200 AÑOS DE IDENTIDAD EN LA FOTOGRAFÍA
ACERVO FOTOTECA NUEVO LEÓN | CURADURÍA VÍCTOR CAVAZOS
La educación como meta
Al iniciar la vida independiente de Nuevo León erradicar el analfabetismo y consolidar una plataforma educativa fue un reto muy desafiante, ya que antes la instrucción había estado a cargo de las instituciones religiosas. En 1825 el gobernador José María Parás decretó un Plan de Instrucción Pública, proyecto que establecía la educación primaria como obligatoria y gratuita. También mandó establecer sociedades patrióticas en todos los ayuntamientos con objeto de enseñar las obligaciones civiles, fomentar las artes y oficios e industrias sencillas para subsistir; ordenando que en las escuelas y doctrinas se leyera la Constitución a los niños. A lo largo del siglo se implementaron distintas soluciones como la enseñanza mutua de la Compañía Lancasteriana y la enseñanza grupal. A mediados del siglo XIX el Padre Felipe de Jesús Cepeda organizó en Monterrey una escuela formadora de docentes y en 1870 por decreto de José Eleuterio González se apertura la Escuela Normal de profesores en Monterrey.
Con el porfiriato se promueve la construcción de escuelas en todo el país, con un modelo moderno que contaba con manuales pedagógicos: textos de lectoescritura, aritmética, geografía, moral, gimnasia, ejercicios militares e inglés. En 1883 sumaban en el estado 266 escuelas públicas, 192 eran de niños, 72 de niñas y 2 de adultos. Además había 116 escuelas particulares 51 de niños, 64 de niñas y 1 de adultos. Durante el gobierno de Bernardo Reyes se contaba además con una escuela de agricultura, otra de artes y oficios y una escuela normal para señoritas. Y al final del siglo XIX surgen las academias de comercio privadas.
Las empresas también promovieron la educación como Cervecería Cuauhtémoc que en 1911 fundó la Escuela Politécnica Cuauhtémoc y a la par Fundidora Monterrey crea la Escuela Acero para los hijos de sus empleados. La educación fue un acto de justicia social en el proyecto nacional posrevolucionario, así la Secretaría de Educación Pública creada en 1921, promovió la construcción de escuelas monumentales entre las que cabe citar a la Fernández de Lizardi de 1930 y la Plutarco Elías Calles de 1942 como ejemplos.
La compleja tarea por contar con suficientes instalaciones educativas y una enseñanza de calidad se vio coronada durante el siglo XX al implementarse la construcción de miles de escuelas públicas y privadas a lo largo y ancho de Nuevo León, siendo el gobernador Raúl Rangel Frías un gran promotor de la construcción de planteles educativos.
