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PRESIDENCIA

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RELIGIÓN

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Jacobo Cheja Mizrahi

PRESIDENTE

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Al concluir el segundo año de mi gestión como Presidente de nuestra Sociedad de Beneficencia Alianza Monte Sinai, es para mí nuevamente un gusto dirigirme a ustedes, queridos socios, con la finalidad de compartirles los resultados obtenidos durante este ciclo. El 2021 fue así mismo, el segundo año de la pandemia COVID-19, y nuestra Comunidad (como el mundo entero) ha sabido adaptarse en todo momento a las condiciones en perpetuo cambio.

Este año fue, principalmente, un periodo de importante transición hacia la nueva normalidad y el regreso a la presencialidad. Esto ha sido posible gracias a la disponibilidad de una pluralidad de vacunas que, en términos generales, han dotado a la humanidad de diversos niveles de inmunidad. Sin embargo, el 2021 fue también un año en que las nuevas variantes del virus (primero Delta y ahora Ómicron), nos han demostrado que seguimos inmersos en un periodo de incertidumbre y fluctuación. Sin embargo, en Monte Sinai nos hemos mantenido siempre optimistas y entusiastas por el futuro. Juntos hemos superado las adversidades desde hace ya más de un siglo, y hemos continuado haciendo uso de nuestra imaginación y resiliencia dentro de la vida comunitaria. Juntos, aprendimos a reinventarnos en el uso de las nuevas tecnologías; y hemos sumado esfuerzos para diseñar nuevos modelos de convivencia.

Este año tuvimos la fortuna de vivir el proceso de reapertura de todas nuestras instalaciones comunitarias, y de la reanudación de nuestras actividades habituales. Con gran emoción, hoy vemos nuestros templos y salones sociales, vibrantes con la presencia de nuestras familias. Desde el kínder de nuestro Colegio, hasta el Centro de Día Libeinu, desde los más chicos hasta los más grandes, hemos podido regresar a vivir en comunidad. Por supuesto, esto siempre ha ido de la mano de un minucioso cuidado a los protocolos oficiales y a las recomendaciones médicas. Es decir, el regreso a la normalidad se ha dado de manera ordenada, y cuidando siempre las medidas sanitarias y de seguridad por el bien de nuestros socios y la gente que trabaja en nuestra institución.

Todo esto nos emociona mucho, pero a la vez nos compromete a ser más creativos, resilientes y responsables. Y desde luego, nuestra identidad, nuestra sagrada Torá, nuestros valores y principios, el sentido de solidaridad y amor al prójimo que siempre nos han definido… todo eso nos ha dado la fuerza para afrontar estos momentos de enormes retos.

En el presente reporte me permito presentar los logros obtenidos durante este año de intenso trabajo, destacando la enorme labor que realizan las Coordinaciones y Comités que conforman la actual Mesa Directiva.

Cada uno de sus titulares ha preparado su informe anual, con el objetivo de dar a conocer los avances, las metas cumplidas, así como los proyectos a futuro de cada área.

A todo ese ejército de voluntarias y voluntarios, a nuestros directivos, benefactores, y a todos nuestros profesionales y colaboradores, vaya mi reconocimiento y gratitud por su entrega y cariño hacia nuestra institución. Gracias por enfocar sus esfuerzos, diariamente, para mantener firmes nuestros principios fundacionales: la Beneficencia, la Educación, la continuidad de nuestra religión y tradiciones, y la unión e integración social.

Gracias a los que integran todas nuestras Coordinaciones y Comités, quienes organizan y preparan toda esa diversidad de actividades para nuestros socios, a quienes cuidan de nuestros adultos mayores, a quienes educan a nuestros hijos y nietos, a quienes buscar construir puentes entre nuestros socios cuando la comunicación se interrumpe, a quienes buscan la paz entre nuestros miembros… Gracias a nuestras distinguidas damas de Unión Femenina Monte Sinai, así como al Patronato Escolar y al Comité de Madres del Colegio Hebreo Monte Sinai… Gracias a quienes atienden las necesidades personales y familiares de nuestros sectores más vulnerables, a quienes abren su mano al necesitado… Gracias a todas aquellas personas que vigilan nuestras finanzas y custodian nuestras obligaciones y responsabilidades fiscales y contables, a quienes mantienen nuestros inmuebles en óptimas condiciones, y a quienes velan por nuestra seguridad y la de nuestras instalaciones… Gracias a todo nuestro invaluable cuerpo de profesionistas, sin excluir a nadie, por ayu-

darnos a hacer que Monte Sinai se mantenga de pie y en movimiento.

A nivel personal, deseo agradecer y reconocer la labor que desempeñan cada una y uno de los integrantes de la Mesa Directiva, por su tiempo, esfuerzo y conocimientos para dar continuidad a nuestros ideales. A mis tres compañeros Vicepresidentes, Rafael Hop Alfíe, Alberto Kichik Sidauy, e Isaac Cohen Levy, quienes durante este año han estado a mi lado en todo momento, compartiendo la toma de decisiones, de forma incondicional y asertiva.

Quiero agradecer igualmente a la Lic. Gina Sacal Grego, Secretaría de la Mesa Directiva, por su orden y profesionalismo. Al C.P. Fredy Haber Jassan, nuestro Comisario, por la gestión de los trámites particulares de nuestros socios. Al Sr. Carlos Romano Atri, Tesorero de nuestra institución, por su pasión y su transparencia. A los integrantes de nuestro Consejo Consultivo, y a los Consejeros de la Mesa Directiva, por su apoyo, sus consejos y su cercanía.

Gracias a nuestro ejemplar Rabinato, encabezado por el Rab. Abraham Tobal. A los morim, morot, jazanim, shamoshim, gabayim y balaniyot, nuestro mayor reconocimiento por su dedicación y entrega. A nuestra Jevrá Kadishá, todo el kabod por la sagrada y profesional labor que realizan en los momentos más duros y dolorosos.

Y por supuesto, un millón de gracias a quienes contribuyen a que todo esto sea posible. A todas y todos nuestros queridos benefactores, por su solidaridad y generosidad, no solo hacia Monte Sinai, sino hacia nuestro querido México. Gracias por abrir sus corazones para apoyar las causas filantrópicas en los momentos más difíciles. Sus invaluables aportaciones nos permiten continuar cumpliendo con la Misión y Visión de nuestra institución, y preservar el legado moral e histórico de nuestros fundadores.

Amigas y amigos: D’os mediante, el 2022 será el tercer y último año de mi gestión como Presidente de nuestra bendita Sociedad de Beneficencia Alianza Monte Sinai. Nos tocó una época difícil, sin duda… Una época de turbulencia y de incalculables desafíos.

Pero me siento privilegiado de contar con un equipo de compañeros y colaboradores de notable talento y empuje, hombres y mujeres comprometidos con nuestro presente y con nuestro futuro colectivo. No me queda duda de que, juntos, podremos seguir el próximo año cumpliendo con la misión y compromiso que esta Mesa Directiva adquirió con nuestra noble institución hace ya dos años. Será un enorme honor para mí el contar con su compañía y apoyo, como lo ha sido hasta el día de hoy.

Para concluir mi intervención, deseo hacer tres agradecimientos más:

Primero, al Todopoderoso, HaKadosh Baruj Hu, por ponerme aquí, en este preciso momento, para encabezar la tarea de dirigir a esta hermosa y amada institución, la cual me llena de orgullo y amo desde lo más profundo de mi ser. Gracias por darme la salud y entereza para encabezar esta gran responsabilidad. Segundo, a mis queridos hijos, y muy en especial a mi amada esposa, Tere, quien está cerca en todo momento para ayudarme a nunca perder el ánimo, y para empujarme a dar siempre lo mejor de mí. El apoyo incondicional que recibo todos los días por parte de mi querida familia, ha sido fundamental para mí, y lo atesoro en lo más profundo de mi corazón. Y finalmente, pero no menos importante, agradezco a nuestro amado México, porque como ciudadanos, nos permite seguir adelante, procurando mantenernos siempre en paz dentro de este hermoso y noble país. Reitero nuevamente mi compromiso de continuar liderando a esta Mesa Directiva en beneficio de nuestra bendita Comunidad, respetando la Misión y Visión y nuestros Valores institucionales. Y refrendo mi responsabilidad de hacerlo con entrega incondicional, honestidad, humildad, fuerza y mucho trabajo.

Una vez más, elevo mi voz a Hashem para que nos permita seguir viviendo con salud, alegrías, bendiciones, prosperidad, libertad, tranquilidad y paz. Que veamos pronto el final de la pandemia, y que nuestra sagrada Comunidad continúe siendo el marco de pertenencia y cobijo para todas y todos nuestros miembros.

Sin más, concluyo este mensaje cediendo la palabra a mis compañeros de la Mesa Directiva, quienes presentarán sus informes de actividades del 2021, de todas y cada una de las Coordinaciones y comités que tienen a su cargo.

¡Muchas gracias!

OPERACIÓN COMUNITARIA

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