Después de preguntarnos qué eran las fracciones y ver cómo se escribían, decidimos fabricar nuestro propio material para comprenderlas mejor.
Elegimos platos de cart贸n y cartulina.
Coloreamos, medimos, dibujamos, recortamos‌
TambiĂŠn buscamos en la vida diaria objetos que pudieran servirnos para representarlas.
Las cajas de quesitos en porciones, las tabletas de chocolate y las mandarinas ademĂĄs de ser perfectas nos sirvieron despuĂŠs como desayuno.
Y de esta manera tan divertida hemos aprendido LAS FRACCIONES.