Bruxismo Nº2

Page 1



bruxismo

Del ingl. bruxism, y este del gr. βρύχειν brýchein ‘rechinar los dientes’ e -ism ‘-ismo’.

La idea de comenzar a escribir un fanzine surgió como suelen ocurrir este tipo de cosas, entre la verborrea y las promesas de eterna camaradería que acostumbran a abundar en las noches que, aún hoy, salvan a un pequeño grupo de expatriados —de la patria chica, claro— del letargo que parece consumir a todo aquel que acaba por hacer de la gran ciudad su hogar. En el momento en que por fin se publiquen estas líneas —momento que ahora mismo se antoja inalcanzable por, entre otras cosas, el poco rigor del personal con los plazos de entrega— hará aproximadamente dos años de aquel primer impulso. Aquel primer y en gran parte inocente impulso que, con el tiempo, fue tornándose más en quimera que en otra cosa, hasta que finalmente los hados tuvieron a bien juntar a la alegre compañía de sinvergüenzas que hoy conformamos el Colectivo Bruxista. Bruxismo nace a medio camino entre Asturias, Euskadi y Madrid, y lo hace con un objetivo claro. Durante los dos últimos años, los diferentes miembros del colectivo hemos asistido con pesar a lo que, creemos, son algunas de las mayores lacras de la cultura en nuestro tiempo. O, al menos, y por quitarle algo de grandilocuencia al asunto, las mayores lacras de la cultura en nuestro tiempo en lo que respecta a nuestra generación —esa que se desenvuelve inocentemente por el ecuador de la veintena y que se apresta a descubrir, con paso firme, que el futuro es un gigantesco solar con un cartel de «se vende»—. De la cultura a nivel de la calle, se entiende, que en el fondo es la única que importa. En este tiempo, hemos visto una escena dominada por una suerte de esnobismo trendy que ya no sabe qué hacer para no dejar de molar y que se pudre, mirándose el ombligo, en una actitud que no sabemos si resulta más repulsiva que vergonzosa. Hemos visto un sector mercantilizado hasta lo obsceno —la gran ramera de Babilonia— en el que nadie paga, nadie cobra, se consume mucho(demasiado) y mal. Un mercadillo de sistemática autocomplacencia en el que el fondo apenas importa y en el que la calidad y el buen hacer son un lujo al alcance de una selecta minoría, un capricho de los que no parecemos ser conscientes de cuál es nuestro lugar. Formamos parte de una generación cuya única respuesta ante un futuro desolador es el refugio en algo así como un nihilismo postadolescente, cargado con buenas dosis de fina ironía e incredulidad, para el que lo mismo da ser que parecer, hacer que deshacer, una cosa o la contraria. A diferencia de otros fenómenos de nuestro tiempo, no nos mueve el complejo de cura ni pretendemos dar lecciones de moral, pero sí estamos convencidos de que otra(s) actitud(es) es posible —y necesaria—. Lo mod, lo skin, lo punk, lo pop; anarquismo, futurismo y situacionismo; música, literatura, historia y fútbol. Todo ello tendrá cabida en nuestra barricada: personajes, historias y actitudes bruxistas. Gente que rechina los dientes y aprieta los puños. Que no cede un palmo a la mediocridad. La resistencia. Esperamos estar a la altura y que este experimento sirva no sólo como plataforma desde la que dar pábulo a nuestras obsesiones personales —que son muchas—, sino como un punto de encuentro para toda esa gente singular con la que hemos tenido la suerte de cruzar nuestros caminos y que tiene algo(mucho) que decir. Está escrito que «el hecho de estar vivo exige algo» y nosotros así lo creemos. Esta es nuestra apuesta. —Colectivo bruxista

Bruxismo o barbarie.


Bruxismo Nยบ 2

/ 300

Abril 2018


p.8 Worker Dandyist International p.10 ¡a la mierda el arte! Queremos fútbol del Norte Alejandro Alvarfer

p.14 Échale la culpa al boogaloo Txema Dancing Animal

p.16 De Tennessee a Kingston: el sorprendente origen del género ska Anton Rei

p.20 El padrino que renegó del Northern Soul. Roger Eagle y el Twisted Wheel Alejandro Alvarfer

p.26 Los «años de plomo» y el terrorismo neofascista en Italia A.Saralegui

p.40 La historia según unos italianos que se llaman Wu Ming M. T. Treacher

p.43 «El pulpo se ha desintegrado» NOG — Muerte a la Novela Chorras Lucía del P.

p.44 La mujer que fue nadie M. T. Treacher.

p.46 Terrorismo, Ruinas, Fetiche. Garazi Pascual

p.50 Propaganda Pel Fet Jaime Bajo


Editorial Desde que Bruxismo pasara de mera entelequia a proyecto de papel y tinta, nos hemos encontrado con dos preguntas recurrentes. ¿Por qué un fanzine?, es la primera de ellas. Es evidente que la existencia de internet ha convertido a la mayoría de los fanzines tradicionales en objetos de otra época, así que la pregunta no deja de tener sentido. Nos referimos a esos fanzines dedicados exclusivamente a una escena o subcultura concreta que servían sobre todo para crear y mantener unida una comunidad. A través de ellos sus lectores se enteraban de qué nuevos grupos había que escuchar, qué nuevos libros había que leer, qué nuevos bares había que conquistar. Aquellos zines pioneros encontraban su razón de ser en la espontaneidad y la rapidez. Desde el huracán punk se convirtieron en la principal forma de expresión y comunicación de los prodigiosos marginados (y marginales) de este mundo. En la mayoría de ellos tanto los textos como el aspecto visual estaban sometido a esta función originaria. Aunque existen infinidad de matices, parece esa necesidad la cubre hoy mucho mejor internet. Por eso en los últimos años el fanzine, una vez superado en su misión original por los medios digitales, parece condenado a convertirse en una pieza más del museo de los horrores de lo trendy. Revistas de diseño impecable en papeles de lujo vendidas a precios abusivos, enfocadas al autobombo de unos promotores que se aprovechan del halo de vago romanticismo que inspira la palabra fanzine. Sirva este breve editorial para dejar claro que a nosotros esas revistuchas de galería de arte, como todo lo trendy, nos parecen una mierda. Porque, aunque somos plenamente conscientes del escenario en que nos has tocado vivir, creemos necesario recuperar la otra de las características fundamentales de los fanzines: su completa autonomía. Este tipo de publicaciones no tienen, o más bien no


La hegemonía […] no es universal y dada para el dominio perpetuo de una clase determinada. Debe ser conquistada, reproducida, sostenida. Como dijo Gramsci, la hegemonía es un “equilibrio móvil” que contiene relaciones de fuerzas favorables o desfavorables a esta o aquella tendencia. —Edward T. Hall, Beyond Culture (1976) deberían tener, ánimo de lucro ni publicidad, ni tam-

líquido de lo posmodernidad. Vemos en el dandismo

poco deberían estar enfocadas al autobombo de sus

obrero propio de los mods, de pioneros como Antonio

creadores. A riesgo de ser idealistas, creemos que en

de Hoyos y Vinent y de la gente de la Worker-Dandyst

mundo lleno de ruido blanco en el que los medios se

International una forma de superar creativamente las

encuentran sometidos a la publicidad más o menos

categorías que nos impone el poder, un manual de es-

encubierta (algo patente, sobre todo, en los medios

tilo en el sutil arte de la subversión y la fuga, una «más-

culturales «alternativos») se hace más necesario que

cara de palabras1».

nunca que existan plataformas de crítica cultural que

El sueño de la posmodernidad produce monstruos.

respondan exclusivamente a las pasiones, obsesiones,

Nosotros rechinamos los dientes.

filias y fobias de sus promotores. Por eso, Bruxismo

Por eso en este número no encontrarán artículos pa-

pretende ser un medio con textos de calidad y diseño

trocinados por marcas de bebidas alcohólicas en los

funcional, sin ánimo de lucro (los 3’5 euros de su precio

que figuras del trap nos revelan lo que se llevará este

de venta se dedican exclusivamente a la sostenibilidad

2018.

del proyecto) y vivo. Aunque ni mucho menos renunciamos a la belleza, hacemos este fanzine para que sea

En las páginas de Bruxismo nº2, en cambio, podrán

leído, no para que sirva de elemento decorativo de un

leer una oda melancólica al fútbol norteño, una apro-

bar de estilo nórdico en el próximo barrio de moda.

ximación a los orígenes del Northern Soul. A. Sarale-

La segunda pregunta está relacionada con el enfoque

gui nos habla del papel del terrorismo neofascista en

de Bruxismo. Cuando decimos que nos inspiramos en

los «años de plomo»;. La crítica literaria está a cargo

las subculturas británicas de posguerra y en la cultu-

del ínclito M. T. Treacher, quien deja a un lado sus in-

ra mod en particular, a menudo nos han preguntado

vectivas contra la prole borbónica para hablarnos de

entre sonrisas condescendientes si es que todavía hay

Emily Dickinson y del colectivo Wu Ming. Lucia del P.

algo que sacar de ellas.

se estrena en las páginas bruxistas con una crítica de

Bien, estamos de acuerdo en que la subculturas bri-

la novela NOG, de Rudy Wurlitzer. Contamos, además,

tánicas han sido saqueadas por las revistas de tenden-

con la inestimable colaboración de Txema Dancing

cias y la publicidad, por eso no nos interesan tanto sus

Animal, que desde la grada del Unión Club Ceares nos

plasmaciones estéticas concretas -aunque sí veamos

habla del bugalú de manera tan apasionada como ho-

estas creaciones estéticas como parte de una serie de

nesta. Alton Ellis repite en la alineación titular con una

códigos reformulables-, como su proyecto de creación

entrevista a los miembros del sello autogestionado

de zonas autónomas dentro de la cultura de consumo

«Propaganda pel fet!». Antón Rei comparte con no-

con los elementos propios de esa misma cultura de

sotros algo de su sabiduría acerca de la música Ska, y

consumo. Un proyecto propio de la modernidad cuyos

Garazi Pascual recoge nuestro guante con un artículo

valores nos parecen más útiles que nunca en un mo-

imprescindible sobre la transformación de Bilbao en

mento en que la hegemonía de la posmoderno parece

ciudad posmoderna a costa del olvido de su pasado

incontestable.

industrial.

No estamos interesados en las subculturas mod y afines como algo retro, sino como una fuente de inspiración a la que acudimos para enfrentar el presente

1

Que lo disfruten.

Dick Hebdige, Subcultura, el significado del estilo, (Paidós).


Gracias a Susana Prieto Mori por la traducción.

(1) La clase obrera es primordial. Nuestro dandismo está supeditado a nuestra clase. El dandismo fuera de la clase obrera no nos interesa. El dandismo sin conciencia de clase no nos interesa. (2) Estamos comprometidos con el cambio social total y nuestro objetivo último es la democracia absoluta. No existen proyectos para la Nueva Sociedad, de modo que no tenemos necesidad de encasillarnos ni de abogar por los Rusos Muertos. Baste decir que no somos vanguardistas: pertenecemos a las hirvientes, aunque elegantemente vestidas, masas. (3) La revolución proletaria no consiste, como insisten los enemigos de la clase obrera, en la degradación generalizada de las condiciones de vida hasta el nivel en el que los plebeyos solemos vernos forzados a vivir. Consiste en elevar nuestras condiciones de vida hasta los niveles más altos alcanzables. Nos negamos a abandonar las cosas buenas de la vida a esos memos apocados que no han hecho nada para ayudar a producirlas. Rechazamos las migajas rancias que caen de la mesa del rico. Exigimos la panadería entera y algún día tomaremos la panadería entera. Es más: tomaremos la mesa del rico y se la embutiremos en su fétido trasero, una pata astillada tras otra. (4) Definimos nuestro dandismo, en esencia, simplemente como hacer el mayor esfuerzo posible con los limitados recursos disponibles. Un esfuerzo de individualidad y estilo sartorial, un esfuerzo de urbanidad, responsabilidad social y cortesía y un esfuerzo de cultura, bienestar y hedonismo comunitarios. Nuestra definición del dandismo estará con total seguridad en conflicto con la pomposa definición del dandismo de los elitistas. Por supuesto, aceptamos y alentamos a fantoches, postineros y petimetres, pero hemos de deshacernos de la presunción asociada con tales términos en favor de la comunidad y la gentileza. (5) El dandi–obrero se opone a la explotación laboral, el trabajo infantil y los trabajos forzados. Si pagas 5 euros por una falda nueva entonces alguien, en alguna parte, ha cobrado como mucho unos céntimos por fabricarla. El dandi–obrero nunca contribuirá conscientemente a esta clase de explotación. Hay muchas formas y medios de vestir bien. La esclavitud no es uno de ellos. (6) El dandi saldrá en busca de lo que considere lo mejor en música, arte y cine. No aceptaremos que magnates sin talento y en bancarrota creativa nos atiborren de mierda en biberón. Nos importan un comino las listas de éxitos, los sondeos y los índices de audiencia creados artificialmente. Nos deja igualmente impasibles la publicidad orientada al beneficio. Lo que requerimos para elegir es información o, en su defecto, dinero. 8


(7) Consideramos el dandismo–obrero como solo uno de los métodos para lograr mayor felicidad, amistad y cohesión social dentro de nuestra clase. El dandismo no es para todo el mundo y puede ser considerado superficial por muchos. Estamos de acuerdo: la apariencia externa es intrínsecamente superficial pero, en el caso del dandismo–obrero, es la cobertura del pastel. También se puede pensar que el dandismo es absurdo. Desde luego que lo es. No es divertido frecuentar a los humanos sin humor y la diversión es, al fin y al cabo, la razón de ser de la humanidad. (8) Rechazamos la religión y lo sobrenatural al igual que un niño al crecer rechaza a Papá Noel y al Ratoncito Pérez: como meras fantasías infantiles transmitidas de generación en generación y, en el caso de la religión organizada, con el único propósito de convertir a la clase obrera al derrotismo fatalista y la apatía, evitando de este modo deseos revolucionarios. La gente nace atea y la conversión los transforma en mentecatos. En el peor de los casos, la religión es una fuerza para el mal ejercido por una jerarquía de acérrimos degenerados sin consideración con la vida, humana o de otra clase. (9) El dandismo–obrero es racional y por consiguiente vehementemente opuesto a la charlatanería. La pseudo–ciencia es una sanguijuela que se alimenta de la humanidad tanto económica como físicamente. La reflexología, la homeopatía, la terapia magnética, etc. son solo patrañas. Los vendedores de aceite de serpiente siempre han explotado la candidez y la desesperación de los enfermos con fines financieros y, si bien la gente es libre de disponer de sus ingresos como desee, consideramos que desanimar a la gente de buscar tratamiento médico probado en favor de remedios inútiles es equivalente a una agresión criminal. (10) Somos anti–moda. La moda, al tratarse de un constructo capitalista arbitrario, es irrelevante. No cambiamos nuestros gustos cada mes y no necesitamos renovar nuestro guardarropa cada estación, excepto por las exigencias del clima. Comprendemos que el diseño de la ropa evoluciona a través del tiempo pero la calidad, el estilo y la funcionalidad son, para un dandi–obrero y, ciertamente, para cualquiera con dos dedos de frente, lo que importa. Ponte lo que quieras, no lo que dicta High Street. (11) El alcohol, cuando se consume con imaginación, responsabilidad y regularidad, puede actuar como estímulo para el hedonismo, la carnalidad y la rebelión. Debería, por consiguiente, ser adoptado con fruición. (12) – El movimiento dandi–obrero internacional no tiene líderes, estructura ni organización. Simplemente te alentamos a declararte dandi–obrero, a vivir de acuerdo con el espíritu de este manifiesto y a alentar a otros a hacer lo mismo. 9


¡A la mierda el arte! Queremos fútbol del Norte Por Alejandro Alvarfer

En su entusiasta volumen sobre la música rave y la cultura de baile, el crítico musical Simon Reynolds dedica casi 700 páginas a defender de manera apasionada la vertiente más dura, hedonista y toxicómana de la música electrónica frente a su versión más intelectualizada, esa producida pensando más en un salón que en una pista de baile, y que tradicionalmente ha sido más defendida por las revistas de tendencias. En un momento de la introducción, el bueno de Reynolds se desmarca del elitismo que marcó su actitud en sus primeros pasos dentro de la escena rave con palabras sabias: «Pero la experiencia de estar en el lugar ‘equivocado’ en el momento adecuado me ha infundido una útil reacción pavloviana: cada vez que oigo la palabra ‘hardcore’ (o sinónimos como ‘oscuro’, ‘garrulo’ o ‘cutre’) aguzo el oído. Y al revés: términos como ‘progresivo’ o ‘inteligente’ desatan todas las alarmas: cuando una escena underground empieza a usar esa palabrería, suele ser un indicio de que se prepara para jugar al juego de los medios antes de aceptar la estructura tradicional de la industria musical del autor-estrella, los álbumes conceptuales y las carreras a largo plazo. Y sobre todo es un indicio de inminente debilidad musical, engreimiento rastrero y de que la diversión agoniza». Aunque hoy sea difícil de creer, el balompié de aquella época, durante los años setenta y ochenta, era algo poco atractivo para la gente cool. Sucio, violento y extremadamente proletario, el balompié ochentero era cualquier cosa menos un espectáculo edificante, y durante esos años se llegó incluso a temer por su supervivencia. El final de la década de los setenta había sido una época oscura para Europa, sobre todo para los jóvenes pertenecientes a la clase trabajadora, que veían como todo el ecosistema vital de sus padres se venía abajo con la famosa estanflación y la crisis de la economía manufacturera europea: cierres de fábricas, huelgas, paro juvenil, droga malcortada y barrios convertidos

10


«Todo es mejor, todo es una mierda. ¿A qué lugar pertenezco? ¿A éste? ¿Esto soy yo?». Carlos Zafón Taxi

en esos pueblos fantasmas a los que cantaban los

distinta, mucho más cercana que ahora. Los jugado-

Specials. Y este deporte, aunque hasta hace poco

res salían andando del estadio, y era extremadamente

a nadie se le hubiera ocurrido calificarlo de «arte»,

inusual ver a un adulto no tratado con sulfato de litio

siempre ha reflejado el ecosistema que lo rodea.

enarbolar una cartulina decorada con corazoncitos en

Practicado por individuos con pinta de ex presidiarios

honor a su ídolo. También era más cercana la relación

que eran mucho más parecidos al aficionado medio

del aficionado con el club, casi siempre propiedad de

de lo que es habitual hoy en día, el balompié de

sus socios y no de un arribista ansioso de poder y dine-

aquella época era, más que duro, violento. Campos

ro. Aunque este deporte siempre ha atraído a este tipo

embarrados, entradas duras, un juego áspero y sin

de personajes, el modelo de asociaciones deportivas

concesiones que se solía jugar de área a área y que

sin ánimo de lucro que imperaba en la mayor parte del

no era para neófitos ni diletantes. De hecho, pocos

continente favorecía una identificación que iba más

intelectuales lo reivindicaban, incapaces de ver más

allá del espectáculo: el club era una asociación cuya

allá de un rito embrutecedor diseñado para que las

membresía pasaba de padres a hijos y que estaba por

clases bajas saciaran su sed de bajos instintos. Es

encima de los resultados. El aficionado era, al menos

lógico, un subrayado ejemplar de Georg Lukács no

en teoría, algo más que un cliente.

servía de nada en aquellas gradas comanche, salvo para estampárselo en la jeta al portero contrario si el ilustrado de turno tenía buena puntería. La relación del aficionado con el futbolista también era

Pero si algo caracterizó al fútbol de esos años, además del juego duro y directo, fue el triunfo inesperado de clubes modestos o —por lo menos— no muy poderosos. En Inglaterra triunfaron el Derby County y el No-

11


ttingham Forest (Copa de Europa incluida). En una

bol como si fuera una especie de arte para iniciados.

España profundamente centralista lo hicieron la Real

Ahora los intelectuales lo adoran y el aficionado tra-

Sociedad y el Athletic de Bilbao y a punto estuvo de

dicional es un bruto que está siempre bajo sospecha.

hacerlo el Sporting de Gijón en 1979. Hoy en día, ver a

El futbolista ha dejado de ser ese tipo que pateaba un

un equipo como el Nottingham Forest en una final de

balón ante una multitud atiborrada de cerveza para

la Champions League es un ejercicio de pensamiento

convertirse en un artista. Es el mismo proceso que ha

positivo que no sería aceptado ni por un Paulo Coelho

convertido al gin tonic en un lujo de gourmets y al re-

puesto hasta arriba de ácido. Es cierto que en Ingla-

parto a domicilio en una forma de auto realización per-

terra, por su particular reparto y organización (he-

sonal. El trabajo convertido en arte, una transforma-

redera, en parte, de la épica de aquellos años; todo el

ción que en algunos casos hace que el currante acepte

mundo sabe que los ingleses son nostálgicos incura-

de buen grado una situación cercana al esclavismo. En

bles, por eso les queremos) todavía se pueden vivir

otros, como ocurre con el fútbol o la música electróni-

sorpresas como el campeonato del Leicester, pero

ca, supone un apropiamiento cultural de la clase su-

esos logros son demasiados excepcionales como para

perior. Se blanquea la cultura apropiada, eliminando

constituir algo más que la excepción a una regla impla-

sus aspectos más violentos, peligrosos o intolerables,

cable con los equipos modestos.

y se construye un simulacro aceptable para todos los

Paradójicamente, tanto en Inglaterra como en Espa-

públicos.

ña la mayoría de esos equipos humildes y aguerridos

Así es como se llega a los álbumes conceptuales de

pertenecían a sus respectivas zonas septentrionales

música electrónica inteligente y a los estadios de fút-

y practicaban un estilo de juego parecido, impuesto

bol con calefacción.

por las duras condiciones climatológicas. Así que en esos años reinaba el fútbol del norte. Por eso lo que hoy se entiende como fútbol norteño directo, pasional y practicado sobre un lodazal— nos remite a esos años en los que parecía llover todos los días. Los años del Nottingham Forest y del Sporting de Gijón, de batallas épicas en Atocha, El Sardinero o Las Gaunas.

Habrá quien diga que no tiene sentido sentir nostalgia de algo que nunca fue más que un negocio. Quizás sea cierto que todo ese fútbol no era más que otra muestra del salvajismo de la época, difuminada por el embellecimiento que solemos reservar para los tiempos no vividos. Pero no puedo dejar de pensar que se trataba de un negocio más tosco, del que la gente pudo apode-

Por esos mismos años, las deprimidas urbes indus-

rarse para darle un nuevo significado. Como los mis-

triales del norte de Inglaterra vieron nacer una es-

mos chicos que animaban al Wigan, al Derby County

cena enfocada al baile y al consumo de estimulantes,

y al Blackpool hicieron con una música producida en

que estaba lejos de la Nueva Ola y su reivindicación de

un país lejano por la clase más baja de una sociedad

Tristan Tzara y el collage. Allí lo que mandaba era el

extraña en un contexto muy distinto.

northern soul: hedonismo toxicómano, discos raros y mucho talco.

Como ya he dicho, es probable que sea absurdo sentirse nostálgico. Pero resulta difícil no hacerlo cuando

No parece casual que el término haya sido acuñado

uno ve a esos millonarios balbuceantes rodeados de

por el propietario de la tienda de discos Soul City para

flashes en un acto promocional, como si en lugar de

describir los extraños discos que buscaban los aficio-

las llaves de un Porsche hubieran recibido una sesión

nados de los equipos del norte de Inglaterra en sus via-

de electroshock.

jes a Londres. Esos chicos a los que nadie había dado nada tuvieron que inventarse su música, inventarse su fútbol. Los chavales que iban al Blackpool Mecca eran los mismos que animaban al Blackpool F.C. en Bloomfield Road.

Resulta difícil no echar de menos el fútbol de cuando no era otra cosa que gente divirtiéndose de lo lindo viendo cómo individuos que podrían ser compañeros de trabajo trataban de sacar el balón de un área embarrada.

Después llegó la intelectualización de la que habla

Y es que siempre he creído que uno aprende a ser nos-

Simon Reynolds. Al igual que ocurrió con la cocina

tálgico en el fútbol. Yo conocí esa nostalgia con solo 8

y la música electrónica, se empezó a hablar del fút-

años, cuando me hice abonado (ya casi no había socios,

12


el club había sido robado a sus legítimos propietarios por un constructor sin escrúpulos que actualmente sigue rigiendo los destinos del equipo) del Sporting de Gijón. Era la temporada 1997/1998 y el Sporting venía de una larga decadencia que culminaría aquel año con una de las actuaciones más vergonzosas que se recuerdan a un equipo de fútbol. Ese año los rojiblancos ganarían la increíble cifra de dos ¡dos! partidos. Era mi primera temporada como abonado y, de manera solo aparentemente incomprensible, me hice sportinguista hasta la médula. Contagiado para siempre de esa nostalgia que parecía adherirse a tu camiseta en cuanto atravesabas uno de aquellos vomitorios de paredes descascarilladas de un Molinón que no intentaba ocultar su edad. Contagiado de forma irreversible por antiguos hinchas que hablaban de viejas glorias de los años que casi tumbamos al Real Madrid: Quini, Ferrero y Joaquín. Ese año que casi ganamos la Liga. Porque el Sporting siempre será el equipo del casi. Fue entonces cuando esa nostalgia, seguramente injustificable, de un fútbol hoy prácticamente extinto, me caló hasta los huesos como la lluvia que inundaba los alrededores del campo los domingos de invierno que jugábamos —y perdíamos— en casa. Con ocho años ya era un enamorado del Fútbol del Norte. Y la ley no escrita más importante del hincha futbolístico es que uno no cambia de equipo. Nunca.

13


ÉCHALE LA CULPA AL BOOGALOO Por Txema Dancing Animal

Un coche gira la esquina deslizándose lentamente por

negra y puertoriqueña, surjan nuevas formas de

una calle mal asfaltada mientras, en la radio, un tipo

expresión y cultura, con un gran sentido de pertenencia

apellidado Barretto explica la historia de otro tipo,

y solidaridad con el oprimido. Con las luchas por los

poco agraciado, al que llaman Watusi. Pleno verano, la

derechos civiles todavía vigentes y grupos como The

ventanilla a medio bajar mientras algunos viejos sentados

Black Panther Party o los Young Lords organizándose

alrededor de una mesa jugando al dominó miran sin

en los barrios, apoyando a sus comunidades, una bomba

ganas el coche, esperando reconocer al conductor.

estaba a punto de estallar en las calles.

Al final de esa misma manzana, en la esquina, unos niños

Así nace este nuevo género musical. Durante unos tres

corren descalzos, ríen y gritan totalmente empapados

años, entre 1966 a 1969, el boogaloo reinó. Tres años de

por el agua que sale a presión de una boca de incendios.

explosión juvenil. Una música rebelde, que rompía con

De las ventanas abiertas de los edificios de ladrillo rojo

lo que vivían en casa, una manera de iniciar un camino

sale música y olor a cuchifrito, se ven madres asomadas,

diferente al de sus padres a través del respeto a su

gritándose de lado a lado de la calle y gritando también

cultura, dando a los jóvenes un sentido de identidad y

de paso a esos guajes que no dejan de correr sin agotarse.

empoderamiento. Eran los punks del Latin Soul.

Bienvenidos al East Harlem, principios de los 60. Cuna

En 1966 Joe Cuba Sextet lanza en el sello Tico su «Bang

de los sonidos nuyorican y en concreto del nunca lo

Bang» cambiándolo todo y vendiendo más de un millón

suficientemente valorado boogaloo.Lo que antaño fuera

de copias. De Joe Cuba y su combo sería también el

un barrio de mayoría italiana junto con irlandeses, judíos

exitoso «El Pito (I'll never back to Georgia)» —que más

y afroamericanos, reci-be entre 1940 y 1960 una gran

tarde incluiría el gran Pete Terrace en su disco King of

cantidad de migrantes puertorriqueños, siendo la más

Boogaloo—. Pete Rodrí-guez lograría otro gran éxito en

visible comunidad latina en América. El East Harlem

1967 con su «I like it like that» editado por el sello Alegre,

neoyorquino se convierte entonces en el Spanish

ya un clásico del género, como el «At the party» de Héctor

Harlem. El Barrio. Lo que antaño Nueva York les ofrecía

Rivera o «Gipsy Woman» o «Subway Joe» de Joe Bataan

un hogar que nadie más quería, un trabajo que nadie más

- si no baila con esta última, puede tener serios problemas

haría y, aun así, eso era mejor que lo que dejaban atrás.

locomotrices, visite a su médico lo antes posible-.

Hicieron el barrio suyo, dotándole de personalidad, música y calidez, convirtiéndolo en un oasis latino al que

Bataan sería una figura clave más adelante dentro del

volver después de pasar el día en alguna fábrica.

sello Fania, para después continuar con Salsoul. De origen

Chavales de clase obrera que estudiaban con negros,

afrofilipino, era conocido en el barrio por ser un tipo duro,

sus hijos jugaban en la calle juntos, comían en casa de

haber pertenecido a una banda llamada The Dragons y

unos y otros. Sufrían los mismos problemas de racismo

haberse metido en líos hasta acabar una temporada

y discriminación, iban a los mismos clubs y escuchaban

entre rejas. Una vez fuera escogió el camino de la música

su música. Soul, doo-wop, rythm & blues, todo eso

y junto con The Latin Swingers, a los que convenció de

les influenciaba, pero a su vez en casa, a través de sus

ser su líder entrando en la sala donde estaban ensayando

familias y la radio también se empapaban de cha-cha-

y clavando un cuchillo encima del piano -supongo que

cha y boleros en caste-llano. Frankie Lymon & The

algunas cosas son difíciles de cambiar-, empezaron a

Teenagers y Tito Puente. Una doble vida.

ensayar sin descanso y en nada estaban tocando en

No es de extrañar que en ese clima de discriminación, drogas, pobreza y radicalización en las comunidades

14

diferentes clubes de la ciudad, hasta fichar por Fania. En 1968 Ray Barretto edita el disco Acid, con temas como


«I know a beautiful truth and it's helped me be free/ I know I'm black and I'm white and I'm red/ The blood of mankind flows in me» Ray Barretto Latin Soul Man (1969) «Soul Drummers», groove y funky con ritmos latinos,

Hoy día, las mismas calles que pisaron Pedro Navaja, los

imposible no mover los pies con esto. Ese mismo año,

Panteras o La Lupe, poco a poco se llenan de yuppies,

Joe Bataan volvería a hacer sudar y quemar suela a todo

brockers y artistas varios. La lucha de los vecinos

el mundo con «El Avión». En cuanto sonaban la sirena y

de El Barrio no ha sido suficiente para evitar que ese

las palmas, la gente ya estaba llenando la pista.

monstruo de apetito voraz llamado gentrificación llegue

El boogaloo reinó hasta que los dueños de los clubs y sellos, los productores y pinchadiscos de las radios, en definitiva, la industria musical, terminó con todo. Eran jóvenes y firmaban contratos sin leer, se hacían cada

intentando echar a la gente que lleva generaciones viviendo allí. Las mismas calles en las que niños jugaban al cascayu y en las que cualquier noche se podían oír unos timbales y unas palmas improvisadas.

vez más famosos, vendían discos, llenaban salas, pero

Por suerte el boogaloo nunca llegó a desaparecer del

no veían ni un duro hasta que dijeron basta y no hubo

todo y de un tiempo a esta parte han aumentado los

arreglo posible.

ponediscos con sets en allnighters y weekenders,

Los músicos tradicionales, celosos del éxito juvenil, que pasaron esos años sin apenas tocar ni una nota, volvieron a tomar los escenarios. Algunos de ellos incluso se habían subido al carro cuando vieron que ese fenómeno, que triunfaba en la calle y en las pistas de baile, podía ser rentable. Los mismos que quisieron convertir todo en un ellos contra nosotros, los mismos que decían que el boogaloo adulteraba su música, la música latina.

también sellos como Record Kicks y sus singles o compilaciones «Let's Boogaloo, las recopilaciones «Big Ol' Bag O' Boogaloo» de ¡Andale! o inclu-so bandas actuales como The Boogaloo Assassins de L.A. o Los Fulanos de Barcelona - que llegaron a editar un disco junto a Joe Bataan - han mantenido la llama encendida.

¿Tu querías Boogaloo? ¡Toma Boogaloo!

Esos mismos volvieron y lo hicieron mirando a los orígenes, abandonando esa mezcla nuyorican de raíces puertoriqueñas y ritmos afroamericanos. Era el turno de la salsa y de Fania, que reafirmaba la herencia latina, la tradición. Un emblema identitario para los puertoriqueños, cantando en castellano, incorporando folklore e instrumentos de la isla, dejando de lado la influencia americana. La salsa era política hecha música.

CARA A Joe Cuba Sextet – Bang Bang Pete Terrace – El Pito Ray Barretto – Soul Drummers Pete Rodríguez – I Like It Like That Joe Bataan – It's A Good Feeling The Harvey Averne Dozen – Never Learned To Dance CARA B The Latin Blues Band Y Luis Aviles - Happy Man Héctor Rivera – At The Party Ray Barretto – Did You Dig It Manny Corchado - Pow Wow Joe Bataan – Subway Joe Bobby Quesada – Bataola Boogaloo BONUS TRACK Boogaloo Assassins – No No No Los Fulanos - Kiss 15


De Tennessee a Kingston: el sorprendente origen del género ska por Anton Rei El ska es uno de los géneros más influyentes y singulares que ha dado la música contemporánea. Su patrón rítmico sincopado, que enfatiza los pulsos segundo y cuarto de cada compás, lo hace reconocible a primera escucha. Podemos marcarlo repetitivamente con la cabeza o las manos, dejando que se contagie a las piernas y, sin notarlo, empezar a bailar. Seguir el ritmo es sencillo: ump-ska, ump-ska, ump-ska, por eso hasta los reacios se ven aupados por los metales y bailan a gusto durante horas. La fórmula de este éxito surgió en Jamaica gracias a bandas que versionaban temas de rhythm and blues para los turistas. Tocaban en los hoteles, grabando una sola copia que luego pinchaban en fiestas para la población local, los conocidos sound systems que competían por la exclusividad de su música recién llegada de Norteamérica. Hasta aquí los hechos irrefutables. En adelante, busquemos el eslabón perdido entre Jamaica y Estados Unidos. Los más simplistas mantienen que los intérpretes jamaicanos trataban de imitar a sus homólogos yanquis y, al no ser capaces, ponían rasgos de su cosecha como el citado upbeat en los pulsos pares. Derrick Morgan lo cuenta así en el documental «Reggae: the story of Jamaican music» (2002), grabado en la isla para la BBC. Sin embargo, no aclara quién introdujo este cambio, ni dice nada sobre su origen. Más que mostrar sus límites musicales, quizás lo que Morgan quiere es distanciarse de los americanos y destacar su propia contribución al sonido emergente de los primeros 60, un ska rítmico y apurado que encaja muy bien con el ethos de las Antillas. Coxsone Dodd, fundador del mítico Studio One, refuerza esta idea afirmando que la irrupción del rock en Estados Unidos relegó al R&B a un segundo plano, de forma que decayeron la grabación de esos discos y su llegada a Jamaica. Sin embargo, la nueva moda nunca cuajó en la isla, por eso los productores locales desarrollaron versiones propias de rhythm and blues, ya que seguía teniendo una fuerte demanda. Surgió así un nuevo estilo con rasgos yanquis y jamaicanos, un ritmo mestizo que se iba abriendo camino. El conocido como Jamaican R&B Shuffle no es otra cosa que un prototipo de lo que luego se llamaría ska. En relación con esto, el historiador y coleccionista Steve Barrow también apunta al ska como versión isleña del R&B americano, señalando a Prince Buster y al guitarrista Jah Jerry como mentores del cambio hacia 1960. Según refiere en el libro-disco «The story of Jamaican music» (1993), a Buster no le gustaba el ritmo lento de una de las canciones que producía en su estudio para los Folkes Brothers, por eso pidió a un guitarrista, futuro miembro de los Skatalites, que acelerase el tempo de «Oh Carolina». El resultado fue el acento en los pulsos pares, aspecto clave en el que todas las versiones coinciden. Aceptando que el episodio sea cierto, ¿fue en realidad Jah Jerry el inventor de dicha secuencia rítmica? ¿La improvisó al instante tras escuchar 16


a Buster? Sin duda, la maña en el ring de su jefe ayudaba a que tuviesen en cuenta sus sugerencias, pero resulta poco probable que sucediese así. Aunque el talento de Jerry Haynes como instrumentista era más que notable, no es verosímil que armase un nuevo estilo desde la nada. Asumiendo que acelerase el tempo para amoldarse al mandato de su patrón, lo más probable es que siguiese un ritmo preestablecido y reconocible por todos. Dicho ritmo, el upbeat en los pulsos pares, ya era empleado desde bastante antes, por eso Jah Jerry pudo emplearlo sin titubeos. Es Alton Ellis el que nos da una pista sobre el posible origen de esta «improvisación» cuando recuerda que en esos años todos copiaban a los americanos, desde registros vocales a riffs de guitarra y secuencias rítmicas. De todas estas aportaciones destaca una: el ritmo al piano de tipos como Louis Jordan, figura del boogie-woogie hasta principios de los 50. Aunque no es el primer instrumento que se nos viene a la mente cuando hablamos de ska, el piano sí que era una referencia para sus próceres. Como hemos visto, los jamaicanos de los 50 escuchaban devotamente los géneros que conquistaban Estados Unidos, ya fuese jazz, R&B o boogie-woogie , y en todos ellos había un piano. Así, no era extraño que artistas como Fats Domino o Louis Jordan fuesen reinterpretados casi hasta el plagio en Jamaica, por eso no sorprendió a nadie que en 1959 llegase al nº1 el tema «Easy Snappin’», una canción machacona y suave con un piano como protagonista. Su autor era Theophilus Beckford, un joven de Trenchtown que había aprendido a tocar en un orfanato. El productor Coxsonne Dodd solía buscar talento ese barrio del que saldrían figuras como Bob Marley, por eso grabó su single en el 56 y lo pinchó en sus fiestas durante años. Al cabo de tres temporadas sonando, decidió editarlo y llevarlo al nº1, un puesto privilegiado desde el cual ejerció un influjo fundamental. En los siguientes años, los productores y músicos de toda Jamaica calcaron el ritmo de aquel piano, que repetía un ritmo en el que sonaban especialmente los pulsos segundo y cuarto de cada compás. Se hacía una secuencia reconocible y bailable, por lo que aquellos que dirigían la industria tardaron poco en copiarla. Segundo y cuarto, segundo y cuarto, ump-ska, ump-ska. La música sincopada se difundía por los sound systems y las antenas, por las verbenas y los estudios de grabación. Desde Prince Buster y su compinche, Jah Jerry, a Derrick Morgan y también Alton Ellis. Mediando el salto a Inglaterra o su conversión en música nacional, la nueva Jamaica radiante desde la independencia bailaba al ritmo despreocupado llamado ska. 17


¿De dónde había salido?¿Lo había fundado Theophilus

Más tarde, los artistas de West Jamaica y de Kingston

Beckford, el chico tímido de los suburbios? ¿Había sido

se solaparon con influencias recíprocas; bebían de

cuestión de azar? Sin descartar la suerte que siempre

Estados Unidos y sus mayores, del viejo mento que aún

acompaña al éxito cuando es rotundo, lo cierto es que

encantaba y del calypso que sacudió el Caribe. Llegaban

Beckford fue solo un divulgador talentoso. Su patrón

ritmos de Trinidad y aún más lejos; de África mismo,

rítmico de upbeats en el segundo y el cuarto tampoco

donde empezó todo. En cualquier caso, la música no

era fruto de su cosecha, pues se lo había copiado a sus

se inventa, se va añadiendo a un sustrato previo. Entre

maestros americanos. ¿Nos acercamos al Santo Grial?

sus ingredientes se mezclan sabores y estilos, pero al

La proporción aúrea o fórmula mágica del ska fue importada por Beckford tras escuchar los discos de

tocar ska había uno que se necesitaba desde el principo: segundo-cuarto, segundo-cuarto, ump-ska, ump-ska.

Rosco Gordon, uno de sus pianistas de referencia. Rosco

En la receta resuenan nombres y discos, pero uno

era un tipo delgado con ojos saltones, nervioso y risueño

destacará sobre los demás: es Rosco Gordon, que

a partes iguales. Tocaba el piano mirando al público sin

difundió desde Tennessee un ritmo que conquistó

sentarse, girando el cuerpo hacia él, como temiendo

Jamaica. Su precursor: Theo Beckford, pionero de

perderse el baile por ser él mismo el que interpretaba. Y

sucesivos apóstoles que hicieron proselitismo con el

mientras tanto, con la otra mano aporreaba las teclas del

mensaje y lo elevaron a las alturas.

rhythm and blues sincopado que iba inundando la sala y la llenaba de pulsos sonoros. Segundo y cuarto, segundo y cuarto, los repetía constantemente en canciones sureñas como el clásico «No more dogging».

Preguntado por la herejía de establecer Tennessee como cuna del ritmo nacional de Jamaica, el productor Chris Blackwell respondió en 1964 (con gran cercanía a los hechos) que, desde finales de los 50, sus compatriotas se

¿Es ésta la piedra filosofal? Podría serlo. Puede que tanto

habían rendido al ritmo de «No more dogging» y Rosco

como otros temas coetáneos y similares, de igual estilo y

Gordon.

parecida influencia. Alguno del gran Fats Domino, Tuts Washington con «Tee nah nah», el Professor Longhair y «Willie Mae»; puede que cualquier tema de algún

«Modificaron el ritmo, lo aceleraron un poco, añadieron algo de letra y lo llamaron ska».

tugurio del Mississippi. ¿Cuántos músicos de Nueva

Puede que exagerase a propósito, pero Blackwell no se

Orleans repetían el mismo esquema todas las noches en

alejaba mucho cuando miraba hacia Tennessee.

medio de nubes de humo y atmósferas de licor? Quizá millones, exagerando un poco la creatividad del Sur. Pero, ¿qué ocurre si preguntamos a los que estaban en el momento y lugar adecuado?¿Qué dicen quienes vivían allí, los que pulsaban las teclas y las guitarras en la Jamaica de los 50? Theophilus Beckford lo tuvo claro: la célula madre que originó el ska jamaicano la trajo un tal Rosco Gordon de Tennessee.

Bibliografía: -That chop on the upbeat, Oxford American Magazine, John Jeremiah Sullivan, 2013. -Reggae routes. The story of Jamaican Music. Kevin O’Brien et alii, Temple University Press, 1998. -Tougher than tough. The story of Jamaican Music. Steve Barrow et alii, Mango Records, 1993. -Reggae: the story of Jamaican Music. BBC Documentary, 2002.

18


19


El padrino que renegó del Northern Soul ROGER EAGLE Y EL TWISTED WHEEL por Alejandro Alvarfer Conozco a muchas personas que se han sorprendido al conocer la escena northern soul, escena que, consciente o inconscientemente, casi siempre se relaciona con lo mod. Comprensible. Por más que rebusquen entre el material de archivo1 más conocido, no verán sobre esas pistas cubiertas de talco ningún traje de moaré. En su lugar, pantalones de pata de Diplodocus que esconden piernas temblorosas, camisetas sin mangas empapadas en sudor, pelo largo y grasiento flotando en una pista de baile llena de chavales que hacen acrobacias a lo Bruce Lee. El look de sus anfetamínicos protagonistas recuerda más a cualquier película de cine quinqui que a una portada de los Small Faces. La Historia que justifica la relación es conocida: el mod, que desde finales de los años cincuenta había hecho de Londres —del Soho, para ser más exactos; de los tugurios del Soho, siendo pelmazos— su campo de juegos y correrías, ve como la fiesta londinense se decanta por la psicodelia. El mod ha pasado de inquietante agente provocador del underground a sobado cliché por obra y

que una reconstrucción histórica posterior. Es importante

gracia de los cazadores de tendencias y, de la noche a la

tener cuidado con la maneras que tienen las subculturas

mañana que media entre 1965 y 1966, se ha convertido en

de explicarse a sí mismas. Con ellas se hace especialmente

un anacronismo. El mod, dice esa historia, se ve obligado

necesario distinguir entre leyenda épica y realidad.

a huir al norte, donde un puñado de fieles amantes de la música negra sigue programando vibrantes allnighters donde el mod puede bailar temas de Tamla Motown y Stax hasta el amanecer. Allí encuentra un Working class Eden habitado por chicos rudos y elegantes que prefieren a James Carr antes que a Jefferson Airplane, el órgano Hammond al sitar, el speed al LSD y el baile a la introspección. Allí se asentará, esperando a que cese el delirio hippie. Creará la escena northern soul y bailará hasta finales de los setenta, cuando eso del It’s a mod, mod world parezca —durante un brevísimo instante— de nuevo verdad.

1 2

La realidad es que los mods del revival nacen a finales de los setenta y —en sus inicios— su banda sonora se compone sobre todo de new wave, punk rock y rythm & blues blanco de grupos sesenteros como The Who. Cuando se empieza a profundizar en los orígenes y a mirar hacia la música afroamericana2 de los sesenta, descubren que ya existe gente que se dedica a escuchar esa música mientras suda estimulantes, aunque dando mucha más importancia a la comodidad que a la elegancia. En ese momento, tanto unos como otros necesitaban algo donde apoyarse, y la historia del mod durmiente venía que ni pintada a todos, ya que dotaba

Pero esta bella historia de resonancias clásicas —los mods

de legitimidad a las dos escenas por igual. Relacionaba

son forajidos que huyen al norte para desde allí iniciar

a los nuevos mods con sus orígenes sesenteros y daba

la reconquista de la mano de Paul Weller y los Merton

prestigio a los chicos del soul, proveyéndoles de un bello

Parkas— parece demasiado perfecta para ser algo más

discurso con el que explicarse. ¿Entonces?

Como el famosísimo documental de Tony Palmer sobre el Wigan Casino. Véase la famosa lista que elaboró Randy Cozens, miembro del movimiento mod original y participante del revival para la revista Sounds en agosto de 1979.


Si todo es un invento, ¿de dónde viene el northern

movimiento y que hayan buscado en la escena de clubes

soul? ¿Por qué demonios terminan unos chicos de

del norte lo que ya no existía en Londres, parece evidente

clase trabajadora de una ciudad industrial escuchando

que de haber sido más que una extrema minoría, esos

discos oscuros de una música totalmente distinta a la

clubes de hecho habrían existido en Londres.

que promueven los medios? Pues porque no todo es un invento. El northern soul sí hunde sus raíces en el modernismo, aunque la realidad haya sido mucho menos épica. La respuesta se oculta entre la colección de discos

hordas de scooters italianas rodando hacia Manchester todos los fines de semana.

de un chico de Oxford —que no era mod, pero adoraba la

Pero, ¿por qué demonios iban a ir a Manchester?

música afroamericana— que en 1964 se convierte en el

Pues porque en el norte, a diferencia de lo que había

dj residente de un local de Manchester. Para conocerla,

pasado en el sur del país, sí se habían mantenido fieles

hay que acercarse al Twisted Wheel para bailar lo que

a la música negra, las anfetaminas y los trajes. Pero es

ponga Roger Eagle, el eslabón perdido entre el Mod y los

muy posible que las razones de esta fidelidad haya que

chicos del soul.

buscarlas en la lentitud con la que por aquel entonces las

Si uno investiga un poco, se da cuenta de que lo cierto es que para finales de los sesenta, es difícil de creer que quedasen los suficientes mods como para hablar de ningún tipo de migración masiva a ninguna parte. De hecho, es posible que no quedase ninguno. La mayoría se metió de lleno en la psicodelia, mientras que un salario de mierda trabajando como dependiente en el Marks and Spencer acabó con las fantasías de muchos otros. Se supone que unos pocos —los famosos hard mods— se reciclaron como skinheads. Aunque sí es posible que haya habido mods que hayan seguido siendo fieles al

3

Sea como fuere, lo que parece claro es que no hubo

modas viajaban de un sitio a otro. El norte de Inglaterra era menos cosmopolita que el sur y muchísimo menos cosmopolita que Londres. Lo más probable es que muchos de esos chicos no se hubieran enterado de que aquello ya no se llevaba. Además, las ciudades industriales del norte, con su cielo gris, sus calles sucias y sus jornadas de 9 a 5 eran menos proclives a las alegrías hippies, más de clase media, más de escuela de arte que de altos hornos. La cuestión es que, en esas ciudades, en la segunda mitad de los sesenta seguía habiendo mods y seguía habiendo clubes que programaban allnighters de música negra.

Entrevista incluida en el documental producido por Ian Levine The Strange World Of Northern Soul.

21


Uno de esos clubes —aunque no el único, ni mucho

música que amaba. Por eso se hizo con una colección de

menos— era el Twisted Wheel, que había abierto sus

discos que impresionó tanto a los Hermanos Ivory que

puertas en 1963. —Situado al principio en Brazennose

lo contrataron para pinchar en su local. Allí, rodeado de

Street —en Withworh Street a partir de 1965—, era

los esqueletos de ruedas de bicicleta que colgaban de las

propiedad de tres hermanos, Jack, Philip e Ivor Abadi,

paredes, estuvo desde el año 63 hasta el 67.

que se sumaron a la moda de los coffee bar, locales en los que no se servía alcohol, pero sí se podía bailar toda la noche música interpretada en vivo o programada por un dj. El club era uno entre muchos, y quizás nunca hubiera pasado a la historia si no hubieran contratado a un joven llamado Roger Eagle que sufría una obsesión enfermiza por el soul y el rythm & blues. «El noventa y nueve por ciento era música negra y eso marcaba la diferencia. Los otros clubs estaban más orientados hacia el pop, hacia lo que salía en las listas». Como dice nuestro protagonista, lo que diferenciaba al Twisted Wheel de otros clubes era su dedicación exclusiva a la música afroamericana. En él, uno podía ver

El escritor estadounidense David Foster Wallace dijo una vez que en todo movimiento artístico se puede diferenciar entre maquinistas y tipos que solo se suben a un vagón. Entre los pioneros que encuentran nuevas fórmulas expresivas y los simples espabilados que se aprovechan de esos hallazgos sin apenas esfuerzo, mientras se dejan llevar cómodamente en un tren que no se mueve gracias a su talento. Si aceptamos su metáfora, podemos decir que Roger Eagle puso en marcha la poderosa locomotora del northern soul y se bajó antes de que el tren saliera de la estación.

actuar en vivo a intérpretes negros idolatrados por los

Lo dejó justo cuando el local en que era residente estaba a

mods —cuando llegaban a Inglaterra, estos artistas casi

punto de convertirse en leyenda. La música que él mismo

desconocidos en su país de origen eran recibidos como

pinchaba cada noche había hecho que la fama del Wheel

auténticas estrellas— como Chuck Berry, T-Bone Walker,

traspasase las fronteras de Manchester y cada fin de

John Lee Hooker o Edwin Starr. Después tocaba bailar

semana llegaban grupos de chavales de las localidades

hasta el desvanecimiento con discos de importación

vecinas. El problema era que el público llegaba cada

que se conseguían en las bases estadounidenses y en

vez más pasado de speed —a tradición marcaba elegir

tiendas jamaicanas. Porque a Roger Eagle también le

un recorrido que contase con alguna farmacia fácil

interesaba lo que venía de las Antillas y en sus sesiones

de atracar para aprovisionarse de anfetas— y exigía

podían escucharse desde rápidos temas de blue beat a

temas con tempo que estuviera en consonancia con sus

crudas interpretaciones de de rythm & blues, pasando

pulsaciones. Up tempo. Los temas de soul acelerado

por pildorazos soul de discográficas como Stax, Atlantic

desbancaron al rythm and blues y al blue beat, el sonido

y Okeh, que no tardarían en convertirse en míticas

se hizo cada vez más homogéneo. Rápido, raro, cargado

para mods y amantes del soul. Aquello era una mezcla

de emoción: había nacido el sonido northern soul. Pero

ecléctica de sonidos profundamente negros que hizo

el artífice de todo aquello no tardó en aburrirse: «Acabé

despuntar al Wheel por encima del resto. Una eclectismo

muy cansado de llamar a ambulancias… y de no poder

que era fiel reflejo de su dj residente.

pinchar todo tipo de música3».

Roger Eagle no era de Manchester, sino de Oxford.

Para 1967, antes de que el Wheel despegase de verdad

Pertenecía a una familia con pedigrí intelectual. Estaba

para convertirse en el primer templo de una nueva una

lejanamente emparentado con George Bernard Shaw

subcultura, el hombre que lo había empezado todo

y su madre, Dorothy Eagle, era la autora de la Oxford

abandonaba el club y la escena para siempre.

Literary Guide to the British Isles, que todavía se sigue editando en la actualidad. Fue uno de esos adolescentes

Después del Wheel, Roger continúa con su vida dedicado

ingleses que de alguna manera que todavía está por

a acrecentar su leyenda como mito de la cultura popular

explicar del todo se sintieron atrapados por una música

británica, en otros clubes y con otros sonidos. En el

perteneciente a una tradición y un contexto totalmente

mismo año en que abandona el Wheel funda otro local

ajenos al suyo. Por eso, Roger no fundó una revista sobre

mítico del underground de Manchester, el Magic Village,

los poetas isabelinos, sino R’NB Scene, dedicada a la

enfocado a la música psicodélica y el blues rock de la

22


costa oeste. En los setenta se muda a Liverpool —una de

Pero a medida que el northern soul se popularizaba,

las pocas ciudades del noroeste de Inglaterra, por cierto,

el sonido y la estética se fueron haciendo cada vez

que permaneció inmune a la fiebre del northern soul—

más uniformes y la escena comenzó a deslizarse

y continua con su vocación de fundar locales históricos

peligrosamente hacia el cliché (consulten el videoclip

como el Eric’s, situado justo enfrente de The Cavern y

de Footsee, de los Wigan's Chosen Few4 si quieren saber

llamado así para diferenciarse de los clubes de música

de lo que hablo). Es entonces cuando de nuevo surgen

disco con nombres cursis como Tiffany’s o Samantha’s.

voces que recuerdan a la actitud de Roger Eagle diez

En él tocaron las mejores bandas del post-punk británico,

años antes. Cada vez hay menos canciones originales

como los Buzzcocks, Elvis Costello o Joy Division. Un

que encontrar, la especulación amenaza con acabar con

club mítico que duró hasta 1980, cuando la policía lo

la discofilia creativa de los comienzos y, en general, toda

cerró por algún motivo relacionado con el consumo de

la escena da preocupantes muestras de agotamiento.

drogas —la presión policial parece perseguir a la música de calidad desde el principio de los tiempos— tras un concierto de Pyschedelic Furs. Después del cierre del Eric’s, Roger se instala de nuevo en Manchaster, donde funda el International Club y sigue poniendo su conocimiento enciclopédico y un entusiasmo a prueba de bomba al servicio de nuevas bandas locales, como

Entonces, en 1974, otro amante de la música negra más allá de dogmatismo, Ian Levine, pincha en el Blackpool Mecca el famoso It really hurts me de los Castairs. Tras la canción, el predecible cisma entre puristas e innovadores, aquel sonido que para algunos suponía aire fresco para otros no era más que una herejía.

unos desconocidos Stone Roses. En los noventa, quizás

Por desgracia para estos últimos, eso que luego se llamó

en busca de algo de silencio después de tres décadas de

modern soul había llegado para quedarse.

presencia ininterrumpida en la brecha del pop, se retira a vivir a Gales. Allí le encontró un cáncer en 1999. Hoy es justamente recordado como una leyenda de la música popular, sobre todo por ser uno de los pioneros que dieron forma a aquello de lo que renegó. Hoy Roger Eagle es recordado como el padrino del northern soul. Por su parte, el Twisted Wheel se fue haciendo cada vez más famoso hasta su cierre en 1971 por las presiones de la policía. El sonido de tempo acelerado que Roger Eagle contribuyó a crear se convirtió en el paradigma del soul del norte. La búsqueda de discos extraños que encajasen con esos parámetros disparó una discofilia sin parangón, impulsora de una de las escenas más sorprendentes y cautivadoras de los últimos cincuenta años. The Golden Torch, en Stoke-on-Trent fue su siguiente templo, donde los temas rápidos siguieron reinando hasta su cierre (adivinen por qué). Y en 1973 abriría el que sin duda es el club de northern soul más famoso de todos los tiempos, el Wigan Casino. Por el camino la ropa se hizo cada vez más cómoda para un baile cada vez más extremo —el break dance nació en el Wigan Casino—, las anfetaminas estuvieron cada vez más presentes, el tempo de las canciones se hizo cada vez más rápido. En 1978, cuando el Casino fue escogido como la mejor discoteca del mundo por la revista Billboard, hacía tiempo que los trajes se habían abandonado en los armarios. 4

Pye, 1974.

23


ÂŤI always end up/ Loving on the losing sideÂť.

Tommy Hunt Loving the losing side (Spark, 1976)


«I was playing gospel stuff, but after 4 years at the Wheel it was down to that one fast Northern Soul dance beat which became very boring and that’s why I left in mid’67».

Roger Eagle The Cat Magazine, 1985


LOS «AÑOS DE PLOMO» Y EL TERRORISMO NEOFASCISTA EN ITALIA por A. Saralegui

«Lo sé. Yo sé los nombres de los responsables del atentado de Milán el 12 de diciembre de 1969. Yo sé los nombres de los responsables de los atentados de Brescia y Bolonia en los primeros meses de 1974.» Pier Paolo Pasolini, un año antes de su asesinato. Si bien en la actualidad el mundo occidental parece

la cubana, en 1959, y a la proliferación de guerrillas

estar sumido en un estado de histeria colectiva ante

urbanas en Centro y Sudamérica tras el fracaso en

la amenaza de un ataque terrorista —algo que, en no

la exportación del modelo foquista; y la juventud

pocas ocasiones, se ha visto acompañado de drásticos

europea había empezado a desarrollarse ajena a los

recortes de libertades o del ascenso al poder de

rigores de la posguerra; hubo quien, aprovechando

sujetos grotescos como Donald Trump—, hay quien

la crisis global de 1968, fue más allá y decidió hacer

parece olvidar que, durante buena parte del s. XX, el

de la acción directa su bandera, organizando grupos

terrorismo fue una realidad mucho más presente que

armados que protagonizaron algunas de las acciones

hoy día en la vida política de la vieja Europa. Fueron los

insurreccionales más espectaculares de la segunda

llamados «años de plomo», término que define, más allá

mitad del siglo.

de particularidades locales, el período comprendido entre finales de los años 60 y comienzos de los 90;

Así, organizaciones como Rote Armee Fraktio —

una época convulsa en la que la práctica política no

RAF, o «banda Baader-Meinhof»— o Brigate Rosse

quedaba restringida a la actividad parlamentaria, la

pasaron al primer plano de la actualidad actuando

burocracia o la proliferación de insufribles tertulias

como auténticas guerrillas urbanas en suelo europeo.

televisivas; sino que se extendía a la realización de

Aunque sí los más importantes, y dejando a un lado

huelgas efectivas, manifestaciones tumultuarias y, en

otros de carácter nacionalista como ETA o el IRA, no

última instancia, al recurso a la violencia.

fueron los únicos grupos terroristas de su tiempo, pudiendo destacar también Movimiento 2 de Junio en

En un contexto en el que el mundo comenzaba a

Alemania, Angry Brigade en Inglaterra, los GRAPO y

recuperarse de los estragos de la II Guerra Mundial;

el FRAP en España, Action Directe en Francia o 17N en

el enfrentamiento entre los bloques soviético y

Grecia. Todos los anteriores compartieron su carácter

capitalista se hacía patente en cada escenario posible;

revolucionario, su cercanía a la extrema izquierda,

la descolonización era ya un proceso irreversible y

su concepción de la violencia como elemento central

el imperialismo se veía obligado a encontrar nuevas

del movimiento —y no como parte de una estrategia

formas de actuación, principalmente mediante el

insurreccional de masas— y su inspiración en las

establecimiento de tiranías afines —como fueron los

guerrillas latinoamericanas y en las tesis anarquistas

casos de Persia, en 1953, y Guatemala, un año más tarde—;

de la «propaganda por el hecho».

se asistía al éxito de experiencias revolucionarias como 26


Casi todas estas organizaciones resultan relativamente

El fascismo tras la IIGM: Julius Evola

cercanas al público general y su presencia ha sido constantemente explotada por medios y poder político

El fin de la II Guerra Mundial no supuso, como suele

como una evidencia de hasta dónde está dispuesta a

repetirse hasta la saciedad, la derrota definitiva del

llegar la izquierda radical para subvertir el sistema.

fascismo. Sí fue una derrota en el sentido militar, pero

Lo que quizá no sea tan conocido es que frente a ellas

en el nuevo contexto de ferviente anticomunismo

existieron otros grupos igualmente implacables que

muchos de sus antiguos cuadros fueron reciclados

trataron de reorganizar el fascismo tras la guerra y

para la causa con mayor o menor pudor. También

que camparon a sus anchas por Europa disputándose

la doctrina tuvo que ser revisada para hacer frente

las calles con la izquierda y practicando una suerte

a una nueva realidad, lo que llevó a un panorama

de «terrorismo negro» que llegó a estar auspiciado

bastante heterogéneo: algunos sectores optaron

por las autoridades como forma de hacer la guerra

por incorporarse a la vida política parlamentaria,

sucia a todo aquello susceptible de ser catalogado

refugiándose en posiciones más cercanas a la derecha

de «prosoviético». La magnitud del tema, en el

tradicional y enarbolando un discurso anticomunista,

que abundan las conspiraciones, golpes de Estado,

anti-inmigración y de defensa de la unidad nacional,

operaciones de falsa bandera y agentes provocadores,

como fue el caso del Movimiento Social Italiano, o

excede con creces las posibilidades de un humilde

MSI; otros, herederos de una mística más próxima al

artículo fanzinero, por lo que nos centraremos en el

nazismo, siguieron las tesis racistas de René Binet y

ámbito italiano por ser el que con mayor brutalidad

Gaston Amaudruz en la construcción de toda una serie

experimentó el terror neofascista y en el que más

de grupúsculos que se aglutinaron en el Nuevo Orden

evidentes resultaron las conexiones de este con los

Europeo; mientras que los más próximos al fascismo

órganos de poder.

clásico se mantuvieron fieles al espíritu revolucionario,

27


actualizando tesis tan ortodoxas como el rechazo

inherentes a todo grupo humano y que determina

al marxismo, la exaltación de la unidad europea y de

todos los aspectos de su organización social; unos

la cultura nacional, y la economía corporativista; un

valores amenazados por la idea de «progreso», motor

refrito del viejo ideario para hacer frente a lo que se

de la degeneración occidental y de la que tanto la

entendía, al igual que en los años 20, como una pérdida

democracia liberal como el comunismo serían los

de los valores occidentales y el colapso del sistema

últimos representantes. Reivindica, por tanto, un

capitalista. Esta última corriente será la protagonista

«racismo espiritual no zoológico» que se manifiesta

de nuestro artículo, y quizá en relación con ella

frente al «judaísmo psicológico». En su tesis de que

podamos incluir la que posiblemente sea la tendencia

el fascismo no era un fin en sí mismo, sino un medio

más curiosa, una suerte de «fascismo de izquierdas»

para procurar ese retorno a la «tradición», también

que hizo su aparición en el contexto de mayo del 68,

aboga por el Estado orgánico frente al totalitario y

de fuerte inspiración situacionista y que mostraba una

por el papel de la élite revolucionaria frente al líder, así

cierta admiración por la Revolución Cultural china —

como reniega de los aspectos más sociales del fascio.

en Roma aparecieron pintadas del tipo «Hitler y Mao

El hecho de tratar en sus textos temas relacionados

unidos en la lucha» o «Viva la dictadura fascista del

con la sexualidad, el esoterismo o la contracultura lo

proletariado»—; dando lugar a organizaciones como el

acabará convirtiendo en el pensador predilecto de los

Círculo 22 de marzo —anarquista— o Lotta di Popolo

neofascistas en los años 60 —de nuevo en la Italia del

—autodefinidos como nazi-maoístas—.

68 serán frecuentes las pintadas «Evola, Sorel, Drieu la Rochelle»—.

A pesar de sus marcadas diferencias, todas las corrientes

anteriores

participaron

de

ciertos

El neofascismo italiano

elementos esenciales: su oposición a la política de bloques, el mito de Europa y su admiración por la

Al mismo tiempo que los aliados hacían su entrada en

República Social Italiana —cuyo desarrollo se entendía

Roma, nacen los Fascios de Acción Revolucionaria

frustrado por los avatares de la guerra— y las Waffen

como una primera experiencia de lo que será el

SS como ejemplo de colaboración del «hombre nuevo»

terrorismo neofascista en las décadas siguientes. Los

en la defensa de Occidente.

FAR se dedicarán a ajustar cuentas con los partisanos comunistas, al asalto de emisoras de radio, a repartir

Sin embargo, el principal referente del neofascismo

propaganda y a dinamitar algunos barcos dirigidos a la

fue un filósofo de origen italiano que publicó su obra

URSS como compensación de guerra. Por su parte, el

bajo el seudónimo de Julius Evola. A pesar de la

nuevo Estado italiano endurecerá las penas contra los

admiración que Mussolini había llegado a sentir por

intentos de reconstrucción del fascismo en marzo de

él, Giulio Cesare Andrea Evola se había mantenido

1947 y estrechará el cerco sobre los FAR hasta que, ya

al margen del régimen fascista, que llegó a criticar

en 1951, conceda una amnistía a sus militantes, muchos

en «Revuelta contra el mundo moderno» —1934—.

de los cuales acabarán engrosando las filas del MSI.

Evola, que sí había gozado de cierto predicamento entre los círculos esotéricos de las SS, fue juzgado en

Nacido en 1946, el MSI tratará de incorporar el

1949 por su colaboración con los

neofascismo a la vida política italiana, contando entre

Fascios de Acción Revolucionaria.

sus filas con antiguos hombres fuertes del régimen

Publica entonces el manifiesto

como el almirante Rodolfo Graziani o Arconovaldo

«Orientaciones», que rápidamente

Bonaccorsi, el «Conde Rossi». Su rechazo a la violencia

se convierte en la base ideológica

llevará a una progresiva ruptura entre la dirección y

del nuevo movimiento y en el que

las bases, que se hará patente de manera definitiva

defiende el retorno a la «tradición»,

cuando en 1952 el partido pacte con los monárquicos

entendiendo el concepto no en el

para tratar de construir una alternativa por la

sentido español-carlista, sino como

derecha a la todopoderosa Democracia Cristiana.

conjunto de valores supremos

Precisamente a causa de esta ruptura, Pino Rauti —

28


que había militado en los FAR— se escinde del MSI

Meses antes, había tenido lugar la batalla de Valle

en 1956 y funda el Centro Studi Ordine Nuovo, que se

Giulia, en la que neofascistas e izquierdistas —hasta

convertirá en uno de los mayores focos de violencia

4.000 personas— se habían enfrentado codo con codo

junto con Avanguardia Nazionale, fundada por

a la policía dejando un total de 600 heridos. El ambiente

Stefano Delle Chiaie, el más tristemente célebre de los

en el mundo estudiantil era bastante tenso desde que

militantes neofascistas.

en 1966, en un choque entre grupos de izquierda y el Fronte universitario d’Azione Nazionale —fundado

Ordine Nuovo y Avanguardia Nazionale, cuyos

por universitarios del MSI—, fuese asesinado el

emblemas serán respectivamente el labrys, o hacha

estudiante Paolo Rossi. En 1969 tuvo lugar una

doble —que ya había sido utilizado por el fascismo

auténtica revuelta en Battipaglia que dejó dos muertos

griego y por la República de Vichy—, y la runa odal

y centenares de heridos. En noviembre de ese mismo

—ambos dispuestos sobre una bandera roja al más

año, el comisario Antonio Annaruma muere en Milán

puro estilo nacionalsocialista—; se enfrentarán a la

en un enfrentamiento con fuerzas de la izquierda

izquierda en sucesivas refriegas que frecuentemente

extraparlamentaria. A su cortejo fúnebre le seguirá

acabarán en un baño de sangre. En 1968, en un contexto

una marcha de miles de militantes neofascistas. Todos

de fuertes luchas sindicales, la Facultad de Filosofía

estos choques conforman el llamado «otoño caliente»,

y Letras de Roma es ocupada por estudiantes de

período que propició el estallido de los «años de

izquierda, mientras que la derecha hace lo propio en la

plomo».

Facultad de Derecho. Tras el estallido de una bomba, 400 fascistas tratan de desalojar a la izquierda, lo que deja un saldo de cerca de 150 heridos y la evidencia de que el neofascismo había perdido la Universidad.

«Anni di piombo» Había quedado claro que la calle era un escenario perfectamente válido para la lucha política en la nueva Italia, aún más si cabe en el caso de unas fuerzas constantemente marginadas en el ámbito parlamentario —algo especialmente escandaloso en el caso de los comunistas, teniendo en cuenta los buenos resultados electorales que el Partido Comunista Italiano obtuvo sucesivamente desde las primeras elecciones de la posguerra en 1948—. Democracia

Cristiana había sufrido un duro revés en las elecciones de 1968 y, desde ese mismo año, se hicieron frecuentes las protestas callejeras contra la guerra de Vietnam. En este contexto, la violencia se recrudeció.

29




El 12 de diciembre de 1969, un artefacto hizo explosión

pretendía valerse de los militantes neofascistas, un

ante las oficinas de la Banca de Agricultura de

sector de los carabineros y varios generales renegados

Milán, dejando 17 muertos y más de 80 heridos. Al

para secuestrar al presidente de la República, ocupar

mismo tiempo, otras tres bombas estallaron en

los centros de poder, cortar las comunicaciones del

diferentes puntos de Roma y Milán. La culpa recayó

país y barrer de un plumazo a la oposición. El propio

inmediatamente sobre los anarquistas del Círculo

Stefano Delle Chiaie, de nuevo en Italia, llega a tomar el

22 de marzo, uno de cuyos integrantes y principal

Ministerio del Interior con un comando, pero el golpe

sospechoso, Giuseppe Pinelli, se «suicida» en extrañas

es abortado y tanto Borghese como Delle Chiaie se ven

circunstancias al caer por la ventana de la estación de

forzados a huir a España. A la muerte del «Príncipe»,

policía en que estaba detenido. Pietro Valpreda fue

en 1974, sus restos serán enviados a Roma, donde el

encarcelado hasta 1987 y finalmente liberado por falta

ataúd es secuestrado por miembros de Avanguardia

de pruebas. Otro de los anarquistas interrogados,

Nazionale para rendirle un último homenaje.

Mario Merlino, menciona en su declaración al líder de Avanguardia Nazionale, Stefano Delle Chiaie, quien se ve forzado a huir de Italia. Tres miembros de Ordine Nuovo fueron condenados en 2001 por el atentado, aunque años más tarde las sentencias fueron revocadas. A raíz del atentado, varios grupos de extrema izquierda como el Colectivo Político Metropolitano pasan a organizarse en Izquierda Proletaria y su rama clandestina, Brigadas Rojas. En julio de 1970, y espoleada por la extrema derecha, tiene lugar la revuelta de Reggio Calabria contra la decisión de establecer la capital de Calabria en Catanzaro. Ante el propósito de la izquierda de «retomar la región» organizando un gran mitin, miembros de Avanguardia Nazionale vuelan seis trenes que debían transportar a representantes sindicales. El balance al final de la revuelta es de 6 muertos, 250 heridos, miles de detenidos y el ejército en las calles. Entre el comienzo de la misma y octubre del 72 se contabilizaron hasta 44 atentados con bomba.

A finales de ese mismo año había tenido lugar otra de

También en 1970, se hace descarrilar el tren Palermo-

las intentonas más escandalosas del neofascismo: el

Turín a la altura de Gioia Tauro, lo que deja 6 muertos

fallido golpe de Estado de Junio Valerio Borghese, el

y 139 heridos. En 1972, una bomba mata en Peteano

«Príncipe Negro». Borghese, aristócrata y ferviente

a tres policías. En 1973, Nico Azzi resulta herido al

fascista, había luchado en la guerra civil española y

estallar el artefacto que pretendía colocar en el tren

en la IIGM al mando de la Xª Flottiglia MAS, que se

Turín-Roma. Pertenecía a Ordine Nuovo. En mayo del

destacó durante los últimos años de la República

74, en una manifestación antifascista en la plaza de la

de Saló por la brutal represión ejercida contra los

Loggia de Brescia, otra bomba deja 8 muertos y cerca

partisanos. Tras la guerra, se libra de la ejecución y es

de 100 heridos. Tres meses más tarde, el tren Italicus

puesto en libertad en 1949 para ingresar en las filas

es dinamitado, muriendo 12 personas y quedando

del MSI. En 1968 abandona el partido por considerarlo

heridas otras 50. Hasta el año 1980, se registran otros

demasiado blando y funda el Fronte Nazionale. Es

seis atentados ferroviarios que no dejan víctimas

entonces cuando tiene lugar el «golpe Borghese», que

mortales.

32


Todos estos ataques fueron perpetrados por

Cristiana— confirmó la existencia de la red «Gladio»,

neofascistas, aunque ello no fuera reconocido en un

en virtud de la cual el terrorismo neofascista alcanza

principio. Ya en 1969, la explosión de 10 artefactos

una nueva dimensión.

en diferentes trenes por todo el país había sido atribuida a la extrema izquierda, si bien finalmente

La existencia de una organización secreta tras esta

los autores resultaron ser Franco Fredda y Giovanni

oleada de atentados por parte de la extrema derecha

Ventura, de Ordine Nuovo. En el caso de Peteano,

italiana era una sospecha cada vez más fundada desde

las autoridades no dudaron en responsabilizar de

que, en 1984, el juez Felice Casson decidiese reabrir la

la matanza a las Brigadas Rojas, lo que supuso una

investigación acerca de la matanza de Peteano para

importante campaña de represión contra la izquierda

realizar un sorprendente descubrimiento: no sólo el

y la detención de 200 comunistas.

atentado no había sido perpetrado por las Brigadas Rojas, sino que la policía no había hecho absolutamente nada por investigar el asunto. Es más, el informe acerca de las bombas utilizadas era una falsificación realizada por Marco Morin, experto en explosivos y militante de Ordine Nuovo. El gobierno también había ocultado el descubrimiento, en el mismo año del bombazo, de un depósito de armas aparecido en Trieste que guardaría relación con el caso. Finalmente, es detenido Vincenzo Vinciguerra, militante de Avanguardia Nazionale, quien declara: «Con la masacre de Peteano, y con todas las que siguieron, debería quedar claro que existió una verdadera estructura, oculta y escondida, con la capacidad de dar una dirección estratégica a los ataques... (La estructura) yace dentro del Estado mismo”. Tanto Vinciguerra como Andreotti confirmaban con sus testimonios algo que la izquierda —y no sólo la italiana— venía teniendo cada vez más claro: que desde mediados del s. XX había existido en Europa occidental una organización que, auspiciada por altos cargos de la OTAN, ciertos políticos y sectores de los servicios secretos europeos y norteamericanos; había instigado, financiado y en ocasiones incluso colaborado abiertamente con el terrorismo de extrema derecha.

El más grave de todos estos atentados será el de la

¿Cuál era el objetivo de esta trama? Hacer la guerra

estación de Bolonia, uno de los bastiones del PCI. El

sucia a los partidos comunistas occidentales; impedir

2 de agosto de 1980, una bomba colocada en la sala

la entrada de los mismos en el gobierno; generar

de espera de la 2ª clase hace explosión matando a

un clima de paranoia que propiciase la represión y

85 personas y dejando 150 heridos. Se trata del peor

la autocensura —como ocurrió con la ley Reale de

atentado terrorista sufrido en Italia desde el fin de la II

1975, que permitía los arrestos sin mandato judicial

Guerra Mundial.

e interrogatorios sin presencia de un representante legal; o el decreto-ley Cossiga de 1979, que autorizaba

«Operación Gladio»

las escuchas telefónicas indiscriminadas y aumentaba el tiempo de prisión preventiva— y, en última instancia,

En 1990, en el curso de una investigación acerca de

facilitar un golpe de Estado para establecer gobiernos

sus conexiones con la mafia, Giulio Andreotti —7 veces

«de orden» en países estratégicos —como fueron los

primer ministro y uno de los popes de Democracia

casos de Grecia, en 1967; y Chile, en 1973, si bien este 33


se encuadra en la «operación Cóndor», homóloga de

Dos años más tarde, tuvo lugar el que sin duda es

«Gladio» en el Cono Sur—. A esta línea conspiradora se

el hecho más reseñable en relación con los «años de

la conoció como la «estrategia de la tensión». De nuevo

plomo» italianos. El 16 de marzo de 1978, el automóvil

según el terrorista Vinciguerra: «La razón era bastante

en el que Aldo Moro se dirigía al parlamento es

simple, había que forzar a esta gente, al público italiano,

atacado, sus cinco guardaespaldas asesinados y él

a ir al Senado a pedir una mayor seguridad».

mismo secuestrado. Moro había sido primer ministro en cuatro ocasiones y por aquel entonces ostentaba

En el caso italiano, estas conexiones fueron

el cargo de presidente de Democracia Cristiana. Se

especialmente escandalosas. A finales de 1963, varias

dirigía a votar una moción de confianza sobre el nuevo

bombas atribuidas a la izquierda hacen explosión

gobierno de Giulio Andreotti, apoyado de manera

en las sedes de Democracia Cristiana, generando

externa por el PCI en el contexto del «compromiso

un enorme clima de inestabilidad. Meses más tarde,

histórico» —línea que defendía la colaboración

el general Giovanni de Lorenzo, ex jefe del SIFAR

entre democristianos, socialistas y comunistas para

—servicio de inteligencia militar italiano— y que

asegurar una cierta estabilidad en la política italiana—.

había sido puesto al mando de los carabineros por

Moro había sido uno de los máximos defensores de

Andreotti, a la sazón Ministro de Defensa, despliega

esta política, sobre todo teniendo en cuenta que en las

buena parte del ejército en Roma con motivo del 150º

elecciones generales de 1976 los comunistas habían

aniversario de los carabineros. Acabado el desfile, las

obtenido el mejor resultado de su historia con un

tropas no llegan a retirarse y permanecen apostadas

34,4% de los votos.

en las calles de Roma durante los meses de mayo y junio. Tras una entrevista entre De Lorenzo y el

El secuestro fue orquestado por Brigadas Rojas, que

primer ministro Aldo Moro, los socialistas abandonan

exigían la liberación de su fundador, Renato Curzio,

el gobierno al que habían accedido un año antes,

y varios compañeros. Las Brigadas Rojas llevaban

poniendo fin al primer intento reformista en la Italia

amenazando con tomar represalias por el juicio

de posguerra. Cuando, cuatro años más tarde, este

contra Curzio desde hacía un año, algo que había sido

asunto sea investigado, el comandante del SIFAR

contestado en prensa por la Agrupación Autónoma de

Renzo Rocca aparecerá con una bala en la cabeza un día antes de declarar ante el juez. De Lorenzo acabó militando en las filas del MSI. El de Renzo Rocca no es el único caso de desaparición «casual» en relación con el neofascismo italiano. En 1972, el comisario Calabresi es asesinado tras liderar la investigación de las bombas de 1969. El 10 de julio de 1976, el juez Vittorio Occorsio es asesinado en Roma por sus investigaciones acerca de militantes de Ordine Nuovo. Su muerte habría sido planeada en una cumbre neofascista celebrada en Madrid bajo el lema: «¡Viva el fascismo redentor!». La octavilla dejada por los asesinos en el lugar del crimen rezaba: «La justicia burguesa se detiene en la cadena perpetua, la justicia revolucionaria va más allá». Finalmente, fue detenido Pierluigi Concutelli, militante de Ordine Nuovo, organización que ya había sido prohibida por el gobierno italiano en 1973 y que fue sustituida por Ordine Nero. Concutelli fue condenado a cadena perpetua y actualmente cumple arresto domiciliario.

34


Brigadas Negras Ettore Mutti, que amenazaron con «acabar» con la organización comunista si impedían el juicio contra Curzio. Finalmente, y ante la negativa del gobierno a negociar, el cadáver de Moro aparece a los 55 días en un punto equidistante entre las oficinas de Democracia Cristiana y el Partido Comunista. El asesinato de Aldo Moro sigue presentando grandes interrogantes. Como consecuencia directa, el gobierno fue disuelto, el «compromiso histórico» abandonado y los comunistas volvieron a la oposición. Durante los dos meses siguientes, se llevaron a cabo 40.000 registros, si bien no se produjo ninguna detención. En 1979, el periodista Mino Pecorelli es asesinado cuando llevaba a cabo una investigación sobre el affaire Moro. Giulio Andreotti fue encontrado culpable de haber encargado su muerte al mafioso Gaetano Badalamenti en 2002, condenado a 24 años de cárcel y exonerado de todos los cargos al año siguiente. Cuando la comisión senatorial encargada de investigar «Gladio» en 1995 reabrió el caso, varios documentos desaparecieron; y el papel de las Brigadas Rojas en el crimen acabó siendo definido como «el instrumento de un juego

todo el país. También aseguró estar convencido de que

político más amplio». Vincenzo Vinciguerra expresó

se había dejado morir a Aldo Moro.

su convencimiento de que en la ejecución de Moro habían participado los servicios secretos de «Gladio».

Conclusión

Queda por aclarar el papel del último de los elementos

Ni el terrorismo neofascista ni el marco más amplio de

que conformaron esta red que implicó al neofascismo

la «operación Gladio» quedaron restringidos al suelo

italiano en la llamada «estrategia de la tensión». En

italiano. Tras el fallido «golpe Borghese», numerosos

1981, se descubre la existencia de una logia masónica

neofascistas italianos así como el propio «Príncipe

llamada Propaganda Due, o P2, de la que formaban

Negro» se refugiaron en España. Aquí tuvieron

parte algunos de los personajes más influyentes del

contacto con miembros de la OAS, la Organisation de

país —policías, militares, industriales, banqueros,

l’Armée Sècrete, organización terrorista francesa de

políticos, magistrados, etc.— Fue descubierto además

extrema derecha surgida en 1961 para poner trabas

su líder, el «venerable» Licio Gelli, antiguo camisa

a la independencia de Argelia, asesinar a De Gaulle y,

negra que había combatido en la guerra civil española y

en última instancia, establecer un gobierno de corte

acabó relacionado con la caída del Banco Ambrosiano.

autoritario y anticomunista en Francia; y muchos de

La existencia de la logia venía a confirmar que en Italia

cuyos líderes —como Gérin-Serac, Raoul Salan o Pierre

había de facto un gobierno paralelo en la sombra. La

Lagaillarde— se habían escondido en España tras su

logia, además, estaba relacionada con la organización

disolución en 1962.

neofascista «Rosa dei Venti», descubierta en 1973 y cuyos miembros habían sido detenidos acusados de

España había funcionado, de hecho, como el gran

planear un golpe de Estado para establecer un modelo

refugio fascista a nivel europeo desde finales de la

a imagen de la República Social. Gelli huyó a Sudáfrica,

IIGM, acogiendo a gente como Otto Skorzeny, antiguo

desde donde confirmó la existencia de la red «Gladio»

coronel de las SS, o Léon Degrelle, fundador del partido

y de 250 células terroristas dispuestas a atentar por

rexista en Bélgica. Con el auge del neofascismo en Italia,

35


también será el refugio de muchos de sus militantes

por un informe de la inteligencia italiana. La justicia

los cuales, tras la muerte de Franco, colaborarán con

italiana reclamó su extradición en 1987, pero el

la extrema derecha española en operaciones de índole

gobierno de Felipe González se negó. Finalmente, fue

semejante.

detenido en Francia en 1998 y condenado a cadena perpetua. Habría participado en los GAL.

En el momento de su detención, el asesino del juez Occorsio llevaba una agenda con números de teléfono

Tras el atentado, se descubrió una fábrica de armas en

de funcionarios del SECED —Servicio Central de

la calle Pelayo de Madrid a cargo de los miembros de

Documentación—. La ametralladora con la que

Ordine Nuovo Salvatore Francia, Giancarlo Rognoni y

Concutelli llevó a cabo el crimen también era de origen

Elio Massagrande. Es entonces cuando Gregorio Morán

español. Concutelli, según relató el neofascista Angelo

publica un reportaje titulado «La camada negra», en el

Izzo con motivo de la reapertura del caso en 2008,

que expone los contactos entre el neofascismo italiano

habría participado en el secuestro y desaparición

y el español, afirmando que Stefano Delle Chiaie había

del etarra Pertur en 1976. Personas cercanas a Delle

sido visto en Lérida junto a un teniente coronel de

Chiaie confirmaron la participación de neofascistas

la Guardia Civil y Miguel Gómez Benet, principal

italianos en la guerra sucia contra ETA a través de

sospechoso por una bomba contra la sede de la revista

organizaciones como el Batallón Vasco Español

«Papus» que causó la muerte del conserje del edificio y

o la ATE —Antiterrorismo ETA—. El propio Delle

dejó 17 heridos; información por la que Morán tuvo que

Chiaie habría estado presente en los sucesos de

declarar ante un tribunal militar.

Montejurra, en mayo de 1976, en los que tuvo lugar el enfrentamiento entre un ala carlista de extrema

Con el paso del tiempo, y ante no pocas trabas, han

derecha, agrupada en torno a Sixto de Borbón; y

ido quedando más claras las responsabilidades de

militantes del Partido Carlista, partidarios de Carlos

este «terrorismo negro» en los «años de plomo».

Hugo de Borbón y progresivamente más cercanos a la

Parece, sin embargo, que aún falta mucho para

izquierda. En la llamada «operación Reconquista», los

conocer el verdadero alcance de sus conexiones con

«sixtinos» tomaron la cima del Montejurra la noche

los órganos de poder. Ya en 1987, Delle Chiaie había

anterior al tradicional via crucis, abriendo fuego

amenazado con involucrar a dirigentes políticos con

durante la celebración de este y acabando con la vida

sus declaraciones. Otro de los acusados por la matanza

de dos personas. Entre los atacantes también habría

de Bolonia, Roberto Fiore, vivió en Inglaterra desde

estado Jean Pierre Cherid, ex OAS a sueldo del SECED.

1980 manteniendo contactos con la extrema derecha

Delle Chiaie participaría más tarde en la «operación

británica. A su regreso a Italia, funda el partido Forza

Cóndor» latinoamericana, persiguiendo a disidentes

Nuova, por el que acabó siendo eurodiputado. El

políticos del régimen de Pinochet y formando parte, ya

informe sobre «Gladio» del año 2000 reconoció el

en los 80, de los «escuadrones de la muerte» del nazi

papel del neofascismo en todos estos atentados. El

Klaus Barbie en Bolivia. Fue arrestado en 1989, acusado

expresidente Cossiga reconoció haber ayudado a

de participar en los atentados de Piazza Fontana y

«Gladio» desde su posición de Ministro del Interior

Bolonia, y en su declaración afirmó haber torturado,

entre 1976 y 1978. Giandelio Maletti, ex jefe del

interrogado y ejecutado a refugiados vascos en el

contraespionaje italiano, confirmó haber ayudado a

sur de Francia en los años 70, así como haber tenido

neofascistas italianos en su huida a España. En el año

contactos con la dictadura de los coroneles griegos.

2014, el primer ministro Matteo Renzi anunció que el gobierno comenzaría a desclasificar los documentos

En 1977, se produce la matanza de Atocha en la que

en relación a los atentados ocurridos entre 1969 y 1984.

son asesinados cinco abogados laboralistas. En ella

En España, las revelaciones de Andreotti llevaron

habría participado Carlo Cicuttini, ex MSI y miembro

a Izquierda Unida a promover una investigación. El

de Ordine Nuovo, que había escapado de Italia tras la

general Manglano, entonces director del CESID, se

bomba de Peteano. Su participación fue confirmada

negó a declarar en el Parlamento y se cerró el caso.

36


Por último, cabría hacerse la pregunta de hasta qué punto la inteligencia occidental se valió de un terrorismo que, en palabras del terrorista Vinciguerra, atacó a «civiles, al pueblo, mujeres, niños, gente inocente, gente desconocida desligada de cualquier juego político» para influir desde la sombra en la vida política italiana; o si por el contrario fue el neofascismo el que utilizó esta posición privilegiada para llevar a cabo su programa nacional-revolucionario. Hoy, parece que la extrema derecha italiana ha suavizado sus tácticas, al menos de cara a la galería, y la Liga Norte reclama el gobierno del país tras autoproclamarse líderes del «centro-derecha». Nihil novum sub sole.

37


Mejores libros que hemos leído en 2017 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12.

38

Al caer la luz, Jay McInerney (Libros del Asteroide) El pájaro carpintero, James McBride (Hoja de Lata) El absoluto, Daniel Guebel (Penguin Random House) Carter, Ted Lewis (Sajalín) La casa grande, Álvaro Cepeda Samudio (La navaja suiza) Tú no eres como otras madres, Angelika Schrobsdorff (Periférica y Errata Naturae) Un enano español se suicida en Las Vegas, Francisco Casavella (Anagrama) Taxi, Carlos Zanón (Salamandra) Nog, Rudolph Wurlitzer (Underwood) Terroristas modernos, Cristina Morales (Candaya) Manituana, Wu Ming (Penguin Random House) El ejército de los sonámbulos, Wu Ming (Anagrama)


«La historia de los grandes acontecimientos del mundo apenas es más que la historia de sus crímenes» Voltaire

39


LA HISTORIA SEGÚN UNOS ITALIANOS QUE SE LLAMAN WU MING por M. T. Treacher La historia tiene ciertas similitudes con la teología. Al igual que la teología estudia algo cuya existencia jamás se puede demostrar, es decir, el pasado, y cuando parece que más te acercas a ese extraño ente, más consciente eres de que lo desconoces. En los tiempos acéfalos y desorientados que nos ha tocado vivir parece además que no es Dios el único que ha muerto; enterrados bajo los escombros de la modernidad se encuentran todos sus remedos laicos (como las ideas de nación y progreso). En este bello panorama no puedo dejar de celebrar las aportaciones — dentro de la escena de la novela histórica — del colectivo de escritores italianos Wu Ming, heredero directo de Luther Blisset, que ya nos deleitara en su momento con la genial Q. Si ya entonces habían reflejado lo que para el campesinado alemán supuso la irrupción del luteranismo ligado a la banca, nos han seguido brindando toda una serie de aventuras en los tiempos de las revoluciones americana y francesa con Manituana y El ejército de los sonámbulos respectivamente. Revoluciones cuyas metanarrativas echan por tierra sin ninguna piedad, como tiene que ser. Así, Manituana (vertida al castellano por Nadie Enparticular) tiene como personajes principales a los líderes iroqueses en los tiempos de la guerra de la independencia de los Estados Unidos de América. Como es bien sabido, la confederación iroquesa combatió al lado de los leales a la Corona británica frente a los rebeldes. El libro (cargado de indios alcohólicos, comerciantes cuya única bandera es el libre comercio, diletantes londinenses y colonos supremacistas) cuenta la historia de cómo se gestó el exterminio de un pueblo e ignora el esquema tradicional de la lucha de una nación por su libertad en aras de una visión más compleja y siniestra. No esperen encontrarse a ningún venerable George Washington en estas páginas. Se nos muestra un Londres cargado de empresarios favorables a una independencia suculenta en términos económicos; a militares británicos que se niegan a servirse de indios para luchar contra blancos, aunque sean traidores a la Corona; y a la familia Johnson, que liga su suerte a la de los indígenas para mantener su posición en el Nuevo Mundo. Y en medio de este trasfondo, las aventuras de Joseph Brant Thayendanegea y su amigo Philippe Lacroix Ronaterihonte a la búsqueda de una América que nunca se hizo realidad. Pocos historiadores negarán que el apoyo económico a esa guerra americana supuso el primer paso de Luis XVI a un cadalso al que finalmente llegaría como ciudadano Capeto el 21 de enero de 1793, punto de arranque de El ejército de los sonámbulos. Las historias que los escritores de Wu Ming cuentan en esta novela sobre el gobierno de los jacobinos incluyen a una

40


mujer, Marie Nozière, perdida en los conflictos eternos entre las amazonas y las cosedoras de París, pero decidida a tomar parte en la revolución; a un simpático sinvergüenza italiano que disfrazado de Scaramouche se dedica a apalizar a supuestos acaparadores en busca del aplauso del pueblo; y al doctor D´Amblanc, un hombre traumatizado por su oscuro pasado y obsesionado por el potencial del hipnotismo. Mientras, en las sombras y oculta más allá de la guillotina, la contrarrevolución se gesta en un manicomio a la vez que el Estado francés se va haciendo más eficaz e intrusivo. Una genial novela coral para mostrar como la imposición de una única voluntad ― bautizada entonces como “nacional” — se consiguió a base de una violencia terrorista que echó las raíces de nuestra sociedad contemporánea. Wu Ming diluye así con estas historias que giran en torno al supremacismo blanco y el terrorismo moderno las clásicas fronteras entre democracia y tiranía o libertad y opresión por una realidad mucho más ambigua con relatos que se internan en el excremento sutilmente escondido bajo las alfombras persas de la bella palabrería y la autocondescendencia. Nos hacen ser más conscientes de lo inconscientes que somos; y es que el pasado, como Dios, es infinito.

«¡Cuando los franceses y sus indios ponían en peligro vuestras tierras exigíais el ejército a grandes voces! La paz os vuelve arrogantes y estúpidos hasta el punto de desear otra guerra. Cuidado, a los muertos la libertad no les sirve de nada». fragmento libro Manituana 41


42


«EL PULPO SE HA DESINTEGRADO» NOG — MUERTE A LA NOVELA CHORRAS por Lucía del P.

«Debo atreverme a no ser desentrañado. No debo dejarme conocer, con el fin de conocerme a mí mismo. Hay variaciones. Me gusta como suenan todas ellas». Presente pasado y futuro se mezclan en la mente del

la mente humana. Se niega a dotar de sentido lógico a

narrador en una novela que — a pesar de los constan-

aquello que, en el momento presente, carece de ello.

tes malabarismos con los tiempos verbales y la ausen-

Su viaje hacia Nueva York es el intento de encontrar

cia de verdades absolutas a las que poder aferrarte

la respuesta a una incógnita que tanto el lector como

durante la narración — posee una coherencia hipnóti-

el protagonista desconocen. Nada de lo que sucede

ca que te hace devorar sus páginas tratando de encon-

dentro de las páginas de esta novela parece creíble y

trar un sentido entre peyote y recuerdos fabricados.

— sin embargo — pocas narraciones consiguen aseme-

Es la historia de un hombre sin nombre ni origen, sin

jarse tanto a la naturaleza voluble de la mente huma-

más posesiones que un pulpo y una camioneta y prácti-

na. Igual que el hambre que siente el protagonista en

camente sin recuerdos: apenas tres, fabricados como

la novela de Knut Hamsun (Hambre, 1890) modela la

sustitutos de la realidad de la que busca huir. Es la

visión de los hechos que en ella se describen, la opo-

narración de un viaje inverosímil a través del desierto

sición del protagonista de NOG a afrontar la realidad,

del sur de California. Una

hace que esta se disuelva

novela inimitable que

y pierda relevancia. Lo

parece reclamar el dere-

que realmente acontece

cho a lo absurdo, buscar

no es significativo, es la

la confusión del lector

mente y su visión de lo que

como único objetivo. El

sucede a su alrededor la

protagonista crea y des-

protagonista indiscutible

truye recuerdos simultá-

de la novela. La historia se

neamente. Disuelve a los

doblega a los deseos sub-

personajes y vuelve a in-

conscientes de un narra-

tegrarlos en la narración

dor que busca definir SU

como si nunca hubieran

realidad. Lo que ocurre

abandonado su lado. Nog

pierde peso en contraste

— un finlandés de rostro

con el cómo se percibe.

magro y afilado, con una

Sumergirse de pleno en

brillante luz amarilla brotando a raudales de su pecho

una mente trastornada y no poder recordar cómo era

— y un falso pulpo de yeso y látex, parecen ser la única

estar cuerdo.

constante real en la mente del protagonista.

«Nada pasa. Nada ha pasado. Nada va a pasar».

Personajes irrefutablemente imaginarios destruyen la

Y quizás sea esa la esencia de todo el libro. La incógni-

veracidad de una historia que reclama su derecho a la

ta de si realmente ha sucedido algo entre sus páginas.

selección subjetiva. No se trata de una narración de la

Si había alguna historia enterrada entre las demen-

realidad, es una expresión fidedigna de la percepción

cias de un narrador confundido, o se trataba única-

que el protagonista tiene de lo que sucede a su alrede-

mente de un narrador defendiendo su derecho a con-

dor. No busca ser realista — ni siquiera comprensible

fundir. Una apología de lo absurdo con un estilo único

— únicamente debe su fidelidad a la incongruencia de

e inimitable.

43


LA MUJER QUE FUE «NADIE» por M. T. Treacher

«No se alimenta el héroe de dulces, devora a diario su propio corazón» Ralph Waldo Emerson La literatura de los Estados Unidos nos ha brindado una serie de misteriosos escritores desesperados por esconderse. Pienso por supuesto en J. D. Salinger y en Thomas Pynchon, pero por encima de todo pienso en la señora Emily Dickinson, esa hipnótica mujer que a lo largo de una vida que se extendió en el tiempo entre 1830 y 1886 apenas salió de la ultra calvinista población de Amherst, Massachussets. La historia la recordará eternamente por su lírica y por su habitación, esa en la que decidió encerrarse casi por completo durante las dos últimas décadas de su existencia. Es sabido que Dickinson estaba obsesionada con la muerte, así que esta breve reseña que humildemente le dedico comenzará por su funeral. En él sacó a relucir toda su poderosa personalidad, pues lo orquestó por entero. Así, prohibió que nadie que no la hubiese conocido pudiese asistir al evento, marcó la ruta exacta que su féretro debía seguir hasta el cementerio y pidió que un hombre al que solo había visto dos veces leyera su poema favorito, No Coward Soul is Mine de Emily Brontë. El afortunado elegido era Thomas Higginson, editor que había mantenido una extensa correspondencia con la poeta. Ella lo consideraba un maestro y le confió sus versos, que no empezaron a ver la luz hasta 1890. De sus escasas dos reuniones, él quedó francamente impresionado con aquella mujer, tan tensa y tan poco acostumbrada a recibir a extraños. En una de las cartas se refiere a ella cariñosamente como «mi levemente chiflada poetisa». El «maestro» había entrado en la vida de Emily buscando nuevas promesas literarias a través de un artículo publicado en abril de 1862 en The Atlantic Monthly, y quedó totalmente descolocado por los versos que le mandó Dickinson. Eran poemas que no mostraban ningún respeto por el tradicional sistema de puntuación inglesa, y estaban enhebrados por toda una serie de guiones, puestos sin orden ni concierto. Las mayúsculas también bailaban de manera anárquica. No puedo evitar compartir con ustedes uno de mis favoritos: I felt a Funeral, in my Brain, And Mourners to and fro Kept treading – treading – till it seemed That Sense was breaking through – And when they all were seated, A Service, like a Drum – Kept beating – beating – till I thought My Mind was going numb –

44

Sentí un Funeral en mi Cabeza, los Dolientes que iban y venían, pisaban — y pisaban — hasta que pareció que el Sentido se iba abriendo paso — Cuando todos estaban ya sentados, la Liturgia, semejante a un Tambor — redobló — y redobló — llegué a pensar que mi Mente se estaba entumeciendo —

And then I Heard them a lift a Box And creak across my Soul With those same Boots of Lead, again, Then Space – began to toll, As all the Heavens were a Bell, And Being, but an Ear, And I, and Silence, some strange Race Wrecked, solitary, here –

Y después les oí levantar una Caja y un crujido me atravesaba el Alma con sus Botas de Plomo, otra vez, y entonces el Espacio — comenzó a repicar, igual que si los Cielos fueran una Campana, y el Ser, sólo un Oído, y yo, con el Silencio, una especie de Raza extraña, solitaria, naufragada —

And then a Plank in Reason, broke, And I dropped down, and down – And hit a World, at every plunge, And Finished knowing – then –

y entonces una Tabla se quebró en la Razón, y comencé a caer, y caer más — y me di contra un Mundo, en cada choque, y en ese instante — terminé de saber —


Cuando Higginson le pidió una fotografía para saber con quién estaba tratando, Dickinson le respondió con una negativa. Es realmente fascinante el cómo esta mística pretendió ser solo palabras y evaporar su cuerpo. Se negaba a ser vista por casi todos los invitados a la casa familiar, a los que atendía desde el otro lado de la puerta. El funeral de su padre, Edward Dickinson ― de quien decía que era el alma más pura y terrible que hubiera conocido ― se celebró en el jardín frente a su cuarto. La poeta no abrió la ventana en ningún momento de la ceremonia. Encerrada y vestida siempre de blanco, con ocasionales ataques epilépticos, Emily se dedicó a leer y a escribir de manera frenética. En lo que es un platonismo llevado a unos límites extremos, su correspondencia fue muy amplia y ha merecido numerosas publicaciones por su calidad literaria. Ahora, estas intensas relaciones se circunscribían casi exclusivamente a las cartas. ¿Qué buscaba Emily Dickinson? Creo que aspiraba alcanzar el conocimiento absoluto. Deléitense con en el siguiente poema:

Water, is taught by thirst. Land – by the Oceans passed. Transport – by throe – Peace – by its battles told – Love, by Memorial Mold – Birds, by the Snow. El agua la aprendemos por la sed La tierra – por los Mares navegados. El éxtasis – por el dolor – La paz – por sus batallas bien contadas – El amor, por la Tierra Memorial – Los pájaros, por la Nieve.

El agua se conoce por la sed, no conocemos algo realmente hasta que lo hemos perdido. Conocer la vida por la muerte, ese momento en el que se termina de saber, llevando a cabo una introspección salvaje, como los eremitas que se iban al desierto. En su poesía esa búsqueda por el conocimiento está muy presente y muy ligada, precisamente, a la muerte. Creo que, por ello, a su manera, intentó ser lo más parecido a una muerta en vida. «¡Yo soy Nadie! (…) ¡Qué aburrido – ser – Alguien!» escribe en otro poema. Ser solo pensamiento en su esplendor y saber lo que «Alguien» nunca ha sabido. Con sus vestidos blancos parecía una fantasma que venía del más allá. En una época caracterizada por un vanidoso geniocentrismo, en la que la biografía de todos (escritores, políticos, militares, aventureros) tenía que ser espectacular, ella fue «Nadie». Obsesionada como estaba desde niña con la literatura, Emily Dickinson estaba condenada al conflicto con su Amherst natal, localidad regida por un calvinismo enfermizo que condenaba en aquella época a las novelas como narraciones malignas. Emily conseguía que su padre cediese y le comprase esos libros reprobados por sus correligionarios, aunque acompañados con la súplica de que, por favor, no los leyese. Su perro, Carlo, se llamaba así por un guiño a la polémica novela Jane Eyre de Charlotte Brontë. Para más inri, y aunque dejó de ir a la iglesia ya antes de enclaustrarse, se enamoró del reverendo y hombre casado Charles Wadsworth, a quien definió como «una oscura joya». Su revolución no se basó en escenas espectaculares, tan manidas en un siglo XIX cargado de Romanticismo y de un paroxismo que podía llegar a ser ridículo, sino en el retiro silencioso, en su «blanca elección» como ella escribió. En un mundo asfixiado por una apabullante esclavitud del pensamiento y de la moral, toda ella fue pensamiento. Era auténtico amor por la literatura, hasta el punto de que ella misma era literatura. Con locura pero con lógica se disolvió en palabras, palabras y palabras. Las demás chicas del pueblo se casaron y tuvieron hijos. 45


Terrorismo, ruinas, fetiche. Por Garazi Pascual “el Parlamento no ha recogido las denuncias y análisis responsables con los que debía haber condenado Guggenheim genocidio cultural lapuraestafa euskodisney” Jorge Oteiza Segundo prólogo de la quinta edición de Quosque Tandem…!,

La calle se convirtió en el espacio de la cultura radical

metropolitana –incluida la margen izquierda de la ría

vasca . Fue el lugar de movilizaciones sociopolíticas,

del Nervión- era vasto, céntrico y aprovechable. Los

de okupaciones y de apropiación de las ruinas en los

escombros de la metalurgia y los astilleros emergieron

lugares desindustrializados. El espacio de lo radical

como un Angelus Novus: la voluntad de progreso indis-

también fue el lugar del colectivo. En un contexto de

criminado evitó un trabajo crítico para-con las ruinas

lucha armada y conflictividad laboral las ruinas indus-

y su memoria.

1

triales fueron el umbral donde reclamar una salida a la hegemonía nacional, una vivencia alternativa alejada de los discursos identitarios.

La decadencia económica, cultural, social y política, consecuencia del terrorismo y la reconversión industrial de los años ochenta, fue la condición del éxito

Tras la reconversión industrial, el espacio en ruinas de

del Plan Estratégico para la Revitalización del Bilbao

las antiguas fábricas y almacenes de Bilbao y su zona

Metropolitano y para su máximo estandarte: el Museo

1

Para una visión global del movimiento de cultura radical vasca, ver:

- Sáenz de Viguera, Luis. Dena ongi dabil! ¡Todo va dabuten! Tensión y heterogeneidad de la cultura radical vasca en el límite del estado democrático (1978-…). Tesis doctoral (Ph. D.), Duke University, 2007. - Del Amo, Ion Andoni, Arkaitz Letamendia y Jason Diaux. “Nuevas resistencias comunicativas: la rebelión de los ACARP”. Revista Latina de Comunicación Social, nº69,3 (2014). Online: http://www.revistalatinacs.org/069/paper/1013_UPV/16a.html - Letamendia, Arkaitz. La forma social de protesta en Euskal Herria. 1980 – 2013. Tesis doctoral (Ph.D.), Universidad del País Vasco, 2015

46


Guggenheim Bilbao (en adelante MGB)2. El museo for-

otras muchas virtudes en clave económica y publicita-

ma parte de un complejo programa urbanístico de ges-

ria. El MGB no se presenta como centro cultural (la fi-

tión de los espacios que ocuparon las ruinas industria-

lial bilbaína ni siquiera tiene un director artístico) sino

les. Como el París del Segundo Imperio, con las amplias

como modelo de gestión. Por ello, la revisión crítica de

avenidas proyectadas por Haussmann, el urbanismo

la entidad resulta complicada: su función cultural no

en Bilbao es una categoría económica y política: los es-

ha estado presente a lo largo de su historia y su éxito

pacios que ocupaban la industria naval y metalúrgica

económico es inapelable. Por tanto, la función social

en el centro de la ciudad pasaron a ser espectaculari-

del museo no se ha de buscar en la emancipación del

zados mediante la infraestructura cultural y los gran-

trabajador ante la obra -como los personajes de Peter

des paseos en las orillas de la ría, lanzando a las masas

Weiss ante el altar de Pérgamo- sino en el consenso

a la periferia. El museo está asentado sobre las anti-

alcanzado por los agentes políticos con respecto a la

guas vías del tren que antaño separaban, simbólica y

recuperación económica de la ciudad, es decir, en el

físicamente, la ciudad de los centros de trabajo. Así, el

triunfo del MGB sobre la debacle económica.

MGB subvierte el tradicional urbanismo bilbaíno (no solo por sus formas sino también, por su orientación): mientras la ciudad creció de espaldas a las orillas industrializadas y a la contaminación de la ría, el museo miró hacia ella. De este modo, la propia ciudad entraña la partición entre ocio y trabajo, y el Guggenheim se hace eco, precisamente, de esta dicotomía: asentado sobre las ruinas del trabajo industrial, se erige el gran centro de ocio, elemento definitorio de la ciudad posmoderna. La ciudad se ha convertido en el ejemplo de iconiza-

El turismo cultural, ese modelo implementado para las masas que creyeron adoptar un estilo de vida burgués al adquirir sus hábitos, no hace sino popularizar esa distinción de clases, e incide en la labor de apaciguamiento político de la masa. Una vez implementados los supuestos privilegios de la burguesía por parte de las instituciones públicas como, por ejemplo, la democratización de la cultura, los habitantes olvidan las tradicionales reivindicaciones sociopolíticas. El propio Guggenheim ha estetizado los espacios de lucha, instalando su peso sobre las ruinas de la reconversión.

ción máxima, interesada más en su apariencia que en su habitabilidad. Así, insertada en la lógica del nuevo

El mito del Bilbao contemporáneo consiste en la apro-

urbanismo espectacularizante, el MGB es el logotipo

piación de un espacio cultural al que se le ha despojado

para una ciudad que solo piensa en la rentabilidad

de su valor artístico para solo ser leído en clave econó-

económica de sus inversiones simbólicas. La imagen

mica. La nueva imagen/mercancía de la ciudad de ser-

rupturista de la fachada del Guggenheim esconde

vicios terciaria es el museo, convertido en fetiche y en

una estética políticamente reaccionaria. El marketing

fantasma. Al borrar su valor de uso, el signo devino sig-

aséptico al que ha sido sometida la ciudad ha guarda-

nificante: el símbolo se ha convertido en realidad. Bil-

do de caer en antiguos disensos políticos, sin embar-

bao creó a su doble, insípido e impoluto. Ahora, la ciu-

go, ¿puede una ciudad como Bilbao inmunizarse de

dad no se reconoce, el doble ha sobrevenido realidad.

su historia política?

La mercancía marca el desarrollo político de la ciudad,

El anhelado consenso llegó en forma de museo. El éxito del MGB y de su modelo de consumo turístico y cultural ha generado el ansiado pacto dentro de la sociedad

llevando a la alienación más extrema a un centro cultural, cosificado y mercantilizado a través de relaciones cuantitativas por esferas usufructuarias de su éxito.

vasca. El museo nació por un plan de regeneración

El patrimonio simbólico de la ciudad ha sido capita-

urbana pero, hoy en día, es el museo quien crea urba-

lizado: los espacios alternativos (abandonados, oku-

nismo, imagen, comunicación y, sobre todo, lealtad

pados o en ruinas) donde se llevaba a cabo la cultura

política. Nadie habla de su función cultural sino de sus

radical se convierten, hoy en día, en espacios turísticos

2

Para una historia sobre el impacto del Museo Guggenheim Bilbao ver:

- Zulaika, Joseba. Guggenheim Bilbao. Crónica de una seducción. Madrid: Editorial Nerea, 1997. - Guasch, Anna María y Joseba Zulaika, eds. Aprendiendo del Guggenheim Bilbao. Madrid: Editorial Akal, 2007. - Esteban, Iñaki. El efecto Guggenheim: del espacio basura al ornamento. Barcelona: Anagrama, 2007.

47


estereotipados e idealizados, creando un lugar para la

plantear si su conservación denota una importancia

mercantilización de lo radical. El éxito económico del

histórica, política e ideológica, es decir, se ha de idear

MGB ha traído consigo la implantación de un modelo

una revalorización semántica de la ruina más allá de lo

turístico donde la experiencia integral de “lo vasco”

económico.

pasa por la vivencia, a todos los niveles, de la cultura local. Así, la propia cultura radical ha sido tematizada para poder ser ofrecida como una experiencia más dentro del paquete turístico. En consecuencia, la realidad política y social queda borrada por el carácter homogeneizador de la nueva arquitectura y el marketing urbano. Entonces, ¿cómo redimir estéticamente al Bilbao-otro?3

La memoria y la historicidad necesitan un lugar donde espaciarse y resignificar los espacios de las ruinas industriales, lugares de disenso y conflicto. La ciudad necesita distanciarse del proceso de iconización y fetichismo arquitectónico para reclamar el Bilbao vivido, el Bilbao-otro. Instalarse en el fantasma de la ruina puede dar lugar a un espacio-otro dispuesto para la transgresión y recodificación de los espacios simbóli-

Las ruinas deberían reportar un espacio de la memo-

cos compartidos, como alegorías de la cultura, terro-

ria, no para la exaltación de un tiempo pretérito sino

rismo y política vascas.

para quebrar la linealidad temporal y resignificar espacios. La reivindicación de una memoria fragmentada, hecha ruina y recodificada constantemente permitirá evitar un relato holístico sobre la historia. Así, se ha de rehusar una inteligencia unificadora que construya un relato unívoco. Por tanto, las ruinas contemporáneas (industriales y políticas) han de ser fragmentarias y humanizadas. Por el contrario, la estetización ha sido la preferencia política en Bilbao, sin contar con un trabajo crítico en torno a la memoria industrial y política de la ciudad. El impulso a la lógica de la gentrificación ha impedido el desarrollo y aprovechamiento de los espacios con ruinas, más allá de una lógica económica. Sin embargo, ¿qué otros tipos de (re)conversión del arruinamiento se pueden dar? Primero, se ha de convivir con la decadendia: soportar la ruina significa saber soportar el vacío. Segundo, tal y como Derrida sostenía, un vacío que representa no es un vacío, por tanto, estetizar o monumentalizar un vacío implica, ya, la destrucción de la memoria. La instalación del MGB sobre las ruinas industriales refuerza la linealidad acrítica y no dialógica para-con la historia, evitando su visión y, por tanto, evitando una reflexión. La memoria, como imperativo categórico adorniano, es la gran enemiga de los planes urbanísticos. El estilismo al que Bilbao ha sido sometido le ha des-

La tarea de la ruina será la creación de ficciones en estos ámbitos para amenazar la distribución entre lo real y lo ficcional, con el fin de rearticular la conexión entre imágenes, símbolos y espacios. Por consiguiente, al inaugurar nuevas comunidades de sentido, se evita un relato unívoco en torno a la violencia, el arte o las luchas sociales. Para ello, la ruina ofrece un lugar, al mismo tiempo familiar y desconocido –umheimlich en Freud-, que permite la extrañeza dentro de lo conocido, un umbral donde trabajar la memoria. La vivencia de la ruina industrial confrontada a la era digital y a la mercancía cultural, es una exigencia de responsabilidad hacia la herencia simbólica y política vasca, una necesidad para resignificar los mitos heredados. Cuando la función del espacio cambia, la posibilidad de exploración estética se deshace: modificar la función simbólica del espacio a orillas

de la ría

supuso la desintegración de un espacio crítico. Las ruinas son espacios alternativos desde donde construir los nuevos espacios del arte crítico y experimentar una memoria vívida y pensada desde la recuperación de la cultura alternativa.

pojado de toda efectividad política. La estetización del espacio, antes industrializado, ha establecido una nueva espectacularización de lo simbólico nunca antes vista. La potencialidad de las ruinas y su revalorización artística o social pueden ser discutibles, pero se ha de 3

Ver Gamarra, Garikoitz y Andeka Larrea. Bilbao y su Doble. Bilbao: La Llevir Virus Editorial, 2007.

48



«LA CULTURA HA DE SERVIR PARA NO PERDER LA CONCIENCIA DE CLASE» Entrevista por Jaime Bajo

Reunirse con un grupo de amigos, compañeros de luchas, con la finalidad de poner en marcha un proyecto de sello-promotora musical que dé respuesta a aquellos proyectos culturales que, bien por su compromiso político, bien por verbalizarse en lengua catalana, habían sido discriminados por la industria discográfica. Eso sí, haciéndolo sin calibrar demasiado lo que supone, porque si uno se pone a analizar pros y contras en frío, es probable que el proyecto en cuestión termine siendo aparcado y durmiendo el sueño de los justos. Esa es la «trinchera» autogestionaria desde la que los cuatro socios responsables del conglomerado PPF! (sello, promotora, agencia, tienda, sala de conciertos, productora audiovisual) defienden su propuesta desde hace nada menos que 20 años. Cooperativismo en tiempos de crisis. «Propaganda por el hecho o por el acto» es una forma de propaganda libertaria propugnada por teóricos como Piotr Kropotkin o Errico Malatesta que indica que el impacto generado por una acción concreta es bastante superior al que produce una palabra en aras de favorecer una situación revolucionaria. ¿Cuál era la idea que teníais al principio y en qué medida se vio influida por el pensamiento libertario? ¿Cómo pretendíais repercutir en el entorno que os rodeaba entonces y cuál es el balance que podéis realizar al respecto transcurridos 20 años desde su fundación? La corriente libertaria fue mayoritaria en el movimiento obrero y gran parte de las clases populares, tanto en la añorada Rosa de Foc como en muchos otros lugares de Catalunya a finales del XIX y principios del XX: es nuestra tradición y de ahí venimos, es indiscutible y nos negamos a olvidarlo. Unos versos reposados o unas guitarras afiladas bien pueden ser el chispazo que lo encienda todo, así entendíamos las posibilidades de la cultura en general y de la música en particular a finales de los 90´s y así las seguimos entendiendo. «Propaganda pel Fet!» nació como plataforma de agitación y activismo musical, y desde los inicios la voluntad ha sido acompañar bandas y artistas que, independientemente del ‘estilo musical’, tenían muchas puertas cerradas bien porque usaban el català como medio de expresión artística de forma natural, o bien porque entendían la música como herramienta de transformación personal y colectiva y así lo reflejaban en su obra. Tras 20 años en nuestra particular trinchera, la valoración es complicada, pero la podríamos resumir como positiva, en general; y frustrante y alentadora en ciclo sin fin (¡y ahí seguimos, qué grande la música!) en lo que se refiere a las dinámicas (tanto concretas

50


como globales). Tras un verano de celebraciones de aniversario, y el consecuente reposo emocional, nos asalta una sensación de agradecimiento: a las tareas y los aprendizajes, a las compañías de viaje (que también mezclan lo artístico con lo vital y lo personal con lo profesional) y, aún por tópico, a la música. De todas formas, no nos atrapamos lo que tenemos entre manos y creo que valoraremos mejor dentro de 2 o 3 años, ¡seguro! El sello nace en un marco en el que las instituciones catalanas y las organizaciones de tipo político de cariz independentista (JERC, Maulets…) generan un marco propicio a las bandas que editáis, casos de Feliu Ventura u Obrint Pas. ¿Hasta que punto es necesaria la generación de una infraestructura propia e independiente de intereses empresariales y políticos para la pervivencia de un circuito musical alternativo y no condicionado por las dinámicas institucionales? Bueno, teniendo en cuenta algunos de los ejemplos de organizaciones que mencionas, el magma político alternativo o contestatario de nuestro país, con el que nuestro proyecto se ha relacionado fraternalmente por varios motivos, no ha ido nunca de la mano de las instituciones. «Propaganda pel Fet!» surge en el circuito «underground» de conciertos en casas okupas, mucho hardcore politizado de los 90´s, ateneos populares y, sí, también, como un aspecto más, del movimiento independentista. Visto desde el momento actual, verano del 2017, y con la fecha del 1 de Octubre a la vuelta de la esquina, puede parecer que la lucha en el eje nacional fuese hegemónica en aquel entonces, pero la cuestión independentista era parte de un conglomerado de luchas, plataformas y colectivos anticapitalistas mucho más amplio e interconectado: el antimilitarismo, los sindicatos de clase, las experiencias autogestionarias, el ecologismo… En relación a los dos artistas que comentas, la historia es quizá un poco diferente, porque ambos son del País Valencià y allí el PP, al mando de las instituciones valencianas, ha hostigado a fondo a la población en general y se ha cebado especialmente en los ámbitos de la cultura y todo aquello que sea contestatario y huela a «catalán». La resistencia popular valenciana es por eso especialmente heroica, y sólo se puede entender la pervivencia de expresiones culturales y populares valencianas en català por la valentía de mucha gente a la hora de tejer y mantener una red totalmente alternativa a las instituciones. Feliu Ventura lo explica siempre muy bien, como todo lo que explica, cuando dice que durante muchos años la Conselleria de Cultura del País Valencià no ha tenido despachos, ni conseller, ni presupuestos públicos: la verdadera Conselleria de Cultura ha sido la organización de la gente a la hora de tirar adelante casales, centros populares, festivales, diadas, mercados, medios de comunicación, noches temáticas y un largo etcétera de iniciativas sin las cuales la cultura popular valenciana estaría hoy ya totalmente muerta y no sería el potente faro cultural que es actualmente. En la construcción y mantenimiento de esa red valenciana también han tenido un papel tan activo como primordial artistas como Feliu u Obrint Pas. Parece natural que, en un contexto como el actual, con una sociedad catalana bastante polarizada —o eso nos hacen creer los medios— entre quienes abogan por el derecho de autodeterminación para Catalunya y quienes defienden su permanencia en un estado centralista, la cultura en lengua catalana debería verse favorecida y promovida. ¿Consideráis que en la actualidad existe una mayor receptividad hacia las propuestas del sello que cuando os iniciasteis en esta aventura colectiva? Desde vuestro punto de vista, ¿qué rol debe desempeñar la cultura en este sentido?

51


La batalla en juego ahora mismo no es tanto ganar o perder un referéndum, como que se pueda celebrar: es una batalla por la democracia y en esa batalla no hay división social en Catalunya, como tampoco la hay (¿la hay?) en el resto del Estado. Quizá la división está entre una sociedad que exige democracia y un estado con graves déficits en cuanto a democracia se refiere: hay un hilo de tiranía, autoritarismo, totalitarismo y fascismo que recorre varios siglos de la historia española y que no hemos sido capaces de cortar. Tras varios centenares de años de castigo, prohibición y persecución del pueblo, la lengua y la cultura catalana, y tras la muerte de Franco y el «advenimiento» de la democracia parlamentaria (con un nuevo Borbón como jefe de Estado… ¡el hilo!), en Catalunya se desarrollaron varios programas de discriminación positiva. Una de las bases de la socialdemocracia es la de equilibrar los desajustes generados por el mercado: donde no llega el mercado, interviene la administración pública. Eso lleva pasando en Catalunya varias décadas, también con la cultura, y conviene contextualizarlo: no es una cuestión meramente actual. A diferencia del caso francés, con una maquinaria estatal tan fina como poderosa en su capacidad de uniformizar y un proyecto patriótico basado en la adscripción a los valores republicanos que ha dejado un panorama casi desolador en lo que se refiere a cultura y nacionalidades «históricas» como la bretona, la occitana o la catalana; el imperio español ha mantenido el mismo modus operandi violento, burdo y demofóbico tanto con las colonias de ultramar (acumulando desastre tras desastre), como en sus relaciones con los territorios peninsulares a lo largo de los últimos 150 años. A la vista está que en pleno siglo XXI el imperio sigue sin aprender, y ahí encontramos una de las explicaciones para entender mejor la actual situación social, cultural, política y también lingüística de Catalunya. No es solo la capacidad de resistencia del pueblo catalán a lo largo de los siglos y en distintas coyunturas políticas, ni tampoco la necesaria discriminación positiva aplicada por administraciones de diversos color político pero en un marco socialdemócrata en los últimos 35 años: es que el estado español tiene un problema históricamente enraizado en su estructura, y éste no es otro que su incapacidad para afrontar en términos democráticos cualquier tipo de problemática política, social y cultural. En lo que a nuestra trincherita se refiere, nunca nos hemos sentido atraídos por una idea de identidad basada en lo cultural. A nuestro parecer, la identidad a día de hoy y por mucha liquidez que aceptemos en la evolución de su construcción, sigue pasando por la clase. Es evidente, así mismo, que existe una cultura de clase. La cultura, y la música con ella, ha de servir para navegar en la liquidez conceptual y no perder, con ésta última, la conciencia de clase. Hace 20 años los circuitos de difusión eran mucho más precarios y cerrados que hoy en día: no tenemos muy claro si hay más receptividad a las propuestas con las que trabajamos, pero sí que hay más posibilidades de hacer llegar el mensaje y la realidad en la que trabajamos así nos lo demuestra. Lo que en un principio nació como un sello discográfico se ha visto extendido a otras facetas de la industria musical, ejerciendo «PPF!» como promotora, agencia de management, tienda en versión digital, e incluso como una sala de conciertos -Stroika, en la localidad de Manresa- vinculada en buena medida al sello. ¿Esta «expansión» hacia otros sectores viene motivada por la necesidad de supervivencia en un contexto adverso, o se trata de una evolución más o menos natural? ¿Es sano y recomendable este pluriempleo? Hay un punto de locura en todas nuestras andanzas y eso nos gusta, aunque a veces va en detrimento de la salud de la organización, de la estructura y del proyecto. Es algo

52


consubstancial a «Propaganda pel Fet!»: si se nos ocurre algo, pues lo hacemos sin calibrar demasiado lo que supone. A veces son cuestiones instrumentales o estratégicas de mayor o menor calado, otras veces son locuras totales como la de abrir la sala Stroika. Empezamos como promotores-agitadores-distribuidores tanto de conciertos como de materiales musicales y, al poco tiempo, nos lanzamos a la edición discográfica. Sea como fuere, quizá también porque llegamos justo cuando empezó a derrumbarse la industria discográfica tal y como se conocía hasta mediados-finales de los 90´s, al poco tiempo ya estábamos trabajando seriamente en facetas de management y contratación de conciertos. Sólo estructuras pequeñas como la nuestra y que llevan en su ADN el acompañamiento integral del artista, podían en aquel entonces anticiparse varios años a lo que un tiempo después la industria entendió como parte de la solución a su crisis: abrazar la digitalización y optar por un modelo de 360°. ¡A la mierda su crisis y a la mierda su modelo! Claro que hacemos de todo e intentamos dar la mejor de las respuestas a cada una de las necesidades de los proyectos con los que trabajamos. ¿Cómo, si no? Somos así y, sí, es cierto que hay un punto de locura y pasión que, si no tienes, mejor dedícate a otra cosa. A pesar de todo, existen momentos para valorar asuntos como los que comentas respecto al pluriempleo, la auto-explotación y etc., pero no hemos sabido encontrar una fórmula mágica. Quizás, tras 20 años, nos quedamos con la suerte de seguir haciendo lo que nos parece correcto y como nos parece correcto, acarreando nuestras contradicciones e intentando no faltar a nuestros principios fundacionales. Recientemente, os habéis lanzado con otra faceta más, la audiovisual. Pretendéis publicar un cine «contundente, desafiante y comprometido, no nos interesa un cine que genere indiferencia». ¿Consideráis que la actual industria cinematográfica es excesivamente inicua, que no asume un compromiso activo hacia la sociedad en que se desenvuelve? ¿Qué objetivos concretos os marcáis con esta faceta de PPF y qué otros proyectos cinematográficos os sirven de guía o referencia en este sentido (Ken Loach…)? ¡El tema de «Propaganda pel Film!» se nos ha ido totalmente de las manos! No somos una productora audiovisual, aunque alguna cosa hemos hecho, pero casi como broma, favor, juego y experiencia loca. Es un sector en el que no trabajamos a diario y del que no podemos opinar demasiado. El corto que produjimos por necesidades internas, «Interior. Familia», se hizo con 60€ sin ninguna pretensión. Pero se descontroló e hizo falta una estructura desde la cual mover el trabajo, que ha girado en docenas de festivales internacionales de Cannes a Guanajuato pasando por Tetuán, Kiev, Edimburgo, Italia, Georgia, NYC, Porto, Montreal, París… Y se ha hecho con un buen puñado de premios. Aun así, ¡no tiene ni banda sonora! No vamos a hacer muchas cosas más en este sentido porque no es nuestro campo y, aunque nos encantaría, ya no da la cosa para más, pero os avanzamos que ya estamos preparando, esta vez en coproducción y con «Propaganda pel Film!» en un papel muy secundario, la versión en largometraje y va a traer cola por incisivo, mordaz y radical. ¡Una auténtica lluvia de paraguazos que no sabes ni de dónde te han caído! El sello discográfico acoge en su seno bandas de muy diversa adscripción estilística, desde la rumba catalana al hardcore-metal, pasando por el reggae-dancehall, el rock, el mestizaje o la canción de autor. ¿Qué requisitos, musicales, lingüísticos y políticos, debe reunir un proyecto musical para encajar en las directrices del sello? ¿Cuáles son los límites de géneros o artistas que jamás editaríais —si es que estos existen—?

53


En cuanto a lo musical se refiere, no hay límite ninguno,

no estamos por el consumismo ni por el escapismo,

aunque nunca hemos hecho nada que se aproxime a lo

tampoco estamos para decirle a nadie lo que debe hacer.

clásico todavía pero, ¿por qué no? Respecto a requisitos

Trabajamos con artistas con los que nos entendemos

lingüísticos, como comentábamos anteriormente

y con los que, a pesar de las posibles riñas intrínsecas

siempre hemos entendido que nuestra actividad y

al roce, nos enamoramos y compartimos maneras de

nuestro activismo debían encaminarse a propuestas

entender y hacer las cosas. Si no nos entendemos, no

artísticas que usan el catalán como lengua vehicular

tiene sentido que trabajemos juntas. Y sí, somos fans

de manera normal (y no estética, por ejemplo) en tanto

declarados de los artistas con los que trabajamos.

en cuanto pensábamos, y lo seguimos pensando, que están en clara desventaja respecto a propuestas que usan otras lenguas de carácter mucho más mayoritario. De todas maneras, hemos trabajado y trabajamos con grupos que no cantan en catalán: tampoco es una condición sine qua non. ¿Posicionamientos políticos? Tantos como sombreros. Feliu Ventura lo canta muy acertadamente, como siempre, en «Els guants de la metáfora»: «Lentament em trec els guants de la metáfora, perquè vull escriure a pèl sobre els dies que corren / Lentament em trec l’abric de l’escapisme, que dibuixa bells somriures sobre les mordasses… La ignorància és un perfil amb molts seguidors / Lentament em trec la pols del dogmatisme, m’avorreixen els pamflets i els manuals de

Últimamente hemos comprobado cómo, a menos espacio destinado a la música en las escuelas, mayores son las iniciativas que pretende aproximar la música al público infantil, algunas de ellas tan exitosas como «Reggae per Xics». Dado que habéis incluido alguna propuesta para público familiar en vuestro catálogo de artistas, ¿por qué es importante transmitir a los niños que la música es fundamental para su desarrollo y que existe una amplia variedad de música que no emiten los medios de masas? ¿Qué receptividad están teniendo vuestras propuestas focalizadas en un público «familiar», que no es el que se considera «el del rock»?

l’usuari / Descarte lentament fer d’aquestes paraules, una

Parece que se nos haya reencarnado el abuelo Cebolleta,

guia de ningú ni per res ni per sempre» // «Lentamente

pero te voy a contar una más que viene al caso. Hace

me quito los guantes de la metáfora, porque quiero

poco más de 11 años se nos planteó, a través de un

escribir a pelo sobre los días que corren / Lentamente me

deportista de élite, la coordinación de lo que tenía que

quito el abrigo del escapismo, que dibuja bellas sonrisas

ser un disco recopilatorio al uso de canciones de varios

sobre las mordazas… La ignorancia es un perfil con

artistas para apoyar financieramente el proyecto de

muchos seguidores / Lentamente me quito el polvo del

La Bressola, las escuelas en català en la Catalunya

dogmatismo, me aburren los panfletos y los manuales del

Nord (actualmente territorio francés). Atendiendo a

usuario / Descarto lentamente hacer de estas palabras,

nuestra experiencia en la distribución y venta de discos

una guía de nadie ni para nada ni para siempre».

físicos, un recopilatorio al uso no nos pareció la mejor

Vamos a seguir trabajando con gente a la que la música

manera de conseguir fondos y le dimos la vuelta al

le cambió la vida y entendió que es una herramienta

proyecto. Encargamos a Marc «Xerramequ» Serrats de

con unas posibilidades únicas para cambiar las cosas:

Xerramequ Tiquismiquis y a Núria Lozano de La Carrau

54


un recopilatorio de canciones populares y tradicionales

reporta en contrapartida el adoptar este modelo de

de los Països Catalans, pero con un discurso musical

organización empresarial? ¿Consideráis que este

renovado. Xerramequ aportó su tinte característico

modelo es extrapolable a una envergadura de negocio

de electrónica y Núria su maestría con el acordeón

mayor o solo es implementable en entornos más

para parir 22 canciones de toda la vida con una nueva

reducidos? ¿Cuál es vuestra participación en Coop57

sonoridad y, lo más importante, con cantantes que

y cómo financiáis el sello?

aportaban su particularidad lingüística y mostraban el mosaico sonoro del català desde la variante más meridional y valenciana (con cracks del «cant d’estil» como Pep Gimeno «Botifarra» o Miquel Gil, entre otras más pop como Clara Andrés o Feliu Ventura) hasta la más septentrional (Gerard Jacquet, Jordi Barre), sin olvidar variantes como las de Ponent (las lleidatanes Meritxell Gené, El Pardal Roquer), las de las Terres de l’Ebre (Quico el Célio) o las Balears (Miquela Lladó, Joan Miquel Oliver). De ‘Musiquetes per la Bressola – Cançons populars per petits i grans’ se distribuyeron más de 65.000 discos y pusimos el país del revés, con el disco y también con una gira escolar que durante 2 años y medio disfrutaron miles de niños y niñas en todo el país. En aquel entonces lo hicimos con canciones populares de «bressol», para niños, pero rompiendo la forma musical tradicionalmente asociada al género. Poder trabajar un proyecto de país que resultó un fantástico espejo del propio país y llevarlo con éxito a decenas de miles de hogares nos pareció una experiencia brutal en ese trabajo que comentas y que consideramos tan crucial como a veces olvidado, repudiado o menospreciado: el de que los niños se familiaricen y disfruten de la diversidad lingüística, cultural y musical de la tradición de su país, inoculándoles el virus de la música, una música que no tiene que ser aburrida aunque esté especialmente pensada para ellos. Solo sabiendo de dónde se viene, se sabe a dónde se va. Con la música debe pasar un poco lo mismo. Los proyectos que comentas son más recientes y parece que intentan romper la barrera infancia-edad adulta por el camino inverso: acercando el género adulto al público infantil. Es una buena manera también, pero en algunas ocasiones (y no es el caso de los ejemplos que citas) se detectan meros productos pensados ad hoc para rellenar nuevos espacios de consumo generados últimamente alrededor de la ‘infancia’ en el ámbito cultural.

A nivel personal venimos de experiencias vinculadas a luchas estudiantiles, juveniles, sindicales, municipalistas y autogestionarias. El modelo de cooperativa como estructura organizativa y económica es algo que nos hemos ido encontrando en nuestros diversos bagajes y ha marcado tanto nuestra manera particular de entender las cosas como la forma en la que trabajamos colectivamente el proyecto de «Propaganda pel Fet!». No lo sabríamos hacer de otra manera: la transparencia, la equidad y la horizontalidad son los pilares que rigen nuestra relación con los grupos, de los cuales nos consideramos socios de proyecto y a los que respetamos sus tempos y su talante habitualmente autogestionario. Por otra parte, en Catalunya existe una potente red de cooperativas y en los últimos años se está haciendo un trabajo muy serio de crecimiento y también de reivindicación del modelo organizativo y económico. De todos modos, en el mundo de las cooperativas no es oro todo lo que reluce: que una empresa sea cooperativa no garantiza que la gestión interna sea democrática, horizontal, transparente… Eso es algo que garantizan las personas que las forman y la manera como se gestionan los proyectos. Un buen ejemplo a nuestro entender de buena praxis cooperativista es la iniciativa de Coop57, con los que nos conocemos de mil batallas desde antes de «Propaganda pel Fet!» y con los que nos une una amistad y una camaradería de las que estamos especialmente orgullosos. Desafortunadamente, no hemos participado activamente tanto como nos gustaría a la hora de tejer la red que comentábamos y somos autocríticos en ese aspecto: hay que levantar la vista con más frecuencia y mirar más allá de la propia trinchera o las relaciones acabarán siendo simplemente históricas y con un puntito de eventualidad. Tras superar varios baches y retos tanto en lo organizativo como en lo económico, sobre todo durante la gestación y la puesta en funcionamiento de la sala Stroika, el último año hemos podido dedicar

Vuestro sello se gestiona bajo un modelo cooperativo

un poco más de tiempo a la propia estructura y uno de

que se encuentra integrado, a su vez, en la cooperativa

los puntos a trabajar va a ser precisamente ese: el de

de servicios financieros éticos y solidarios Coop57. ¿Qué

fortalecer lazos con compañeros de viaje que han estado

dificultades entraña en el día a día y qué satisfacciones

ahí siempre que los hemos necesitado.

Larry ACR (fotos Álex Belza y Archivo PPF!)

55



Colectivo Bruxista son:

Colaboran:

A. Saralegui

J. Layla

Jaime Bajo González

Músico frustrado, historiador novel con pretensiones y falso sibarita. Quiso ser cantautor, pero acabó afeitándose. Ejerce de bon vivant en el exilio y aspira a convertirse en diletante profesional. Cuando bebe, afirma estar decepcionado con el Papa y no haber superado la caída del Muro. Los veranos los pasa en el norte, con su familia —a la que ama—, recuperándose de humores melancólicos. Como el César, habla de sí mismo en tercera person.

Habiendo concluido con éxito un máster en escuchar pamplinas como KPI´s, fundraising o (mi favorita) sinergias, que me ha servido para atesorar un sinfín de experiencias como parte de las absurdas pretensiones profesionales de la actual New age empresarial; me es grato manifestarles mi interés por formar parte de este incipiente proyecto. Espero que mi pasión por cosas-que-a-nomucha-gente-interesan, junto con mi deseo de que mi profesión deje de vapulear mi tiempo, sirva para cumplir con los requisitos necesarios para formar parte de este faszinante fanzine. Por todo lo anteriormente expuesto, espero tener la oportunidad de aportar mis valores, pasiones y obsesiones, esos que han regado y empapado mi vida. Les aseguro que si me dan la oportunidad de participar, las páginas de los próximos números desbordarán tinta.

(Madrid, 1983) — o Larry ACR — se inicia en el Ska el año 1999 con la publicación del skazine Rough & Tough. Desde entonces ha sido corresponsable de cuatro recopilatorios, selector, autor del corto El ritmo que adoptamos del Caribe, colaborador del programa «Alma de León» (RNE-R3) y de publicaciones como el boletín Do The Reggae, el periódico Diagonal y las revistas ALittleBeat, Mondo Sonoro o Enlace Funk. Destaca también por ser uno de los responsables de la Asociación Cultural Reggae. Es autor del fundamental Ska en España, La vida no se detiene (Milenio, 2015).

Alejandro Alvarfer. Nace el día en que el Sporting de Gijón queda eliminado de la Copa del Rey después de meterle cinco goles al Real Madrid. Hijo de una aristócrata venida a menos y un marinero inglés, al que nunca llega a conocer, estudia con los Jesuitas para después, en contra de la opinión de sus profesores, que lo consideran un chico holgazán, inadaptado y de una inteligencia superficial, estudiar física en la Universitat de Valencia. Alberga la ilusión de lograr el doctorado. Fracasa, para regocijo de los susodichos profesores, y se sume en una profunda depresión. Tras una concatenación de extravagantes desdichas, termina viviendo en la ciudad de Ginebra y siendo vecino de Tina Turner. Allí descubre la música negra y su amor por el baile. Tras fracasar (de nuevo) como pinchadiscos de northern soul, se instala en Memphis, donde reside en la actualidad con su perro, Otis, dedicado por completo a la literatura. Asegura ser feliz.

A M. T. Treacher le apasiona cantar las glorias de Napoleón Bonaparte, cargar contra la monarquía borbónica, recordar el sueño de Lincoln el día antes de su asesinato, recrearse con el último momento de Maximiliano de México, ponerse pelucas de mujer, beber solo y encerrarse en su cuarto cual Emily Dickinson a hacer solo Dios sabe qué cosas. Algunos lo definen como ludita. Intentar una reseña biográfica de cómo la existencia de semejante sujeto es posible sería un ejercicio realmente árido.

Lucía del P.

R. Montero

Hija de un saxofonista cubano y una profesora asturiana. Gran amante de los bailes latinos y la literatura rusa, un loco misticismo adolescente la lleva a ingresar a los 16 años en un convento de Madrid. Apenas un año después de su ingreso, conoce a Isidoro, carmelita descalzo y aristócrata arruinado, que se convierte en su primer marido. La pareja se muda a Puerto Rico, donde Lucía imparte clases de salsa hasta que una tórrida aventura con un famoso productor de telenovelas le hace abandonar su matrimonio. Diez años y tres divorcios después, Lucía vive retirada en su villa ibicenca con su ejército de jóvenes bronceados que le leen a Dostoievski en la playa.

Tras ser expulsado de catequesis por patear al párroco al segundo día, descubrió su amor por el balompié, en el que destacó como capitán en el U.D. San Claudio hasta que fue apartado del mismo por, citando textualmente a su entrenador, «hijodeputa» y «vagu redomau». Desde entonces, ocupa su tiempo a partes iguales entre la Fun House y el diseño gráfico.

M. T. Treacher

Anton Rei Nacido en Caracas en 1981, es historiador y novelista. Su novela K y el Alfil Blanco (Excodra, 2016) es una obra indefinible y formalmente rompedora que no nos cansaremos nunca de recomendar. Reside en Madrid, donde regenta junto a su pareja la tienda-templo Sweet & Dandy (C/Cabestreros, 6), responsable del impecable estilo en el vestir de los miembros de este colectivo.

Garazi Pascual Forofa del Athletic y el vino. Coleccionista de títulos y másters en filosofía y teoría del arte contemporáneo. Nos presenta una reflexión surgida de su tesis.

Txema Dancing Animal Ciarista en el exilio, nos ofrece un repaso histórico de lo orígenes del boogaloo.

Reclamaciones en otra ventanillla Nos sentimos obligados a dejar constancia de nuestra deuda con el fanzine barcelonés La Escuela Moderna, que llegó a nuestras manos a través de la red en un momento clave de nuestra existencia, salvándonos así de una vida de bingo y licores de oferta. La vida moderna nos enseñó que existe redención hasta para los sinvergüenzas más redomados y dio sentido a nuestro tembloroso deambular. Gracias a sus páginas en blanco y negro cambiamos el pegamento por los libros de los situacionistas, empezamos a coleccionar vinilos, leímos a Jim Dodge y aprendimos a combinar los calcetines de forma audaz pero elegante. Como ellos son los verdaderos culpables de que tengas este artefacto en tus manos, pedimos a quien se sienta insultado que les escriba. Lo mismo le decimos al que crea que algo de lo leído ofende al buen gusto, a la moral o a la conciencia de la clase trabajadora.

1


LE CO

BR

CTIV O

U X I S TA

www.colectivobruxista.es www.facebook.com/bruxismofanzine/




Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.