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Compatriotas y hermanos en la libertad de la Patria: He dicho ya en otras ocasio
nes, que el imperio norteameri cano nos ha hecho una campa ña en un par de afxos, que al Nacionalismo le hubiera costado
algunos lustros, y posiblemente con resultados menos positivos. El imperio yanqui está siendo nuestro mejor colaborador en la
sólo ejemplo, para no cansar ds-
xpasiado la atención de ustedes
mencionaremos únicamente ni imiierio romano, y en U. sola fase de su persecución contra las huestes cristianas. El sólo hecho de la crucifixión del Me
sías'llevándolo al mai'íirologio del Gólgota, echó sobre los ce
árdua pugnacidad por la indepen
sares imperiales la
dencia de Puerto Rico. Si no fue
ra por él; si no hubiera sido por su represión • sangrienta contra
del mundo, divinizó al Rabí de Jetchona y levantó al cristianis mo hasta el dominio de la con
al
ciencia humana.
Movimient»
Libertador
de
nuestra Patri-' aún no se cono
ciera a Puerto Rico en los pro pios Estados Unidos. Gracias a su cooperación, encarcelando a nuestros hombres y masacrando a nuestro pueblo, el caso de Puerto Rico es conocido e» el mundo entero y la decantada de mocracia yanqui se bambolea an te los ojos asombrados del Uni
maldición
Eir Puerto Rico, el sólo hcciio del encarcelamiento del Maes tro, ha echado el odio del mun
do sobre el imperio norteame ricano; y lo ha convertido a é' y a los discípulos que tuvieron la gloria de acompañarlo en su martirologio de Atlanta, en hé
roes y mártires de la libertad.
Compañeros que regresáis dé
las cárceles infernales del impe
verso.
Y conste, que n» es este un
rio: la lucha no ha terminado
error nuevo de un nuevo impe rio. Es un error viejo de to dos los imperios dd Orbe, que
aún. Abandonásteis estas pla yas por ordan de la tiranía, y regresáis a ellas dentro de la
l«s ha llevado finalmente a su
misma tiranía. La situación no
propia destruccíén. Como
ha variado. No os esperan días
un
ca de Cuba, a confortar el es de sociego y de tranquilidad e.i píritu noble de una noble niuvuestros amados hogares, sino ier la mujer santa qu^jnos de días de lucha'y de martirio fren volvió el Perú de los Virreyes a te a la opresión.
cambio de Sta. Rosa de Lima, pa
Al ocupar esta tribuna lleno ra q. compartiera nuestro dolor de emoción por vuestro regreso, acompañando en su calvario al me estruja el corazón el recuer Cristo Redentor de Puerto Ri do de los que se quedaron alia, co. entre los que está el Maestro Que vaya así mismo este sa amado, y el de los caldos bajos
ludo hasta las mazmorras de
las balas asesinas del imperio; Atlanta, y otras penitenciarías pero con la sangre de los unos imperiales, y acaricie las almas y el sacrificio de los otros, y puras de los que purgan allí su
aún más, con el sacrificio y lu patriotismo inmaculado. Que en
sangre de los que faltamos por caer, sr está forjando ya id peclrs
tal de nuestra indepedencia.
su celda sin luz, ya que no mi
voz, sienta el ósculo de mi pen samiento hecho carne rozar su
Vaya mi saludo más sincero y espíritu de héroe, el último Li fraterno para todos. Vaya mi bertador de América: Don Pe saludo afectuoso y cálido hasta
dro Albizu Campos. Finalmente,
mi Patria, donde en lucha fra
extensivo a todos los hombres libres \ del mundo, particular mente a los de nuestra Améri
ios rincones más apartados da que este saludo nuestro se haga gorosa nuestro pueblo honrado y laborioso se confronta con las dificultades creadas por un ré
ca, qué con nosotros sienten el
gimen irresponsable, que ha lle
dolor de nuestra tragedia, para
vado a Puerto Kico a la ruina
que sepan que nuestra fe
se
más espantosa, antesala de la a,giganta con cada zarpaso del imperio, y que sabemos agrade miseria y de la muerte. Llegue este mismo saludo a los hogares enlutados por la tira nía; a las madres y esposas que
lloran la ausencia temporal o eterna de sus seres más queri dos, encarcelados o muertos, por
el delito de querer una Patria Libre y soberana, que es el úni
cer en cuanto vale su coopera
ción valiosa y desinteresada, en la cruenta lucha contra la bar barie opresora. En esta lucha heroica contra
el imp;3rio materialmente más poderóso, más sagaz y más bár baro del mundo, en la que re
co crimen que la tiranía no to
sulta más neligroso que las ame
lera.
tralladoras que siegan nuéstras ^ddas, la maquinación urdida en las esferas gubernamentales de Washington, en conciliábulo in
Que este sa-udo, que sale de lo más íntimo de mi corazón, re
base los límites territoriales de nuestra Patria sojuzgada, y lle gue hasta la hermana Repúbli
fernal con los grandes intereses que nos explotan. Las ametra-
Iladoras destruyen nuestros ambiciones desenfrenadas ame cuerpos y abren claros en nues nazan con arrastrar al imperio tras tilas, pero estos son llena norteamericano a la catástrofe, dos y las filas se rehacen con
final de un estado de cosas que
nuevos brios y nuevo coraje, co
parece desquiciarse, cuando los grandes intereses imperialistas
mo ha sucedido siempre en to das las' pugnas revolucionarias
hacen de Puerto Rico un obje
del mundo. Sin embargo, la ma quinación artera que se urde-en la sombra y que el pueblo no
a ser pasto fácil de la metralla
conoce ni puede entender hasta que no siente sus efectos, arran
asesina y la desolación impiado sa, en momentos tan serios,
ca girones a nuestra cultura y
cuando
mina moral y materialmente nuestra existencia como pueblo.
nuestros hijos la que peligra, es posible ver, repetimos, cómo es
El Partido Nacionalista de Puerto Rico siempre ha estado
tos líderes colonjalles se tiran de los cabellos y se insultan co
en guardia contra toda esa ur
dimbre . de maquinaciones per versas y la Nación Puertorri queña sabe, que le hemos ad
vertido todos los peligros y que
tivo militar y exponen a nues tra inocente y.pacífica población
es
la vida misma de
mo si fueran comadres, dispu tándose los votos de un pueblo que ha sido mil veces engaña do, y los favores de un régimen oprobioso, para el logro de as
piraciones bastardas, que son una desgracia para nuestras ge libertad de nuestros hombres neraciones presentes y un bo más puros, la defensa que he chorno para las generaciones mos hecho a los intereses vita-
hemos pagado con la vida y la
■ de nuestra Patria. Pero
ñas hemos comenzado la tarea.
La lucha yor la libertad es lu
posteras.
Es inconcebible, que en mo mentos tan difíciles para nues
cha de dación plena, de dolor y tra Patria, cuando el imperio se burla de nuestro desamparo di ciendo por boca de sus ofíciales Rico, hombres de inteligencia, militares que nada tiene que ver de sacrificio, mucho más. cuan do como en el caso de Puerto
forjados al calor ambienta] des- con refugios para la población naturalizador de un sistema co civil,,los políticos coloniales ha lonial irresponsable, ponen su gan caso omiso del peligi'o que talento al servicio de la opre a todos amenaza, y pongan su sión que tortura nuestra nacio
nensamiento en una lucha ba-
ladí nresupuestaí; que a nadie beneficia, oue no sea a esos Así es posible ver, en estos mismos político que se han momentos trágicos para la rinalidad.
toria del mundo, cuando las des medidas ambiciones imperialis
empeñado en ser parásitos en vez de servidores de su tierra.
tas anegan en sangre a la civi En todos los países del mundo lizada Europa, y esas mismas en donde se establecen bases mi-
litares, lo primero que se hace para defenderlo. Puerto Rico es es preparar los refugios adecua una nación poblada por dos midos donde se va a guarecer la llones de habitantes, que si no
población civil en caso de bom bardeo, y basta a los niños se le enseña el uso de caretas con tra gases. Cuando hay amagos de guerra la primordial preo
son respetados como hombres li bres, deben ser respetados co
mo seres humanos. La actitud
del gobierno interventor despre
ciándonos como a ratas y la de cupación del gobiemo es salvar los políticos logreros debatiéndo al pueblo de los estragos de la se 'entre tanto en el lodazal de misma, y con tal fin lo proveen de caretas y lo instruyen con
simulacros al efecto, para ca-
esa política de baratijas, acusa a la mayor de las irresponsabili dades, y es suficiente para indi
peai', en lo posible, las implica- carle a éste pueb'o el camino cmnes boiTorosas de una batalla moderna. Pero eso lo hacen los
recto de su dignidad y su decoro.
gobiernos responsables. Como en
la histoiúa es ei mejor miaestro
Puerto Rico no existe esa clase
para el a-eccionamiento de las
de gobierno, se le dice al pueblo que les'proporcionarán las care tas a un precio moderado de dos
una excepción. Y la historia de
En todos los pueblos del orbe
masas. Puerto Rico no debe ser cuarenta años
de intervención
pesos la pieza; es decir, oue el
norteamericana nos dice, que las Gobierno de Estados Unidos lo . luchas coloniales de partidos, que va a implantar en Puerto son luchas estériles, engendra-
Rico «^s nn negocio de c''r'''*'as. co
mo ha implantado va e^ de inqui-
doras üe odios y de rencores fra tricidas. En estos momentos más
lin^n. V el pobre nue tenga á car que nunca, debía repercuta- y go una familia numerosa y que
no posea medios de adquirir do ce o catorce pesos en caretas contra gases, ese, como las bes tias, no tendrá derecho a ver
agarrai-se a nuestros corazones,
la sentencia lapidaria del Maes tro: "El triunfo dé puertorri queños contra pcaertorriqueños es la derrota de la Patria". El
protegida la vida de su madre, recuerdo de las cosas pasadas es de su esposa y de sus hijos. vita-ísimo para la experiencia Mientras tanto, se confornaan de los pueblos. El instante ac todos estos señores políticos, tual debe ser motivo de recor con llenarse la boca orgullósa-
daciones ingratas y de medita
mente, haciendo alardes de yan-
ción fecimda para todos los puertorriqueños. Discursos her
cofilia, para llamar a Puerto Ri
co el "Gibraltar del Caribe." co
mosos hemos oído en todas las
mo si con ello hubieran puesto una pica en Flandes. Gibraltar es un peñón deshabitado, donde
épocas, y
no peligran otras vidas que la de los hombres que estón allí
bellísimas promesas
han Povido desde la invasión a
esta parte. Y tedo no ha ser vido para otra cosa que no sea para desorientar y perjudicar a
Puerto Rico. Por desgraciay los políticos ya muertos que se die ron cuenta de su error, se arre
una caricatura de gobierno? Son. muchos ya los legisladores que en un momento de coraje han
pintieron demasiado tarde para
echado pestes contra esa situa remediar el daño que habían he ción y han dicho claramente cho. Pero por suerte, a los vi que están perdiendo miserable vos todo el mundo los conoce, mente el tiempo, que la legisla y bien sabe el pueblo que han tura resulta un mero "club" de ocupado ventajosas posiciones debatientes, que no es más que dentro de ese mismo gobierno una simple comedia. Y sin em^ que intenta escalar de nuevo, y bargo, tan pronto como se apro
que hada han hecho que no sea
ximan las elecciones coloniales,
servir de sello de goma a los
vuelven los discursos, y vuelven
grandes intereses qüe patrocina
las halagadoras promesas. ¿Es,
Fortaleza por órdenes expresas de Casa Blanca. Y es que nada
acaso, que el pueblo puertorri queño no se merece más respe
podrían hacer tampoco aunque to? ¿Es que este pueblo explo quisieran, porque el poder legis tado, depauperado, escarnecido, lativo no existe en ningún país
intervenido. Sobre ese poder gravitan cuatro poderes extra ños inexorables, cuando de pro
teger los intereses norteameri canos se trata. Está el poder
va a seguir sufriendo esa pla ga de politiqueros por los siglos de los siglos, sin que algún día Se rebele contra tanto engaño y tanta burla? Se dice que los pueblos tienen el gobierno que
ejecutivo del Gobernador, que
Se merecen; pero es mi creen
veda toda ley Que a su juicio
cia, que el pueblo puertorrique
perjudioue esos intereses; está
ño es demasiado noble para me
el ciel presidente de ios Estados Unidos, está el de las cortes precio y tanto engaño..
recerse tanto desdén, tanto des
norteamericanas, que en un sólo
año han declarado anticonstitu cionales más de cien leyes de Puerto Rico, y,' finalmente el
No quisiera mencionar
nom
bres. No es costumbre de nues
tro movimiento, que quiere de
Congreso de los Estados Unidos, veras la verdadera fraternidad que puede aprobar legislación puertorriqueña, echar lodo con que deie sin efecto todas y cada Una de las leyes elaboi-adas por la denominada legislatura puer torriqueña.
tra ningún hermano nuestro, ni siquiera pronunciar frases que
Siendo así, scñore.s, para qué Osa Je.gis^atnra? ¿Para qué esa Jucha enconada de hermano con
tubernio con el imperio preten den confundir al pi.'el)]o para
mantener el STATUS QUO y
tra hermano que se recrudece oada cuatro años, por escalar un
prolongar la esclavitud de la Pa tria. Es un imperativo patrióti
gobierno que no es siquiera ni
co refrescar la memoria de Ia.s
puedan herir
susceptibilidacíes.
Tero el momento exige que se se ñale a los hombres que en con
puertorriqueños, por si han ol vidado la historia de estos seuo-
re adormecer de nuevo cantán donos el estribillo del plebiscito,
que hizo tristemente célebre a res políticos que se presentan Napoleón III y llevó al patíbulo xada cuatro años con un nueva a Maximiliano de Hapsburgo, pe barniz, para auparse sobre sus ro que nunca ha llevado la fe
liombros y seguir mearando ai licidad a ningún hombre, ni la
amparo de este régimen colonial, libertad a ningún pueblo. Mar que nos sonroja y envilece. tínez Nadal, nos ha brindado
García Méndez, señores, nos. desde la tribuna republicana y lia deleitado con su derroche de de la coalición, hermosas piezas lirismos, desde la tribuna repu- de oratoria clásica, y hasta de Jblicana primero, luego desde la tendencias revolucionarias desde aliancista, más t^de desde la su cómodo asiento de la presi coalicionista, y ahora desde la dencia del Senado, cuando el pa del sonoro
pel asijgnado por Casa Blanca
tripartismo. Arjona Siaca, nos ha abrumado con sus poses doc
ha sido superior a sus fuerzas gastadas de asiduo y viejo co
torales y su iilosofia confusio
mediante.
nueva combinación
nista desde la tribuna republi
cana, la aliancista, la coalicionis ta, el Ateneo y, ahora desde la tribuna del Partido Popular De
-
Bolívar Pagán
quizás, es el
que menos discursos bonitos nos ha obsequiado entre todos los
políticos coloniales; pero tiene,
mocrático. Rivera Martínez, nos
sin embargo, el triste privilegio,
ha confundido
de haber concentrado en el me
con
sus ideas
engelianas desde el socialismo, sus arengas contemporizadoras desde la coalición y su inconce
bible equilibrismo dentro de la nueva amalgama del capitalis mo tripartita. Ramírez Santibáñez, nos ha deslumhrado con su retórica altisonante desde la
tribuna unionista, aliancista, li
beral y también ahora desde el tripartismo promietedor
y azu
carado. Muñoz Marín, nos es
tremeció primero con su prédi ca social-comunista, nos arrulló
luego en el balancín de los mi llones que traía de Washington en los bolsillos de su chaqueta, nos volvió a sacudir con su ac
titud revolucionaria independentiata V de "retraimiento activo
:y militante", y ahora nos quie
nor número de discursos la ma
yor cantidad de veneno para la conciencia popular, haciendo en menos tiempo tanto daño como el que más a los intereses vita les de Puerto Rico. Ahora mis
mo se encuentra en Washington, perjudicando en lo aue puede al obrerismo puertorriqueño, eii contradición abierta con su po
sición de líder socialista, y en momentos en que se comete un
atropello contra su pairtido, q. co mo todo atropello ha de ser anti democrático, ha pronunciado un discurso ofreciendo la sangre de los puertorriqueños para que sea derramada en defensa de la democracia.
Compatriotas
y
amigos que
escucháis: yo no sé a cien-
no tendría objetivo que cumplir
ygA-a. cierta a qué democracia se
cuando no huoieran pueblos so
T refiere el señor Pagan; no sé en defensa ae quien es que él desea ver correr la sangre puer torriqueña; no sé frente a qué cañones piensa Bolívar Fagan poner a los pobres puertorrique
juzgados en América. La
ños que en estos instantes se mueren de hambre y de ver^enza, mientras los señores lí
deres coloniales se pavonean orondos por esos mundos de Dios, con las espaldas vueltas a su dolor y a su miseria. Pe ro esta Generosa oferta de
la sangre ajena hecha por el señpr Pagán, es un aviso impor tante para las madres puerto rriqueñas, que les augura la suerte que correrán sus hijos
bajo la tutela imperialista, con la asquiecencia y beneplácito de
de
mocracia es la finalidad supre ma del Partido Nacionalista, ya que ella implicaría el reconoci
miento absoluto de la soberanía de Puerto Rico. Pero no es con cebible la existencia de la de mocracia dentro de un sistema
colonial de igobierno, como no se concebiría la libertad en la
cárcel. La democracia exige res peto al derecho ajeno, y esas condiciones dé relación y de vi da no existen actualmente en nuestra Patria. No podrán exis
tir jamás, mientras no se cons
tituya la Nación Puertorriqueña en República Libre y Soberana. El Nacionalismo no se ha de
sometimiento
negar a derramar su sangre por la democracia; si, por la verda dera democracia que nos garan
y no se quiera tergiversar
justicia, no la que encarcela a
estos líderes del colonial.
nuestras palabras en el sentido de , que nosotros somos enemi
gos de la democracia. No; si alguna organización en el mun
do anhela la existencia plena de
tice un estado de libertad y de los hombres que la defienden
defendiendo la libertad, sojuz ga naciones y ametralla pue blos. Si los imperios democrá ticos quieren convencerse de es ta verdad, que hagan buena su
la democracia, esa es el Partido Nacionalista de Puerto Rico. democracia en Puerto Rico. Que Ello se explica claramente en el reconozcan nuestra independen hecho, de que la democracia im cia y confíen en que moriremos plica igualdad absoluta entre los peleando en defensa de la demo pueblos y los hombres. La ver cracia americana, contra todos dadera democracia no habría de los imperios del mundo que pre permitir la existencia de hom tendan violarla, hollando con su bres esclavos y hombres libres, planta invasora nuestro terri
como tampoco la de pueblos oprimidos y pueblos opresores. El Nacionalismo Puertorriqueño no tendría razón de existir en
Un régimen democrático, porque
torio nacional.
Nosotros, no obstante, conoce
mos bien la psicología imperia lista, Sabemos perfectamente.
10
que el imperialismo no ha to lerado nunca la oposición a süs
,rran democraciia es una ^ j copiar "cu'jtáiitodas^^» modelo deben
capuichos de omnipotencia y a- - las
v
egrino concepto de
sorción. El imperio griego acu
só a iSócrates de disociador ^ y trastocador del orden, haciénaole beber la mortífera cicuta. El
rSrPrSnte de los eIu-
imperio romano crucificó a Cris to por enemigo de la paz y la yanquis , "DusieranSustentando de acuerdo tranquilidad social, acusanflolo de querer erigirse en rey de los judíos. El imperio español qui guntamos p5r qué no se nos re
SrcSSlo democritico. pse-
so mancillar a Bolívar con los ^
peores calificativos. El imperio conoce el derecho natural de
yanqui aplicó al General Sandi- nuestra independencia, y se le no el de bandolero, y ha llama replica a los que no la quieran, do "gángster" y asesino al Dr. oue serán muy pocos, que has Pedro Albizu Campos, el hom
ta que todos los puertornque-
mundo americano
Tbieriio
bre más grande que en los úl ños no se pongan de acuerdo timos tiempos ha producido el para solicitar otra cosa el Go(Aplausos.)
Nada tendría de extraño en los momentos que vivimos,
el que intentara aprovechar se de la situación creada en Eu ropa. para recrudecer su perse
cución contra los hombres libres de Pto. Rico. Es posible todo eso,
porque así es la democracia yan qui en nuestra Patria. La demo cracia que manda cerrar- las igle
Norteameíiicano
esta
obligado a respetar la soberanía nacional de nuestro pueblo. Eso, V no lo otro, sería lo correcto dentro del más rudimentario derecho na.tural, de la razón y iq iusticia.
lAh! pero parece que la psi
cología imperialista_ no es capaz
de comprender esa justicia, y es posible que respondan a nues
sias para que no se eleven pre tro razonamiento con la lógica contundente de sus cárceles y ces por las almas de nuestros sus ametralladoras democráticas. próceres muertos, que encarcela Sobre ese peligro, precisamente, a los que la defienden en toda su pureza, que ametralla un pueblo indefenso el Santo Do mingo de Ramos en la ciudad de Ponce, y luego dice para con sumo de' los pueblos hermanos
de nuestra América, que no puéde conceder la independencia a Puerto Rico porque todos los
puertorriqueños no se han pues to de acuerdo para solicitola,
quiero llamar la atención de nuestros compañeros naciona-
litas y de todos los que pugnen por la libertad de Puerto Rico. Nuestro movimiento h" hecho va declaraciones específicas y demasiado claras sobre la es tricta neutralidad oue hemos de observar en cuanto a la guerra europea. Si el imperio ouisieré
encarcelamos o^ fusilarnos como
11
ya lo ha hecho en otras ocasio
men norteamericano para la de
nes, que no pueda justificarse
fensa de sus intereses imperia
en ningún momento con acto al
listas. Quintas columnas econó
guno de ninguno de
nuestros
hombres. El Nacionalismo no ha
de ocuparse de problemas ex traños, que no hacen otra cosa que distraer la atención nacio nal del problema fundamental
Y digo esto, porque se está realizando en Puerto Rico una
investigación" minuciosa sobre la actividad individual de cada uno de nuestros hombres diri
gentes. Nosotros sabíamos de la
toiTpeza del imperio por la for ma estúpida que ha puesto en práctica con la intención de con el
avance
de nuestras
ideas redentoras. Un caso que ha
podido utilizar para granjearse las simpatías del mundo y la confianza absoluta de la Amé
rica Latina que tanto necesita para su propia existencia, lo ha revertido, convirtiéndolo en un caso odioso, que desmiente su decantada democracia y da al traste
con
sus
esfuerzos
de
"buena vecindad", levantando fundadas sospechas en los habi tantes del Nuevo Mundo, que ha
de
ser
mitiéndole
funcionar
normal
mente, solamente cuando con viene a los intereses extranje
ros, y de corporaciones latifun
de nuestra libertad.
tener
micas, compuestas por institu ciones" bancarias que agarrotan todas las firianzas nativas, per
barrera infranqueable
distas que reducen a los agricul tores puertorriqueños
a meros
capataces, cuando no los esquil man hasta convertirlos en peo
nes, con tácticas escabrosas de simulada protección. Ahora mis mo, con un simulacro de ataque a esos intereses, intentan reani-'
mar la esperanza perdida de los Cándidos, con la implantación tardía y académica de una lia- ^ mada ley de "quinientos acres", cuya treta le sirve para echar una cortina de humo sobre la
expropiación forzosa de terrate- i niente nativos, que con pretex- ' tos militares vienen realizando
a punta de bayoneta. Quintas columnas también en la política, para dejarla huérfa na de ideales, con el propósito perverso de hacernos aparecer ante 'el mundo aceptado por nuestra propia determinación un
para el pretendido acercamiento
sistema colonial de gobierno, co
de las dos razas que lo pueblan.
mo Napoleón III hizo aparecer a México aceptando un empera dor. Y esas quintas columnas
Sin embargo, no creíamos que fuera tan torpe, como hasta el extremo de buscar, en nuestras
filas los elementos de la supues ta "quinta columna". En Puer
todo el mundo las conoce y sa be que han sido organizadas e instruidas
en
las oficinas de
to Rico, y e.s,to hay que decirlo con toda claridad, no se conocen
aboga por la independencia "en
otras quintas columnas que las organizadas por el mismo régi
pelo" y no acepta el plebiscito, porque "no puede jugarse a ca-
míster
Ickes. ¿Qué
Barcelé
12
el
quintas columnas dentro de una agrupación que combate leal y
hombre que divida al Partido
francamente a ese gobierno. Las
ra o cruz la libertad de la Pa
tria"? Pues
ya tenemos
Bolívar Pagán
quintas columnas han de estar,
también se niega aceptar una
en todo caso, en las filas de los
acción plebiscitaria? Pues ya en contramos el hombre para que divida el Partido Socialista. ¿ Qué Martínez Nadal sigue en su tes
ese es el sitio donde pueden rea lizar efectivamente su labor.
tarudez, dándole con el estado?
supuesta quinta columna dentro
Pues a la mano tenemos el hom
de su propia casa, entre los que dicen que son "ciento por cien to americanos", que ese es el si tio seguro para moverse los ene migos encubiertos de los Esta dos Unidos. Nosotros, por otra parte, no somos enemigos de los Estados Unidos, donde tenemos muy buenos amigos como en to das partes del mundo. Nosotros
Liberal. ¿ Qué
bre para iniciar la escición del Partido Republicano. Así ma niobran las quintas columnas y de un día para otro vemos a los partidos coloniales que se dis putan las piltrafas del presu puesto, al antojo de míster Ickes,. que es el antojo mismo del imperio que mantiene en Puerto Rico todo un sistema de
piratería y de rapiña. (Aplau sos.)
,
:
que simulan defenderlo, porque
Busque, pues, el imperio esa
somos enemigos del gobierno de los Estados Unidos implantado en Puerto Rico, como lo sería
¿Buscan acaso otras quintas
mos del inglés, del japonés o del
columnas en Puerto Rico? ¿Son
alemán, si estos fueran los que
rusas? ¿Son inglesas? ¿Son ale
detentaran la soberanía nacio nal de nuestra Patria. Eso lo hemos hecho claro en distintas ocasiones, y no sería necesario
manas? ¿ Son italianas? ¿Son japonesas? No sabemos que los Estados Unidos estén en guerra
con ninguna de esas naciones; repetirlo, si no se viera la in pero si es eso lo que buscan, tención perversa de los que aquí bien pueden los esbirros impe representan la ,tiranía "demo
riales tocar a otra puerta. En
crática" del "democrático" im
nuestras
perio norteamericano. No ponen ninguna pica en Flandes los que
filas
no
existen las
"quintas columnas". Nosotros somos la primera columna en
hacen investigaciones
secretas
dependencia de nuestra Patria;
relacionadas con nuestra patrió tica organización. Nuestra pro paganda es de cara al sol, abier
pero
ta y franca en favor de la in
defensa de los intereses de nues tro pueblo, en defensa de la in no
estamos dispuestos a
servir de mingo a ningún impe
dependencia de Puerto Rico, y
rio bajo el sol. Somos franca mente antimperialistas, y a nin-
nuestros hombres no se
gún gobierno civilizado del orbe ®e te ocurre, que puedan existir
escon
den ni ocultan en forma alguna sus ideales libertarios.
Si por defender la independen-
13 da de Puerto Rico se recrudece
que le han hecho todos los par
la persecución, que sea en bue na hora. Si ha de, intei*pretar-
tidos coloniales durante esos mismos cuarenta años. Si cree
se como un delito la defensa vi ril de la libertad de nuestra Pa
tura su derecho y que permite
que es bueno un sistema que tri
tria, yo quiero ser reo de ese su explotación más despiadada, si cree que es bueno que coi'po-
delito. Que hayan espíritus fla cos que rehuyan esa responsa bilidad, no ha de apocar la fe del Nacionalismo Puertorrique
ño. En la trayectoria natural de todo movimiento emancipa dor han de existir patiúotas y traidores, como én la trayecto ria natural del tiempo ha de existir la luz y la sombra; de otra manera no podida el cere
raciones extranjeras controlen todas nuestras fuentes de rique za y de vida, q. compañías navie ras norteamericanas ejerzan un monopolio irritante sobre nues tro tráfico marítimo cobrando los
fletes más altos del mundo; que se cobre el más elevado tipo de contribuciones a nuestros indus
tríales esquilmados y a nuestros arruinados agricultores, y no só les cierren las puertas del del día ni la grandeza de sus lo héroes. (Aplausos.) mercado exterior para sus pro ductos, sino que se les robe su El Nacionalismo está siempre propio mercado 'puertorriqueño , en guardia contra las maquina abarrotándolo de mercadería si bro humano concebir la belleza
milar de ínfima calidad, que per
ciones del régimen, que se em peña hoy más que nunca en el
judica no sólo esos intereses na
exterminio de nuestra naciona
tivos, sino la salud misma de
lidad. En cuanto a nuestro pue nuestro pueblo; si cree justo blo, no le pedimos sino que esté que a un pueblo pobre y espo alerta para que se defienda, tan liado como el nuestro se le obli to de las tretas del imperio co gue a pagar un sobre-precio en mo de los políticos entreguistas los artículos de consumo que as que le sirven. No le pedimos ciende a un cuarenta por cien nada al pueblo que no sea su to de sus importaciones en pro propia defensa. No le pedimos ductos de primera necesidad, ni siquiera un voto, porque no mientras por otra parte se lé estamos dispuestos a comerciar ofrecen salarios de hambre, y en con su ignorancia engañándolo proporción tan exigua por falta
con falsas promesas que no po
de protección industrial y agrí
drán ser cumplidas dentro del sistema colonial que padecemos.
cola, que vive muriendo pu un
porpétuo desempleo; si cree que
Sólo le pedimos que piense, que
está bien que después de fo haga un recuento de sus triste mentar esta situación ñorrosazas y sinsabores durante los mente miserable, ae le este re cuarenta años que llevamos de gateando la limosna de siete intervención norteamericana, y millones para la P. R. R. A. mien que recuerde todas las promesas tras se llevan una cantidad anual
J
14 que flutctúa entre tv-eiuta treinta y cuatro millones para
e¿5e fin, arrancados a ¡su miseria
nidad, se ha dicho muchas vo ces, y es cosa aceptada sin dis cusión por todos los hombres ei-
en contribuciones directa e indi
vilizados
rectas; si le parece bien una le
dignos haciéndonoB libres.
gislatura sin poderes para re
pongamos manos a la obra, li
mediar estos males, cuyas fun
bertándonos de tanta podredum
del
mundo. Seámos
Y
ciones no pasan de una ridicula
bre, tanto escarnio y tanto bo
comedia según manifestaciones
chorno. Libertémosno
del propio Martínez Nadal; si le gusta que lo engañen sin consi deración y sin respeto llevándo
opresión que todo eso implica,
ocupen puestos públicos, ganen buenos cheques, paseen en lujo
vertido en tiranía. Y la tira nía es un monstruo tan exce-
de
la
y que ha llevado la desmorali
zación a este pueblo nuestro, lo cada cuatro años a unas elec hasta el extremo de que ya aquí ciones coloniales farandulescas, apenas se respeta la ley, porque para que unos cuantos señores la ley en Puerto Rico se ha con
sos automóviles y celebren opí crable, que denigrá tanto a quien paras fiestas, mientras sus hijos la ejerce como a quien la soporta se mueren de anemia, malaria, tuberculosis y raquitismo por falta de alimentación adecuada;
si todo eso le gusta, si encuentra bueno todo ese estado bochorno^
so de cosas, debe seguir aplau diendo a los hombres que le en
gañan y que organizan partidos en las oficinas de Washington
o fuera de ellas, pero siempre bajo la tutela del imperio, y en contubernio vergonzoso, público o privado con los grandes inte reses que lo explotan.
No la soportemos por más tiem
po. Soportar' quiere decir apo yar, y apoyar, a su vez, es'co operar. Neguémosle nuestro so porte, nuestro apoyo, nuestra
cooperación a los que quieren mantener la tiranía, y todo el andárninje colonia] se vendrá abajo por su propio peso. Nos otros. que predicamos en pasa das contiendas fratricidas el re traimiento electoral, respetamos
demasiado nuestras ideas para cambiar de ellas como quien cam
bia de chaqueta. No más co operación con el régimen que nos usar su cerebro y pensar bien explota. No más elecciones co con su cabeza sobre la afrenta loniales. Este es el momento que todo eso significa, llega a más propició para fundar nues la conclusión de que todo eso tra nacionalidad. Demos una lec Ahora, bien, si después
de
es, ha sido y será malo, yérgase con dignidad, y con la disposi
ción de dignidad a los que vi
ción que su honestidad deman da, niéguese a cooperar con el
que nos esclaviza, y hagamos de
ven de este sistema oprobioso esta tierra de explotación y de
régimen oprobioso que lo opri- servidumbre, una Patria Libre rne. lo exprime y lo esclaviza.
Sin libertad no es posible la dig
y soberana. (Aplausos.) He dicho que este es el mo-
15
meneo más propicio para fundar
gustiosa del mundo y pretenda apoderarse de las tien-as que no lo he dicho a humos de pa hasta ayer pertenecieron, y aún jas. En estos mismos momen .pertenecen, a los imperios alia tos se esLa considerando por las dos de quienes se proclama muy naciones del Nuevo Munao, la amigo y a quienes decía que iba nuestra nacionaüdaa
fatria,
y
necesid(R-d de reconocer la inde pendencia a las posesiones co loniales existentes en este He
a defender. Ya
han cambiado
un tanto las cosas y don Franklin Delano, ese mismo chacha
misferio pertenecientes al impe rialismo europeo. Había necesi dad de la guerra más bárnara que registra la historia huma na, para que los hombres diri-
"la bestia de Berlín", ahora can
g'entes
cela las órdenes
de
nuestras
naciones
rero Presidente que vociferaba día y noche para que se le vendiei-an pertrechos a los aliados porque era necesario acabar con
que él mismo
hermanas llegaran a la com
obligó a tramitar, y pretende
prensión que tuvo Bolívar cien
abandonar a la "buena" Ingla terra para que se la lleven todos los demonios. Es decir, cuando se suponía que los aliados iban a triunfar, se les ofrecía toda
to veinte años
atrás
de
que
América no debe ser tierra de
conquista.
Ahora que se ve clara la ame naza de que la carnicería que asóla a la vieja Europa se ex
la ayuda; pero ahora que están en desgracia, se les suspende esa ayuda, y hasta pudiera ser
tienda hasta el Continente Ame
que se busque un acercamiento
ricano cuando llegue el reparto del botín, viene a comprenderse el peligro que implica el pro
con Alemania y el Japón, para repartirse, el mundo entre tres santitos bonachones.
los
blema colonial para la paz del mundo, y que como dijo el Libetardor es necesario completar
Alguien pudiera pensar que es
lítico que no piensan en otra
al Japón diz que porque perte
to es imposible,, dado el odio la libertad de América. Es nece existente entre el imperio asiá sario q. este pueblo se de perfec tico, el europeo y el noreamerita cuenta del momento histórico' cano. Analicemos esa imposibi que vivimos y que en vez de lidad ante la luz de los aconte cimientos. Estados Unidos odia estar podiente a tanto títere po cosa que en su propio estómago, nece a una raza inferior; pero se disponga a exigir que se cum a una raza inferior también per pla en Puerto Rico con los pos tenece la América Latina y sin
tulados de esa democracia que
embargo, todo su empeño está puesto actualmente en una alian
pregonan. i
Es posible, sin embargo, que el
imperio norteamericano
quiera
especular con esta situación an
za, ó^lianza entre el lobo y las ovejas) que les permita afian zarse en ella para defendcrm de
enemigos extraños, y al propio
16
tiempo intervenir, con su per miso, en la vida interna de esos
pende de la visión que tengan las naciones Hispano-America-
pueblos. Ese mismo concepto, nas, comprendiendo a tiempo que tiene Alemania de la raza lati lo que pretende el "buen veci na, y ello no ha sido óbice para no" no es otra cosa, que conse que se apoye en Italia como su guir de los propios perjudicados, mejor aliada. Entre Estados que sancionen la realización del E'nidos y Alemania, que son de acto más osado de pirateria que la misma familia y pertenecen, ■ registra la historia de la huma según ellos, a la raza nórdica nidad. superior destinada a dominar el En ese sentido el Nacionalismo /
mundo, no existe otra cosa que los separe que el rencor de Hit-
Puertorriqueño se ha dirigido a todos los hombres libres de Amé
1er contra el semitismo, ya que rica y se dirigirá ahora a todas el gobierno norteamericano es un gobierno de judíos; pero ello
tampoco ha de ser obstáculo, porque también odiaba Hitler a
los bolcheviques, y ello no fué inconveniente p^ra aue se diera las manos con Rusia cuando tu
la Cancillerías del Continente con motivo de la citada Confe rencia. Es el momento de sal var al Nuevo Mundo de la ra
piña imperialista, y no podemos desperdiciar ese momento.
vo necesidad de neutralizarla como un enemigo potentecial.
Lo curioso es, señores, que to do ese problema se presenta en
Los imperios se entienden todos
los precisos instantes en que se
perfectamente bien cuando sus intereses lo demandan.
El momento es crucial para todos los pueblos cristianos del
orbe, que son particularmente, los pueblos de nuestra raza. Pe ro como en todos los momentos
discute en el Congreso de Wash
ington, un proyecto de ley para implantar el servicio militar obligatorio.,Es decir, en los mo mentos mismos en que el impe rio yanqui necesita más de toda nuestra América y de cada uno
trascendentales de la historia, de los puertorriqueíños para de existe una posibilidad de sanea fender su propia soberanía ame miento, cuyo logro depende del nazada. Porque lo cierto es que el imperio norteamericano
está
talento y la decisión de los hom bres que anhelan el mejoramien to del mundo. Los destinos de nuestra América dependen, en gran narte. de la próxima Con-
tomar de báculo y escudo a nues
ferp"^ía Panamericana. De ahí puede salir una. América Lib^e
V establecer el orden en el Con tinente colombino! Y nosotros
como la soñó el Libertador Si món Bolívar o una América co lonial como la sueña el imperia lismo norteamericano. Todo de
amenazado de muerte y quiere tra Amérka. ¡Momento precio
so para liquidar viejas cuentas
somos parte importantísima de este Continente. Es pues, la ho ra, de sacudir esa modorra que nos impotentiza para todo em-
17
.r'j
peño trascendente. Es la hora Oecisiva para echar lejos de nos
otros ese complejo de inferiori dad que el sistema colonial ha inoculado en nuestros espíritus.
Porque ese, señores, es el mal mayor que agobia a los puerto rriqueños. Que los han enseña
Y esto no puede continuar, se-
iipo-ado el momento ñores. uo Ha 'legado NO cooi^re-
mos más en forma aiguna cm
este régimen oproOioso ele ex^
»aL'n'Sra'tierra,no..
do a sentirse demasiado peque-
ñ;os, demasiado incompetentes, demasiado inútiles, y a esperar lo todo de los amos. Y del amo
no puede esperarse otra cosa que no' sean palos, porque eao es lo que merecen los esclavos. Y tal parece que.en Puei'to Pico si no somos todos esclavos, te
nemos por lo menos, una gran dosis de sangre de libertos en nuestras venas. Por eso perma
nece este pueblo con la boca abierta, aguardando que todo venga de los Estados Unidos.
¿Qué el problema económico se agudiza? Pues que vengan los expertos yanquis para que lo es tudien. ¿Qué existe un proble ma social, cultural, o de cual quier naturaleza que sea? Pues ya vendrán los peritos de los
So Se?echo, reconc^jendo nuestra soberanía nacional Y sé que habrán hasta amenazas de fusilamiento, si el imperio que nos sojuzga llegara a e^tiar en
guerra con algún otro im^no en la disputa por la mejor taja da. Pero yo también se que hay muchos hombres en Puerto Ri co dispuestos a morir por la de
fensa de la Patria. Sin embargo,
tengo que aclarar, que no se ha dado el caso en ninguna parte del mundo, de que se haya fu silado a nadie, porque se nie
gue, aún sin ninguna excusa, a servir de carne de canon, fsosotros ni siquiera nos excusamos,
sino que alegamos el derecho de nuestra libertad, y no nos ne
Estados Unidos. Y es una p'aga de expertos y peritos la que te
gamos a dar nuestras vidas
nemos encima todos
años,
ese devGcho. Además, no sería
que parecen garranatas chupán dole la sangre y la vida misma a nuestro pueblo. A veces yo he llegado a creer, que si seguimos así, dentro de poco tiempo nues tras mujeres serán todas jam'v nas, porque los hombres puer
difícil fusilar a un hombre, pero no sería muy fácil el fusilamien to de muchos hombres. Ahora, bien, suponiendo que Ileo-ara el
torriqueños estarán tan embe
no de Estados Unidos quisiera establecer un precedente, ponien
los
lesados mirando hacia el norte,
sÍ6rnpi*e
nos roconozca
caso de que en Puerto Rico no
quedaran hombres, —que yo sé que hay muchos,— y el gobier
hasta las mujeres de los Esta
do un borrón negro más a su historia imperialista en la Libre
dos Unidos.
América, yo sólo estaría dis-
que esperarán que les manden
16
tiempo intervenir, con su per
pende de la visión que tengan
miso, en la vida interna de esos
las naciones Hispano-America-
pueblos. Ese
mismo concepto, nas, comprendiendo a tiempo que
tiene Alemania de la raza lati
lo que pretende el "buen veci
na, y ello no ha sido óbice para
no" no es otra cosa, que conse
que se apoye en Italia como su mejor aliada. Entre Estados
guir de los propios perjudicados, que sancionen la realización del
Unidos y Alemania, que son de acto más osado de piratería que la misma familia y pertenecen, 'registra la historia de la huma según ellos, a la raza nórdica superior destinada a dominar el
mundo, no existe otra cosa que los separe que el rencor de Hit-
nidad. /
En ese sentido el Nacionalismo
Puertorriqueño se ha dirigido a todos los hombres libres de Amé
1er contra el semitismo, ya que rica y se dirigirá ahora a todas el gobierno norteamericano es un gobierno de judíos; pero ello
tampoco ha de ser obstáculo, porque también odiaba Hitler a
los bolcheviques, y ello no fué
la Cancillerías del Continente con motivo de la citada Confe rencia. Es el momento de sal var al Nuevo Mundo de la ra
piña imperialista, y no podemos
inconveniente p^rn one se dier-i, las manos con Rusia cuando tu desperdiciar ese momento. vo necesidad de neutralizarla, Lo curioso es, señores, que to como
un
enemigo potentecial.
do ese problema se presenta en
Los imperios se entienden todos los precisos instantes en que se peifectamente bien cuando sus discute en el Congreso de Wash intereses lo demandan. ington, un proyecto de ley para
I El momento es crucial para todos los pueblos cristianos dei orbe, que son particularmente, los pueblos de nuestra raza. Pe ro como en todos los momentos
trascendentales de la historia,
implantar
el
servicio
militar
obligatorio.,Es decir, en los mo mentos mismos en que el impe rio yanqui necesita más de toda nuestra América y de cada uno de los puertorriquelños para de
existe una posibilidad de sanea fender su pi'opia soberanía ame miento, cuyo logro depende del nazada. Porque lo cierto es que talento y la decisión de los hom el imperio norteamericano está bres que anhelan el mejoramien amenazado de muerte y quiere to del mundo. Los destinos de nuestra América dependen, en
tomar de báculo y escudo a nues tra América. ¡Momento precio
gran narte, de la próxima Con-
so para liquidar viejas cuentas
ferpí^^ííi Panamericana. Dp ahí
V establecer el orden en el Con tinente colombino! Y nosotros
puede salir lina América Libre
como la señó el Libertador Si
áomos parte importantísima de
món Bolívar o una América co
lonial como la .sueña el imperia
este Continente. Es pues, la ho ra, de sacudir esa modorra que
lismo norteamericano. Todo de
nos impotentiza para todo em-
t-f
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peño trascendente. Es la hora
Y esto no puede continuar, se
decisiva para echar lejos de nos
ñores. Ha llegado el momento
otros ese complejo de inferiori dad que el sistema colonial ha
de ponernos de pié y demostrar que sonros hombres. No coopere
inoculado en nuestros espíritus.
mos más en forma alguna con
Porque ese, señores, es el mal este régimen oprobioso de ex mayor que agobia a los puerto plotación y tiranía. Cuando cese rriqueños. Que los han enseña do a sentirse demasiado peque-
la tiranía en nuestra tierra, nos otros estaremos dispuestos a co
ñios, demasiado incompetentes, operar con quien nos reconozca demasiado inútiles, y a esperar lo todo de los amos. Y del amo
no puede esperarse otra cosa que no' sean palos, porque eíio es lo que merecen los esclavos. Y tal parece que.en Puei'to Rico si no somos todos esclavos, te nemos por lo menos, una gran
nuestro derecho, reconociendo nuestra soberanía nacional. Yo sé que habrán hasta amenazas
de fusilamiento, si el imperio que nos sojuzga llegara a entrar en
guerra con algún otro imperio en la disputa por la mejor tajáda. Pero yo también sé que hay
dosis de sangre de libertos en
muchos, hombres en Puerto Ri
nuestras venas. Por eso perma
co dispuestos a morir por la de
nece este pueblo con la abierta, aguardando que
boca todo
fensa de la Patria. Sin embargo,
venga de los Estados Unidos. ¿Qué el problema económico se agudiza? Pues que vengan los expertos yanquis para que lo es tudien. ¿Qué existe un proble
dado el caso en ninguna parte
ma social, cultural, o de cual quier naturaleza que sea? Pues ya vendrán los peritos de los Estados Unidos. Y es una p'aga
tengo que aclarar, que no se ha del mundo, de que se haya fu silado a nadie, porque se nie gue, aún sin ninguna excusa, a servir de carne de cañón. Nos otros ni siquiera nos excusamos,
sino que alegamos el derecho de nuestra libertad, y no nos ne
gamos a dar nuestras vidas
de expertos y peritos la que te
siempre que
nemos encima todos
ese derecho. Además, no sería
los
años,
que parecen garranatas chimán dole la sangre y la vida misma a nuestro pueblo. A veces yo he
llegado a creer, que si seguimos asi, dentro de poco tiempo nues tras mujeres serán todas jamiv
ñas, porque los hombres puer torriqueños estarán tan embe
se
nos reconozca
difícil fusilar a un hombre, pero
no sería muy fácil el fusilamien to de muchos hombres. Ahora,
bien, suiwniendo que lleo'ara el caso de que en Puerto Rico no
quedaran hombi-es, —que yo sé que hay muchos,— y el gobier
lesados mii'ando hacia el norte,
no de Estados Unidos quisiera establecer un precedente, ponien
que esperarán que les manden
do un borrón negro más a su
hasta las mujeres de los Esta
historia imperialista en la Libre
dos Unidos.
América, yo sólo estaría dis-
■ «o'i
puesto a dejarme fusilar, antes que ir de brazo con los verdugos de mi Patria, (Aplausos) y cuando llegara ese momento, le replicaría al imperio como le replisó Betances a un generalote de Fortaleza, al ser amenazado
aseguro a usted que esa noche
la pasaré más tranquilo que su señoría." Y será así, porque partiré a la eternidad con mi conciencia limpia, y con la sa
tisfacción
suprema de que mi
con la horca si no desistía de su
sangre habrá servido de abono fecundo para la independencia
«•-ampaña revolucionaria: "Yó le
de Puerto Rico.'
Muchas Gracias.
(Grandes aplausos.) NOTA:
La Radio se negó a trasmitir este Discurso, pre textando que no ie era permitido la trasmisión a par tidos que no tuvieran candidaturas inscritas para la campaña electora!. Es decir, bajo la democracia norteamericana en
Puerto Rico no pueden utilizar ia Radio otros partidos que no sean los coloniales, que sirven los intereses del
imperio.
Declaraciones del' Partido Nacionalista de Puerto Rico 1
En Relación con la Defensa de la Democracia.
De acuerdo con resoluciones aprobadas por las Convenciones
sus principios indiscutiblemente
Nacionales del Movimiento Na cionalista de Puerto Rico confir
natural y legal para regir sus pi'opios destinos, se ha organi
madas en todas sus partes por la Junta Nacional, el Partido
zado el movimienfco libentador denominado Partido Nacionalis
Nacionalista declara:
ta de Puerto Rico, 'cuyo único
cristianos, además de su derecho
Que los puertomqueños son y fin es el logro inmediato del siempre han sido por naturale cumplimiento de esos postulados za arnantes fervientes de la de
en su forma más cabal y cris
mocracia y de la paz. y que ba tiana. sándose en esa disposición moral Que en mil ochocientos no y natural del pueblo, como en venta y ocho disfrutaba Puerto
r
t
'
.. .
■ Rico de un gobierno autonoino
S. M. la Reina María Cristina,
concedido por España, la nación colonizadora, cuya Constitución disponía que no podia la misma
dado en Palacio el 25 de noviem bre de mil ochocientos noventa y siete.
ser enmendada si no era a so licitud del Parlamento Puerto
de la parte contratada, porque a
rriqueño, la cual disposición fué violada por el Tratado de Pa■ rís, concertado entre España y los Estados Unidos américa.
de
Norte
Que no hubo
consentimiento
Puerto Rico nunca se le consul tó en forma alguna sobre tal contrato, que afectaba funda
mentalmente su vida y su his toria como pueblo.
Que en tal virtud el Tratado de
Qüe tampoco hubo el, objeto lí
Pai-ís es nulo en cuanto se re
cito, si se toma
fiere a Puerto Rico, porque vio
ción que Estados Unidos no res
la, además del derecho adquiri-
, do por y en consonancia con la
petó las libertades existentes, disolviendo el gobierno, consti
' Carta Autonómica otorgada pol
tuido e implantando para susti
la madre Patria, el Derecho In ternacional que conlleva el De
con ligeras mutaciones^ de for
recho Contractual
cansa sobre tres requisitos fun damentales que exigen:
so, que manejado' directamente
legal de las
te contratada y
i
(C) Objeto lícito del contra-
'
tuirlo un régimen militar, que ma perdura aún, y estableciendo un sistema de gobierno cfprobio-
partes contratantes; (B) Consentimiento de la par-
j
considera
nes soberanas. Este Derecho des
(A) Capacidad
¡
entre nacio
en
desde las oficinas de Washing ton, ha permitido y prohijado la explotación del hombre por hl hombre en feudos corporacionis-
tas sin precedentes en "nuestra historia.
Que no existe diferencia algu
to.
' Que estos requisitos básicos
na entre la invasión de Puerto
fueron ignorados en el caso de Puerto Rico, siendo invadido nuestro territorio por las fuer-
norteamericanas en el 1898 y la invasión de naciones europeas
; zas armadas de los Estados Uni dos de Norteamérica, en viola ción flagrante a todo derecho,
por lo que resulta viciado de nu lidad todo acto de ese gobierno
realiziado
posteriormente
en
Puerto Rico,
Que no existía la capacidad le gal de las partes contratantes, : porciue España cai'ecía de esa capacidad por propio Decreto de
Rico por las fuerzas militares efectuada recientemente por otros imperios del viejo mundo;
y que si las naciones libres de América, incluyendo a los pro pios Estados Unidos, han decla rado enfáticamente que no reconiiceián ninguno de esos gobier nos establecidos por la fuerza, y
por el contrario, siguen recono ciendo a tales pueblos invadidos como naciones soberanas e inde
pendientes, no hay razón alguna
por la cuál se deba excluir a Puerto Rico de la Justicia que
nuina de la Nación Puertorri
esos principios democráticos en
reconocer una ciudadanía im
queña, no se siente obligado a
puesta por la fuerza de las ar-' mas, y se negará a tornar éstas Que con tal motivo la Nación bajo el comando de quien viola Puertorriqueña está dispuesta a esos principios elementales de la alinearse en la defensa de las
carnan.
democracias en
el
Hemisfetio
Occidental, siempre que se le dé prueba fehaciente de la existen cia real de esa democracia, or denando la desocupación inme diata de las fuerzas invasoras y reconociendo
su
democrática
Constitución como República Li
democracia, detentando nuestra
soberanía nacional. En tal sen
tido, no cooperará en forma al guna en los planes del régimen qúe tiendan a convertir a núes tro pueblo en carne de cañón pa ra la defensa exclusiva de sus
intereses imperialista.
bre y soberana.
Que de lo contrario, el Nacio nalismo Puertorriqueño, que es de derecho la representación ge-
San Juan de Puerto Rico, ju nio 26 de 1940.
R. Medina Ramírez.
Presidente Interino del Partid^. Nacionalista de Puerto Rico.
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