REVISTA
DIRECTOR
EDUCAD
A LA
Y
DE.
LITERATURA
Y
ARTES
ADMOR:!:
7
JOAQUIN E. BARREIRO.
OFICINAS:
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41
MUJER Y HAREIS
PUEBLOS LIBRES
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Louis E. Tuzo € Company, Publishers.
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PUERTORRIQUEÑAS.
EL
314
CARNAVAL
CRONICA
rayos de luz mortecina, semejante á la que arrojan esas lámparas solitarias que oscilan sobre las tumbas.
No sé lo que dice esa mirada que diriges á la luna, robándosela á mis ojos; pero sea mirada de amorió de desengaño, de esperanzas ó de dudas, yo
MIRANDO A LA LUNA. Cuando paso junto á ella, en esas neches claras y hermosas, en que puedo contemplarla á mi antojo,
la siento penetrar en mi corazón, como rayo de luz por entreabierta sepultura, y mis labios se desplegan para murmurar un “te amo.””
y en vez de envolverme en sus miradas, fija sus negras pupilas en la luna, que callada y misteriosa cruza por por el cielo, mi pensamiento se abisma en ún
mar
de confusiones;
que en el misterio
MARIANO
y siento celos del astro pálido
de
la
noche
envía
sus
rayos de
AGRESTES.
amor sobre la tierra. En sus miradas ardientes asómase un alma soñadora presa en la cárcel del hastío; alma que elevándose por sobre la vulgaridad
No ináporta la vulgar filosofía ;
que la rodea, busca
Te quiero y nada más. ¡Eso la aplasta!
* sin duda en la triste viajera una esperanza ó un consuelo.
Aunque ellos no lo quieren, tú eres mía; Tengo esa convicción y ella me basta
Y quisiera en ese instante cruzar el espacio, yendo á colócarme junto al astro nocturno, para robarle el secreto de aquella confidencia.
. Esa "mirada que le niega á mis ojos esa mujer, en los instantes en que mi pupila desea
fundirse
en
su puplila ¿qué dice? ¿qué significa ? A veces imagino que quiere decirme: tu esperanza está en el cielo; en la tierra no esperes jamás ver
satisfecho el amor que te consume, que tiene que
¿Ves el abismo
cruzar” esta mirada
ojos á la luna?
Pues esa misma
para ir desde mis
distancia separa tu
eorazón del mío. Por eso al verla
mirar
á
la
luna,
siento que mi
alma se retuerce dentro del pecho con la rabia desesperante de la impotencia. Sí, tiene razón. Jamás.los
ABRIL.
| besos de su boca han
de chocar econ los besos de mis labios ;jamás su voz, dulce y cariñosa, ha de resonar en mis oidos. Mis manos no han de acariciar jamás su cabecita goña-
Mía ¡lo dije ya! Tu pensamiento, Tu espíritu, tu fé....me pertenecen ¡ Después deTos:eclipses de un momento En
plenitud los astros aparecen! Nos amamos
¿qué más?
¿El barro fútil?
Eso es lo accidental ¡lo pasajero! Más déjales su error....¡al fin es útil Para ser de nosotros escudero!
Yo me conformo con tener la intensa Convicción de tu amor, que es solo mío, Y guardo mi ternura que es inmensa Para el mañana libre en que confío...... ¿No entiende de eso el mundo? ¡no me estraña! El mundo tiene la visual muy corta Penetra con la ciencia hasta la entraña
Y niega lo demás pero ¿qué importa?
dora; sobre su seno palpitante nunca se apoyará mi frer te calenturienta. ¿Es eso, amada imposible, lo que dicen tus ojos ?
Inmortal como el alma el sentimiento No ha de extinguirse si las sombras crecen : ¡ Después de los eclij ses de un momento
A veces imagino que err esa miráda al espacio, me dices: ama y espera; así como esa luna asoma todas las noches buscando á su amado Endimión, yo
En plenitud los astros aparecen......! LIRA.
aparezco en este sitio, para decirte con el lenguaje mudo de los ojos, que en mi cerebro eres también Tuna que ilumina mis obscuros pensamientos.
A
NAI
PAUL
Mi mirada también cruza el espacio, amada mía, sin hallar en él la repuesta que
anhela
el
corazón.
Pero en los rayos melancólicos de la luna, hallo siempre algo del fulgor, de tu mirada. Ese
astro
muerto,
que
rueda
por el
espacio,
copia fiel de mi vacío corazón ; esas nubes que ces la enpañan,
las sombras
son que cruzan
es
á vepor mi
mente cuando pienso en tí, amor sin esperanza. Para mí es la luna un libro abierto, en el que leo
la historia de mi propio corazón.
Esé astro frío fué
quizás un día sol espléndido, mundo de vida y movimiento,
con pájaros,
hermoso, lleno con flores
y con
plantas. | ¡Quién sabe si un cataclismo horroroso le lanzó cadáver al espacio, matando en él todo gérmen de vida! 4 - Así mi corazón, fué un tiempo urna sagrada, cuna de amores y ternezas; pero la pasión tronchó en -
él todas sus flores, y hoy, pálido y sombrío, vá por el múndo, como la-hina por el espacio, lanzando ténues
¡Tú
no sabes
amar!
¿Acaso
intentas
darme calor con tu mirada triste? El
amor
nada
vale sin
tormentas ;
sin tempestades, el amor no existe. ¿Y con esa frialdad dices que me amas? No es el amor lo que hácia á mi te mueve; el amor
es un
sol hecho
de llamas,
y en los soles jamás cuaja la nieve. El amor es volcán, es rayo, es lumbre, y debe ser devorador, inmenso;
debe ser huracán, debe ser cumbre, debe alzarse hasta Dios, como el incienso.
Pero tú piensas que el amor es frío; que ha de asomar en ojos siempres yertos....
con tu anémico amor, anda'bien mío, anda al osario á enamorar Jos muertos! JuLio FLORES.
EL
CARNAVAL
ANGELES DEL HOGAR.
ROSA
PURPUREA. |
Había terminado Dios la obra de la Cre ¡ción y todo ocupaba ya su sitio conforme al orden: razado por la omnipotente voluntad: el día, derran ándose eri borbotones de luz y calor por el bastísimi' firmamento y por la superficie de la tierra, ¡llena d. abundaneia; los mares, romañiza, después
coreaban las prados,
que
que cantaban por primeri vez su nunca interrumpida, en ¡a cual
brisas
y
danzaban
mostraban
sus
las
espumas;
guirnaldas
los
bellas y fra-
gantes y su césped muelle y aromoso, acali dos de brotar de la savia; soñolienta todavía con su: rápido despertar; las aves y los insectos, que matizal an con sus
sonidos los aires y econ sus
eolores los
e: bacios,
aires y espacios vírjenes aún, sin que los m ¡ncillaran orbitarias perturbaciones; los demás an males, entre los cuales ya despuntaba la fortaleza di | hombre en la frente radiante y atrevida, en la cert ra mi-
rada y en
la
viveza
y
prontitud de las accio: es;
mujer, que ya poblaba el.
elengante
y sedosa
ensueño
como para
con
su
la
ca »ellera
tejer lazos al
amor,
con su niirada reflejando la dulzuray la bond: d, con * sus brazos, adecuados—por su morbidez—á posiciones blandas y á la blanda caricia....
Aurelía
¡Qué encantos tiene la niñez! Yo, que no soy viejo, me explieb muy
bilidad de los padres
Y cuando todo estaba así, las nubes
Rieckehoff-Vieques
ante las
caricias
bien la de-
del. niño que en el infan-
cia. Indudablemente el hogar tiene ¡grandes atractivos, si en él sonrie el amor y el angel de la paz lo cubre con sus níveas alas. Aurelia Rieckehoff es el encanto de un hogar
feliz. Que ni una nube cruce por ese dielo en que se reflejan auroras de dicha y fulguran las estrellas, nun-
cios de felicidad.
TODO MENOS ESO
La noche
viene
“ Dime que del león la hambrienta garra
lida melancólica subieron perfumes de los can pos, y
gocijos de la
materia y
Dime
que está
el
complicado eoncie 'to
los mundos; y fué allí donde
probó
savia, y donde para alentar á ésta impulsando
así la
fábrica preciosa, díjole con soberano mandato
—Despierta, y lanza de
tu seno las flore; más
hermosas para que les formen dosel á mis pla; tas! A la voz del Creador respondió un murm llo de la naturaleza
enamorada;
blanco
como
y al:caer en
divino halo, el
armiño,
las . yen
con
as en-
refle os
se formó
disco qi e fhé
combinada se lanzó después la luz de un nue: o y la dejó pintada de púrpura, La rosa purpúrea es, así, hija de una caric a que
'
RAFAEL A. DELIGNE |
POSTAL
:
Dime que no me quieres. ¡y me verás morir!
Eusebio BLAs00.
del
b1 lla:
creciendo, creciendo, hasta convertirse en la nívéea corola de una flor gallardísima. Sobre la cor« la así
mi honor roto en girones
dime que de mis días pocos quedan, dime denuestos é improperios mil, dime zuanto me pueda herir de muerte, ¡que en el mundo no hay Tr para mí!
de
la lentitu | de la
Dios hizo'á la naturaleza y de un beso de la lu 1 sereno
aguardo inmóvil de mi vida el fin. y no lo he de sentir,
s 1rjió á
á glorificar el perfume bajó el rocío de los |tielos! En la cadena tejida de ese modo puso su ple hta el Divino Hacedor para gozarse con-los erepitat tes re-
disco sobre la verde copa una planta,
el trueno
y me verás tranquilo junto á tí;
se avanza sobre-mí, y verás si con ánimo
entonces
glorificar también la obra magnífica de Dic3, y á glorificar la noche vino la luna, y á glorificaiila pá-
manto,
dime que.el rayo hacia mi petho y sin temor le miraré venir.
del o aso se
miento, y por él —á toda orquesta de la Creació ¡—lan-
zó el sol su despedida.
treabiertas la luz del que zumba
' :
aglomeraron sobre el horinzonte en descom jasado lujo: se sucedió en su seno algo eomo un rundi- '
empieza á expresar sus pensamientos azules, lenguage tan imperfecto como sublime de la
Dime
| as im-
(A
«una
amiga
ausente, )
Desde esta perla escondida
Que se llama Puerto Rico, Estas líneas te dedico : Feliz año y larga vida.
CLARA ÁUBORA.
Sis
-LA' ULTIMA ESTROFA
"
En el rico aposento «En que Safo, despierta todvía, Sobre el lecho de sándalo yacía. estaba en desorden :
La cripta perfumada En que la musa
siendo tan mio,
Tu do creaste:
Y siendo yo tan tuya poder que
7
mantenga tu desvio
no era aque-la
bella,
Honor del arte griego,
¡Oh, no te alejes? Temerás acaso Que al juvenil ardor sucedan luego Los amarillos tintes del ocaso? ¡Oh,
no te alejes : el amor
Ala ruda impresión,
|
Resonó como un cántico en mi oido!
Faón?
¡Qué tarde deliciosa! ¡Cómo
encendida
en
recuerdos
arde
Su vaga tinta de amaranto¡y rosa! Compacta
muchedumbre
Por el lujoso campo se extendía :
RECUERDOS[DEL PASADO.
¡Yo lo esperaba!
El paraje sombrío. ¡No sé que extraño influjo,
El pensamiento su ánfora desborda * Y jel fondo oscuro de visiones puebla, Como la lumbre de los iris borda
A iS .«
-
MÁ
La cabellera u ¡dosa
AÓN
LO
A la
El plomizo ropaje de la niebla! A Flotando' ante mis ojos, de improvis:, La misma escena vespertina vuelve; Pero adornada con el grato viso
Ca
E
Que en sus creaciones la ilusión disuel e,
nítidos flamea,
Citando de pronto, lo que
ilusa creo
139
Fascinación no más de mi sentido, Se torna en realidad, y allí te veo ¡Con el encanto del primer deseo,
rebosa;
Que agita el pensamiento Imprime á su semblante La cruel majestad del sufrimiento.
Con el amor ¡ Misterio Estremeció Quise huir, Desparecer
- Y todo canta en derredor: la altur a
Con el eco intnortal de sus rumores; ¡Sólo es ella la nota entristecida
Sobre el alto arrecife suspendida! Con voz dulce y vibrante, Mezcla á veces de arrullo y de gemido, Así apostrofa al invisible amante :
“* Desdichado Faón, quien ha podido
- Derramar en tu frente generosa
Las macilentas aguas del olvido! ¿Será posible que á lo inmenso amaguas
| |
Lá sombra lo cercaba: en la tiniebla
Ilumina de lleno la blancura De su carne marmórea en la flotante Conmoción de su roja vestidura.
Flotante nube q ..e el azar eleve?
E 13
Con invencible fuerza me condujo Hasta el umbral del venutino templo:
Pendiente sube de la enhiesta róca,
Con su armonía de luces y colores, La silvestre espesura Cón su idilio de pájaros y flores, La marina llanura
tando j ¡ |
De la ley. del destino claro ejemplo,
ha puesto su sombra la tristeza
Que la lumbrera Sideral apague
La intención secre ¿a
Después . .. cerró la noche: murmu Tu nombre unido al mío, | Fué la festiva multitud dejando
paso
Ignota causa transitoria y leve,
E A |
Mi cabeza también coronaría !
Hasta que el alto de la cima toca. ¡Allí brilla solemne : el sol levante
1
j
Jon persistente voz me predecía Que el noble lauro de la ansia la mota
indecisa,
Del sacro fuego que en su sien Y la terrible idea
Mientras la inquieta multitud se agita Prorrumpiendoen acentos de alabanza |
Que á la mujer enamorada guía
En dirección á Lesbos: la ca eza Inclina sobre el pecho, y la escarpad a
Sobre sus hombros
El sublime esplendor de la victoria,
La mujer adorada : Y me brinda tua mano cariñosa Las ricas prendas en la Hd ganada!
Hávia el peñón de Lécaude camina. Llegada allí, dirige una mirada
Como una llamarada
Exaltaba tu bélica apostura
Mientras el grupo femenil palpita Inquiere en derredor tu vista ansiosa
Era el último día
Por.impulsov interior que la domina,
En-que
Al'¡trasponer: la altura
Derramando destellos de su gloria, -
| mis
:
¡Gallardo como Apolo
era la tarde;
Lanza un ¡ay! de lo íntimo del pecho, Y, subyugada acaso Sale resuelta y con seguro
Surcó triunfante el linde apetecido : Por tres veces, unánime y creciente El¡grito de victoria
salta del lecho,
Alíñase de prisa, Llegu á la puerta, párase
1817
Despertóse mi sér al sentimiento,
¿No te acuerdas
Su llama poderosa Juventud y belleza en torno envía! ¡Qué flor habrá que no aparezca herm osa Cuando la viste el rosiclér del día!
EN
Cual despiertan al sol de la mañana Aves y flores matizando el viento!
és fuego,
Modulaba sus cánticos de fuego. Soplo de tempestad inesperado Su espíritu agitaba Y en los dulces objetos de su agrado El olvido y desden se reflejaba.
al mágico ardimiento :
De tu voz sobrehumana
Sin que la vida dedos dos destruya?
Penetró cón la luz de la mañana
“Todo
EL” CARNAVAL
¿Cómo, Hay
¿ ¿2¿Una sonora ráfaga de viento, Abriendo la ventana,
-
| |
EL” CARNAVAL
e Primera fiesta del arbol celebrada en Puerto Rico bajo la
E : Mlominzción española.
|
En
Aún mis labios rojos Apasionados crean
bullicioso bando
Cien núbiles mujeres.
pl
Mostrarte agradecida
E
|
Formas de ninfa al lúbrido deseo, Dabun realce al brillador ¡torneo,
Que en una van á refundir dos almas En la región del éxtasis mecidas *...1
Y cien mancebos alcanzar ansiando
¡ Y siento en lo profundo
.
an
. Triúnfos y laureles, Los rápidos corceles ” Rigiendo iban en tropel sonoro:
¡Por tres veces; Fuón, la Anta de oro De tu carro luciente *| 4 -
E
Y al fin... como paloma E
, rauda se desploma erida y presa en cazadores lazos,
-
- Gaí prendida de tus dulces besos E En el cálido albergue de tus brazos ! 13
¡Desde ese punto enamorada y loca
14
or mi mente sutil ha resbalado
Lnuciendo ricas galas y mostrando
Esos 'besos sin tasas ni medidas
De mi sér levantarse todavía La permanente ebullición de in mund o Saturado de amor y de poesía!
ca
Que consagraba ul culto de Citeres :
Claros de aurora en mis ardientes ojos;
Revelarte mi amor acrisolado,
Todo el bien que encontraba en tu ropa
Fiesta infantil en la plaza de la Lealtad. pl
Aún relampaguean
en su primer latido! ¡Ola de frío sin igual! mis manos temblorosas ; esperarte ir á tu lado, 13 bajo las duras losas,
n solo nombre: el tuyo idolatrado;*-
Uri solo ensueño; el que tu amor pro'-pca! | Hija del cielo, hermana Del amor, poseía,
a 34)
on los destellos desu luz galana
i
-
E
Mi fascinado espíritu envolvía A Y cada yambo que la Grecia, ufena, |E ] De mis trémulos labios recogía, i
|
| i
318
EL CARNAVAL ¡No tornaréis!
Llevaba para tí no más impresos Los perpétuos afrullos de mis besos! Ola que envuelta en bullidora espuma El arrecife. azotas;
Girón de blanca bruma
,
Que en los espatios azulados flotas ; Bundada de gaviotas Que vais batiendo las rizadas plumas, Id y decidle que el dolor me mata,
Que no puedo humillarme á su desvío, Que cuanto
más la lucha se dilata,
Crece más mi amoroso desvarlo: Que en vano supedito A la fría razón el sentimiento... ¡ Vive el amor de luz de lo infinito, Y extinguir su fulgor es vano intento!
Decidle que sí imágen aparece Desque
la lumbre
matutina arde,
Ni fulgurantes- notas á mi lira! ¿Que resta, pues ? ¿la gloria ? ¡Grecia amada,
Yo bien sé que tu diestra A ungir héroes y dioses destinada, La cumbre
Si tengo el corazón eansado y yerto... Si gloria sin amor se me figura El reflejo de un círio que fulgura Sobre la densa palidez de un muerto! ¡Si, ya me siento denodada y fuerte!
Una voz interior desconocida Con insistente convicciór me advierte Que en esa angustia que llamamos vida
Hay un supremo
La ola, sorprendida Por la recia caida,
Con más vigor mi alma le presiente:
Entreabrió chispeando sus cristales, Orló el cuerpo de espumas relucientes Y lo arrastró .en sus densas espirales
Que á veces ¡hy! opreso Entre mis brazos, fascinada y loca Totno á sentir la mágia de aquel beso Que al pié del ara fulminó su boca:
Al incóguito azar de las corrientes !
:
Que no puedo olvidar: que en mi amargura Huyo al bosque, en sus álamos me pierdo, Y... ¡quién puede apartar en su tortura
Y negarle la dicha
del olvido!!
Id, no tardeis ; acaso todavía Chispas el centro de su pecho guarda, Como el seno de la noche parda Su luz difunde el fenecido dia.
Quizás mi voz ahogada por el llanto No consiga llegar á sus oidos : Y acaso torne su perdido encanto Si le hieren mi pena y mi quebranto
Por la región del éter esparcidos! Mas ¡ay, que fácilmente Al propio engaño el corazón se presta! ¡Cuánto, teniendo la verdad presente El aceptar sus desenguños cuesta ! ¡Quizás . . . horrenda duda Que con tenaz resolución desecho Y torna siempre bárbara y sañuda
A destrozarme él pecho... ¡Quizás, no lejós de la azul ribera En que deploro 'mi fortuna aciaga, Otra escucha su frase lisonjera Y en el perfume de su amor se embriaga!....
RAFAEL
DEL VALLE.
¡POLONIA!
Lu terrible asechanza del recuerdo!
Condenarle al horror de la memoria
bienestar : ¡la muerte! ””
Dijo, y los brazos elevando al cielo, ¡ Lanzóse al mar en repentino vuelo!
las dulces tristezas de la tarde; cuando logro bajo el ala esquiva sueño hundir la frente, la onda del sueño fugitiva
¡ Concepción irrisoria Del que el humano espíritu ha esculpido :
inmaculada
Con cariñosa previsión me muestra! Mas ¿como alzarme á tan hermosa altura
Q1e en, su carro fantástico se mo+ce En Que Del En
¡Manantial de agravios
Vuestra memoria de dolor, no inspira Ni dilatados besos á mis labios
Hay
pueblos como
éste, á los cuales
la majestad
del infortunio realza y glorifica. Polonia
no tiene
la
maldición
el errabundo pueblo hebreo. deza delos pueblos
que
se
de un Dios,
como
Polonia tiene la granyerguen
ante el infortu-
nio, y que, al látigo de los esbirros cesáreos, responden con la inalterable fé de un patriotismo irreductible y alto. ¡ Pobre pueblo, grande por cima de que lo constriñe!
la esclavitud
Pueblos así tienen que vivir eternamente en el inagotable libro de la historia.. Esos pueblos no pueden
desaparecer
jamas,
porque
de la propia dureza eternal
atesoran
virtudes
de los mármoles simbó-
licos.
Polonia
mutilada
y
rota
por
las potencias del
Norte, vive unida y compacta por el gran sentimien-
to de patria á que dieron
relieve
heróicoé
inmortal
Poniatowski y Kosciusko.
La opresión habrá podido 'borrar todos los vestigios de esa antigua nacionalidad; pero no podrá borrar jamás del alma delos polacos el sueño de su in-
dependencia y el amor á sus tradiciones. Polonia gime en las cárceles abiertas por los soberbios imperios que la juzgaron y la rompieron ...
Horas ungidas de apacible calma En que el bien ánhelado poseyendo,
Pero el gemido de Polonia, el gemido de esos pueblos Cristos, cuyo eco' de angustia no perturba el sueño
Halla ensí misma su ventura el alma'
de los opresores, ¡quién sabe se convierta mañana en la maldición de un Dios indignado: maldición que aplaste á esas “raciones egoistas, sobre las eunleg pese el mismo estigma que gravita sobre las errabundas tribus hebrái'as!
Indiferente al exterior estruendo; Dulcés ternezas, férvidos coloquios,
Arrobos de pasión, íntimos goces, Más anhelados cuanto más perdidos... |
EL
CARNAVAL $
Si existe la eterna justicia, no puede ser eterna la injusticia, ni pueden los injustos eternizar su obra.
Se confunden
Con las luces de tus ojos;
A través de los siglos, Nívive es hoy una sombra; Menfis, un eterno crepúsculo; Cartago, una noche sin fin;
Roma,
y se hermanan
Ya no brilla aquella estrella
tuna expiación !
En el ancho espacio azul,
JUAN
Porque
BRASCHI.
brilla aquí en la tierra
Porque esa estrella eres tú. GUILLERMO
CANTARES Aunque
me
digas que
olivar, jardín y granja,
(Para las simpáticas lectoras de
yo
no tiené dueño. “Este cuarto la flor puesta en ese sitio.
por tan duro desengaño,
la fruta para guardar
Ya lo saben las que el “cuarto desocupado.”
hay que cojerla á la mano.
que han
tu guitarro;
de ideas y el sentimiento una joven al dar el sí, no
me da el sueño más temprano.
ramo
niegas la esperanza,
deja que tenga el consuelo, que mis coplas del pantano son las que arrullan tu sueño. Algunas
noches
un.
inquilin ? para
el efecto agi adable
estraño, del que es ¡presa hay más que «colo ar un
de heliotropo sobre el corazón ' y se st le «del
pasó sin turbación alguna. Una flor encarnáda puesta con arte en el ; 1ismo sitio, expresa lo contrario, y si está unida á un: blan-
ca manifiesta “que el que oeupa la habitación
paga
con puntualidad fech s.”
satis-
Un
me acuesto
el alquiler
y están
ambos :
ramo de resedá colocado en
el ¡pecho
joven indica de que algo extraño interior de la casa, “seguramente el
sin que tu voz llegue á mí; y lo siento, pues me cuesta, mucho
deseen
producido sus palabras y evitar la cor fusión
pues desde que das en eso
Si mé
se alquila”? s znifica z
Pará demostrar á un joven
Siento que pierdas el tiempo rasgueando
“El Carnava: di
Un rosa blanca, colocada en el lado izquií rdo del pecho és un anuncio sencillo, á la par que poético con el que una joven puede indicar que su «¿brazón
ni siquiera la esperanza. No he de incomodarme
CinTRíx.
UN RAMILLETE
tienes,
no has de conseguir de mí
V.
d > una
ocurre n el que hab ta el
cuarto no cumple como es debidoel mutuo con: enio. Las amigas á quienes algo de esto ocurra, 11 ) va-
trabajo el dormir.
cilen
La noche que no te canto
en demostrarlo
por
medio
de las flores,
co npa-
ñeras inseparables de la mujer.
desde el borde del pantano,
ANA
es que te acuestas á oscuras y creo que estas llorando.
|
Luisa
CARIATIDE
PEPE BLOMA.
-
1
Eterna, cruel y envilecida suerte
MI OFRENDA
La del sediento corazón humano Que ante los goces no se rinde inerte, ¿Su perdurable paz está en la muerte ? Responde tú, devorador gusano.
(En el Albun de la Srta. Sofía Urrutia. )
Bajó una estrella del cielo A la hermosa patria mía, Y tranquila fué á posarse Sobre el pecho de Sofía. Conjución encantadora De la luz y la belleza; Nada formó más hermoso La madre
Naturaleza.
Y cuentan las tradiciones Que históricas ya se han hecho, Que esa estrella es más Desde
hermosa
que brilla en tu pegho.
Y que sus puros fulgores Que á muchos causan enojos,
F. CHATAING
GUTIERREZ.
A VUELA PLUMA El Lazo Verde ' ' La inaúguración de este simpático centro ha re. sultado un acto verdadéramente expléndido. Damas simpáticas, flores bellísimas de este 1 eo | jardín y jóvenes de amabilidad suma
lantería nos hicieron pasar en aquella rable, horas verdaderamente felices,
y esquisite , a-
noche
men »]
Prósperes y largos dias deseamos á la nueva ='» :
ciedad.
A
4
|
.
EL.
CARNANAL anciano venerable á laborar por la causa de la patria
Con
verdadero
nuestros
sentimienta+damos Cristinita
cantadora á
y
la noticia á
Quiñones,
hidábamos
la rubia en-
en el númefto ante-
rior, ha regresado á la simpatica ciudad que baña las cristalinas aguas del Turabo. Apenas nos brinda la suerte un dia de felicidad en este mundo
de miserias
última estrofa ” demos publi-
cidad á una de las mejores composiciortes del Doctor
Trabajo
nos
Que pueda
costó
pático Doctor tiehe las cosas Director de EL CARNAVAL.
conseguirla. tan
hay
en
“aquélla
casa
manos
anamoradas de lb bello que nota de la lira del poeta.
El sim-
ordenadas como el
angelicales,
la más sencilla .
A la amabilidad de Minina, la casa, debemos “La última estrofa”.
revoltosa de la
la. deben
agradecer los
señor
Al Cesar, que
bajo la dominación
Esparolini,
padre
parolini Carrión, ge halla enfermo
de
nusetra
buena
de alguna
grave-
dod en el vecino pueblo de Rio Piedras. Que se mejore el respetáble
Ya es tiempo de que demos
hace pocos dias se había
celebra-
en
el córazón de los
á cada
no es todo uno
lo Suyo.
PUNTOS LITERARIOS - SOBRE. LAS IES RUIZ—Moca.
amigo
son nuestros
Esto
en
secreto:
LIRON—Ponce. Sin duda mandó
EL CARNAVAL envía al laureado poeta, ilustrado jurisconsulto, elocuente 'orador y distinguido litera-
to señor de Diego, el cariftoso saludo de bienvenida, saludo que hace extensivo á su distinguida y aprecia_ble familia. Las columnas de nuestra revista están ineondicionalmente á la disposición del querido compañero. “ Cumba ” No necesitamos recomendar esta obra que espera con verdadera impaciencia el pueblo puertorriqueño.
Las produciones de Carrión se recomiendan por sí solas. Poco hemos leido de ** Cumba ” para formar un k
Por lo que conocemos, podemos decir quese trata de una obra muy origibal, producto de una obserde nuestros: grandes vicios.
-D. Francisco Mariano
Vuelve por segunda vez á la Cámara el decano de los patriotas puertorriqueños. «Arrastrando la pesada carga de los años, viene-el
Ud.
sus versos
haya.
aprendido
para los “Puntos
terarios.”
Li-
|
Ni para eso sirven.
LUISA—Caguas.
Sabe Vd. que saludamos
cuando
hallará espacio en estas columnas. PEPE—Juncos. Es.muy viejo eso; y además de viejo, malo.
MARIA
vación profunda
americana
No es todo malo en España; eomo bueno en Estados Unidos.
más vivos y sinceros deseos,
juicio acabado.
ver el fruto
lo del Cesar
patriótica fiesta que despierta niños el amor á la naturaleza.
más!
amiga y entusiasta colaboradora señorita Josefa Es-
Lo
ningún deber:
la libertad
“Por mucho que te halla amado No te querrá como yo.” ¡ Un poco flojo en inspiración pero fuerte en lo de-
Lo sentimos
El
de
En un documento oficial se dijo
almas
recojen
A élla y no ái nosotros lectoresde EL CARNAVAL.
apóstol
de su último esfuerzo en bien de la patría.
Afortunadamiente para la literatura puertorriqueña
el
do en Puerto Rico la primera Fiesta del Arbol. A España se debe y no á los E:tados Unidos, esa
Nuestros lectores agradecerán que del Valle.
ce y viene para no dejar de cumplir
y desengaños.
Sepa la bellísima cagúeña que deja en la vetusta San Juan, quien lla aprecia y quien la admira. “La
sin reparar en sacrificios. . Sus compatriotas lo 'han puesto en ese duro tran-
las
columnas
:de
esta
revista
honran siempre con sus producciones. Z—Mayagúez. En cuestion de versos - malos, hace Vd. progresos.
se
grandes , a
,
JOAQUIN—Coamo.
Lástima de nombre. ZENECA—San Jnan. Los versos muy
buenos pero el
asunto
muy
ma-
lo.
No se meta en eso LORD—Salinas “Se fué cuando más la amaba Se fué la pérfida é ingrata.” Se fué con otro ¿verdad? ¿Y aún le queda á Vd. ánimo para cantar? Cualquiera se inspira después de eso.
SIMON—S$an
Juan. **Al eléctrico reflejo *
abrí la carta y leí.”
De alguna cocinera, seguramente. fleja una gran estupidez. LUIS—San Juan, “Pasa, pasa, inujer no te detengas contemplando la huella de mi inmenso tolor.””
si señor, déjenla pasar.
Ud. si que re-
: