Recientemente Buenaventura ha recibido la atención de medios de comunicación, nacionales e internacionales, por la aparición de las llamadas Casas de Pique -nombre dado a los lugares de tortura y de desmembramiento de personas-.Esa situación tan aberrante y profundamente dolorosa es la expresión más pública de lo que ocurre en el Puerto de Buenaventura, ubicado sobre el Pacífico colombiano,
escenario desde hace años de una tragedia humanitaria marcada por uno de los índices más altos de violencia en el mundo, con sistemáticas violaciones de derechos humanos contra la población, principalmente afro-descendiente.