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Poder popular juvenil

La participación juvenil representa un gran desafío y exigencia de esta generación, la juventud organizada y no organizada reclama mecanismos incidentes y permanentes, siendo el acompañamiento institucional una exigencia transversal en las propuestas presentadas. Las discusiones de este eje se abordaron en 5 mesas, cada una concentrada en alguna de estas temáticas: participación; deporte; y arte y cultura.

En las mesas de participación se propuso el fortalecimiento y reforma de los mecanismos de participación juvenil ya existentes. Se resalta que en muchos territorios existe un desconocimiento frente al Subsistema de participación, por lo cual la convocatoria a los espacios y la incidencia de estos puede ser limitada y estar concentrada en ciertos grupos y territorios; lo anterior agudiza las dinámicas centralistas y excluyentes que por décadas han impedido el cierre de brechas. De forma complementaria se propone la contratación de CMJ y las PMJ como dinamizadores de estrategias y políticas regionales. Asimismo, se requiere de forma inmediata un proceso pedagógico con las JAC y todo el sistema educativo frente a los mecanismos de participación existentes. Por otro lado, se encuentra relevante el nombramiento de un coordinador municipal, este deberá ser exclusivo para temas de juventud y tendrá la responsabilidad del funcionamiento del Subsistema; sus obligaciones contractuales y recursos a cargo deberán ser de conocimiento público y establecidos conjuntamente con los representantes territoriales.

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Alineado con lo anterior se mencionaron algunas problemáticas dentro del Subsistema de Participación de las Juventudes en lo referente a financiación, recursos y capacidades administrativas. Se destacó la necesidad del trabajo articulado y permanente entre los CMJ y las PMJ, el éxito de una depende del correcto funcionamiento de la otra. Lo anterior, sin desconocer el rol que tiene el resto de la juventud, su participación deberá ser más vinculante y efectiva dentro de los mecanismos de representación existentes.

Asimismo, se exige la reforma de la Ley Estatutaria 1885 de 2018. En su artículo 19 debe considerarse la posibilidad de sesiones conjuntas entre los Consejos Municipales y Distritales y el Consejo Departamental. Igualmente, en el artículo 20 es pertinente indicar la creación de secretarías de Juventud en los gobiernos locales, instancias que deberán dotarse de presupuestos apropiados y alineados con su misionalidad. La reforma debería contemplar lineamientos más concretos para las administraciones locales frente a la financiación y coordinación con las instancias locales de representación juvenil.

Cabe destacar que existen preocupaciones sobre la excesiva incidencia de las administraciones locales en los escenarios de participación juvenil. Por ello se destaca la exigencia de autodeterminación de la juventud, deberá ser esta quien defina y guíe la creación e implementación de las instancias locales que les conciernen y que resulten del cumplimiento de la Ley 1885 de 2018. No se puede desconocer que, en algunos territorios donde se ha desarrollado esto, se evidencia una alta rotación de los funcionarios a cargo de estas tareas . Por ello se propone que sean agentes locales juveniles los encargados de liderar estas instancias, siempre y cuando existan criterios de selección y postulación claros y transparentes con la ciudadanía. Incluso se contempla que sean los CMJ y PMJ quienes postulen a estos funcionarios.

Con el fin de alinear los escenarios contemplados en el Subsistema se considera útil la creación de las mesas subregionales de juventud. Igualmente se solicita a la Nación un auxilio económico para los jóvenes representantes. En aras de potenciar el liderazgo juvenil a nivel nacional, se planteó la aprobación de elección de Congresistas desde los 18 años. También se indicó que deben existir curules especiales para la juventud e incluso una ley de cuotas para las listas de votación.

Teniendo en cuenta que en el país existen territorios referentes en materia de política juvenil, se hace el llamado a las regiones que aún no cuentan con esta figura para que movilicen sus esfuerzos en la construcción colectiva de propuestas puntuales, claras y objetivas y articuladas con entidades del orden local y nacional. Se solicita el acompañamiento de Colombia Joven para lograr esto. De igual forma se solicita a la Consejería que sus enlaces territoriales tengan a cargo un número muy específico de zonas, en aras de aumentar el trabajo conjunto entre los jóvenes y la entidad.

Se destaca la necesidad de preservar la integridad de los líderes, las amenazas impiden la normalidad en los procesos comunitarios. Por ello se requiere generar un protocolo claro sobre la ruta de atención. De igual manera es pertinente generar un enfoque diferencial a la juventud, distinto al de otros grupos poblacionales. A saber, grupos poblacionales como la niñez y la juventud son atendidos, en la práctica, con los mismos enfoques, desconociendo así las especificidades de cada uno. La creación de un Observatorio Nacional de Juventud apoyado por instituciones de educación superior de todo el territorio nacional permitirá generar lineamientos de política pública más claros y un manejo de los datos más preciso. Se establece un condicionante en términos de paridad entre instituciones oficiales y privadas para la conformación del observatorio, así como el diseño e implementación de un Índice Juvenil interinstitucional.

De forma transversal a lo ya mencionado se destacó la importancia de la rendición de cuentas, la veeduría ciudadana y el fortalecimiento de los presupuestos locales y nacionales que permitan la materialización de las políticas juveniles. Frente a este punto se hizo alusión a la financiación mediante el Sistema General de Regalías. Así pues, se le solicita al Congreso y la rama ejecutiva incluir un porcentaje específico dentro de la ley1. En materia de actividades productivas y procesos participativos se solicitó un plan de Apoyos a la Juventud Popular, la falta de oportunidades impide la participación política y desarrollo de los proyectos de vida.

En la mesa Deporte y Recreación para la vida digna juvenil se establecieron acciones para el corto plazo, tales como la visibilización, promoción y desestigmatización de los deportes urbanos o nuevas tendencias deportivas; fortalecimiento en los procesos de veeduría de los recursos

1. Ley 2056 de 2020 de MinDeporte; creación de una ruta o sistema de alertas para denuncia de malversación de recursos; seguimiento y acompañamiento a las escuelas deportivas e instituciones educativas municipales, así como a los docentes y entrenadores; recuperación y adecuación de espacios deportivos; descentralización efectiva del presupuesto deportivo con un énfasis municipal; creación de una ruta o sistema de alertas para denunciar la malversación de recursos.

En el mediano plazo se requiere generar procesos de contratación más estables y a mayor término con los profesores y formadores deportivos; establecer procesos de articulación y fortalecimiento a organizaciones comunitarias que trabajen en estas áreas de deporte, recreación y uso del tiempo libre; crear escuelas deportivas comunitarias con disciplinas alternativas; reformar la formación deportiva en el sistema educativo a partir de la primera infancia; crear programas gratuitos o a bajo costo para deportes paralímpicos. En un término de dos años se solicita al Ministerio del Deporte la profesionalización de diferentes disciplinas.

En la mesa de Arte y Cultura Joven se discutieron temáticas asociadas a la transversalidad de las artes y la cultura, la dignificación del trabajo y formación e infraestructura cultural. En lo concerniente a la dignificación del trabajo se propuso estructurar acciones para garantizar el trabajo digno de los gestores culturales y artistas, garantías sobre sus pensiones y la protección social. Asimismo, se propone reconocer y visibilizar los aportes de las industrias culturales y creativas en el desarrollo económico municipal. Por esto, se deben fortalecer las rutas de emprendimiento cultural para los jóvenes en zonas urbanas y rurales, desde una perspectiva de desarrollo social y de base. Finalmente, se destaca el menester de apoyar la construcción de planes de vida de jóvenes que se encuentran en situación de vulnerabilidad o a merced de las economías ilegales.

En la transversalidad de las artes y las culturas se habló sobre la necesidad de articular más prácticas artísticas y culturales en la dinamización de temas de salud mental; la creación de escuelas culturales dentro del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes - SRPA; el fortalecimiento al Sistema Nacional de Educación y Formación Artística y Cultural - SINEFAC desde un énfasis diferencial y territorial.

Por último, en el ámbito formativo e institucional se requiere la profesionalización de muchos roles vinculados a las artes y las culturas y el reconocimiento de saberes, prácticas y experiencias de los gestores y artistas en los territorios. Igualmente, se identificaron falencias en la gestión y ejecución desde las entidades territoriales de los municipios, especialmente de las casas de la cultura. Por esto se propone un incremento constante al rubro cultural, el reconocimiento de procesos de contracultura activos en los territorios y que no son visibilizados por las líneas de inversión, al igual que ciertos procesos o visiones que hace muchos años no reciben estímulos gubernamentales. Finalmente, se destaca la posibilidad de generar: actividades de fortalecimiento a las instituciones territoriales y a todos sus servidores públicos; y la creación de redes que posibiliten el intercambio y la internacionalización de los procesos artísticos, posibilitando así la visibilización y el financiamiento del sector.

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