Guillermo Pfaab

Melecio Rivera

Un luchador de la vida

Así es el nuevo director técnico del Comité Olímpico. Remero olímpico, campeón panamericano y especialista en superar obstáculos.

En medio de la pandemia, y aún con todas las dificultades que eso acarreó, el Comité Olímpico de El Salvador logró la contratación del argentino Guillermo Francisco Pfaab como nuevo Director Técnico. Oriundo de Bariloche, “Pancho”, ex remero, es profesor de Educación Física graduado en el Instituto Manuel Belgrano, Buenos Aires, y representó a su país en dos Juegos Olímpicos, Barcelona 1992 y Atlanta 1996.

Además, en su etapa de atleta tiene ocho campeonatos argentinos, ocho Sudamericanos, 3 medallas de oro en Juegos Panamericanos y un tercer puesto en el Mundial de Remo en Tampere, Finlandia. Sin embargo, cada vez que alguien le menciona su trayectoria como atleta, él recurre y adapta una vieja frase que alguna vez le dijo Ricardo Ibarra, leyenda del remo argentino y por muchos años su entrenador: “Cuando sea mi despedida de El Salvador no quiero me recuerden por mis logros deportivos sino por mi trabajo en El Salvador”.

Aún así, hay que mencionar que Pfaab -apellido alemán de origen austríaco- se desempeñó como director académico de la Asociación Argentina de Remo y director del Centro de Capacitación Remo. Fue head coach y metodólogo de la Selección Argentina de Remo y también del Club Regatas Bariloche y San Fernando, además de entrenador del Club de Regatas Aldo Luz de Brasil.

Su primera regata, en 1983. Tigre, Argentina.

Si bien su llegada al país se dio a comienzos de noviembre, desde finales de abril empezó a trabajar virtualmente con el Proyecto Pacifico y Volcán: “Por la proximidad de los Juegos de Tokio, se inició con un grupo de atletas y entrenadores. La idea es que es curso se continúe en el tiempo, y sea permanente, cumplir con el diagnóstico inicial, tratar de que los deportistas puedan entrenar más y mejor, no todo es dinero, no todo es apoyo económico e infraestructura, si no que a todo el esfuerzo económico que hace el país para el deporte, hay que darle calidad de entrenamiento, que eso lleva tiempo, paciencia de capacitar, de estar encima, evaluar y lograr un mejor entrenamiento”.

Él fue quien ideó, a la distancia, el plan Pacífico y Volcán. “Es una idea derivada del diagnóstico que hicimos al principio y surgió la idea de darle una visión educativa a este proceso, además que en todos los deportes se necesita calma y energía positivas, la idea es ayudar a los entrenadores y deportistas salvadoreños”.

Junto al remero Alberto Demiddi, recibiendo el premio Revelación Clarín 1986.

Apenas llegó al país, tomó contacto con la mayoría de los entrenadores y atletas. “Fue bueno el encuentro con los deportistas, algunos mostraron cara de timidez o sorpresa con el idioma diferente y me sorprendió que el inicio de las actividades no solo deportivas inicia temprano”.

Además, se refirió a los lagos de Coatepeque e Ilopango “muy grandes, muy abiertos, tiene sus desventajas por el remo, por el tema del viento, y la temperatura de los lagos muy cálida comparada con la del agua del Río Tigre. Gracias al remo estoy acá, no puedo negar mi pasado, ese fue mi estilo de vida deportiva, y el remo me fue llevando a otros deportes en Juegos Olímpicos a disfrutar otros deportes”.

En realidad, en vez de dos pudieron ser tres los Juegos Olímpicos, en su currículum, porque había clasificado para los de Seúl 1988. “Me realizaron unos estudios, ya con todo listo para viajar y me descubrieron un cáncer de testículos una semana antes y no pude viajar, porque tuve que empezar a hacerle frente a esta enfermedad”.

Sin duda, el momento más duro de su carrera: “Creo que no tuve opción ni de pensarlo, no era consciente de lo que tenía, mi cabeza pensaba que no estaba dentro de las posibilidades que no pudiera seguir remando. Estuve un año sin competir y me llevó dos años volver a un estado de selección y al nivel que tenía. En el verano de 1991 recién volví a la selección argentina con nivel y pude entrar a los Juegos Panamericanos en La Habana, donde ganamos un bronce”. Luego, más tarde llegaron los Olímpicos 1992 y 1996, además de varios Mundiales.

Por su parte, el Ing. Palomo, Presidente del Team ESA, manifestó: “el Director Técnico viene a llenar uno de los vacíos y a suplir una gran necesidad, esperamos trasladar elemento de valor para los atletas y la estructura organizativa que impulsan los atletas y uno de los objetivos es elevar el nivel competitivo de los atleta del Team ESA que participan en el ciclo olímpico y contará con el apoyo del trabajo que se ha hecho por años en analítica deportiva”.

Para Palomo, el otro gran objetivo son los entrenadores. “Viene Pancho a institucionalizar a los entrenadores, sabemos que hay buenos en el país, tener un sistema sistemático, el resultado de todo esto es medallas, más atletas y una academia de entrenadores, tenemos un gran profesor, un gran profesor, un amigo que va a compartir sus enseñanzas con el país”.