EL
EL
CARNAVAL.
CARNAVAL REVISTA
DE
LITERATURA
Dedicada
EDUCADA LA | MUJER Y HAREIS PUEBLOS LIBRES
DIRECTOR
Y
al
Bello
ADMOR+
Sexo.
REDACTOR+
PACO. BAS AGUILAR,
JOAQUIN E. BARREIRO. COLA
Y ARTES
BORA
DOR
ARTISTICO1+
MARIO BRAU,
ZN
OFICINAS: December
ANO 3.
19, 1902, at San Juan,
SAN
. —a
JUAN,
FRANCISCO
P. R. as second-class
PUERTO
matter,
under
RICO, JULIO
95.
Un mes ...25cs... Untrimestre70 “ pa Num. suelto 7.“
Act. of Congress of March
NUM. 58...
26 1903
J
TROPICALES.
Yo no sé que su-
HL
an
-
<>
para admirados y no descritos.
gestivá influencia ejerce sobre lus almas la mujer puertorriqueña.
¿Donde buse r comparacion s para la claridtil
Digérase que en torno de ella volviéndola
3, 1879.
A
Entered
SAN
SUSCRIPCION:
de aquellos oj's | que dan envida |
enen
de
sol,
ni
cor o
nubes de perfúime
describir el eft>- |
y
to de su encanti-
claridades
aurora
gira
de y
dora sonrisa?
se
* Dejemos
desarrolla toda la poesía de los tró-
admirar
mos
pensábaal
adorna la piimera
ña que
página de nuestra mages-
tad de Reina entre el marco de flores que la circunda. Sugestiya, bella,
—
>
son
y Eh |
grandecer
la ya
ha
- Llegue
hata
ella, con la exp e-
sión de nues.ra profunda sim ia-
como todo lo que “Heva el sello de la tierra puertorritos de Jovita
de honrar tria.
esplendente,
queña, los encan-
estudia y
vence, conveni ida de que este >s el mejor. camito |
revista, destacáncon
e)
cir que nuest'a bella amiga '>s una puertorriq!e-
contem-
plar la criolla que
dose
paa sus
cantos físicos, '¡mitándonos á de-
picos. Así
|:
tía, la mas, sin je- | JOVITA
VELEZ,
Añasco.
ra
y
.entusia ta
felicitación.
|.
480
".
£
EL
CARNAVAL mente los inteseses de. la iglesia con las necesidades del siglo.
Crónica.
Hombres
En los momentos en que me disponía á-bus-
* *
Han
Firman el importante documento tres repu-
medio
sus
sabios
Estímos imposibilitados para reclamar derechos y para disfrutar de libertades, mientras desempeñemos
el papel
de tiranos.
Afortunadamente, para la mujer phertorriqueña, las cosas van cambiando a medida que el tiempo transcurre. Pues como dice muy
de esta
bien el querido compañero : “ Hasta ahora, no podía otra cosa que profesora.
contri-
ser nuestra mujer
Hoy, con la nueva dominación
!
se
van
sensible
Pontífice, en
acción diplomática, hace que su muerte sea considerada portodos como una gran desgracia. Para la iglesia católica, la pérdida es irree : parable. Sin dejar de reconocer nosotros los gran-
des taléntos con que cuenta el clero católico, parécenos que va a ser difícil encontrar un Papa como León XITT, que armonice tan sabia-
de una
prodigiosa.
conquistará su
libertad y sus derechos. Ella irá á los comicios y con su angelical presencia regenerará la
viciada atmósfera política de nuestro pueblo.
to-
ya interponiendo su
los horizon-
extendiendo
Redimida por el saber, ella
solamente
pará abusar
puertorriqueña.
manera
consejos,
hacer
Ahí debemos buscar el orígen, la causa úni-
dos los conflictos internacionales, ya ilustranuo cen
Necesitamos
ca de todos los males que pesan sobre la tierra
*
La influencia del Romano
mani-
Hemos esclavizado a la mujer luego de su condición de esclava.
*x
es
pero
estas
mos algo de que arrepentirnos.
tes de su actividad
¡El Papa ha muerto...
y terribles
tiranía,
hacer
Y es preciso decir más.
buirá de un modo eficaz a la más proñta realización.
La triste noticia no para el orbe católico.
preocupaciones
pública manifestación, que en estos pecados de que nos acusa el escritor feminista, todos tene-
de Ponce sabrá y
acerca
festaciones.
falta de sanatorios. Y al poner de manifieto esta verdad, no hay
galenos
rancias
Doloroso es confesar nuestra
do,que el 25 por ciento de la mortandad que se registra en la estadística mensual, se debe a la
ilustrados
de
es preciso tener valor para
los, ¿qué sucederá con las clases pobres que se debaten. en míseras viviendas donde “toda incomodidad tiene su asiento? ”” No creemos pecar de exagerados, afirman-
que intentan tan
estos dias
nánimos.
la ciencia
la obra meritísima
en
convencionalismos en que eselavizando á la mujer pretendemos pasar por liberales y mag-
se estrellan contra las dificultades del medio en que viven aún las clases más acomodadas del pueblo de Puerto-Rico. Y si esto pasa con las clases acomodadas que disponen-de recursos para vencer obstácu-
que el pueblo
comentados
La pluma de Contreras que así fustiga á los fuertes como ampara á los débiles, aborda una cuestión árdua, un problema difícil en este
Mas de una vez habíamos pensado en la necesidad que hay en Puerto Rico de esa clase de establecimieritos que tan admirablemente funcionan en casi todas las poblaciones importantes de Europa. Cuanto se diga es poco para encarecer la necesidad de sanatorios -como el quese proyec-
apreciar en todo su alcance
muy
laborador don José Contreras Ramos, de la emancipación de la mujer.
Médico-Quirúrgico en la ciudad de Ponce.
necesidad de encarecer la conveniencia — clase de establecimientos.
sido
x
los brillantes artículos de nuestro ilustrado co-
taciones médicas: Villaronga, Coronas y Suarez. y proponen la creación de un Sanatorio
No dudamos
que
Dios los ilumine.
car algún asunto para la crónica de la semana, llega á mi mesa de redacción una circular importantísima que merece la atención de cuántos se interesan por el bien de la humanidad.
ta en Ponce. ] Mas de una vez los esfuérzos de
sabios componen el cónclave,
al decir de los corresponsales, se reunirá el dia 30, para elegir sucesor a León XITI.
'
Hay que romper con el pasado; hay que deshacer la herencia atávica de la raza esclavizadora por excelencia de la mujer.”
Sentimos
que
las
dimensiones de nuestra'
revista nos impidan reproducir íntegros los ma-
gistrales artículos de Contreras, damos a nuestros lectoras. RUIZ
que recomen-
ROGER. p +
4
:
EL
CARNAVAL.
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EL
CARDENAL
SARTO,
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los
Suscritores
Domingos
del
de
-
Boletín
Hoy
JOSÉ
SS. “PIOB.
EL
CARNAVAL.
EL
CARNAVAL
El desarme de un Alma. Hace
tiempo de esto.
maestro
zapatero
Fra cuando el
Quiri 1no tenía una gran zapatería
en una calle céntrica de la ciudad. Todo el mundo conocía al maestro
Quirino como un sugeto con
ideas
modernas:
formal,
esto
aunque
es, que le ha-
bía dado por el
socialismo y el anarquis-
mo,
como
cosas
que,
ción escasa,
tenía una
anarquista
vino á menos;
tan
á menos que tuvo que cerrarlo y recluir- . se en una habitación del patio donde nadie
instruc-
noentendía sinoá su manera
y habíase convertido de la noche á la mañana en un orador terrible; una especie de Ravachol de la palabra, pues lo que es de hecho no lo hubiera sido el maestro.
entraba. Esto, naturalmente, vino á agriar más aquel caracter reñido con la posición que el destino le había deparado. na
Ahora en razón inversa de su fortu-. había aumentado su verbosidad, por
lo que no cesaba de planes terribles de que acabara de una ción que le sumía á
proyectar en voz alta | destrucción colectiva : vez con aquella situaél y á los suyos en mi-
seria inaguantable y desesperante, cuan:, do otros no hacían otra cosa que mamar
á dos porrillos la sangre del pueblo. Pero la miseria no se elucubraciones
pagaba
de las:
del maestro y apretaba de
Su pesadilla eran los ricos, los intelectuales, los empleados. No había distinción ni clasificación para él y lo mismo
lo lindo; era el “salvese el que pueda,”
rentista
sa
caía bajo el filo de su chaveta el burgués que el
burgués
letrado;
nadie,
infeliz no tenía nada
que
empeñar,
habían desfilado ya con dirección á la ca: de
empeño,
la máquina primero, las
nadie escapaba á la lezna de su lengua.
hormas y chavetas después
que taller
quedaba la habitación
A veces la zapatería de Quirino más era club
la ventruda
revolucionario donde
humanidad
del
maestro,
pa-
rapetada detrás de la máquina de hacer zapatos gesticulaba v hablaba atemorizando á oficiales y aprendices, quienes figurábanse que el patrón acabaría por creerles representantes de la aristocracia y la burguesía.
El
maestro
Quirino
contra
lo
que
podría suponerse, era un padre modelo de dos chiquitines que juntos no sumaban
doce
años.
dría siete
El
primero,
Rafael,
no ten-
y la
segunda,
Rosita,
de cua-
tro y pico. Su mujer cuando le veía sermoneaba
calmado
en estos ó parecidos
le
térmi-
nos: Venacá, Quirino, ¿qué sacas tú de estar echando pestes del gobierno, de la sociedad,
mundo
del alcalde,
y ha de
etc., si el mundo
haber
es
de todo, pobres y
ricos, inteligentes y brutos? A más, y esto debes tenerlo muy en cuenta, no es
niugún Quirino quien vaya á transformar el mundo por vociferar delante delos amigotes diciendo “esto es bueno, aquello es malo, abajo la canalla encumbrada, la propiedad es un robo, viva la república.'” ** No Quirino, tú no sabes nada, sino hacer zapatos y eso es lo que debes hacer, zapatos, y cuidar de tus hijos.”
El Ravachol de portal sonreíase compasivamente
diciendo:
bre mujer del progreso las ideas mias.
que sabrá mi
del
po-
mundo y de
* k x
Pasó tiempo y el establecimiento del q
ye pues
las leznas,
y por últimc
¡hasta las leznas!
Ahora
desolada
sol
y negr::
con el ajuar indispensable de la mujer y ' de los niños, y alguno que otro mueble
desvencijado, como taburete etc, que de: notaba que allí hubo un dia una zapatería k k k
Una mañana la hija menor de Quiri no, Rosita, amaneció con fiebre intensa — Esto era lo que me faltaba, decía e maestro en la puerta
habrá
Dios!
Un
de su
hombre
trabajo, acosado y
cuchitril,
como
yo,
reducido por la
ria ¿por culpa de quién?
¡s
di
mise
Por culpa di
esta sociedad que nos explota,
por culp:
de los intelectuales que se aprovechan
d
*
su posición para robar á los ciudadanos ' | por culpa de los burgueses que nos cer can como áfiera y luego, cuando ya no pc : demos,
cuando
nos lanzan
del
estamos hogar
que no podemos
para
que
pagarlo....icanija!
quien es la propiedad? para que
por »
¿d :
¿donde están la ;
escrituras primitivas que á los hombres
reventar
habitamos
Dios
digan,
traspas ) estas pai »
celas son mías y esas tuyas y aquellas d : fulano?....
— Y después de todas estas
calam-
dades que un rayo hunda, le amanece el ferma á uno su hija; ¿de qué? de miseri; >
de hambre, de Anemia, cuando los de le 3 burgueses están rollizos y colorados y 1 »' hacen otra oosa que rodar velocípede ES
por cima de la cabeza de los pobres (ref +=
ríase á los chicos de un médico recien ll +» gado áá los altos de la casa), mientras k 5 mios no tienen pan y se mueren de fi -
O A e
482
EL
bre.:..icanija!
No, noes
mundo
así
CARNAVAL
posible que el
chando
locas
Dios nos ha hecho á todos iguales y tene
brazo partido aquella almita que hacía por vivir; despues de unos momentos en
mos derecho á lo qne está en la tierra...; hay que acabar con los tiranos y los ricos.
que la garganta de la niña veíase ensangrentada por la cruenta operación notá-
¡Abajo los burgueses!
basele ahora
corttinúe
tan
á
cuando
¡Viva Caserio!
a
RS
A
Después de esta peroración Quirino se sintió fatigado; vino la lasitud natural
después de una excitación intensa. Y se marchó á la puerta del zaguán comoá buscar aire para
sus
pulmones,
quizás á
fraguar algo que le llevará á traspasar el dintel que media de las teorías al hecho realizadc.
De pronto sintió que alguien ba en el
hombro.
Medio
se
le toca-
volvió
para
fijarse en quien interrumpía su pensamiento y quedó asombrado. Era el médico de los altos que amigablemente le decía: —— "Maestro, he reparado que su chiquita no ha jugado hoy en el patio como de costumbre ¿que le pasa? El anarquista contestó secamente:
—está enferma. —Quiere
V. que la vea?
—Como guste; pero advirtiéndole de antemano que yo no tengo dinero para pagarle sus visitas. , —Veamos la niña, fué la única contestación del Doctor. Y los dos se encapor la fiebre, la pequeña podía
pronunciar
Rosita una
sola
que apepalabra.
Sacóla el médico á la luz, reconoció la laringe y haciendo una mueca significativa dijo convencido: el croup. El padre
y la
madre
se
miraron
una mezcla de terror y aflicción
con
y casiá
una
para
arrebatarle á
satisfacción
que rebo-
saba de su alma y como que contaminaba la de aquel exasperado del destino que
“veía la dura lección que un burgués,
que
que un
un
intelectual,
rico, que
un
ti-
rano le daba salvándole la hija con el mismo ahinco, con la misma efusión que si fuera su hija; sin temor al contagio, sin
escrúpulo de ningún género, sin esperanza de recompensa alguna.... ¡Ah! el maestro Quirico libraba un combate
allá en el fondo de sualma
y ésta
iba llenándose de ternura infinita.... Y cuando á los tres dias su chiquitina jugueteaba en la cama con una linda muñeca regalo de la esposa del médico; cuando por última vez el doctor le hizo la
visita matinal acostumbrada, sintió deseos vivísimos de abraza1le pero solo se contentó con decirle: gracias, doctor; solo un burgués como V. me hubiera vencido. Estoy desarmado. ENRIQUE
CONTRERAS.
LA HIJA DEL ATEO,
mináron á la habitación del zapatero. Allí estaba en un camastro, abrazada nas
con la muerte
(A mI amiGO Don José MIGUEL MORALES. )
Daniel no tenía creencias
religiosas.
Escribió una obra—labor años—en la cual demostraba.
de algunos cun lujo de
conceptos, que no existía Dios.
La
idea
una voz dijeron: sálvela doctor, por sus hijos. —¿No tienen Vds. para medicinas, para aparatos, para alimentos?
de otra vida. según «us cálculos, era un sueño de poetas; de los eternos ilusos.
—Nada doctor, nada, repuso llorando la madre; aquí no hay sino dolor y miseria, ayer no hemos comido.
libro, fecuncos plácemes. Dispuesto el manuscrito—mil y tantas cuartillas—lo dejó en su escritorio, bajo un pisa—papel, y se dirigió á una imprenta para convenir decididamente, la
F1 médico quitose
la levita
biendo apresuradámente dijo al zapatero:—vaya por nas y aparatos á la botica; que hacer la traqueotomía se ahoga por momentos.
patio y desde abajo pidió á su pa de cama,
camisas
y
escri-
en su libreta estas medicicorriendo, hay pues su niña Luego salió al
esposa ro
de los niños, alimen-
tos para la madre y la otra pequeña y demas enseres que su ojo de higienista conoció que faltaban. Después
de
en que el médico
una hora
sudando,
de ruda.
labor
fatigado,
lu-
No
obstante,
aspirando á la gloria
bién soñaba—creía
impresión
recoger,
—tam-
publicado el
de la obra.
Era dia defiesta;
de Nuestra Señora
de la Candelaria
Llamó' Daniel á una sirvienta, mentos antes de salir, para decirle. — ¡Cuidado con la niña!
mo-
Referíase á alicia, su hija única, que
contaba seis años, y vino al mundo, cuandola madre, rodeada de médicos, se ausen-
taba de él.
Aquella
niña,
de ojos azules y cabe-
a
id
ds
AA
EA
- ATA
CARNAVAL.
complemento
de
solía
decir,
acáricián-
Una tarde, viéndola mejor,
departía
Durante la ausencia de Daniel, que fué de dos horas, visitaroná Alicia, para jugar con ella, como otras veces, algunas de sus amiguitas; y, en grato acuerdo,
él con ella —prometiéndola cosas—trajes y juguetes;—y recordando el manuscri-
reunidas en el patio, hicieron una hoguera, según la costumbre, para divertirse.
me hiciste!
to que destruyeron las Hamas, le dijo: —¡Ah, no sabes, hija mia, el mal que
El grupo infantil, presidido palmoteaba
alegre,
llamas, consumiendo madas.
Regresó
el.
por Ali-
crecían ani-
filósofo — démosle
ese
nombre ;—buscó las cuartillas, y, no encontrándolas, lleno de sórpresa, se preguntó:
—¿Qué habrá sido de ellas? Tocó el timbre;
y
reconyiniendo
á
do....
otras
niñas,
queman-
queno existe ya,
mí?
—Hubiese
estando producido, presa, no tan solo dinero.... —i¡Bah!.... Escríbete otra.
—¡Oh, si!
im-
“¡Cómo si eso fuera tan fá-
cil!
Por la noche se agravó Alicia, con alarma de todos. particularmente de Daniel,
que
lloraba.
por
anticipado,
su
muerte.
Los médicos, nosabiendo que hacer,
inyocaban drogas. Y murió Alicia. tenía límites.
—““¡Alicia concluyó!” Así exclamaba el hombre, el descreído, cuando
una mujer,
en actitud
solem-
ne, señaló al cielo, diciéndole:
papeles.
Daniel corrió, murmurando frases, á donde estaban las chicuelas. Alicia lo recibió, desatada en risa. batiendo palmas.
—¡Ven, papá, para que goces! El hombre le arrebató, por toda respuesta,
—¿A
l0Bho
¿En donde está Alicia? con
Aquellaobra,
El dolor del padre, rebeldeá consue-
la fámula, que acudió en elacto, le dijo: Rel ha entrado aquí? —No sé.
—Abajo
el fuego?
—i¡Sí!
te hubiera sido útil.
cuando las rojas
papel,
—¿Con
330
Cuando les faltó material —papeles y hojas —fué Alicia al escritorio de Daniel, y cogió las “cuartillas,” que consideró inútiles, para someterlas al fuego, como así lo hizo. cia,
ii
un
PA
el encanto del ateo; su vida.
AAN
de sus ojos, como dola.
llos blondós--+la madre en miniatura—era
A
CARNAVAL
ARS
EL
un haz de cuartillas—resto
de
la
-—“¡Ahora sube!” Daniel quedó solo, sin mos, sin creencias gratas. ¡Grande fué su pena! Mas
tarde,
firme en
ínti-
transcurrido un mes,
cidió reconstituir la obra, dado,
afectos
de-
como le fuese
sus principios,
para, dis-
—No quedan más que esas. Y fija en Daniel, que se lamentaba, exclamaciones tristes, le preguntó: —¿Y eso servía?
traerse con “algo útil,” según decía él. Una noche, escribiendo en su cuarto, le apagaron la luz; y abandonóel asiento, un tanto alarmado, preguntándose: --¿Qué significa ésto? Se explicó el hecho, quitándole importancia, pero otra luz, extraña para él,
El
inundó el gabinete.
obra—preguntándole: —¿Y
las otras?
La niña contestó riéndose :
padre
entonces,
en
un rapto de
ira, le infirió un golpe, derribándola. —i¡Infame! ¡Infame!—rugía Daniel. Las
castigo,
vienta?
amigas
huyeron
de
Alicia,
asustadas.
No apareció más.
ante el rudo
¿Y
la sir-
gada,
ni reprendida siquiera,
hasta aquel
«dia, sufrió una aguda crisis. La fiebre se apoderó de ella, sin que los Galenos— pródigos en recetas — pudieran dominarla.
Daniel se consagró á Alicia, deshecho en complacencias, temeroso de un desenlace fatal. Se olvidó de la obra, aunque no del todo, para cuidar á la niña, la luz
en medio de la
estancia, discurrió absorto, convulso y . frio, perdido en conjeturas, Se restregó los ojos; los dirigió después á todos
lados;
La autora del daño, que no fué casti-
,
Clavado en un punto,
vió los
'objetos
como
si fuera de
día, y exclamó:
— ¿De donde viene esa luz? La claridad disminuyó. Daniel,
envuelto/en
pupitre la mirada;
dudas,
y una figura
» 1lévó
al
de refle-
jos ténues, fué destacándose, hasta que el ateo, reconociéndola, dió un grito. —¡Alicia!
La habitación volvió á iluminarse. Alicia estaba allí, de pié sobre la me-
np
EL
A
RAI
E GIA
SRL
CARNAVAL
EL
484
A EULALIA AZUAR DE BENEDETTI—Mayagúez. De mi sol los reflejos
sa, con sus ojos azules y cabellos blondos,
sonriendo
palpó, no
se
Este
á Daniel.
una vez sola, para convencerse, atento á El fenómela visión, de que no dormía. no, presentado á sus ojos, no emanaba de sueños.
en
alucinaciones;
las
en
Pensando
sonora voz—la suya— dijo. —¡Dios existe! Daniel entonces, Sucumbió la duda.
Mas si de extraño clima mensajera de amor viene mi rima á las riberas de mi lar nativo, aunque
sustraerme
de las
Alicia, cumplida
la mi-
para
él,
Desapareció
Daniel,
sión, mientras decía :
aún,
arrodillado
Tiranizas: lo sé. Con la ternura que á Dios benigno concederte plugo,
ejerces el poder de la hermosura. ¡ La
y, sin saberlo A RAFAELA
bienestar,
hunde
amigo, que yino a consolarle.
--¡Está
ideas, señaló
vez, y dijo:
al cielo, por primera
¿Y tu obra?....
—¿Cómo?....
no
¡Ah,
Dios!....
cón
dudes!
—No existe, á Dios gracias.
mi
orgullosa
frente,
lo
GARCIA
SALGADO
Carolina.
Aurora, dulce aurora que esparces alegría como
la luz que
dora
montes y valles y floresta umbría ; Aurora, dulce amiga
Elfue-
ajena á los pesares,
ape que te diga e premio á que hoy aspiran mis cantares?
sin omitir detalles, todos
refirió,
esclava.
PICORELLI—Carolina.
en el polvo
A AURORA
go, en hora buena, la convirtió en cenizas.
Y
tú, quedas
Conságreme un recuerdo tu memoria y piensa siempre que, luchando, altivo, humo fué mi esperanza, humo mi gloria, y que muriendo y suspirando vivo.
“-—¡Alicia no ha muerto! Y ante la extrañeza, que demostró
su amigo, su compañero en
tiene su yugo!
Si la muérte en mitad de mi camino
á un
manifestó
también
A la fría región del continente ya me impulsan los vientos del destino.
Al día siguiente, despejadosu espíri-
tu,
hermosura
Ten cuidado, María; que á fuerza de vencer á gente brava, en no pensado dia
—¡Ya sé que vives!
sintiendo
viva de placeres,
A MarIa ANTIQUE—Fajardo.
anegado en lágrimas, cayó de rodillas. —¡Sí, si! —respondió—i¡Tú eres la luz enviada por sómbras!
huérfano
pénsad que siempre enamorado vivo de mi patria, su sol y sus mujeres!
los sucesos.
Aspiran (no te asombre) á que venciendo al tiempo y al olvido,
halle mi oscuro nombre
POSTALES A
BENITEZ
JuLIa
SoLER—San
CASTAÑO
Luisa
TORREGROSA—A gu adilla.
Paloma
de
níveas alas;
tierno y fragante capullo
pronto á desplegar sus galas de las brisas al arrullo; Para tí la vida empieza, y tendrá tu juventu
por imperio, la belleza, por diadema,
A MiLacros AMELL Milagros,
la virtud. EsteEvEs—A
eres bella:
guadilla.
lo aseguro.
No temas de/la suerte á la perfidia. Cuando de amor al plácido conjuro Vibre tu pecho puro,
ANGELA
PICORELLI—Carolina.
(Dibujo de la postal: una coqueta.) ¿Ves esta dama pintada que en su hermosura se engrie?
Atrae con su mirada y es una flor que sonríe.
Juan.
Aunque el dolor glorifica, de tu pecho huya el dolor.... Niña, el amor purifica : ¡ Ríndele culto al amor! A Maria
A
Piensa que muchos morirán de envidia.
Mas me parece en verdad, que tras un rostro tan bello,
no se vislumbra un destello
de ternura y de bondad. ¿Qué vale de su hermosura
el magnífico esplendor? ¿Qué es un alma sin ternura sinó un campo sin verdura y sín aroma una flor? A CARMEN
FoNT
GIMENEZ—Santurce.
Una dulce y alegre melodía Quisidra para tí, paisana mia.
ero á mi arpa, que de luto viste, Sólo puedo arrancar la nota triste. Ya muy pronto la nave de los mares Conducirá mi cuerpo á otras regiones,
Y morirán de frío mis cantares
Como han muerto mis bellas ilusiones. ¡Adiós! Carmen airosa,
Vive siempre feliz, siempre dichosa.
A
E.
en tu memoria caluroso nido.
RA
a
su estado febril, susceptible á engaños, se movió Alicia, ylevantando el índice con
muy pronto no he de ver. Marcho muy lejos de mi tierra infeliz y encantadora, ¡y ya mi corazón suspira y llora!
bo,
+
EL
Y
A
EMMA
TATI
TOALLA
EL
i
CARNAVAL.
TAOA
CARNAVAL
ElRealismo de la Existencia.
allí por varios modos, liban y apuran todos la miel, si dulce, efímera, del gozo y el amor.
ALEGRIA.
3. E. MIRANDA.
PUNTOS LITERARIOS.
¡Anatema al que llora! ¡Afuera el incensato : que á suspirar se atreve interrumpiendoel grato vertiginoso impulso A
que
nos mueve
TITO—Ponce. “Una dos y tres
ASED.
cuatro veces y mil.”
Bajo artesón expléndido de artística belleza,
sobre tapices mágicos
¿Qué es eso?
¿Me quiere Ud.
enseñar Arit-
mética?
“Una
dos y tres
de singular riqueza y entre revueltas ondas
cuatro veces y mil
de tul, damasco
con fé y pasión febril.”
he de quererte ingrata
y blondas,
en ardoroso vértigo se agitan seres mil. Las mas divinas músicas,
Una,
CESAR
dos, tres, cojo es.
MANUEL—Caguas.
hinchan aquella atmósfera
Muy gracia.
de ritmos y de olores;
M. S.—Lajas.
el sol de la ventura con viva luz fulgura, y la vivaz Terpsíicore
No resulta su “Ensayo literario.” Eso no obsta pará que lo suscribamos al periódico según desea. :
las mas
hermosas
su frente
alza
flores,
galán
y
FRAY
enardecido'
Dejamos sus versos para el domingo ximo.
regala el casto oido; otro de la que adora
RUISENOL—Moca.
Aqui suda y-conmuévese
SILVESTRE—Mayagúez.
Fíjese en la indole de nuestra revista y sabrá la causa de no publicar sus versos.
una trigueña
A VUELA PLUMA.
porque su amante, pérfido, por otra la desdeña ; éste,-amoroso mira, dulce, aquella, suspira. y nadie, nadie acuérduse
del que sufriendo está. En otra estancia el júbilo no reconoce valla: en pos del brindis cáustico, fuerte
pró-
Al primer tapón....
su compasión implora,
nerviosa
malo para mayor des-
CANDIL—Morovis:
de una sin par romántica
y una beldad volcánica delira más allá.
muy
En algo habíamos de complacerlo.
gentil.
Acá, con voz ternísima,
largo
Bienvenidos. Han visitado esta redacción dos
tes publicaciones * El Lápiz gñez,
y * Cosmos,”
interesan-
Rojo,” de. Mnaya-
de Yanco.
Ambas revistas están redactadas por plumas competes y son dignas del favor público.
Nuevo
la risa estalla,
y así, cada estampido
Don
libro.
14
Isidoro Colón, | ilustrado
profesor
su-
4
s tados Unidos. La obra del Sr. Colón está escrita de acuer-
¡ 4
que el corcho comprimido forma al saltar de súbito, la grita hace mayor.
perior de Ponce, nos ha obsequiado 'con un ejemplar de su tratado de Geografía de lós Es-
Y el bienestar más óptimo, la dicha más extrema, dan en aquellos ámbitos
do
la nota y el emblema;
econ los
últimos
adelantos
pedagógicos
y
|
4
puede ser de gran utilidad á la juventud puer- .: | torriqueño. Damos las gracias al autor, prometiendo”.
ocuparnos nuevamente de su libro.
e.
1H
13
A
E
E
O
EL
CARNAVAL
Pilar Domingo. Ha embarcado
Unidos es-
para los Estados
ta ilustrada Profesora y distinguida amiga. EL CarnavaL le desea dins felices en A los
el
Rico.
continente y pronto regreso á Puerto
a od
El Sr. Rodriguez «nos ruega hagamos público su profundo reconocimiento a la culta juventud de dicha localidad por las muchas atenciones que le dispensara durante su estadía
allí y a la vez la gratísima Reiteramos
suscritores.
al querido
y esperamos
el pago,
á las
molestias
evitando
Srtas.
repre-
sentantes del periódico. De
Los
redactores
han manifestado públicamente
queno hay na-
da superior á lo que se sirve en La LoNJaA. Es justicia que hacen los redactores mismo que á los estimados compañeros honradas manifestaciones.
de
por sus
Bodas. Ha contraido matrimonio con la bella y virtuosa Srta. Carmen Betances, Profesora de Mayagúez, nuestro querido amizo Don Suntiago Córdova, Profesor graduado de San Juan.
Prosperidad y dicha eterna deseamos enamorada pareja.
que se celebró anoche á beneMaternidad,
fué
atentamente
Estrella
Felicitamos, pues, á la Junta Local de Ins-
Don José de J. Esteves, (Lira) con cuyas producciones literarias se han honrado mas de
una vez las columnas de EL CARNAVAL. Larga y próspera vida deseamos
en el simpáti-
eo pueblo de Manatí, el apreciable joven Don José Matheurs y nuestra distinguida y bella
amiga Srta. Pepita Aragones. Deseámosles por anticipado todo género de dichas y venturas.
Hemos recibido en esta redaccion la muy grata visita de nuestro querido amigo don Gustavo Zeno, profesar graduado de Arecibo. El señor Zeno es una hermosísima esperanza
del
magisterio
riqueño,
por lo que
»
Regreso. Después de algunos meses de permanencia en el pueblo de Yanco, a donde le llevaron funciones de su cargo, ha regresado a San Juan nuestro buen amigo don Ramón Rodriguez
Lopez, inteligente Assistant Engineer de Obras Públicas.
es de
esperarse que sea siempre atendido por sus superiores con las consideraciones que merece.
Nuevas Hon
aceptado
revista en Cabo
agentes.
la representacion de nuestra Rojo,
Aguada
y
Cataño,
res-
Julia San-
chez y Natalia Martinez. La Redaccion de EL CARNAVAL agradece el honor qe tan estimadas amigas dispensan a esta revista.
de
Sanjurjo.
permanecer
algunos
Rio Piedras ha regresado a Ponce
dias
en
el inspirado
poeta cuyo nombre encabeza estas líneas. Feliz viaje le deseamos.
Es
natural.
Desde que se inauguró el café “San Juan” de Rosales y Ca, estan quedando mas concurridas las retretas de la Plaza Baldorioty. Atraen tanto los. chocolates y mantecados del nuevo café! 4
al colega.
enlace.
En breve unirán sus suertes
Visita.
Después
además del Sr. Lespier, los conocidos escritores y poetas Don Juan Escudero Miranda y
Próximo
encabeza es-
truccion y a los padres de familia, cuyos niños estén a cargo de tan inteligente profesora.
José A. Negrón
del Norte.
Hemos tenido el gusto de recibir. la visita de este periódico, que ha comenzado á publicarse en Arecibo bajo la competente dirección de nuestro buen amigo Don Edelmiro J. Lespier. Forman la redacción de “La Estrella,”
*
Tizol.
pectivamente, las Srtas. Montalvo,
invitada la redacción de EL CARNAVAL. Agradecemos la atención.
La
bienvenida
La señorita Tizol es verdadera gloria del profesorado puertorriqueño. .
á lu
Agradecidos. ficio del asilo de
de
en
Ha sido contratada para desempeñar una las escuelas graduadas de San Juan, la
“La Correspondencia” al popular Benito Carreras, á quien felicitamos por sus triunfos lo
Para el baile
trae
tas lineas.
Correspondencia”
“La
que
complacido.
ilustrada profesora, cuyo nombre
acuerdo.
de
de
saludo
dejamos
Celia
demorarán
no
CARNAVAL
que los amigos de EL
nuestro
amigo y le
El dia último enviaremos á todas las agen-
tes los recibos del mes de Agosto
impresión
del bello sexo yaucano, del que sg deshace muy justos y merecidos elogios. «
Dalila Con
gusto hemos
Torres. visto que
da amiga é inteligente Profesora
esta
ña ha sido contratada para una las graduadas de Guayanilla.
distingui-
puertorrique-
de
las
escue-
Dalila es una de las maestras que honran por su virtud y saber ul profesorado insular.
Celebramos tener motivo de felicitar á la junta eseolar de Ponce por tan acertado nombramiento.
Mr.
Post.
A pesar de cuanto se ha dicho pleado del Departamento de
de este em-
Educación,
noso-
tros seguimos «creyendo á M. Post. un ciudadano incapaz de cometer
una accion
indigna.
Esperemos el resultado de la investigacion.
EL
CARNAVAL.
| “a
. ELAZA BALDORIOTYvs '
MARGARITA.
LA
*
%
EL CARNAVAL
q.
Y
CORTAS
NOVELAS
DULC ES.
>»
PM! hes
LA
fir ás, vil
las e la es,
MUÑECA
de
AA
Por Carmela Eulate Sanjurjo. (CONTINUACION. mento
que su marido
se negara
á acompañar-
la, llamó á Teresa para que le preparase
la ro-
ropa que debía llevar por la ñoche. Se probó el traje ciñendo aún más la ancha faja de moa-
ré que oprimía su cintura, y empleó una hora para escojer las joyas que debían adornarla. —No
me
gusta
ninguno
de estos
abanicos,
dijo separando con desdén varias cajas que tenía abiertas sobre la mesa de su cuarto-tocador. Ponte la mantilla y sal ahora á comprarme uno.
Revuelve todas las tiendas, no me importa que tardes, con tal que me traigas una cosa bonita y de moda. Teresa se vistió rápldamente acostumbrada á obedecer las órdenes de la señora, que noadmitía dilaciones. Al poco rato estaba de vuelto, trayendo varios abanicos de encajes y de plumas, todos preciosos y de mucho lujo. Rosario los abría y cerraba pausadamente, tratan-
)
'
—Muy bonito, bien en tomarlo.
y
si
te agrada,
has hec;
Julián estaba tan acostumbrado
á los e
|
tosos caprichos de su mujer, que.aquél no de*2 E extrañarle, y no sabía negarle; nada, sobre A cuando se lo pedía con tanto cariño.
“comp ¿sición
—Como esta noche hay un baile, prosigr¿ ella, se me presenta una magnífica ocasión A
ra estrenarle. Ya verás como rabiarán de e vidia mis amigas, que no cuentan con que vJAS. E á presentarme para eclipsarlas. —¿Un nar aún,
ereer que quisiera ir á palacio. Rosario lle presentó la invitación.
—Imposible. pañe.
Mi
vida
No
pretendas
política,
que te acc;
tengo con los de mi partido, me cierran 1 puertas, y hasta me extraña que al poner e sobra que no íbamos á
que
dida é irritada. Hemos. ido otras veces," acuérdate que de recién casados, con frecue
como
una
de París.
Jugó con él
niña, con voluptuosidades
de enamo-
rado, aproximando las plumas á su cútis finísimó para sentir las cosquillas. Hacía mucho tiempo que no se sentía tan feliz y con un movimiento generoso, de los que tenía cuando estaba contenta, regaló á Teresa ún abanico
ajado en los dobleces, y una
manteleta
que no
se ponía por no estar ya de moda.
No
bien sintió la voz de los
pasantes
que
se despedían, cuando sacó su pequeña cabeza por el “*portiere ” llamandoá su marido. —Julián, si has eoncluído ya el trabajo, ven, te espero en el tocador.
v.
.
mí.
Sabían
asistir.
—¿Por qué nó? interrogó .
Rosario
sorpre
.
.
era una persona bien
considerada
ira
su
casa.
—Pero
por mí, por complacerme,
des hacer ese pequeño
sacrificio.
bien pue
Telo
agra
deceré tanto. Rosario contintó rogando con ternura, oprirido,
tratando
sorprendía.
de vencer
una resistencia que l
Era la primera vez en su vida que
do olvidados sobre la mesa, y que debían ir al
la negaban algo que solicitaba con empeño, pu
archivo, y se dirigió á donde le llamaba su mu-
el
Esta, sentada en un sofá, en
el que le hi-
zo cariñosamente lado, tenía en la mano el abánico de plumas que acababa de comprar. ¡| —¿Te gusta? preguntó con un mohín de
' coquetería. Es un poco caro, pero como tu me quieres tanto y me has dicho muchas veces, bue compre lo que quiera. . .. Po
e
MN Pt AZ
xx.
en la ciudad por todos los partidos, y á su casa ¿A concurrían liberales y conservadores. Hoy la E | política lo envenena todo, hay un abismo» AN lesa, unos y otros, y como redactor principal delpefur ¡ería, riódico que más le combate, ni quiero ni deb.
po meam0 palos
miendo entre sus manecitos la mano de su ma-
Lasaleta acabó de cerrar los eajones de su bufete, recogió unos papeles que habían queda-
jer.
ta 9.
»
cia me acompañabas á las reuniones de palacio. —Fué en otra época. En primer lugar, el Gobernador
e
TN
los compromisos €
targetas se hayan acordado de
recibido
=
; - Sul Juan,
por último escojió uno de carey y plumas blancas de avestruz, elegantísimo y único modelo
había
e
iód Lo de ar is, ia el Mar ln año,
buile? preguntó Lasaleta sin adi tan léjos estaba su pensamient
do de darse cuenta del efecto que producirían, y
se
¡ lil $8
padre
y
el
marido
habían sido igualmer
débiles para sus caprichos de niña mimada. —No insistas, dijo Julián cariñosament Si me fuera posible complacerte, no tendrí que rogarme tanto, pues.sabes que te conce:
todo lo que me pidés.
Pero hoy, continuo ec
firmeza, no puede ser.
( Continuará d
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CARNAVAL
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nuertérprete.-
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Dice: R
que esa lámina representa el FINAL DE NORMA. |
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