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Puerto-Rico, Y de Mayo de 1886.
El PUERTO-RICÓO ILUSTRADO se publicará semanalmente; todos los domingos. La Redacción: responde de todo lo que
| 1
|
sin.
firma
er
.lás
columnas
«del
de-—originales,
los
Precios de suscrición, por meses adelantados.
PUERTO-RICO ILUSTRADO. Por lo.mismo se reserva el derecho de revisar y publi-
|
car, óno, sin
|
escritos
devolución
50 centavos en la Cópital,
1.
|
aparezea
quese le envíen para su inserción.
60. en la Isla. 75. en: la Isla de tranjero,
Cuba,
Númere-suelto: AA
Península
y
ex-
15 centavos e
si debe»ndencia
D. ALEJANDRO TAPIA Y RIVERA,
umentos
an,
y si
1turadas
ML ilustrado escritor puertorriqueño
taron en
yo
dejó en
5 Jamás
En
muestras
riódico
Vega que ha ¡te pe odc la por
el
or ello Santo, o
rge de retrato
P. D.) icimos
"de
la
colegio”
que
estableciera
en
esta
de
|
Vasco Núñez de Balboa, y,
1866, contrajo allí matrimonio
|
sus condiscípulos que
'4
La Parte
con la
istingui-
da señorita D* Rosario Díaz, cariñosa compañera, que debía ser hasta sy muerte la musa inspiradora de sus ensueños y el ángel consolador de sus angustias.
daba Tapia muestras de un carácter vivo y pundonoroso, condiciones que más tarde, i siendo ya empleado de Hacienda, habían de llevarle al campo del honor, cruzando sus armas con un oficial del Real Cuerpo de Artillería, y trayéndole, amén del peligro de la vida,: el destierro
por último,
del León, dedicada al Ayuntamiento de la capital, que éste recompensó con una medalla de oro y la impresión de la obra. Trasladado Tapia de nuevo á Madrid, en
Carpegna, inició Tapia sus estudios, bajo la dirección del hábil profesor D.. Juan BaYa en silio Núñez. este colegio, cuentan
tegúlez
lo amitarjet:
el
capital el conde
res, cúlcado
A
á estos apuntes,
iD? Catalina Rivera, natural de Arecibo.
"OS pro-
-uerdos
cu-
nació en esta ciudad el 12 de NoFueron sus padres viembre de 1826. D. Alejandro Tapia y Zapata, capitán del célebre regimiento de Granada, hijo de Murcia, y
ridan ni dalucía.
ecunda imbres,
retrato acompaña
|
parado
en
empleo
do,
por último,
que
en
el estudio
as,
volviendo en 1878
de oficial de
Hacienda,
el puesto
anti-
de Contador
en
la
escasos servicios,
correspondiéndole
(á él
la re-
dacción del Reglamento por que se rige nues-" tro Instituto provincial de segunda enseñanza, que su pluma contribuyó á solicitar, comprendiendo la necesidad de su instalación. Dadas las condiciones en que bataHara la existencia de Tapia,cohibido porlas exigencias de sus tareas de oficinista y por "los cuidados que imt pone una familia, sus producciones - literaa A rias son relativamente asombrosasPoeta .” lírico, dramaturgo, novelista ,. historiador ,
preceptista, en todos los géneros se ejercita, en
todos
deja
mués-
tras. de la actividad de su inteligencia y de su amor decidido á las letras, al arte y á la cultura de su país natal. A las obras ya citadas hay que agregar
Madrid,
Cofresí,
las
novelas
La
Leyenda
de los Póstumo
Veinte años,
el Framsmigrado, y A orillas
del
Rhin,
las
biografías de Campeche y Power, su poema La Sataniada, y, por sobre todo esto, sus Conferencias sobre estética y literatura, obra la más trascendental de nuestro escritor, en: la que se revela bien su espíri-
le. alentaron
de las
estudio.
á su
y alcanzan-
Diputación provincial, en 1881, puesto que ocupaba al morir, y en.el que ha prestado no
que había de producirle gran beneficio intelectual. o En Madrid hallós con sus amigos y paisanos D. Román Baldorioty de Castro y D. José Julián .Acosta,
1874;
guo
-que
P"werto-Rico, *. una?
tu
observador
y. sus
tendencias. . naturales á la enseñanza, en cuyo ejercicio hubiera
podido Tapia prestar
E-
fi zamena, , EM Togores, formo ba
á su tierra natal grandes servicios. Polemista incansable, solíanie aguijonear sus amigos por solo el. placer de oir-
ciedad reco te documen: la historia provincia, le nació la histórica,
le discurrir,
con ver-
y bosidad pasmosa erudición vastísima, sobre cuestiones lite-
por Tapia, ¡0 á esta isla,
rarias ó artísticas, sos-
Monces apa-. stro escritor Hor dramáticando su Rovreux y el
>
de Palissy, estellos que
a
DON ALEJA!
' Calderón :endiera en
teniendo sus aficiones clásicas y combatiendo las extravagancias del: gusto. con toda la impetuosidad de su nervioso tempera-
ha NOTABLE LI
? mento. La Sociedad Económica de Amigos
Vueltoen 18
“á cuya instalación ociedad de Conciertos, que
E
del
> luego Tapia ála Habana, y, 4
e allí le robaran casi todo su tiempo
amente materiales, su afición á las . e abandonó, impulsándole á recoger
men, titulado £/ Bardo de Guamani,
Con que autorizó muchos de sus abajos , todo cuánto en prosa y verso
rito. En la Habana escribió también
2, drama, quizásde los más felices. A
ue en Puerto-Ricono hemos vis-.
cióse en Ponce,
«
señores Cabrera,
Í
de su hacienda; | esa ocupación,
pe que:
. carácter, y pasó á ' fundando á la vez el
cena, que, suspendic reapareció luego en e.
fin, á fija. vino,nitivpor a, ocupando ; «defi ón pr. taci Dipu - de la E
país; el Ateneo,
ofesor D. Fermín Toledo, á ” círculos artísticos y lite7 Puerto+Kico, desde la .So-
que estableciera el General
sta la Sociedad protectora de : o
la por el modesto puertorri-. Vega, todos, todos han con-
uno. de sus miembros más
a sesión de la última Socie=
..
ER
_PU ERTO-RICÓ IS STRADO. -
2 >
noche del 19 de Julio de 1882, %l violento ataque apoplético que en breves minutos le arre-
bató á su familia y á sus amigos, al arte y á las letras, privando: á la provincia de sus' útiles servicios. Su muerte fué generalmente sentida;.su entierro
una
solemnidad;
y
la
conducta
| 1 l
rios
A
que
II
una vida
Los aisauas y los hammachas. IN. pregón, por extremo. singular, del dl Bajá de Tanger, que se repitió una y
Al. dos veces en cada esquina de lá 'caJ lle principal, llamó poderosamente mi atención al poco tiempo de encontrarme en la
Esta
secta
tiene
una sazya;
Ó santuario,
que
por tocar una melodía: muy rara con una flauta se agitaron dos
una en cada mano, se las había arrollado
á los brazos y después al cuello, excitando la. eácinición de los espectadores. . Sin duda era
aquel un aísaua. y o Imposible. pintar la impaciencia con que aguardé lallegada del siguiente día. Ya me había ofrecido el Superior de las Misiones cató-.
mien-
ante
de
recibían
cortas:
impávidos,
- abundante
y afiladas,
díbanse:
al caer,
sobre
sus
en
de pronto en
espaldas
tántos hombres.
manchados
detrás de los
muchachos,
en burro,
fué
á
que
alto, consiguieron que el pobre A
continuación
de
acaso
venía
tera del camisón
«manchadas
dos de las. manos,
barba
y
una
formando
círculo,
rir
delan-
de sangre.
entre-
gaban á un baile frenético, moviendo piernas, brazos y cabezas descompasadamente. - Algunas mujeres desde las azoteas les acompañaban, al pasar, en estos movimientos,
que terminaban
siempre: por una excitación nerviosa: horrible y un profundo sopor. En esta forma siguieron toda la calle hasta llegar á su mezquita " particular, en la que durante
el resto
del
día
continuó
tan
diga
V., Padre, pregunté,
extraña
¿ “Cómo se
que
—Por fortuna,.no se- vé ¿ esto más" que una
a vez al año, y yO Prometo á4 V. que ésta será la última que presencie tales atrocidades. :
EUA . porque en
Ape ha visto V. 4 los hammactas, Tánger no hay. partidarios de esa
“Secta, Cual do los vea V. le parecerán los aisanas tortillas. x pan pisado, "me dijo el bueno del fraile,
de su celda, por. * ] —Expliquenie V. lo que: son hammnachas. hallarse la Casa=misión en la calle por donde —Es otri “secta por el estilo de ésta, sino habían de pasar los aísanas, y me hallaba tranqui- Al que creen hal 2rge más acreedores al Paraiso, + lo al considerar la altura de'la ventana, á la que - martirizándose. fi sicamente todo lo posible, en era a menos. e”.uso alcanzar desde. d vez de comer € stas porquería: aYa, ya tendrá licas un asiento. én la ventana
ón de v rlos. ¡cóndo: cel ns Y. e el in-
lós havmachas,
se encontraran,
y que
tenían
tí
y. existenc
La mu
biedad que Los m a ciudad, j
Fuchando e a naturale fue
otra
ve
badece. A hue se burl: entre la fres
bájaros. *"— Sitio, conte tomo punta Mlecer el: ciel AO, se ponía hurmurar p n vano, ses El alma lhuerzas, enel do á las arte
Apenas ol, lo aban los venturos
Adulcísimas c Por fin
iel, su intel vidábase de
Un dia, boso y el ag gino apresur desu pensan na idea hal.
tam-
qué uno
mas de muje
de mis criados, al
unió á la
comitiva y
hasta que Megarór.
il
les acompañó á otra
en sus
REGÚLEZ.
A
la, de largos
calle, siendo
as
EL ÚLTIMO BESO. LEYENDA
Más tar
pasar la procesión,
ALBERTO :
s decir,
á
— Tuna.
en Otras ocasiones. - Si
ese caso hubiera. ocurrido, sé horrorizaría V, más. Cogen entre. dos '% tres el carnero y lo destrozan repartiéndoselo con los. Pedazos de
piél pegados á la carne, «nilcd. il menos " bestias feroces. .
de.
n fin
| peso: de
no
tal el. horror que' nos causaba aquel recuerdo, avivado por la presencia: del criado; que hube de despedir 4 éste en la primera ocasión Opor-
-—Pues este año no tiene y. por qué quejarse, me dijo. :No les han puesto. delante ningún carnero vivo, cómo
de la
Al
eÓ á trabajar
danzas
AU
r aJotras.
bién sus mezquitas: propias, donde adoraban á Alah en esa forma. Algo de esto debía existir, porque: yo noté se
les-consiente en un traje tan sucio y se les permite uestrozar la carne cruda de tan modo ? :
el fundamento
parte en que
danza. «Y
de hierro
semejanza de lo que había averiguado en Tanger, respecto de los a2savas. No pudieron explicarme, Ó yo no pude comprender, el origen de ella. Solo averigilé que era una asociación bastante extendida por todo el imperio, en la que los adeptos contraían determinadas obligaciones, entre ellas la «de acudir á estas solemnidades desde cualquiera
Cogi-
se
Georg artió á Fr
y los golpes
bolas
que concluía de. pasar, Si repugnante.me fué el espectáculo de los aísauas, el de los hammachas me produjo una impresión que difícilmente podría analizar aquí, y aunque haciendo firmísimo propósito de no volver á presenciar la entrada de ninguna co" fradía de este género, no pude menos de inqui-
cincuentena de moros: con traje análogo al ya descrito, sin turbante, la mitad de la cabeza afeitada para cumplir con el precepto. del Korán y largas mechas en. la otra mitad, el rostro lleno: de heridas y contusiones,
y
quitaban las babuchas y las conservaban debajo del brazo, como nosotros los sombreros, - hasta
anciano midiese
las banderas,
es que las heridas
por las hachas
s
oró al tris
«no. Lo
eran figuradas, sino reales y positivas, pues habiéndose desvanecido uno de los actores al pasar por delante del Consulado, los auxilios que hubieron de prestárscle me dieron ocasión de apreciarlo por mí mismo. Durante todo el trayecto pude notar, y lo apunto como prueba del. fanatismo religioso de los moros, que cuántos:se hallaban en la calle al pasar la procesión, ó como quiera llamársele, se
de sangre,
la cálle,
sí aseguro
causados
y, .lo recuerdo
atravesar
- Alli
ser sentido, que descrito, que, másancianos, Ó acaso
haciendo. como que lo tragaban, porque puedo suponer sde en realidad lo tragasen:
todos
E
ble, al con: jera el in!
produciéndose fuertísangre, que manaba
cas, llevadas en
tanta
travesó 1 Bel Circo Mn elancólic
los
menos .tontos que los demás, entretenían: tan larga peregrinación quemando papel ó trapo y
camisones,
No p: Ha de
de tas heridas causadas en la cabeza,
sión, más. propio de No faltaban algunos,
est Salió.
cubría por. completo el rostro y se deslizaba por el pecho, produciendo un efecto. de repul-
el. suelo con:su encorvada espalda.
O
unas hachas
ó sobre la cabeza misma, simas contusiones... La
mi vista atónita...
alto por otros
oncepcior
Algunos , unos á los otros golpes .en la cabeza: lanzaban al aire grandes «bolas de hierro, que
conducido. por algún «mal intencionado, y tres de los azsauas se echaron sobre él, cogiendo al burro por las patas y tratando de levantarlé en
6 tres culebras, que la cesta contenía, y cogiéndolas,
la ciudad,
divididos
Vi
Angel :
lo que paso minuciosamente á describir. Un grupo de banderas verdes, rojas y blan-
dad
había visto varias veces en el zoco (mercado)de - Tánger, un moro desarrapado y sucio, que, sentado ante una cesta cubierta, había comenzado hecha de cañas, á cuya música
de
naje.
Mas magnil bixtina C«
grupos de quince ó veinte, desnudos de medio cuerpo arriba, luciendo su. fuertísima musculatura y el brillo de su bronceada piel, provistos
avanzó la. mu-
distribuyeron
filas, apareciendo
rrían
-nosos, adoptando la profesión de encantadores de culebras. Cuántos reptiles de éstos cogen,
Con efecto, ircordé en aquel moménto
la puerta
quedaba por presenciar, Sesenta ó. setenta hombres,
perfectamente: un pobre judío, ya anciano, á quien, por esta causa, se permitía ir por la ciu-
mordeduras de las serpientes y animales vene“los domestican y van por las poblaciones exhibiéndolos -á los “curiosos en meuia de la ple pública.
hácia
distinguirse á tan larga distan-
cia, y gritos estentóreos, mezclados con una especie de ladridos, llegaban á mi oido, preparando ya mi espíritu al espectáculo, más horrible que repugnante, y lo era mucho, que. me
haciendo contorsiones sumamente extrañas y devorando trozos de carne cruda. ¡Algunos co-
en
—En eso no hallo inconveniente, La sec. ta de los a/sanas, que reconocen como patrono “4 «Sidi. Ben Alsñ. .creen hallarse libres de las
chedumbre
largos
Mequinez, y todos los años se reunen allí los correligionarios de todo el imperio, para cele-. brar el aniversario de su patrono, y á la vuelta entran reunidos los de cada pueblo. Mañana se vityificará la entrada de los que salieron de Tanger, y eso es todo. —Bien; pero eso no-me explica la causa de tomarse tales precauciones por el Bajá, porque para entrar unos cuantos moros reunidos... Todos los días entran numerosas caravanas y: no se cuida nadie de ellas. —+¿ No se lo explica V., eh? Mañana, después que presencie V. su entrada, me dirá lo que es bueno. No quiero adelantar á V. noti—Bien; peró ¿no me dará V. algunos datos de lo que es y lo que. significa la secta esa?
banderas podían
no quería dar cré-
* Media docena de músicos, al lado de las banderas, Con gaitas. y una especie de pande ros Ó0 bombos, en los.que daban golpes sin orden ni concierto. Cuatro ó. cinco morós vestidos con
con
cia alguna para que le coja todo de :
Yo
y en oleada inmensa
dos
esto, me impulsó á preguntar, á uno de mis compañeros, qué cosa eran los azsauas y. por qué se tomaban por las autoridades tales precauciones para su entrada. Los aísauas, me dijo, son los sectarios de Sidi Ben Aisa, que estableció una'de las muchas sectas que contiene la religión de Mahó:-. ma,
sacado el pié, por
en la calle,
llaban en-la calle se
:
cada vez más excitada
iban po=
tras todos corrían á las ventanas y al pretil de las azoteas para no perder ningún detalle. Comienzóse á oir á lo lejos una especie de música acompasada y cadenciosa. Poco á poco fué haciéndose más perceptible, y grupos de muchachos penetraron corriendo en la ciudad, anunciando la llegada. Desde la ventana en que yo me encontraba se veía la puerta de la ciudad, y cuántos se ha-
x—— A
“Mi curiosidad,
el hecho.
hños de € bobre, pel r fino tral Mudo le hi PR Sfuérzos.. ho Pero hdheridas ara -evit:
casa hadi abacin! ár la añimiación y movimiento que ofrecían la calle y las azoteas circunvecinás. Carreras hácia un lado, y la música a especialísima de-los instrumentos musicales que antes “he descrito, anunciaron la llegada de los /ammachas, acompañados de banderas y estandarSolo. las «tes adornados de pañuelos y cintas.
la Co-
dito á esa noticia, juzgándola un cakard para divertirse cón mi credulidad. —V. los verá. dentro de poco, "me decía el Rvdo. Padre, y á su solo aspecto podrá decir si hemos exagerado. —Ya están ahí! ¡ya están ahí! gritó alguien
intacha-
" Este pregón anunciaba que los a2sats entrarían en la ciudad á las nueve de la mañana del día siguiente, y quedaba prohibido á cristianos y judíos situarse en la calle por: donde habían de pasar. Al: mismo tiempo se recibía en la Legación un aviso del Bajá, declinando toda responsabilidad en el caso de que ocurriese alguna desgracia ó conflicto durante la entrada de los «ssauas. !
me
y
la señora del. Secretario. de. e Legación,
¡inadvertidamente había
ser exacto
XXX
ciudad.
recordabán
el año anterior,
una reja baja, donde se hallaba presenciando la entrada, le habían casi destrozado el pié y le rompieron el vestido.> La interesada, afirmaba
.ob-
ble al progreso de l£ sociedad en que se vive, propagando- ideas levantadas. y patrióticas, y. obligando al espíritu á remontarse á esas sublimes esferas del Arte y de la Ciencia en ) que reside la inmortalidad.
AS
ci
se consagra
de España
de los aisattas
mentaban hechos y detalles, que niendo los pelos de punta.
MH 1 Ñ
servada por todo el país, garantiendo por medio” de:suscrición popular la subsistencia. y el porvenir de sus hijos, da prueba evidente de que no en vano
de la Legación
entrada
FA NTÁSTIOA,
gLTO, delgado, arrogante, de cabellos ne| gros, los cuales caían descuidadamente | y en forma de tirabuzones sobre sus l hombros para hermosearle. . Ojos tam- bién negros y grandes, que en un tiempo fueron expresivos, pero que después se vieron empaña-
dos por las lágrimas y cubiertos á menudo por “la caida melancólica de los. párpados. Color
intura flexit
.
Unama la.
La obr.
Eénio irimort oncluir su ' Argel, al das bixtina, ni el us “Bodas losos comio 1
Algo así omo lo sinti sus enamoras escultura, cor Paola, entre
le arroyos y
idable en qu e del jardín, os: 50) El escult
mujer que en
blanco, sin: desperdicios rojos, nariz roma y boca
Bu adoración,
pequeña, en la que' aparecía. á momentos una a a ... sonrisa; - He ahí el fiel retrato de GN gino,
- Pero la f mM Osas imágen
¡Era éste uno de los artistas más
n entos,
Un Ada
pen dicha.
labra fria: col
-PUERTO-RICO hños de edad. contrajo matrimonio con*Paola, sobre; peró vintuosa joven, de agraciado rostro r fino trato. _A los 28 la perdía. Golpe tan
miento
'cunve-
specia-
tudo le hizo vácilar al borde del sepulcro.
e antes Ss Hamitandarolo. las distanuna esprepas horrijue me
ssfuerzos.de la ciencia le devolvieron lá salud Pero. en el ccórizón' de Georgino estaban adheridas las penas, «como las hiedras al muro. ara evitar la catástrofe, emprendió un largo iaje. Visitó, pues, á Roma, la que le ofreció
Jos
as magnificencias
ixtina contempló admirado oncepciones que Rafael de
Angel estamparan Salió.
en
No
medio
el
spaldas
fuertínanaba
sabeza,
repul-
3 acaso
que
¡ón de
y
lo
oso
de
alle al sele, se debajo hasta de los
co-
inquihas,
á
Tan-
pude erigié la por traían la «de quiera | tamiban á > noté esión, n sus siendo serdo, hube Opor-
que
de
Caracalla
y
se
detuvo
Alemania,
Es
Capilla
do 4 la vis-
frente:á
á la Ciudad
taciturno.
-«Georgino
minaba
y en
ifmol, lo abandonaba
Bos venturosos dias
para
en
á
lo por Color y boca
J3 una:
nados. tes de irrera. |
imdo, unir
Ja coil
los 26
entos.
tfimera dicha.
—¡
Esa
breve,
¡
sido
aunque faltan
|
| AS
]
la historia
|
incendia luz tropical. De aquella región extraña no' perturba la quietud,
1 il
|
e |
y.
l |
oe
l|
det
ii
ad
a
Al verla
!
)
¿Lo ignorabais? - No lo dudo,
mueve
mi pensar, a
vi á los héroes madrileños,
|
laurel tributa la historia
¿por qué negar esa gloria á los bravos borinqueños ? Allí, como aquí, de España
|
|
una y otra noble hazaña.
De Austerlitz al buitre fiero: desgarró el pueblo león:
los viejos lobós de Albión
“espantó el pueblo cordero.
*
A
:
Mr
osado
se defendió la honra augusta: al mismo deber se ajusta
Nunca para lobo hambriento
A»
y su empuje
«La empresa halló resonancia; mas-el tiempo y la distancia dieron niebla á nuestro escudo. Y no. pot vana delicia hoy lo vengo á recordar:
tque
y, como oveja ruín.. : que no abultaen la manada,
> la audacia se aconseja
(3)
exista,
. an la eterna voz de justicia, sl y
desdeñoso menosprecio,
pareció flaca la oveja,
urbano
- . ¡era el solde ( n Dos. de Mayo,"
|
_descuidóla el poseedor, haciendo de su valor
.
el
astro es en la hispana historia: ¡ El sol de aquella Victoria
|
|
cual cisne en lecho de espumas,
.
tanto
mostró radiante destéllo, De “esa luz'el limpio rayo
que hallada en el oceano, engarzóla al cétro hispano un joyero genovés. + Por alhajas de más precio *
|
quiere el inglés ?
> Juro 4 Dios!
las naves. en torpé.huida
|
entre las brumas
E
pos,
de los cañones britanos mancharon la añeja prez Y 4 su hazaña dando sello, —- rota tras rota seguida
|
¡idea |
o
( Jué
tierra? en
en
los machetes borincanos
alguno la llamó perla; y perla límpida es;
|
de ótro
bélica mies,
en alta reseña, “San Antonio, ” '* Martín Peña, ” “Miraflores ” y “El Condado. ” AMí, con ruda:altivez,
(55
con zafiro el horizonte; Po* y entraña y cresta del monte
quedó la pobre olvidada' «sin ámparo de mastín,
el uno
Dicen;
y aislamiento, y soledad,
De sus labios se escapó una pa-
i
la Oreja,
ladina,
cuentan,
Y ¿la muelle laxidad
* su
hácia
chuzos para sus mosquetes, á los cañones machetes, pechos contra la metralla.
1
ó
dan cebo, en valles y alcofes, atrellas te os estrellas, aves y 7 Here,
las her-
pié desnudo :
e a ecja,
(2)
¿Quieren guerra ? ¡á la batalla !
¡Paz!. canta el pastor oscuro” e adormecido en lá breña,
| |
son:
rugientes
este peñón que defiende ni se roba, ni se vende, ni se da, ni se conquista,
serena;
¡ Bendecida roca!
(1)
el calloso
que,
l
dibujarse
5
ci
claman: —¿
el castellano en el muro.
|
legiones : bai
levantan
emplétta
¿Esta
“ni rugido de álimáña ¡ Paz! con sus leyes enseña
|
Leones,
TADA
Así,
familia,
FOR
ae
ansiando
un pabellón.
nt
?
velando furia sinjestra ; el chuzo en la máno diestra, el machete á la pretina,
Cerca el'ágrio peñascal
ata
los
sonrisa. al labio
convulsión de multitud
|
muros menguados
faltan
formidables
el
sobre el peñón una álmena ; en la almena
en los
e dica ds dd Al aire el pecho velludo,
y héme aquí.
la mar
almena;
viriles pechos,
Mirad!
que
-Érase agreste peñón; torno
y Muerte,
los pastores indolentes,
recordar quiero. un momento
En
hierro
€ ampilla
en
y sentí
historia de
la
|
Ahora, pues, que á la vigilia cierta.
Pon
1!
traigo voz y. pensamiento,
|
de rapiña
ala voz de ¡ España y ciérra! escupe el llano y la sierra
1791,
de pátrio amor:
me dijo;
.tenaces,
borincanas.
oldados
fiesta significa
el eco,
proras
son mezquinos los pertrechos ; para luchar no hay soldados.
repetido
héroes
amigo
peligra la paz serena, timbre de aquella región ;
que
“A honrar tu progenie hispana
Vé!”
.
despuésde contem-
a
' Ma PUERTO-RICO,
ble
sus
vastara
no
DE
Abril
Il altivo pabellón peligra en la aislada
que enciende la primavera, se despierta el alma entera bendiciendo ¿:2 «Jos de Mayo.
al acabar
lar con tristeza la escúltura, dióle un afdoroso
O
dj apa
Díjome
y sentíase feliz en aquellos mo-
- Georgino,
GONZÁLEZ
latir mi fé borincana.
labra fria como los hielos que blanquean el polo... .... “¡Muerta!” o: . Georgino llevó su mano al corazón, y como Palpitara fuertemente, lo apretó cual si quisiera Contener sus latidos. Georgino sufría en aquel ||.
los. réprobos.
en a
Hoy, al vivífico rayo
Da-
instanteun tormento mayor que el aplicado 4'
á la
el culto á la independencia
fuego:=-"te adoro,
Pero la felicidad se evapora como
beso
POÉTICA
MAYO
irso.
que dá la razón: al fuerte,
¿
DE
Ct
á las costas
que alzó al templo de la gloria
álta, delga-
Mosas imágenes que reaparecen en el sueño, Un pensamiento cruel vino á destruir
DE
de aquellos
eorgino, soy tuya.” El escultor. veía ante sí el fiel fetrato de la. ujer que en otro tiempo había deificado para
pu adoración,
E.
el
¿La ley brutal
(4 mi. labio escrutador popular eco replica. ) “Hoy revive en la conciencia,
el. dichoso día en que ruiseñores, murmullos brisas, aquel dia inoljunto á la blanca fueñ-
le “dijo con
DOS
ofrendá
omo lo sintiera dos años antes en. los brazos de Bus enamorada Paola. Georgino sonrió á la
e del jardín,
flechan
|!
A
el anuncio
a, de largos y crespos cabellos, seno turgente, l intura flexible y pié diminuto. : att Una mañana, Georgino respiró con violen. lá. ¿La obra había terminado: * Ni Urbino, ese ||: Bénio inmortal que .realzó el arte pictórico, al oncluir su “Milagro de Bolsena”, ni Miguel - | Angel, al dar la última pinceladáren la Capilla
escultura, como lo hizo aola, entre arpegios de le arroyos y suspiros de fidable en que; sentados
OSÉ
Hasta
recordar
corazon.
Sesenta naves britanas, cual pelicanos voraces,
en.que mi musa reposa, Hedo de Rento ruliass
ina idea halagadora. Tomo el cincel, y comenbó4 trabajar con sumo-cuidado. ' Más tarde, la obra“del artista tomaba for-
ni el gran decorador Veronés,.
sus
muerto...
el último
ii
Bgino apresuradamente en su casa. Del fondo de su pensamiento había surgido de improvioso
Mbixtina,
dando
7 MILITAR
LICEO
EL
boso y el agua humedecía la tierra, entró Geor-
Era-ósta,
pero
y un sudor frío, pe-
,
iel, su inteligente y muy aventajado discípulo, vidábase de continuar algunos de ellos, Un dia, triste, en que el cielo estabá nu-
as de mujer angelical.
murió
-es-
Paola le. prodigaba
idulcísimas caricias Por fin dió al traste con todo trabajo.
momentos;
-
|
]
del Morro, buque enemigo. ¿Vide auxilio la ansiedad en vano á la incertidumbre; de oriente muestra el vislumbre desnuda la realidad
Obsequiosa correspondencia y deferente consideración, SR _
modelos,
e
y el alba prístina raya, cuando anuncia el atalaya
los
y frío
7
para labrar el már. dedicarse
que
que
EA,
h vano, seguir sus ya comenzados trabajos. El alma de Georgino .estaba enferma. Sus lherzas, enervadas por.«esta causa, habían robael cincel
vió
Abrilde 1886...
—.“
ilusión
r
—
Pomo puntas diamantinas comenzaban á embeecer el cielo, y lanzando un prolongado suspiBNO, se ponía de pié, dirigiéndose á- su casa sin urmurar palabra. Una vez en ella, pretendía,
cogía
algunos
SECCIÓN
. ájaros. '"—Si «le sorprendía la noche en aquel MBitio, contemplaba un instante los astros, que
Apenas
Gcorgino”
bajo
él,
mudo
Media
:
Bbadece. - Aquí se desahoga el alma, sin testigos Bue se burlen de sus lágrimas. Aquí:se vivé ntre la frescura de las brisas y el canto dé los
pa
que
Paola
Muchando con éxtasis el dulcísimo concierto de Ma naturaleza, respiraba con alegría, y alguna Due otra vez, oíasele exclamar :—“* Aquí "no se
o á las artes magníficos y caprichosos
cierto
Georgino
poco á poco
el bosque,
altar
La aneurisma acaba de romperse.
Aibonito,
vana
Paola
helada, inerte, € ¿sinIpor su cuerpo al contacto de ardientes del escultor ?.
lo
de
en
1
rígido, pálido
efigie
suele
disolverse el egoismo, y si ha erigido al patriotismo
Daniel, horrorizado, hizo separar del márá su maestro, el que cayó al pavimento,
la
La muerte de su esposa le hirió:con:la imMbiedad que hiere el puñal del condotticro Los más de los dias, huyendo del ruido de en
bien-c¿on feble abatimiento; mas
la vida
estupefacto
AL
penetraba
aquella 1
gajoso, empapaba su rostro de
existencia,
a ciudad,
sucedió entonces ?
fuerzas. iban ya flaqueando,
deicida,
desfallecía
¿qué
marmóreos:brazos de la escultura se extendían hácia él, y que sus yertos labios se desplegaban bajo la influencia de una dulce «sonrisa, Georgino lanzó un grito horrible, quedan-
Mpus “Bodas de Caná”, estuvieron: tan orguMlosos como Georgino “al termiriar su. escultura, Algo ast de deleite infinito sintió su alma,
Os nemente re sus ; tamfueron paña-
correr
los labios
las hermosísimas | rbino y. Miguel
estremecerse
ME! peso: de una tristeza que By
jo una r aquí, de no
ná
Circo
s decir,
tan
OS
tió
a otras. no menos populosás poblaciones Al fin regresó á su patria como marchara;
scrito.
rro no jes haal pa-
Paóla,
en. ella
menos
artió á Francia,
slizaba
golpes
la
Los
jelancólica torre tumularia de Cecilia Metella. AMí su alma padeció tormento indescriptile, al considerar los grandes dolores que su¡era el infeliz padre de Cecilia, y allí también pró al triste recuerdo de su Paola. Georgino, después de visitar toda la Italia,
lgunos , O, que
rapo y ue no n: Lo
pudo
En
<:
Las mil ficciones” qué la “imaginación de Narváez creara para amedrentar al rey ' Enrique, no fueron tan espantosas como las qué-presenciara el infortunado Georgino
ade tantos Sepuyleros severos, mudos y frios. ltravesó la Via Apia, dejando atrás las ruinas
usculaovistos ase: los
in
que encierra.
Pero...
ILUSTRADO.
0.
MU)
o
0.
A
20.
a
0
pg
En Madrid se oyó tronar de Arapiles la avalancha; anticipó la revancha -. Borinquén de Trafalgar. e
Milicias Urbanas, instituto cíviso'militar del que for
re
los puertorriqnet.
la de 60. [la edad de 16 años hasta
O
ra
os, de condición Hbre, desde
—;
A
AU) Voto aval de los campesinos de Puerto-Rico, do
:
o
4
| PUERTO-RICO ILUSTRADO.
z
|
Una misma fe vehemente ambos pueblos vivifica : Una fé que-no se €Xplica Mas cuyo imperio se siente, Fé que nace en el hogar, que se consagra en la cuna,
que vida y sepulcro
aduna,
y enlaza tierra y altar, Fé que abarcá toda entera,
al desbordarse del pecho,
terruño, sangre,
derecho,
lenguaje, historia y bandera. Fé que igual brilla en la sién de jíbaros (2) y chisperos, y engendra triunfos guerreros en Puerto-Rico y Bailén. - A esa fé, que alienta el alma y no el calor de una zona, + ciñamos
yerde corona,
.
tributemos régia palma,
Reviva en este momento de libres héroes la grey; mas de justicia la ley
recuérdele al pensamiento
Dos
“que el sol fúlgido que adora el español adalid, : si fué espléndido en Madrid, radió en Borinquen su aurora. Ambos astros glorifico,
En una casa un Liceo, en el Liceo una fiesta, en la fiesta una tribuna, '
en la tribuna un poeta.
y, pues la historia ha probado
brotadas de
el patriotismo acenárado del hidalgo Puerto-Rico, extremando mi sentir,
Miño hácia es
de»Daoiz y de Velarde me honro el nombre al bendecir; pero al dar culto 4 su historia, que exacto símbolo encierra, ¡reclamo para mi tierra un destello de su gloria ! SALVADOR
ll
LICEO de
a SA RA
SN) RM
Moreno.
BRAU.
MILITAR.
la noche del Dos de > Ma1yo, ...de:1886.
acelerado
ante
español no palpita
él
recuerdo
de
dia eternamente memorable de
El
Liceo
La
concurrencia
Militar
quiso rendir
aquél
1808 ?
entusiasta
homenaje á tan gloriosísima efem éride, y lo rindió cumplido y solemne con la velada literaria del domingo. . : inmensa;
el
calor
: sofocante. Era natural. A las oleadas «de fuego de la atmósfera se juntaban los incandescentes efluvios de tantos ojos de hurí que se cruzaban en el
salón de actos del Liceo Militar.
¿ Quién era osado á resistir 4 tant o ardor ? Allí
hubiese yo querido ver á un lapón 6 4
un esquimal.
Mucho
lujo,
mucha
elegancia.
Estaba presente la primera autoridad, en sitio de honor, (1)
Campesinos de Puerto-Rivo,
SOCIEDAD e
BIBLIOGRAFÍA.
El Sr. Teniente
« A
ésos
aplausos
cienzuda
esfuerzos
ANÓNIMA
en la Tipografía
del Boletín,
mente en este periódico, Reciban, desde luego,
Pp lidas gracias los señores Imprenta del
DE ORm DITO
nuestras
más cum.
Castillo y Ramos.
Marca CEci RECEDO.| al Los méjores que se beben en
PoFRANCIBC poO: o Almacén ¿BAN
. esta Isla y en el mundo entero.
hncilas,
MEROANTITL.
> DuvósroDE Taracos y CicananuLos | JOSÉMA VMÍ.—DORADO,P. R.DELAS MEJORES MARCAS Juan
del
Esto '-
que se teme seriament
quevinunde la capital.
Manel, que es pariente a
De la casa de LLANERAS
o
LA.MALLORQ
se quejaba ayer Jacinta,
porque no cabe ya el público
'
[FÁBRICA pr CHOCOLAT)
da |.
CARBONELL, BIB) SAN JUSTO, 23,251
[| ¿Loa dueñdeosata da fábrica,
to de pi
fundada
en
ds
con:
J8J8,
- || guiy ano al público s en gene. > [[Poy, el precaliopor .” Nor
consagrada,
del Marqués.
A se publicó ya
Tal surtido de calza;
33 —PORTALEZA.—33.
LLANERAS, URIA Y C2
y
¡honrosa exi:
A
ha recibido PIZA,
“EL ECUADOR.”
Hombreél tra época, y todos conoci hechos en la ría de tod:
su provincia
'
Pizá Herma
que es.especial en tabacos, hace á todos el favor ; de vendernos buen cigarro ,
otro Maymí, procúra
CONVencernos de que no hay
o
.
«ARROZ Y MAIZ,
Sexto.
SAN JUSTO Y FORTALEZA,
Ñ
0
La marca de La CORONA,
FÁBRICA DE HARINA DE PLÁTANO, | a
tr
peranza, al de su Patria
[Fábrica: de TABA COSANAy .CIGARRILLOS. [1mP ORTADORES DE PI HAB - 31, —FORTALEZA. -
o
á muchos lo of decir, ri 38 d e que en provis nadie avent ajaiones á MAYde boca MÍ.
Calle de San Francisco, núme. 45.
bu La HABANA;
“Ta Corowa.
Todo el mundo sabe, pues
que ha pag:
supremo.
grabados,
Boletín Mercantil.
SAN JOSÉ, ESQUINA Á LA PLAZA DE ALFONSO XIL do lá Gira letras sobre las princi pale s capitales de Europa y sobre la mayor parte de las poblaciones de España, | , ó
FRANCISCO MAYM Y CRUEÍLLS, |
Ya cor
conferencia. que dió..aquel .cabal ler
Nos prometemos reproducirlas litográfic a-
los
nuestros, que consagramos al Liceo Milit ar, por su patriótica velada del domingo, y á todos
los que con laudables iniciativas y contribuyeron á su éxito y esplendor;
acaudal:
qués de la za, el cons ¡ballero, el c
inexorable hace no mucho tiempo, en el Liceo Militar. instabilidad La prensa sé ocupó ya con justo elogi o dl bre sobre 1: la conferencia del Sr. Sichar. Nosot ros la he i cuya memo mos leido ahora, y consignamos con gusto que E sernos por ella habla muy en favor de la sólida ilustr ación amable y gr y de los levantados anhelos de su autor, á quienf damos rendidas gracias por la fina atenc ión quel Incurriría nos ha dispensado. más, en un: redundancia «ae preudiéramo , : ; Nos han f favorecido los acreditado s Profe . tarea. de esc sores 'D. Ernesto del Castillo y D. biografía de Federico Ramos, cada uno con una preciosa dable Marq: composición musical obra suya, Esperanza.
todos fueron ob-
justísimos . unimos
Comandan
enviarnos, en un folleto _esmerad amen
impreso
he
de brillantes. Todos fueron aplaudidos, jeto de sinceras ovaciones.
Coronel,
el
te di Bte político, Ingenieros D. Mariano Sichar ha tenido la bon cido- puert dad de
Reciba también nuestros plácemes la banda
VINOS GALLEGOS
.
:
q.
E
|
Ocupó luego la tribuna el Sr. Rosado, nuestro compañero. Fué su: discurso una ex. plosión de patriotismo, fantástico, revel ador de la clara y fecunda imaginación y de la facilí sima palabra del fogoso orador. Una encantadora niña, la señorita Janer, recitó admirablemente las inmortales décim as de López García al Dos de Mayo. E Nuestro amigo el Sr. Brau leyó unas inspiradas, briosas y estulturales rédandillas dedicadas al “Liceo ' Militar”, apologéticas del Dos de Mayo de 1797 en Puerto-Rico. ¿A qué decir una palabra más de tan gallarda poe-. sía? En otro lugar de este número la reproducimos. El . Sr. Janer, eE D. Felipe, leyóebizarramen ; te las preciosas décimas dé pe López García A Espana en sus victorias del Pacífico. ElSr.. García, D. Enrique, pronunció un elocuente discurso, y el Sr. Zamora acto, cerr£ándolo—pase el plag»io—c mió el r onresubroc
interme
de
nacional y : Nhiios
, los + dios de la velada, y dirigida por el inte ligen 000, los Músico Mayor Sr. Soto, ejecutó selec fiel y gallas tas com posiciones de su escogido repertorio, E quen. Se me quedaba en el tintero: En este A"la velada literaria siguió en el Liceo uj E la luz prim: baile brillantísimo, l tre Prócer, v. V. lado patrio! , Ml dadano bi
|
A rencores
- ¿Quécorazón
del Batallón de Valladolid, que en los
Dió comienzo el acto con una poesía adecuada al momento, leida por su autor el Sr. Díaz
Mayo 2 de 1886. ei
pedazo
entre la junta directiva. Expectación .en los ánimos, ansiedad en los pechos, la tribuna atrayendo las miradas ávidas de emociones y los espíritus aficionados á la crítica.
que en amor de pattia arde,
: Puerto-Rico,
DE Mayo.