El Carnaval (21 feb. 1904)

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O

EL CARNAVAL

a

'-

DE

LITERATURA

Dedicada

al

Y ARTES

Bello

A

REVISTA

Sexo.

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Ue

Á

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MUJER

Á

LA

rms

PUEBLOS LIBRES qn

DIRECTOR

| :

JoaQUIN

45

>

Entered

ADMINISTRADOR.

SUSCRIPCION:

E. BARREIRO.

der

e

OFICINAS: December 19, 1902, at San Juan,

Y

Untrinestre70 “

SAN FRANCISCO 95.

P. R. as second-class,

Num. suelto 1 e

matter, under Act. of Congressof March

3, 1879.

y

4.

SAN

JUAN,

PUERTO

q

FEBRERO

21

1904.

ZA

a

¿eescceó ¡peerrereteeces

ey

RICO,

Ma

A Amelia María Santaella. Invocas en tu plácida misiva

'

El lauro soberano,

Que alcancé con los ecos de mi lira Al cantarle al Romance

Castellano:

Y en cambio, niña, de tus frases tiernas, Que sabré conservar como un tesoro, Levanto ante e! altar de tu belleza,

Como un caliz de luz, gentil Amelia,

Der

Mi Pensamiento

de oro!

FERDINAND R. CESTERO.

yprr erre Y

A

Año

Núm. 8.

|

.q


'

EL

e

- GUSTAVO

CARNAVAL

ADOLFO BECQUERS*S-

——

HS

As

al espacio la cadencias.

poesía de las Nocantó

almas y lo llenó de

para

sino á las almas ilustres. EGANDO

flores

Ofelia,

hizo su carrera de Ata-

como. la dulce

o- lanta por el campo de la vida.

enzarzado

Triunfando en el Arte,

Amor

y en

desgracia

la

en el

Gloria.

Y

la

triunfaba dél, como

el milano de la paloma. Nació Sevilla,

en un jardín llamado entre las flores, los

Murió en un hospicio amores y los dolores. como un inválido. Pintor y poeta, como el divino Miguel Andecirse que.su existencia fué un gel, puede ensueño, su alma una nota melancólica de poesía,

su caracter una

tenia y de dolor. Sus “Rimas?” los países,

convulsión

de neuras-

han sido editadas en todos

con toda la pompa

tipográfica

me-

recida, bajo todos los climas. Son el alma de una tribu adolorida y tocan en el corazón, con magia ensimismante. duelos!

¡Poeta infeliz

lleno de

No tienen sus “Rimas”” la amargura sombría de los cantos de Heine, ni las ironías de

Bartrina.

Apacibles,

tristes,

suaves,

expre-

san el más delicado sentir del espíritu humano. ¿Qué doncella ignora á Becquer? ¿Quién

no ha sentido con él leyéndole? Quién no-soñó «pro ojos verdes que fueron su morti-

ficación y su encanto?

¡Cuántas

veces

su li-

bro, sus rimas azules, .sus rimas vaporosas, todo él con sus tristezas, pasó la noche bruna del insonmio entre las manos de la nerviosa

dama abstraida y doliente! ¡Cuántas virgilias habrá entretenido y cuántos amores deleitado ! Sus versos

han

recorrido el mundo

latino

como golondrinas de armonía emigrando eternamente. Tiernos y amorosos como besos, se siente al recitarlos, al leerlos, al cantarlos,

el reclamo de la alondra que anunciaba á Julieta la llegada riente de la Aurora. Intensos como destello del alma, tienen un calor vivificante,

siendo á un tiempo

. de magnolia. - En mis floridos “mi

albos como

. cuando

años,

pecho los primeros

ruiseñores

pétalos

gemían en del verso

del amor que suelen cantar juntos, esas mas'”” eran mi musa. Yolas amé, las

“Riamo

aún, las caliento de cuando en cuando en mi seno, como si el cierzo del olvido las amenaza-

- ra de muerte,

en estos tiempos

desolados en

roy sobran versificadores y comediantes,

'altan poetas. “Admiro á Quintana,

á Esproñiceda,

pero

á Zo-

rrilla, á Nuñez de Arce, á Campoamor; pero amo á Becquer. Nose ama sino lo que nos hace amar; amamos lo que lloramos. Tocó 61, sin intentarlo, sin saberlo, leetro

de oro

y de marfil,

el corazón

con su de sus

hermiaños de América, los sofíadores, los de la lira del infortunio, los del vívido ideal. Dió

ron, y lo amaron, rioro.

las

y lo lloraron,

Su gloria no es espartaca,

lector es el tipo

sos.

Los

almas

ruines,

Y éllas lo entendiey él fué

glo-

sino social.

Su

sensible de los pueblos virtuo-

enamorados

se

obsequian con

sus

“Rimas””, guardando con ellas el rizo perfumaádo y la margarita mustia, siendo su libro á

una

vezconsuelo

y tumba,

canción

para

los

amantes y sepultura para las flores.

El ardiente amor de la mujer española pal-

pita

en

sus

estrofas,

formando

un celaje

de

fuego. Solo él pudo amar como se ama en esos versos, que tienen de la plegaria la ternura y de la pasión el desmayo. “* El dolor de los dolores”?

beleso de las “Rimas”. lera tuvo

no tiene

el em-

La lira de Ruiz Agui-

sonoridad

clásica,

recorrido el

mundo

pero no más

ex-

pontaneidad que la de Becquer. Becquer es inimitable en su género: único como ozart en el “Requiem” y Heredia en. “El Niagara.” Inimitable en el Dolor. Ha

mosla

así—'““Las

“Raimundo

“El tren

das

su

Golondrinas”,

Lulio”

expreso”

de Nuñez

más

de Campoamor. ¡Oh!

que

de Arce y

madreselvas de su corazón

vez no volverán.

balada—llame-

Las tupi-

de

artista

qué tristeza!

verán la poesía de la sinceridad

el

que

tal

no vol-

y las concien-

cias de poeta. Las violentas y caprichosas innovaciones del Arte han arrancado á la Poesía sus más gentiles galas. La expresión, la vida, el fuego psíquico del Verbo,

biado y ya no se siente

se han enti?

el verso sinose

truye como la cornisa de un edificio.

cons-

La me-

lena del bardo fué rapada y su laud mutilado. La flor lírica no abre sus botones de escarlata y en cambio el hongo gris de un realismo vulgar crece en los estercoleros del sentido común, sin crear un “Fausto”, sin crear un **Otelo,”” sin ereur un “Hernani”.,.. sin crear nada extraordinario. Lamartine solloza en

los espacios y Victor Hugo pas

románticas,

que

protesia.

produjeron la

Las ar-

más

aca-

bada labor de grandeza de los siglos, que cantaron en la tragedia, que vibraron á las orlllas del Rhin

y del

Ródano,

sobre el Partenón

.lo mismo que sobre el Léncade, que arrullaron los sueños místicos de Petrarca y del Tasso, que divinizaron á Jesús en el Golgota y á Plácido en el patíbwlo.... esas arpas de dolor, de conmoción,de sinceridad, de gloria, han enmudecido; y es como si todas las nves de un bosque callasen y los manantiales no

saltaran en perlas y las brisas durmieran y las flores no abriesen sus cálices .odorantes en la navidad de sus amores,

Nada

queda y Becquer yace

bellón de sauces

sino una

dOB...;..

somnolientos.

bajo un Nada

sombría ruina de corazones

pa-

queda,

agobia-

**¡ Dios mío, qué sólos Se quedan los muertos !”

reLrx MATOS eo

R ]

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h


EL

CARNAVAL

DELEGADOS

A LA

L

CAMARA

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7

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.

Fl

Eoreto

J.

Montalvo.

—-Y

Cot,

“a vez se había de premiar la -utia política. Don Loreto J. Montalvo pertenece

al esclarecido

número

de

los

puertorri-

queños que desafiaron valientemente las iras del antiguo régimen sin reparar en las consecuencias de su gallarda actitud. Los que han seguido de cerca el movimiento político puertorriqueño saben que el ¡lustre veterano, á imitación de los inolvidables Baldorioty de Castro, Acosta, Don Francisco Mariano Quiñones, Braschi,

Corchado,

y otros

venera-

bles patricios, cuyos nombres pasaron á la historia para digno ejemplo de sus compatriotas, formó siempre á la vanguardia de las huestes liberales

Representante á la Cámara por el Distro de Mayagúiez,

seno de la Asamblea

Insular

ha llevado al

Legislativael céle-

bre proyecto de ley pidiendo la abolición de la pena capital, que tan luminosos de- . bates suscitó en la pasada legislatura. EL CARNAVAL se honra publicando el retrato de tan distinguido puertorri-


-EL CARNAVAL

-+»<IMARIPOSAS AZULES £50—— HA

seda para las grandes damas.Es rubia, rubia como los trigos, y de ojos negros, negros co$2

fai

a noticia

de

que

publicar

un

libro

Juan

Ryp

ibaá

Ryp

mendiga

los

'.

Así

hablaban,

vociferando

como

locos,

pintores,

con grandes barbas y trages raídos,

formando

novelistas, músicos—que en su vida habían hecho nada regular ni nada serio, casi todos

un pintoresco desórden, digno del lápiz de Gustavo Doré. Densas nubes de humo, desprendiéndose - de las pipas, subían hasta el techo en caprichosas espirales. Vasosde ajenjo y “bocks” de cerveza se sucedían sin cesar, desapareciendo en aquellos estómagos vacios como en toneles sin fondo. : Un estatuario saltó sobre la mesa cantando un himno bélico. Y en aquel momento entró Ryp. general.

Quedan

en

sus-

penso los ánimos.

- ¿Dónde

estaba el bohemio con

fondo de

La ví una

mañana

Un detalle excitó

de Primavera,

un mes

poderosamente

mi aten-

ción, dejándome

dad

de

arrobado y suspenso.

ella

yen

desu

mariposas

sin duda

torno

con

las

azules

se agitaban

busto,

rosas.

Infini-

sobre

confundiéndola

Aquello

unido á la

belleza de mi desconocida, revelaba tanto encanto y era tan nuevo para mí, que me atrajo como un imán. Acerquéme sigilosamente, y,

sin ser observado, pude ver á sus espaldas el libro que leía. Era “Rolla,” de Musset. ¿Necesito deciros lo que ocurrió? La hablé, nos hablamos, nos entendimos, nos queremos y desde entonces he renunciado á mis hábitos vagabundos, siento amor al] trabajo, la inspiración resurge, colecciono mis versos

para un editor humano, paga,

y una

mujer

que me

ilumina mi

el fulgor de sus sonrisas.

alienta y me

existencia con

¡El bohemio murió para siempre! ¡Depositad una siempreviva en la tumba del bohemio!

Ryp vivía en pleno idilio, esquife del amor por el dorado

bogando en el mar de las ilu-

siones.

Pero ¿aquel era Ryp? Sí, en efecto, el mismo en persona; más era Ryp corregido, .. - y afeitado, sin melena, peripuesto, pulcro y con todas las trazas de un honrado

el

aplausos

aquellos buenos muchachos,—poetas,

Estupefacción

en

árbol leyendo un libro, el rewólver se me cayó de las manos. Sentí un calor muy suave. En mi alma había penetrado un rayito de sol.

un letrero que diga :

**¡ Este fué un hombre libre!”

germinan

Ryp

del público imbécil, fiando su destino al cancerbero, vulgo editor? Insultémos- le, arrojémosle, excomulguémosle, y sobre su cadáver moral pongamos

que

hace, en el Bosque. Había ido allí con intento de pegarme un tiro, y ante aquella imágen encantadora, que vislumbré á la sombra de un

¿Será posible—decían—que

rra?

penas

cayó

de versos,

como una bomba de dinamita en3 tre la Eg gress bohemia que concurre al café *“*Apolo.”” abandone su trono de nubes para descender vilmente 4 fior de tie-

o

mo las

vuestras copas. Adorablemente casta y dulce: la realidad del sueño de Fausto. :

burgués.

sus gran-

des bigotes ála húngara, el sombrero cala-+brés de anchas alas, y aquel empaque semiartístico y convencional que le daba aspecto de héroe de folletín? La presencia de Ryp produjo una verdade-+ ra tempestad de interjecciones y onomatope- —yas, queel rimador escuchaba con impertur. bable sonrisa.

—““Sí, camaradas, publico mis versos y además me caso.” ! Gritos, pataleos, silbidos furiosos, algarabía ihfecha), La turba multa se separa del

apóstata cual si fuese un apestado.

las cien mil trompetas de Apocalipsis,

Se oyen d-2

Ryp invoca, con sentida frase, ' la benevelencia de sus amigos y no sin grandes trabajos

consigue que se le escuche.

Condensaba el mundo en dos cosas : Lissette y su libro.

Pasaba

pruebas,

el dia en la imprenta,

y la noche en el nido

corrigiendo

de su amada:

un cuartito color rosa, junto á los tejados.

¡Qué bellos, qué amables eran los sueños de Ryvp! ] A No bien cerraba los ojos, el hada Alegria

tocábale

la frente

sentía en la cabeza

con

su

varita

mágica,

y

algo así como un revoloteo

suave, como una vibración de alitas ligeras, que refrescaban su enardecido cerebro. Y de la boca le salían, cual de una flor entreabierta, risueñas bandadas de mariposas azules como los zafiros, que al instante se desvanecían en el espacio, dando lugar á vagas

escenas de amor y de dicha, de fortuna y de gloria. ¡Qué bellos, qué amables eran los sueños de Ryp!

¡Cuán deliciosa sería la vida, si se pudiera dormir siempre soñando cuentos de hadas!

v

“Repito que me caso. ¿Qué hay de particular en esto? Himeneo no se halla reñido con las Musas, y además, no siempre ha de vivir uno solitario como los hongos. Ah....sila viérais, de seguro la amaríais como yo. Se llama Lissette, y cose trajes de

Por fin se publicaron

las rimas de nuestro

escritor, sin prólogo. bajo este epígrafe : ““Mari-

posas azules.” El título se destacaba en la primera hoja con: letras de oro sobre fondo blanco. Una edición elegantey originalísima : verdadero triunfo de impresor.


'

<]

A

EL CARNAVAL tp

p) Mas aquí comenzó á desmoronarse la felicidad de RyF;, como frágil castillo de naipes abatido por e! viento. Su obra no gustaba al público. Algunos periódicos, portaestandartes de la rutina literaria, la atacaron sin

compasión.

su agrado aquellas estrofas á cincel por el diamantino lapidario,

pulidas, labradas

númen de un

ta

piedras

preciosas, y un viejo banquero me

las ofrece É granel,

ydándome]

El café “Apolo” de

censuras más

habíáse

su hohra.

crueles,

convertido

De

allí partían

y allí quedó

en

las

derribada,

por el ariete del epigrama, la torre espléndida de As que forjó su fantasía. era que

Ryp—¡pobre

é ignorante

Ryp!

una 7 por cada

beso.

Soy un mónstruo de vanidad, y me ue de tu lado porque no podría 'hacerte feliz. muy pequeña mi alma para vivir al lado de la tuya. Perdona y olvida á la que fué tu j LISSETTE.

¡Todo había acabado para Ryp! ¡Todo le hería y traicionaba á un tiempo! El desdichado sintió en el cerebro un gol- * pe rudo, terrible, mortal;

el corazón le saltaba

en el pecho, queriendo romper su cárcel; qui-

—no había trabajado el “bombo” periodistico, ni convertido al garetillero en escalón para subir sobre sus espaldas hacia lo alto. Confió demasiado én las propias fuerzas y recibía el

so hablar, andar, defenderse contra

pago de su audacia.

Ryp está loco, loco.... Su enagenación, furiosa al principio, le condujo á un asilo de dementes. Poco des-

Una noche, en lo más álgido del

combate,

Ryp se sintió desfallecer, y como el sediento busca el agua. dirigióse al nido de Lissette para hallar algun consuelo. _Vió el nido vacío. La amada no estaba allí. La paloma había volado. Buscóla con mirada febril

y sólo

encontró

sobre

una blanca pluma de sus alas que

el lecho,

decía lo si-

guiente:

““ Amado poeta mío: Esperaba con anhelo tu victoria para triunfar contigo en la demanda.... ¡Qué desilu-

sión!

Mucho

me

gustan

tus

versos,

pero

la salv:

acometida del dolor, y cayó al suelo lanzan un ronco gemido de angustia !

pués se tornó tranquila,

melancólico,

casi

in-

fantil. En ocasiones parece un niño que llora. Sus amigos — muy pocos —le visitan de cuando en cuando. A veces le preguntan: “Ryp, ¿qué son las ilusiones 2” Y el sofñíador les responde, con pálida sonrisa:

Mariposas azules que vuelan .... lan.:.. que vuelan.... EUGENIO

el

PARA gentileza hermosura.... Naturaleza armonía,

en tu almá la ternura,

ASTOL.

TI

en tu rostrode virgen la belleza y el cantor más audaz se estrellaría . si quisiera encerrar tanta grandeza

en los estrechos límites del verso....

Un libro es la creación, tú una poesía que escribióel hacedor del universo en ese libro, ¡al despuntar el día. Tu mirada es altiva é imponente, hay en tu rostro fúlgidos destellos

. y, cual flecos de sol, ornan tu frente,

repartiéndose en bucles tus cabellos. Tus ojos expresivos, sofíadores y azules como el cielo,

son astros brilladores . que esparciendo vivísimos fulgores, pueblan mi corazón de sombra y duelo.

En tus Po. purísimos de grana

sorprendí entusiasmado una sonrisa, y mis besos de amor, virgen sultana,

cope sobre tí, como la brisa sobre una rosa, al despuntar lozana.

Y tu voz argentina cuando brota,

poblando de cadencias tu garganta,

parece alondra que en la noche canta, poniendo una ilusión en cada nota. Y ¡tus brazos, mujer! que modelasen

.

que vue-

——< =P No pretendo ensalzar tu ni describir tu espléndida Soy un pobre cantor.... puso en ti sús raudal=s de

AN

;

que sabía remontarse á las regiones

más elevadas del simbolismo.

mentidero

No eran de

pública no los entiende; -no menos me gustan |

A

,

¡Si hubiesen tornos

brazos como ellos!

Pero ¡que estoy diciendo! en tus contornos hay encantos mas ricos y mas bellos. Y si bien mi cerebro los presume no es profanar tu candidez mi intento; la llama del anhelo me consume,

pero aquí se detiene el pensamiento y, dejando á la flor con su perfume, vuelve á mi, rebosando de contento. Yo me conformo con saber que eres voluble como todas las mujeres; no necesito más para adorarte, -

porque atesoras todos los placeres : amor, belleza, sensualismo y arte.

Tu amas con el amor que arde en la frente, que es un amor de indiscutible peso, y yo, amigo entusiasta del progreso,

me descubro á tu paso cortesmente.

Admiro en ti la gracia y la poesía Y proclamo sin miedo tu inocencia,

pone

no hay en tu rostro hipocresía,

o que eres tu, lo dice tu presencia.

ríLix CORDOVA DAVILA.

he


ABRIL.

MARIAXNMXN ML A = SEGA

Plácenos mucho poder publicar en este número el retrato del conocido literato puertorriqueño Sr. Abril. Como

no

se

trata de

un

ignorado,

suprimimos detalles en su presentación. Abril es un elegante escritor, un vehemente crítico, un constante cultivador de las Bellas Letras.

Pertenece ála juventud del día.

Pluma

Su

no se fatiga en la lucha diaria del

periodismo político. Y cuando menos se espera, arranca á la lira inspiraciones ardientes, empapadas de amor y de tristezas.

Como patriota está en primera línea. Ni una'vez ha cedido álos halagos del egoismo político.

|

| |

.

,

Con su pluma en ristre, vá él por su ruta espinosa, sereno y fuerte, en su

aparente debilidad. Cuando se le trata de cerca, se le estima

de

veras,

pues en

su

corazón

hay

fondo de bondad y de compañerismo.

Actualmente cracia””

y

pronto

escribe en

“La Demo-

le tendremos

en

San

Juan que debe ser su centro por las ventafas de la vida periodística en esta capital, cabeza de gobierno y núcleo de la política del país. Perteneceá la gran colectividad pa-

triótica “Unión de Puerto Rico,” y es uno de sus campeones. Le saludamos.

:


EL

CARNAVAL

Juan Guzman Benitez. AAA

Abogado

Á

notable

del

país,

miembro de la “Unión de Puerto

Rico.”

bellas

Conocido

prendas

por

sus

personales

y

sus grandes virtudes políticas.

US 95

Pie

Homenaje. EN

Cuando ahogaste mi amor entre tus brazos, Se terminó mi bárbara agonía;

LIBRO

“MIS

CANTARES”

DE

¿OLA R. DE TIÓ. CARA

Ved

los cantares de Lola; A

Son tan dulces, tan amantes, Que aseméjanse á los trinos

Se acabó, para siempre, mi alegría Y el corazón, rompióseme en pedazos.

De las melodiosas aves.....

Susurros de nuestras brisas, Murmullos de los palmares tropicales....

Ellos ¿ tienen vibraciones

AS

Las campiñas

5

1 5 TT Mi alma yo teama, e miserable ¡Un de pasión te llama Y en sus tormentas Libres al corazón, que gime preso.

Del himno de un pueblo mártir, Que con sonrisas voltarias Pretende ahogar sus pesares;

] ¡Oh! Ven á mi, que olvidaré el agravio, Quiero aspirar el néctar de tu labio,

Son la yoz del amor santo, Que cuando en el alma nace, Forja espléndidas quimeras,

Quiero sentir, la fiebre de tu beso.

Y

.

Luis CESTERO

MONCLOVA.

USS><

se desborda

en

.

“cantares.”

VICENTE RODRIGUEZ

Zo».

PE A

¿y

Y pa

magestuosos

PAYO

cortarse, á sangre fría,

Los más ardientes y amorosos lazos....!

engalanan

A

Que

RIVERA.

757

a

Quizas retazos ¿Del pasado feliz?.... Guardes en la memoria, todavía, ¡Que no pueden

EL

.- 3


E

EL CARNAVAL

8 FILOSOFIA... A MI

AMIGO

t

Y RESPETABLE

D. JUAN

CIUDADANO

Z. RODRIGUEZ.

No hay quien no mientaen la ilusión mundana ue llamamos orondos existencia.... 1 que más y el que menos, en concíencia Se tiene una mentira soberana. Unos por ocasión, otros por gana; Aquel por caridad, este con ciencia, Nadie gozó hasta el fin de la abstinencia De ese manjar de la torpeza humana! La mentira es quizás lo único cierto En este mundo de Luzbel oriundo.... ¡ Y resulta el oasis del desierto!

Por eso (escuchad bien, que esto es profundo) uien no sepa mentir será hombre muerto, el que mienta mejor, dueño del mundo. JOSÉ DE J. ESTEVES.

EL CANTO LIBRE, (CON

MOTIVO DE

DEL J.

LIBRO

SBANTOS

“IRAS

SANTAS,”

CHOCANO.

¡Que pase el trovador! Cuando la idea surge, bañando en luz su pensamiento, inútil es que con furor sangriento por el tirano perseguido sea.

¡Que pase el trovador! Aunque se yea de la prisión en el fatal tormento, él llenará los ámbitos del viento con las canciones que su genio crea. Sublime en su altivez y su decoro, con sus estrofas al tirano hiere. ¡Para eso es ave! El ruiseñor canoro

la voluntad de su guardian no inquiere al dar al aire su cantar sonoro.... ¡El canta cuando quiere, y lo que quiere! virciuio

DAVILA.


y

CARNAVAL

¡Eso

815

es amor!

Para mi prima

Y con tal indiferencia, Cruzando va por el mundo,

Anatilde Candamo de Pasarell.

Amar noes arrastrarse en el fango de la tierra; amar es tender las alas in-

vadiendo lo futuro;,amar es soñar con la eternidad. El amor “es lazo que se forma en la vida y que sólo rompe la muerte; el amor es afecto que empieza en la tierra y acaba en el cielo.

Amar á una

mujer

no es sentir el

deseo de poseer su hermosura.

Cortad

al ángel las alas y queda la criatura terrenal, sin más aliciente que el encanto de sus

formas,

vestidura

el tiempo destruye. la mujer

con dones

zar en su

siones,

pasagera

Amares

imperecederos,

compañía lo infinito

que

revestir á cru-

de las ilu-

sentir con sus sentimientos,

ha-

cer suyos sus deseos, compartir con ella sus placeres y sus dolores, levantarle un

trono en el pensamiento y un altar en el corazón. Ver en la mujer que nos subvuga, el alma, la alegría de la vida, la compañera esperanzas, la madre de nuestros hijos, ¡eso es amor! VICTOR GONZALEZ

CANDAMO.

A CLARITA LAUSELL.

Con un desvío profundo A la voz de su conciencia.

A

EL

De noche, con 'su almohada, + Se acusa....pide perdón: Hace

acto de contrición

Pero después....no hace nada. Todas las noches....lo mismo; Y todos los días.... peor, La renta de su labor Va á expensas de su organismo. Y mientras que va aumentando Aquél afan desmedido; Indiferente al ruido Del doble que está clamando; En la brega, siempre igual, Pasan los años... y llega A la hora en que es la brega

Una dolencia mortal.

Ya terminó aquel afan Que un pequeño grupo llora, Precisamente á la hora En que rie el sacristan.

Con

-

cien coronas cubierto,

Que. en vez de la pesadumbre,

Estás en la primavera Divina del corazón, En esa edad

placentera,

Brillan con luz hechicera Los lirios de la ilusión.

Mas no olvides, niña hermosa, Que se oculta en la existencia Una aleve mariposa, Que extrae la sávia preciosa

Del caliz de la inocencia. JUAN

P. TERREFORTE.

Improvisó la costumbre, Pasan, por la calle, al muerto;

Y en una tumba se encierra, —Pero

de distinto modo—

Tierra que se vuelve lodo Para volver á ser tierra.

El tiempo en el cenotafñio, Y con un verde magnífico, Ha pintado un geroglífico, -

Con intención de epitafio. Porque de dentro la fosa,

ZONA NEUTRAL. =

Como

guirnalda

frondosa

Que alimenta la miseria A que llegó la materia

De aquella vida afanosa;

APOKOLOKINTOSIS. El hombre se siente un roble, En el campo de la vida; es porque, incauto, se olvida,

Que á cada instante hay un doble.

Nace hermosa calabasa, Que induce al sepulturero,

A decir:

“vale dinero;

Pero me la guardo en

casa.

Para arreglar mi puchero.

JUAN Z. RODRIGUEZ,

y


EL CARNAVAL fundamente por Cupido, aunque la

+ A VUELA PLUMA. +

época

y la

fiesta no son las más propias, pero el pequeño dios no escoje el tiempo. Traidor, lo mismo hiere en primavera que en invierno.

En el próximo número daremos algo sobre el alegre carnaval. Los

jóvenes literatos

Rafael

Angel Troyo

y Justo. Pastor Diaz han comenzado á editar en la capital de Costa Rica una Revista consagrada á las Bellas Letras. El movimiento literario de Centro América está llamando la atención del mundo, por sus nuevos rumbos hácia una reforma en el Arte.

en Puerto Rico la colectividad unionista, con grandes entusiasmos. Sería hermosa la unión

Es preciso que nos fijemos en esto. El Arte no puede estacionarse. Hay que romper todos los viejos moldes manoseados y gasta-

Sigue residiendo entre nosotros el literato Rafael Octavio Galván. Aprovechen nuestras

dos, y dar á las ideas las formas genes del progreso

El viernes

fué

escrito

expresamente

para el

El

fondo que

contiene y

su

un

ideal

co-

En el próximo número daremos á nuestras bellas damas un artículo titulado “La serpentina,” por pluma autorizada.

número,

del señor Dávila, digno es de ser recomendado por el

en

constituida

distraer sus nostalgias naturales.

almanaque

gpneto que publicamos en este

quedó

amigas coleccionistas de postales esta ocasión para recoger su valioso autógrafo. Este sencillo trabajo le convendría para

nuevas y vír-

moderno.

“Boletín.”

tarde

de todos los puertoriqueños mún, para fines de derecho.

Hoy reproducimos el artículo “Adolfo Gustavo Becquer”. del señor Matos Berniér, que del

en la

expresión

La distinguida señorita “* Flor Daliza” hace dias que no nos envía su apreciable colaboración para EL CARNAVAL. No nos olvide.

de

sinceridad. Le felicitámos.

Las reformas que

Hemos recibido el folleto del ilustrado escritor Hernandez (Emiliano) titulado “El ver-

tratamos

en esta revista han de agradar

de

introducir

mucho

á nues-

dugo de San Carlos.”

tros abonados.

Es un castigo para el carcelero del castillo de Maracaibo, 'en Venezuela, que acostumbra azotar Á sus prisioneros.

amigos para que nos ayuden con su colabora-

Parco

Recuerden

el

—Lu

señor

Brau

continúa

trabajos y no tarde publicará su libro

sus

“Histo-

retrato de la hermosa

Reina

esta del

es el crisol

—Antes de alabar tiempo para conocerlo.

- Venga cuanto antes la gran obra.

en

adversidad

oficina

el

Carnaval,

de

modo que no se ha publicado por esa razón. -Y á propósito de carnaval. Pasó ya con su ruido y sus mascaradas y sus serpentinas. A muchos, ha dejado completamente satis-

fechos .... Corazones han quedado heridos pro-

donde

pura la virtud y la piedra de toque prueban la amistad y el amor.

ria general de Puerto Rico.”

Aun no se ha recibido

á

los

—La adversidad conduce á los espíritus débiles á la desesperación ; pero fortifica á las almas elevadas.

tores y atistas.”” Sería muy hermosa la realidad.

historiador

estimulamos

Léanse por lo hermosas, estas máximas de los sabios Fenelón y Plutarco: —La vanidad es incrédula y la razón es profética.

compromiso

que tienen con la opinión pública, que conoce el proyecto, de hacer la “Asociación de eserí-

El

ello,

ción intelectual.

Íosodo

los escritores

Para

á

un

se de-

donde se

hombre,

tómate

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