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RAFAEL PICO • " -Vv' LOS RECURSOS ECONOMICOS DE PUERTO RICO-^ 8
Conferencia dictada el lunes 14 de febrero de 1949 en la Univer sidad de Puerto Rico, en el foro público sobre diversos aspectos de la economía del país, auspi ciado por la Facultad de Ciencias Sociales.
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Los recursos económicos de Puerto Rico comprenden todos los factores que contribuyen a la producción y a su vida económica. Para mayor claridad, podríamos agrupar estos factores en cuatro tópicos principales:
1. Recursos geográficos o físicos 2. Población 3. Capital 4. Relaciones económicas Los recursos físicos constituyen el ambiente geográfico en que nos desenvolvemos. La población es el factor de los brazos para la producción y los consumidores para ab sorberla. El factor de capital comprende tanto la planta física ya creada, como el dinero y crédito para seguirla desarrollando. En último lugar, pero de gran importancia, es el factor de nuestras relaciones económicas con el ex terior, que inevitablemente envuelven el problema de nues tro status político. Naturalmente, sería vano empeño de mi parte tratar de discutir el gran panorama de nuestros recursos económicos con todo el detalle que merece en el corto tiempo que tengo a mi disposición. Me limitaré, por consiguiente, a esbozar brevemente los aspectos sobresa lientes y los problemas fundamentales de nuestros recur sos económicos. Estamos empeñados en una lucha fuerte por aumentar la producción en Puerto Rico, Este esfuerzo, que ha sido — 5
denominado por el Gobernador Luis Muñoz Marín, como "la batalla de la producción", representa el es fuerzo pujante de un pueblo que no se conforma con sus normas de vida actuales y aspira a llegar a un nivel económico comparable al de las naciones prósperas del mundo. El éxito de esta empresa depende de que co nozcamos bien los recursos con que contamos y que después hagamos el mejor uso posible de esos recursos para alcan zar un objetivo vital para esta comunidad.
El ambiente geográfico de Puerto Rico es limitado en recursos naturales, si lo comparamos con las regiones ricas del mundo. Siempre recuerdo, al visitar la zona agrícola del maíz en el centro de Illinois, y al admirar aquellas pra deras de suelo negro, fértil, observar cómo debajo de esa riqueza agrícola existia, a muy poca profundidad de la superficie, una veta de carbón mineral de cuatro pies de espesor. Para poder llegar a la riqueza mineral había que destruir aquel suelo, quizás el más fértil del mundo, que tantos granos podía producir. Contemplando aquella ex travagancia de la naturaleza no podía menos que pensar en nuestros recursos limitados y concluir que, ciertamente, no había igualdad en la distribución de las riquezas natu rales del universo. Pobre y rico son dos términos relati vos, pero precisamente si aspiramos a medir nuestra situa ción económica por la de los países más adelantados, tene mos que aceptar que nuestros recursos físicos no son de gran ayuda y que urge, por lo tanto, aunar otros recursos para extraer la producción que tanto necesitamos.
Una ojeada al mapa de nuestro hemisferio nos indica que radicamos en el llamado "Mediterráneo Americano", punto intermedio entre las dos Américas, a 1,600 millas de Nueva York y más de 1,000 millas de Miami. Estamos re lativamente distantes del continente con el cual tenemos nuestras relaciones más estrechas. Los cuerpos de agua — 6
Recursos Geográficos
Puerto Rico es una isla de solamente 3,435 millas cua dradas. Este factor de espacio afecta fundamentalmente toda nuestra economía. Cuando hablamos de recursos, no importa su calidad, tenemos el marco estrecho de la pe queña área que limita el volumen total. Se dice que este factor no importa, ya que hay países con superficie muy reducida que han logrado un gran desarrollo económico.
Se menciona a Suiza, Bélgica, Holanda, muchas veces sin saber que la más pequeña de estas naciones tiene más de tres veces el área de Puerto Rico (Tabla I). En nuestro propio Caribe, aunque somos más grandes que cualquiera de
que nos separan nos obligan a depender de la transporta ción marítima y la aérea. A primera vista, esto no resul taría tan perjudicial ya que la transportación marítima se supone que sea más barata que la terrestre; y la aérea, con su velocidad vertiginosa, ofrece posibilidades aún no de sarrolladas. Sin embargo, los monopolios de estas dos formas de transportación han perjudicado notablemente el desarrollo económico de la Isla- Necesitamos, para vencer el factor de distancia y la imposibilidad de utilizar métodos terrestres para llegar a nuestros mercados del exterior,trans portación barata sin sujeción a combinaciones monopolisticas. La posición central de Puerto Rico con relación a los dos hemisferios podría ser de gran valor en el futuro. La posición de intermediario en la corriente de productos entre norte y sur podría implicar la prestación de servicios, el refinamiento de productos, el armar y embalar maquinarias y artículos, actividades hoy en día muy poco desarrolladas.
Para alcanzar esa posición necesitamos tanto mejores me dios de comunicación y transporte, como el desarrollo de las tierras al sur. Si la América del Sur alcanzase un desarrollo comparable a la del Norte el beneficio seria para todos, incluyendo para Puerto Rico, que ahora tiene todas sus miras hacia el Norte, ya que el Sur está a la zaga en el progreso económico.
las Antillas Menores, en las Mayores somos la isla de área más reducida. La República Dominicana es casi seis veces Puerto Rico, y Cuba tiene una superficie de 44,000 millas cuadradas, casi trece veces Puerto Rico- Con una pobla ción que pasa de los dos millones de habitantes, la relación entre área y población adquiere alarmante realidad en Puerto Rico. Veamos ahora con qué recursos naturales contamos en esta pequeña isla. Topográficamente, Puerto Rico es escar pada, con superficie cubierta en su mayor parte por colinas y montañas. Calculamos que no más de la tercera parte de Puerto Rico puede clasificarse como llana u ondulante. (Tabla II). Desde el punto de vista agricola, ésta es una seria limitación, aunque hay que aceptar se compensa, como veremos más adelante, al permitir utilizar la elevación para propósitos de desarrollo hidroeléctrico.
Nuestros suelos están profundamente afectados por la topografía. De acuerdo con estudios realizados, gran parte de nuestros suelos son poco profundos y carecen de la adecuada nutrición que necesitan las plantas. Menos de la tercera parte de los suelos de la isla, casi todos radi cados en las llanuras, se consideran de buena o mediana calidad. De acuerdo con el estudio de los suelos de la isla realizado por nuestra Estación Experimental y el Gobierno Federal, no más de 400,000 cuerdas, o sea el 28% del área total de la isla, tienen una productividad que pueda cla sificarse, de acuerdo con su nomenclatura,del 1 al 5(Tabla III). El resto de los suelos tienen una capacidad productiva de 6 a 10, siendo estos últimos los inferiores. La erosión ya ha comenzado a dejar sentir su efecto, especialmente en los suelos montañosos del interior. El Servicio de Conser vación de Suelos calcula que, para poder conservar ade cuadamente los suelos de Puerto Rico, no se debia utilizar más de 850,000 cuerdas para el cultivo y aun gran parte de éstas requieren "prácticas complejas e intensas de con8
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servación" para poder cultivarse. El resto del área, o sea el 60% del total, aconsejan estos expertos debe dedicarse a pastos o bosques (Tabla IV). Sin embargo, de acuerdo con el Censo de los Estados Unidos, en Puerto Rico se utilizaban en el 1940 más de 1,000,000 de cuerdas para el cultivo, y,ade más, se han utilizado en el pasado 300,000 cuerdas adicionales para ese. mismo fin, cuerdas que actualmente están en pas to (Tabla V). Lo que estas cifras indican es que Puerto Rico ha ido más allá del limite y utiliza, y ha utilizado en el pa sado para el cultivo, terrenos que los especialistas reco miendan no deben cultivarse. El clima es otro de los factores ambientales que de bemos considerar cuidadosamente. Estamos en la zona tropical sin la limitación de temperaturas extremas, lo que permite la producción todo el año. El invierno benigno es también un gran atractivo para el desarrollo del turismo, industria de grandes perspectivas. La lluvia es abundante, con un promedio anual para todas las estaciones meteo rológicas de más de 70 pulgadas de lluvia. No obstante, gran parte del área llana con que contamos está en el sur seco y en el noroeste subhúmedo. La ingeniosidad del hombre ha podido vencer en parte esa limitación clima tológica trayendo de la húmeda vertiente norte el agua que se necesita para convertir el semidesierto del sur en un oasis de producción.
Topografia, suelos y clima, forman el ambiente físico de la agricultura, todavía la industria principal de la isla. En la industria azucarera hemos utilizado intensamente estos recursos suplementándolos con amplia inversión de capital para conseguir producir a la altura y con la efi ciencia de las zonas principales del mundo. En los demás cultivos no hemos podido lograr esos resultados. En el café, tabaco, frutos menores, nuestra producción por cuer da está muy por debajo de las zonas donde se cultivan estos frutos como ocupación principal. Aunque hay mar gen para intensificar y utilizar más inteligentemente núes-
Otra de las industrias de extracción es la pesca, pero escasamente da sustento a más de 1000 a 1500 pescadoresParece paradójico que una isla rodeada enteramente por agua sea tan pobre en pesquería. Sin embargo, para los que conocen los factores necesarios para un gran desa rrollo pesquero: el encuentro de corrientes marítimas de temperatura diversa, la afluencia de grandes ríos de la tierra, la presencia de bancos a una profundidad no mayor de 100 brazas, la escasez de nuestros recursos acuáticos es perfectamente explicable. No podemos sustituir los — 10
Los recursos de explotación directa son mucho más limitados que los agrícolas. La vegetación natural que cubría la isla, casi toda formada por bosques, ha dismi nuido hasta el punto que hoy escasamente una cuarta parte de la isla está cubierta de árboles, mientras que hace un siglo, por lo menos tres cuartas partes eran bosques. Las secciones montañosas pobladas de árboles que aún nos res tan, valen no precisamente por la madera, sino por la pro tección que le prestan a toda la isla impidiendo la erosión de los suelos y las crecientes extraordinarias de los ríos.
Ante lo limitado de nuestros recursos agrícolas para una población que crece constantemente, inevitable es mi rar hacia otras actividades económicas que puedan emplear los brazos caídos. La tendencia de depender de otras fuen tes de ingresos fuera de la agricultura se ha notado desde hace ya algún tiempo. Mientras en el 1899 el 63% de los obreros eran agrícolas, hoy en día solamente el 45% obtiene el sustento de esa ocupación. Analicemos, pues, si el remanente de nuestro haber geográfico puede de por si darnos la riqueza que buscamos.
tros recursos ambientales para la agricultura diversificada, doloroso es confesar que, falta el incentivo económico de un gran mercado a altos precios para esos cultivos, y que de haberlo en gran escala, tendríamos que utilizar las tierras más fértiles de la isla, hoy casi todas ocupadas por la caña de azúcar.
30,000,000 de libras de pescado seco importado, que repre sentan de 125,000,000 a 150,000,000 de libras de pescado fresco, aumentando una producción de nuestros mares que escasamente llega a 4,000,000 de libras anualmente. El pe queño margen de aumento de pescado fresco debe conse guirse, al igual que estimular la pesca como un aspecto recreativo y turístico, pero ciertamente no podemos "arar" en el mar.
Aparte de la utilización de nuestros recursos fluviales, tanto para fuerza hidroeléctrica como para riego y usos industriales, los principales recursos de extracción con que contamos no son los metales deslumbrantes sino nuestras — 11
Para el desarrollo industrial siempre hemos pensado en utilizar nuestros minerales. La industria moderna de pende tanto del hierro, carbón, petróleo, que nuestra mi rada va dirigida principalmente hacia esos recursos. Des graciadamente, aunque tenemos algún mineral de hierro en las Mesas de Mayagüez y en el Valle de Caguas no conta mos con carbón de piedra, y todavía se estudian las posi bilidades de encontrar petróleo, el oro negro que podría transformar tan fundamentalmente nuestra economía- Los estudios de la Compañía de Fomento Industrial no indican aún en definitiva si existe ese vellocino de oro, o si tene mos que resignarnos a traer de afuera tan importante com bustible. La escasez de combustible nos ha movido a desarro llar nuestra fuerza hidroeléctrica y se ha logrado un gran avance en esa actividad. Actualmente tenemos una capa cidad productora estimada en 250,000,000 de kilovatio horas anualmente y varios proyectos en marcha desarrollarán aún más nuestra hulla blanca con el objetivo de acercarnos a la capacidad máxima estimada en 800,000,000 de kilovatio horas. Sin embargo, la demanda ha sido tan grande, que más de la mitad de la producción eléctrica actual de la isla depende del petróleo importado.
El cuadro de nuestros recursos físicos es, pues, harto limitado. No obstante, el análisis frió y sereno de estos recursos es inevitable para un concepto cabal de nuestras posibilidades. No debe ser motivo, sin embargo, para el pesimismo exagerado, ni para creer que toda la esperanza es perdida.
piedras, arcilla y arena silíceas. Las industrias de cemen to, cerámica y vidrio están utilizando intensamente estos recursos humildes, pero de gran importancia por su abun dancia y fácil explotación. Sin ellos, nuestra industria de construcción, hoy floreciente, hubiese tenido serias limi taciones. Debemos añadir a esta lista también, como posi bilidades futuras, la mejor utilización de nuestras salinas, , producto que por sus características químicas podría ser vir de base a otras industrias de gran importancia.
Puerto Rico es uno de los países más poblados del orbe. Su población actual se calcula en 2,217,908, lo que arroja una densidad de 646 por milla cuadrada (Tabla I). Contrasta notablemente esta densidad con la de las vecinas repúblicas de Santo Domingo con 102 por milla cuadrada v Cuba con 108. Nuestra densidad es solamente comparable a la de países eminentemente industrializados y de gran actividad comercial, como Holanda y Bélgica. Aún Suiza tiene es casamente la mitad de nuestra densidad poblacional. En Estados Unidos solamente en los estados más industriales del este, como Rhode Island, es que se logra la densidad ya apuntada. La población de Puerto Rico, en un 55%, radica en las zonas rurales. No obstante, desde el comienzo de este — 12
A la postre, el progreso económico de un país depende principalmente de su población y de la determi nación fija de levantar sus niveles de vida utilizando la inteligencia creadora del hombre para forjar su propio destino.
Población
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siglo se nota una tendencia definitiva de aumentar mucho más en la zona urbana que en la rural debido a la corriente emigratoria de los campos a las ciudades- Esta tendencia, que de continuar baria a Puerto Rico un país eminente mente urbano no es perjudicial como se ba creído corriente mente. En la zona urbana la población puede recibir los servicios públicos necesarios para la vida moderna con mu cha más facilidad y economía que en la zona rural. Ademas, si nuestro programa industrial sigue creciendo, es inevi table que los puertorriqueños vivan principalmente en las ciudades y poblaciones. Naturalmente, necesitamos ciuda des con mejor ambiente que el actual. Si vamos a lograr que el puertorriqueño sea más saludable, no sólo tenemos que extender nuestras facilidades de higiene y salud más extensamente, sino que también es ineludible mejorar todo el panorama urbano donde radicarán eventualmente la ma yoría de los puertorriqueños. Hacia ese fin la Junta de Planificación ba encaminado una parte substancial de sus esfuerzos por lograr, con los instrumentos del urbanismo moderno, un mejor medio ambiente en nuestras ciudades y poblaciones. Además de mejorar la salud del trabajador puertorri queño, para que este factor poblacional pueda ser de ver dadera utilidad como recurso económico, es necesario me jorar sus condiciones educativas. La situación actual, en la cual la mayoría de los niños puertorriqueños no pasan del cuarto grado, tiene que cambiar. No es posible que en cuatro años, que no son cuatro años completos ya que la educación está racionada con la doble matrícula, se pueda aprender ni aún los conocimientos más rudimentarios de la ciudadanía útil y productiva.
Esta población numerosa, que sin medios de ganarse la vida constituye una carga más que un recurso econó mico para este país, puede ser un factor de vital impor tancia en nuestro desarrollo industrial de mejorar en salud,
educación y entrenamiento, y de equilibrarse su número a los otros factores de producción. Los crecidos costos de la salud y la educación en Puerto Rico constituyen nuestra inversión para formar un puertorriqueño mejor, verdadero ente económico activo, además de un elemento valioso en nuestra vida social y política.
Capital Una población numerosa no es un factor económico importante, ni aún con recursos físicos abundantes, si no cuenta además, con el capital necesario para forjar una vida económica amplia. El capital es lo que da el instru mento para utilizar los brazos y los recursos geográficos.
Las economías agrícolas difícilmente pueden lograr la acu mulación de capital suficiente para poder desarrollar un mayor progreso hacia la industria y el comercio activos. Esa es la realidad actual y lo ha sido también en el pasado. Necesitamos del capital del exterior para poder desarro llar a plenitud nuestros otros recursos. Aun en el caso de los Estados Unidos, se necesitó el capital europeo para el desarrollo de sus vastos recursos hasta tan reciente mente como a fines del Siglo XIX. Hoy en día son los Estados Unidos continentales, con quienes tenemos estre chas relaciones económicas, la fuente principal de capital, no sólo para Puerto Rico, sino para el mundo entero. De ahí el empeño del actual gobierno de estimular la inversión de capital del exterior en las industrias nuevas, especial mente las manufactureras, ofreciendo toda clase de ven tajas y garantía. Las recientes leyes de exención de con tribuciones y una amplia publicidad sobre nuestras venta jas, esperamos contribuyan a atraer el capital de afuera que tanto necesitamos para nuestro progreso económicoEso no quiere decir que podemos olvidarnos de nues tros propios recursos y despreciar el capital nativo. En nuestros bancos hay, en cuentas de ahorro solamente, más — 14
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de $50,000,000 que deben ser inducidos a invertirse directa mente en la actividad económica. Los últimos datos que ten go a la mano indican que contamos con cerca de $150,000,000 en depósitos bancarios, sin contar los gubernamentales, que se están utilizando o podrian utilizarse más activamente en la batalla de la producción. Estimados hechos al efecto in dican que nuestro capital, representado por nuevas cons trucciones y maquinarias, ha aumentado recientemente en alrededor de 50 millones de dólares anualmente. Si logra mos ampliar aún más el ritmo de crecimiento de nuestro capital, contaríamos con el factor del capital, la palanca que puede mover nuestros recursos poblacionales y físicos.
Relaciones Económicas De vital importancia son nuestras relaciones económi cas con el exterior. Puerto Rico, además de tener acceso libre al mercado de dinero mayor del mundo, cuenta tam bién en los Estados Unidos continentales con el mercado consumidor de mayores proporciones que ha registrado la historia económica del mundo. Ese libre cambio de pro ductos y dinero, indudablemente, ha contribuido mucho a nuestra relativa prosperidad y es base fundamental para que los factores de recursos físicos, población y capital, puedan aunarse hacia una mayor producción, con buenas perspectivas de venta.
El mundo entero desea tener las relaciones económicas de libre cambio con los Estados Unidos continentales que tiene Puerto Rico. Para la paz y seguridad del mundo, esperamos que algún dia las barreras que existen entre las naciones puedan eliminarse y asi conseguir la salud eco nómica que tanto necesita este universo enfermo. Cierta mente, debemos aprovecharnos hasta el máximo de esas relaciones económicas favorables con que cuenta hoy Puerto Rico y no tratar de retroceder hacia un mundo de trabas económicas artificiales.
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Hacia un Panorama Económico Mejor Para lograr el programa de mejoramiento general que todos ansiamos, tenemos que proseguir con los programas ya en marcha que nos acercan a nuestro objetivo. La "Batalla de la Producción" tiene que seguir para obtener tal aumento de producción general que pueda alcanzar ampliamente a todos los puertorriqueños con las normas de justicia social ya implantadas. Nuestros recursos geo gráficos, aunque escasos, deben ser explotados con la téc nica más adelantada. Nuestra población tiene que encon trar un mejor equilibrio entre su número y los otros recursos de producción. Es obvio que bay que mejorar la capacidad productiva del puertorriqueño a través de pro gramas educativos y de salud. Finalmente, el lograr todos estos objetivos depende substancialmente de la determina ción de los puertorriqueños dé crearse una vida mejor a través de su esfuerzo y su sacrificio.-
TABLA I Población Total, Area y Densidad Poblacional en Varios Países Area País Población Año Millas Densidad Cuadradas Puerto Rico 2,217,908« 1948 3,435 646 Rhode Island 713,346 1940 .1,214 674 Suiza 4,361,500 1944 15,944 274 Bélgica 8,334,276 1944 11,778 708 HolcUida 9,166,199 1944 15,764 582 Santo Domingo 1,969,773 1944 19,332 102 Cuba 4,778,583 1943 44,218 108 * Eitimada a 1 -de julio de 19d3 — 17
TABLA II Clasificación Topográfica de los Suelos de Puerto Rico* Topografía Area en Cuerdas Total de Porciento Coeficiente de Producción (Promedio) Alturas 1,540,608 71-2 7.7 Llanuras Interiores 104,320 4.8 3.6 Bancales 86,656 4.0 3.8 Aluvión en Abanico 35,136 1.6 2.2 Valles de Aluvión 153,920 7.1 2.6 Valles de Aluvión y Costaneros 28,224 1.3 2.5 Llanuras Costaneras 124,800 5.8 5.8 Bajos Costaneros 61,056 2.8 5.8 Manglares 30,336 1.4 9.9 Total 2,165,056 100.0 6.6 * Puente: "Soils of Puerto Rico Classífíed. Information compiled by R. Colón Torres, Aericiiltural Experin.ent Stotíon, División of Agricultural Económica, Minieofrraph Report No. 19. November 1941, page 18." — 18
TABLA III Capacidad Productiva de los Suelos de Puerto Rico * Coeficiente de Area en Porciento Porciento Productividad Cuerdas- del Total Acumulativo 1 129,152 6.0 6.0 2 46.976 2.2 8.2 3 136,768 6.3 14.5 4 129,024 6.0 20.5 5 167,936 7.7 28.2 6 293,184 13.5 41-7 7 358,656 16.6 58.3 8 399,680 18.5 76.8 9 113,600 5.2 82.0 10 390,080 18.0 100.0 Total 6.6 2,165,056 100.0 100.0 'Fuente: "Soils of Puerto Rico CiaÁtiíricd. Inforniation compiled by R. Colón Torres» Asricultural Experíment Station. División of Asricultural Econonncs, Mimeograph Report No. 19, November 1941, pase 18." í — 19
TABLA IV Utilización Optima de los Suelos de Puerto Rico * Clases Descripción Cuerdas Terrenos Apropiados para Cultivarse: I Sin prácticas especiales de conservación 50,752 II Requiriendo prácticas sencillas de conser vación 155,968 III Requiriendo prácticas complejas 0 intensas de conservación 500,096 IV Ocasionalmente, requiriendo prácticas 138,240 complejas o intensas de conservación TOTAI. 845,056 Terrenos Inadecuados para Cultivo, Propios para Pastos o Bosques: V No sufren erosión ni requieren prácticas especiales de conservación 56,000 VI Con restricciones moderadas y prácticas sencillas de conservación 407,680 VII Con uso- estrictamente restringido y prác 799,552 ticas sencillas de conservación TOTAL 1,263,232 Terrenos Inadecuados para Vegetación Productiva: VIII Terrenos que no se adaptan a ninguna clase de explotación agricola o forestal 56,832 GRAN TOTAL 2,165,120 Resumen de una clasificación preliminar de los tipos de sucios en Puerto Rico propuesta por el Sr. David P. Powell del Servicio de Conservación de Sucios y basada en cl "Soil Survey of Puerto Rico" (1942). — 20
TABLA V Puerto Rico Utilización de la Tierra en fincas '■ Terreno de cultivo Cuerdas Cosechado 739,751 Bn cultivos fracasados 72,834 En cosechas futuras 83,497 En barbecho 60,144 No usado 97,088 Pastos En terrenos cultivables ** 300,266 Enmalezados 152,993 Otros 165,612 1,053,314 618,871 Montes y malezas 131,911 Otros terrenos en fincas 81,778 Area total de las fincas 1,885,874 • Censo deí 1940 - Afft'icultura. ** Usados parn el cultivo durante los últimos 10 años. — 21
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