Detrás de los árboles vive mucha gente
Autora: María José Torres Carrera en universidad: Psicología San Juan, Puerto Rico Líder: Inesdelí Muñoz
Dicen que Puerto Rico es la isla del Encanto. Este es un epíteto sin eufemismos, que perfila la belleza natural de todos los paisajes de la Isla y, más que nada, la belleza sin igual del corazón de su gente. El 20 de septiembre de 2017, fue un hito en la historia puertorriqueña por el azote del Huracán María. Cayó todo el sistema eléctrico y de acueductos. Casi todos nos quedamos sin luz y sin agua. Otros se quedaron sin sus hogares. Hubo escasez de alimento, agua y combustible. Por otra parte, el huracán se llevó la vegetación y tornó los paisajes sombríos, cosa nunca antes vista ya que en el Caribe siempre es primavera. Sin embargo, entre la devastación, se vio nacer algo hermoso a los ojos y al corazón: la esperanza de un Puerto Rico más unido, más solidario y más fuerte. Al no tener la cubierta vegetal, por primera vez nos dimos cuenta que detrás de los árboles vive mucha gente: vecinos, desconocidos… En fin, personas con gran necesidad, a quienes jamás habíamos dirigido una palabra o una mirada y hoy son nuestros amigos. Así como los árboles han ido reverdeciendo, se ha visto reverdecer la esperanza y la solidaridad en las personas. Hemos sido testigos y partícipes de un fenómeno humanitario en que se han derribado muros y construido puentes, como diría el Papa Francisco. Los puertorriqueños hemos salido a la periferia a dar la mano al prójimo, a dar de nuestros recursos, de nuestro tiempo, de nuestro corazón... La experiencia ha sido una lección de vida y se ha convertido en una reflexión en el futuro del país. Todos y cada uno: niños, adultos, ancianos, estudiantes, maestros, médicos, hemos tenido que repensar nuestro futuro y ver qué hacer para echar nuestras vidas adelante; para echar nuestra patria adelante. Los días durante y después del huracán han dado espacio para hacer un parón abrupto a la vida ajetreada que llevábamos y ponernos a pensar seriamente sobre el futuro. Tú y yo, ¿qué estamos haciendo por nuestra sociedad? ¿Acaso tu futuro solo te tiene a ti y tu progreso, o se abre a los demás y a hacer florecer la sociedad? A raíz de esto, un grupo de amigas de la Residencia Universitaria Torrevista, nos lanzamos a la calle a visitar diversas comunidades que estaban seriamente afectadas por el huracán. Como nos ha dicho el Papa Francisco, no podemos ser jóvenes de sofá, sino que hemos de salir de la indiferencia y llegar a los demás para forjar un futuro más justo. Haciendo eco de ese mensaje, pasamos varios días repartiendo alimento y agua, recogimos escombros y le llevamos música, alegría y buena compañía a los damnificados. La experiencia nos permitió darnos a los demás, descubrir mucho bien en medio de la adversidad y ver que detrás de los árboles vive mucha gente. En el vídeo se pueden ver algunas de las visitas que hicimos. Con este vídeo queremos que los demás jóvenes se den cuenta que no deben esperar a que un desastre natural, o cualquier tipo de crisis, los haga despertar. Deben detenerse y repensar en su futuro. Queremos que se pregunten: ¿cómo yo, hoy y ahora, puedo impactar a mi familia, a mi comunidad, a la sociedad...? En fin, queremos que se den cuenta que detrás de los árboles vive mucha gente en necesidad, esperando que alguien les tienda una mano ya que en eso está la clave, en que salgamos de la indiferencia y del individualismo para caminar juntos a un futuro mejor.