Revista Puertorriqueña (1 oct. 1887)

Page 1

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Manuel Fornandós

Fra y

pio Lerm a:

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De

miento bibliográ AS y Artesen Pi




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ENCIAS Y

,

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PUERTO:



OS PROSPEOTO. E |

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|

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a :

|

e advierentela vida intelectual de

este país un > fenómeno que llama poderosamente la atención de los O hombres inte

ligentes.

Por más

que

la expresión

pa-

rezca un tanto paradójica, pudiera decirse que en ] e hay literatos y no hay literatura. o faltan elementos aislados, producciónes dis-. persas y esfuerzos individuales que 4 veces loeran merecido triunfo; pero todo esto vegeta y languidece por falta de ambiente apropiado, de atmósfera literaria. SE que favorezca el desarrollo e tan apreciables componentes.

A

|

2

SA

e necesita ante todo núcleo, + roce,

ES

e

/

AE

contradicción AS

S

razonada, exposición y cambio recíproco de ideas, a palenque neutral á donde no lleguen los exclusivismos:

de

escuela ni los enconos de la lucha política, y medio. y segura, no sólo para

de publicidad periódica,

fácil

la propaganda en la Isla, sino

expresión de. nuestra

para pde

la más alta

cultura intelect al 4 todos los...

. pueblos de Europa y América, en donde se hable el! magnífico idioma castellano. os t

siones

La prensa política, destinada 5 ld

|

4

t 4

[ j

;

3 E

las impre- a

diarias de la vida oficial, yá seguir paso á paso

|

eN

.

o

E


-_ REVISTA PUERTORRIO! los accidentes de la lucha de los partidos, no puede en manera alguna satisf

acer aquella hecesidad,

Si' por. en su - columnas alguna pe queña” aba. literaria, sólo vive sta lo que durael

. -4CASO acoge

- _riódico se publicd, bajosa y estéril,

ES

dia en que el pe=

aun tan efímera vida resulta. tra uesto

que los correligionarios del > periódico suelen mi ar con desdén lo que no se refiere

¿la

política palpita te, y los de más consideran detec tuoso, fútil é indignóde ser lei do todo lo que escriben

3

-Ó publican sus adversarios.

o . Asímismo viene 4 ser ineficaz a y has ta pe rt ur bador. el ejercício de la crítica literaria en aq ue ll as co nd icio= nes, resultando las más de las veces sometido á la in-:

acudir 4 la prensa liberal, y vic e versa. que la ce nsura

y Ja- alabanza sean

Es natural

consideradas én

€l presente caso como armas políticas. y ho e omo juicio desinteresado y certero. e OS E - Para evitar esto! 5

>

inco ientes se ven obligados ” nuestros hombres de letras nváenrec urrir a] folleto, medio de publicidad ha rto

costoso,

cohibe:la producció; ¡literaria, que en vez de estimular Eo convirtiéndola «en ' ver=:1> - dadero sacrificio para el poe ta ó para el escritor. >

*

E

*

- Despuesde meditar detenidame otras concausas del estado actual nte so>bre estas de las

si,>

bellas letras «en Puerto Rico, y. deseosos de contri ibuir á su mejora-. 1 miento por cuantos Ihedios estén á nuestro alcance, hemos solicitado la cs operación de los escritores más distinguidos de este E

y de “algunos españoles -y a Mericanos resident ilustres litees en Europa, con el fin de fundar y sostener aqu

ratos +

í una Revista men--

58

, z


0

0

cortagrada al cultivo. y bn

LO de la renato. en

rás útiles, bellas y elevadas Hu nifestaciones...

>

árdua y superior ¿4

stras propias ss no ignor mos:los desconsos resultados que tuvieron en tentativas pee a la n

Ey

uestra escritores

Gautier

tan

competentes

Benitez; pero: tenemos

| como. Tapia

fé: en el progreso

-

de li s pueblos, y creemos que no! habrán pasado. -£he van para Puerto Rico los dos últi os lustros, de tan -

notaria influencia en el desarrollo de la cultura en o AS raria y de la: instrucción pública en general. «Si por. desgracia NOS equivocamos. en este punto, S nos quedará 4 lo ménos la satisfacción de haber inten=

- tado una; obra meritoria, que otros realizarán Apo | ¿ con más inteligencia y más fortuna. La

:

Revista PUERTORRIQUEÑA,

pertorio- selecto en

el que

se

será

como. un re

refleje con la o

de

- yor exactitud

posible el móvimiento

: expresado con

arté por medio de. la palabra escrita, ES

intelectual e

]

: este país, en sus diversas formas y tendencias... SS e “Entendemos por. literatura-el pensamiento la Ea y €n este concepto pertenecen á su dominio, además delos. géneros . llamados literarios - por. autonomasia,

la elocuencia,

la historia,

la “moral, etc.,

- extrañas tampoco las ciencias y las artes...

y no. le son.

0

La. Revista nose limitará, por lo. tanto, 4 las obras de imaginación y de crítica, sino que acogerá. en. sus páginas todas las manifestaciones del pensamiento

que tiendan á realizar la belleza, á difundir la idea del ¡No

alimentará

id

|

po y á investigar la verdad.

exclusivismos de

ninguna. clas

o apartará nunca. de la región serena y libre: las ideas. Todas podrán ser expuestas y bio en

esta publicación,

sin”

más limitaciones

que la

e

respeto á la ley, al público y al arte. + ASE Asunto lícito, Eq decoroso y ¿e literaÍ Corr

A

di

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-.


$

e

bajos. que

||

REVISTA PUERTORRIQUEÑA,

haya

de publicar .la. RevisTa.

? Todo' lo.

demás quedará á la elección libérrima del autor y bajo

A 3

su responsabilidad. - . | os La Revista se propone estimular la Luena: pro- ducción literaria y científica, retribuyendo á sus cola-

boradores con arregló á los recursos de la empresa, en relación con la importancia y magnitud de los tra-

bajos que

publique.

Una

comisión

compuesta

del

Director, dos Redactores y otras dos personas ¡ilustradas que “se designarán mediante el voto de los *

suscritores, procederá mensualmente al exámen de lós originales presentados, y decidirá sobre la importancia relativa de los mismos y la oportunidad de su publi-. cación. El Administrador pagará el importe de las

"producciones adquiridas,

Á medida

que se vayan pu-

blicando, * *.e

| de

. Convencidos de que nuestra literatura regional no

puede! ni debe sustraerse al movimiento literario y científico del exterior y que principalmente debe E co1 ias nocer el de la: madre patria, hemos de publ icar en cada número de

miento

autores remos

la Revisra

literario

un

español,

resúmen

escrito

desde

de notable competencia. una crónica

de la

vida

crítico

del movi-

Madrid

Tambien intelectual

:

por

publicade

París,

centro de la cultura literaria universal. : En otra sección permanente se insertarán noticias -

ahora de cincuenta

á cien

páginas, á

reserva

de au-

mentar el número de éstas cuando fuere preciso, se destinará á la publicación de trabajos literarios y cien>

a

que lleguen á nuestro q hol Ea Todo el resto de la Revista, que constará por

O A

más' importantes

a

bibilográficas y juicios de las obras


o HÁficos hechos en el país, alternando con esmerac : tradu Ea

4

F | 1

|

cciones de obras extranjeras contemporáneas, que

'

/

J | 1

puedan

a

influir

favorablemente

en la perfección del

estético y'en la cultura popular.

+

Sl /

:

El

A

1 dio]

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z

E

Para llevar á cabo

este: propósito solicitamos la a

| cooperación de los hombres de letrásy de ciencias, y la del público: en general. Todos pueden contribuir . á esta obra de generoso empeño y de pública utilidad:

_los unos, con su colaboración y sus consejos; los otros

.

Con su

2

crción

influencia, su propaganda y su constante i o

.

+

|

y

:

A

“Un pueblo sin

y pe. de 7 Fo

-

a -

- labor. ps

1

sus.

tiene aptitud bas-

La literatur .esel

verbo de la Humanidad, y donde aquella no exi steno puede haber historia y fácilmente se adultera pierde la tradición. Sólo sese pe perpetúa porta lo atoque ha le sido side exp expresa: esad o con AO E To A rabajar por la literatura es trabAajar por 1 a pa.

*

A

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e

.

tria, y todos debemos estar interesa

a

| = Pd

tante para realizar sus altos fines.

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a o

literatura no

|

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y

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z

os en esta noble.

D IRECCIÓN.


DON e

ls

JOSÉ: PABLO MORALES, PUBLICISTA, PUERTORRIQUEÑO. * 3”y

z (EPISODIO PRELIMISAR). a

-

Caminata

z

anda A a A: - —¿Cómo-está el caballo Volador?

e

- —Alentñiro, pero flaco. Dende aquel viaje. e Maná con Don Benito, no se ha podio ensillar. pos tima de bestia! Yo siendo usted no lo emprestaba á ES _ más naide, y ménos á ese guayacin de Don Benito, que no mira por, onde echa los animales. Bien dice

el refrán que rio: debe emprestarse el caballo, da escopel

A

. —Calla bombea. y ee sin Dios manda. LITE

i-

E

murmurar

—Es que me dúele. As

como

:

e

—Necesito un caballo de los mejores, para que vaya José Pablo á las fiestas reales de la Capital." —Pues el Indio, que está descansao y gordo. . Hasta se pué jugar en las carreras, y mucho ti ne “que |

Asícomo está me atrevo ápo- | jalar el que s pase. E -nerlo al lao de Dragón el de Cáguas y hasta del mismo |

Feovipelosa,

o

> a e

.

4 +

¡ Bueno es - el Indio cuando

4 4

¿pame

es

se enfrena y


— DONJOSÉ AMLO MO RALI alza la guajana... EN 1 que es el ea no se is le queda atras. ; balas más vivo! —Pues tias los dos, y tú irás en el Caramelo ES 7 "¿De verdad, Don Ramón? .. >. Sa sn —=Sí, hombre, +

Pues

me crié.

¡Vivan las féstas |, Tostaabatós

me estaba pidiendo el cuerpo un poquito de diversión.

..

—Pero, eso sí, has de. tener mucho jjuicio y eee. Sd

Ea darme bién 4 José Pablo...

z

—Déjelo conmigo y ailids

eS

Diosa.

EL que le

pelo de la ropa, ya puede encomendarse 4 0

—=Nada de riñas ni de locuras, colas Sírvele

de compañero

y de guía, obedece

:

sus órdenes en lo

que sea prudente y justo, y no te separes de él. Mu-cho cuidádo en los pasos de rio y en las malas pa ya

conoces. Prepara lo ae : anecer. Este Ó muy parecido. diálogo. s

7

| peon de confianza, en o

del año 1846, el

para mañana. tela

con a su

una hermosa tarde primaveral *

señor Don Ramón

alta, agricultor laboriosísimo

Morales, de Toa- -7

y de mediana esa

hombre chapado á la antígua, religioso y creyente E _—macha martillo. y de una honradez y pureza ae costumbres verdaderamente patriarcales.

Cananea era un

4, -

/

campesino

jóven,

ad

alegre, vivas :

racho y decidor, algo exagerado en sus. dichos, como buen andaluz de Mucarabones, pero de carácter hu-

milde y bondadoso. Pertenecía

entónces á la bene-

mérita Milicia disciplinada del país, y cada quince dias Ibaála formación, cómicamente vestido con chaquetilla eS pantalones blancos, corbatín de suela, correaje. -Cru.zado sobre la espalda, los piés al aire libre

- y parte del. rostro ocultos por

y la cabeza

un ám lio: sombrero

de palma de petate, con honores de panamá. Era cosa de verle así ataviado, con el fusil de chispa sobre E

mel hombro, la ensebada _bayoneta een. eE cinto, E. ¡mas-


a

a

REVISTA PUERTORRIQUEÑA. * Po

¿

cadura en la boca,” la sonrisa en los labios y el valor y la gracia retozandpor o todo el cuerpo. Era y es aún muy afecto ála familia

E Morales,

á la que ha servido siempre con cariñosa lealtad. Poco después de haber salido Cananea

-

para cum-

plir las órdenes de su amo, entró en la habitación donde se hallaba éste 'un jóven alto, robusto, de fisonomía incorrecta pero expresiva y simpática, Sacudió

| q o

.

AA

:

A

]

con desdeñoso movimiento de cabeza los abundantes mechones de pelo castaño, que propendían á caer en

desordenado flequillo sobre la freríte cada vez que 'se hallaban libres de la presión del sombrero, y acercándose al anciano en actitud respetuosa, dijo; al . —La bendición, papá. e —Dios te bendiga y te acompañe. Y

el anciano

al

pronunciar

estas

palabras

ex-

tendió solemnemente la diestra hácia su hijo, haciendo

la señal de la cruz.

José Pablo, que él era el nuevo interlocutor, besó

la mano de su padre, y añadió:

Cananea

que tenía

usted

algo que

- mandarme. A | : | —Sí; quiero que vayas á las fiestas de la ciudad y que te solaces un poco. Es preciso dar á la edad lo que le corresponde, y tú á los diez y ocho años estás hecho un

cartujo,

siempre é vueltas

Gramática, la Historia y la Religión. la Religión,

con la

Eso es bueno;

sobre todo, es cosa que me entusiasma,

anima y me llena el espíritu. ¡Ah, con cuánto placer te vería estudiar para cura! Bastante tiempo acaricié la idea de mandarte “al Seminario;. pero me persuadí de que Dios no te llamaba por ese camino, al ver cómo se te iban los ojos detrás de las muchachas bo=nitas.... .No, note pongas colorado, que no te hé de regañar por ello. Yo sé lo que son esas cosas, y.

también se puede servir á Dios en el seno de la | familia. ... Digo que es bueno estudiar y que me |

4

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dijo

PR

—Me

)


S EAS

e

do

tu aplicación;

pero oda

las cosas.

las

buenas

obras.

los libros todo el dia

y parté de

veniente

Ya

á

la salud.

estar

“Eso de me

la noche,

lo

ha dicho

- ES

sobre

doblado

no es conel doctor

,

15

E

dl A

en

;

A

A

satisface

tienen su límite prudente, y tambien se peca por exceso

a e

A

DON jost PALO MORALES.

Forgueras. Conviene que descanses un, poco, y. que te distraigas. No es necesario que recibas E este... año precisamente. el título- de O ¡dde Escuela. ¡Para lo que has de ganar con él...

-—Es que me gustan los libros y me entretengo... —Bien, pero debes andar, salir-al aire de cuándo en cuándo y hacer algun ejercício. Irás á las fiestas reales que se celebrarán en la Capital, con motivo del matrimonio

de

la

Reina

segun los preparativos conviene ver esas

Isabel.

Serán espléndidas,

anunciados

en el Boletín. T

cosas que algo

enseñan, y así darás

un poco de expansión al ánimo y deleite á los sentidos. Llevarás dinero bastante para que te hagas buena ' - ropa en la sastrería de Moós ó en la de Durán y Llobet, que son las mejores, Fama tiene entre los currutacos otro sastre á quien llaman Amigó; pero conozco tus gustos, demasiado llanos para hacer el sacrificio de

la comodidad

ante las

exageradas

de Tú decidir á en

checes del último figurín de Francia. esto, procurando que los vestidos. que te hagan sean de buen paño y que no desdigan del uso reinante; que en eso del vestir no sólo debemos satisfacer el - gusto propio, sino tambien y muy principalment

gusto colectivo

de los demás.

Esa

ropa

que

por

hecha en Toa-alta, no es á propósito- para anda la Capital, y mucho ménos en dias de grandes fiestas. Llevarás únicamente la que necesites para el camino, y avíate allá de todo

sin

omitir

Dios—la cosecha ha sido

gastos,

buena,,

bemos á nadie, que es-lo principal. e

que—gracias

á

hay' salud. y no de-

mientas estés por allá recuerda bien mis consejos, i p

E: =


_ REVISTA PUERTORRIQUEÑA.

>

-pórtate como quien eres, haz'todo el bien que puedas, especialmente

á los pobres, Oye misa, respeta á las personas mayores que tú en edad ó.saber, no con malos compañeros, obedece á D. José Viñ te reunas mí mismo y escríbeme por todos los correo als como á s para saber de tí. Ahora haz los preparativos del viaje, para que aproveches la madrugada; ahí en el arm ario quedan 200 pesos:en oro y/una órden parala casa de Aranzamendi. Yovoy ádar una vuelta á las talas yá disponer los trabajos para el nuevo dia. e —La bendición, papá. des

—Dios te favorezca y te acompañe, A

E s

Aquella noche, después 'de rezar devotamen te el rosario, se despidieron de la. familia el jóven Morales y el mili

alba. cuando

AE

el de Morales y, señaland4 ola Capital,

q

4

/

José Pabloy el fiel y diligente Cananea el. bueno de pintoresco pueblecillo de Toa-alta con dire salieron del cción á Paloseco, : o EE | Desde las inmediaciones de este case teros y pescadores se divisaban en la Ciudadrío de -bobanderas, cria as y otras señales evidentes de festejos pú- «blicos, ; AA Al verlas se relamió de gusto Cananea, o émparejó su caballo con

pa

La

RN A

ir.

Todavía no era la del

er

ciano Cananea, y hubo de nuevo. advertenc ias, - enternecimientos y bendiciones. Luego aquél se fué á su cuarto de. estudio” para buscar entre las páginas de algun libro el sueño que le había robado la emoción, y el criado fué á preparar las banastasdel equipaje, las provisiones y las monturas, mientr as “llegaba "la hora de dorm


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CAMPESINO

.

j |

PUERTORRIQUEÑO.*

. ¡SUS CONDICIONES

i

FÍSICAS, INTELECTUALES y: MORALES, CAUSAS QUE LAS DETERMINAN Y MEDIOS PARA A

| s.

a Os diré toda la verdad, la que salva. Hombres hayporque es ella que j bueno ocultarla; estos' son impo stores| ó tímidos que Dios rechaza, dad es Dios mismo y velporque la verarlaes velaná Dios, Aa A LAMENNAIS, .

El Libro del Pueblo.

PREÁMBULO. La

,

e

:

1

Junta Directivdel a Ateneo Puertorriqueño

bla. -. tenido á bien someter á estudio la interesante cuestión - > de El campesino Puertorriqueño. Nosotros, más. q por otro motivo, por sernos simpát ico el asunto, cuan. do el Certámen

se anunció resolv Memoria, pero algunas circunstanci imos redactar esta as individuales nos obligaron á suspender el trabajo cuando aun no ll gaba á la mitad. Sólo después de prorrogado el plaz , de admisión por acuerdo del Ate neo , reanudamos la tarea comenzada, y la hemos seg uid o A precipitación que, si no puede Lo] serv : ir “de disculpa | . e j obra obtuvo er premio, de la sección . último Certámen del Ateneleo prim cias Morales en Eortprtigneño, á propuestade delCien ción de Escritores Jurado de la y Artistas, de Madrid, E |

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co ra

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4 la deficiencia de este trabajo, servirá por lo. como excusa de su desaliño. OR Sin pretensiones de ninguna especie, hemos : curado consig La

de

.

:

ES

ho

.)

nar hechos y apreciarlos

y

con. impas

cia

lidad, lasn; causas que segun nuestro m todo de ver estudiando los determina en ocasiones hem

os tenido que refrenar' nuestro provincialismo Para con seguir aquel

propósito; pero

estamos

seguros

de haber he

cho lo posible pata mantenernos dentro del carácter que debe animar al que estudia esta clase de imparcial asuntos.

4

Luego proponemos los remedios que estimamos conv é»Mientes para impedir el mal, porque mal y. grande es por

cierto que en una provincia como la de Pue rtoRico, esencialmente. agrícola, exista un con siderabi-

lísimo número

tinados

de

brazos, y brazos

á la agricultura,

nes físicas,

intelectuales

una manera cumplida, progreso. |

.

precisamente

incapaces por

y. morales

su contingente :

des--

sus condicio-.

de aportar,

de

á la obra del. | a J LS

Hemos seguido en la redacción de esta Mem oria | el mismo órden. con que ha sido enunciado el tema ue. nos proponemos

desarrollar.

“Estado

actu

al de las condiciones físicas, intelectuales y mora les del campesino puertorriqueño y su familia, causas que lo deter- * minan y medios para mejorar dichas cond iciones.”, En

la primera parte hacemos algunas

consider nerales, sin profundizar en ellas, porque tieaciones ge- / nensu lugar en la sección correspondiente.

AA]

Al investigar las causas que determinan el estado físico del campesino, tratamos 4 grande s rasgos de las condiciones suelo,

de la Isla,

etc.,

es

decir,

bajo

sus aspectos, clima, todo aquello que deba te=

de ciación nerse en cuenta en la apre del medi datos de los cuales no. hemos creido que: debíamoso; pres cindir, pues su importancia as en el análisis de estos

problemas sociales. a or eso entramos( en él, bien que. te trantándole someramente, ya que á. ello nos obliga la. | 2 A | | 1 |

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REVISTA PUERTORRIQUEÑA.

preifpura del tiempo, dada la brevedad. del plazo que se concede para estudiar problemas tan '4rduos como el que. imotiva este trabajo. "... El estudio «de los caractéres

pesiño,

se

nos' ha

facilitado

recientemente publicados en el

+...“ intelectuales

mucho

por

país,

qué se

: del cam-

los trabajos

refieren á

la cultura intelect de nuestra ual Isla. ¡Los caractéres morales que ostentan. nuestros JE baros, encuéntranse. sobradamente explicados pof la historia de este pequeño trozo de tierra, en el ¡que no por serlo se dejan dé presentar los mismos problemas que en otras partes preocupan la atención; . y

problemas que siendo

nuestros,

mente nos interesa resolverlos:

á

nosotros

principal- .

En

iS

- ¡Por eso, porque hemos vistó en el tema propuesto por él Ateneó esa aspiración, nos hemos decidido 4 concurrir:al Certámen,

no

creyendo

resolver

- luego cuestión tan trascendental como el estado

social del

grupo rural

desde

la que envuelve

puertorriqueño,

fino

¡aportándo á la obra nuestro pobre trabajo, y sin buscar en ello

otra cosa. que

voluntad que nos guía.

riales/ para la obra;

el

reconocimiento

Lo primero

es

de

la

buena

acopiar

mate-

si ella: resultase demasiado

árdua

para nuestras fuerzas, otras personas podrán, : sin duda, hacer, más, con mayor provecho. Por nuestra parté bas

tanos la satisfacción

de haber

coadyuvado

en la [me-

dida dle nuestras fuerzasá propósito tán laudable

lo es el mejoramiento de nuestras clases agrícolas,

como .

| p

¡ETNOLOGÍA.

!

No tenemos la pretensión de hacer un estudio completo; de etnología puertorriqueña. Agrupar en cuadros más ó ménos sencillos los variados elementos etnoló-

gicos, que constituyen nuestra actual

Obra ¡imposible,

pero requiere

población no sería

una labor especial| que >

:


-.

ELCAMPESINO PUERTORRIQUEÑO. > o

no creemos sea de absoluta necesidad para el desa rrollo “pensamos dar á esta

de la

de talin=

modesta extensión

Memoria.

que

Creemos, sin embargo, a que será conveniente apuntar algunas ideas ¡general ¡acerca de este asunto, las cuales son dignas de tene es en cuenta, y nos importará recordar cuando estudiemrse : os ¡las

y

clasificación siderar

al

como

nos

hacen

los

historiadores,

y

á

A

la

de Mr. de Quatrefages,—hémos de conuna

raza: mixta,

tronco amarillo,

radicalmente

este

de

las

aproximadas

vino el descubrimiento á- cambiar

estado de

cosas,

trayendo

española, en

el

cual,

como

de

kLuego

cuando la

trodujo

razas y aún otras especies que son un factor

secundario en la etnología puertorriqueña, | Alguna influencia, aunque poca, debemos

+

|

asignar

como elemento etnológico; ¡pues los '

españoles mezclaron desde los primeros dias de la ' conquista de "sangre con la india. Este parentesco no

es, sin embargo, de los más importantes, pues aunque - la Historia asegura que cuando Don Juan Cerón pasó'

En I509 á San Juan, la isla “estaba: tan poblada de F

|

s

E

PR.

de esclavos, se in*

en la colonia naciente la especie negra, y por

al tronco indígena,

POSES

Real: Cédula -

último, una vez abierta la Isla al comercio univ ersal, 4 ella han venido, aunque en poco importante número,

distintas

ax

aryo-romana.

1513, autorizó la importación

¡

Ea 547

sabe

mos, “existían confundidas razas mediterráneas distintas: vascos, semitasén sus dos ramas, é indo-euro peos en su

rama

pi

con

los españoles, que desde el principio del siglo XVI ocu¡- paron la Isla, el élemento blanco que poblaba el suelo de la península

>

físicos

del

E

que—ateniéndonos ractéres

hasta fines

indígena—especie americana— regiones del nordeste dé Asia, á la descripción que de sus ca-

CET

|

Puerto-Rico

y

Poblada la Isla de

siglo XV por la raza raza originaria *de las

ne

pesino borincano.

determinaron el modo de ser del cam-

ii A oipm 4

causas que

e de iria

cabría dentro

e

aparte de que: asunto

li

del tema presente;

: terés no

poes

.

a


20

REVISTA

PUERTORRIQUEÑA.

gente como una colmena,” es lo cierto que en 1 582, por

haber

emigrado los unos y: sucumbido los

había ya naturales en el país; para esperar que

sucediese,

cosa que había motivos

en

másó ménos

lejano

sb

de

Bdrín-

|

plazo, desde que ocupó el limitado territorio

quen una raza más viril y

otros, no

civilizada

que

la indígena,

- supuesto que los españoles sólo teníánen contra la * naturaleza del “clima, mientras que á su favor estaban

todas las ventajas de la civilización. Es axiomático que la cultura-de los pueblos invasores es siempre fatal para los pueblos salvajes invadidos...

. Además de esta ley, que se mente en el combate de la vida, superioridad para el triunfo

L

E

pe

cumple indefecti le-= como quiera que Ja

la preparan

A

elementos | vá»

rios, debemos anotar que el trabajo rudo á qué se sometió á los indios, principalmente “el. de las minas, .

las nuevas 1

S

(

costumbres

.

É

,

impuestas

á

los

.

1,

ppt

E

indígena:

el.

Es

abatimiento consiguiente á un pueblo dominado, que vé ocupado el querido suelo patrio por extraña gente, enfermedades importadas y otras muchas causas, eni las cuales predominó, por desgracia, la explotación

-los las

vencidosy el mal trato quese les dió, á pesar Reales recomendaciones. que ordenaban lo con

rio; son causas que contribuyen á justificar el hecho rápida

extinción

Rida

del

primitivo

|

1

de la.

o

, La falta de brazos que 'esta desaparición originó, hizo pensar á los conquistadores en los esclavos negros para satisfacer aquella necesidad. La raza etíope Ae pues, al. suelo borincano;

de modo

que,

si bien

nunca llegó. á. estar representada por un número indivíduos superior al de los blancos, fué no obstante

ficiente “para que constituyera mental' como la raza

de Puerto-Rico.

caucásica

-a

habitante de. Puérto=". |.

un

( ]

ésta

de su-

factor tan fufida-"

o

|

de la población ¡actual

De estos factores, por los inevitables...

cruzamientos, se ha originado el elemento mestizo, dis. sl tinto de los anteriores.

eo!

A

|


,

qe

SS

s

E

E

pe E Ess abido que en las costas,

por su acceso alco-

mercio, es más fácil el cruzamiento

los: pueblos del interior, en

de

donde el

razas ¿queen

trato

con ex-

16d

traños apénas tiene lugar. -Obsérvase, además; que la

- ¡mujer muestra siempre mayor repugnancia á mezclar | Su sangre con la de una raza inferior, y si tenemos en cuenta la degradación que la esclavitud imprime á los A 4 4

oe

] : que la sufren, se explicael porqué la mujer blanca de _los campos, aunque pobre,

huyó por

- | contraer lazos amorosos con el negró.

largo tiempo de

Las mismas cir-

cunstancias influyeron en que muchos blancos,

que se dedicaron á las mismas el esclavo, rehuyeran

labores del campo.que

el matrimonio con

Tales causas creemos que son _carnos el hecho de que hoy, on +

irá

jur flia da

rural, pueda

aún los

las negras,

bastantes para explien nuestra población

distinguirse de las: familias

negra, mez=.

Clada de blancoy negro, y mestiza—en la que el sello “indio es perceptible por caractéres. físicos apreciables para toda el mundo—otra cuya filiación caucásica pura ML de

|

.

A

Últimamente,

E

el hábito y la 'vida en. a

desp ues que

.. el mismo suelo han suavizado las asperezas que existían

entre

personas de razas tan

castas hah” desaparecido,

opuestas,

luego

que

las

-

rota la línea de separación.

- por el blanco, ménos escrupuloso en 'solicitar 4 la mujer

negra,

sobre

todo

si

el

consorcio

.es transitorio» y

obedece á caprichos pasajeros, los cruzamientos se hán _ generalizado más en todas formas

- va siendo cada dia más rara;

- predominio que Puerto Rico el

_ datos que

gurarse -migració ¡

fusión dentro de

por lo

cual,

á causa

del

siempre tuvo y sigue teniendo en elemento caucásico, y atentosá los.

la observación nos

que'la , está

y la purezade razas

suministra,

puede ase-.

raza negra, no-engrosáda por la inpeñas á desaparecer de la Isla por la raza superior que la absorbe,

modi-

ficándose á suvez. En este cruzamiento que presenciamos, el aniquilamiento de la. raza negra no se pro-

|


2

_____ a

i

j q

REVISTA PUERTORRIQUEÑA,

3

duce ya porqué las enfermed ades 6 el mal trato la hagan menguar, sino porque la temente sus representant raS,za blanca renueva constan. de la trata cortó la corrie mientras que la abolición . nte mo

inmigratoria del negro, corriente que siempre fué mu la determinada por el mejor chísimo ménos activa ue . además de que la tend mercado de la Isla de Cuba, » encia natural que inclin a al hombre á mejorar las

circ stancias de orígen, ob ra en el mismo negro y Principaun lm en te en la mu je r de color, facilitando la fusión. - Aún estámos 4 mucha distancia de la: e de esa mezcla de razas, pues los carattéres comu

europeo que logró y logr climatológicas del país, su a resistir 4 las condiciones sobre el mestizo, influencia influencia sobre el negra y al interior de los campos, deque hoy se hace ya extensiva berá

n al cabo producir en sucesión de los tiempos, si estos cruzamientos pers 'la bajo el mismo suelo y en isten me jo re s ci rc un st an ci as la vida, una raza apropiad a á las necesidades del para clima Ó mejor del medio; raza que bajo la saludable influe de una educación ajustada ncia zación ha realizado, se po á los progresos aus la. civilidría encontrar en. ondici ones

es una utopia; todo es obra Únicamente por medio de ella;se de la educación. pu ed e al ca nz ar esa “acorde armonía del organismo con su obj ete ”, esa condición de vida sine qua non para el ho mb re de tod as las regiones habitables del glóbo. E A

E


me

AA

PE

x=

ATACAN

GRUPÓ

RURÁL

2-5 a tésis general, dfrman los. igiénistas. “que o «salud y vitalidad de las gentes del campo son muy superiores á las del grupo urbano.” Esta verdad, que “tiene por fundamento circunstancias sobradas que la justifiquen, como más adelante veremos, tene, no de. -gamos de un modo

absoluto,

pero sí

de

una manera,

general, .o excepción en Puerto Rico. Pero antes de == . explanar esta idea, y con:el fin de evitar confusiones, a conviene precisar lo que entendemos por campesino, voz en la que comprendemos al ¿ibaro, que es á quien nos referimos en las líneas. anteriores.

|

Y por jíbaro entendemos, para todo la que diga- A mos en este estudio, “el campesino puertor riqueño sa instrucción” como lo define un querido amigo nuestro, libro que su galana pluma nos ofrecerá, pronto)*. : ”

(en un

ó sea el rústico, gañán, paleto. aceptando en esto el mismo criterio de otro' ilustrado publicista de grata memoria. .. “Esta

a laración

fundamento

que

que

un

debía

reputado

hacer

en

escritor creyó, con

su

erudito.

estudio.

de reciente publicación, *** la repetimos y á ella nos ate-

- nemos, entre Otras razones, porque creemos que el estudio solicitado por el Ateneo puertorriqueño,

sólo puede

referirse al jibaro. Aplícase en general la palabra campesino :á los habitantes del campo, pero la índole del AS

estudio y el objetivo que es de suponer se propuso aquel centro en el. tema elegido

nos autorizan

certámen

á limitar la acepción

concepto. expresado.

s

para el

de

1886,

de la pis

al.

0

Del - apuntamiento.

etnológico

hecho

anterior--

. mente podemos deducir que entre los campesinos puer-

torriqueños: los hay poe AecienteS ála raza blanca, á la >

** **

Don hina

Fernández Juneos. Estudio de costumbres.

Don José Páblo Morales. —Almanaque Aguinaldo. Don parao Brau.—La Campesina,

RAS

e

A

-


2

Y

os Mira

A

E

Al

REVI STA PUERTORRIQUEÑA, | A pe.

negra, y á la mezcla de las dos, por lo que habr ía necesi. dad de

estudiar cada uno de estos grupos por separado ; pero como el género de vida es igual para los indi víduós de

las tres agrupaciones, ' ya pertenezcan á una ó á.otta raza, y como el predominio de la blan es ca toda vía notable enel interior, sólo - en- conjunto estudiaremos las con diciones

físicas,

intelectuales y

morales

- £rupos étnicos referidos, pues algunas cualde los trés idades de “estas le son comunes, sin perjuicio de seña lar las características de raza y algun detalle que los distinga

cuando así lo creamos necesario.

Desde

luego

podemos decir, hablando en general, que el campes ino blanco puertorriqueño de nuestros dias se parece bastante al criollo que describía Fray Iñigo Abad en su de Puerto Rico, anotada -por nuestro respetab Historia le amigo

el conspícuo escritor

Fray Íñigo:

nados,

Don José Julián Acosta.

su constitución es

miembros

Deciá

“los criollos son bién hechosy proporcio: delicada

tienen unha organización

propia de un clima

y en todos

su$

muy finay . suelta;

cálido; carecen' de viveza regu

laf en las acciones, y tienen color y aspecto de convales: cientes; son pausados, taciturnos. Las mujeres son de buena disposición, pero el aire salitroso delmar les consume los dientes y priva de aquel color vivo y agradable que resalta en las damas de otros país es.... «+ +++ +.«Los mulatos son de color oscuro y bién for-

mados, más fuertes y acostumbrados “blancos criollos.”

al

trabajo E

que los

Muchas de estas cualidades caracterizan hoy toda-

1

vía al criollo, pero pueden' aplicarse de un modo más especial y concreto al campesino, pues por lo que respecta al habitantede las poblaciortes, ya sean estas del interior y mejor si son de la costa, ha gana do en condi-

ciones físicas desde que los progresos.de la civiliza ción le han dado medios de y ivir mejores que en aque llos tiem-; - pos á.qu e se refiere el discreto historiador

queremos

citado.

decir que hoy el criollo puertorriqueño

No

viva


==

Es

ES E E

E

+

ee

E a ES a

Le

a | E

.

_ EL CAMPESINO PUERTORRIQUEÑO.

o

k

- dentro de las más exquisitas -y apropiadas condiciones.

para su pogo

|

sino que algo ha ganado, mucho

tal vez, omo era lógico esperar, desde aquel | la época hasta muestros dias. Que necesita aun mejorar, es.

evidente;

y á ello llegará,

así lo esperamos, si el cul.

tivo intelectual aumenta como debe;

asunto que nos apartaría por

pero dejemos este

>.

el momento del motivo

principal de estas líneas. sE Para ser exactos, respecto de las condiciones físicas

..

_ intelectuales y morales que ostenta el campésino. puerTorriqueño,

conviene hacer

una distinción

dentro del.

- grupo rural, distinción .que no es arbitraria, y sobre

todoque : está justificada por ciertas diferencias de que harémos mención. . Para nosotros el campesino de los

alrededores de las poblaciones y haciendas se diferencia:

bastante, del que habita en los barrios más lejanos, cultivandoen pequeños predios de su propiedad los frutos

menores y dedicado 4 .la crianza de animales útiles, ó

«bien

y

agregado á alguna heredad

mayor,

a

+ El jíbaro del primer grupo, nómada pór lo que respecta al lugar donde trabaja,' no puede Atender tan cumplidamente á su- subsistencia, por razones - que no son del caso examinar ahora;

es'un jornalero

a

expuesto

á todas las fluctuaciones del trabajo: y con mayores necesidades y vicios. - El del segundo grupo, pequeño propi tario, (si el. _ suelo que ocupa no-es estéril y si el fisco no le arruina) puede alimentarse, vestir y aposentarse ¡mejor, por lo . cual podemos distinguir mayor fortaleza, de organización, más saludable aspecto en los últimos

que en los

primeros y un carácter moral más elevado. Jo. Todo el. mundoha oido. hablar de ciertos jíbaros '- que, aun viejos, montan á' caballo,

'- todas sus

obligaciones,

siendo

que viven internados, distantes

trabajan

modelos

huirá

honradez; .

de las poblaciones;

barós de color blanco_ por lo comun,

y cuya familia

de

y cumplen

de

aspecto

jí-

sano,

de seguro al ver aproximarse

=s


PA

li.

4

1

hera PUERTORRIQUEÑA,

|

a

i

una persona extraña y no-aparecerá en la sala bohío, dejando que el padre, ó la madre si aquél del. no

está, reciba

al visitante;

si

éste

se

deti

verá, abl que la desconfiada rusticidadde la familia ene, cesa, _cómio

poco á poco irán apareciendo caras nuevas, muchas de ellas jóvenes bonitas,. que le sorprenderá: encontrár. : entre las selvas, no bien vestidas, acaso sin calzado,

pero frescas

y sanas, . gracias,

á una alimentación mé-

dianamente regularizada, tal vez al ozono en que abun da

la atmósfera sana que rodea' á la casa, y ála dulzura de un clima distinto del de la costa, segun tendre mos ocasión

de

Puerto Rico,

bajo.

ver

en

que

las

notas

necesitaremos

Desgraciadamente

sobre - climatología

noes

de

exponer en este tra-

lo general encontra

en los campos puertorriqueños familias de esta' clasr en mayoría, pero las hay; mas no adelantemos ' e las ideas.

el

A

do

-El jíbaro de Puerto le vé encogido no es por miembros,

sino

á

causa

de

.

Rico es esbelto; falta de gallardía su

si se en sus

natural reserva,

que

se revela aplicables

hasta en este detalle. Es enjuto y le. son todas las cualidades de un temperamento

do

toda la agilidad

nervioso-linfático: aúnque su viveza: física no es notoria, su organización ligera le permite desarrollar cuan -

quiere

tante de los países insolados

demás, el campesino de

de que es capaz un habiabundantemente:

todas partes, bien se sabe

inferior en viveza al hombre culto.

sino borinqueño ofrece.

por lo

que es

El vigor del cámpe-

particularidades dignas

de

no- tarse: si como cree Spencer “el grado de vigor depende

. esencialmente de

la índole

de la alimentación ”—vere-

mos cuando tratemos de las causas de esta carencia de vigo

r, que si á esa ley

principalmente

está sujeta

limitada vigorosidad de nuestro campesino, en resi la sten: cia para el trabajo no hay quien le supere.—“El jíbaro—ya lo dijimos en “otra ocasión—trabaja: tant o . Proporcionalmente á su alimentación como el mejo r |

| |

j

i

i


O

CAMPO PUERTORRIQUEÑO.

_ jornalero

-

con

y más

bien

alimentado

SÍ;: su vigor, limitado y todo,

constancia las 10 ú

. que no es explicable como

de

a

otras

partes.”*

le permite trabajar

1 horas de labor

diarias,

cosa

no sea á causade esa com=

plexión enjuta y seca é increspatura general de fibras observadapor s Fray Íñigo y dependiente, 4 su juicio, "del uso frecuente del café entre los criollos, uso todavía + | general en el país. AR | j

Entiéndase que no sosténémos que el amor al. trabajo sea cualidad dominante en el jíbaro, no; tene-

|. El

mos

| |

que'se demuestre al ser formulada, ó que se limite á sus

justas proporciones el hecho consignado; exige además quese dé cúenta de todas las causas del hecho, y es_tudiando así el asunto sus términos decrecen quizá .

más de lo que á primera vista pueda creerse. . Espreciso no juzgar por las apariencias;

es pre-

ciso_ no| contentarse “con. decir que el campesino es indolente y que le gusta la hamaca más que el trabajo; -, Otros podrían decir que trabaja más de lo que podía esperarse,

que su

indolencia,

entre

otras muchas ra-

zones, tiene fundamento en.que por desgracia el trabajo no encuentra (como sucede en Sevilla segun

Hauser)

suficiente estímulo en este país, donde prevalece el sis. tema del favoritismo ” y donde —añadimos nosotros—el .

pequeño propietario no resiste la

municipal que sobre él pesa,

enorme

contribución

además de las otras

car-

gas, y donde, como ya ántes hemos apuntado, en tésis general el pobre campesino está .poco Ó mucho enfer-

mo; pero así y todo trabaja desde el amanecer hasta el anochecer á jornal ó á destajo (mal alimentado y mal E

TOS causas de atraso, artículos publicados en La Salud, por el autor.

:

/

o

jp...

del

sobrada; pero nos parece que la acusación de haraganería recaida sobre el jíbaro tan en absoluto, ' exije

eo ds

Peo 5

|

“en la climatología, en el estado político social

¿ País y en el orígen histórico” del puertorriqueño, razones : que explican esa negativa inclinación de una manera


resguardado por el vestido, de las influencias atin féricas), trabaja decimos, cuanto le es preciso os- 0 para ganar lo indispensable con que, atender á sus esca sas | nece sidades. Verdad es que ha limitado dichas necesidades hasta lo incom rensible, . perjudicando su salu d

y sus energías;

pero acaso cn esta misma conducta no

carezca por completo de O Paca is

Z

(Continuará).

|

Pira AS

,

|

eslos

7

,

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CO DEL VaLLE-ATILES, a

Z

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E

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AS

|—

|


£

¡SONANDO! Á

MI

GENTIL

AMIGA ii

ANA

1 RUIZ CARDONA. 3

1

.

.

Como el ave feliz que: sueña amores: l aire rasga en presuroso vuelo, al ver el blando nido entre las flores

qohide espera calmar. sú amante anhelo; |

Así al fulgor de tus ergueños de oro,

vuela mi dulce inspiración querida,

en pos de la ilusión, rico tesoro, que en tu serena idealidad se' PE : | | + |t

|

||

Y

E

Y en delcima afán el ritmo invoca:

| 1 | ]

de mi alegre y hermosa primavera, F

apenas vé tu sonirosada boca,

4

de PA

sas

ro 1

Tu soñador de E : el dormido ideal....

en donde Heval Casto embeleso,

que dora el sol como á: las flores nuevas,

á la ilusión da

con un en Sa a

>

-b

Extasiada en tu faz, con de mirad:

ja enla lumbre. de tuspa

e

pp | | do

qe

os

hon


REVISTA PUERTORRIQUEÑA.

En

dejo á mi inspiración enamorada

soñar con

tu belleza, 4 sus antojos....

da

¡ Y surge aquella edad, en que las horas . pasaban, como rápidas, tan bellas, y el rumor de sus alas voladoras siento de nuevo, y mi placer con ellas. ..! ¡ Y torno 4 contemplar el alb a pura que en aureo beso desper tó mi vida, y renace la cándida ventura que el alma llora, al parecer, perdida. ...!

¡ Y allí-mis verdes lomas!

Y mi rio, . fácil corriendo por el camp o y allí rmi cielo azul, núnca so ameno. ... y en el fondo mi hogar, si mbrío ! empre sereno! ¡ Allí mis sueños de color de TOSa,':

Mis cantos juveniles,

mis anhelo

¡ Y allí mi amor, que con su mies. ...! l sabrosa me anticipó la gloria de los cielos!

Y allá más lejos, entre el cláro oscuro que

proyecta la sombra fugitiva,

adivinar de

Angélica procuro

7,

e la imágen esplendente y seduct iva.

Que hay algo en tí, de la gentil cantora cuyo renombre en mis estrofas _'¡ Alondra ausente que el Maun vive : ado cuando, en sus ondas, su canció llora, n percibe....! ¡ Ah!

¡ Ni un instante en la memoria pierdo el espléndido sol de aquellos dias! .

-

pe Cd ca rindo eat po

¿En dónde está la fuente del recuer do que refleja mis breves alegrías? *


So

a

l En dónde si no en e

a Al

que sin encia

copias del sol la lumbre refulgente,

. ya en la noche profunda de tus ojos,

ya

|

en el alba serena de tu frente? A

¡En dónde si no eh el que ora despiertas la onda dormida del placer que adoro, ' vu lven áá iaa

4

d

y en hondo afán mis ilusiones par

sus plas de oro?

Ms LL.

.

ero no, me engañé. ¡ Sólo asador:

_ recobra el corazón lo que ha perdido;

ae. O

=>

que. no hay arrullos, ni perfume blando la

o en el seño del Abe florido....Ul.s..

id

Quién será Al que no guarde

<a

en la memoria, a

entre la niebla vaporosa y vana, sonrisa de inefable gloria le pal su primer mañana!-:

| UE

“Loa RoDrIGUEZ DE Tió, ]

“Mayaguez, 1887.

:

dE!

» *

¿

y

|

A

ed

;

E

+ da

|


$ AO A Mid

LA PECADORA. C

*

$

.

Corría

:

L

una:de

E

Jo.

esas noches

]

:

>

:

del

y Sic

equinoccio de otoño, preñado de tempestade s en la zona regionalde las Antillas.

j

'

A _ La densidad de las nubes, inmóyiles en el el espacio, . ocultando el fulgor de los astros , en vo lvía.la tierra en + profunda lobreguéz, interrum pi

lares, por el fugitivo centelleo da, 4 intérvalos irregude esos relámpagos que los campesinos

de

Puerto Rico designan con el gráfico nombre de Fusilazo y s, que, observados en aquel mo. mento, parecían incend ia

r la extensa faja boreal del horizonte. Ci eN El calor natural de la estación sentíase aún más sofocante, por el enr

arecimiento

calma absoluta de la atmósfera.

del

ambiente y la

Y. ! No se escuchaba el más tenue: crujido en la arbo-' 1

miento.

Sólo el gárrulo murmurío, monótono . y acompasado de algún arroyuelo,al mofarse de la torpeza de las guijas empe +>

ñadas en obstruirle el paso, ó el rápido .


E

LA PECADORA. aleteo de sigilosa

bandada

de aves, que mudaban

de

albergue, presintiendo acaso cercano peligro, turbaban el silencio y la calma de aquella noche. ol Esa calma suele ser, casi siempre, precursora de . grandes convulsiones atmosféricas, y pocos en verdad, conocedores del fenómeno, se hubieran arriesgado, en tales circunstancias, á abandonar sus moradas, para : recorrer caminos extraviados por parajes distantes de las poblaciones; sin embargo, cualquiera de mis. lectores que hubiese querido acompañarme al' barrio de Palma seca, en el distrito municipal de *** al resplandor fosforescente de los fusilazos indicados, habría ¿4

podido observar, marchando por mezquino

sendero,

un

* — [ginete que arrostraba á la vez las asperezas del terreno fragoso y accidentado, y la.inminencia de los pe-

ligros consiguientes á un huracán próximo á estallar. El cumplimiento de imperioso deber

dible

necesidad

debían de impulsar,

por

6 imprescintan

desierto

sitio y en hora semejante, los pasos de- aquel viajero, á quien sin duda asistía gran conocimiento topográfico

del barrio, cuando prescindía, en absoluto, de toda clase de acompañante.

-

O

o

A pesar de ese conocimiento, fácil era adivinar E cuánto preocupaban á aquel hombre los amagos de... tempestad, cada vez más persistentes; por más que, | ocultándole la cerrazón intensa las anfractuosidades

del

camino, lejos de espolear su cabalgadura para alcanzar

el llano, donde sérpeaba la carretera, viérase obligado 4

atenerse al instinto del noble animal,

para no dar con

su cuerpo en el fondo breñoso de algún barranco.

a

De repente un grito agudo, especie de alarido lú-. gubre, exhalado por humana voz, hendió el espacio, interrumpiendo el silencio de la noche y haciendo 'estremecer ligeramente al solitario viajero.

Lo

Alguien había dejado de existir por aquellos contornos, y el grito de '¡ Caridad por Dios!” que acababa

¿de oirse al anunciar , el acontecimiento,

reclamaba,en


4

REVISTA PUERTORRIQUEÑA.

nombrede un sentimiento cristiano, los auxilios, de la humanidad. E Esta antigua práctica, ya caida

campos de Puerto Rico;

en

desuso

1 en los.

especie de telegrafía funeraria

de incontestable utilida , dadas las condiciones han

en que vivido sus habitantes, debía ser con oci da del ginete, así como la forma én que suele lle conteniendo

al

bruto,

levantó

varse 4 cabo, EE la vista, tratando. le

* orientarse en las' tinieblas sobre la pro ced enc ia de se me jante clamor. . '

* SN Presto quedaron satisfechos sus des eos: 'á intér_valos iguales y con mayor int ens ida d, repitióse otras ] dos veces el alarido, observ ándose al mismo tiempo: a E humareda de pequeña fogata en la falda de un altozano, - Situado á corta distancia del sender o que llevaba: la ca: 'balgadura. e a A A Cas sim ult

áneamente con la vibración del últim grito, sintióse como un * estremecimie nto general de la naturaleza: ronco y.

prolongado silbido, olla E “parecer de las lejanas . profun didades del valle, vino + Quebrarseen las cañadas y ver ícuetos de la sierra, mul. tiplicándose hasta lo infinito SUS Ecos, como: nota fun: damental per

dida en los interminable

s registros de un Órgano formidable. As ES E 1 Agitáronse al mismo tiempo sordam ente' las hojas

de los extensos

cañaverales, iéronse los árboles en vertiginosa convulsión, y unaretorc ráfaga de aire cálido; -impregnada de aromas

indefinibles, barriendo. implaca:

blerente la” tierra, trocó de

rep torbellino la misteriosa y lúgubre ente en desordenado serenidad. AA Era

el anuncio de la tempestad que iba el preludio de salvaje melodía fún á desenca! ebre, ento. nada por la naturaleza como himno, tal vez, de despe: - dida, al inmortal espíritu que

-denarse;

de la vida terrena,

.. ropaje carnal.

acababa

de desprenderse

abandonando el pesado

O

AS

é incómodo

Fl preludio terminó; la calma tornó 4: restablel E

EN

-


- cerse:

la tempestad

tomaba

aliento “para

-con mayor ímpetu su furor. Así debió comprenderlo el viajero, £

desarrollar E

pues irguiendo A

el cuerpo, que había inclinado sobre el cuello del ca-. ballo, para oponer menor resistencia al.choque del ven-

dabal, clavó las espuelas en los hijares encaminó, á campo traviesa, hácia

seguía humeandola fogata.

el

del bruto, y se

lugar en. donde

. - Si mis lectores desean conoce rle, sigamos | tras él.

AL: Á corta distancia de la hoguera, y merced “4 sus rojizas llamaradas, divisábase miserable cabaña, por -cuya abertura principal, con honores de puerta, asomó, -<

'

al oir el galope del caballo, un hombre, labriego de tan - mezquina condición como la choza, á juzgar por su

rana

traje y sus enflaquecidós -músculos. » Este

hombre contestó al saludo del recien llegado

con esa

tímida afabilidad del ¿¿bar ), cruzándose desde luego CA

tre ámbos las siguientes frases: ] e Eras tú el que gritaba? —SíÍ, señor.

:

A

-—¿Quién ha muerto aquí? , don! , Es Cocola,* mi mujer, que == | tregado.s alma á Dios.

ha en-' E

—+¿ Y quién esperas que vehga á tu casa en noche 5

semejante? a : q . —Es verdá, don; que con esta. manguera

que sé

4 nos viene encima, no se atreverá nadie á dejar su ran“cho, pero yo estoy inválido, y sin más compaña que dos criaturitas, y no tengo siquiera con qué amortajar á mi ,

mujer.

EN

/

f

-Grité caridá á ver si Dios se compadecía de mí 4|

Diminutivo tamiliar de Escolástica, | || | H

14

*

| 4peto


A

E

REVISTA PUERTORRIQUEÑA.

y me mandaba alguno que me: acompañase en el velorio, A : - —Pues Dios te ha oído, dijo el viajero descA abal-

gando.

-—¡Cómo, señor. cs ..0+ | ¿usté ... —SÍ; yo te acompañaré. Me

|

|

.

es imposible

seguir la marcha, y por mucha lluvia que penetre pr en tu casa, nunca será tanta como la que me espera á cam po raso. Además, has pedido auxilio en el nombre de Dios y no puedo negártelo. : | —¡ Ay, don! exclamó el Jíbaro movido, Él se lo pagará! Pero mi rancho es tan pobre que no. v :

encontrar usté ni donde sentarse; —¡ Bien, hombre!

quietes

podr

que pérder:

eso.

Permaneceré

Pero, date

de pié;

O-

: no te

aá n-

priesa; no hay tiem po quita la montura al caball O y mira si t 1e-

nes modo de atarlo e n el temporal.

paraje seguro,

interin se disiba '

. —Sí, señor; descuide usté, replicó el labriego, | y tomando el caballo de la brida, se dispuso á complacer á su huésped,. en tanto: que. ést e ponía el pié en

ha

umbral de la cabaña,

descubrién dose al entrar con misma respetu osa cortesía que si hubiera pen etrado én * un templo. * ¿ es Ya era hora: gruesas gotas de agua, impeli das. con violencia, empezaban á caer. La tempestad , contenida un momento, iba á desatarse en tor bellino desenfrenado. ]

Pero

¿quién

era a quél

caminante

desconocida

? Quizás pueda descubrirse en:el cur so de esta narr ación:

por ahora, fuerza será que mis le ctores se confor men con saber que era persona de medi ana estatura y bién

proporcionados miembros, que rebosaba á primera yisia elegancia y distinción; - pero distinción «natural, espo tánea, como cualidad ¡ ngénita de su organismo, e _sible de confundir c on esa. estudiada afectaci ón q

suele producir el barn iz social ó el deseo de bien páre c

e te


>med

1

El semblante

de aquel hombre

respiraba

bondad

y, simpatía. Notábase, en aquellos rasgos figsionómicos, algo de los que la tradición atribuye al hijo del carpin- . tero judío: la misma pureza de- líneas; igual tinta de languidez melancólica; idéntica fuerza irresistible, atra-

yendo

é inspirando

respeto

á la vez. Contribuía á

hacer más sensibletal semejanza, la barba corrida, que _ prolongaba el óvalo correcto del rostro, y el largo ca-

bello

castaó

que

la nieve del tiempo. comenzaba .

emblanquecer. - -

Sus ojos

garzos,

dulces, inmóviles

2

4... LN

y expresivos,

despedían en ciertos instantes, intenso fulgor; diríase que una chispa misteriosa los iluminaba, como ilumina . el espacio,

en noche

al parecer

destello de poderosa electricidad.

serena,

- Su frente «espaciosa,

prolongada hácia la extremidad superior

surcaban acentuados pliegues,

deslumbrador

de

las sienes,

ta

no bien justificados to- .

sd

* davía por la acciónde los años: las vigilias tenaces del estudio, preocupaciones dela wida 'Ó dé una fatigosa-

profesión, debían de haber contribuido á ahondar aque-

i de tela: de.

hilo—traje de plantador que diría un novelista europeo

—de corte irreprochable y cuya blancura formaba con-. traste con el pañuelo negro de seda, que anudado cuidadosamente al cuello, servíale de corbata.

En

a

3

SS y

completo

mi me NeT

los trazos indelebles. E ' Vestía el desconocido, traje

:

una de

2

“sus manos, resguardadas por guantes de gamuza ceni-=.. cientos y que envidiaría más de una dama de gran tono, cimbraba ligera fusta

completando el equipo,

con empuñadura de

flexible

sombrero

de

|. pa

marfil,

:

Panamá

y ligero sobretodo impermeable, recogido sobre el brazo izquierdo.

E

E

Al penetrar en la choza, débilmente iluminada por la ahumada luz de algunas astillas resinosas que ardían en un extremo, entre varias piedras destinadas

á servir

de hogar, tendió rápida ojeada el visitante, como buscando algo que debiese merecerle preferente atención, /

>

4

-


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teas, se

fondo del recinto. -

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SALVADORB E

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AU. h


HISTORIAS TRISTES. | | f 1

POEMA

EN

UN CANTO.

:

e

A mi ilustre. amiga

>

-Lola

profundísimos,

“Vas á Escuicllar la peregrina historia

+ Que

encontré cierta vez, de cierta villa :

En cierto viejo é ignorado. archivo,

“Y que conservo aún en la memoria

Como un recuerdo. vago y Fugitivo.

JS

: Honda tristeza + y repetirla siento; Puede ser que, á la corta 64 la larga, Por in mitar al ¿ A Yo mismo olvidé la Ss

amarga.

>

Antes que el sol de mi entusiasmo muera . Como

un astro sin luz en el vacío, *A

Esa historia, soñada Ó verdadera, Ss cariño sin temor confío, *

ez de .


REVISTA PUERTORRIQUEÑA.

40

/

poa

ll,

|

|

$

j

““Era Andrés un muchacho de talento Educado en las calles de la Habana; Cuando supo rimar un pensamiento

entó plaza en la escuela seviVana, Y, por haber escrito una comedia ,

Que el público pasó de mala gana, a se creía superior 4 Heredia,

- Y al nivel, por lo ménos,

de Quintana.

Sus ocios perdurables distraía

- Pidiendo consonantes á la luna,

|

Y se olvidaba un día y otro día

De pedir protección á la fortuna.

- Teniendo en redondillas un tesoro,

Y aspirando al aplauso de la historia, | Ignoraba que el oro: Es el brazo derecho de la gloria;

Y -al ocuparse en nada ó casi nada, En perseguir efímeras visiones, Era su mente vivay despejada

A

Un gran laboratorio de ilusiones.

IL

a

pa

a

Debe saber el que á medrar aspira,

Pese á sus sueños de-éolor de rosa,

Qu en e verso se enamora y se delira

Pero se vive y se prospera en prosa; . Que hoy por doquiera multitudde locos. |

Escriben elegías y canciones,

a

Y acaso valen más porque son pocos

|


Ea

HISTORIAS TRISTES.

Esos que. saben brida millones, IV, Era Berta una rubia seductora

De ojos claros y azules como el cielo, Que en sus dulces coloquios con la aurora. Mentía ya pesares sin consuelo. El dulce ritmo acompasado y suave,

Con que modula su doliente arpegio

E

cd:

Su voz tenía al dilatarse lenta

- Allá en las selvas escondida el ave. Sus hombros escultóricos cubrían

En profusión undosa los cabellos, Y hasta el fondo del alma decendían De su ardiente pupila los destellos. gentil, era su gloriaha la memoria bad de lord Byron y Espronceda, silenciosa los suspiros |

A

Romántica Guardar en Los versos - Y escuchar

7

Que exhala el viento, en vagabundos giros,

A

Al correr, murmurando, en la arboleda.

.

E

Alma sincera, delicada y jóven,

de

Prefería en la música divina, Al candente suspiro de Bethoven El suspiro ideal de Palestrina; Alzando á Dios su corazón téncillo, Sólo excitaban su fervor cristiano Las vírgenes correctas de Murillo, Las risueñas madonas del Tiziano;

Y, amante apasionada de las flores, Iba siempre buscando en los jardines Suave perfume y pálidos colores: Violas, adelfas, lirios y jazmines.

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¡ 1

!

g

Un dia Andrés y Berta se encontraron; El paso detuvieron, ) done E

Y —me atrevo 4 decirlo—se miraron; Y—me atrevo á Jurarlo—se entendieron.

Andrés, al contemplarla tan hermosa,' Leal siempreá su lema, : Huyendo altivo de la estéril pro sa

E,

En un minuto improvisó un poema.

La envolvió con su eléctrica mirada;

- Siguió las curvas de su talle esbelto Absorto ante su mágica belleza, Y sintió en las entrañas de repente

El malestar agudo que se. siente

Cuando el amor á germinar empieza.

|

¡ Y Berta? Es natural: ave canora, e dejó acariciar de aquellog ojos

Por la mirada pérfida y traidora;

Subió á su corazón la sangre cálida

En tumultuoso, hirviente remolino,

Cual sube al cráter la rugiente lava, . Y siguió vacilante su camino,

El cuerpo libre, pero el alma esclava,

++ COmo era imposible.

Que no, volvieraná encontrarse. luego,

Había cada vez más combustible. ..

¡Para avivar de la pasión el fuego. ¡

Pasó un mes y otro mes; cada mañana 53 ? |

E


HISTORIAS TRISTES.

E

E

ds5

o.

oseguían el diéloóa cobiado” os Allá en la noche al pié de una ventana, -

las negras butacas del estrella:

| Adlí, los dos á solas, - Crecfan la pasión y el sentimiento, - Como crecen las olas

- Si las empuja y las azota el viento. Él mezclaba en sus pláticas de amores.

_ Astros y nubes, pájaros y flores,

¡Ondas de luz, "arranques de alegría;

.

| Ella hablaba muy quedo, y sonreía; Y la voz en sus labios seductores | -Era un himno de amor y poesía. Sabiendo que era amada, muy amada, Y

+

intiéndose amante, muy amante,

Había más calor en su mirada.

'

Y, de amor ideal ambos henchidos,

|

¡Que-del sol en la hoguera rutilante;

-

En sus puros y castos:embelesos, . Se daban muchos besos, muchos besos, :

Sin que supieran nada los sentidos, |

Vol E

e | Se a

2 '

ad. E 00

|

UE l esas horas de ternura y gloria que todos una vez. hemos dorado, van presto dejando en la memoria Al o como el recuerdo luctuoso De un bellísimo sueño malogrado. Si en el albor temprano de la vida La dicha nos halaga,

Es antorcha que apénas encendida

Al primer soplo del turbión se apaga: |. - Y ya desvanecida | |

Qué ES

desconsuelo


%

e

]

_ REVISTA PUERTORRIQUEÑA. Al mirarla perderse en lontananza

Sin que jamás la alcance nuestro anhelo! Son aves la ventura y la esperanza; Tienen su nido en el azul del cielo, Y si se dignan abatir el vuelo

Cruzan muy alto y nadie las alcanza.

La gloria y el amor sin duda alguna

Son dos formas no más del egoismo,

|

a thor A

como para aquel que erige altares Al culto de sí mismo, |

lo

Andrés amaba con el alma toda; Mas vino un dia este fátal dilema: Ser ó no ser el héreo de una boda: He aquí la gran cuestión; el gran problema,

¿mon

VIIL

Pero ¿será más bella que la gloria ?

Ante ese paralelo se entablaba

Lucha tenaz entre el amor y el arte,

Y Berta en esa lucha no llevaba

A. decir la verdad la mejor parte. El olvido triunfaba

Tras largas noches de afanar violento. -

_ ¡Ahí están los errores de la vida ! Combaten vanidad y sentimiento, Y nunca fué la vanidad vencida. IX.

Ved la carta doliente que escribía ' *

PP

Exclamaba el.poeta de mi historia: “* Berta es bella, muy bella;

A

Siguiendo los fulgores de su estrella


A

HISTORIAS RISTES,

El émulo fervientede Quintana,

A bordu del vapor Andalucía : S Pronto á zarpar del muelle de la Habana,

X.

-

“Berta: voy á partir, y cuando á solas. - De estas líneas al pié mi nombre leas, - Iré surcando las amargas olas Con rumbo hacia las playas europeas. “Te dejo con profundo sentimiento; Lejos de aquí mi vocación me llama, Y no sé resistir al llamamiento, Al dulce llamamiento de la fama.

A

En éxtasis de amor Pasé felices horas á tu ¡ Ah! no hay nada que La ventura de amar y

| >

i

grande y profundo lado: | | iguale en este mundo ser amado ! E

Si entonces con el alma te quería,

y

Mi afecto es hoy más hondo y verdadero; Aquí queda contigo, Berta mía, | - Todo el encanto de mi amor primero. Quiero subir á la radiante esfera

En que fulgura mi ideal de artista;

Quiero llegar, tras rápida carrera,

Allá donde la gloria se conquista. Sé que existen espléndidas regiones : Que alumbra el sol del genio eternamente, * EL |

|

Y allá voy con un mundo de ilusiones

Y un capital de sueños en la mente:

Si de ese mar por la llanura inmensa,

e pierdo, Con mis ideas de amb ¡Al conocer mi desventura “piensa Que me llevo en el alma tu recuerdo. — :

¡Adios, adios! sv

Perdona la inconstancia


EEF >

REVISTA PUERTORRIQUEÑA. e Mi amor aumentará con la distancia, Y para ser felices nunca es tarde.” ys

SE

A

ora

XL PA

Me Mor

De que hago, á4-mi pesar, tan rudo alarde 5

Cuando la pobre Berta

Esas líneas sarcásticas leía,

-

+

Su hechicero semblante parecía

-

El lívido semblante de una muerta.

Y al recibir el golpe despiadado Que en la mitad del corazón la hería,

El llanto, como rió desbordado,

Por su mejilla pálida corría. Luego. ... se fué calmando poco á poco,

Y á medida que el tiempo trascurría,

Así decir solía:

4 Al fin y al cabo Andrés no es más que un loco 5! VEL

Y corrió un año más: Berta volvía, A: oir el susurrar de-la arboleda, Y á recordar la dulce poesía

0

De Byro de n, Musset y de Espronceda. ns Ansidsa de perfumesy colores Ya buscabade nuevo en los jardines Sus predilectas y olvidadas flores: >

Violas, adelfas, lirios y jazmines;

Y como es ley humana ó ley divina

Que se olvide á los idos-y á los muertos, Escuchaba risueña en los conciertos La música ideal de Palestrina,


a

A

y

k

A

Pm

10 * =

¿Y Andrés? Como era un chico de talento, ) Buscó, desde al Madrid, puesto en la historia,

“Y siguió haciendo tonos en el viento, -.. ES *

- Soñando que soñaba con la gloria. _ Era su musa pálida y ardiente, Y brotaban:los versos de su pluma, .

E

Como brotan, al golpe del torrente Inútiles carámbanos de espuma;

.

-

Mas ¡ay! por más que el genio caldeaba

y

Los volúmenes bellos que escribía,

"Ni el editor ¡imbécil! los compraba, Ni el público ¡ignoranteYlos leía.

Atala

de auditorio;

1...

Declamaba sus odas inmortales

Ante los férreos bancos del paseo, Y alguna vez pobló de octavas reales

--

La augusta soledad del Ateneo. Y cuando ya agotado

==. L--

o

-

¡ e

El caudal que llevaba en su cartera, Pensó que era meser jo emplea rdo —

TInepto é incapaz como cualquiera, : |

El-émulo de Homero...

De Heredia, de Quintanay de Zorrilla, | :

Tomó el alto destino de portero En las puertas. del Banco de Castilla, ea

| ho

En tanto Berta alegre y olvidada

De aquel cantor que por Madrid vivía,

pa

E

a


_ REVISTA PUERTORRIQUEÑA, Fué la esposa feliz € idolatrada

¿ De un gallardo oficial de artillería

_ Valiente, apuesto y jóven, que ascendía * Con una rapidez vertiginosa,

Que llegó á general, y que en el día

A

Se encuentra de cuartel en Almería en Cádiz, ó en Sevilla ó en Tortos a,

pronunciarse y á luchar resuelto,

“Para elevarse, si su bando sube,

''

E andando, e

Con sus galas egregias deslumbrarido Al pueblo mismo que arrulló su cuna; Y ninfa Egeria del soldado insigne Que imponga allí la voluntad de España, Hollar altiva con su planta breve

A

Las almenas del Morro y la Cabaña.

XV. Cesante ya, cansado peregrino,

Andrés, el soñador de Eres aue ños Rodó sin fuerza en su fatal camino ,

Y espiró como espiran los pequeños

Que en ser colosos ponen sus empeños: Entre crueles sarcasmos del destino. ¡Y arrojado en la tumba, fardo inútil

¡Del que el mundo: sin pena se descar ga,

¡Cubrió el olvido al que buscaba un día,

¿Del sol del arteá la fulgente lumbre, El cielo de la fama por techumbre, - Las ondas del aplauso por alfombra. ¡Ah, cuántos, cuántos, con igual dem encia ds

O

Al fin la hemos de ver, el tiempo Y “creciendo el favor de la fortuna,

|

MR

De la lisonja en la flotante nube.

A

ZX las alturas del poder, envuelto

$


HISTORIAS TRISTES. Malgastan lo mejor de su existencia

e

Corriendo tras la sombra de una sombra! ¡ Y cuántos, por injurias de la suerte,

Ven

su noble ambición desvanecida,

Y buscando los fuegos de la vida

Encuentran las escarchas de la muerte!” XVI. _ Lola, es verdad:

cuando la mente loca

A sus sueños magníficos se aferra, Nos sentimos capaces : | De someter y sojuzgar la tierra,

:

Y con el alma de entusiasmo henchida

Emprendemos alegrela jornada, Estudiando las cosas de la vida

En las páginas bellas de-la Iliada; _ Y consagramos la existencia entera

4 fabricar, con decidido empeño,

El celaje fugaz de una quimera

En la sutil atmósfera de un sueño :

Y la vemos con duelo sobrehumano

Perderse allá, distante, muy distante, Como espléndida nube de verano

A

-

Barrida por los vientos del levante.

- Luis Muñoz RiveRa, mi

Marzo, 1884.

po eS


As A AT AAN RAR

, CRÍTICA

oi

LITERARIA.

Sale á luz la RevisTa PUERTORRIQUEÑA en _de poco movimiento literario. Si se exceptuan

un mes las pu-

blicaciones periódicas, dedicadas casi exclusivam inte á la política local, sólo' se han publicado tres folletos; Uno cón noticias biográficas= del entusiasta filántropo Mr. Nones, y los demás con dos apreciables composiciones líricas de Lugo y de Escudero Miranda. +1 Esta escasez.de nuevas obras literarias de cierta : magnitud, que pudieran darme asunto apropiado para escribir la presente crónica, me servirá siquiera de pretexto para hacer aquí, á guisa de. programa, varia s declaraciones preliminares que no me parecen inop ortunas.

.

Conste, ante todo, que no

:

presumo de censor, ini

me creo adornado de las altas dotes que son nece sarias para ejercer cumplidamente el noble sacerdocio de la ' críti ca.

Alguien había de inaugurár esta sección per- -

manente, y mis compañeros han tenido á bien coñfiarme tan escabrosa tarea, que yo cederé siempre con gusto á críticos y literatos de mayor aptitud. Mientras alguno de éstos la toma ¿4 su cargo, para bien

de los lectores y de las letras, me propongo aquella falta lo ménos mal que me sea posible. a

suplir |


ridad

Creo que no ha llegado aún la época de la seveabsoluta

para la crítica

literaria en

este país;

pero me parece que ya es tiempo de formar y estable-

cer el hábito de la franqueza culta y fraternal. h En materias literarias, como en las agrícolas (y perdonen ustedes lo terrestre de

la comparación), hay

temporadas de siembra, de deshierbo y, de poda, ope-

| | E E |

raciones muy distintas que no deben confundirse, y que todas ellas requieren oportunidad y sazón. : Cuando. los pueblos llegan á cierto grado de cultura compatible con las primeras manifestaciones de la

"vida literaria, se inicia y desarrolla el comercio

biblio-

gráfico, cunde la afición á la lectura y 4 los espectáculos teatrales, se'aprenden y se recitan versos,

se pronuncian

con entusiasmo los nombres de poetas y escritores de fama universal, chocan las opiniones, surge la contro_, versia más ó ménos superficial y bizantina, y empiezan á germinar las ideas

literarias:

período de la siembra.

El rastrillo y la podadera de la crítica huelgan

época de revolución

y propaganda.

en

esta

Lo conveniente |

. €s arar, abrir la tierra, ponerla muy en contacto sol y con el aire atmosférico, yy remover

los

con el

obstáculos.

que opongan resistencia á la germinación. Mi Aparecen después las primeras: producciones, que suelen ser débiles, indecisas, anémicas, sin energíay sin carácter peculiar. Son tomo retoños enfermizos de

|

la planta madre

ó del

árbol generador.

La

- estas condiciones ocasionaría la muerte.

poda

Conviene

en

es-

perar á que la planta se arraige, se nutra, se fortifique y

- adquiera el desarrollo que necesita para sufrir aquella dolorosa amputación. pa Nuestra literatura local, como todas las literaturas,

ha pasado trabajosamente por los dos primeros perío|

L |


y

53

|

-

REVISTA PUERTORRIQUEÑA.

=:f

+

dos.

Circunstancias excepcionales han contribuido 4 que algunos séres privilegiados se anticipar an 4

época

y produjesen

obras

de

su

completa

en general se encuentra aquella todavía en lasazón; pero del follage y “de las flores. _Metámos, puestemporada en el ameno campo de la literatura puerto, la hoz rriqueña, ¡Jonde hay, sin duda, frondosidad

ejerzamos la poda con prudencia,

y hojarasca;

sultados sean tónicos en vez de ser enerva dores. Cortemos las ramas viciosas

pero

para que sus re-

que rastran,

sacrifiquemos los ramos principales, que acas o

| pero ho a

** muestren ya en esperanza el fruto ciert o,”

como diría Fray Luís de León.

,

(

Conviene,

entre otras cosas,

refrenar

algo

el uso inmoderado de la forma rítmica, á la que con demasiada facilidad casi todos los pueb propenden los meridionales. Aquí tenemos proporcionalmente muchos más versificadores que prosistas, y esto redund a con. harta frecuencia en perjuicio de la calidad y la cantidad de la producción literaria. No quiere esto -decir que yo desdeñe la forma poética: antes bien la consider o como la manifestación más elevada. y artística del pensa- pd miento humano

;

pero por lo mismo

tan sólo en . aquellos

asuntos

debiera

emplearse

verdaderamente

dignos del que los romanos llamaban lenguaje de los dioses. “Ha de usarse de la poesía, —dice nuestro gran Cerv

antes, —como de una Joya preciosísima, cuyo dueño no la trae cada día ni la muestraá todas gentes ni á cada Paso, sino cua tre,

ndo convenga

os

y sea razón

que da mues-


Usemos, pues, del verso en aquellos casós en que lo exijan la delicadeza ó la elevación 1

>

_empleemos en los demás la prosa cast del asunto, y iza y sana, que se acomoda más fácilmente ¿la expres ión natural del pensamient-yo á las exigencias del trato común. Tan extravagante seríael propósito de tratár en verso todos los asuntos, como el - de caminar siempre

á son de música ó el de sostener cantando una conver-

+ sación familiar,

4

$

*

*« Paco

il

¡Poblado principalmente este país por una raza de artistas, cuyas facu ltades tienden 4 enardecer

sede contínuo en medio de la exuberante y pompos a. de.los trópicos, nada tiene de extraño que naturaleza gran parte de nuestros escritores -y Poetas exager e los medios _haturales

de la expresión artística, con det ento de las ideas y los afectos, que constituyen, por rim decirlo así, .€el alma de las Composiciones.

Por eso

vemos

á menudo en la prensa periódica sonoros y rim bombantes artículos de escasísima sustancia, y versos de una am-- pulosidad majestuosa y galana, que habl an más 4 los _Oidos que

al corazón y no |

miento.

La crítica debe

dicen casi

nada

al entendia

propender con eficacia y tino al

remedio de este mal, no. precisamente

culto de la forma, que al fin es un

combatiendo

el|

elemento de belleza

muy én consonancia con el medió fisico en que se pro- duce, sino armonizando aquella con el fondo, de suer te que constituyan un todo agradable y proporcionad o.

La poesía, como la literatura en general, no sola“mente es un arte, sino tambien una cien cia, y cuanto

más se compenetren y se auxilien estos elemento s entre '

sí, tanto mayores

serán en la obra

ó

| |

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artística las proba-

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54:

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L|

Ma

bilidades del triu Mo.

No basta

combinar y entretejer

palabras de. grato sonido; es necesario, además, ¡que esas palabras expresen ideas propias, claras y pertiñentes, afectos individuales, tristezas y alegrías del corázón,

luchas y tempestades del del eterno y siempre

nidad.

espíritu,

interesante

,

En

iguales

condiciones

accidentes,

poema de la

artísticas,

será

| |

en; fin, hyma-

|

Sel

siempre

|

más estimada y más interesante la obra en que sqexterioricen con más verdad los sentimientos y las pasio- nes del sér humano. Homo! sum; humani nihil 4 me altenum puto, que dijo Terencio,

A

a

q

:

.

E

¿

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cir

A

+

!

Debe asímismo la crítica

estudiar

con

a

4

¿

interés las

principales aptitudes de nuestros escritores y pottas, especialmente los de la nueva generación, cultivárlas: y dirigirlas hacia el género en que puedan ser empleadas con más fortuna, clasificar sus producciones, y explicar y definir los caractéres y tendencias de rada escuela. Hay en este punto una especie confusión Ó de anarquía que dá lugar á no pocos errores y €extra-

víos.

ca

q

:

Ma

Más tarde, y á medida que los estímulos del buen ejemplo vayan desarrollando entre la juventud literaria puertorriqueña el hábito de escribir en prosa con sobriedad y soltura, será conveniente despertar y mantenerel entusiasmo por la novela, género ' literario; que ha llegado á adquirir en nuestra época una importancia insuperable, y para el que no faltan preciosos elementos en la vida social, política y religiosa de. este

|

Xx

e

*

)

a

od

7

A

país.

1

| |


_ CRÍTICA LITERARIA, |

Á estos fines se dirigirán principalmente mis trabajos de crítica literaria en la Revista PUERTORRIQUEÑA.

.. No censuraré jamás una obra con:el sólo fin de mortificar 4 su autor, ni citaré siquiera las que—en mi con-Septo—no merezcan los honores de la crítica. [Como he de ejercerla solamente una vez al mes y con la

limitación de espacio

-

Índole, .

parece

natural

propia de

que

un periódico

de esta

dé la prefefencia á lo:

bueno. ó á lo ménos malo, sobre lo ¿que sea de dudosa ó de ninguna utilidad, laa Persuadido de que todavía tenemos algo y aun _algos que aprender los que aquí escribimos para el _ público,no creo aún llegadala ocasión de que perda-

mos el tiempo burlándonos los unos de los otros.

Esto

sería, por lo ménos, tan ridículo y perjudicial como si ese mismo tiempo que necesitamos para el estudio lo perdiéramos

en

alabarnos

recíprocamente,

jugando á

los génios como juegan los niños á los toros ó álos casados. ! LS : | Condenemos en buena hora el enervante sistema

de los bombos mútuos; pero no para reemplazarle _€l

delos mútuos desollamientos.

La conveniencia

con

y la

honradez exigen que establezcamos el de la mútua fran-

= | QUeZa.

PL

:

E No nos. engañemos unos á otros, y digamos á Cada cual, sin doblez y sin acrimonia, lo que pensamos:

¡acerca de sus obras.

De este modo

tendremos

mucho

adelantado en el camino de la verdad, que es el único por donde puede llegarse al de la perfección. ManueL

FerNÁNDEz Juncos.


AAN

E E

AAA

pd

EN EL ÁLBUM DE LUCITA FABRO y VALDÉS .

A

¡LUZ!

I,

¡Era todo eterna sombra y soledady silencio!

Y era el caos en el vacío. donde gérmenes diversos se combinaban, formando

Y dijo Dios:

“¡la luz'sea!”

TIA

que del espacio en el piélago flotaban, como. esos globos que al niño sirven dé juego, y en quietud permanecían solitarios y desiertos.

o

sendas miriadas de mundos

en

de la noche en el misterio

y FUÉ la luz al momento.

Y con la luz, que es la vida,

A

a

- Que es calor y que es esfuerzo, todo lo que Dios creára


+ ¡LUZ!

tomó impulso y movimiento. - Pintóse de azul el éter ' para fingirnos un cielo, , dilató la flor su broche,. dió el ave su trino al viento,

y el ser racional, el hombre, fijó su planta en el suelo.

Por eso siempre he creido, y no lo tomes á cuento,

que

.

esla luz, ¡oh Luz hermosa!

lo mejor que Dios ha hecho.

Y.

Oh niña de la: téz blanca y de alabastrino cuello, la de boca de granada

*

y de los ojazos negros, la que en su frente refleja nobleza de sentimientos ' y denuncia en,su mirada la sencillez de su pecho.

Si tu eres Luz por el nombre y á tal. nombre, obedeciendo en lo interno de tu alma llevas de virtud el. fuego,

y brilla con lumbre pura en lo hondo de tu cerebro

ese rayo que calcina y el mundo llama talento; deja que al son de milira, que es yá una lira sin eco, pregone de tu hermosura el simpático modelo,

y que te diga al oido,


- si me guardas el secreto,

a

REVISTA PUERTORRIQUEÑA.

E e

Que eres tú lo más gracioso

lo más lindo y más perfecto que el bonazo de tu padre

en su vida tiene hecho.

MODERNA,

A

LA MUSA

A

A

J. A. Dauzón,

soma o,ar cias

53.

o

FRAGMENTO,

Que en este siglo de sarcasmo y dida lo una musa vive

En medio de las minas que á montones

Cubren la tierra desolada y fría,

Despojo de las hondas convulsiones

De esta angustiosa y trágica agonía; Dogmas hollados, muertas religiones,

. Tronos hundidos, soledad sombría; De un cielo gris bajo la luz confusa, Triunfante se alza la moderna Musa.

Musa de disección que tierra y cielo

De escudriñar en su avidez no cesa,

jr

O

Del alma mide el soberano vuelo Y la ceniza de los héroes pesa; Que de Isis quiere desgarrar el velo, Que empozoña la sangre cuando besa Y á quien echar en el matraz se ha visto

Del hombre el llanto y el sudor del Cristo, E

A

HA

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esa

a

elo

>». . E

bs.

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9.6.6 E

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Extio Ferranr,


»

MOVIMIENTO BIBLIOGRÁFICO ESPANOL... a Para no> teraldas la salida del presente :número de la Revista, nos vemos obligados 4 prescindir en él de

la Crónica literaria de Madrid, queno

llegará hasta

mediados de este mes. Por lo que vemos en la prensa y en la correspondencia

particular de los

tres. principales

movimiento bibliográfico español, Madrid,

centros del

Barcelona y

Sevilla, ha sido éste casi nulo en el mes de Setiembre, época del año en que el ingenio descansa y aun Por dora bajo la enervante influencia del calor, y sólo se

nota gran actividad en las estaciones balnearias y veraniegas. _ j | A la salida del último

vapor correo

sólo había

noticias de alguna que otra producción dramática que

se dispone para la próxima temporada teatral, y del hermoso poema Luzbel, de Nuñez de Arce, leido “had meses en el Ateneo de Madrid, y cuya primera edición se anuncia para Diciembre. t: En Barcelona se prepara la publicación de La Madre Tierra, que viene á ser la segunda parte de Los Pazos de Ulloa, de la ilustre novelista gallega, y en Madrid

han publicado . recientemente

los dos primeros

se.

tomos

de las Obras completas de Victor Hugo, versión castellana nea con algón esmero, aunque no tanto como el que ca

+: o

%:* >


REVISTA PUERTORRIQUEÑA.

merecen las producciones de aquel titan literario! de nuestro siglo, Entre los libros científicos des cuella

|

la traducción Á nuestro idiomade los célebres Anales de las Ciencias Médicas, resúmen genera

l y exám gresos y trabajos de mayor imp en crítico de los proortancia, relativos 4 los nuevos tratamientos de las enfermedades, escrito por . 22 profesores especialistas, de fama universal, Se ho Publicado ya el primer

Benavente.

tomo,

revisado por el doctor

Madr— iPro dgre ,so Editorial,

El Los demás libros publicados son de esc asa importancia como obfas de arte ó co mo est udi os cie ntíficos, por lo que nos creemos dispen sados de mencionarlos en esta sección, |

me

SS


LETRAS Y ARTES EN PARÍS. g

No hay revistero que en este mes no se mues- tre desconsolado por la escasez de noticias dignas

del lector, y apuradísimo para encontrar de qué hablarle; es la época

en

que

salen á tomar el aire los lugares

comunes que siguen: “Reina una calma desesperadora.—París no está en París.—Ayer estuvimos en el ' bosque sin echarnos á la cara una conocida.—No sucede nada, —Los

teatros están

cerrados.—Las.

librerías

nada publican,” y otros por el estilo que las prensas están hastiadas de imprimir y son más falsos que doblón de cobre. Porque no hay tal, no se interrumpe la vida cerebral de ciudad tan inmensa ni.en este mes ni en ningún otro, y si por acaso sus manifestáciones son más

reducidas sobra

en número,

materia amena

no lo son en calidad, y siempre

que estudiar, no: falta nunca un

hueso de sustancioso tuétano.

Llego

yo ahora

del bonitísimo

|

rincón de Suiza

que se llama Interlaken, con los nervios como una seda, los ojos llenos de lagos, montañas, pinares y ventisqueros, sin haber pensado en París en veinte dias-de

.

ocio--

sidad completa, y sin embargo, tengo.en.mi mesa más. + de un plato sabroso que no podría dejar de apuntar aquí. Bueno es confesar que un pedazo del cerebro de

la capital me lo llevé en el bolsillo y lo apuré bajo los|

|

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da

REVISTA PUERTORRIQUEÑA. L

nogales olorósos, á orillas del lago de Brie ur, con regalado apetito, y es lo primero que me cumple señalar, miéntras conservo fresca la impresión.

'

ó

o%

El año pasado comenzó á publicar Don Juan Montalvo, que

todo el mundo sabe es el primer actual de las Américas españolas, una especie prosista de diario á la manera

y que,

del famoso polígrafo

inglés

con igual título: £1 Espectador,

José Addison

_ suerte que los sucesos de la vida, sin métodoera “de: tal ni consecuencia, iban en caprichosa alteración entre la

historia, las nociones científicas, las buenas letras, los viajes, y todo lo que forma

el globo de nuestros conocimiertos en ese desórden armonioso que constituye el paso 'del mundo.” : A :

- El segundo tomo, anunciado para un ha venido á manos de la crítica al cabo' mes después, por día, y nó seguramente por pereza del de un: año dia autor, qué es de los que trabajan, sino

por razones

particulares

que el editor, sin duda, podría explicarnos, enseñando la cuenta de gastos que suma un tomito así, impreso ton | esmero en hermoso papel á grandes márgenes. Como' no padezco la un tanto mojigata aprensión de citarme á mí mismo, pues teniendo ideas sobre un asunto. es

ridículo

ir á buscarlas

en

Otro, y

prueba

constancia en el pensar, diré lo que libro es admirable porla pureza del dependencia,

la valentía, la

además

mi.

ya dije, que el: lenguaje, la in- '

artística,

y tantas nobles prendas como amamos el entusiasmo en este simpático ingenio. De los veinte capítulos que volúmen, tengo que citar algunos, ya par contiene el a dar idea de la obra, ya para elogiar 4 Don Juan ó decirle en lo. que -nO estamos conformes.

po

Se publicó hace ya tiempo en París “una invectiva


LETRAS Y ARS

pad. a 2

“terrible contra los hispano-aramericanos que traían á sus

hijas 4 buscar marido en París, y principalmente contra las hispano-americanas que venían: á comprar marido”

y:con esforzada hidalguía sale

Montalvo á defender s

las mujeres de aquellas tierras y pega tal revolcón á los escribidores que de esos matrimonios entre ricas y nobles se quejan, sintiendo sin duda no. ser ellos los maridos que se venden, que se quedan con las «barbas y las fáuces llenas de tierra. . La nobleza. francesa es rica en nombres altos y respetables, pero nó en hombres, que es lo único que yo deseo para las mujeres que se casan, y cuando ocurre uno de estos enlaces que Don Juan llama pintorescamente Matrimonios Deslayados, me duele en mis adentros por ella. Escogiendo el último, el de la hija de. Guzmán Blanco con el duque de Morny, toda cabeza bien organizada comprenderá que el favorecido, el ganancioso es el tal, y que ella es digna de la mayor - piedad. Muy acertado me parece el exámen de los Vicios:

del procedimiento ; Judicial en Francia, el absurdo de ver convertido al jjuez en enemigo del reo y cómplice del fiscal, el empeño que cifra el juez en que la acusación tenga fundamento Jurídico, y la irritante manera de desenterrar toda la existencia del acusado y sácar la forzosa consecuencia de que estaba destinado: á matar -4 una mujer, porque allá en su infancia retorció el pescuezo á una gallina.

|

Como en todas las cuestiones de morll estoy con-

forme con las generosas y elevadas ideas de Montalvo que tan en claro ponen la hermosura. capital de su alma,

la bondad, y si no me faltase el ¡ingenio que 4 él le sobra, habría escrito Lo que puede el patriotismo y La mendicidad en París, los dos mejores capítulos del! libro. Pero, llegamos ála página 92, negrea el título: El Naturalismo, y de antemano sé que no estaremos al unísono Don Juan y yo.

No es prueba

de ¡Ignorancia


64

7

dl

| REVISTA PUERTORRIQUEÑA.

pa

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AS

e

no querer entender lo que es naturalismo, y ofrece un segundo ejemplar del curiosísimo Montalvo. fenómeno intelectual

ya señalado en Marcelino Menéndez Payo! Ninguno de los dos quiere entenderlo, y de tal trastorna el hablar de naturalismo, ó realismo modo les , ó. verismo, que pierden momentáneamente hasta más elementales de la lógica, y. se confun las nociones den cometer graves pecados, que no hace otra cosa y llegan á al mencionará Julio Verne, tratando sériam Montalva ent ratura. “¿Qué aprende la esposa honrada en e de liteese libro?” pregunta Don Juan á propósito de Madame Bovary que al fin acabó por leer. “¿Qué le aprevecha ese pen á la asociación general?” Pues yo admito que no ? aprenda nada la honrada esposa, ni que resu lte provecho alguno, lo cual no me quita el sueño, pues. la utilidad me importa poco y lo que sólo importa en este caso es el

arte.

Ha escrito un capítulo

mi amigo,

La

Repú

blica en Asia, que, como fondo, —séamos siempre verídicos, — es un lugar común;

y otro

Los

Cometas

que

no¡

encierra novedad científica ; no son, pues, de provecho, el

provecho que quiere significar Don Juan, y son muy lindos, y particularmente el segund sin embargo o satisfará el.

gusto más delicado, aunque la utilidad que

valga ácero. Confiesa, y es meritoria reporte equila confesión, ¡que no ve las bellezas de Madame Bovary, y ya que tan bien parece conocer Don Juan á Sainte Beuve, no ignorará el artículo

del gran crítico acerca llamaré grande, aunque dé un si lo conoce, sabrá que Sainte llezas y muchas. Delos dos, tiene razón,

|

de esa novela que también disgusto 4 Montalvo; y Beuve sí encontraba beSainte Beuve es el hue UN

| La visión de mi querido amigo es algo de Víctor Hugo, y la prueba está en Fray Miguel Corella; calculo lo que Flaubert habría hecho con ta] asun to y no es éso; calculo lo que haría Montalvo si tuviese que describir el baile de la Vanbyessard, y sería her mosa su des.cripción, . pero no sería lo que €s, la verd ad. Basta 0 q , e e A A miii

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» » PARAISO

A

de


LETRAS Y ARTESEN PARÍS. * h

:

|

:

1

A

fijarse en las imágenes que salen de la pluma de -Montalvo para comprender que no es de este siglo; le vienen estrechos los pantalones, se le ahoga el pecho en el chaleco, su serena frente no soporta la chistera, y—tal vez sin que él se lo haya explicado, —dormita en su alma y á menudo se agita, la ¡nostalgia de otros

tiempos más heróicos y ménos prosáicos. | e Si es así, —como lo creo,—mal puede entender . Don Juan el análisis moderno, ni. tener afición á lo

humildey vulgar de la vida.

Pero

que

no encuen-

tre hermosura en el baile citado, en la escena de los comicios... ¡Vamos que ésto me desconcierta! ¿Será

- idea

como

preconcebida,

entre

perro

horror

innato,

y gato?

Tal

afirmarlo. si no recordase que Don

natural

vez

Juan

aversión,

me, atrevería

lee á Emilia,

4.

á Galdós, á Pereda y no le pasa lo mismo, aunque sean

reales. Las razones que el crítico aduce para probar lo torpe de Madame Bovary, de las obras de Zola, Guy

de Maupassant y Richepín, que es el único gran poeta actual, no prueban nada, y, —perdónemelo,—son espe-. cies dichas y redichas. Que penetre en sí | Don Juan,

: que se estudie y con tacto rebusqueel por qué no

en-

cuentra bellezas en esos autores que los ingenios más excelsos de. Europa guimos qué venga

ménos logrado sepa

admiran, y entónces, si. no conseal naturalismo, habremos por lo

que él mismo

que no puede amarlo

lo comprenda

por predisposición

mejor y natural,

—lo que me parece la fija. | lo SE Con Indumentaria, el Pantalón de Chateaubriandy el 4

gracioso bastonazo lr á la guerra y casur, ya me tiene otra. vez Don Juan reducido y esclavizado, sin voz más que para alabarle, sin manos más que para aplaudirle. Pero:

¿por qué demonios un hombre que ve tan ¡claro y tal ingenio tiene, no entiende, no quiere entender lo que realmente es realismo....? ¡No puedo con lo incom-

prensible!

-.

y

o

is]

l

|

|

pee


86

REVISTA PUERTORRIQUEÑA. 0.0 o%

Pero, á veces, ciertos

casos

que

lo parecen | me

hacen reir con buena gana, como siempre que debo mencionar á la escuela decadente me sucede. AA : Esta chifladura literaria, extendida.en el lecho de

dolor, flaca y descolorida, se muere de anemia y de empacho de tontería. Tan acabada la consideran! ya

sus mismos, polluelos que la dan” por enterrada,

y M.

Anatolio Baju acaba de escribir su historia con el título

de

La

Escuela aecadente.

Es muy

divertido,

Baju se ha propuesto hacernos retozar conseguido con facilidad. | Digamos,

y si M.

la risa, lo i od

ha

sin aminorar el mérito del novel escritor,

que la senda era lisa y llana,

la tarea sobre, manera

cómoda, y bastaba con tratar grave y sériamente |tan cómico suceso, para que la gente se desternillase. | ' Nos explica M. Baju el fin del decadentismo, ¡lle-

nándonos de asombro Á cuántos: nunca creímos que existiese un fin en esas incoherencias del pensamiento

y del estilo: “En sus postrimerías, había visto n icer este siglo la más inmoral de las literaturas; suerte; de enciclopedia impersonal, sin más mérito que el espíritu . de minucioso análisis, el Naturalismo, verdadero espejo

de esta sociedad democrática, no tuvo nunca elevación '

de ideas.

Efímera había de ser

representaba la civilización;

esa

literatura que no

sus excesos

y sus

cias pornográficas han provocado la reacción

tenden-

inevitable

que se opera hoy. A la Escuela decadente asta Re servado el honor de pulverizar al Naturalismo y crear un gusto mejor, que no estuviese en contradicción |di-

recta con el progreso moderno.”

No entiendo cómo no representa la civilizaciónsi

es espejo de la sociedad;

la pulverización del Notura-

lismo es prima hermana de aquella portentosa cuchi- lada de Don García que esparce por el campo los sésos


besiiomiricacoc

e

de Don Juan de Sosa, sin: hacerle el menor cuanto al gusto mejor—mejor

va una muestra

que

traduzco

sería

a

daño, y en

no meneallo,

—ahf

literalmente.

(No

“Esta

en Cir-

asusten ustedes, es muy corta):

noche

se

ceto, altos espejos, grasa como el pescado € iluminada

como

los diez

meses de la noche roja, —(su corazón

ámbar y spunk), —para mi sola súplica muda como esas . regiones de noche y precediendo á bravuras más violentas que ese cáos polar.” Ya lo ven ustedes; ni en los manicomios de locos

furiosos se puede dar frase más inconexa y alambicada, que goza de impenetrable oscuridad y ni Cristo la en-

_ tiende.No quiero yo meterme á discutir con M. Baju si ese gusto es peor ó mejor, peroes un gusto muy malo. “Yo conocí un chico empeñado -en hacer versos y con oreja musical muy apta para el caso, pero sin ideas en general; y metido en su cuarto, se ponía á improvisar en alta voz diciendo palabras sin sentido pero que formaban piés muy cabales. Á distancia, la entonación, el ritmo lo atraían á macs se acercaba, y ofa, pongo

por caso:

AN

«La invicta mole del sin par soldado Que fugó por los campos la pradera, . De sus muchas virtudes fue dechado,

De sus muchas venturas fué ladera.” Claro que, para el chico, todo esto no era más que música, y ni sabía ni le importaba nada saber si algo significaba: lo mismo le pasa á los decadentes. ¿Sue-

na ple

¿Sí....?

Pues

andando.

¡ Música,

músi-

Chia! Valiente cencerrada les daba yo á estos animales que ni sinceridad tienen. | Porque, vamos á ver:

¿es sincero M. Baju cuando escribe hablando de El Decadente, órgano oficial de la escuela, lo que sigue? “Con miras de universalización de

lo

Bello,

de la aberración de las masas, nog dignamos

doliéndonos

poner al al.


68

_

REVISTA PUERTORRIQUEÑA.

cance del público una hoja que fuese como -.* del arte, sin abdicar empero las prerrogat el santuario ivas del sacer-. docio que nos incumbía.... Hemos tenido de ver nuestra tentativa.circunscrita al mundoel orgullo tual, de habernos cernido tan alto que, el rest inteleco de la humanidad que no nos ha comprendido, no ha podid

manera

alguna

apercibirnos....” p .

Si lo es, lo repito, tanto peor

¿¡Es

para M.

rematado.

esto

en.

sincero?

Baju,

que está

Y lo más curioso de esta historia maestro más alabado y querido es un buen es que el señor que. no ha escrito ni una línea,

pues “su incurable.

desprecio de la escritura le impide tomar una pluma.” Parece que “su alma paterna tiene aspiraciones hacia la nada,” | Y el

caso es que los elogios á este que no escribe. me parecen muy justos y merecidos, porque, á lo méños ño ha dicho los disparetes y simplezas de los otros, | : ;

qe

.

ES

a

1

o_o O

|

0.0

Como simpleza se ha considerado también

nifiesto contra Zola

que

han

publicado en

el

el ma-

Fígaro Cinco muchachos de mal humor, embebecidos en la contemplación de sus personas y poseídos de infu ndado

orgullo. Son, Pablo Bounetain, autor de Charlot . s amuse. novelita que arde sin necesidad de candil, y del Opio, libro flojo pero nó

sin

méritos; Rosny,

difuso, cansado, bestial 4 veces, que

no

escritor

sabrá nuñca lo

¿que es mesura y proporción, pues ya lo ha

probado

laboraciones son raramente felices,

se han réu,

tres novelas; Luciano Descaves, para mí desconoc ¡en itlo, Pablo Margueritte, que tiene más condiciones para llegar á concebir y ejecutar algo, y Gustavo Guic hes, á quien no conozco más que al otro Luciano. “Las £o-

y aquí

nido cinco para elaborar una cosaza pretensiosa y. por lo mismo ridícula.

|

La pretensión, la seriedad sacerdotal ||

|

||

|

con la que o


q

LETRAS Y ARTES EN PARÍS. se expresa

esta gente,

es risible,

by

Declaran mundo

que, 'en vista de las suciedades y cochinerfas de la nueva novela de Zola, La Tierra, se separan de. él, lo cual nos coge tan de sorpresa como si nos hubiesen de-

clarado que con él estaban unidos, ya que punca lo supimos ni nadie lo supo. Recordamos que, en esto de cochinerías, Bóunetain no debería

alzar la voz,

historia de su Charlot, entregado

á

vicio tan

pues la solitario

como repugnante y antiviril, es de rechupeteen cuanto á porquería,

1 1

y M.

Rosny

en su último trabajo La

Inmo-

lación, describe los amores de un campesino con su hija, - Incesto que no tiene nada de moral, ya que de moral se

trata.

Pero, para mí, esos jovencitos,

ó no les ocupa la moral ni el arte.

la venta prodigiosa de

los libros de

metálica les interesa - seguramente,

blico abandonando al

autor

de

no se

ocupan -

Insisten .mucho

en

Zola, la cuestión

temen que

Cerminal,

el pú-

abandone

cuantos le siguen, y desde luego le anuncian que

á

ellos

no son ya de la comunión del pontífice naturalista, que van á escribir novelas ejemplares, morales y utilísimas,

y que sus obras pueden comprarse sin escrúpulo. otra sustancia sacar de estos dos párrafos?

-..

“Hay compromisos imposibles:

el título de

¿Qué O

natu-

ralista, aplicado espontáneamente á toda obra sacada de la realidad,--no nos conviene ya.”—-“Es necesario que el juicio público dispare al blanco de La Tierra sin que el tiro se desparrame sobre los libros sinceros del porvenir.” Sería muy largo examinar por lo fino esta protesta, que coge dos columnas, y la Explicación ulterior. de M. Bounetain solo, que llena tres y media. La crónica debe consignar algaradas como éstas, pero no tiene la crítica por qué cansarse en atenderlas, y prefiero separarme de estos chicos; aunque con más mo-

-destia y ménos ruido que ellos se han separados de Zola. O oo e q


Asa

AAs H

REVISTA PUERTORRIQUEÑA,

A

l

==

le conocían y estimaban, precisamente ún hombre modesto, de espíritu emprendedor y de excelentés dotes artísticas, M. Julio Pasdeloup, primer premio de piano del Conservatorio francés, en el año de: 1833, á los 14. de su edad. Este fué el triunfo inaugural de su carrera artística, hoy olvidado, pues no ganó con el a su celebribad, sino por haber fundado allá por.el 61, e ) el Circo de Invierno, los conciertos de música clásica que llevaban súu nombre. Músico consumado, de exquisito

y

Ha bajado al hoyo, con unánime pesar de cuantos

gusto, sabiendo tener en la diestra una de las batutas de

los

maestros ra

Pasdeloup una or-

su fuego;

su sagaz

antíguos, su” respeto

4.

la tradición. | La difusión del gusto musical en París, el conacimiento del variado y riquísimo repertorio que en aquel :

|

:

entónces ignoraba aquí todo el mundo, aun los mismos del oficio, la afición á la música verdadera, la altá y Ñ

magestuosa, la música sinfónica, á. él se le deben, y era sobre manera lógico que, habiendo contribuido 4 PoR | « larizar á tanto maestro, fuese su vez popular. Fué

la satisfacción de

su vida, y no brilló su popularidad

como estrella fugitiva que cruza el azul del cielo, sino que se mantuvo, y aun hoy, al cabo' de ventiseis años, la población de Fontáinebleau, donde ha sido enterrado, ha seguido su ataud con simpatía deferencia, en imponente manifestación.

Puede la acertada historia de conciertos

y

respetuosa

además haber cerrado el ojo Pasdeloup .con convicción de ocupar preferente lugar en la la música francesa como fundador de llos populares que, ya con más-condiciones fayo-

rables de éxito, continúan ahora Colonne y Lamonrehx..

Bueno y jovial, como simple particular, gozaba Pasdeloup dos méritos raros: el de no tener envidia, y el de ser afable y servicial con todos los que acudían 4

él. * No citaremos más que á Jorge Bizet, el malogrado

a

comprensión

comunicó

A

questa selecta á la que

O

más autorizadas de Europa, reunió


a

, LEBRAS Y ARPES EN Parto, autor de esa sentida y bien

afiligranada

ópera cómica

que se llama Cármen, que en grán parte debió al cariño,

á la actividad y constancia de Pasdeloup, el que se haya

representado su trabajo.

No ví nunca de cerca ni hablé

con el correcto y elegante-director de orquesta, y por eso no trato de completar estos apuntes con un cróquis de su fisonomía, | q

0,0 * o 0

Cuatro meses hace que se viene discutiendo en Francia la cuestión del exceso _de trabajo intelectual á que los programas en vigor sujetan á los colegiales. Siempre he creido que es un.mal,

á menudo

irremedia-

ble, fomentar el rápido y ficticio desarrollo intelectual en el niño, dejando al pobre cuerpo consumirse de

anemia, de miseria fisica.

bd]

No admite réplica para mí que el muchacho que llega: á los quince años estudiando muy poquito y con mucho órden, pero entregándose con ardor y método también,

á ejercícios de fuerzas, la natación,

la carrera,

la esgrima, tendrá un cuerpo desarrollado y: robusto, y

entónces, en dos años, sin esfuerzo ni fatiga,

aprenderá

lo que ahorase aprende en cinco, cansando el cerebro, agotando la energía vital, sin más resultado que sacar un fenómeno, un prodigio, cuya existencia no es mu segura, por más de quinientos exhaustos ya en la infancia, que ningún provecho han de reportar al grupo social en que vivan. : Me parece, pues, muy oportuna la discusión. y las conclusiones que el doctor Bronardel ha presentado, las cuales voy y reproducir, sumariamente, ya que es materia interesante para todos los pueblos y en la que han

de fijarse todos los gobiernos. -" La

Academia' de

Medicina

de los poderes públicos la necesidad

| señala á la atención

de modificar, con

arreglo á las leyes higiénicas y á las exigencias del

A,


2

REVISTA PUERTORRIQUEÑA.

del desarrollo fisico de los niños

y adolescentes,

el_re

gimen vigente en los establecimientos escolares. A: entenderlos , colegios y liceos, para alumnos inter | deben establecerse en el campo, preparando espacios vastos y bien orientados para las horas de asuetoy, mejorando las salas de clase en cuanto al alumbradg y la ventilación. | E ta a Sin entrar en el exámen del programa de ea | cuya simplificación desea, sin embargo, la Academia, insiste en que se aumenten las horas de sueño para los ni- pd las.

relación con sus años:

caminatas, carreras,

saltos,

mo-

vimientos regularizados, gimnasia, esgrima y todos lós juegos de fuerza. Ed [ne j E Es, en suma, sin que la Academia lo diga, la preconización del género especial de educación que con tan buen éxito da Inglaterra,

aunque

adaptándolo

há-

PA

bilmente al genio francés. Es un paso 'importante; segundo, el exámen de la cuestión desde el punto vista pedagógico, nó tardará en recibir una solución, motivada por el Congreso nacional de maestros que hp de reunirse en.los primeros dias de Setiembre. Ya tr taremos de ello en otra ocasión. >? Oo O

París, Setiembre 12 de 1887.

ES

Y

AR

MEA

Por ahora pongo punto para ir 4 visitar la siempre - . interesante Exposición delas Artes Decorativas, que con más espacio mencionaré en mi próxima revista.

LrEorPoLbo García-RaAmón.

y

o

aminoren

horas de estudio, de la vida sedentaria, y en proporción se' aumenten las de recreo; será necesidad imperiosa sp- - meter los alumnos á ejercícios de desarrollo fisico en

A

en que, para todos los discípulos se

AA

ños;



REVISTA

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PUERTORRIQUEÑA.

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.oooooic... ie E 3-00 .: En el exterior, Un añ... co 6-00 i No se servirá ninguna suscrición sin que haya sido satisfecha préviamente.

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Don José Francisco Náter, Don Enrique Rodriguez. -

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Don Angel Sama: . +

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1 Librería de Gonzalez Font, Fortaleza 27.

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PUNTOS DE SUSCRICIÓN.


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