EL CARNAVAL REVISTA DE
LITERATURA
Dedicada E D uc A D
MUJER
A
al
DIRECTOR
LA
Y HAREIS
JOAQUIN
PUEBLOS LIBRES
Año 4.
Bello
Sexo.
Y ADMINISTRADOR.
E.
SUSCRIPCION:
BARREIRO.
Un mes... 2b5es.
LR OFICINAS:
Entered
Y ARTES
December
19, 1902, at San Juan,
SAN JUAN,
SAN
Untrimestre70 “
FRANCISCO
P. R. as second-class
PUERTO
95.
matter, under Act. of Congress ol March
RICO, ENERO 1
ADELA El
reposo
En la estatuaria antigua es la belleza en su expresión más grande y formidable. Alma de un arte augusto é inefable que guarda de otros siglos la tristeza. En el bravo leon es la fiereza que se desgasta en ocio miserable.
En el pedrusco moho. linfa estancada,
germen
Num, suelto
En la sondable de impureza.
Rendida voluntad que al hombre ata al vicio y al dolor y que hace inerte el esfuerzo fecundo y que lo mata.
Mano enorme del tiempo que convierte en cadáver la fuerza y que dilata la quietud del espíritu en la muerte.... RAFAEL 0. GALVAN.
O
OS
1904.
7
ss“
3, 1879.
Núm. 79. N
EL
CARNAVAL
EL AMOR DE MARIA. | A
Y
El
Era culto, fervor, idolatría.
Era pureza,
una
pureza
siguió siendo
corazón
; mas
ahora
no vaciló,
la sacrificó sin piedad.
Entre
ella y todas, se decidió por todas. Sus ojos no eran para ver, pregonaba, el espetáculo del amor uno, igual, idiotizado en la repetición
divina
en la que no posó nunca la sombra vil de las profanaciones humanas. Un cristal era su alma. Y en el cristal de su alma, luminosa y vibrante cual
amor
fué congoja, pesar profundo, que la consumía en la desesperación de un martirio continuo, concentrado y creciente.
ni el requiebro aventurero y malsano.
ra de auroras. Su
amor se llamaba corazón. No ¿tuvo un solo día vulgar. No co% noció la veleidad, ni el devaneo,
2%)
alma, luminosa y vibrante como una primayve-
y la identidad.
una primavera de auroras,
no se miró jamás sino el rostro del amado, único y electo; viva flor impetuosa de salud y juventud, desbordada en la vida cual un torrente de anhelos y alegrías.
NA
Se encolerizó contra aquello
que juzgaba irracional pretensión al monopolio de su vida; le bbrecid que habían querido mutilarlo; y dió la espalda al amor de María
en una violenta
insurrección
de toda
su vida
de cultivador de amores.
NA Pasó el tiempo, para él en el vértigo,
para
Un día el idilio se hizo pedazos. Se rompió como una copa finísima, en rubí sumergi-
ella en la pena.
da, contra una mesa de marmol. Y del choqueen la piedra gloriosa, voló una nota aguda,
en ellos como en una expiación. Cada nueva noticia de un nuevo amor era una herida más,
penetrante, como la aguja de una gumía, como un ritmo enigmático.
La mano brutal
do los celos.
ni más dignos.
Nunca
La ahogaban los celos, la mataban. honda y sangrienta,
de la desdicha
habían si-
fueron empero
mas claros
El era incorregible y terrible.
Profesaba que el amor, como el sol, abre todos los días; y creía que era necesario recibirlo, aprovecharlo, absorberlo, reflejarlo, bañarse en él, gozarlo íntegro como la luz del portentoso esteta del crepúsculo. Y al amor seentregaba como un poeta á sus joyas, como un conquistador á sus sueños heroicos en la em-
El amaba todos los dias y á todas las
jeres.
Que
les pedía;
fueran
porque
bellas,
graciosas,
mu-
vibrantes,
para él el amor era un arte,
más raro, mas arcano que la escultura, la pintura y la música ; el arte de los dioses, intenso, fugitivo y divino, cuyos secretos solo los dio-
ses conocían. Parecíale el amor unipersonal una abominación. Se sublevaba contra lo que
llamaba contra
Y más
esa
prisión,
una tortura,
multiplicaba
ese
como
aislamiento, contra una
sus amores,
sus
como
barbarie.
amores
fecundos y efimeros. cuanto más imperaba en torno suyo el enemigo, el fiero y torpe—decía —defraudador de sorpresas, de belleza, de vida; tronchador
impasible de los mejores
mos de la vid, que trabajaba
nes, pafa la tristeza, "la muerte.
haz flagelante,
tiranías,
ella
apuraba la agonía nazarena, con la hiel en los labios, con la sangre del alma en las pupilas, trucificada.
NA Fué uno de esos momentos en que sualidad parece prodigar la revelación
indiferencia ó de su inteligencia.
la cade su
- Sierva en pomasde ópalo, en lirios verdes, en rosas solferino, en azueenas azules, en to-
dos los
caprichos del
vidrio y todos los
tonos
del color, inundaba la luzincandescente recintos y jardines, cual si todo el sol hubiese sido recogido en la noche triunfal para el asombro * de una iluminación maravillosa.
Improviso,
en un frondoso
kiosco de ma-
dreselvas, se hallaron solos. Lejos, los salones deslumbrantes resonaban
en la grande
embriaguez y la gran
gloria del
da vivida toda entera en un minuto.
la mirífica co
procelosa, inmergidaen rubi; pero el rostro
gamente,
con lá emoción y el ímpetu de la vi-
Al cabo, el dió palabra y gesto al drama en su instante de mayot angustia.
«Siempre mirándola, avanzó hacia ella; se sentó á su lado, muy cerca, muy cerca, y con ¡la más honda y conmovida voz humana, ex-
clamó: ¡María!.... Te amo más que nunca! murmuró
del
electo persistió victorioso en el cristal de su
Y
que
para
Ella no quiso ser una entre tantas, y se rebeló valerosa y resignada. Nó, no formaré, pensó, en ese haren disperso de sultan cosmo-
y se rompió la copa,
su vida.
ecos de escándalos,
raci-
Ni polita;
los ecos de
escuchaba cual afrentosos
valse. Bajo la luz purpurante de una corona de tulipanes, los ojos en los ojos, se miraron-lar-
como las religio-
ó como las
que arrancaba á su cora-
zón gritos agudos, penetrantes cual la nota del rojo cristal despedazado en la piedra de marmol. Y cuando hasta ella llegaban, como en un
briaguez de la guerra y la visión de la gloria que se eleva sobre.el horror de la matanza como el delirio de la resurrección sobre la miseria del sepulcro.
Vivía
ella.
JACINTO LOPEZ.
EL
CARNAVAL
—y
La Soberanía del Pueblo. La soberanía
del
pueblo no
felices en medio de la interminable noche de sus desventuras; sociedades que permanecen
radica
en
serenas, impávidas y resignadas ante las afrentas que sobre ellas!gravitan, y ante los obstáculos que estorban su desenvolvimiento, cons-
la
extralimitación de los deberes del mismo, ni resplandece en las turbulencias momentáneas
tituirán
é ineficaces de los tumultos. ni en el vano alarde de una ficticia pujanza, flexivos de la exaltación fondo
luminoso
de
las
profundas
caido,
convic-
ul-
No la caracteriza ningún agente material ; la determina la fuerza moral que impulsa las grandes ascensiones de los pueblos y conquista sus espléndidos triunfos. Sostenida por el patriotismo y las virtudes cívicas, sin los cuales se desconoce el concepto de la patria, vive y palpita en la conciencia del pueblo, no como una sombra deusa, nu como un factor inútil, no como un poder muerto, sino como un reflejo vivificaute, como un elemente defensivo, como una palanca impulsora y formidable.
La soberanía del pueblo no la constituyen determinadas personalidades, ni la encarnan determinados priucipios. : No esel clamor de una fracción, no es la voz de un gremio, uo es la aspiración de un parti-
do: esel grito unánime de todas las fracciones
de tudas los gremios, de todos los partidos; es la acción enérgica de la voluntad colectiva; es la fuerza íntima, encaminiuda á un supremo los
anhelos,
lOs
esfuerzos,
los deberes, los intereses, las actividades, las enterezas y las virtudes de todos los elementos sociales, desde el más encumbrado ciudadano hasta. el más humilde obrero; es, en una palabra, la poderosa bandera que cobija la supre-
ma
autoridad
de
ese
“gran
todo”
llamado
pueblo. Todo eso luminoso constituye la soberanía, y sobre ella se levautan los sagrados altares del purísimo templo de la patria. Faltando todos esos elementos indispensables, falta la soberanía, y donde ésta no existe,
la patria no es ya la visión de un sueño; go mas doloroso: una ruina. Si los pueblos no tienen conciencia
actos, carecen
por completo
es alde
de soberanía.
no hay amanecer,
suescudo,
de sentimientos que dignifican.
forman
pero
-
pueblo
no hay reivindicacio-
|
Sin estímulos, sin esperanzas, sin/¡porvenir, duerme envuelto en las espesas brumas de sus propias pequeñeces y de sus propias calamidades. Sin volúntad en el alma, sin vida enel organismo, sin sensibilidad en sus fibras, se desliza con el tormento de la asfixia, ostentando en
Es algo mas elevado y trascendental: es la expresión genuina de ideales que regeneran y
ideal, que
míseros$,
nes, hu hay redención posible.
nó una de las tantas formas
de la ambición humana y de la imposición trajante del despotismo.
y
ilota y las miserias de los envilecidos. Para ese pueblo enano, para ese
ciones. No el fruto del cálculo frío y del mezquino
convencionalismo;
enclenques
Pueblo sin soberanía, es pueblo degenerado, pueblo enfermo con la enfermedad del
ni en los actos irrepopular: descansa,
como una austeridad venerable. como una virtud esplendente, como una ley reparadora, en el
pueblos
jamás estados robustos, estados soberanos.
sus
Si
nb abrigan el conocimiento perfecto de sus derechos; sino saben defenderlos; si, indiferentes ó débiles, permiten que sus garantías y libertades sean restringidas ó atropelladas; si
en sus luchas con las sombras, lejos de erguir-
se altivos, se arrodillan sumisos y envilecidos ante la usurpación que los denigra, ante el azote que los ensangrienta, ante el cetro que los esclaviza; si toleran todo este oprobio sin
oponer la resistencia de la dignidad, pierden inevitablemente su personalidad, y, por ende, su soberanía. : Sociedades que se solazan ante el ultraje de la servidumbre de que son víctimas, y se creen
por único
lema,
la deshonrá;
desliza arrullado por el ruido qiiedo hacen y martir.
La
á un mismo
soberanía
se
de sus cadenas,
tiempo despreciable
depende
de los
-
mismos
pueblos.
Si el baldón con todo lo sombrío de su página ignominiosa, no los ofende; si la humillación no los denigra; si la debilidad no los
empequeñiece,
serán
eternamente
pueblos es-
clavos, con muchos deberes que cumplir y muy pocos derechos que ejercitar; serán pueblos que no tendrán más códigos ni más leyes que los caprichos de súus mandarines.
Por el contrario; si son altivos, no serán maltratados ; si rechazan con decoro las férreas ligadiras y se rebelan contra las gubernamentules imposiciones, serán libres, y si son dignos, serán soberanos; y para ellos seránel
respeto y la admiración, y de ellos será la ciudadanía. ; En ocasiones, los pueblos labran sus pro-
pias amarguras y forjan sus propias cadenas, por que, desviándose de su augusta y elevada misión, no saben ó no quieren repeler todo, aquello arbitrario que los mancilla é fimpotentiza.
,
Ejemplos hay de pueblos que edificaron, con su apatía y sumisión, el alcázar de sus -
tiranos.
Pueblo que todo lo acepta pacientemente, aun aquello que más le perjudica, sin realizar
la acción del deber y el patriotismo,
un pueblo
soberano; es un
pueblo
incapaz de acometer las grandes
ese no es
“cadáver
empresas de
la libertad. Así, pues, si los pueblos anhelan vestir eltraje magestuoso de su soberanía, y aspiran á ascender á las más altas cumbres para desarrollar sus grandezas y alcanzar la absoluta posesión de todo cuanto les pertenece, aban-
donen el funesto espíritu del servilismo; compenétrense del inmenso poder que dormita en sus entrañas; abriguen la convicción íntima
de que han surgido á la vida para sér los gi-
gantes de la Historia; y,'sobre todo, aprendan paá conocer y amar sus legítimos derechos, ra que puedan proclamarlos y hacerlos respetar á
los
que, siendo sus
servidores,
se con-
vierten en dueños absolutos de sus destinos. Los pueblos son los únicos soberanos; pero es cuando quieren y saben serlo. JUAN F. TERREFORTE.
_ EL
CARNAVAL"_
a
Ne)
O
RA
PP
NN
a a aran a
AE
- >
Su último retrato es el que
hoy
llegar en
Estará
en
su
el vapor
tierra
español
nativa
del
pocos
días. su
las capitales ' friunfos.
Ha Madrid,
juventud de
cantado en Barcelona;
la ha
Europa
pasado
cosechando
Milán. Roma, y en
en
todos
París, los cen-
tros de cultura artística del Viejo Mundo.
4
y
salones
la
han
abierto
Es hermana
del
tenor
Antonio
Pao-
li que no ha mucho nos visitó, y de la viu-
da del notable escritor don Mario Braschi, aquel patriota que duerme en el seno
de
la inmortalidad.
na
con
Su carrera
¿Quién no la recuerda? Toda
Teatros
siempre sus puertas con amor y aplauso.
La simpática artista puertorriqueña acaba de dia 28.
I**%-
-
pu-
blicamos.
a
PAOL
AMALIA
todos
ha sido
los
brillante,
imposibles.
triunfado de los imposibles cunstancias, con gallardía.
EL y como
CARNAVAL gloria de
su cuna
y que la ama
y de
en pug-
Pero
ha
las:cir4
la saluda como dama este pais,, deseándola
unas páscuas felices en la tierra tanto.
que fué
EL
CARNAVAL
Gral. Manuel Perez a, Nació en Santo Domingo
en
1877.
Joven, en la plenitud de la salud y del entusiasmo, es ya una figura de primera
línea,
en
aquella
República
que actualmente es un campamento, bajo cuyos pabellones se juega á las armas el porvenir de todo un pueblo. A la edad de quince años, en que se empieza á pisar el dintel florido de la vida, ya había probado su valor de soldado. Intrépido niño, con una carabina en los hombros, recorría á esa edad lós campos sangrientos de la guerra, defendiendo su causa, pelean-
do sus principios liberales, consagran-
do
á su patria
su
brazo,
y su
libertad,
su juventud y su vida. Es de la familia briosa, que no tiene mujeres, en que se forman los Maceos y los Girardot. Su hoja de servicios es blanca como el alba: es decir, que en ella no ha caido aún una mancha leve. Pundonoroso
militar,
supo
siempre
conser-
var en su espada, grabado con sangre, este lema de confianza: “Valor, disereción y lealtad.”
Un militar que_ no pueda ostentar esa divisa, está perdido pura los galones, para
ria.
*El,
los triunfos y para
General
Perez
Sosa
la histo-
puede
estar satisfecho de huber sostenido esa credencial
de dignidad.
El 23 de Marzo de
:1903
fué
ascendi-
do á ese grado militar. Luego ¡«qué hechos de epopeya! La capital de Santo Domingo
ba sitiada;
se encontra-
bajo una lluviade plomo;
bajo una
nube de pólvora quemada ; bujo el estruendo de la fusilería y del cañón. Desde Ins guerras de la Independencia no se dieron en Santo Domingo combates más
serios que los que
presenció
la capital
de
lau
República en aquellos dias en que -resucitabin Espartaco y Epaminondas. Y él estaba allí, frente al enemigo sitiador, con todo sa brío, con toda su fiereza de valiente, ¡Qué horrores en aquellos dias sombríos,
terrib
La muerte
se cernía
como un gipaeto inmenso, tendidas las alas, sobre aquella ciudad, sobre cuyas murallas y monumentos ha pasado toda la leyenda de América. Los edificios estaban cerrados; los ancianos y los niños asombrados unos y «terrorizados otros ; las mujeres rezaban, pensa ndo en sus esposos, sus hijos, sus padres, en una profunda tristeza de presentimiento. El
comercio había suspendido sus grandes nego: ciosg los cuarteles abrían sus anchas puertas para
rodar
los
cañones.
Todo
era
terrible.
Las iglesias asilaban á las familias de los contornos y del exterior, bajo sus arcadas matizadas de musgo sagrado y las erguidas efigies parecían lanzar sobre los refugiados sus mira-
das de compasión.... todo era horrible. Solo los valientes estaban en las calles. en las murallas, en los fuertes, recibiendo
do plomo.
Sierra
Y
García,
él con con
Ricardo
Frias,
con
y dun-
Martínez,
con
Herrera,
con
una pequeña legión de bravos, jugaba su vida por la libertad personal y la libertad de su
pueblo.
-
Mucho se dirá sobre aquellos dias de fiebre, de tempestad. Pero ningún gobierno! ha cai-
do en América como'el de Horacio Vazquez en Santo Domingo. Jamás se pudo ver, hi considerar, á cien patriotas—lo
más—defender
una
ciudad sitiuda por dos mil soldados, hasta aniquilar á sus sitiadores, á la fuerza sebrehumana del combate.
se ha vencido.
Se ha
Leónidas
resistido
así, ¡pero
no
quedó con sus tres-
cientos tigres en el desfiladero termópilo y Ricaurte dejó su vida, como una hostia de luz alzada sobre las cenizas, en la gloriosa cima de , “San Mateo. Recordando esta última guerra dominicana, de la primavera de 1903, se piensa necesariamente en la fábula. Parece fabulosa aque-
Ha resistencia, aquella defensa, aquel valor, aquel civismo, aquella tenacidad heroica. El General Manuel Perez Sosa estampó en aquel paisaje histórico de duelo y de sangre su perfil de combatiente. Sus compañeros completaron con él un poema de heroismo espartano.
La Historia, si se escribe
les brindará
su laurel....
con justicia,
¡Cuándo
esta plu-
ma cantará, porque mi pluma es mi alma, las grandezas de la Paz! ¡Ay! cuando no tendrá,
como en estos mismos dias, que dar la nota dolorosa del espanto y la muerte! Parece que toda la América $e commueve.
Venezuela aca-
ba dé clausurar sus tiendas de campaña.
Co--
lombia se prepara á reintegrar su territorio dividido y azotado por las pasiones políticas y $
4
EL
CARNAVAL
—¡'Adios, profeta de los tristes! Ojalá que tus palabras no se pierdan en el
los egoismos del “ progreso.” Santo Domingo que puso en tierra el despotismo para encauzar su sistema civil, se desangra en los combates, gastada por los desengaños pero sostenida
aire como los cipreses!.,..,
á arruinarlo todo, á desmoronarlo todo, á envilecerlo todo. Si necesaria y justa, te condeno ¡qué diré de tí, mónstruo de desolaciones, cuando levantas el estandarte del atropello, de
¡Doncella candorosa! ¡Seca tu llanto do-5 loroso y ten valor! : Tus hermanos triunfan de nuestros ene-
por sus patriotasindignados.
la A
y del cesarismo!
libre de oprobio,
puro
eomo una oblea eucarística, como la hoja blancea de un lirio.
FÉLIX San
Juan,
MATOS
BERNIER.
migos. ¡Quien
te atormenta?
¡Profeta!
El Profeta de lis Vencedores.
Quiero
¡Adios!
¡Detente
sa!....
¡oh
de la patria.,.. valientes,
I. de la frente
en
los
triste:
Descubre
grandiosa de
esla
causa
lirio
de
con
mis herma-
fragancia
delicio-
hacia el Oriente y es-
¡Ten valor!
tu
la patria.
hta
muerto
su tumba será
los buenos, la gloria mundo al recordarlo, orgullo: ¡ Benditos los que libertad, no como los
no como guerreros ¡ Escucha!
Lanza tu fogoso corcel por las llanuras hoy de-
Tu
madre
como
bendecida
mueren
los
por todas
le abrirá sus puertas y el dirá con dolor, pero con mueren en el seno de la esclavos manecillados si-
valerosos!
tendrá
,
quien
la sostenga
co
siertas y ofrece tu vida en el altar sublime del combate. ¡No te detengas, joven valeroso! Ya llegó la hora de la victoria. Tíiemblan los opresores ante el ruido atronador de los fusiles enemigos; y la tierra, an-
valor y tú serás la hermana héroe!
tes seca, se humedece
Tú eres joven y tienes fuerza todavía. ¡Ay de mi, que no puedo ya soportar el peso de
ahora
con la sangre de
los esclavos y de los señores. No temas á la muerte cuando der tu suelo.
Presenta tu
pecho
vas á defen-
con valor, que si mue-
res, la patria te bendicirá. ¡Escucha!.... Ese sonido, quecomo un trueno lejano, viene á nuestros oidos, es la voz de los cañones. ¡ Contempla el sol inundando las montañas
con
su luz! a Ese es el rojizo fuego del combate.
¡La sangre ganza! .
del pueblo
hambriento
de
ve-
¡¡Marcha, joven valeroso! corona
¡No triste!
de
te
la
victoria
detengas,
zas
sobre
mancebo
tu
de
erguida
la
frente
a patria agradecida sabe buenos y castigar á los malos!
los años!.... —Profeta.
netrado en
¡Camaradas!
Vuestro hijo ha
recorre ahora
marchado.
las lineas de la bata-
lla y su brazo se mueve con febril agitación buscando el pecho envilecido de los cobardes.. ¡ Dormid tranquilos, que siempre el que es valiente triunfa de la muerte!
soldado y del
¡Adios!
Tus
premiar
á los
palabras han pe-
mi corazón y esperaré
con calma.
¡ Bendito seas!.... TI
¡Profeta de los
tristes!
Voy á morir.
Mi
padre ha muerto de hambre y de dolor, mi madre ne tiene ahora ni un miserable techo que la guarezca de los rigores del tiempo, y yo... ¡estoy deshonrada por uno de los guerreros vencedores! ¡Adios, Anciano! La bandera de la patria junto
con
por los ámbitos
ella los
miserables
miseria y de mis dolores! ¡Oh! Las recompensas aquellos que no desgracia! ¡ Detente,
Su caballo
del
¡Tú tendrás las comodidades y las riqueque te mereces! No lo dudes.
flota orgullosa
Que el cielo te guíe por los senderos del honory del sacrificio y ojalá que vuelvas con
la
;
cucha los últimos sonidos de la lucha. Ya triunfan los nuestros, los amados guerreros
IMITACION.
la enseña
¿Cual
morir
Vuelve la vista
Tu hermano
Mancebo
viento
de tu llanto? : —¡Oh, profeta de los desgraciados! Mi hermano ha muerto en el combate, mi padre no ha podido resistir los efectos del hambre y ha éxhalado su último suspiro clamando por su hijo, mi madre está deshonrada, y mi frente no soporta ya la corona virginal de las doncellas. de nos.
Dbre. 24 1903.
cabeza ante
del
¡Oh! guerra, vas
'ermino esta rápida silueta, este esbozo ligero de un hombre y los sucesos que le han erguido como un titan. ¡Paso al valeroso paladin y honor para su nombre que debe conservar siempre inmacula-
do, libre de vergúenza,
gemidos
fueron
oh joven
¡Tienes razón!
no
del
mundo
girones
de
y mi
son sino
para
nada en la hora
de la
desdichada!
Yo me engañé como
se en-
gañó Cristo en las horas terribles del martirio! ¡Volemos juntos á la muerte! bién como tú estoy deshonrado! ...
¡Marchemos,
¡Yo
marchemos!... FRAY FILIPPO
LIPPI.
tam-
Dr.
É E a po
Ulario
comsecuemla
a
2,3 15.
e
we.
El CARNAVAL
HH.
Diaz Y
Er
Sentimos gran satisfacción al publicar en este número especial del periódico el retrato
de uno de los puertorriqueños
de más
capaci-
dad
intelectual. Diaz Navarro está hace años en la vanguardía de los que forman la legion de ciudadanos cultos de esta Isia.
Hizo
Luego,
su carrera de
abogado
después de la toma
en
Madrid.
de Puerto
Rico por
los Estados Unidos, fué á Washington en bus. co del doctorado, que no fué para él un gran esfuerzo sino por las dificultades del idioma. Estudia continuamente. Trabaja siempre,
sin descan=0. En las épocas
slempre
en su
en la tribuna.
difíciles
puesto
los
del
pais,
él estuvo
de liberal, defendiendo
¡principios
que
informan
la
causa del progreso político del pais. Se le ha atacado y calumniado como á tantos; pero él ha seguido
su rumbo sin tropiezo,
con la frente alta. La obra de sus enemigos personales ha sido estéril. Jamás él negóá toda obra buena su apoyo
Navarro. — generoso. La prensa fué siempre su novia querida y nunca le negó su protección intelec-
tual y material. Es todo un caballero por la forma y el procedimiento. En época
» lejana, más
feliz
quizás para el
pais que sentía, aunque fuese más crítica para
los patriotas, él desafiaba en las asambleas públicas la cólera de los gobiernos, derramando sus ideas sobre el regazo del pueblo como una catarata de perlas.
Coma hombre de honor bastaría para juzgarle la- página de su historia, que llenó con el duelo con don Francisco Cepeda, que fué uno de los lances más sérios del pais. : Ha tenido honrosos cargos en la Magistra-
tura, quees su campo
de acción.
risconsulto, lucha en el foro dos como un leon bravío.
Notable ju-
por sus :
defendi-
Nada hay quetachar aún en su historia joven y digna.
El porvenír dirá sobre
toso patriota su última palabra. de honor y grandeza!
el
talen-
¡Ojalá que sea:
EL CARNAVAL
lliustres.
O
e
Damas
SÓ ASS A
Trinidad Padilla de Sanz. Hija de Arecibo.
boración
Hija
tanta facilidad como un hombre.
de
“El
Caribe.”
Dama de las elegidas por la cultura. Espiritual y talentosa.
Su padre fué el más
genial poeta de
Puerto Rico. Mientras exista el recuerdo, se tendrá presente aquel caballeroso pujilato en verso sostenido entre Gualberto Padilla, £1 Caribe, y Manuel del Palacio.
La hija del poeta, heredó toda su inteligencia y su .Sprif. Artista, ella toca admirablemente el
piano.
Escritora, élla sostiene la cola-
de
“El Heraldo
Español” con
La biblioteca municipal de Arecibo ha sido muy favorecida por ella, que no omite esfuerzo por practicar el bien social y servir al progreso. Es esposa del Cónsul Dominicano en Arecibo, señor Angel Sanz, cuyas cualidades de hombre de sociedad y de honor, son verdaderamente dignas de una estimación sincera. EL CARNAVAL desearía tener ocasión de
publicar
muy
amenudo
damas tan cultas como El Caribe.
retratos
de
la señora hija de
EL
CARNAVAL
wW
W v Y Y w vw Y Y
ARA a e
Y VW : ps
AMELIA MARCHENA DE LEIBA.=o
La Señora
Marchena
es
una
de
las
notables escritoras de las. Antillas. Hija de Santo Domingo, que tiene á la Ureña, la
Perdomo,
la
Mota,
la
Moscoso
y
"otras delicadas artistas de la palabra. No es simplemente una articulista. Es una publicista de nota. Tiene novelas muy importantes, que han
merecido el elogio de
sadores que las han leido.
principales
* “Madre
todos
los pro-
Cítanse como
Culpable,”
“Cierzo
en primavera,'” Duelos del Corazón” y “Francisca Martinof.” Campea en sus obras la nota moral. Parece que ella ha sentido la gran des-
gracia de nuestras sociedades agitadas por las. tremendas pasiones y debilitadas por sus dolorosos desenfrenos.
¡Qué hermosura en su
y la señorita
Mercedes
estilo!
Mota,
de
Ella Puerto
Plata, la más dulce alma que puedan ver ó soñar las otras almas, forman dos columnas
doradas
del templo del Arte en
A
Ps
4
Santo Domingo. Ambas sienten “hondo” y piensan “alto.” Ambas dan á sus ideas todo el calor de su espíritu, toda
luz de su fantasía.
¡Oh
qué
bellas,
la
qué
augustas!
V éase en esa fisonomía nura y toda la magestad de ra distinguida.
toda la teresa escrito-
La modestia
ta al observador. Y luego obras, resalta aun más.
no se ocul-
de leidas sus
¡ Cuántas mujeres como ésa, cón la inteligencia educada para todo bien y la
gloria
del bien,
necesitaría
para llenar su historia de
la América
tristes aventu-
ras y desatinados crímenes., ¡Oh! si educáramos á la mujer, qué obra gran” diosa haríamos! Hay que enseñarla el camino de st progreso y de ese modo la daremos venturas sin cuento, abriéndola caminos de verdad, de lealtad, de dignidad, para salvarla y dignificarla en beneficio de todo el humano linaje.
EL
CARNAVAL
Si la Gloria no existiene aunque fuese enla fantasía de la humanidad, tendría que suponerse
desde
el momento
en
que este gran corazón cayó en la” tumba. Corchado vive en las almas que lo amaron.
Quien cerca,
no-le
Era ilustre
Era
trató,
nile
conoció
de
no'pudo ver su grandeza.
grande
hasta en
sus
soberbias:
en-sus- sentimientos.
Era
todo amor, como era todo ciencia. Sobre su tumba doblo q rodilla y lo bendigo.
M.
B.
UNA CONFESIÓN, ¡Padre,
no puedo más!
mi amor
Encontrar en la fé consuelo y calma, Y en vano mis entrañas desgarrando Quiero arrancar su imagen de mi alma! refreno,
Pero en la horrible lucha estoy vencida; Esta pasión se extínguirá en mi seno Como el último aliento de mi vida. Cuando él no está á mi lado, desolada, Maldiciendo mi mísera existencia, Siento sobre mi frente fatigada
El peso abrumador de la cenciencia. Pero al verlo, olvidando mis enojos, En vano á la razón ansiosa llamo, Y aunque callan mis labios, eon los ojos No ceso de decirle ¡yo te amo!
Vos me hablais de la gloria y del martirio,
Del enojo del cielo que provoco, ¿Pero no comprendeis que es un delirio Hablar de todo éso al que está loco? ¡Su amor! ese es eP'cielo que yo ansío De mi pasión en el afán eterno, Y encuentro más horrible eu desvío Que todo los tormentos del infierno!
Mis ansias ahogaré desesperadas, Pero €l verá en mis ojos sus ardores,
Porque siempre al mirarlo, mis miradas Serán besos de amor abrasadores ! En vano espero sir cesar rezando
Mi amor
es el incendio desatado
Cuya llama voraz nadie sofoca!
El torrente que rneda desbordado, Arrastrando á su paso cuanto toca!
Decís que iré á la gloria si mi anhelo Logro vencery de su lado huyo, ¿Pero habrá alguna dicha allá en el cielo
Comparable siquiera á un beso suyo? Oyendo del deber la voz airada Fuerzas á Dios para luchar le pido, Y al verlo, de pasión enajenada, Deber y religión, todo lo olvido!
Vos juzgando el amor á vuestro módo, Decís que no es un mal desesperado, Decis que con la fé se aleanza todo, ¡No sabeis qué es estar enamorado!
Os digo que preflero, delirante, De mi loca pasión en los anhelos, La dicha de mirarlo un solo instante A la eterna ventuta de los cielos! Ay!,
padre en vuestra santa y dulce calma
Rogad á Dios que evite mi caída, 4 Porque este emor se extingnirá en mi elias Con
el áltimo aliento de mi vida! NIEVES XENES.
A
CARNAVAL
»P a Lada
LOS NACIMIENTOS. 5% -
A
A
AL
e
A,
LA
modesta, pero muy limpia, donde habita-
y donde
ba
rigurosamente observadas. —Dirijia la composición general del Retablo, el fa-
tenían
fama
en
todo
el
ba-
rrio da ser el paño de lágrimas de los pobres de la calle de San Sebastián,
que no
eran pocos.
Justo
es que
consignados
mías,
para
en
que
sus nombres, estas
en
pobres
todo tiempo
que el angel de la caridad,
queden crónicas
se cepa,
siempre
abrió
sus alas, blancas sobre esta pequeña piedra, perdida en el Oceano y que se llama Puerto Rico. Esos dos seres buenos y virtuosos, se llamaban Vicente Ayala, de quien ya me he ocupado antes de ahora, y su bue-
na esposa Francisca Mercadillo. Su casa era un templo. Allí se guardaba la hermosa imagen de San Rafael, consu Tobías y su lindísimo pez; escultura preciosa
que
era objeto
ción en la pequeña
ermita
de, venera-
de la Concep-
ción, donde anualmente se celebraba su fiesta. Los históricos panecillos del san-
to, se confeccionaban en esa santa casa, y lo mismo
nulos tado.
sas
sucedía
llamados
con los
millo,
sabrosos grá-
que era
maiz tos-
|
Allí se celebraban también las famoFlores de Mayo
(mes
de
María)
en
una habitación aislada, convertida en capilla, que existía en el fondo de la casa,
y á donde
concurría lo más
granado
de
las familias del barrio para honrar con sus preces y cantos á la divina Madre de el amor hermoso Pero lo que más ocupaba la atención
infantil de los muchachos eran
los lindísimos
blos, que anualmente, Navidad,
se
de mi tiempo,
Vacímientos, ó reta-
y en la época
levantaban
en
de
el hermoso
salón principal, de aquel santo albergue. Todo
cuanto mi
pluma
se
atreviera
á escribir sobre la belleza de aquel retablo, sería pálido. Muchos días antes de Noche buena, se convertía aquella casa en un taller, con objeto de preparar, re-
moso
Padre
Rufo,
hombre
instruidísi-
mo, y le auxiliaban en la tarea de los detalles elarquitecto de la academia de Cadiz, Don Manuel Sicardó y los maestros
ebanistas quita.
y pintores
Pantoja
y
Amez-
-Allí se veía el palacio de Herodes,
copia exacta del de Santá Catalina; casitas de campo copiadas del natural; mo-
linos para exprimir la caña de azúcar; talanqueras donde se jugaban gallos, grupos de mujeres campesinas pilando café; lavanderas que trabajában en un arro-yuelo cuya agua se veía correr, y en medio de todo, rodeado de lindísimos pastores, cargados de aves y frutos, y que
eran lindísimas piezas de escultura fabricadas en Málaga, con la misma finura que si fueran de tierra cota, se levantaba el histórico Portal dz Belen, con los tres Magos, 'que eran tres figuras finísi-mas, y el buey y la mula que parecían vis
vos, en medio de desprendía de la
la brillante luz que se hermosa estrella, que
coronaba la curva Era
%
superior del Portal.
un jubileo
la gente
que concu-
rría á contemplar aquel hermoso retablo, cuyo conjunto era una preciosa obra de arte, tan bien acabada y tan perfecta, como si manos de hombres no la hubiesen confeccionado.
Y á todo esto agréguese,
el suave olor del arrayan puertorriqueño, tan perfumado como el que nutre los jardines del alcazar de Sevilla, y tan vivo y verde
Los
como acabado de cortar.
muchachos
en aquellos
y casi
hermosos
pudiera
nos
desvivíamos en
dias
decirse que
de
nos
con fuerza
sin-
separábamos del lindosretablo, atraía y nos gular.
embelesaba
Navidad,
apenas
que nos
Pero ya no hay retablos en Puerto Rico. La vieja costumbre ha ido desapareciendo hasta extinguirse casi en ese horizonte lejano, tán lleno de recuerdos dulcísimos de nuestra fugitiva juventud. JOSÉ A. DAUBON.
de A
que
eran
Al
tivas,
de la perspectiva
N
Juan. Componía esta solo dos personas, tan virtuosas, tan honradas y tan carita-
las leyes
ellicaralad
San
MNf
de
y
familias
LA)
buenas
age
las
ANA sia Lado, ALAS A DAA
de
a
una
¿decada Acided
infantil, una casa terrera,
las infinitas figuras, edi-
ANDO
pos de mi edad
tocar y ordenar,
ficios, plantas, riachuelos y animales de todas clases que constituian el retablo,
A ME PILI ITA
Allá al Occidente de la calle de San Sebastián, existía en los hermosos tiem-
EY
A+ 3 ==
726
CARNAVAL
Felix Matos Bernier. He recibido varias obras de un puertorriqueño prominen-
te, un amigo de América y muy respetable mio. Este puertorriquéño es Félix Mutos Berniér, de euyo maestro
conservo nOtas que bast::rían para formar la reputación de cualquiera, aún cuan-
«do no pudiese presentar «l mundo tina tan honrosa ca!ga de ricas obras publicadas. El señor Matos Berniér es-
cribe en plácido verso y bri:ñida
prosa.
Figura
actuul-
mente en primera línea en su país y debe-figurar en primera línea entre los privileji:dos escritores de América y de Europa. Es el escritor es-
tilista por
excelencia.
Es el
Montalvo de Puerto Rico por su decir propio y elevado; y
.
es el Castelar por su fácil, sonora y abundante palabra. Luchó
tad de
siempre
por la liber-
su isla y más
de ura
vez fué |perseguiñio y encurcelado á cansa de sus idens
reformistas por iniciativa del gobierno ó del clero, esas rémoras de las colonias esjñolas. (A él se debe, en gran
parte, el progreso
reformista
de Puerto Rico. Había oído cien
veces,
mente
sus
án-
tes de conocerlo personal! y
conocer
sa nombre.
_ €l rasgos esos
«de
campeones
de
hermasos
antiguos
la libertad.
Oblas,
Se comentan
Por
| |
como de
ella—la
!li-
bertad—es capaz de todas lus
grandes luchas y de todos los sacrificios que han hecho notables á los que han tenido espacio donde agitarse. ¡Pero sus trabajos de propaganda fueron hechos en terreno limitado y en pugna con los obstácnlos que presenta una isla pe> cg y un pueblo benigno que vive resignaoá su estado de colonia.
Allá, donde Matos Berniér nació, hay hom-
Sus “Páginas
sueltas”? son unos delicados
artículos en que campea el literato con su estilo fino y sentimental. Su libro “Recuerdos benditos” contiene composiciones inspiradísimas
y es digno de los aplausos y de Victo
Hugo.
Al!leer
de Nuñez
sus
poesías
de Arce
se udi-
bres eminentes que la América latina descono-
vina al sér apasionado y al patriota: puedo citar sn canto á la “Noche de bodas” y sus ““Ho-
ría de Hostos,
ras de prisión” que revelan al pensador que maneja la lira y la pluma con fé y con energía.
ee, como son Ramón
Baldorioty,
Gerardo
Forrest,
Eugenio MaLuis
Muñiz
Rivera, Julio Henna, y otros que brillan como vega hol como políticos en este tercio del Gs siglo. _ Matos Berniér, como digo antes, es un ilustre hijo de aquel bonito país. Sus obras són magníficas y se vé en ellas al escritor que quiere
girloá sólidos
es un precioso
educar á su
destinos.
pueblo y di-
“Pedazos
de roca”
estudio dle asuntos y de doctri-
nas. En esos trabajos el eseritor pone mny por lo alto su condición moral, combatiendo los errores y ofrendando su culto á su patria
sometidaal despotismo que
nosotros
por acá
aniquilamos en los principios del siglo que vá
á fenecer. | la p
|
Sus
“Nieves y lavas” son bloques de mármol
labrados por un cincel que hace brotar chispas
defuego de la piedra convirtiéndola en estrofas de una cadencia dulce y vehemente. Sus traducciones del francés y del italiano, que posee con perfección, son admirables. He leido. la “Chute de feuilles”” de Millevoye y de “La solitude”” de Lamartine, que no pueden ser más bellas. Tambien he leído sus tradueciones de “Il glatiatore”” de Stevano y de “Il Fa-
zzoletto”” de Bruni, que son riqnísimas.
tin. siendo lengua
muerta,
| El la-
lo maneja admira-
blemente y posee algunos conocimientos del idioma de Lord Byron, que tan antipático nos resulta á los que cultivamos las bellas le-
-
_¿EL:CARNAVAL
_1% .
tras latinas. Es decir, que és lo que se llama un hombre ilustrado, hombrede cieneias, hombre de profundos y generales, estudios.
Ignoro
si tiene
algunas
que tengoen exámen; bastan poeta.
para
Como
conocer
obras
pero
las
ai político,
escritor ha
más
que
da ó con la pistola lo que
de las
cito
refiriéndose á Matos
me
nuestro
rados por la humanidad; en tributar al compañero
públicos.
Como
los códigos
hombre
las armas
de duelo,
se ha
batido
aceptadas
sosteniendo
con
pero me congratulo ausente.que me ob»
sequia con sus libros estos aplausos que él merece y yo le doy con el testimonio de mi leal
tán al final de su libro “Páginas sueltas” fueron premiadas en Ponce y Mayagúez, en tervarias veces á todas
y le considera-
Siento no poderextender este trabajo, por+ que los hombres de talento no deben ser igno+
com-
pañero en letras varios laudos: las dos odas “La Mujer,, y “Bernardo de Pallissy” que es-
támes
Berniér;
ba entre los primeros escritores:de América.
al literato y al
alcanzado
escribe y probando
un valor personal inalterable. ““Es un valiente famoso,” me decía un escritor colombiano
sentir y querer.
por
, JOSE SANTOS
lá espa-
A
LOPEZ.
Sombras. — Y
Alzad del polvo inerte, del polvo arrebatad el arpa mia, melancólicos génios de mi suerte !
Buscad una harmonía,
triste como el afán que me tortura; que me cercandoquiersombras de muerte
y rebusa en mi pecho la amargura. Venid, que el alma siente
AZ
Conmuévese
entre asombros
de la suerte á los ímpetus terribles, y se apresta á llorar en sus escombros el angel de los sueños imposibles. Venid, génios, venid, y al blando halago: de nuestros himnos
de inmortal tristeza,
para olvidar el porvenir aciago se aduerma fatigada mi cabeza.
morir la fé que al porvenir aguarda; venid, que se acobarda
Del arpa abandónada al viento dad la Yemebunda
fatigado el espíritu doliente,
mientras que ruje la tormenta airada,
mirando alzar con ímpetu sañudo su torva faz al desencanto rudo,
y el infortunio azota la ilusión por el bien acariciada,
y al entusiasmo
y huye la luz de inspiración fecunda, y la noche del alma me circunda.
ardiente
plegar las alas y abatir la frente.
¿No veis? nube
Allá a lo léjos
de tempestad
siniestra avanza,
y oscurece á su paso los reflejos
del espléndido sol de la esperanza. Mirad
cual fugitivas
las ilusiones van, del alma orgullo; no como ayer, altivas,
hasta el éter azul tienden el vuelo,
ni á recibirla con piadoso arrullo sus pórticos de luz entreabre el cielo. ¿Cual será su destino? Proscritas,
desoladas,
sin encanto,
en el vértigo van del torbellino; y al divisarlas, con pavor y espanto, sobre mi pecho la cabeza inclino.
Se estremece el alcázar opulento de bién, de gloria, de grandeza suma, que fabrica tenaz el pensamiento: ¡bajo el peso se rinde que le abruma!
nota,
Mas !ah ! venid en tanto y adormeced el pensamiento mio
al sonoro compás de vuestro canto. Meced
con vuestro arrullo el almá sola !
Dejad que pase el huracán bravío, y que pasen del negro desencanto las horas en empuje turbulento, como
pasa la ola,
como pasa la ráfaga del viento: Dejad que pase, y luego á la vida volvedme, á la esperañza, al entusiasmo en fuego, que es grato, tras la cruda bofrasca de la duda,
despertar á la fé y á la confianza, y tras la noche del dolor, sombría, cantar la luz y saludar el dia!
SALOMÉ UREÑA
DE HENRIQUEZ.
EL
728
CARNAVAL
AAA
EN PLENA REVOLUCION: ,
Desde las ocho de la mañana
había
empezado el tiroteo en las calles.
tros, humildes estudiantes,
Noso-
aunque sim-
Es
el cuarto que á nuestra níamos, sino por obra, nos de Doña Restituta,
decir;
te-
por gracia al menuestra patrona,
á quien debíamos muchas atenciones.... y tres meses de pupilaje. —Muchachos, la revolución triunfa —gritó Paco Garcés, entrando en el cuarto.
—Viva!
Viva!—gritamos á un tiem-
po todos.
—Es
necesario que hagamos algo.
—i¡Algo!
Y
que
puede
ser
ese
al-
go?—repuso Juanito Anton. Todos meditamos. Mas de reprente, Paco, que era el hombrede más inge-
nio que entre nosotros había, exclamó: —Vamos á hacer una justicia. Venguémonos de la patrona; sometámosla áa un procedimiento sumarísimo, y luego.. —A muerte!-clamó uno de nosotros.
—Pero, caballeros—observé yo—Nosotros no tenemos jurisdicción sobre doña Restituta. de pupilaje.
La
debemos
tres.
meses
—Se los perdono—dijo Paco Garcés —Y
además
de martirios,
ella
nos
debe
nueve
meses
de chocolate malo, de coci-
do duro, etcétera. Y allá nos fuimos al Restituta.
cuarto
de doña
—Señora—la dijo Garcés—Los tiempos han cambiado
y está V. bajo nuestro
imperio. Venimos á apoderarnos de V. y á decidir de su suerte. —Socorro!—quiso tituta. Pero en
getamos
los
menos
de un
brazos,
con una tohalla,
gritar
y por
se
doña
minuto,
los
empezó el
juicio.
nes aran tremendas.
la su-
amarramos
alguno, la pusimos en la boca Y
Res-
recomendación
lleta, á manera de bozal.
Doña
Las
una
de
servi-
acusacio-
Restituta ha-
bía envenenado el chocolate del Pueblo (el Pueblo eramos nosotros) había servido pezcado en descomposición,
había puesto
á la mesa garbanzos imposibles.
—A
muerte.
Y asílos demás.
desde
disposición
momento
dela
— A muerte.
patizábamos con la revolución, la contem-
plábamos desde lejos.
El
Y vino el fallo. votación fué solemne
unanimidad
De forma que por
se la condenó.
—Verdugos—gruñó
bajo
el bozal la
patrona. —Pero,
como
cia?— pregunté.
se
ejecuta la
senten-
Y aquí llegó la nueva meditación. —Propongo una forma—dijo Luis Antúnez—Por el veneno. --Pero, si no tenemos veneno. —Si, tenemos. La haremos tomar tres jícaras de chocolate del mismo que ella nos manda
á la mesa.
—Aceptado. Pero, ¿y si no muere? —La fusilamos. Si; la fusilamos con los sirve.
mismos
Bravo! Paco
garbanzos
que ella
nos
Magnífica idea. Garcés
se
acercó á doña
Res-
tituta: —Señora --la dijo—Sentimos en el alma no poder
de la religión. cer!
ofrecerá
V.
los
consuelos
Pero qué le hemos de ha-
Tenemos
mucha
prisa,
y
quere-
mos despacharnos cuanto antes. Se buscó el chocolate, y se prepararon tres jícaras, al mismo estilo que las preparaba nuestra patrona. Esta cuando llegó el momento fatal, despues de
implorar nuestra gracia, que no había de conseguir, con
se encomendóá Dios,
resignación
estóica,
tomó
y luego, una tras
otra las tres fatales tazas de chocolate.
Esperamos.
Pero el estómago de la
patrona era más fuerte de lo que creiamos. No se presentaron los síntomas
qe envenenamiento. —Al patio—dijo
allá bajo.
uno—A
Y al patio fuimos todos,
ma amarrada, morir.
fusilarla
con la vícti-
y procurando resistirse á
Se buscaron
tres trabucos, ,
se carga-
.
ron, y se les puso, á guisa de balas.
—Muchachos,
jo Antunéz, + —No
apuntad al corazón-di-
perdamos tiempo,
tó Garcés—A
Luisa-obje-
nadie se le ocurre
buscar el
EL
729
CARNAVAL
corazón de una cabeza.
— Bueno,
patrona como esta.
pues,
A la
¡duro y á la cabeza!
—doña Restituta rece V. el Credo.... Se la vendaron
los ojos,
se colocaron
los ejecutores, y luego....
una descarga
brutal....y....
Cuando
el humo
se fué disipando,
Doña Restituta continuaba en pié.
A su
lado, en el suelo,garbanzos despedazados,
hechos poco menos que harina; y ella sin una sola mancha broso.
¡¡iLa cabeza Y
más
de
sangre.
de Doña
Era asom-
Restituta
No le pudimos contestar. Huimos como perdices asustadas. Pedroches hechó tras de mí como una fiera. Yo sentía su respiración; y en mi
me iban
Pedroche,
el dulce
Doña Restituta. - Qué es esto?- gritó
amor
de
entrando en el
notaba
que
-
faltando las fuerzas y apretaba
Y luego....
Ce
Oí
una voz dulcísima
que me
decía:
—Feliz año, papa. Mi hija estaba á mi lado. Habían desaparecido Pedroches, Do-
dura que los garbanzos!!!
sargento
desesperada,
como podía para que el feroz cazador no me echara la zarpa. Me ahogaba. No podía más. Me sentí cojido por un brazo, y sacudido, aunque no la violencia que esperaba.
era
En esto un grito terrible: Restituta! Restituta! Y atrás el grito, apareció el
carrera
ña
Restituta,
Garcés
y los demás.
o
El
sueño se borraba de mi cabeza, y de él solo podía quedarme esta queja: : —Ya pasó todo eso. Era una bro-
ma de estudiantes. ¡Ya no soy estudiante! jaciNTO TEXIDOR.
patio.
IRA y el pecho ruega que la musa labre el verso confidente de la noche.
Porcelana.
El odio de mis labios se despeña
Cuando como una música olvidada, hablándome de tí, la tarde viene á decir—delatura enamorada— la pesadumbre que tu risa tiene;
y mi alma,
en las misericordias de la vida. Oh!
Y envuelta miro en tu genial quebranto tu imajen, donde vive la agonía rodeada de ese doloroso encanto de la convalesciente todavía;
EMILIO
o.en tu jubón de muselina obscura se hace un pliegue que turba como el vino;
Entonces, mi cariño medio abre comó
una rosa á la mañana
el broche,
PA-
Fructífero, inmortal en la existencia,
el aura del honor su copa agita ; y es un árbol que el riego necesita del puro manantial
de la conciencia.
¿Quien lo iguala en verdores y en esencia? eerd
¿Quien en él no vislumbra la infinita
magestad del Creador, y la bendita síntesis del Deber y de la Ciencia?
cane e.
Su ramaje apolineo, de gran modo encanta por su brillo y sus matices; : y, en la cumbre del bien, lo alumbra todo.
Los pueblos que lo siembran son felices ; más
no crece jamás dentro del lodo,
y.... ¡en América tiene sus raíces!MARIANO RIERA PALMER.
*
0 ART
Y aquella extraña música conjura
mis sueños—pajes del feudal Destino—
ILUSTRE
pa
y no pudiendo más, busco tu alma porque hace tiempo que se fué la mía;
EL
PA
Cuando la angustia de mi torva calma hace de mi sonrisa una agonía,
¡AMIGO
CA
la opulencia ducal de tu corpiño;
QUERIDO
TRIOTA Y POETA EXIMIO FÉLIX MATOS BERNIÉR.
2
estrella,
MI
+
A
del viento frío sien alegra, desvarío negra;
Cuando tu nombre, que forjó una perfuma intensamente mi cariño, y erige tu prestigio de doncella
El Arbol de la Libertad.
buena,
mostrando así, por la sumisa arena la aristovracia de tus formas raras;
HERNANDEZ.
to
Y el desdéu, siendo entonces la más
Lenitivo
rima de amor para tu talle esquivo, verso triunfal para tu pié menudo.
besa
en tu dulzura ingénua desamparas,
bella!
Has de mi dolor sañudo
con la promesa de tu labio vivo,
se alzan brillando de infantil sorpresa en el pudor de la mirada esquiva;
Cuando la indiscreción que el rizo indócil de tu advierte á mi insinuante el fino luto de tu media
tú, la siempre
piadoso.
a LS
Cuando tus ojos, que el enigma bajo tu blanca frente pensativa,
por la lucha endurecida,
es el Vicente de Paul que sueñía
EL CARNAVAL
730
A
Gloria
150
== PUNTOS LITERARIOS. »u
No pretendas hallar en mis cantares la suplica menguada que se humilla ; yo me acerco hasta el
sin doblar en el polvo
pié de tus altares
DESEAMÓS UN PRÓSPERO Y FELIZ AÑO Á TODOS LOS MALOS POETAS Y ESCRITORES RAMPLONES QUE
la rodilla.
No busques en mis versos los rumores, los rumores del aura que se queja; e busca en ellos las voces interiores
de un alma grande que en la lid no ceja. No me digas jamás que es imposible saciar mis ansias de sublime loco ; tú no eres alta cumbre inaccesible,
ni yo abismo sin límites tampoco. No temas que el amor de que me ufano le rinde al oro adoración ferviente ; se corrompen las aguas del pantano, pero jamas las aguas del torrente.
Yo miro con desden la indiferencia que opones á mi amor en la porfía ; la nieve que se cuaja en la eminencia no resiste el calor del mediodía. Es preciso luchar con heorismo hasta encontrar la muerte ó la victoria : y salvar, como Cesar, el abismo para subir al cielo de la gloria.
No rugir para sino
sofñiolienta
yo quiero, como el ave de tormenta,
vivir entre relámpagos y truenos. Nada importa que el vulgo me desprecie,
ni que me azote con sangrinta mofa; que cuanto más la tempestad arrecie,
*
del buitre que le rompe las entrañas?
No temas, pues, que en medio del combate de
mi alma la flaqueza;
sólo el que lucha y lucha y no se abate | es capaz de rendir la fortaleza. Y déjame seguir: no me intimida la perspectiva de un peligro incierto: no se llega Á la tierra prometida sin vencer las fatigas del desierto. A. M. SAMPER.
A CLARA AURORA, Tú llevas en la mcnte la luz hermosa y clara Que brilla y que deslumbra cuando levanta el sol, Tú escribes, y tu pluma, Parece que destella con m
que es rayo de una aurora fulgor.
Tu nombrees un poema de amor
y de ternura
Te llamas “Clara Aurora” ¡Diafanidad y luz! Yo sé que hay muchas Claras.... queá tí te envidiarían Yo sé que no hay
auroras....
OCASIONARON
que valgan lo que tú.
FERDINAND R. CESTERO.
EN
EL
AÑO
+ A VUELA PLUMA. + LA REDACCION DE “EL CARNANALf¿” DESEA Á TODOS LOS AMIGOS UN FELIZ AÑO NUEVO. Mi
salón
Así se llama la nueva Barbería
que acaba
de abrir en la calle de Allen, el simpático y popular “Luchía.” Modesto Gotay empieza el año nuevo bajo los mejores auspicios. La juventud elegante está de plácemes.
de
sombras
Con atenta dedicatoria recibimos esta interesantísima obra de nuestro querido amigo don José Pérez Losada.
Este no es dia de juicios críticos. Nos limitamos pues á felicitarlo y á darle
El Hotel
su
valiosisimo
Marina
Se ha trasladado á la (antes Fortaleza)
calle de
Allen nú. 70
Es una hermosa casa y muy ventilada.
tendrá más alta vibración mi estrofa. ¿Que le importa el'suplicio á Prometeo
se apodere
NOS
las más expresivas gracias por obsequio.
de que prados y bosques están llenos;
en su prisión enorme de montañas si aviva su rencor el aleteo
DISGUSTOS
Trazos
te muestres cobarde porque escuches la tempestad sobre mi frente; vencer noes fuerza que tu luches, que luche yo como valiente.
Yo no busco la calma
TANTOS VIEJO.
Para
año
nuevo
«Nuestro querido amigo Don José Fernandez, dueño del acreditado establecimiento “El Salto Oriental” acaba de recibir un gran surtido de provisiones que detallará á precios muy limitados, para contribuir á la alegría de
estos días,
Los árboles San
de Navidad
En verdad os digo, que toda la ciudad de Juan se ha convertido en estos días en
una verdadera
arboleda,
sobresaliendo
todos el de “El Catalán.” Ya saben mis simpáticas
entre
| lectoras á que
catalán me refiero, pues la fama lleva su nombre de un extremo á otro de la isla, conside-.
rándolo como él más experto conocedor de cuanto secretos se relacionan con la confitería.
Antonia
Gimenez
Procedente de San Tomas, ha llegadoá Puerto Rico esta simpática señorita, emparentada con las más distinguidas familias de Puerto Rico. Al enviarle nuestro cariñoso saludo de bienvenida, deseamos que lleve de la tierra
borinqueña las más gratas impresiones.
o
A
O
SD
e
e
np