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EL PARÍS DE HÉCTOR MORA

Por Claudio Ochoa Cuando escasamente el colombiano promedio no iba más allá de San Andrés y Providencia, si acaso a Miami, Héctor Mora Pedraza ya estaba viajando por el mundo. Un incontenible placer por el periodismo de viajes que inició con la década de los setenta en el desaparecido diario El Espacio, para luego dar el gran salto, hacia 1977 con el respaldo de Caracol Televisión, haciendo sus programas en formato de cine, en más de 100 países, con los reconocidos espacios Cámara Viajera, Pasaporte al Mundo y El Mundo al Vuelo. Su predilección fue por la cultura oriental y en 2008 le dedicó uno de sus libros, “China”. Sus dos hijos, Andrés y Héctor, están muy familiarizados y comprometidos, c o n l a C h i n a c o n t i n e n t a l , y c o n Ta i w á n , respectivamente. De manera póstuma disfrutamos ahora de un delicioso plato que nos dejó listo, pero sin servir, al partir de este mundo que tanto se gozó, en 2017. Su familia siguió el proceso hasta culminar esta obra, “Un París de Cabaret, Viaje al interior nocturno de la ciudad luz”, desde hace unos meses en las librerías y redes de Colombia y del exterior. Se trata de una obra entre novelada y testimonial, teniendo a Antonella como personaje central. Es a la vez un compendio de lo más selecto en lugares (y qué lugares) nocturnos parisinos, los hoteles, museos y monumentos de la ciudad vanguardia en turismo mundial. Una obra que facilita al viajero desenvolverse por las calles y cabarets de esta capital. Héctor fue viajero, antes que turista, y como verdadero periodista nos presenta lo más signicativo de París. En medio del paso de los años y los variados papeles y ocios que la vida encarga a Antonella (y secundariamente a otros protagonistas como María, Carmen y Jairo), Héctor nos enseña trozos de su inmenso saber sobre Europa, con centro en Francia, en París y Lourdes. De manera divertida, a veces cruda, pero sencilla y directa, como fue nuestro amigo, siempre. Anticipándonos al último ocio de Antonella, “la monja del cabaret”, Héctor comienza llevándonos a través de la historia del Moulin Rouge, cabaret nacido para el cancán en 1889, que antes de la llegada del virus chino recibía seiscientos mil espectadores por año. Cuyo primer espectáculo de desnudismo, en 1893, fue el gran escándalo de la época y que en su medio surgió la absenta o ajenjo, bebida que estimulaba la inspiración, a la vez afrodisíaca. A continuación, nos da unas cuantas pinceladas sobre los cafés y calles de París, con el primero de ellos abierto al público en 1672, teniendo como producto central el café que llegó a la ciudad de la mano de un embajador turco en 1696, recurrida bebida que le animaba toda recepción ocial. Con Antonella ya en la “trama”, venida desde la Riviera de la Costa Azul, es la oportunidad para presentarnos diversidad de sitios, como la Escuela de Historia y Bellas Artes de París, y al conocer a su futuro y pasajero esposo Pierre (que le resultó hermafrodita), su universo y el de la narración se amplían, llevándonos a la Sorbona, la Universidad de París, al Barrio Latino (llamado así por sus estudiantes residentes que hablaban latín), al puente más antiguo de la ciudad, el Pont Neuf, de 1578, a la Sainte-Chapelle, templo gótico en donde reposó la corona de espinas de Jesucristo. En medio de este escenario transcurre el levantamiento del 68, el “Prohibido prohibir” con inuencia sobre los jóvenes colombianos de ese momento, naciendo el lema de la “brecha”, que López Michelsen alcanzó a utilizar en su campaña del Movimiento Revolucionario Liberal- MRL. Con Antonella también es la oportunidad de ilustrarnos sobre el Palacio del Elíseo, situado frente a la sede de la Embajada de Colombia, y en cuyos muros ocurrieron anécdotas muy especiales, que con desenvoltura nos cuenta Héctor, teniendo como protagonistas a los

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presidentes Giscard, Mitterrand y Chirac. La desilusión que se lleva Antonella al descubrir que su Pierre no es lo que aparentaba la conduce a un monasterio para profesar los votos religiosos, en Cluny, abadía construida en el siglo X, y Héctor aprovecha para ofrecernos unas cuantas lecciones sobre el diario en este claustro y los hábitos religiosos tradicionales, que allí se conservaban. En este escenario, Antonella se especializa como enfermera y es la oportunidad que tiene nuestro escritor viajero de ofrecernos sus conocimientos y los de la protagonista, en medicina, aseo y perfumería francesa. A la vez toma referencias sobre el homosexualismo femenino y la vida sexual reprimida en este ambiente, que no es del todo religioso, precisamente. La muerte de su padre es la excusa que Antonella esgrime para abandonar el enclaustramiento y trasladarse a Lourdes, el santuario mariano francés. Oportunidad que Héctor aprovecha para promocionar a la ciudad de los milagros, gracias a la aparición allí de la Virgen. Nuevamente nuestro personaje cambia de rumbo con el paso del tiempo, cansándose de ejercer allí como enfermera, para dedicarse a bailarina, retornando a París. Es la coyuntura que Héctor y su personaje tienen para incursionarnos en la historia y escenarios del cancán, que nació en los salones de baile de Montparnasse, hacia 1830. La narración se centra en el Lido, cabaret de fama universal, y en el Moulin Rouge, otro altar de la danza. Más y más historias amenas sobre los escenarios nocturnos de París, hasta que, cansada de su ocio, Antonella, “una mañana, de improviso y en silencio, renunció al cabaret y se fue tan misteriosa y calladamente como había llegado a la ciudad”. “Un París de Cabaret” testimonio nal del periodista multimedia, que se destacó en los medios escritos, en la televisión y en la radio, y ahora como novelista. Y casi me olvido, hasta guía turístico, que ejerció durante recientes años, aprovechando su amplio conocimiento sobre China y Oriente.

ABIERTAS INSCRIPCIONES PARA EDICIÓN VIRTUAL DEL FESTIVAL ESTUDIANTIL BAMBUQUERO 2021

La Fundación del Bambuco Colombiano ha abierto las inscripciones para niños y jóvenes que quieran hacer parte de las jornadas pedagógicas y muestra artística del Tercer Festival Estudiantil Bambuquero (FEB) que se llevará a cabo el 25 de octubre de 2021 a través de las rede sociales del Concurso Nacional del Bambuco.

Ante las actuales circunstancias que limitan la participación presencial de los participantes, la organización ha decidido mantener la edición virtual del evento. El FEB no es un concurso, su naturaleza es académica en torno al bambuco colombiano y su interpretación vocal e instrumental.

Este año, al igual que en el anterior, estos espacios adicionales de visibilización para los embajadores del FEB se conservan en la virtualidad y se desarrollarán entre el 25 y el 31 de octubre. El III Festival Estudiantil Bambuquero -FEB- tendrá sus inscripciones abiertas hasta el 01 de junio de 2021.

www.concursonacionaldelbambuco.org

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Con Gloria Estefan

RAÚL LÓPEZ BASTIDAS: EL HOMBRE QUE DEJÓ A SU CALI AMADA POR UN SUEÑO EN NUEVA YORK

Por Guillermo Romero Salamanca

De pronto usted está en el hotel Hilton de Washington, prende la radio y en el dial 94.3 una voz retumba y parece romper los parlantes. Su acento es colombiano, con un toque caleño y al volverlo a oír acierta: es Raúl López Bastidas, una de las voces nacionales más renombradas en los Estados Unidos. ¡Qué bueno tener a un compatriota en la escala radial del mundo! Hace 40 años Raúl López Bastidas era el locutor más popular de Santiago de Cali. Tenía 28 años de edad, era el director artístico de las 5 emisoras de RCN en la ciudad, don Efraín Arce Aragón le había hecho una propuesta para ocupar una posición a nivel nacional en la cadena. Además, el Grupo Publicitario de Pedro Chang y Fernando Parra lo tenían como el candidato ideal para ser el presentador de un programa de televisión en una franja obtenida por ellos en la reciente licitación nacional. Pero en ese noviembre de hace cuarenta años, todo cambió. Ahora, mientras observa la Casa Blanca en Washington y espera su programa en el 94.3 de la ciudad, recuerda aquellos momentos. “Todo fue como un sueño. Quería conocer los Estados Unidos, muy especialmente New York, y un día sin muchas pretensiones decidí ir a buscar la visa. Al entrar al consulado de Santiago de

Cali, me encontré subiendo las escaleras con Helenita Vargas quien me preguntó por qué estaba yo ahí. Luego quiso ver la documentación que yo llevaba, y entonces sorprendida me preguntó “¿Esto es todo lo que traes para aplicar para una visa a Estados Unidos?”. Ya estábamos al final de la escalera y de pronto ella tocó a una puerta, alguien abrió e inmediatamente entró. Helenita ya tenía en sus manos mi pasaporte y la carta de recomendación firmada por el gerente de RCN Cali, lo único que yo llevaba. Me dijo que esperara en la sala. Media hora más tarde recibí la visa de turista impresa en mi pasaporte. Nunca supe por qué ella tenía acceso al interior del consulado ni cómo logró conseguir que me dieran una visa sin tanto requerimiento”, relata todavía asombrado. Cumplía su sueño: conocer Nueva York, la que nombraban en las canciones de salsa. Después de recorrer sus calles y de aceptar una oferta como maestro de ceremonias de 2 famosos lugares de espectáculos de Queens, El Chibcha y Añoranzas, no lo pensó más: se quedaba en esa selva de cemento.

DE UNA IMPROVISACIÓN A LOS

MICRÓFONOS DE SINTONÍA

Raúl inició su carrera radial por casualidad. “Estaba haciendo mi bachillerato y mi afición era cantar en los programas de radio. Aquel día el locutor no se presentó al programa y el gerente se paseaba desesperado por el radioteatro. Entonces vi la oportunidad de poner a prueba otro de mis talentos que era el de imitar las voces de los locutores. Le ofrecí que yo podía conducir el programa y el hombre se tomó el riesgo. Ese día quedé contratado para presentar de lunes a viernes un programa de música para la juventud”, cuenta ahora y sonríe cuando relata que, en su etapa en Nueva York, fue seleccionado en una audición frente cerca de 500 aspirantes. De todas maneras, Raúl forma parte del grupo de los 8 locutores pioneros en WSKQ-New York, después llamada Mega. En Colombia tuvo como guía profesional a Carlos Pinzón, pero sus dos grandes profesores fueron Gonzalo Ayala y Armando Plata Camacho. En Nueva York tuvo otro reto: televisión. Durante varios años el programa sabatino “Hecho en Nueva York” para Telemundo.

NEW YORK NEW YORK

Preguntarle a Raúl sobre Nueva York es emocionarse. “Era la llamada Capital del Mundo y ahí fue donde encontré la gran oportunidad para desarrollarme como talento y para crecer profesionalmente. Las puertas se abrieron y todo se confabula para que yo fuera escuchado, aceptado y reconocido. El público de la gran ciudad me identificaba y me seguía, al tiempo que en periódicos y revistas se destacaba mi labor. ¡Fue muy hermoso!

¿Se puede lograr el sueño americano?

¡Claro que sí! Y se vale soñar no sólo por el americano. Yo logré el sueño caleño y te aseguro que también fue hermoso. Durante décadas las grandes figuras de la canción fueron entrevistadas por Raúl López Bastidas. Lo buscaban sus empresarios, las casas disqueras y sobre todo, miles de oyentes.

ENTRE LAS GRANDES FIGURAS Cuando lo relacionan con Nueva York, ¿qué momentos le llegan a la mente?

Muchos. Me dieron 3 veces premio como mejor locutor, como figura radial del año, mejor programador en mercado grande, mejor programa musical “Raúl Tu Música y Algo Más”. En mis años con WSKQ, la hoy Mega de NY, produje “Dos Vidas Y Una Canción”, una mininovela musical basada en la letra de una canción, -una idea que le presenté al genial Fulvio González Caicedo y la que él consiguió se pusiera nacionalmente por la cadena básica de Todelar con sus libretos y con el elenco de estrellas de las radionovelas. En New York lo llevé a otro nivel cuando logré que los cantantes actuarán la mini-novela de su propia canción. Como director musical y de programación conté con locutores excepcionales de diferentes nacionalidades, entre ellos Polito Vega a quien Revista Occidental Edición No. 337 Mayo de 2021

admiraba desde mis años en Cali cuando escuchaba su voz en las grabaciones de la Fania All Stars. Tuve el respeto de la industria disquera que confió varias veces en mi opinión para decidir cuáles canciones lanzar a nivel internacional y en Estados Unidos. Recibí todo su apoyo para mi programa de “Conversaciones Íntimas Con Tu Cantante Favorito ” donde nuestros oyentes concursan para ganar una invitación al restaurante desde donde transmitimos; ahí estuvieron, entre otros, José José, Camilo Sesto, Ángela Carrasco, Angélica María, Selena, Alejandra Guzmán, Ricky Martin, Enrique Iglesias, Paulina Rubio, El Gran Combo, Oscar de León, Los Hermanos Rosario, Eddy Herrera, Gilberto Santa Rosa y muchos nombres más que mi memoria no alcanza a registrar. Fue toda una experiencia.

LA SOPA DE ARTISTA ¿De quién aprendió en Nueva York?

Me impresionó la historia del maestro Fernando Botero que se refería a “la sopa de artista”. Contaba él que durante sus años iniciales en New York compartía una casa con otros artistas en Brooklyn, donde sobraba el talento, pero faltaba el dinero para comer. En aquellos tiempos lo más barato eran las alas de pollo y así con unas papitas hacían un aguadito. Ellos le llamaban “la sopa de artista”.

¿Por qué determina pasar a Washington?

Corría el año 1999, era el director de Amor 93.1 en New York, pero no me sentía cómodo con el ambiente a mi alrededor y estaba considerando una oferta para trabajar en Miami o llamar a don Jairo Tobón de La Roche quien durante un evento en Bogotá me preguntó si me interesaría conversar acerca de posibilidades para trabajar con Caracol en Colombia. Sin embargo, otra oferta de Mega Communications para dirigir sus emisoras en Washington DC me convenció.

Cuáles son los proyectos ahora?

Ya afincado en la capital de Estados Unidos y a medio-retiro, me encuentro ahora al frente de mi propia empresa radial, haciendo un producto simple dirigido a la comunidad inmigrante local, la mayoría mexicana y centroamericana localizadas aquí. Por otra parte, tengo los derechos para Washington DC y Filadelfia de una excelente alternativa televisiva con mucho éxito a nivel nacional y me encuentro en proceso de incorporar un canal digital local.

“QUIERO ABRAZAR AHORA A MIS VIEJOS AMIGOS”

¿Qué añora de Santiago de Cali?

El calorcito, la expresión alegre de su gente y poder abrazar a tantos amigos que tengo años de no ver.

¿Qué personaje de la radio admira en estos momentos?

A Rush Limbaugh, desde 1987 el locutor de mayor sintonía en la radio hablada de los Estados Unidos ganando $84.5 millones al año y a Howard Stern, que gana $90 millones al año. Admiro la capacidad de ambos para retener audiencia y para ayudar a obtener millonarias pautas comerciales.

¿Qué bueno ha traído la pandemia?

A mi particularmente, descubrir que el confinamiento reafirmó que en mi casa vivimos en completa armonía familiar.

¿Cómo vislumbra la radio en un futuro?

Veo ahora muchos recursos aplicables. Creo que la utilización apropiada de la tecnología digital disponible la puede fortalecer. Está claro que los nuevos milenios saben muy bien cómo convertir las plataformas en algo muy rentable.

¿Cómo se deben preparar las nuevas generaciones radiales?

Pienso que sería bueno que estudiaran cuidadosamente cuál fue la inspiración de nuestros pioneros. Aprender de todas esas grandes figuras radiales que se forjaron de manera empírica y asumir con responsabilidad la necesidad de educarse de manera integral para que con ética, esfuerzo y dedicación puedan garantizar a las generaciones que les preceden la permanencia sólida del medio.

¿Es importante la voz?

Una voz bonita siempre será un aditivo importante. Sin embargo, dominar el manejo de

las tonalidades conociendo el aspecto físico y fisiológico del sonido de la voz, es el arma más poderosa para llegarle a una audiencia.

¿Con qué sueña ahora Raúl?

Estar en una casita de campo allá en Colombia, que tenga árboles frutales y espacio para sembrar vegetales y hortalizas.

¿Qué canción le gustaría oír, cantar y bailar en Santiago de Cali?

Definitivamente Cali Ají del Grupo Niche. Y a propósito del Grupo Niche, en una de las ocasiones que Jairo Varela me visitó en la radio, mientras conversábamos sonó “Al Rojo Vivo” un tema que yo había programado de la Orquesta Alfa 8, entonces me preguntó que quiénes eran y luego preguntó por el cantante. Cuando le dije que era un muchacho jovencito caleño llamado Charlie Cardona me pidió su información.

¿Ha vuelto a cantar?

Seguro que sí. De vez en cuando me tiro al ruedo en los karaokes. Revista Occidental Edición No. 337 Mayo de 2021

¡SANTIAGO DE GUAYAQUIL, DE ENSUEÑO!

Por Gloria Guatibonza Viajar a Guayaquil en avión es apreciar la riqueza hídrica y su magnitud entre las montañas y, más a allá, en medio de las nubes y el cielo azul se divisa el volcán del Cotopaxi; minutos después, como si se tratara de un sueño, uno se despierta con el abrazo de una ciudad cálida y moderna de amplias avenidas, jardines, parques y puentes que se confunden entre la arquitectura y el arte. Antes de seguir en este recorrido se hace necesario saber que, Santiago de Guayaquil, la segunda ciudad más poblada de Ecuador, se constituye en el principal centro económico, de recursos culturales y financieros de la costa ecuatoriana, a orillas del río Guayas a unos 20 kilómetros de su desembocadura en el Océano Pacífico. El golfo de Guayaquil es la entrada más grande del Océano Pacífico, es la mayor cuenca hídrica de Sudamérica. El clima promedio está entre los 19 °C y 33 °C, en ocasiones sube por encima del promedio (35 °C- 36°C). Al llegar a las aproximaciones del río Guayas, la arquitectura habla de un pasado – más de 500 años de construcción- que se comienza a vislumbrar en un recorrido por sus calles adoquinadas donde a lado y lado de sus aceras, de manera romántica, penden faroles de sus casas como guardianes de puertas, balcones y ventanas; una que otra puerta está abierta por donde se observa una amplia galería, muchas obras de arte invitando a seguir y a recibir un lápiz y, a manera de examen, un señor con voz dulzona corrige los trazos de aquel visitante que va de paso, tal como va el río aguas abajo, o arriba, cuando sube la marea.

Después de pasar la clase por la misma calle, la arquitectura va tomando otro sentido, edificios altos con estructuras arquitectónicamente creativas, como The Point, una de las más simbólicas y atractivas del Puerto de Santa Ana, un lugar exclusivo que ofrece puntos de café, bares y numerosos restaurantes de comida nacional e internacional, y también de la comida típica de Guayaquil como el bolón, el encebollado, los camarones apanados, los langostinos, el tigrillo y otros exquisitos manjares que se pueden acompañar con una copa de vino, una Chelada o Michelada, bien helada.

Otro de los atractivos, construido e inaugurado recientemente es la Aerovía, que recorre 4.5 kilómetros, desde allí se observa gran parte de la ciudad. Este sistema une la población de Durán con Guayaquil que está separada por el río a 5 kilómetros de distancia, entre orilla y orilla. Desde los distintos recorridos de la Aerovía y puntos de parada, el usuario puede disfrutar de amplios espacios dotados de baños y lugares de asepsia, con desplazamientos por escaleras eléctricas o de mampostería. Guayaquil es un destino importante para conocer por su bonita y atractiva vegetación: follajes, flores y árboles… Sin necesidad de viajar tanto, todo se encuentra en el parque histórico que cuenta con un zoológico natural y la belleza de casas de la Colonia que fueron llevadas desde

el centro de la ciudad a ese jardín mágico, donde no dejan de trinar los pájaros para despertar cada mañana a los amigos de su reino. Mientras las familias de antaño con su servidumbre, de esclavos, empiezan la faena del arreglo del granero o siembra del tabaco mientras pasa el tren algo despacio. A una hora de la ciudad se encuentran las mejores playas: Salinas, un Centro Turístico y Hotelero. Restaurantes con exquisita gastronomía, bares, supermercados, iglesias, hospital, estación de policía, ejército, y base naval, hacen parte de la tranquilidad en estas playas aptas para la recreación o, simplemente para broncearse en una silla de sol, mientras se lee un libro con el sonido de las olas y se disfruta un coco helado para refrescarse. Los más avezados, sobre la carretera y saliendo del complejo turístico, encontrarán olas gigantes para practicar surf. Para despedir este recorrido, es importante decir que el Malecón 2000 tiene una extensión de 2.5 kilómetros en donde se concentran grandes monumentos de la historia de Guayaquil, como el Hemiciclo de la Rotonda – Monumento a Bolívar y San Martín; museos, jardines, fuentes, centro comercial, restaurantes, bares, patios de comida y el primer cine IMAX de Sudamérica, sí a como muelles, desde donde se pueden abordar embarcaciones para realizar paseos diurnos y nocturnos por el río Guayas.

El Malecón fue declarado “espacio público saludable” por la Organización Panamericana de Salud (OPS) y la Organización Mundial de la salud (OMS) y también considerado modelo a nivel mundial. Conocer Guayaquil es una experiencia inolvidable, con ganas de volver a repetir.

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