Consuelo Isabel Ramírez Gama 4to Semestre Licenciatura en Educación Preescolar Educación Histórica en el Aula Historia de Vida
Mi nombre es Consuelo Isabel Ramírez Gama. Nací en la ciudad de Zacatecas, Zacatecas, el 30 de abril del año de 1997. Mis padres son Eva María Gama Ramírez y Flavio Ramírez Beltrán. Soy la menor de 3 hermanos, Flavio Enrique Ramírez Gama y Carlos Fernando Ramírez Gama, con quienes conviví a lo largo de mi infancia. Mis padres trabajaban durante todo el día, por lo que pasaba gran parte del tiempo en casa de mi abuela materna, María Consuelo, en donde compartía los días con 5 de mis primos y mis dos hermanos. Fue en casa de mi abuela, en donde pase la mayor parte de mi infancia; momentos divertidos, tiernos, aventuras, regaños, enojos, tristezas, etc. A pesar de que mis padres trabajaban durante casi todo el día, ambos se preocupaban por pasar tiempo conmigo y con mis hermanos, por lo que en las noches y fines de semana, eran los momentos en los que más convivía con ellos, especialmente con mi mamá, con quien conté en cada momento de mi vida., pues la relación que tuve con ella, fue de las mejores que pude imaginar, siempre consideré que ser la pequeña de la casa tenía algunas ventajas, ya que la relación con mis padres era única y especial. El Jardín de Niños lo curse en el Colegio Juana de Arco, junto con mi prima María Fernanda, quien tiene la misma edad que yo, por lo que ha formado parte importante de mi trayectoria, ya que cada momento trascendente de mi vida, lo he pasado junto a ella. Fue en el Jardín de Niños, en donde forjé grandes lazos de amistad, con personas que aun forman parte de mi vida, por lo que desde ese momento, conocí lo que es el verdadero valor de la amistad. La Educación Primaria, de igual forma la curse en el Colegio Juana de Arco, pues fue en este, donde toda mi familia estudió a lo largo de su trayectoria escolar, por lo que desde pequeña, me entusiasmó mucho formar parte de dicha institución. Fue aquí en donde creé las mejores relaciones de amistad que hasta el día de hoy mantengo.
Durante la primaria, viví uno de los momentos más tristes de mi vida. La muerte de un tío, quien formaba parte importante de mi vida, pues al ser padre de Fernanda, con quien pasaba la mayor parte del tiempo, tuve la oportunidad de crear un gran lazo de cariño con su padre. Él, en gran parte suplía a mi papá, en los momentos en los que no estaba conmigo. Puedo considerar, que aún era más cercana la relación que tenía con él, que con mi propio papá, por lo que su muerte impactó de gran manera en mi vida, así como en la de toda mi familia. Culminé mis estudios de primaria en la misma institución, y de igual manera, comencé mis estudios de educación secundaria en el Colegio Juana de Arco. Durante el primer año de secundaria, mi mamá contrajo una enfermedad. Al principio no parecía ser nada grave, pero no sabíamos a ciencia cierta, la enfermedad que tenía. Con el tiempo fue empeorando, y cada vez era más grave la situación. Duró aproximadamente un año enferma. Durante este tiempo, mi familia se separó un poco, pero mi mamá y yo siempre estuvimos juntas. En la madrugada del 26 de enero del 2010, mi madre murió en el hospital, lugar en donde pasó los últimos meses de su vida. Un par de meses antes, a causa de la enfermedad de mi mamá, comencé a vivir en casa de mi abuela materna, y con la muerte de mi mamá, tomé la decisión de vivir con mi tía Rebeca, hermana de mi mamá, quien me abrió las puertas de su casa, para formar parte de su familia. Para mí no era algo nuevo convivir con ellos, pues desde pequeña, formaron parte de mi vida muy cercanamente. Casi todo el tiempo estábamos juntos, por lo que al vivir de manera formal con esta familia, no me fue muy complicado adaptarme a dicho cambio. La muerte de mi mamá fue un golpe duro en mi vida, pues me ha hecho falta en cada instante, pero el apoyo de mis seres queridos me ha ayudado a manejar la situación. Con ayuda de mi familia, especialmente de mi tía Rebeca, mi hermano Carlos y de ahora mi hermana Fernanda, así como de mis amigos más cercanos, fue menos difícil sobrellevar el problema. Poco a poco salí adelante y continué con mi vida. Considero que esto ha influido realmente en mi personalidad, pues me ayudó a madurar, a valorar las cosas en el momento y aprovechar al máximo el tiempo y la vida. Durante la secundaria reforcé los lazos de amistad con quienes ahora son algunas de mis amigas más cercanas. Fue también en esta etapa, en la que nació mi interés por la carrera que ahora estudio. Desde pequeña me interesó, pero creo que nunca le había dado la importancia que merecía, hasta en esta etapa. Comencé a trabajar con niños pequeños en diferentes contextos, y poco a poco me iba convenciendo de lo que quería, aunque aún dudaba de la decisión.
En secundaria comencé a jugar volley, deporte que fue parte importante de mi vida, pues gran parte del tiempo lo pasaba entrenando, jugando, o en torneos del colegio, en los que obtuve algunas de las mejores experiencias. La preparatoria la curse en el mismo lugar en donde inicié mi trayectoria educativa. Comencé y culminé mis estudios en el Colegio Juana de Arco. En el primer año de preparatoria, murió mi abuela materna, con quien había convivido desde que nací. Además de mi tía Rebeca, mi abuela era como otra madre, pues desde pequeña formo parte de cada momento de mi vida. Ya que cuando mi mamá no podía estar conmigo, lo hizo mi abuelita. Su muerte, no sólo fue un golpe duro para mí, sino para toda la familia. Todos en casa la llamábamos “mamí”, sobrenombre que ganó letra por letra, con todo el esfuerzo, cariño y tiempo que dedicó a cada uno de sus hijos. En preparatoria conocí a uno de mis mejores amigos, un estudiante húngaro que ingresó al colegio y formó parte de mi grupo. Es una de las personas de las que más he aprendido. No sólo cultural o académicamente, sino en el aspecto personal, es decir en cuanto a actitud y valores. Ahora no estamos físicamente juntos, pero nos mantenemos en contacto en cuanto a nuestras posibilidades. Puedo decir que la etapa de preparatoria, fue una de las más felices de mi vida. Así como también estoy segura que fue en esta etapa en la que tomé la decisión de estudiar lo que ahora estudio: Educación Preescolar. Estudio en la Benemérita Escuela Normal Manuel Ávila Camacho, actualmente en el 4to semestre dela licenciatura. Ingresé a la institución en agosto del 2015. Puedo decir que entré a la normal totalmente convencida de mi carrera, y segura de mi decisión. Poco a poco fui perdiendo el entusiasmo por estudiar Educación Preescolar, y mis expectativas no se cumplían, pero decidí continuar para estar totalmente segura al tomar una decisión. En el momento que tuve un acercamiento directo con los pequeños, fue cuando me convencí de continuar con mis estudios, y me di cuenta de que mi decisión habías sido la correcta. En la escuela normal conocí personas que estoy segura que permanecerán para el resto de mi vida, me he dotado de nuevas y únicas experiencias, que sé que dejarán huella en mí. Actualmente me dedico a estudiar, y a trabajar eventualmente, me encanta pasar tiempo con mi familia, amig@s y pareja, quien es una de las personas más importantes y valiosas que hoy forman parte de mí vida. Hoy, tengo 20 años, me encuentro prácticamente a la mitad del camino para llegar a mi meta, de la cual puedo decir que estoy totalmente segura, y eso, es ser educadora.
…Esta historia continuará….