á muchos causan enojos,

F. CHATAING

GUTIERREZ.

A VUELA PLUMA El Lazo Verde ' ' La inaúguración de este simpático centro ha re. sultado un acto verdadéramente expléndido. Damas simpáticas, flores bellísimas de este 1 eo | jardín y jóvenes de amabilidad suma

lantería nos hicieron pasar en aquella rable, horas verdaderamente felices,

y esquisite , a-

noche

men »]

Prósperes y largos dias deseamos á la nueva ='» :

ciedad.

A

4

|

.


EL.

CARNANAL anciano venerable á laborar por la causa de la patria

Con

verdadero

nuestros

sentimienta+damos Cristinita

cantadora á

y

la noticia á

Quiñones,

hidábamos

la rubia en-

en el númefto ante-

rior, ha regresado á la simpatica ciudad que baña las cristalinas aguas del Turabo. Apenas nos brinda la suerte un dia de felicidad en este mundo

de miserias

última estrofa ” demos publi-

cidad á una de las mejores composiciortes del Doctor

Trabajo

nos

Que pueda

costó

pático Doctor tiehe las cosas Director de EL CARNAVAL.

conseguirla. tan

hay

en

“aquélla

casa

manos

anamoradas de lb bello que nota de la lira del poeta.

El sim-

ordenadas como el

angelicales,

la más sencilla .

A la amabilidad de Minina, la casa, debemos “La última estrofa”.

revoltosa de la

la. deben

agradecer los

señor

Al Cesar, que

bajo la dominación

Esparolini,

padre

parolini Carrión, ge halla enfermo

de

nusetra

buena

de alguna

grave-

dod en el vecino pueblo de Rio Piedras. Que se mejore el respetáble

Ya es tiempo de que demos

hace pocos dias se había

celebra-

en

el córazón de los

á cada

no es todo uno

lo Suyo.

PUNTOS LITERARIOS - SOBRE. LAS IES RUIZ—Moca.

amigo

son nuestros

Esto

en

secreto:

LIRON—Ponce. Sin duda mandó

EL CARNAVAL envía al laureado poeta, ilustrado jurisconsulto, elocuente 'orador y distinguido litera-

to señor de Diego, el cariftoso saludo de bienvenida, saludo que hace extensivo á su distinguida y aprecia_ble familia. Las columnas de nuestra revista están ineondicionalmente á la disposición del querido compañero. “ Cumba ” No necesitamos recomendar esta obra que espera con verdadera impaciencia el pueblo puertorriqueño.

Las produciones de Carrión se recomiendan por sí solas. Poco hemos leido de ** Cumba ” para formar un k

Por lo que conocemos, podemos decir quese trata de una obra muy origibal, producto de una obserde nuestros: grandes vicios.

-D. Francisco Mariano

Vuelve por segunda vez á la Cámara el decano de los patriotas puertorriqueños. «Arrastrando la pesada carga de los años, viene-el

Ud.

sus versos

haya.

aprendido

para los “Puntos

terarios.”

Li-

|

Ni para eso sirven.

LUISA—Caguas.

Sabe Vd. que saludamos

cuando

hallará espacio en estas columnas. PEPE—Juncos. Es.muy viejo eso; y además de viejo, malo.

MARIA

vación profunda

americana

No es todo malo en España; eomo bueno en Estados Unidos.

más vivos y sinceros deseos,

juicio acabado.

ver el fruto

lo del Cesar

patriótica fiesta que despierta niños el amor á la naturaleza.

más!

amiga y entusiasta colaboradora señorita Josefa Es-

Lo

ningún deber:

la libertad

“Por mucho que te halla amado No te querrá como yo.” ¡ Un poco flojo en inspiración pero fuerte en lo de-

Lo sentimos

El

de

En un documento oficial se dijo

almas

recojen

A élla y no ái nosotros lectoresde EL CARNAVAL.

apóstol

de su último esfuerzo en bien de la patría.

Afortunadamiente para la literatura puertorriqueña

el

do en Puerto Rico la primera Fiesta del Arbol. A España se debe y no á los E:tados Unidos, esa

Nuestros lectores agradecerán que del Valle.

ce y viene para no dejar de cumplir

y desengaños.

Sepa la bellísima cagúeña que deja en la vetusta San Juan, quien lla aprecia y quien la admira. “La

sin reparar en sacrificios. . Sus compatriotas lo 'han puesto en ese duro tran-

las

columnas

:de

esta

revista

honran siempre con sus producciones. Z—Mayagúez. En cuestion de versos - malos, hace Vd. progresos.

se

grandes , a

,

JOAQUIN—Coamo.

Lástima de nombre. ZENECA—San Jnan. Los versos muy

buenos pero el

asunto

muy

ma-

lo.

No se meta en eso LORD—Salinas “Se fué cuando más la amaba Se fué la pérfida é ingrata.” Se fué con otro ¿verdad? ¿Y aún le queda á Vd. ánimo para cantar? Cualquiera se inspira después de eso.

SIMON—S$an

Juan. **Al eléctrico reflejo *

abrí la carta y leí.”

De alguna cocinera, seguramente. fleja una gran estupidez. LUIS—San Juan, “Pasa, pasa, inujer no te detengas contemplando la huella de mi inmenso tolor.””

si señor, déjenla pasar.

Ud. si que re-

:


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