E D I T O R I A L Hay quienes no pueden imaginar un mundo sin pájaros “Hay quienes no pueden imaginar un mundo sin pájaros, hay quienes no pueden imaginar un mundo sin agua; en lo que a mí se refiere, soy incapaz de imaginar un mundo sin libros(...) En las páginas iniciales de El Quijote, Cervantes dejó escrito que solía recoger y leer cualquier pedazo de papel impreso que encontraba en la calle. Cualquier papel que encierra una palabra es el mensaje que un espíritu humano manda a otro espíritu. Isabel Velázquez-Gaztelu ganadora de 1º de primaria leyendo su cuento. Al fondo todos los ganadores de los Ahora, como siempre, el inestable y precioso mundo distintos cursos de primaria puede perderse. Sólo pueden salvarlo los libros, que son la mejor memoría de nuestra especie”. Jorge Luis Borges.
Los ganadores de 1º y 2º de primaria.
El alumno Enrique Gálvez puso la voz a Lorca. En este juego de luces las cartas y conferencias del autor van ilustrando sus etapas literarias. Un momento de la representación de la obra "Los Amores de Don Perlimplín con Belisa en su Jardín" a cargo de 1º de ESO.
Categoría 1º de Primaria
1er o mi pre
EL MAGO DE LAS SONRISAS ALGO RARITO Érase una vez unos niños que se llamaban Pedro, María y Juan que siempre estaban sonriendo y un día por la mañana ¡no tenían sonrisas!. Se reunieron y dijeron: - si no sabemos qué hacer preguntemos a las madres que ellas siempre lo saben todo. - Sí venga vamos están en la cocina tomando el té. - Mamá ¿sabes con podemos poner nuestra sonrisas? - En su sitio, pero debéis recorrer un gran camino. - sí, sí mamá. - ahora os doy el mapa pero no debéis perderlo - sí mamá y nuestros aventureroso fueron al casillo del mago de las sonrisas, pasaron el río del terror, el bosque de las ardillas... hasta que llegaron al castillo del mago y apareció una rana y como había tres caminos le preguntaron a la rana y él dijo: -ranita ¿sabes cuál es el camino correcto?. La ranita contesto: -sí es el del medio y llamaron a la puerta y la puerta se abrió y entraron y resulta que el mago era la rana que vieron y dijeron: ¿sabes como podemos poner nuestras sonrisas en su sitio? y la ranita contesto: no sé pero todo el mundo puede tener triste la cara. Gracias y nuestros aventureros se van a casa.
2º o mi pre
SATITOTU 1ºpremio Isabel Velázquez-Gaztelu
LOS ESCONDITES Erase una vez unos niños que estaban jugando al escondite y uno ligaba y los otros se escondieron dentro de un agujero de un árbol y oyeron unos pasos de unos señores , habían robado unas joyas del señor Llin. tiraron el saco dentro del árbol, los niños abrieron el saco, había dentro las joyas del señor Llin. Cogieron el saco y fueron rápidamente para decírselo al policía , y le contaron toda la historia , vamos a devolver las joyas .Y el señor Llin le dio un reloj. TUTI 2º premio Yara Simonetti
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Categoría 2º de Primaria
1er o mi pre
UN ÁRBOL UN POCO RARO Este árbol se llama Raro, Raro es fino, con hojas pequeñas y ramas finas. Era elástico y se movía. Un día salió de su tiesto y se empezó a mover por mi casa. Un día vi que quería salir, le lleve de paseo. Todas las personas que yo visitaba se asustaban, pero yo les decía: - No te va a hacer nada. Cuando llegamos del paseo Raro tenía hambre. Le dí un bol con tierra y un vaso de agua. Un día le quise poner apellido. Se apellidó Inmóvil. Un día de verano salió fuera y un segundo después se metió en mi casa, porque fuera hacia mucho calor. Un minuto después le puse a Raro crema solar y le dejé salir. Después de un rato salí yo y le vi en la piscina. Cuando salí yo y le vi en la piscina. 2º o mi pre
Cuando salí le dije a Raro que saliera de la piscina. Cuando salió de la piscina. Unas cuantas nubes aparecieron en el cielo y yo y Raro nos fuimos corriendo a casa porque iba a llover. Raro es el amigo más raro que tengo, pero sin duda es el mejor amigo que tengo. Rhys Sánchez 2º de Primaria
Mi Familia Mi familia es muy buena conmigo. Cuando me duele algo me apoyan y me ayudan. Cuando estoy triste hablan conmigo y siempre tienen razón. En total somos veintiuno en la familia y todos ellos me ayudan. Yo vivo con mi hermano Pablo, mi madre Piluca, mi padre Pedro. Todos ellos tocan un instrumento. Mi madre el violín, mi padre la batería, mi hermano la guitarra eléctrica y yo la guitarra española. Vivimos en una calle dónde hay un malo que quiere capturarnos para coger nuestros poderes, porque somos superhéroes. Mi madre tiene el poder de que cuando alguien está herido le da un abrazo a esa persona y ya está curada. Mi hermano tiene el poder de que cuando alguien está enfadado, él le da consejos y se pone muy contento. Mi padre tiene el poder de ser muy fuerte, a los niños les divierte mucho parece el parque de atracciones. Yo tengo el poder de que cuando sonrío todos sonríen y se ponen contentí-
simos. Todos nosotros juntamos nuestros poderes para que el malo Antipoderes no nos capture. Un día conseguimos tirarle un rayo y Antipoderes se convirtió en bueno, porque todos nuestros poderes son buenos. Ahora quiere trabajar con nosotros y tener al mundo en paz . Alicia Bernardos 2º de Primaria
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Categoría 3º y 4º de Primaria 1er o mi pre
BINET Hace mucho tiempo en un planeta llamado Bidet había dos mundos, en uno de ellos había gente normal, pero en el otro mundo la gente era un poco rarita. Nadie sabía comunicarse con el segundo mundo salvo Nadia, una niña de unos nueve años que para comunicarse necesitaba su diario mágico. Tenía que buscar una página en concreto, pasar la mano por encima y se abriría una puerta en su habitación, tenía que entrar dentro de ella y así entraría en el segundo mundo. Nadie sabía que Nadia podía comunicarse con el segundo mundo. La gente del segundo mundo era un poco rarita porque si se querían morir podían morirse, pero si querían revivir también podían hacerlo. Nadia no podía dejar que los del segundo mundo la vieran porque saldría en la televisión y el secreto que llevaba guardando durante tanto tiempo no habría servido de nada. Así que intentaba ponerse una capa por encima ocultándose. Un buen día, fue a mirar como iba el segundo mundo, y mientras caminaba se dio cuenta de que la gente del segundo mundo era la misma que la del mundo normal. Vio a su amiga Marta, a su hermana, a su padre, a su madre… ¡Vio a todo el mundo del pueblo! Hasta que llegó el día de su cumpleaños y le regalaron otro diario, así que se olvidó del segundo mundo. En el diario escribía todo. Un día le escuchó decir a su madre que había visto una niña igual que ella y de repente, se acordó del segundo mundo, pero no podía ir porque en diez minutos venían los invitados de su fiesta de cumpleaños. Así que durante esos diez minutos se preparó para que al final de la fiesta pudiera irse rápido. Al terminar la fiesta fue rápidamente a su habitación, y vio que la puerta para ir al segundo mundo estaba ahí y el diario por la página para abrir la puerta. Entró en ella y… ¡Ahí estaba su hermana! , hablando con todo el mundo que pasaba por el camino. Nadia la llamaba y la llamaba pero su hermana no la oía; ya no sabía que más hacer. Estaba muy preocupada, cuando se le escapó un grito. Todo el mundo dejó de hacer lo que estaba haciendo y la miraron, Nadia no sabía que hacer y se puso a llorar, la habían descubierto. Salió en la televisión y todo el pueblo se enteró, sus padres se enfadaron un poco porque no se lo había contado pero la perdonaron al instante. El gobierno decidió hacer varios diarios como el de Nadia. Ahora todo el mundo podía comunicarse con el segundo mundo gracias a Nadia y a su hermana. Alicia Gracía, 4º primaria.
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Categoría 3º y 4º de Primaria
2º o mi pre
LAS AVENTURAS DE JAVI Y ROCA Érase una vez un niño llamado Javi, que era: moreno, ojos azules, pelo castaño y alto. Tenía once años y estaba en Hawai en la playa. Estaba muy cerca de la orilla cuando una ola de tres metros le arrastró muy lejos y cuando se iba a ahogar un animal extraño le tocó e hizo que respirara debajo del agua como un pez, cuando se tranquilizó todo aquello, Javi le dijo: - Gracias, me has salvado la vida. Me llamo Javi ¿y tu? Y el pez le contestó: - De nada, y me llamo Roca porque cuando cazo para comer me camuflo en las rocas. Y estuvieron paseando por el mar hablando de sus cosas cuando de repente un tiburón apareció porque se habían metido en su territorio sin darse cuenta. Empezaron a nadar y vieron un agujero donde el tiburón no se podía meter y allí entraron. Al cabo de un tiempo Roca asomó la cabeza para ver si se había ido y Roca dijo: - ¡ Se ha ido ¡ (En bajito para no atraer al tiburón) Salieron lentamente y se fueron lejos de allí. Como Roca le querría enseñar el mar a Javi bajaron a las profundidades y Roca le dijo: - Ve detrás de mí porque este lugar es muy peligroso. Y mientras nadaban veían calamares gigantes, ballenas peces avísales…Pero de repente una ballena apareció por detrás y se los trago y menos mal que había trozos de comida porque sino el ácido de su estómago les habría desintegrado. Al cabo de unas horas salieron por él y subieron a la superficie que era el ultima sitio que le iba a enseñar en el medio del mar y cuando bajaron un poco se despidieron y Javi le dijo: - Cada vez que venga ha esta playa sonará como una trompeta y así sabrás que soy yo. Cuando Javi subió a la superficie, justo en ese momento, pasó una barca y le rescató, y le llevo a la ciudad y como la casa de sus padres no estaba lejos de la playa, allí le dejaron. Cuando llegaron sus padres le empezaron a preguntar dónde había estado y él se lo contó. Y cada vez que iba a la playa tocaba la trompeta y quedaba con Roca. Y vivieron felices y corrieron aventuras
Jorge Bueno, 4º primaria
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Categoría 5º y 6º de Primaria 1er o mi pre
CUIDADO CON EL VERANO Hola, me llamo Ginny. Bueno en realidad me llamo Anna, pero desde que tenía 4 años todo el mundo me empezó a llamar Ginny porque dicen que soy el clon de la pequeña de los Weasly, Y todo por ser pelirroja, con cara de niña inglesa. Bueno, ahora eso da igual. Lo que importa es la historia que os voy a contar hoy. No empieza como casi todos los libros que te sueltan el típico rollo de esta historia le ocurrió al primo-hermano del amigo del vecino de la prima de Paquito el del pueblo de mi madre. Pues no, esta historia me ocurrió a mí y solo a mí. Pero si queréis que os la cuente será mejor que empiece por el principio. Y para empezar por el principio tenemos que retroceder a hace unos 2 meses aproximadamente, cuando empezó el verano. Yo estaba taaan contenta. Me sentía feliz y llena de alegría y emoción porque había llegado uno de mis días favoritos del año: el primer día de las vacaciones de verano. Tenía millones de planes: ir a la piscina, quedar con mis amigas, ir a la playa…. De repente, una voz me sacó de mi mundo happy. Eran mi madre y sus típicos chillidos diciendo que fuera a la cocina. Ahí me estaban esperando mis padres sentados en la mesa con una cara que me hacia sospechar que me esperaba la peor noticia del mundo y…JUSTO empezaron a hablar de que les habían invitado unos amigos a un viaje por Japón y bla, bla, bla…. Al final de la charla casi me desmayo, mi mundo de verano, mis planes, TODO se había derrumbado gracias a sus queridas vacaciones por Japón. Pero lo peor no era eso, lo peor era que yo tenía que quedarme nada menos que en un colegio de verano. Lo peor de lo peor. ¿¡¿¡¿Por qué todos se podían ir de vacaciones menos YO?!?! Pero lo que era el colmo de los colmos era que me tenía que ir al día siguiente. Cuando llegué al colegio sentí que era un peñazo de sitio y efectivamente lo era. Todavía no me puedo creer que mis padres me hicieran eso, mandarme a un lugar en el que se hacia lo mismo que durante el curso o peor. Dábamos clase de 9:00 de la mañana hasta las 5:00 de la tarde.
A medida que pasaban los días me di cuenta de que el profesor de inglés tenía un comportamiento muy raro a la hora de la cena. Tenía prisa por terminar y esperaba a que hubiera mucho barullo para escabullirse entre la gente. Unos días después se me ocurrió seguirlo para ver a dónde iba a hurtadillas. Cené a toda prisa para poder hacerlo. Y lo pillé yendo hacia el cementerio ¿¿Qué haría allí?? ¿¿Qué se le habría perdido en ese espantoso lugar?? ¿¿Y por qué pretendía que no lo viera nadie??? Tenía muchas dudas. Gracias a la clase de lengua di con la respuesta de por qué el profesor iba al cementerio. Todo pasó porque teníamos que hacer un trabajo y para hacerlo nos había mandado buscar la información en la biblioteca. Estaba observando las portadas de los libros cuando de repente vi una que aparecía nuestro colegio. Abrí el libro para ver que ponía y entre sus páginas encontré un folleto turístico en el que decía que la tumba de Cleopatra se encontraba debajo de nuestro cementerio. Entonces fue cuando caí en la cuenta de por qué el profesor de inglés iba todas las noches al cementerio ¡para buscar la tumba de Cleopatra! Pero que tontería, pensé. Todo el mundo sabe que la tumba de Cleopatra está en Egipto, no en España. Justo estas últimas palabras las dije en alto y el profesor de inglés, que estaba detrás de mí se percató de que yo tenía razón y que el folleto en el que ponía que estaba debajo de ese cementerio era un engaño para atraer a los turistas. Los días pasaban y yo me aburría cada vez más. Hasta que un día me dijeron que tenía una visita inesperada. Fui y, por primera vez, me alegré de oír los chillidos de los que os he hablado antes. Eran mis padres que habían vuelto antes de lo previsto de su viaje de Japón y venían a sacarme de ese colegio. Cuando nos estábamos yendo pasamos por el cementerio y se me dibujó una ligera sonrisa. De repente vi brillar algo a la luz del sol. Me pareció ver una joya dorada en forma de escarabajo. Y como los escarabajos eran animales adorados en el antiguo Egipto se me ha quedado la duda ¿Y si de verdad esta ahí la tumba de Cleopatra? Me iba a acercar cuando noté un tirón de brazo hacia el coche. Eran mis padres con prisas por llegar a casa y como todavía estaban a tiempo de dejarme en ese colegio preferí no llevarles la contraria POR SI ACASO. Y con esto me despido Alba Fernández, 6º de Primaria
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Categoría 5º y 6º de Primaria
2º o mi pre
EL HOMBRE QUE VIAJÓ AL PASADO Érase una vez en el año 3014, se decía que podrían obtener más tecnología si viajaban al pasado y enseñaban a los hombres de aquella época sus inventos, a utilizarlos y a fabricarlos. Un día Martín (que era el inventor más famoso) se ofreció voluntario. Martín vivía en México. Martín fue a su laboratorio a inventar una máquina del tiempo. Tras muchos intentos fallidos consiguió uno que funcionaba o eso creía él y se dijo a si mismo: ¿cómo puedo comprobar que funcionan? Y pensó, y pensó, y pensó, y pensó y pensó y pensó. Y dijo: ¡me rindo!, lo dijo tan, tan fuerte que su amigo y vecino Lucas le escuchó y se dijo: nadie puede rendirse así como así, tan pronto, y salió corriendo a decirle a Martín que siguiera y ayudarle. Lucas se fue con Martín y pensaron juntos día y noche hasta que se les ocurrió que ya había tecnología suficiente como para saber si funcionaba o no. Martín dijo: que tontos hemos sido al no pensar eso Lucas y muchas gracias por ayudarme. Para eso están los amigos- contestó Lucas. Y por cierto ayer me compré una especie de láser que sirve para saber si funciona o no, te lo puedo dejar. Si claro porque no. Señaló con el láser a su máquina y leyó que ponía YY{{}}YYGGG:::´{{{}}}}YYYGGGYY::::::. ¡FUNCIONA! Pero sólo 3 viajes. Bien-exclamó. Y ahora a contárselo a toda la ciudad. Al día siguiente había carteles por todas partes, cartas en todos los buzones, e-mails en todos los ordenadores…y en cada cartel, carta, e-mail…ponía: - Hoy a las 18:00 en la plaza yo, Martín, voy a viajar al pasado. A las 18:00 en la plaza vino toda la ciudad y Martín estaba supernervioso pero al final lo consiguió. Se puso su mascarilla de seguridad y se durmió con esperanza de despertarse y cuando despertó, ¡estaba en la prehistoria! Y cuando miró a su máquina, ¡Oh no! El viaje ha sido tan largo que he agotado los otros dos viajes –y ahora que lo pienso-… ¡los inventos que he traído no funcionan! El móvil no tiene cobertura, la radio sin señal…y lo peor ¡que me voy a quedar aquí encerrado para siempre! Aunque podría… no, no, claro. Pero…no tampoco. ¡Ah ya sé! Hace tiempo descubrí una planta de esta época que te hace vivir millones de años, voy a buscarla…11 años después…-¡La encontré!-¡Esta si es!, ¡tiene que ser! ¡Puag! Está ácida, ahora dulce, ahora amarga, ¡Funciona! Millones de años después Martín vio que con el tiempo ya había mucha tecnología y por supuesto volvió a ver a Lucas, aunque tuvo que esperar millones de años. Miguel García Duat, 5º de Primaria
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Categoría 1º y 2º de Secundaria
1er o mi pre
LA RESPUESTA ¿Oigan? ¿Alguien me escucha?, aquí WiII transmitiendo desde la nave: 864, para contarles que mi tripulación y yo hemos sufrido un accidente, la nave se ha estrellado debido a un fallo y solo yo vivo para contarlo. Hemos caído en un planeta extraño en el que no detecto apenas vida y en el que dentro de poco faltará aire para que pueda seguirles informando acerca de este viaje. Tengo la esperanza corriendo por mi cuerpo, esperando así a que algún día veáis este mensaje y vengáis a rescatarme. 1º SEMANA SIN APENAS AYUDA Sigo desesperado para que algún día de estos, me ayudéis, pero dado que todavía no obtengo respuesta, seguiré emitiendo estos mensajes. A veces, mi imaginación me ayuda, para recordar muchos momentos felices que he vivido y me anima a que siga vivo y no desconfié de que algún día la ayuda que necesito vendrá, pero nada más abrir los ojos, veo que estoy solo y sin nadie con quien poder hablar, reír o compartir esta experiencia. 2º SEMANA SIN APENAS AYUDA Tengo 38 años, una mujer y un hijo, ellos son todo para mí .Ellos son mi vida, lo que hacen que aun este vivo a pesar de todo, el amor que tengo hacia ellos no lo cambiaría por nada. Deseo con todas mis fuerzas poder volver a despertar a mi mujer con un beso y un gran desayuno como a ella le gusta y volver abrazar a mi hijo y repetirle una y otra vez cuanto le quiero, pero si hoy no sobrevivo, os envió este mensaje para que se lo enseñéis, y les hagáis ver que les echo muchísimo de menos. Después de todo esto no olvidéis que me gustaría verles otra vez sonreír como siempre hacen y para ello tendría que volver a la tierra, sigo sin recibir ningún tipo de ayuda PD: ¡por favor vengan pronto! Firmado: William 3º SEMANA SIN APENAS AYUDA Por la noche no puedo dormir, escucho sonidos por la nave que no parecen provenientes de un ser humano pero seguiré escribiendo, ya que aunque no reciba respuesta, siento que hablo con alguien y no sigo solo en este planeta ni en esta nave. Mi esperanza está por los suelos, sigo en soledad, sin ninguna clase de ayuda, el aire me falta cada vez más e intento no cerrar los ojos por si no los vuelvo a abrir. Me mantengo en alerta por si acaso, pero me siento cada vez más débil. Mañana saldré de la nave a echar un vistazo al extraño planeta en el que me encuentro. María Gónzalez, 1º de Secundaria
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Categoría 1º y 2º de Secundaria 2º o mi pre
VIAJE EN EL TIEMPO
En el año 2100 el ser humano descubrió los viajes en el tiempo. Esta es la historia de Leo, que cuenta lo que pasó. Leo y un grupo de científicos descubrieron que un asteroide iba a chocar contra la Tierra. El asteroide acabaría con la vida en la Tierra en cuanto chocara. Ellos no saben cómo evitarlo, así que piden ayuda a un hombre muy sabio. Él tampoco sabe cómo hacerlo, pero al día siguiente les cuenta cómo solucionarlo. La solución es viajar al pasado y desviar el asteroide. Eso no es un problema, porque los viajes en el tiempo ya han sido inventados, pero el único problema es que hay que tener mucha tecnología para desviar el asteroide. Eso era lo que le preocupaba a Leo. Por fin, él consigue volver al pasado al día 24 de marzo del 2102 con toda la tecnología necesaria. Se había calculado que era posible, pero era muy arriesgado por el peligro de la distorsión del espacio-tiempo. Leo se subió a la nave y despegó. Al principio hubo muchas turbulencias, pero más tarde cesaron. A Leo se le ocurrió mirar por la ventana y lo que vio era increíble. Sus ojos no daban crédito a lo que veía. Estaba en un túnel, alrededor del cual se agolpaban muchísimas estrellas y galaxias. Cuando estaba aterrizando vio que la ciudad en la que estaba era ahora era más pequeña. Cuando aterrizó se dispuso a buscar a un astrofísico, para que le digiera donde estaba situado el asteroide; aquel que en un futuro iba a colisionar contra la Tierra. Andrés Chamorro Domenech, 1º de Secundaria.
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Categoría 3º y 4º de Secundaria 1er o mi pre
¿Y SI MAÑANA TODO CAMBIARA? 11 de Marzo de 2004. Abro los ojos de golpe, miro a mi alrededor, todo sigue oscuro y silencioso. Me muevo en mi cama hasta deshacerme de las mantas. Sigo temblando a causa de la pesadilla y una gota de sudor recorre mi frente. Encuentro mi móvil entre las sábanas, el reloj indica las cinco y veinte de la mañana, suspiro y me acomodo para tratar de dormir de nuevo. Vuelvo a despertarme con el sonido de mi alarma. Me levanto y me visto, cuando llego a clase la primera hora aún no he comenzado, así que mis amigas y yo salimos fuera, como de costumbre. El día transcurre como siempre aburrido. Ya estamos en la cuarta hora y yo soy incapaz de prestarle atención a la explicación del profesor. Entonces suena la puerta, el director del colegio entra con un cordial saludo, y busca entre el alumnado hasta dar conmigo.a Sara, han venido a buscarte , - dice, con tono serio . Recojo todas mis cosas y le sigo por el pasillo. Cuando salimos me encuentro a un hombre con traje y una mujer con elegante vestido esperándome fuera me pongo tensa. Me llevan a un coche, y una vez encarnizados, me atrevo a preguntar: ¿qué ocurre? –pregunto. Pero no obtengo respuesta. -¿a dónde vamos? –insisto. Sara, tranquila, ahora te los explicaremos –dice la mujer dulcemente. Llegamos al hospital, y mis nervios están a punto de estallar. Nos dirigimos a una sala de espera, allí un hombre de avanzada edad vestido con una larga bata blanca se acerca a mí, y me explica todo lo ocurrido: mi madre y mi hermano han sido víctimas de un atentado en el tren en el viajaban. Antes de que puedan seguir hablando, me doy media vuelta y salgo corriendo, corro tanto como puedo. Me arden las piernas y me falta el aire en los pulmones, pero sigo corriendo hasta alejarme lo suficiente como para no escuchar nada ni a nadie. Y me pongo a llorar, dejando que todo mi cuerpo tiemble y todas mis mejillas se empapen. Cuando vuelvo, la mujer del vestido me lleva con ella en un coche. Lleva la radio encendida pero estoy demasiado aturdida para escucharla bien. Sólo oigo que hablan del atentado y de los cientos de muertos y heridos que hay, antes de quedarme dormida. Despierto en una habitación que nunca había visto antes. Me duele la cabeza y siento los ojos hinchados y cansados. Me encamino por el pasillo hasta llegar a un gran sálon. Allí está la mujer que me recogió. Hola Sara, ¿cómo te encuentras? Ven, tenemos mucho de qué hablar. –me dice, indicándome un asiento en el sofá. Me explica que es una trabajadora de los servicios sociales, Cristina, encargada de las familias de acogida. Me cuenta que no han encontrado una familia en la que me encuentre a gusto, así que me quedaré en casa, pero mis amigos pueden venir a verme siempre que quieran. En el nuevo colegio nadie sabe que lo que ocurrió a mi familia, sólo una chica con la que hablo mucho. Es una persona estupenda, siempre me escucha y se preocupa por mí sin pedir nada a cambio. Espero conocerla mejor, porque realmente me gusta. Supongo que ahora mis amigos con el pilar en el que apoyarme. Pero temo que si ese pilar desaparece, yo me caiga. Silvia Martín González, 3º de Secundaria.
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Categoría 3º y 4º de Secundaria 2º o mi pre
SIEMPRE HABRÁ ALGUIEN. QUE LO PASE PEOR QUE TÚ
Tengo la pesada sensación de que mi vida está siendo espantosa. Los días son monótonos y efímeros, nada nuevo, nada interesante. Problemas en el colegio, problemas en casa, problemas en todas partes ... siempre es igual. Me levanto todos los días escolares a las 8:00 a.m. Bueno, más bien mi madre es la que me despierta a esa hora y soy yo la incapaz de quitarme las sábanas de encima. Mis mañanas son pésimas, se junta mi adormecimiento con el mal humor mañanero. Grito a mi madre, grito a mis hermanos y grito a mi perro. Ninguno de ellos tiene la culpa de nada, pero aún así lo sigo haciendo. La mayoría de los días, mis hermanos discuten mientras vamos de camino al colegio. Como está a 20min de este, les da tiempo para decirse de todo y para que mi madre les grite. Yo en esos momentos siempre llevo los cascos puestos, me libran de escuchar peleas tontas y puedo meterme en mi propio mundo. Entro en mi clase intentando no mirar a nadie, prefiero seguir en mi mundo por unos minutos más. Espero la llegada de mis amigos sentada en el radiador y me movilizo solo cuando es la hora de comenzar las clases. La mayoría de estas me las paso muy atenta a lo que dice el profesor ... no, que va, eso es lo que me gustaría hacer. Lo que en realidad hago es apoyar los brazos encima de la mesa y mi cabeza en ellos. Cierro los ojos e intento soñar despierta mientras escucho al profesor, pero esta es una tarea imposible. Escucho mucho la frase de "¿Qué piensas hacer en un futuro?" o "¡Tienes que pensar ya en lo que quieres hacer con tus estudios y enfocarlos en la carrera que quieras elegir!". Cada vez que oigo estas frases me quiero tirar por la ventana. No tengo ni idea de lo que quiero hacer con mi vida y siempre me están hablando de lo que es el "mundo adulto". Mis padres se quejan todo el día de las facturas, de los políticos, de la economía, de lo mal que esta el país ... y seguramente tengan sus razones. Aun así, sigo sin comprender nada de lo que hablan. Viven continuamente estresados y hay veces que se pelean por tonterías, pero no solo ellos, mis tíos, mis abuelos, mis primos ... todos están igual, y cada vez me viene más la idea de "ojalá no tuviera esta familia". Pero desde hace unos días, he comprendido ciertas cosas. Todo empezó el día en el que fui a visitar a mis abuelos y tíos-abuelos. Era algo que hacía muchas veces, pero ese día en concreto, me di cuenta de lo mucho que ignoramos a los ancianos. Todos ellos estaban realmente tristes, solo momentáneamente alegres por nuestra mera presencia allí, se sentían solos e inútiles, llegaron incluso a decir "me quiero morir ... recordar mis palabras cuando tengáis mi edad ... ". Nunca me había sentido más apenada en toda mi vida. Verles así y diciendo esas cosas, me revolvió por dentro. Empecé a ver las cosas de otro modo y comencé a fijarme más en los sentimientos de los demás. Fue entonces cuando descubrí lo difícil que eran las vidas de aquellos que me rodeaban. Me puse en el lugar de una de mis amigas, con dificultades en los estudios y con una vida familiar difícil, sin madre y con su padre cada vez más perdido y despistado. Otra de mis amigas con una hermana neurótica y sin ningún familiar cercano aparte de sus padres y hermana. La última tenía la situación más difícil, adoptada y con sus dos padres adoptivos divorciados, un hermano pequeño que nunca debería haber nacido y un creciente odio con el resto de los familiares. Todos ellos estaban viviendo situaciones muchísimo más difíciles que la que estaba viviendo yo. Pero no solo ellos, también personas que lo han perdido todo, personas que por distintas causas nacen con alguna enfermedad o que no tienen movilidad en las piernas ... Me di cuenta entonces, de mi gran egoísmo e ingratitud. Me pasaba los días maldiciendo todo lo malo que me ocurría y sin ver nada más que niebla en mi futuro. Las noches en vela compadeciéndome de lo "desgraciada" que era, cuando miles de personas, mujeres y hombres, niños y niñas ... vivían en unas condiciones mil veces peor. Por todo esto me dije entonces "soy muy afortunada de tener la familia que tengo, a pesar de los malos momentos, siempre los tendré ahí para mí. No podría pedir nada mejor". y si alguna vez escucho a alguien decir "¡Que triste es mi vida!" o "¡Vivo tan mal, mi vida es pésima!", les recordaré que siempre hay alguien que lo pase peor . Mónica Hernández de la Mata, 4º de Secundaria.
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Categoría 1º y 2º de Bachillerato
1er o mi pre
CAOS De secretos a voces, de besos a escondidas, de miradas furtivas y lágrimas indiscretas. De preguntas ingenuas, de grandes sueños y muchas esperanzas. De ideas sin planes, de caminar sin rumbo pero con una sonrisa en la cara. De las manos en los bolsillos y los auriculares en los oídos. De los peinados que fingen ser casuales pero llevan horas de minuciosa elaboración. De corazones que se rompen y rehacen para después volverse a romper. De miradas duras que esconden corazones blandos. De experimentos constantes. De preocuparse por lo que menos importa mientras se olvida lo que realmente es importante. De rincones secretos, de esquinas sin nombre. De duras decisiones. De morderse el labio inferior. De llanto en silencio y carcajada fácil. De los sentimientos sepultados bajo Rimmel barato. De respirar hondo antes de cogerle la mano por primera vez. De saltar dando palmas. De romper todo a tu paso. De arrepentirse. De hacer borrón y cuenta nueva. De aprender de los errores. De investigar y conocer. De zapatos rotos. De duchas eternas. De dibujos en cuadernos olvidados. De fotos guardadas en la memoria y cartas quemadas antes de que nadie llegase a leerlas. De la primera vez. De promesas de fuego. De sonrisas que esconden te quieros. De colores. De enfados, gritos y destrozos. De abrazos, caricias y muchos besos. De tacones en la mano y los pies descalzos. De dar el primer paso. De bailar bajo la lluvia. De sentir más alegría que sangre recorriendo las venas. De hincar los codos. De poner la otra mejilla. De mentir por amor. De dejarse llevar. De intentar olvidar lo imborrable. De bailar desenfrenadamente. Del orgullo herido y el tiro del pantalón por las rodillas. De bolis bic perdidos entre las patas de las mesas. De suspensos y aprobados. De escapar. De descubrir nuevas soluciones a la par que nuevos problemas. De que por cada puerta que se cierra se abre una ventana, y si no, se abre un boquete en la pared. De sustancias de dudosa naturaleza enrolladas en papel. Del primer amor. De la amistad inquebrantable. Del ”juntos para siempre”. De la ilusión. De los ojos que brillan. De la avidez. De la adrenalina. De las sorpresas. De confiar ciegamente. Del sin reservas. De darlo todo sin esperar nada a cambio. De eso va la adolescencia. De sentimientos entrelazados y liados en un nudo de confusiones que a menudo se aloja en garganta. De eso va, porque eso es lo que somos. Somos un lío, somos un caos. Pero aun así, que mejor manera hay de vivir la vida, que sumida en el caos y precisamente por eso, bendito caos. Y es que no se puede vivir por y para alguien, porque te dejas un cachito de ti mismo sin quererlo en cada palabra. No se puede vivir dejando la felicidad para el día siguiente. Porque hoy siempre será un mañana, enterrando la oportunidad. Siempre tan seguro de ti mismo, jurándome tantas cosas. “¡Promételo! Te chillaba. Y no paraba hasta que juraras y perjuraras lo que fuera. Prometías lo que te pidiera sin saber si lo cumplirías. Siempre tan seguro, zanjando la discusión que tocara. Quiero contarte lo que será esto sin ti. Quiero que refunfuñes quejándote de la juventud, de cómo corre hasta crecer para luego vivir en los lamentos. De que te lamentes de que prefieran arrepentirse a pedir perdón, obligándose a ser corredores continuos. Quéjate de mí. Hace un pestañeo me metía en la cama de mamá para que me abrazara y dijera que todo estaría bien. Y que fuera a ser así, que las pesadillas quedaran como lo que eran y la vida fuera un proyecto a largo plazo, Tener la posibilidad de construiría. Me besaba en la mejilla y decía “Ánimo, valiente. Del una patada al monstruo si sale. “Tu puedes” Pero mamá, los monstruos me quedan grandes. Me quedan grandes para unas manos arrugadas. Sé que hoyes el día, pero no me siento valiente. No quiero hacer esto sola. Quiero olvidaros, a todos. Se es cobarde al no atreverse a querer seguir viviendo. Y eso es por vuestra culpa. Es a lo que te arriesgas al querer. Te desnudas, no de ropa que es lo de menos. Te desnudas de ti mismo y lo que te hace. De prejuicios, de condicionantes. De armaduras. Y te sostienen, y te hacen sentir fuerte. Para dejarte tirada en arrepentimientos. Quéjate de mi, porque solo pienso en volver a cualquier punto de mi vida, que siempre sentiré mejor que éste por malo que sea. Hoyes el día y me toca jurarte desde aquí arriba que estas son mis últimas lágrimas, que los lamentos habrán acabado. Luchar es lo que me queda. L lucha es lo que más he amado de todo. Querer hacerlo. No más perdones, no más promesas. Me despido porque soy fuerte, porque siempre habrá alguien que merezca la oportunidad que yo he tenido. Porque la fuerza reside en eso, en afrontar lo que vine: y seguir. Seguiré. Lo prometo. Deja que te prometa que estos últimos suspiros serán los mejores de mi vida, porque tu lo habrías querido así. Porque con las dos últimas palabras, todo habrá acabado. Que sepas que no siento haberte querido. Sois lo más bonito que me podía haber pasado. Adiós, cielo. Adiós, mamá. Os quiero. Beatriz de la Puente Garrido, 1º de Bachillerato.
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Categoría 1º y 2º de Bachillerato
2º o mi pre
Luchar
Son solo unas notas. Un piano, una y otra vez. No llores. No se te escapa la vida entre los dedos, no eres tan vieja ni las arrugas tan profundas como crees. Vamos, [Levanta la vista! Se lo debes. Ha vivido a tu lado, siempre, ¿y te permites autocompadecerte? Claro que vas a morir. Deja de llorar, por él, por ti. No lloraré esta vez, no queda sal en mi cuerpo. Pero me arde el alma porque nos he querido. Porque los recuerdos que siempre me han alimentado y aparecen en todo lo que ya no soy capaz de soñar, son suaves en mis ojos. Si lloro, todo es un poquito más triste de la misma forma que me permite inspirar de nuevo. Quizás eso sea lo último que quiero. Quiero poder quererte un último minuto. No al hombre que se encuentra en esa cárcel de madera y que en apenas minutos tendrá que sentir el peso de su tierra despedirle. Te quiero a ti, en tu avidez. Con tus bromas, con tus ojos. Mírame, por favor. Mírame para no irte. Quiero pedirte perdón, quiero jurarte que te amo. Pero no puedo. El alma se me sumerge en la angustia que arrastro de un lado para otro. Dentro, muy dentro, tanto que ya casi no se ve. Pero eso no es porque mueras, ni porque todo lo que me quede sea un pasado porque el futuro perdiera hace no tanto su sentido. Me cuesta trabajo hablar. .. Mírame, convirtiéndome en una sombra, habiendo dejado escrito todo lo que tenía por escribir y lamentándome de las últimas líneas. “Vas a tener que enfrentarte sola a la mayor batalla de tu vida, cariño” dijiste. Y vi el perdón suplicarme en tus ojos. No te quedaba un ápice de cordura, ni de esperanza. El olvido te devoró poco a poco dejándote como último adiós esa frase. Me llamaste cariño, sabías que me querías. Y lo peor, que yo tendría que seguirte. Qué se supone que tengo que hacer si crezco y todo lo que he creído ser, se desvanece ... Dicen que cuando llegas a este punto estás tranquilo, porque ya has vivido lo que tenías que vivir. Sácame de aquí, porque no creo que yo pueda hacerla sola. No quiero tener que despertarme todas las mañanas pensando que hoy es el día. Sintiendo que no tengo de quién despedirme y que moriré en el mas absoluto olvido. No me basta respirar con unos pulmones que se hacen una bola. No me basta querer aspirar una calada y no poder encender el cigarro porque mis dedos no tienen fuerza. y aunque pudiera, sentirme morir por dentro más lentamente aun. Seguiré entrando en tu habitación todas las noches, y sentándome en tu silla para imaginarte dormido. Para imaginarme con ilusión. Si hubiera sabido lo feliz que era, créeme que lo habría sido. “Lo tienes todo, ¿de qué te quejas?” Me quejaba de no haber tenido que sentir dolor, pasando al estado de atrofio en el que me encuentro. Temías haberme sobreprotegido. Y lo hiciste. Lo hiciste para que no tuviera que pasar por esto, liberándome, dejándome indefensa. Ana Teresa Roquero Arregui, 1º de Bachillerato.
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1º de ESO cantó dos de las canciones populares que Lorca arregló del Cancionero “ La tarara” y “Los cuatro muleros”.
Los alumnos de 3º y 4º de ESO crearon un recital de poesía y música. Tercero eligió la primera etapa “Romancero gitano” y Poemas de cante jondo”. Cuarto la segunda etapa “Poeta en Nueva York”. El piano, la guitarra y el saxo acompaño la lectura de los poemas.
Soberbia la actuación de los alumnos de 1º de Bachillerato. Lucía Boren, Teresa Roquero y Beatriz de la Puente nos recitaron de manera magistral “ Prendimiento y muerte de Antonio el Camborio”. Pablo García acompañó con la guitarra y “el concierto de Aranjuez”. Brillantes.
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¡OH, CAPITÁN! ¡MI CAPITÁN! ¡Oh, capitán!, ¡mi capitán!, nuestro terrible viaje ha terminado, el barco ha sobrevivido a todos los escollos, hemos ganado el premio que anhelábamos, el puerto está cerca, oigo las campanas, el pueblo entero regocijado,...
Walt Whitman Trabajo realizado por los alumnos de 3º de secundaria.