HUERTA
DOCENTE: GABRIELA ESCRIVÁ ALUMNO:………………………………………………………………………………………….. AÑO: 3º AÑO
3º año Huerta Orgánica Unidad 1 La siembra Introducción De las actividades que se realizan en una huerta, la siembra es el eje de la organización. De esta manera tendremos las labores previas a la siembra y pasada esta nos ocuparemos de las correspondientes al cuidado y seguimiento de los cultivos hasta la cosecha.
Resumen Reproducir nuestras plantas a partir de semillas tiene muchos beneficios. Con pocos insumos y unos sobres de semillas ya tendremos el lote necesario para disfrutar de una gran variedad de hortalizas y flores en nuestra huerta. La salud de estas plantas adultas va a depender de la elección que hagamos de la variedad correcta para cada región, la época del año, la profundidad de siembra, la preparación del sustrato y los cuidados posteriores a la germinación. Un plantín débil por causa de un manejo incorrecto, será fácilmente atacado por hongos o consumido por las plagas.
Tareas previas Antes de empezar a sembrar hay que realizar algunas tareas, por ejemplo: • la preparación del suelo de los canteros que recibirá las semillas • la elaboración del compost que nos garantizará la salud y los nutrientes para las plantas. El suelo del cantero que recibirá las semillas debe estar horquillado, mullido y libre de terrones y malezas. Mantenerlo húmedo nos garantizará la vida de los microorganismos benéficos del suelo. También debemos contar con una provisión de compost maduro. Para las siembras de primavera utilizaremos el compost maduro que proviene de una pila realizada a principios de otoño y
para las siembras de otoño el que proviene de una pila realizada en la primavera anterior. Las semillas es un insumo que debemos cuidar y algunas son particularmente caras por lo tanto debemos calcular cuánto, qué, dónde y cómo sembrarlas. Conocer los rendimientos de las hortalizas nos ayuda a saber cuánto espacio les debemos destinar en los tablones de cultivo para satisfacer nuestras necesidades.
Rendimientos generales Hortaliza kg Verduras de hoja 1 Raíces 2 Frutos 2
Metro lineal Metro lineal Por planta
Rendimientos individuales Hortaliza kg/mes/m lineal Acelga Ajo Arveja Berenjena Cebolla Cebolla verdeo Chaucha Espinaca Escarola Haba Hinojo Lechuga Maíz Nabo Papa Pepino Perejil Pimiento Puerro Rabanito Radicheta Remolacha
0.6 2 0.7 3.6 1.6 2 0.45 0.6 1 1.3 1 1 1.5 0.4 1 1.1 2 (m²) 2 2 0.7 1 1
Rúcula Tomate Zanahoria Zapallito Zapallo
1 15 0.75 3.4 3
Las plantas hortícolas se desarrollan básicamente en dos temporadas de cultivo: primavera-verano y otoño-invierno. Es importante conocer la época de siembra de cada especie para poder acompañarlas en un crecimiento saludable. Para las plantas que se cosechan en verano (berenjena, chaucha, choclo, pepino, zapallitos, etc.) la siembra comienza a fines de invierno (con los recaudos de protección al frío) y para las que se cosechan en invierno (espinaca, repollo, brócoli), la siembra arranca a fines del verano. La prevención de plagas y enfermedades en nuestros cultivos también va a depender del momento correcto de siembra y de las condiciones que encuentre la semilla al germinar. El calendario de siembra nos aporta información sobre el momento adecuado de siembra para cada especie.
Notas:
Calendario de siembra Hortaliz a
Acelga
Achico ria Ajo (diente) Albahac a Alcaucil Apio
Época Época de Tiempo de de siembra germinació siembr directa o n en días a en transplante almáci definitivo go Diciembre/A 7-12 bril Mayo/Dicie 7-12 mbre Julio Octubre – 4-7 Marzo/Abril Febrero 15
Set -
Distancia de plantació n en cm
Distan cia entre líneas en cm
Profundi Duración dad de del cultivo siembra en meses en cm
Período de cosecha
20
30-50
2-3
3-6
Todo el año
20
30-50
2-3
3-6
Todo el año
35
30-45
0.5-1
3-4
Febrero/Junio
7-8
40
0.5-1
5-7
Septiembre/Dicie mbre Octubre/Diciembr e Diciembre/Mayo
Marzo/Abril
15
7-8
40
0.5-1
5-7
Octubre/Nov iembre Marzo
6-10
20-25
40
0.5
5-7
10-15
100
1
perenne
Septiembre/Dicie mbre
10-20
20-25
120150 70
plantines
6-7
Mayo/Agosto
10-20 7-10
15-20 45-60
40 60
plantines 0.5-1
6-7 5
Noviembre Diciembre/Abril
2-7
10-15
Todo el año
30-40
1ó2 gajos 0.5
perenne
5-10
Borde acequia 50
3-5
Mayo/Agosto
10-12
8-10
30
0.5-1
5-7
10-12
8-10
30
0.5-1
5-7
10-15
5
30
0.5-1
4-6
Setiembre./Ocubr e Noviembre/Dicie mbre Mayo/Agosto
4-5
30-40
70
1
3-4
Diciembre/Marzo
4-5
30-40
70
1-1.5
3-4
Mayo/Julio
8-10
30
70
1
3-4
Julio/Setiembre
4-10
15-20
30
0.5-1
2-3
Marzo/Mayo
4-10
15-20
30
0.5-1
2-3
Mayo/Octubre
4-10
15-20
30
0.5-1
2-3
Noviembre/Feb.
10
30
70
3-5
3-4
Noviembre/Febre ro
10 6-8
30 90
70 120-
3-5 3-4
3-4 3-4
Octubre/Ene ro Marzo Mayo Agosto Octubre Set./Dic
Berenje na Berro de Agosto/Setie agua mbre Brócoli Febrero Febrero/Abri l Cebolla Febrero Abril (bulbo) Abril Junio Cebolla Febrero Marzo/Abril (verdeo) Coliflor Agosto/ Setiembre/D Octubr iciembre e Febrero Marzo/Abril /Marzo Hinojo Enero/ Marzo/Mayo Marzo Lechuga Diciembre/M arzo Febrero/Juli o Agosto/Novi embre Maíz Setiembre/N oviembre Diciembre Melón Setiembre/O
Marzo Enero/Marzo
Pepino Pimiento Puerro
Repollo
Tomate
Zanahor ia
Zapallo Zapallito
ctubre Setiembre/O ctubre Agosto Octubre Agosto/ Setiembre/O Set. ctubre Marzo/ Mayo/Junio Abril Febrero Marzo/Abril /Marzo Octu Noviembre Julio/A Octubre gosto Nov Diciembre Diciembre/A bril Mayo/Novie mbre Octubre -
-
Setiembre/N oviembre/En ero
6-8
75-90
180 90-120
3-4
3-4
Diciembre/Marzo
7-15 7-15
40-45 5-8
60 40
0.5-1 1
4-5 3-5
Marzo Febrero/Marzo
7-15
5-8
40
1
3-5
Agosto/Setiembre
5
35-50
70
1
4-6
Julio/Octubre
5 7-12
30-45 20
70 60-80
1 0.5-1
4-6 3-4
Enero/Febrero
7-12 10-20
20 3-5
40 40
1 1.5-2
3-4 2-3
Marzo/Julio
10-20
3-5
40
1.5-2
2-3
Agosto/Febrero
6-8
150 ó100
3-4
3-4
Diciembre/Marzo
6-8
90-100
250 ó 100 100
2.5-4
3-5
Diciembre/Abril
Estas fechas de siembra están dirigidas a la situación media de la República Argentina. Hacia el norte, en invierno, las tareas pueden adelantarse entre 15 y 45 días, mientras qué hacia el sur, estas tareas se retrasan entre 15 y 60 días. El registro anual personalizará estos datos. Trabajo Práctico: • Uso del Calendario de siembra • Observar estacionalidad en la huerta del colegio • Comparar precios de verduras de estación ¿son más baratas o más caras? Motivos
Mayo/Julio
Marzo
Para calcular cuánto vamos a sembrar de cada especie podemos recurrir a la tabla de rendimiento de cada hortaliza, al calendario de siembra sin olvidar el número de miembros de la familia o grupo de consumidores y los gustos personales. Es importante no producir más de lo necesario a no ser que este excedente se comparta o intercambie con otras personas. Respetar los tiempos de siembra nos garantiza hortalizas más saludables pues su cultivo se hace de acuerdo con los ritmos de la naturaleza, en resumen planta sana – hombre sano. Ejemplo de cálculo: En una huerta familiar es interesante hacer un registro de consumo del grupo de personas que se alimentará de lo producido. Registrar los consumos durante una semana en cada una de las temporadas de cultivo nos aportará datos para no derrochar esfuerzos ni dinero. Si vemos que queremos obtener 10 kg. de lechuga por mes, tendremos que cultivar aproximadamente 10 metros lineales, ya que la tabla (pag. 3 de esta unidad) nos indica que la lechuga rinde 1 Kg por mes/m. Para 2 Kg. de Puerro, cultivaré 1 metro lineal, ya que la tabla indica un rendimiento de 2 kg/m lineal/mes. TP: Realizar encuesta de consumo semanal de verduras Verdura
Kg
Temperaturas para una germinación exitosa Cultivo Acelga Berenjena Cebolla Espinaca Lechuga Perejil Remolacha Repollo – Coliflor Tomate Zanahoria
Temp. Mínima (ºC) 4 15 2 2 2 4 4 4 10 4
Temp. Máxima (ºC) 30 30 24 21 24 24 30 30 30 26
Tipos de siembra Una vez seleccionadas las especies a propagar, dependiendo del cultivo la siembra puede ser directa o en almácigo. La siembra directa se hace directamente en el suelo dónde la planta va a desarrollarse hasta la cosecha. Así se siembran: acelgas, remolachas, porotos, arvejas, maíz, zapallos, habas, rabanitos, nabos, sandías y zanahorias. La siembra en almácigo se realiza en bandejas o cajones en condiciones de protección de la temperatura exterior a la semilla y los futuros plantines.
La siembra directa 1. Para el momento de la siembra corremos la cobertura, marcamos el surco y regamos. En el surco aplicamos un poco de compost maduro y luego la semilla. La profundidad de siembra depende del tamaño de la semilla y se calcula que ésta no debe superar en dos veces la medida del eje mayor de la semilla. 2. Cubrimos la semilla con más compost y presionamos levemente. Volvemos a colocar la cobertura y regamos con una lluvia fina. También podemos sembrar “al voleo” que consiste en esparcir uniformemente las semillas en una determinada superficie para luego cubrirlas con una capa de compost y tierra tamizados. Sembrando de ésta manera germinarán más semillas que las que en realidad puedan crecer cómodamente en ese sector del cantero, por lo tanto será necesario practicar un raleo o entresacado con el fin de evitar el hacinamiento de los plantines. El primer raleo lo haremos cuando las plantitas tengan dos pares de hojas nuevas. El segundo, una vez que hayan alcanzado una altura de entre 7 – 10 cm. Cuidados en el raleo: el suelo debe estar húmedo. Tirar suavemente para evitar levantar los plantines vecinos. Los plantines descartados pueden consumirse inmediatamente en ensaladas Los plantines que salen con un buen sistema radicular pueden replantarse en otro sector de la huerta con los cuidados de riego y protección del sol requeridos. Radicheta, rúcula y rabanitos se pueden sembrar de esta forma. "En puñados” o “a golpe” es una técnica dónde se siembran grupos de 3 a 5 semillas y la distancia de siembra depende de cada especie.
La siembra en almácigo Este tipo de siembra tiene una serie de ventajas en relación con la siembra directa en el cantero: Ahorramos semillas, ya que las que sembramos en el cajón les damos un cuidado intensivo, evitando pérdidas de germinación. Nos aseguramos una planta sana y vigorosa, resistente a plagas y enfermedades. Aprovechamos más eficientemente la superficie de la huerta, ya que preparamos los cultivos de la estación siguiente en los almácigos mientras están terminando de desarrollarse en los canteros los cultivos de la estación. Podemos escalonar las siembras Preparación del almácigo 1. Para preparar un almácigo son ideales los cajones de madera con una profundidad de 7 a 10 cm. Cubrir el fondo con una capa de paja, pasto seco o ramitas finas, por encima una capa de 5 cm de tierra negra y llenar el cajón con una mezcla por partes iguales de tierra negra tamizada y compost maduro también tamizado. Si vamos a sembrar flores o frutos, un puñado de harina de huesos enriquecerá en fósforo esta mezcla. 2. Marcar surcos paralelos a 10 cm con una tablita, humedecer el surco, colocar las semillas, tapar con la mezcla de tierra y compost, cubrir con una fina cobertura de pasto seco y regar con lluvia fina. La profundidad de siembra es un aspecto importante en el proceso germinativo. Varía con cada semilla, ya que va a depender de su tamaño. Podría generalizarse que ésta puede ser igual o un poco superior al grosor de las semillas redondeadas (crucíferas en general) e igual al largo de las semillas alargadas (lechugas, cucurbitáceas). El embrión va a crecer a expensas de las sustancias de reserva que tiene la semilla en forma de almidón. Este comienza a desarrollarse hasta alcanzar la
luz solar, luego por el fenómeno de fotosíntesis, la planta comienza a generar sus propias sustancias de reserva. Por lo tanto, si sembramos a mucha profundidad, el embrión puede agotar sus reservas en crecer y no llegará a la luz. Si la siembra es muy superficial, se corre el riesgo que se seque rápidamente y no alcance a germinar. Es importante el íntimo contacto de la semilla con la tierra, esto se logra con una leve presión de la palma de la mano o con algo plano como un fratacho. Los zapallos, zapallitos, berenjenas, melones, tomates, ajíes, pepino y sandía podemos sembrarlos en pequeñas macetitas para asegurarnos que no sufran las raíces durante el trasplante, ya que con sólo invertir el contenedor y sostener el plantín entre los dedos lo retiraremos sin riesgos de lesiones en las raíces. Trabajo Práctico: • Siembra directa en la huerta: preparación del suelo y técnicas de sembrado Observaciones: Fecha de siembra
Trabajo Práctico: Cómo reconocer los plantines que sembramos de los de las malezas: Si preparamos los cajones para almácigos unos días antes de la fecha elegida y los regamos diariamente, germinarán sólo las malezas (ya que aún no hemos sembrado). Arrancamos éstos plantines de malezas y en los surcos sembramos las semillas. De esta forma tendremos muchas menos malezas por cajón. La siembra en bandejas plásticas Las bandejas plásticas diseñadas especialmente para siembra son otra opción. Estas bandejas están compuestas por pequeñas celdas dónde se coloca el sustrato y en cada una se coloca una semilla. Este sustrato es una mezcla muy liviana formada por ¼ de turba, ¼ de perlita agrícola, ¼ de compost maduro tamizado, ¼ de tierra negra tamizada y un puñado de harina de huesos. Se llenan las celdas con esta mezcla, se siembra y por encima se coloca una fina cobertura formada por 1/3 de turba, 1/3 de vermiculita y 1/3 de perlita agrícola. Luego se riega con lluvia fina. Los almácigos requieren cuidados especiales y sin duda un pequeño invernáculo es lo ideal. Recordemos que los plantines van a necesitar sol para su desarrollo cuando emerja la plántula, de lo contrario el plantín se alarga mucho, debilitándose. En invierno si no tenemos un invernáculo igualmente hay que protegerlos de las heladas con una cobertura plástica o con vidrios que deben estar aislados de los plantines para evitar que los queme la helada. En verano los protegeremos del fuerte sol del mediodía con algún tejido que proyecte media sombra. Los almácigos en bandeja plástica si bien son ideales a la hora del trasplante ya que se evita la ruptura de raíces, al tener poco volumen de sustrato son sensibles a la falta de agua y requieren riegos más frecuentes que los almácigos realizados en cajoneras.
Es necesario mantener la humedad constante del sustrato, especialmente hasta la germinación. Si en ese período llega a faltar agua las semillas mueren rápidamente. Al tacto el sustrato siempre debe estar húmedo. Tanto cajones como bandejas es recomendable no apoyarlos directamente sobre la tierra por el peligro del ataque de bichos bolita o babosas. ¿Qué es el Damping off? “Damping off” se llama a tres enfermedades que atacan a las semillas antes y después de la germinación. Se ve afectada la base de los tallos y las raíces, las hojas suelen amarillear y se observan plantas marchitas y raquíticas. Suelos mal drenados con mucha materia orgánica húmeda y poco descompuesta, principalmente con tiempo frío, húmedo y nublado son factores que predisponen al ataque de estos hongos. El “Damping off” es más frecuente en semillas grandes como maíz, poroto y arvejas. Las medidas preventivas a tomar son: sembrar a la profundidad adecuada en suelos bien drenados y tibios, cubrir las semillas con una capa de vermiculita, no regar en exceso y no olvidar enriquecer el suelo o el sustrato con compost bien maduro para inocularlo de hongos benéficos que bloquearán a los del “Damping off”. Trabajo Práctico: • Siembra en almácigo
El trasplante Cuando los plantines han desarrollado su segundo par de hojas verdaderas es el momento de trasplantarlos en su lugar definitivo. En el caso de haber sido sembrados bajo vidrio o protegidos del frío y el peligro de heladas aún no ha pasado, es conveniente hacer un trasplante a macetitas individuales más grandes y mantenerlos un tiempo más a resguardo. Para ir adaptándolos a las condiciones exteriores y ganen rusticidad, durante el día pueden permanecer fuera del invernáculo y por la noche dentro. El viento, el frío y el sol causan estrés en los plantines recién trasplantados, lo cual disminuye su resistencia a enfermedades y plagas. Es conveniente tomar algunas medidas para que los plantines no “sufran” el trasplante: regamos bien el almácigo la noche anterior, tratamos de elegir un día nublado o al atardecer, si estamos en una región de fuertes vientos armaremos un cerco provisorio y si el lugar está muy expuesto al sol cubriremos con “media sombra” los primeros días en las horas de sol fuerte. ¿Cómo trasplantamos? 1. Para trasplantar los plantines, sacarlos cuidadosamente de a uno con una cuchara. 2. Hacer un hoyo en el suelo, colocar compost, luego el plantín y cubrir con más compost maduro. 3. Presionar la tierra junto al plantín con ambas manos para asegurarnos que esté firme (sin compactar), colocar la cobertura y regar. Cubriremos con compost a nivel del cuello de los plantines de todas las hortalizas, en el caso del tomate puede cubrirse parte del tallo, ya que con el tiempo éste emite raíces. El desmalezado En agronomía se define a una maleza como “toda hierba que compite por luz, agua y nutrientes con nuestro cultivo”. De esta forma hierbas con probadas acciones benéficas se transforman en maleza en un cantero de huerta. Debemos encontrar el equilibrio para que estas plantas pioneras y mejor adaptadas a las condiciones de suelo y ambientales no invadan y compitan con
los cultivos. En general si los cultivos están a una distancia correcta de plantación y usamos coberturas que les quitarán la luz solar, no habrá muchas malezas que controlar. Estas plantas van a variar mucho dependiendo la zona en que nos encontremos. Si reconocemos sus plantines podemos retirarlos causando poco daño a las plantas vecinas cultivadas. Las plantas que retiremos las incorporaremos en centro de la pila de compost ya que son ricas en microelementos y nutrientes. Si las ubicaramos en los bordes correríamos el riesgo que sus semillas sobrevivan y al incorporar el compost en los canteros, estaríamos sembrando las malezas. La excepción es la Gramilla o Pata de Perdiz (Cynodon dactylon) cuyos estolones pueden sobrevivir a la fermentación y alta temperatura de la pila de compost.
Trabajo Práctico: • Trasplante de plantines en la huerta
Notas complementarias:
Unidad 2 La reproducción de las plantas Cuando queremos obtener semillas para multiplicar nuestras verduras es necesario tener en cuenta algunos aspectos: Plantas con flores perfectas: todas las flores tienen órganos femeninos y masculinos. Es el caso de la mayoría de las plantas de la huerta. La primera clasificación posible estará en función del tipo de flor que tiene cada planta: Plantas monoicas: tienen flores masculinas y flores femeninas en la misma planta, pero separadas. Es el caso de las cucurbitáceas (zapallos, calabazas, pepinos, melón, sandía) Plantas dioicas: Algunas plantas tienen flores femeninas y otras flores masculinas. La espinaca es un ejemplo de ellas. La segunda clasificación está en función de la capacidad de las flores de polinizarse con su propio polen o no. Autógamas, si el polen y los óvulos son de la misma flor Alógamas, si una flor necesita polinizarse con el polen de una flor diferente. Es el caso de todas las monoicas y las dioicas (son alógamas obligadas). Las que tienen flores perfectas unas pueden ser autógamas o alógamas. Autógamas: Berenjena, lechuga, escarola, habas, chauchas, ajíes, arvejas y tomate Alógamas: Apio, acelga, brócoli, zapallo, zapallito, pepino, coliflor, repollo, espinaca, zanahoria, puerro, rabanito, remolacha.
Las plantas alógamas se hibridan con facilidad, no solamente con otra variedad que esté cerca (ej: repollo y brócoli) sino también con variedades silvestres. Este fenómeno es muy importante en las umbelíferas y las crucíferas. Trabajo práctico: Observación y clasificación en la huerta:
Notas:
Cosechar las semillas propias ¿Qué pasos seguir? 1. Seleccionamos las mejores plantas y las identificamos (Por ejemplo, atando una cinta de color en la planta elegida) 2. Estas plantas serán cuidadas con esmero. Evitando el stress hídrico, falta de coberturas o protecciones. 3. Los frutos se cosecharán en el punto óptimo de madurez. (Nota: algunas hortalizas se cosechan los frutos inmaduros para su consumo, “verdes”, como es el caso del pepino, chauchas o zapallitos de tronco o calabacines. Los tomates deben estar rojos, no pintones. Para obtener su semilla fértil, deben madurar) 4. Luego de la cosecha, se extraen inmediatamente las semillas. 5. En caso de fruto con jugo como el tomate, se colocan las semillas + jugo en un frasco de vidrio con agua para que fermenten de 24 a 48 hs., dependiendo de la temperatura ambiente. 6. Una vez fermentada la semilla, se extienden y se exponen al sol, evitando las horas de mayor incidencia y calor. 7. Se almacenan en bolsas de papel con tierra de diatomeas o con cenizas de madera. La tierra de diatomeas se espolvorea y se entremezcla con las semillas. En el caso de las cenizas la proporción para el almacenamiento es 50% de cenizas, 50% de semillas. 8. En el caso de acelgas, lechugas, repollos, escarolas, apio, zanahorias, cebollas y puerros: una vez seleccionadas las plantas productoras de semillas, se las deja florecer y semillar. Se puede colocar unas mallas finas sobre las flores de escarola, lechugas, apio entre otras para evitar que el viento las disperse o las consuman los pájaros. Cuando la planta está seca, se descalza y se cuelga a la sombra para que termine de secarse. Luego se extiende sobre una lona u hojas de papel y con
suaves golpes tomando la planta por el tallo, se separan las semillas que quedarán en el fondo y se almacenan.
No es necesario guardar grandes cantidades de semillas para una huerta pequeña. Las semillas de 2 o 3 tomates, 1 zapallito, 1 o 2 ajíes, 1 calabaza, 1 lechuga serán suficientes para la siembra de más de una temporada. La mayoría de las semillas pueden guardarse durante años, manteniendo su poder germinativo. Las lechugas mantienen su vitalidad por aproximadamente 6 años, en cambio las chauchas o porotos es conveniente que no tengan más de 2 años. A esta escala es posible almacenar en frascos de vidrio en la parte baja de la heladera o también en sobres de papel, siempre en un lugar seco y al resguardo de la luz. Otra opción es secar las semillas en papel de diario o toallas de cocina. Se dejan secar aproximadamente una semana y luego se almacenan. Trabajo Práctico: Cosechar semillas y conservarlas
Métodos de multiplicación asexual o vegetativa en la huerta Esquejes: Una estaca, un esqueje o un gajo es un fragmento vegetal, extraído de una planta madre, que es ayudado a subsistir para regenerar otra planta completa idéntica a la planta madre. Es la forma más frecuente de multiplicar las aromáticas perennes de la huerta pero hay plantas como las tomateras a las que si cortamos un brote y lo plantamos en un sustrato de siembra, manteniendo una temperatura y humedad regulares, enraízan y darán paso a una nueva planta que reproducirá las mismas características de la planta de la que procedía. Con brotes vigorosos y saludables podemos intentar plantarlos directamente en el cantero, rodeados de abundante compost. Esta técnica nos permite aprovechar los brotes sacados con el desbrotado y ahorrar el tiempo desde la siembra al trasplante. Cómo hacer esquejes en la huerta 1º Preparar un sustrato muy suelto. Por ejemplo: 1/3 compost, 1/3 de tierra y 1/3 de arena gruesa. También se comercializan sustratos preparados ideales para estas tareas. 2º Cortar los esquejes de la planta madre evitando las horas de más calor. Para mejores resultados, realizar los cortes en luna descendente (no es lo mismo que luna menguante). Podemos consultar la web del INTA y ver el Calendario Lunar actualizado. 3º Colocamos los esquejes con el sustrato en una macetita y lo mantenemos regado y protegido de frío. 4º Cuando la planta alcance su tamaño adecuado y esté enraizada, la trasplantaremos. Tips orgánicos para facilitar el enraizamiento: • Colocar los esquejes en Agua de Sauce • Colocar junto a la base del esqueje una semilla de maíz. Esta al germinar produce enzimas que estimulan el enraizamiento
• Dejar los esquejes en remojo un día en Purín de ortiga
Agua de Sauce Las ramas de Sauce (Salix sp.) poseen una alta concentración de ácido salicílico y otros componentes que promueven el enraizamiento de los esquejes. ¿Cómo hacerla? Tomar unas ramas jóvenes, de un grosor no mayor a un lápiz y cortarlas en trozos. Para preparar 5 litros de esta “Agua de Sauce” serán necesarias 4 o 5 ramitas trozadas. Se colocan en un recipiente que soporte el calor, se lleva a fuego bajo y antes que rompa el hervor se retira. Dejar descansar de 10 a 12 hs. Una vez frío se embotella y se guarda en la heladera. ¿Cómo usarla? En un frasco se colocan los esquejes y se cubre el extremo a enraizar con la solución por aproximadamente 10 hs. Luego se retiran y se plantan de la forma habitual rodeando la parte inferior de compost maduro. Completamos con tierra negra, cubrimos con un mulch y regamos. Purín de ortiga: Mezclar 100 gramos de ortigas (Urtica dioica o U. urens) cortadas con tijera por litro de agua, agitar y dejar fermentar. Revolver en círculos diariamente. Después de 4 días, se diluye 1 parte de este purín en 10 partes de agua. En esta solución diluida se colocan los esquejes. Tubérculos: Las papas y las batatas podemos reproducirlas por estos órganos reservantes. En las papas son tallos y en las batatas son raíces. Lo más habitual con las papas es seleccionar las papas más sanas y si son grandes, las cortamos en trozos que cada uno contenga un “ojo” o brote y los plantamos directamente en el suelo, según la técnica detallada en la ficha del cultivo. A las batatas las pondremos en condiciones de humedad que estimulará la formación de brotes que más tarde retiraremos y trasplantaremos. Los detalles de esta técnica también la encontraremos en la ficha de la batata.
Acodos: Acodar consiste en enterrar un tramo de una rama, sin separarla de la planta madre, en un sustrato húmedo para estimular la formación de raíces. Cortamos el extremo de la rama y hacemos un corte en la corteza en la zona que cubriremos con el sustrato o la tierra. Aseguramos la rama al suelo con un trozo de alambre a modo de gancho. La oscuridad y el aumento de flujo de savia estimularán la formación de raíces en la zona. Regar con Agua de Sauce o con Purín de ortiga. Los tomates también podemos multiplicarlos por acodos ya que esta planta (según las variedades) tiende a acodar naturalmente. Las frambuesas responden muy bien a esta técnica. El acodo aéreo consiste en sujetar un puñado de compost muy maduro con una bolsa de plástico alrededor de una rama, a la que previamente le habremos practicado un corte en la corteza en la zona a envolver. Al año siguiente, si el acodo ha arraigado, se separa de la planta madre y se trasplanta a una maceta o directamente al suelo. El Cedrón y el burrito son arbustos del cerco que podemos multiplicar con esta técnica División de matas: Es la separación de hijos de una planta madre. Se aplica a plantas que brotan en la base formando matas. En la huerta, los alcauciles y el ruibarbo se multiplican de esta manera. Multiplicación de plantas bulbosas: Se separan los bulbillos que salen de la base o de los costados. Esta es la forma de multiplicar los ajos, la ciboulette y las echalottes.
TP: Multiplicaciรณn de ajo, cebolla y puerro en la huerta
Notas complementarias:
Unidad 3 La prevención de las plagas y las enfermedades en los cultivos Introducción Cuando un cultivo es atacado por una plaga o una enfermedad en una huerta orgánica en lugar de culpar al parásito debemos repasar todas las tareas y decisiones que hemos tomado hasta ese momento e intentar descubrir en que punto fallamos dándole de esta forma la oportunidad al patógeno de atacar. Cuando los insectos invaden tu campo, ellos solamente vienen como mensajeros del cielo para avisarte que el suelo está enfermo. (SABIDURÍA VEDA, 1600 años a.C.) Sanidad en los cultivos orgánicos La sanidad en los cultivos orgánicos se basa en la prevención. Cuando una plaga o una enfermedad atacan un cultivo, en lugar de culpar al parásito deberíamos repasar todas las tareas y decisiones que hemos tomado hasta ese momento e intentar descubrir en qué punto fallamos dándole de esta forma la oportunidad al patógeno de atacar. En un suelo rico en materia orgánica y nutrientes, si cultivamos plantas adecuadas al clima de la región y les damos los cuidados que necesitan, éstas se desarrollarán saludables y resistentes a las plagas y enfermedades. ¿Qué se considera una plaga? ¿y una enfermedad? Las plagas son insectos, ácaros, nematodos, moluscos, aves y roedores que se alimentan de los cultivos. Las enfermedades son causadas por hongos, virus o bacterias. ¿Cómo hacemos para mantener nuestras plantas sanas? El secreto para no aplicar tóxicos que controlan a las plagas, radica en evitar que las plagas se instalen en nuestra huerta. Partiendo de un diseño adecuado, ya les dificultaremos su ingreso.
Primera barrera contra las plagas y las enfermedades: • La correcta ubicación de la huerta o el jardín Un conocimiento detallado de los diferentes ambientes dentro del espacio de nuestra huerta nos permite tomar acciones preventivas en sectores localizados, como por ejemplo conocer las zonas más susceptibles a las heladas, los sectores más húmedos, las diferencias de declives en el terreno o los lugares más castigados por los vientos. Ya conocemos los beneficios biológicos de un cerco vivo, pero además relacionado a la sanidad de la huerta tendrá la importante función de aislamiento. La cercanía de una ruta puede generar polvo con restos de aceite de motor o de partículas del combustible. Este cerco vivo funcionará como una zona “buffer” filtrando los contaminantes de todo tipo, desde agrotóxicos aplicados en las cercanías hasta esporas de hongos patógenos o semillas livianas de malezas. La naturaleza reniega de la uniformidad. Un monocultivo es un medio ideal para que se desarrolle una plaga, ya que en esa situación existe una enorme cantidad de comida a su disposición. Por el contrario, un policultivo intenta imitar lo que sucede en la naturaleza, dónde rara vez se observa un solo tipo de planta. Al promover el aumento de la biodiversidad vegetal no sólo con las verduras sino con las diferentes asociaciones florales, la diversidad de especies del cerco vivo y la presencia de vegetación espontánea, disminuiremos las posibilidades que el daño de una plaga afecte el rendimiento total de nuestra producción. La biodiversidad les da a los animales e insectos benéficos la opción de encontrar un hábitat desde el cual poder avanzar hasta los cultivos y controlar biológicamente a las plagas. Una huerta con muchas especies de verduras se convierte en un sistema más equilibrado que dará menos oportunidades a los patógenos. • La condición del suelo Mantener la salud del suelo y de la vida existente en él, promoverá la salud vegetal. Las buenas técnicas de labranza, la incorporación de compost y el uso de coberturas serán parte de la clave. • La condición de las plantas
Una de las formas más efectivas de minimizar el ataque de los patógenos es interrumpir su ciclo de vida. La rotación de los cultivos será una estrategia efectiva y ecológica ante una plaga recurrente. La asociación o la compañía de plantas que sean barreras o segreguen sustancias aromáticas que ahuyenten plagas también serán medidas preventivas. La elección de especies nativas y de variedades resistentes a enfermedades o plagas del lugar, será otro puntal para la salud de toda la huerta. Segunda barrera de defensa • Estrategias preventivas de mantenimiento El estrés causado a las plantas por la falta de riego o por el exceso de el, favorecerá el ataque de diversas enfermedades. Muchas veces, nosotros mismos somos los transmisores de las enfermedades al tocar plantas sanas luego de estar en contacto con plantas enfermas. Manos y herramientas deberían limpiarse cuidadosamente para evitar estos contagios tan frecuentes. El exceso de sol en verano también estresa los cultivos de hoja, la provisión de sombra por encañados o tejidos media sombra, mantendrá saludables a lechugas y acelgas. Cosechar a tiempo es otra de las claves para mantener la huerta saludable. Lo que nosotros no aprovechemos, lo aprovechará otro organismo (un pájaro, un hongo o una babosa). Mantener la huerta prolija. No dejar restos de plantas en los canteros luego de la cosecha. Por ejemplo: si cosechamos lechugas con un cuchillo, retirar las raíces de la tierra y llevarlas al compost junto con las hojas más dañadas que no vayamos a consumir. Si las dejamos, esto atraerá caracoles, babosas y otros animales al cantero. Si hay exceso de malezas, será conveniente controlar su crecimiento para permitir la llegada del sol y la libre circulación de aire que evita enfermedades como la roya en la rúcula. Las plantas enfermas será conveniente eliminarlas de la huerta. • La inducción de la resistencia es un fenómeno muy común en la naturaleza, dónde una planta bajo determinado tipo de estrés o del ataque de un patógeno, se vuelve más resistente a un ataque posterior.
Este mecanismo es comparable a la inmunización del cuerpo humano ante las enfermedades. Existen sustancias que desencadenan en las plantas una serie de reacciones metabólicas que inducen mecanismos de defensa contra el agresor. Por ejemplo: el engrosamiento de las paredes celulares que impide el ingreso del patógeno o la muerte de las paredes celulares infectadas que provoca también la muerte del patógeno y reduce su dispersión. La resistencia inducida puede tener efecto por contacto con la parte afectada o difundirse por toda la planta por vía sistémica. Los purines de ruibarbo, de compost maduro, de humus de lombriz u ortiga son algunos de los preparados que inducen la resistencia de las plantas y se pueden elaborar fácilmente en la huerta. Purín de compost o de humus de lombriz: Estos purines pueden prepararse para mejorar la fertilidad con la incorporación de nutrientes solubles y cómo inductores de la resistencia por incorporación de productos benéficos producidos por los microorganismos. Su efectividad va a depender de muchos factores tales como el método de preparación, el tipo y grado de maduración del compost y la frecuencia de aplicación. Se aplica por vía foliar o por riego. Para su preparación se mezcla compost maduro o humus de lombriz con agua en una relación de 1:5 hasta 1:8 por volumen, se agita y se deja fermentar durante 3 a 7 días. Por cada litro de líquido se puede agregar una cucharada de melaza para incrementar el desarrollo de microorganismos. Luego de la fermentación se agita bien el extracto, se filtra y se diluye en una proporción de 1:5 hasta 1:10. Como preventivo de enfermedades y para estimular el desarrollo de microorganismos en el suelo se recomienda aplicar este purín cada 7 o 10 días. Purín de ortigas: Mezclar 100 gramos de ortigas (Urtica dioica o U. urens) por litro de agua, agitar y dejar fermentar. Después de 4 días, se diluye 1:10. Aplicar en la zona de raíces o en las hojas.
¡Cuidado con las ortigas! El problema se presenta a la hora de recolectarlas ya que su parte aérea está cubierta por tricomas (pelos urticantes) que son huecos y abombados en su base, dónde se concentra un fluido que contiene histamina, acetilcolina y serotonina. Al roce se rompen, vertiendo el fluido y provocando escozor por la acetilcolina y quemazón por la histamina. Esta molestia puede durar desde unos minutos hasta un par de días. Curiosamente una de las formas de aplacar los síntomas es aplicando el propio jugo fresco de la ortiga, previamente calentado sobre el área afectada. Para evitar el contacto directo a la hora de recolectarlas es recomendable el uso de guantes protectores. Tercera barrera de defensa • Identificar el problema Los problemas más comunes en una huerta que luego derivan en el ataque de una plaga o una enfermedad se deben a factores de fácil solución como por ejemplo falta o exceso de riego, falta de drenaje, compactación del suelo, problemas de circulación de aire entre las plantas o falta de nutrientes entre otros. • Monitoreos regulares o “paseos por la huerta” serán la clave para descubrir los posibles inconvenientes que podrían derivar en problemas futuros. Estos paseos nos permiten observar cuando el número de pulgones comienza a ser preocupante, los daños provocados por los caracoles o las visitas de hormigas negras a las hortalizas. ¿Qué observamos? Antes de dar un “diagnóstico”, deberíamos aprender a examinar nuestras plantas: Las hojas: mirar los márgenes, la cara y el dorso de la lámina, los cambios de coloración, los cambios de textura, los posibles enrulamientos, agujeros, manchas, daños, huevos o insectos. Los tallos y cortezas: mirar desde el suelo, el cuello de la planta hasta el extremo apical. Observar daños, insectos adheridos, secreciones pegajosas, costras, lesiones mecánicas o cortes.
Las raíces y el suelo circundante: observar si las raíces no se encuentran sobre la superficie, si la planta fue mal trasplantada, si el suelo está muy compactado o si falta mulch. Cuando vemos que la planta está muy debilitada, es conveniente retirarla y mirar detenidamente sus raíces ¿presentan nódulos? ¿hay huellas del ataque de una plaga? ¿se observan huevos, larvas o insectos? Flores y frutos: Mirar los pétalos y la zona de su inserción. Fijarse detenidamente en la piel de los frutos si presentan coloraciones específicas, costras, agujeros, capas de hongos, huevos o insectos. ¿el tamaño del fruto es el adecuado a la especie o variedad? Con los datos recabados podremos comenzar a solucionar los problemas de mantenimiento y los daños provocados por vientos, exceso o falta de sol y riegos entre otros. Las primeras medidas a tomar ante una plaga siempre deberían ser las más simples como retirar a mano los caracoles, cortar los extremos de las habas con pulgones o aplicar chorros de agua a presión sobre sus colonias. Si como primera medida aplicamos un producto natural con poder insecticida, también mataremos a los insectos controladores de plagas. La naturaleza tiene sus propios “insecticidas” y estos son los enemigos naturales de las plagas. Protegerlos y brindarles refugio, por ejemplo en el cerco vivo, nos facilitará la tarea de control. Si no aplicamos tóxicos ellos se instalan y “trabajan” en nuestra huerta.
Bioestimulantes Se define como bioestimulante o fitoestimulante a toda sustancia no química que: promueve el crecimiento o el desarrollo saludable de las plantas, mejora su metabolismo induce la resistencia ante condiciones adversas Modo de acción: Estimulan procesos naturales diversos, cuyo resultado es: mejor floración mayor vigor
incremento del crecimiento mejora en la calidad y aspecto de la planta aumento de la resistencia a enfermedades y a situaciones ambientales adversas
Extractos de algas: Actúan aumentando mejorando la absorción de nutrientes del suelo, aumentan la tasa de germinación y promueven el desarrollo radicular. Las plantas tratadas ganan contenido de clorofila, carotenoides, proteínas y amilasas, las cuales les confieren resistencia ante insectos chupadores. Las sustancias bioactivas son hormonas de crecimiento que se producen naturalmente en las algas marinas. Las algas también tienen polifenoles que fortalecen las paredes celulares y repelen la acción de las orugas de lepidópteros. Se aplican por riego en el suelo y el follaje. Ácidos húmicos y fúlvicos: El humus es el último componente de una serie de reacciones que comienzan con la materia orgánica. Dentro de los productos intermedios se encuentran los ácidos fúlvicos y húmicos, que constituyen una reserva de energía disponible cuando el suelo se encuentra en condiciones de estrés. Se aplican por riego en suelo y almácigos. Aminoácidos: Estos son compuestos orgánicos constituyentes de las proteínas. Aumentan la resistencia de las plantas estresadas, favorecen el desarrollo radicular y el abastecimiento de nitrógeno. Se aplican por riego en el suelo y el follaje. Hongos benéficos: Se comercializan “micorrizas” y “trichoderma”. Las micorrizas proveen a las plantas una mayor absorción de agua y nutrientes por una extensión de la superficie de exploración de las raíces. Trichoderma, las protege de la acción de hongos patógenos que habitan el suelo. Se aplican por riego en el suelo. Bacterias fijadoras del nitrógeno ambiental: En las leguminosas de la huerta (habas, arvejas, chauchas), tenemos una herramienta biológica para la aplicación de bacterias fijadoras de nitrógeno
gaseoso. Esto ademรกs reduce la contaminaciรณn por nitratos de las aguas subterrรกneas
TP: reconocimiento de diferentes bioestimulantes Notas especiales:
Enemigos naturales de las plagas Enemigo natural
Efecto
Ácaros predadores Prefieren las arañuelas y los trips ejerciendo el control de estas plagas durante todo el año. Arañas
Tienen muchas estrategias de ataque y generalmente suelen cazar más presas de las que consumen. Moscas, polillas, maripositas, coleópteros y orugas son sus principales víctimas. Aunque consumen variedad de presas, cuando hay una plaga que es una sola especie, detectan el aumento de población de la plaga y su ataque se centraliza en el control de ésta.
Avispas Alfareras
La hembra “caza” orugas de lepidópteros a las cuales paraliza y las introduce una a una en una vasijita de barro fabricada por ella. Más tarde, coloca un huevo suspendido del techo. Cuando se desarrolle la joven avispa, encontrará la despensa repleta de comida viva que le alcanzará hasta llegar a transformarse en una avispa adulta.
Chinches
Tienen amplia difusión mundial y se alimentan
predadoras
preferentemente de pulgones, huevos y larvas de lepidópteros. La “chinche pirata” es muy frecuente en las huertas y su plato preferido son los trips.
Culebritas ciegas
Los ejemplares que encontramos en las pilas de compost maduro y bajo las coberturas del suelo son grandes consumidoras de caracoles, babosas, moluscos e insectos.
Las crisopas o
En su estado adulto hermosos insectos delgados de color
Moscas flor
verde transparente y ojos dorados. Las larvas son alargadas y se alimentan de pulgones, cochinillas, moscas blancas, huevos de polillas y mariposas. Sus huevos son muy característicos ya que la hembra los deposita en el extremo de un pedicelo (estructura que recuerda un pequeño tallo) por debajo de las hojas.
Murciélagos
Son depredadores de insectos nocturnos como las polillas y
los mosquitos. Pájaros
Si bien causan daño picando los frutos y comiendo las semillas recién sembradas, también son grandes consumidores de orugas, gusanos e insectos, principalmente en la época de cría.
Sapos y ranas
Se alimentan de babosas, caracoles e insectos. Son muy sensibles a los tóxicos por lo tanto cuando se instalan en nuestra huerta nos dan la pauta de que estamos alejados de venenos.
Sírfidos o moscas
Son predadores de pulgones y cochinillas. Las hembras
sírfidas
colocan los huevos sobre hojas y brotes, cerca de las colonias de sus presas de esta forma al nacer las larvas tienen mucho alimento a disposición. En su estado larvario los sírfidos pueden consumir entre 400 y 700 pulgones.
Vaquitas
Son coccinélidos que tienen una dieta variada, las hay que comen pulgones, otras cochinillas, otras hongos e inclusive pueden predar huevos de polillas y trips. Las más conocidas son las que se alimentan de pulgones y cochinillas, siendo ya comercializadas como insumo biológico en el control de estas plagas. Las hembras colocan huevos de color amarillo y forma cilíndrica. Sus larvas con manchas típicas según la especie, tienen el cuerpo alargado y son predadoras voraces.
Parasitoides
Son los insectos que parasitan otros insectos. Son principalmente himenópteros (avispitas) y dípteros (moscas tarquínidas). Encarsia formosa se utiliza para el control de mosca blanca en invernáculos, Trichogramma sp. parasita huevos de lepidópteros y la hembra de Diaretiella rapae puede parasitar mil pulgones, colocando un huevo por pulgón. De esta forma, dentro del pulgón se desarrolla una única larva del parasitoide, dejando al salir sólo una “momia”.
Bacterias, hongos
Causan enfermedades a las plagas, por lo tanto también son
y virus
utilizados como insumos biológicos de control. Actúan en general por ingestión a excepción de los hongos que se introducen las esporas en contacto con el insecto. Beauveria bassiana es un hongo al cual se conocen más de 400 hospederos susceptibles. El Bacillus thuringiensis, más conocido como Bt es efectivo en el control de numerosos lepidópteros.
TP: Búsqueda y reconocimiento en la huerta y jardines del Colegio
Plantas benéficas Además de los mecanismos de autodefensa de las plantas sobre los patógenos, muchas de ellas tienen también influencia sobre las plantas cercanas. Plantas
Efecto
Ajo (Allium sativum)
Cuando crece cerca de las lechugas actúa como repelente de plagas y fungicida.
Albahaca (Ocimun basilicum)
Cultivada junto a los tomates actúa como repelente de la chinche verde (Nezara viridula)
Amaranthus sp.
Atrae avispitas del género Tricogramma que parasitan numerosos lepidópteros.
Capuchina (Tropaeolum
Cultivada en las cabeceras de los canteros o en el
majus)
cerco mantiene libre de pulgones a las crucíferas.
Copete (Tagetes sp.)
Estas plantas producen en sus raíces una sustancia nematicida. Si cultivamos asociados tomates o melones con Tagetes mantendremos alejados a los nematodes de estos cultivos susceptibles de su ataque.
Robles (Quercus sp.)
El acolchado de hojas o cortezas ricas en taninos repele a babosas en los canteros y los caminos.
Romero (Rosmarinus
Repele a la mosca de la zanahoria.
officinalis) Salvia (Salvia officinalis)
Repele a la mosca de la zanahoria y la mariposa blanca del repollo
Los tomates “hablan” Cuando los tomates son atacados por una plaga, la planta comienza a producir sustancias químicas de defensa. Al exudar una esencia como señal de alarma, la metil-jasmonita, esto alerta a las plantas vecinas. Estas plantas a pesar de que aún no han sido atacadas empiezan a producir las sustancias químicas de defensa, volviéndose “menos apetecibles” para la plaga. Está en estudio si estas esencias podrían ser utilizadas para prevenir a tiempo a las plantas de
tomate de la invasión de diferentes plagas utilizando una estrategia inteligente y natural. Plantas trampa: Estas plantas se incluyen en la huerta con el fin de “distraer” a las plagas y evitar que ataquen nuestras verduras, frutas y aromáticas. La Pasionaria (Passiflora caerulea) atrae a la mosca de la fruta. Es ideal para cultivarla en el cerco vivo de un monte frutal. La Vaquita de San Antonio (verde con manchas amarillas) cuyas larvas se alimentan de las raíces y los adultos de las flores y las hojas, se siente más atraída por la planta del Mate (Lagenaria sp.) que podemos cultivarla en el cerco, que por las hortalizas y la albahaca. Notas
Las plagas más comunes en la huerta y el jardín y su control orgánico Las hormigas Para saber como “convivir en paz” con ellas es importante conocer un poco de sus costumbres. Las hormigas cortadoras no se alimentan de las hojas que cortan sino de un hongo que cultivan dentro del hormiguero. Su actividad está en relación con la temperatura y si bien el corte y el transporte de material verde a la honguera ocurren durante todo el año, estas tareas se incrementan puntualmente en 2 períodos: de marzo a mayo y de agosto a octubre. Durante el primer período se aprovisionan para “pasar el invierno” y durante la primavera para la formación de los individuos alados que reproducirán la especie. No todas las hormigas atacan a las plantas, básicamente podríamos dividirlas en “cortadoras” y “no cortadoras”. Las “cortadoras” son fácilmente identificables ya que tienen unas espinas en el dorso del tórax. Las del género Atta tienen 3 pares de espinas y las del género Acromyrmex, 4 pares. La “hormiga negra común” que nos provoca tantos problemas es Acromyrmex lundi. Solemos pensar que estas hormigas arrasan con todo lo que encuentran en su camino, pero no es así. Ellas seleccionan las especies y el estado sanitario de “sus víctimas”. Las leguminosas son especialmente atacadas, posiblemente por el alto contenido de proteínas de sus hojas. Por medio del olfato, las hormigas descifran las diferentes señales que envían las plantas. Si estas están debilitadas por alguna razón especial: poco riego, exceso de fertilizantes o debilitadas por algún agrotóxico serán las primeras en ser atacadas. Las hormigas respetan las plantas sanas. El hormiguero de la hormiga negra común está compuesto por cámara u “olla”, única y grande con varias bocas sin terraplén. La boca principal está rodeada de palitos secos. Con estos datos, ya podemos intentar controlarlas sin recurrir a sustancias tóxicas. El arroz partido utilizado como cebo, nos llevará a detectar las bocas del hormiguero que quedarán evidenciadas por los restos de arroz. Este inclusive puede afectarlas en su alimentación al fermentar dentro de la honguera. Si es posible llegar con una manguera a estas bocas, unos litros de
agua en un lugar que ellas no esperan que se inunde, las incomodará. La tierra de diatomeas aplicada en los caminos y en las bocas actúa como hormiguicida sin afectar el entorno ni a la persona que la aplica. Los pulgones Son insectos pequeños y frágiles, de movimientos lentos. Miden aproximadamente 2,5 mm de longitud y poseen forma de "pera". Atacan todas las partes aéreas de las plantas, inclusive la raíz. Tienen un aparato bucal que pica y succiona con el cual extraen los jugos vitales de la planta. Se reproducen usualmente por partenogénesis, en la cual todos los individuos son hembras y dan lugar sólo a hembras, sin necesidad de copular con un macho. Esto implica una gran capacidad reproductiva, con incrementos explosivos de la población y el desarrollo de gran resistencia a los insecticidas. Los pulgones necesitan para su desarrollo más nitrógeno que carbohidratos, por lo que filtran la savia de las plantas excretando sobre las hojas una melaza pegajosa que les encanta a las hormigas. Ellas son las que se encargan de transportar a los pulgones hasta los brotes más tiernos y ricos en nitrógeno. Sobre esta melaza suele proliferar un hongo de color oscuro (fumagina) que dificulta la llegada de luz a las hojas, debilitando consecuentemente a la planta. Visitas frecuentes a la huerta nos alertarán sobre su presencia y podremos aplicar chorros de agua como primera medida, podas si es un ataque severo o recurrir a aplicaciones de jabón potásico, alcohol de ajo, tierra de diatomeas, purines y otros preparados detallados en estos fascículos que controlen la población. Las jóvenes vaquitas, los sírfidos y las tijeretas se encuentran entre sus depredadores. Las arañuelas Son ácaros de aspecto globoso muy parecidos a pequeñas arañas que miden entre 0,2 y 0,7 mm. A diferencia de los insectos, los ácaros poseen cuatro pares de patas. Altas temperaturas y baja humedad relativa favorecen su reproducción, alcanzando a cumplir 20 generaciones anuales. El invierno lo transcurren en estado adulto en lugares protegidos. Las colonias se ubican en el envés de las hojas donde succionan los jugos celulares. En casos de
ataques masivos es recomendable pulverizar agua a presión sobre el envés de las hojas. El alcohol de ajo, la tierra de diatomeas, el jabón blanco y otros preparados detallados seguidamente, controlarán esta plaga. Babosas y Caracoles La babosa gris pardusca (Deroceras reticulatum) es la más común en las huertas. Al igual que los caracoles (Helix sp.) viven en lugares húmedos y lejos de la luz. Poseen un órgano “rádula” con el cual raspan el tejido que consumen. Se alimentan principalmente de materia orgánica en descomposición, a la cual prefieren a las hojas frescas. Pájaros, sapos, ranas, patos y gallinas son grandes consumidores de babosas. En una huerta orgánica es más frecuente encontrar babosas y caracoles en la pila de compost triturando el material orgánico en descomposición que en los canteros con las verduras. Si causan daños en los cultivos, la trampa de cerveza ayuda a disminuir el número de moluscos: enterrar un recipiente de boca ancha, medio lleno de cerveza. Ellos se sentirán atraídos por la bebida y se ahogarán. Los bicho bolita Este crustáceo terrestre, el bicho bolita (Armadillium vulgare) vive en lugares húmedos y protegidos del sol. Se alimenta principalmente de materia orgánica en descomposición. Ataca a las plantas vivas cuando estas se encuentran desequilibradas nutricionalmente o estresadas por factores como sequía, lesiones, heladas o suelos inadecuados. Las chinches Poseen el aparato bucal tipo picador con el que succionan savia de los tejidos vegetales. Esto provoca amarillamiento de las hojas (clorosis), caída de flores, aborto o malformación de frutos, con aparición de puntos necróticos. Tiene glándulas odoríferas por las que emanan un fuerte olor repulsivo, que actúa como mecanismo de defensa. Los huevos son colocados de forma ordenada y poseen formas regulares (cilíndrica, ovoidal, esferoidal). La mayor
parte de las especies transcurren el invierno como adultos resguardados en la vegetación. Aplicaciones de tierra de diatomeas sobre los grupos de chinches, controla esta plaga. TP: Reconocimiento en la huerta de plagas y enfermedades Algunas soluciones naturales La Tierra de diatomeas Esta “tierra” está formada por los esqueletos microscópicos de diatomeas. Las diatomeas fueron algas que vivieron en los lechos de los lagos de agua dulce hace 30 millones de años y que al emerger la Cordillera de los Andes quedaron sus yacimientos al descubierto. En agricultura orgánica se utiliza para el control de plagas actuando por deshidratación de los patógenos al perforarles su exoesqueleto. No sólo no presenta toxicidad, sino que también incorpora al suelo micronutrientes frecuentemente escasos en suelos cultivados. Por supuesto que este producto no distingue entre insectos patógenos y benéficos, por lo tanto debemos aplicarlo lo más directamente posible sobre los patógenos identificados. Su uso es también indicado en el almacenaje de semillas y en el control de plagas de mascotas. Preparado de Piretro o Pelitre El Piretro (Chrysanthemun cinerariaefolium) es cultivado desde la edad media por el poder insecticida de sus flores. Al percibir la piretrina natural los insectos desalojan la planta y si ésta entra en contacto con ellos, los mata ya que tiene una rápida acción sobre el sistema nervioso. En pequeñas cantidades actúa como repelente. Es un insecticida de amplio espectro que controla mosquitos, moscas, hormigas e insectos en general. Esta planta tiene un gran valor ornamental y podemos cultivarla en las cercanías de la huerta. Para hacer el preparado de forma casera, se emplean las flores secas a razón de 50 gr/litro de agua. Se maceran durante 24 hs. en un recipiente cerrado y al abrigo de la luz. Se utiliza sin diluir.
Purín de brotes de tomates En primavera nacen multitud de pulgones y la naturaleza nos da la solución para su control. En la huerta, es justamente el momento en que a los tomates se les quitan los brotes axilares. Preparar un purín con 50 gr. de brotes axilares por litro de agua. Colocar los brotes y el agua en un contenedor y cubrir con un elemento que permita la circulación del aire. Agitar el purín diariamente y a los 14 días ya está listo. Para aplicarlo es conveniente filtrarlo y se pulveriza sin diluir. Para espantar los pájaros: Los ojos del terror Para proteger de los pájaros a las siembras de primavera y a los jugosos frutos del verano se venden estos balones inflables con un diseño que imita los ojos de las aves rapaces. Este diseño de grandes ojos redondos funciona como disuasivo, evitando que los pájaros se acerquen a la huerta. Repitiendo este patrón de dibujo, también podremos pintarlo usando materiales resistentes a la intemperie. Numerosas especies de polillas y mariposas tienen este diseño en sus alas para evitar ser atacadas por las aves. Antimoluscos Una forma eficaz de repeler el ataque de babosas y caracoles es recurriendo a pulverizaciones de café sobre el suelo y las plantas susceptibles (repollos, lechugas, espinacas y acelgas). La cafeína, tóxica y amarga será la clave. Se utiliza en concentraciones bajas, por lo tanto, pueden aprovecharse los restos del filtrado de café y hacer una segunda infusión. Diluir 100 cc de café/ l de agua y aplicar en el suelo y en las hojas de las plantas. Preparado de jabón blanco Dentro de los preparados minerales que admite la agricultura orgánica encontramos el Jabón Blanco. Estas soluciones actúan sobre psílidos, moscas blancas y arañuelas. La dosis recomendada es de 10 gr/litro de agua y se pulveriza sobre la zona atacada. TP: Preparación de sustancias naturales de control y prevención