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Media gestión gubernamental Bolivia

Por: Germán Molina Díaz

En un contexto de oferta de recursos económicos escasos respecto a una demanda inmensa de las personas tienen que ser resueltas. Una forma de resolver es utilizando los mecanismos de mercado donde se determinan los precios y cantidades de equilibrio, y otra alternativa es utilizando controles de los precios y cantidades de los bienes y servicios. Cada una de ellas tienen costos y beneficios al utilizarlas en una realidad económica, social, política y medio ambiental concreta.

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En nuestro país desde el 2006 comienza el modelo económico de centralismo, control de precios, cantidades, calidad y cuotas (MECCC) que se denomina Modelo de Economía Social Comunitaria Productiva (MESCP) organizando la producción y la distribución económica de transición hacia el socialismo1, buscando la construcción de un sistema económico alternativo al capitalismo que no es reciente y novedoso2.

Son 17 años continuos de un MECCC que se ejecuta mediante un PGE anual aprobado, que periódicamente fue incrementándose el gasto público y alcanzo una mayor participación respecto al total de la producción de bienes y servicios finales de más del 80 por ciento estimado para la gestión 2023, desplazando al sector privado por la política de multiplicar empresas y plantas estatales e insistir en controles de precios, restricciones a las exportaciones, subsidios indiscriminados y otras medidas discrecionales.

El mencionado proceso de transición hacia el socialismo funciona únicamente si logra las siguientes condiciones: control total del poder; elevados recursos económicos; clientelismo político; debilidad institucional; políticas públicas diseñadas y aprobadas de arriba hacia abajo. Cuando dejan de existir estas características se acentúan los desequilibrios económicos externos e internos conduciendo hacia una crisis económica, social, política y medioambiental.

Al cumplir la mitad de su gestión gubernamental el presidente Luis Arce Catacora determino acelerar la ejecución del Plan de Desarrollo Económico y Social (PDES) 2021-2025 utilizando el instrumento de política económica el Presupuesto General del Estado (PGE) 2023 priorizando la inversión pública para lograr las metas programadas de crecimiento económico, inversión pública respecto al PIB y tasa de inflación.

Los resultados alcanzados en las principales variables macroeconómicas durante el trienio 20212023 registran cambios en los niveles y tendencias. Con relación al crecimiento económico del país 2020-2023 hay un cambio de la tendencia de un decrecimiento de 8,7 por ciento el 2020 a un incremento de 6,1 por ciento el 2021 y continua el 2022 con un menor crecimiento de 3,5 por ciento el 2022 y una tasa de incremento esperada de 4,86 por ciento para el 2023, con un promedio en el trienio de 4,82 por ciento por debajo del esperado de 5,1 por ciento en el PDES.

Respecto al costo de vida medido con la tasa de inflación durante el período 2020 al 20223 van de un mínimo de 0,67 por ciento el 2020, a un máximo de 3,12 por ciento el 2022 y una tasa de inflación esperada de 3,57 por ciento el 2023, y un promedio durante el trienio de 2,53 por ciento por debajo del programado de 4,7 por ciento en el PDES que significa que el ingreso fijo de las personas fue afectado de forma moderada según la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC). También el ingreso y salida de productos al país vía contrabando repercutió en los precios internos y la tasa de inflación.

Por otra parte, la realidad concreta sobre los precios de bienes y servicios en los diversos mercados internos es otra muy distinta del indicador Índice de Precios al Consumidor (IPC) que se utiliza para medir la tasa de inflación, que las familias perciben en sus ingresos y gastos. La discrepancia entre la percepción de las familias con el costo de vida calculada con la variación relativa del IPC se debe básicamente a: se construye sobre una determinada muestra de personas en distintas ciudades sobre su preferencia de bienes y servicios y su ponderación; datos recolectados en un período de tiempo que es un año base sobre la cual mediante encuestas sobre la variación de los precios; la sustitución de los bienes y servicios; la aparición de nuevos bienes y cambios en la calidad y otros factores4.

Como consecuencia que el gasto público permanece elevado respecto a un menor ingreso público origina un déficit fiscal que el 2020 fue de -12,7 por ciento la más elevada que se explica por la pandemia del COVID-19, a un mínimo de -7,2 por ciento el 2022 y un déficit fiscal esperado de -7,5 por ciento el 2023 que durante los cuatro años indicados registra un nivel y tendencia declinante del balance fiscal. Es importante que se continue con los esfuerzos de disminución del déficit fiscal para incrementar los fondos prestables destinados a satisfacer la demanda de fondos prestables que dinamizaría la economía.

La insistencia en hacer del gasto público el motor económico y la necesidad de preservar el nivel de divisas y las restricciones en la financiación del déficit fiscal son problemas no resueltos completamente. Financiar el déficit fiscal 2023 de Bs. 33.814 millones (US$ 4,858 millones) con financiamiento externo, mediante la emisión de bonos soberanos, es dificultoso y más oneroso. No obstante, el gobierno tiene autorización mediante ley de colocar bonos en 2023 por valor de US$ 2.000 millones. De otro lado, los bonos soberanos tienen como piso mínimo la tasa de interés de 7.5 por ciento, que corresponde al canje de bonos de febrero del 2022, más aún sería más elevada por los informes desfavorables sobre la economía boliviana de las calificadoras de riesgo. La emisión de títulos del TGN se acercan al techo de la recaudación anual del sistema integral de pensiones.

A su vez, el crédito del BCB, para resolver problemas de liquidez del sector público, presiona a una mayor pérdida de divisas y la sostenibilidad del régimen del tipo de cambio fijo.

Se mantiene un régimen de cambio fijo y banda cambiaria (+-10)5 que no se utilizaba hasta que el órgano rector de la política monetaria, cambiaria y crediticia decidió utilizar por primera vez la banda cambiaria fijando el tipo de cambio de compra de forma preferencial de Bs6,95 para el sector exportador y creando un mercando cambiario diferenciado. (ver cuadro 1)

Las reservas internacionales netas (RIN) durante la gestión 2022 registro un decrecimiento particularmente en el componente de divisas y esta tendencia continua el 2023 porque el contexto externo es desfavorable por la guerra Rusia – Ucrania y la política monetaria restrictiva adoptada como una medida antiinflacionaria por parte de los bancos centrales de todos los países. Hasta el momento de elaboración del presente análisis no se cuenta con información actualizada sobre las RIN, sin embargo, según información del Instituto Nacional de Estadística (INE) durante el primer cuatrimestre 2023 Bolivia registro un déficit comercial6 de $US 134 millones que significa una salida de divisas y la disminución de la disponibilidad de divisas tendencia declinante similar a las que mantiene las RIN7

Sobre crecimiento económico esperado para el 2023, según el informe sobre las perspectivas económicas mundiales del Banco Mundial reduce la tasa de crecimiento económico de Bolivia para el 2023 a 2,5 por ciento, y de 2,0 por ciento para los años del 2024 y 2025, tasas de crecimiento por debajo de las programadas en el PGE 2023 y el PDES 2021-2025.

La continuidad de una política económica heterodoxa en el corto plazo, mediano y largo plazo que ya son 17 años vigentes, sus resultados en crecimiento económico en el trienio están por debajo del promedio esperado en el PDES difícil de revertir por los factores externos e internos desfavorables8 y la tasa de inflación si bien se mantiene por debajo del promedio programado del PDES el mantenerlo tiene elevado costo de subvención de los derivados de hidrocarburos, alimentos y servicios básicos. Por otra parte, pone en riesgo la estabilidad económica del país por la utilización de fuentes de financiamiento para cubrir los desequilibrios fiscales mediante créditos del Banco Central de Bolivia, desahorro público, desgaste del stock de reservas internacionales netas y elevado endeudamiento externo e interno como aconteció en el pasado en nuestro país.

Finalmente, es importante la política monetaria para mantener la estabilidad de precios con la finalidad de contribuir a generar un nivel óptimo de producción de bienes y servicios y nivel de empleo, sincronizada con la política fiscal con principios fundamentales de evitar convertirse en una fuente de inestabilidad con políticas tributarias y de gasto público. Es decir, ambas políticas deben ser destinadas a mantener la estabilidad económica y financiera, para elevar el bienestar de la sociedad en el presente y de las futuras generaciones.

Referencias:

1. El modelo económico social comunitario productivo. ECOPLURAL. Ministerio de Economía y Finanzas Públicas. 2021. Página 6.

2. Fue presentado hace más de 61 años atrás durante un simposio internacional por varios economistas de diferentes nacionalidades y publicado en 1961 del siglo XX en Tokio, Japón con el título ¿A dónde va el capitalismo?, de Shigeto Tsuru, que textualmente señala: “………la estrategia de la transición al socialismo destacando la forma del excedente, utilizando todas las ocasiones que se presentan para poner sobre el tapete la cuestión y debilitar la presión del capital privado sobre el excedente, transformándolo gradualmente en un fondo sujeto al control social…...”.

3. Utilizando año base 2016, según publicación “Memoria de la economía boliviana 2022”. El costo de vida medido con la variación del IPC sube moderadamente porque se mantiene una inflación reprimida, gracias a una política fiscal de subvención en las tarifas de hidrocarburos, electricidad y algunos alimentos en la actualidad que permite a los consumidores acceder a precios regulados y su abastecimiento, pero afectando al crecimiento de la producción nacional y la creación de nuevos puestos de trabajo.

4. Factores externos e internos desfavorables, tipo de cambio fijo y falta de dólares, gripe aviar y otros.

5. Vigente desde noviembre del 2011.

6. En el mes de abril del 2023 registro un superávit comercial de $US70,7 millones.

7. "En los últimos tres meses se observó una disminución paulatina en la demanda de dólares, que pasó de $us 81 millones en marzo a $us 28 millones en abril y $us 21 millones en mayo", según el BCB.

8. Excepto que comience a funcionar la Empresa Siderúrgica del Mutún durante el último trimestre del 2023 y otras empresas y las que están operando aumenten su producción. h

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