E
-
EL CARNAVAL. REVISTA
DE
LITERATURA
Dedicada
AR
OFICINAS: December 19, 1902, at San Juan,
Año 4.
a
Un mes ...20es.
FA
Untrimestre70 “*
SAN FRANCISCO 62.
P. R. as second-class
RICO,
ECCCECEECEEESS €
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:
e == SRTA.
CELIA
PEREZ.
Ponce.
Dios puso mucho cuidado Al hacer tu cuerpecito :
Cortó, con
sus propios dedos
Y en su propio paraíso,
Nardos y claveles rojos, Azucenas y narcisos.
En almirez de diamante Majó las flores
El mismo;
Tomó la fragante mezcla:
Le dió contornos artísticos Metió un angelito dentro, Y “Celia te llamas” —dijo—
Tu hogar, en aquel instante, Celebró tu natalicio.
SADA
J.A.
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3, 1879.
Núm. Mi,
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apro
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JUNIO 26 1904.
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Num. suelto 5 “
matter, under Act. of Congressof Mareh
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JULIO ESPAROLIMI.
SAN JUAN, PUERTO
¿
Sexo.
ADMINISTRADOR:
JOAQUIN E. BARREIRO.
PUEBLOS LIBRES
ARTES.
Bello
DIRECTOR:
EDUCAD A LA MUJER Y HAREIS
Entered
al
Y
AL PUEBLO JAPONES >
Aunque data tu historia de un pasado
Que de los siglos en la densa bruma
Parece que se esfuma Como sembra de un sueño disipadado ;
Despiertas á la vida del derecho Alta la frente y ardoroso el pecho; La mirada vivaz y escrutadora,
ue en la cuna de Oriente , ació con lampos de brillante aurora.
.
Fraternicen los pueblos soberanos, Y caigan, destruídos, los tiranos Sobre las tumbas de las razas muertas?
*
*
* xk
Diez lustros nada mas son los q. cuenta Tu impulso
unidos como hermanos,
¡Oh esperanzas inciertas!
¡Cuándo no haya rencor ni odio profundo! ¡ Cuándo el desarme universal se vea $ es la lumbre gigante-que clarea e polo á polo la extensión del mundo!
Y bañada en la luz resplandeciente
Rk
] ¿Cuándo será que
poderoso,
Y cuando un genio protector te alienta, Te envuelves en el himno pavoroso,
De una guerra mortal y turbulenta, Laboraban tus hijos sosegados | Bajo enseña de paz; pero los hados De muerte, que derrumban
las naciones
Seguir por ancha via La carrera triunfal de tu jornada,
El aciago reflejo de tu espada Entre siniestro resplandor de'eseombros. Jamás, jamás la asoladora guerra Pasará por la tierra a
En sus rutas sanguíneas,
¿
valiente
Al coloso del Volga, que avasalla Lejanas puertas del Extremo Orienre. Es que escuchando del clarín guerrero El toque plañidero Adueñarse de extrañas posesiones El brazo japonés le corta el paso, Sin miedo á sus legiones, Con la mirada
plácida y tranquila,
Aunque avancen cosacos y bridones Con el empuje del corcel de Atila. Más es triste verdad al noble pecho, se en la humana pelea,
Contempla en sus asombros,
Cárdeno rastro de profundas líneas,
Es que resiste con tesón
Del pueblo ruso, que pretende acaso,
Como un augurio de fatal quimera, Hoy agitan al aire tu bandera Entre el ronco rugir de tus cañones. Y el mundo entero que hasta ayer veía
Sin dejar como el buitre de los Andes,
No por odio de razas inclemente, El pueblo japonés lucha y batalla :
:
Negro dolor de cicatrices grandes.
ada vale la fuerza del derecho Si el derecho del bruto forcejea. *
* ok Podrás caer en la contienda ruda
Bajoel peso del fuerte;
*Pero un clamor universal saluda Tu valor en tu féretro de muerte. *
* *
* *»
Terrible espectación ! fiero espedtáculo
ue atónitas contemplan las naciones! olcánicas y rudas convulsiones . se corta j decapita en su pináculo e los pueblos. Cataclismo cerviz De fuertes sacudidas, qe en su hoz de llamas y segando vidas rrastrará los pueblos al abismo Como lavas de piedras encendidas
Recibe, oh pueblo Japonés, la llama
_ Del númen que proclama Tu arrojo y valentía, Y de mi libre corazón ardiente, El homenaje de un amor ferviente, Y un eco de mi tierna simpatía. FERDINAND R. CESTERO. Junio 4 de 1904.
EL
CARNAVAL —
A
MI
A
PLUMA. >”
roras, salud al pecho de la tierra, lira al
ULCE amiga, amable compañera! Perdona mi larga ausencia de tu lado. Nunca
lejos.
de
tí
fueron
fugases las pisadas del tiempo, ni leves, ni seguras. Como deja la paloma por el espacio engañador,
la firme rama,
mi mano huyó de tí, y extendida por el aire, imploró en vano una bendición del cielo, una caricia de la tierra. Fuisteá mis hoy
Ojos Zrosero te miro como
tronco ennegrecido; tallo de rosas coro-
nado. A tí vuelven mis alas destrozadas; á tí vuelve mi canto lamentable. Otra
vez colgaré mi nido de tu cuello, dulce
amiga, amable compañera!
Escribiré,
amada,
sivas
tiernas
como
nuestos.
de
nuevo,
como
cartas
suspiros,
á mi
persua-
lágrimas, hirientes como deVestiré
de
púrpura
su
nom-
bre con lasangre más pura de mis venas. Arrojaré
siones
á sus
piés
mis
postreras
como un ramo de flores.
mi frente con tus agudos
picos,
ilu-
Herida la leche
de las ideas bañará mi cuerpo y acaso entonces yo aparezca puro ante sus ojos. Mas si su mirada desdeñosa permane-
ciere fija ante el misterio de la, castidad;
si aun prefiriese las caricias de su perro á
mis
caricias
y el aliento de las rosas á
mis besos, despojaré de mis hombros y colgaré de un sauce el manto de mi juventud para que el frío llanto de la noche marchite sus encajes y el apetito torpe de los buitres le desgarre.
:
Errante peregrino, tu serás
ño bordón
que afiance mis pasos.
sobre
blancas
tigo subiré altas. sus
montañas: cabezas
pequeCon-
estamparé
mi
nombre
humilde, y ancho surco abriré para que el agua, sangre de la naturaleza, corra á
fecundar las llanuras que gimen
tas á sus piés.
Aumentaré
sedien-
don mis lá-
grimas el caudal contenido de las nubes
y las veré alejarse con fruición, pensando que irán á verter fresco llanto sobre el campo donde mi amada teje, por las mañanas, guirnaldas para su cabeza. Y
besaré la luz del sol, que da al cielo au-
ruiseñor. Contigo bajaré á los hondos valles, hoyuelos que ostenta en su risueña faz naturaleza. Libarás allí la rica miel de
las abejas, los
claros
beberás en la corriente
arroyuelos,
sobre
de
las frutas
maduras tus picos dejarán la golosa expresión del pico de los pajaros,
rás
la cabeza,
de
botones
florecillas adornada,
de
recostasilvestres
al pié de
un árbol
cúya copa detenga al sol esparciendo grata sombra. Yotu sueño velaré, pen-
sando en mi amada.
¡Cómo pudiera
de-
positar á sus piés los felices despojos de tu larga peregrinación! Dispondremos, con frecuencia, á los lugares sagrados, romerías. Las iglesias son lugar de duelo: si esparcen á lo lejos el grato olor de los jardines, es porque en su recinto austero flota el vir-.
ginal aliento de María. En la nave recóndita, junto á un muro sombrío, te estrecharé prosternado. La paloma del misticismo rozará con sus alas mi frente inclipada, como la de un santo monje, ante el misterio,
Hay lugares, más sagrados todavía, donde yace sepiiltada la infancia del mundo: lugares helados donde el misterio florece; lugares de muerte palpitan-" tes de las ansias supremas de la vida; lugares callados cuyas.voces sofocan de
emoción al peregrino. Unatumba es un asilo: allí encuentra el huérfano hogar,
contento
el triste;
descanso el fatigado.
bálsamo
el
herido,
De los cuatro pun”
tos de la tierra llegan presurosos tributarios
cargadas las manos
de presentes:
el rico lleva su fortuna; el pobre su miseria. Allí vuelca su carro la soberbia; rueda en el polyo la ambición; la vanidad se arrodilla. Todos los rios de la vida corren desatentados hacia ese océano que ningún viento _Ajita, que ninguna
vela cruza. Posaré mis labios sobre los sepulcros; pondré mi corazón junto á las cenizas que guardan; escucharé: su ca-
llado acento,
y sosegarán
en mi pecho
las pasiones y una luz tranquila inun-. dará mi espíritu. Ven! Estoy sediento de paz y de verdad.
ÁMERICO
LUGO.
EL
ASI
CARNAVAL
SERA
Mientras queen una estrofa apasionada De una extraña poesía ÓN e Con mil palabras de pasión feciólid 34 Que me quieres me diga tu mirada, vee He de vivir para llamarte mia. 7 Mientras que yo cóntemple en tu semblante La lúz y la armonía, En una eflorescencia deslumbrante, Y á mi se vuelva en éxtasis amante, He'de vivir para llamarte mia. Mientras me digan tus divinos ojos Que
hay gloria
todavía,
Y fulgure impecable y sin abrojos La flor de liama de tus labios rojos, He de vivir para llamarte mia. Y cuando mueras y en sublime vuelo, Al esplendor del dia, Como efluvio de luz llegues al cielo En una irradición de triunfo y duelo,
Te he de robar á Dios y hacerte mia. ADOLFO
ARIAS.
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Mz. SERENATA DE VICTOR HUGO
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Nace el día y tu puerta está cerrada... Por qué duermes, mi bien? Al despertar la rosa
embalsamada,
¿no despiertas también? ..
Cabe tu puerta, puerta gloriosa, la aurora dice:—Yo soy el día. —-Soy la armonía.— dice el gorjeo del ruiseñor. —Soy el perfume, —dice la rosa. Mi pecho exclama: —Soy el amor. o.
z
El Dios que para tí me ha completado,
es un Dios de bondad:
»*
¡Sal á escuchar, tirana encantadora, al amante que canta y también llora! JUAN B. UBAGO.
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para que adore tu alma, amor me ha dado y ojos para que admire tu beldad.
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EL
CARNAVAL
MAYO
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IN
ca, la más hermosa: cima blanca, en la que culmina Sucre, bajo el halo de su genio y sus virtudes, imponente como una majestad, armonioso y puro como un marmol de Fidias.
N el hondo
duelo, en el asom-
brado silencio en que han hundido mi alma las desgr «cias de la patria, visítame ¿en
este día una gran luz de gloi
Es el sul de Pichincha. El siclo lírico del entusias-
mo estaba aún abierto. Se estaba
en
plena
edad
sublime.
Había fé, había bondud, había pasiones eminentes. [Se amaba! Los amores eran la libertad, larvirtud,
la patria,
la gloria.
Había
una devoción, la del honor. Había un solo temor, el de la historia. La energía abundaLba en
lós corazoues
como
el oro en las areas
años.
Sera
cierto?
nuestra?
La
Independencia,
será
no es la novela
heroica de un pueblo fantasista? Hubo realmente en el hecho colosal y glorioso, nuestra sangre, nuestro esfuerzo? Es que tenemos eso en el pasado? Somos nosotros mismos en
alguna forma?
No deliramos?
ha sucedido? Es el interrogatorio
que
¿Qué es lo que
repercute
como
gritos de anatema en la noche mortal. Estamos tan abajo, tan lejos de aquellos truosa la desfiguración, que ya no nos encon: tramos en la historia,: ni nos recohocemos en
el
coucepto
de
los
hombres.
El
dines
sacrificaban
das.
Un
sueño
con
épico
las
de
manos
iimacula-
grandeza
pura,
un
orientes del embellecimiento en la lucha. Había eimas y colosos. Enla más alta el
más fuerte, el más Iinminoso, el solo digno del
culto, el genio, el único...
E
Pichincha es acontecimiento estupendo de la grande
epopeya.
Es un alto fulgurante en
lá marcha triunfal á la tierra del Sol y las aguas del Plata. Fué el primero de los tres sos conque los gigantes escalan el'Olimpo, ué una verdadera batalla de. la libertad ga-
ers >
ochenta
blasonaba
sueño gallardo de patria libre y cívica, alumbraba.lós espíritus y los guiaba por todos los -
rd
de
tiempos y aquellos hombres,
extraordinaria de. las épocas legendarias en los fastos del mundo. La guerra era noble porque era sincera, La acendraba la justicia, la santificaba la ebnegación. El egoismo y la vida se inrtolaban en el ara sagrada. á cuyos piés los pála-
e
más
de Darío. El carácter era flor nu infrecuente de entereza y de conciencia. La pulcritud
herdismo se legitimaba en la impersonalidad - de los móviles; y el-alma de la época, acrisolada en el sacrificio y el esfuerzo, clara y firme á traves de la perdurable y espantosa tormenta, se fijaba en los tiempos con la impresión
PP
Hace
La maravilla que la historia nos cuenta,
nada por un verdadero servidor de la huma. nidad. Sobre la falda de un monte, en la eresta de un volcán, como un dios mitológico, el más puro de los héroes venció allí á la más cruel de las tiranías.
:
Por eso Pichincha es campo de béfleza. Sobre la sangre, sobre los mnertos, sobre el
horrible desastre del combate el ideal como un
astro
derrama
su
esplendor
surje señora la deidad tantas
misterioso;
veces traiciona-
es
mons-
los prodigios del alma primitiva y patricia
de
mable tesoro alcanzado para nosotros á costa de dolores infinitos, y por nosotros mancillado y malogrado en increible' vértigo de vicios y locuras animales. Nuestro pasado es nuestra sorpresa. Sentimos la impresión de quien hacé improviso una acción de que no se creyó nunca capaz. Nuestra historia nos próduce el efecto de una historia extraña, antigua y clásica. Se nos
habla de un pueblo elegido
donde
florecieron
en dias afortunados las más conspícuas prendas del espíritn humano. Leemos las vidas de Miranda, de Bolívar, de Sucre, de Montilla, de San Martín, de Zea, de Roscio.... como si
leyésemos las Paralelas de Plutarco. Estamos en Grecia, en Roma. en la más remota, y más clara, y más extranjera.
antigiúedad.
La sensación de nuestro aplanamiento nos hace dudar aún de que aquellos grandes hombres hayan sido nuestros semejantes, siqniera en la vida corpórea. Caidos espantosamente
versión,
de
nos
la
altura por nuestra propia per-
parece
mentira
ln
gloria vivida en la eminencia eximio y predestinado.
mañana
como
de
pueblo
Nuestra grandeza es nuestro oprobio. Ella
proclama nuestro envilecimiento hace imperdonable.
Ese ayer
admirable
de hoy, y lo
es nuestro bochornn.
Esa aurora magnífica es huestra maldición. mos
Fnimos lumiñosos, feecnndos,
dón supremo, un laurel portentoso, tan solo paragonable al laurel de Ayacucho. - No es ya la cima ignea, centellante, en el
mensurables. Dienos de Homero
mente
fuimos potlerosos, fui-
elevamos,
embellerimos,
. Es la cimá blan-
compacta
nuestro genesis nacional, ni sabemos donde estamos, ni á donde vamos, niá que milagro se deba el que aún tengamos algo del inesti-
da'; y brota como ejemplo tniverso de garlar-
espacio perdida, de Bolivar.
tan
la sombra, tan ptofundo el abismo, tan
.nara
fundamos,
entregarlo
creamos,
toda imbécil-
á la noche de las depravaciones incony de Tácito, descendi-
mos, descendimos randamente,
en
vuelos lo-
r
EL CARNAVAL ya
algo
menos que una piara
Del himno, del estrado, palpitación divina, severidad augusta, lira, ultar, hemos ido á pertenecer
á las
ciencias que investigan y no
curan las deformidades atroces. Eramos del cielo y somos-
del subsuelo.
Eu una germinación deinmundas larvas, sornos la podredumbre hirviente. prosperando en una espantosa vorárgine de muerte infamatoria.
Dónde están los héroes? Dónde están los mártires? Dónde están los patricios? Se sabe siquiera dónde nace el sol? En elinaudito hundimiento nada responde. Todo hace silencio en la sombra de las ruinas' grandiosas. De la.arcana región en que yuacen los cadáveres de las grandes cosas, viene y pasa como un ave un penetrante viento helado. Y sobre los. Ylolientes escombros, aparece silbante y bulliciosa una irrupción de monos queen la estupefacción de la catástrofe eonsuma tumultuariamente todas las profanaciones, hasta fingir el gesto, la voz, la formá,
eXFalma
de los sueños
tizaron los horizontes ton,
de Bolívar,
sublimes
que
poe-
tado, pasea su oprbio por todas las altas dignidades de la política, y boca abajo siempre, envanecido y sonreido,: reina lastimosamente como un rey del arroyo.
Y de
la línea neutra
ble limbo de los malhechores sin patria, salen y saltan al Poder como panteras los salvado res de pueblos. 1134
Y del presidio,
de Manin.
Muertros los Generales, sus sepuleros los infernales.
aparecen
subre
Ya no fulgura la espada, énalteciday enal-
teciente desde los primeros tiempos de la historia y al traves de ellos trasmitida de brazo en brazo formidable como atributo sagrado de los espíritus privliegiados, como símbolo radiante y venerable de la fuerza al servicio de la inteligencia. :
Y dentro
los ejércitos, hechura de la
arte y de la ciencia, bajo el cielo sus proezas pululan turbas conmenos heróicas y delincuentes, la guerra sino á la matanza.
del honroso uniforme, y sobre el
caballo de los nobles guerreros, y en los más altos sitios de la magistratura, se mira á los
cuatreros, los arrieros, los carniceros, los figoneros, los malojeros. .. : Y una nueva casta social, constituida por ladrones en pequeña y grande escala, usurpa la principalidad del linaje é impone -de modo incontestable ina moderna aristocracia, más insolente que las aristocracias vencidas. Y el servilismo es la única idoneidad exi-
gible para la vida pública. Desenfrénado, des-
bordado en laimnpudencia, con lainsaciable paalón de la avaricia, congrégase arrodillado bajo todas las formas institucionales del Esp
del antro canallesco y pa-
votoso, salen los héroes, los ideales. Y la oelocracia imbécil
magistrados,
los ; y sanguinariase
transforma á traves dél ardoroso caos en clase
dirigente.
la carne
antropológica
de Augusto.
Y la protesta,
s
cifñie la corona
|
la formidable actitud de la
*
inmortal rebeldía, refugiase en la incapacidad medrosa y visionaria.
:
Y en la aniquiladora equivalencia de la reversión creciente, la chamarra sustituye al amplio mañto de múrice; á la diadema túleida sembrada de perlas y de piedras preciosas, el : sombrero de palma; al cetro de oro, la peinilla.
.
Y todo es noche....
La
gran luz de gloriade este día no baña
la frente de un pueblo, se derrama impacible é implacable sobre un tumulto macábrico y monstruoso,
disciplina, del que alumbró - fusas, más Ó que no van á
de las
de Platón, de Washing-
La degradación es asquerosa y la misma vista física se resiste á contemplarla.
Desaparecidos
y siniestra
fronteras internacionales, especie de inaccesi-
pen
piara,
de
mezcla
presidio,
informe
de
selva,
de
rebaño,
gemidor
giente como:el huracán.
de
y ru-
3
En el fondo del abismo, abajo, muy abajo, en la negrura húmeda, ¡una voz mayor que humana recorre el campo de horror, publicando como un pregón satánico que no es nuestro este gran sol de hoy.. Y múltiples voces inexorables dicen con la ira: de los apóstoles bíblicos cosas que no nos despiertan...... PE : La alegría aniversaria, las dianas épicas, la música de los himnos famosos, no levantan
-
el silencio mortal bajo el gran sol de gloria. Y en la desolación de .la noche conflagrada, un alma sobreviviente, visitada por la gran luz;,de gloria, se allega al araterio, y ardiendo en santas cólerás vóocifera las excomu-
niones y maldiciones de Teseo!
En tanto, por-sobre el dolor, por sobre la cólera, por sobre la noche, alcemós las manos,
elevemos el corazón, saludemosal héroe vencedor como
un dios en la cresta
prolonguemos consagración
¡Salve
el grito del
de la apoteosis:
Quirino!
—
del
volcán,
entusiasmo
>
en
*
JACINTO LOPEZ.
A
y
la
SS
oa
ser
e
hasta
epicúrea.
rca cit
cos,
937
EL
LA PRINCESA
CARNAVAL
ITA-LU
Es de noche: la princesa,
cazadora como Diana,
se complace persiguiendo mariposas de ilusión, mientras
viste la-kimona de brocado color grana,
y se mira en los espejos del gracioso pabellón. Los crisántemos
azules con que adorna la ventana,
con sus manos diminutas distribuye en un jarrón, cuyas caras relucientes
de bruñida porcelana,
representan dos leyendas del imperio del Japón. Luego mira sus doradas y coquetas zapatillas; aprisiona en los cabellos cuatro dalias amarillas, las agujas y peinetas canceladas en marfil, y sonríe la princesa cuando vé al opaco brillo de la luz color de rosa de un chinesco farolillo, proyectado sobre el biombo, su mongólico perfil. ..
Alguien llama con sigilo, sobre el ébano tallado de la puerta
reservada de su regio camarín.
Son dos toques repetidos la consigna dél amado, por los cuales giraíy calla con misterios un llavín. ¿Será un paje favorito su feliz enamorado quien escala por las noches la muralla del jardín?
ó es un príncipe orgulloso, que á sus plantas ha llegado conducido desde lejos en su rico palanquin? ¿O que amable la doncella, de su dueña cuidadosa, viene á ungirla con perfumes mientras toma el té la hermosa reclinada entre almohadones
con rellenos de plumón?
Nadie sabe los secretos de la linda japonesa.. ¡Quién pudiera de sus labios saborear la dulte fresa,
ó brillar en sus altares como un ídolo nipón!
J. M. LAGO.
,
Es /
le
els
_EL
CARNAVAL Felicidades :
+ A VUELA PLUMA.
Nuestró querido amigo Guillermo Godrean ha contraído matrimonio en el pueblo de Cayey
Feliz Cmande
viaje
circule
nuestra
taran embarcando
revista
los profesores
es”
puer-
torriqueños que van á la Metrópoli para estudiar de cerca los métodos america" nos.
Por fin el Departamento vencido de
que para
se ha
apreciar
con-
Dichosos los que ven al fin realizado el ideal por tanto tiempo del nuevo hogar.
el acuerdo de enviar los maestros puertorriqueños á les Estados Unidos, por cuanto contribuyen, desde luego, con 50 dollars cada uno y gastos extraordinarios. ¿Fueron los condiciones?
de Cuba
en las mismas
Gobernador
Dicen que es una bellísima persona. Todos los Gobernadores de Puerto son muy
buenos
los pocos días de estar les bebe el caldo. ¿Quieren ustedes
al
llegar,
peroá
aquí, ni el diablo un
Gobernador
mejor que Palacios, cuando llegóá Puer-
to Rico? dejarnos
Después de brillantes ejercicios han obtenido el título de abogados nuestros distinguidos amigos don Ftancisco Ramírez y don Manuel Rodríguez Serra. No por llegar tarde es menos sincera nucstra felicitación á los queridos amigos. Siempre
El nueve
Rico,
el himno
Atendiendo 4. la insinuación de un “estimado colega, preguntamos ádon En-
rique C. Hernández, 4 qué altura andan los trabajos de la comisión que estudia las composiciones recibidas v el ilustrado amigo nos manifestó que había renun-
ciado formar parte de la comisión. ¿En qué quedamos ?
Y sinembargo, poco faltó para sin pellejo. Y quien dice Pa-
>= PUNTOS LITERARIOS. »=
lacios dice Allen, Húnt éxa. Dios lo traiga con buen pié y que no se
:
Nuevos abogados
lo que vaha tomado
acariciado.
Que la dicha sonría siempre en torno
len los americanos es preciso conocerlos en su casa y por ese sin duda,
con la simpática trigue-
ña Clemencia Philemón, El amor más puro une esas dos almas nacidas para ser felices.
maree.
Más
Sin duda por tima hora, se han
cuidado
dejarlo todo para úlcometido algunas in-
justicias al expedir los títulos de maestros.
Es necesario que el Departamento
vaya con mucho tiento con eso de las calificaciones, que pueden mermar prestigios legítimamente adquiridos. Sabemos que hay profesores que merecen
por
su incapacidad,
descender
á la categoría de cuatro mesinos; pero hay -otros que honran al magisterio puertorriqueño y no se les ha hecho cumplida justicia, sín duda por involuntario error.
Parece que este joven letrado no se ha andado con chiquitas al estudiar la Aún no hemos recibido
“ro nos aseguran
X.—San
Pueden
Juan.
ser
redondillas;
pero
no lo
a
parecen.
LUCERO. —Aiboníto. No gaste pólvora en salvas.
JUAN LORENZO.—Mayagñúez. ¿Cree Vd.
que esos versos
. son
su-
yos ?
* Pues yo creo todo % Cuestión de apreciaciones. LIMATON.—Ponce.
Límelos un poco más
contrario.
y podrán
pa-
sar.
Coll y Cuchí
ley Foraker.
X.
su libro: pe-
que arde en un candil.
Va apareciendo la gente nueva.
EUTERPE.— Humacao. No se lo dije por eso. DIANA.—Caguas. Así se hace, Querido amigo. Acoñs séjele lo mismo á aa de Huma-
cao.
3
0
CARNAVAL
EL
El
Sport
de
coleccionar
sellos de correo
usados se está haciendo de moda
en
clova de
uno
es
di-
Rio Piedras y podemos
de los mas
usadas
cular.
el cual le llamó
e
que
Tenemos noticia de la escasitud de sellos de Puerto Rico, de la dominación española.
En aquel momento entró un extranjero y antes de que el comerciante contestara dijo él: “Bonito álbum, vale mucho dinero por los sellos que contiene.” Entonces la vinda de . Nellensfís lo ofreció en venta y el extranjero le regaló una buena cantidad de dinero
Se solicitan los del busto de Amadeo
buenos precios.
por el
Ni
SELLOS, HABILITADOS.—Los
de los
del
de
de “San
sello
la
Isla
usado, que ha sido, y hay algunos
Alfonzo XIT.
solecciónis-
SANTO
DOMINGO, 2. Padre Bellini.
| R.
1901 y Scott
2.
este
1903, envios
puede
reclamar
todos cer-
el pago
de
50 sellos dominicanos. suscribirme , todos los periódicos filatélicos é ilustra'08.
López JUAN
DE
vend 1 Compra,anda
PTO.
su idioma, recibiSud Americanos,
«Vende
sellos de
todas
tificativo.
clases
Gabriel
Rafael C. Zúñiga CORREO DE VIÑA
DEL MAR (ChiLE,
Ferrer
SANTURCE,
P.
R.
“ Deseo cangede sellos de todos los países.
cantidades concoleccionistas de
Sánchez
P. O. BOX 204.
este aviso en rá 200 sellos
prévio envio de un número jus-
SAN JUAN, P. K.
Deseo entrar en relaciones de
F. SAN
JUAN TORRES HINXSON
Base
Todo periódico que reproduzca
anuncio
RECLAMOS
D.
Deseo recibir sellos de correo en cantida-
tificados.
Y
P>0. BOX 838.
des de 50 á 200, raros contra rarros. Maury
SELLOS DE CoaM0.—Este sello alcanza hoy en el extranjero un valor de 25 dollars.
Viceñte,””
ejemplares
ANUNCIOS LUIS E. MAÑON
de
gún valor especialmente los de 80 cents busto
tas de sellos de Ja Isla, respecto á la falsificación
del impuesto
Guerra de Puerto Rico, Españoles, tienen al-
)
lá atención
1, en
Alemania, Suiza 6 Inglaterra donde alcanzan
álbum que la sacó de la miseria en que vivia.
«Llamamos
de la
MN.
que preguntó
á un rico comerciante de la localidad én vivía para lo que servían aquellos sellos.
asegurar que
valiosos y mejores
El que desee conseguir un buen álbum filatélico con mas de dos mil estampillas coleccionadas y en magnífico estado, diríjase á esta administración que informará sobre el parti-
“Hace algunos años que falleció el obrero Nellensffs, dejando á su viuda y dos niñas en la. miseria mas espantosa. Un día la viuda encontró en Jos libros de su difunto esposo uh de estampillas
el
Ni
sigue.
la atención sobre manera, por lo
con
Isla.
lectoras lo que hemos leido en uno de nuestros canges filatélicos de Alemania, y que es
álbum
es el marcado
Hemos tenido ocasión de ver el álbum filatélico que posee el Ledo. don José J. Mon-
nero y, en prueba de ello relatamos á nuestras como
sello
Ni
entre unasy otras, á la par que puede reportar un beneficio para las familias. Un buen
usadas, vale mucho
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valor de 75 dollars,
* buena sociedad. y Dicho Sport resulta una bonita y distraida ocupación para las jóvenes, pues dá lugará estrechar más y más las buenas relaciones album de estampillas
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SECCION FILATELICA
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todas pártes del mundo. 2
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s valores. Es- | pecialidad, Cuba y Puerto Rico. Referencia en todo el mundo.
Quien me envíe 50 ó 100.sellos
J, Esparolini Carrión
de su país, recibirá igual canti-
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EL
CARNAVAL.
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NOTE.—The Company daily reserves a limited number of seats in coaches between Oaphuy and . Aguadilla but tickets entitle passengers to one seat in the coach and will be sold at the : station of departure of the train or by the conductor on the train. The price ofa coach
ticket is $3.00,
The Company is not responsible for the coach service.
OBSERVACIONES.—La Compañía reserva diariamente cierto número de asientos en los automóviles entre Camuy y Aguadilla. Los billetes con derecho á un asiento en el automóvil serán expedidos directamente en la estación de salida del tren ó por el conductor del tren. El precio de cada billete es $3.00. La compañía no asume responsabilidad alguna en lo que respecta al servicio de automóvil. ,
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