RESUMEN DE TESINA “ACERCAMIENTO A LA PROBLEMÁTICA DEL ACCESO A LA VIVIENDA Y AL ESTUDIO DE SU ABORDAJE DESDE LA FACULTAD DE ARQUITECTURA, DISEÑO Y URBANISMO DE LA UNIVERSIDAD DE LA REPÚBLICA”. Entendiendo que la academia debe estudiar e investigar las problemáticas que se suceden en los territorios donde se desarrolla, en carácter de estudiantes de la carrera de Arquitectura y dadas también varias de las múltiples actividades que hemos tenido y tenemos oportunidad de desarrollar, contamos con la inquietud de ahondar en el abordaje del acceso a la vivienda digna por parte de vastos sectores de la población. A nuestro entender, dicho abordaje desde la Facultad de Arquitectura ha tenido lugar casi que, de una forma simbólica, sin que pudiéramos dimensionar su magnitud. En la primera parte de la Tesina se puede encontrar un breve relato sobre la vivienda popular en Uruguay, desde principios del siglo XX hasta los últimos tiempos, una visión más global y regional del tema, y una revisión desde el año 1950 con la mirada desde Facultad de Arquitectura. Es aquí que, analizando desde los años ´60, donde, la crisis económica, social y política que enfrentaba el Uruguay, conlleva la formación de los primeros asentamientos irregulares en la periferia de Montevideo, llamados popularmente “cantegriles” y formados por familias que emigraban del campo a la ciudad y del centro de la ciudad a la periferia. Estos asentamientos están definidos desde el 2006 por el Plan de Integración de Asentamientos Irregulares (PIAI) y por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), como todo agrupamiento de más de 10 viviendas, ubicados en terrenos públicos o privados, construidos sin autorización del propietario en condiciones formalmente irregulares, sin respetar la normativa urbanística. Entre la década del ´80 y mediados de los ´90 la cantidad de asentamientos irregulares se triplicó en Montevideo, con un crecimiento anual del 10%. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 1998 vivía en asentamientos irregulares un total de 124.726 personas, alrededor del 10% total de la población del departamento y había un total de 30.208 viviendas. En el censo del 2004, pasada la crisis económica y social del 2002, los datos revelaban un aumento importante de personas que vivían en asentamientos irregulares en Montevideo, de más del 30%. En el 2004 el INE relevó un total de 662 asentamientos irregulares en todo el país, con 173.545 habitantes y 49.263 viviendas (INE, 2004). En el 2011, por primera vez desde que se registran, se refleja una disminución tanto de los asentamientos como de las personas que en ellos habitan. En el censo de dicho año se relevaron 589 asentamientos irregulares, con 165.271 habitantes, y 48.708 viviendas.
Por otro lado, en los últimos 15 años se regularizaron 98 asentamientos, 11.182 viviendas y 43.204 personas, según los datos del Ministerio de Vivienda, y al día de hoy el crecimiento de nuevos asentamientos está controlado. Esta problemática no se reduce tan solo a la vivienda digna, sino que conlleva a un problema mayor que es el de acceso a la ciudad. David Harvey, uno de los más connotados autores que habla sobre el Derecho a la Ciudad, plantea la necesidad de creación de nuevos espacios urbanos comunes, de una esfera pública con participación democrática activa, donde se requiera remontar la enorme ola de privatización que ha sido el mantra de un neoliberalismo destructivo. Dice Harvey1: “debemos imaginarnos una ciudad más inclusiva, aunque siempre conflictiva, basada no sólo en una diferente jerarquización de los derechos sino también en diferentes prácticas políticas y económicas. Si nuestro mundo urbano ha sido imaginado y luego hecho, puede ser re-imaginado y re-hecho. El inalienable derecho a la ciudad es algo por lo que vale la pena luchar”. Observando lo que sucede en la región con esta problemática, en muchos casos, por las densidades de población de otros países, la situación es mucho más crítica. Recientemente el Banco Interamericano de Desarrollo para Latinoamérica publicó los resultados de un estudio (BID, 2012), que denota esta realidad, existiendo una de cada tres familias de América Latina y el Caribe que habitan en una vivienda inadecuada o construida con materiales precarios o carentes de servicios básicos. De acuerdo con cifras del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU- Hábitat) del 2011, unas 111 millones de personas viven en asentamientos irregulares, lo que representa un 24% de la población urbana de la región. Casi dos millones de las tres millones de familias que se forman cada año en ciudades latinoamericanas, se ven obligadas a instalarse en viviendas informales, así como en las zonas marginales, como consecuencia de una oferta insuficiente de viviendas adecuadas y asequibles, (Bouillon, 2012) Observando lo acaecido, desde nuestra perspectiva– es de destacar que los principales actores a la hora de intentar cambiar el rumbo y la mirada, sobre el rol del arquitecto, han sido los propios estudiantes. Ya en el año 1942, en la revista del Centro de Estudiantes de Arquitectura (CEDA), aparecía una proclama que decía “los directores, docentes y estudiantes son teóricos, resolviendo problemas teóricos”; dicha proclama tenía como objetivo que profesores y alumnos recuperaran la “dignidad de la arquitectura”. Una vez conocidos los problemas y las necesidades 1
Harvey, D. (05 de 10 de 2008). Sinpermiso. Obtenido de http://www.sinpermiso.info/textos/el-derecho-a-la-ciudad
de la sociedad surgirían “los reales problemas técnicos y los honestos problemas de plástica” (Viola, 2015)
Es en este sentido que, conociendo la realidad, y al sentirnos involucrados y comprometidos con la situación, tenemos la necesidad de entender cuál es el rol, o los múltiples roles, que le cabe desempeñar al arquitecto en los sectores socio-económicos más bajos. Siendo este un tema muy amplio, susceptible de ser analizado desde múltiples ángulos y que, a la vez, da lugar a derivaciones de distinto tipo, comenzamos realizando entrevistas exploratorias que nos acercaran al objeto de estudio. Analizando las mismas, hallamos que un punto en común, por quienes entrevistamos, es la preocupación por la puesta en estudio de la temática en las principales materias de nuestra Facultad.
Nos orientamos a investigar cómo en la actualidad se aborda esta problemática (el acceso a una vivienda digna por parte de los sectores socioeconómicos más bajos) en las materias estructurales de Facultad y, como correlato, comprender cuál es la mirada y las ideas en que se forma, y en las que se entiende se debería formar, a los estudiantes, hoy en día, en nuestra Facultad al respecto. En búsqueda de las opiniones, y de cómo perciben la problemática los Docentes Directores de los 9 Talleres de nuestra Facultad con entrevistas a cada uno.
El cuerpo de la Tesina trata tres líneas de estudio en base a las entrevistas realizadas, de manera de contraponer las distintas visiones encontradas. En este sentido analizamos las barreras del acceso a la vivienda digna, el Taller y la temática, en base a cómo lo trabajan los distintos Directores en sus talleres, y por último una conclusión en la cual entendemos, debe haber espacios creados para abordar y estudiar las problemáticas del territorio que estén en relación con la carrera que estamos realizando, y para ello es fundamental tener Directores de Taller comprometidos en llevar adelante estas investigaciones y propuestas de estudio. En este sentido, vemos que existe una autocrítica por parte de muchos Directores de Taller, mientras que otros no ven el tema como una prioridad a trabajar. Leticia Georgalis– Sebastián Vázquez Tutora: Dra. Adriana Barreiro Díaz FADU | UDELAR Montevideo - Uruguay Abril, 2017. leticiageorgalis@gmail.com / sebasarq13.04@gmail.com