El proyecto Soy Autor, Soy Autora es una experiencia de lectoescritura que nos invita a explorar nuestra identidad y descubrir el poder de nuestra historia.
El proceso de escritura permite abrir espacios de diálogo y colaboración para crear una comunidad de autores y autoras que decimos y escribimos lo que pensamos y sentimos con valentía, vulnerabilidad y autenticidad.
Esta memoria ilustrada es el resultado de un “viaje sincero” junto a jóvenes autores y autoras del Centro ¡Supérate! POMA quienes nos hacen parte del proceso de resignificación de sus historias, como lectores y lectoras del mundo.
En colaboración con:
Esa noche, cuando todos dormían, me encontré sola en mi cuarto, con mis pensamientos y mis miedos como única compañía.
No sabía que hacer, no sabía como seguir adelante.
Así que hice lo único que podía pensar: Me volví a Dios.
Yo vengo de un hogar donde el amor no se expresa en palabras, sino en gestos silenciosos, como la comida puesta en la mesa por mi padre, que en su propio lenguaje reemplaza el “te quiero”.
Ese amor, sin embargo, tiene raíces profundas, invisibles pero sólidas.
Soy como ese rincón escondido de mi habitación, donde todas las puertas están cerradas y el silencio me envuelve, para poder hablar en calma con mi verdadero
Padre, el Creador del mundo, en una conversación que sólo nosotros entendemos y la alegría de saber que él sí cumple con lo que promete. Yo vengo del refugio seguro de los brazos de mi madre, donde encuentro el amor que me sostiene y el consuelo que me sana.
Ese es mi lugar favorito, donde el mundo desaparece y todo cobra sentido. Yo celebro de ser la políglota de mi abuela, quien me persigue con alegría, pidiéndome traducir cada frase que pasa por su mente.
Vengo de las creencias firmes de mis padres, quienes me enseñaron que sin Dios no somos nada y que nuestros planes sólo se cumplen si están conectados con los de Él.
En sus enseñanzas, aprendí a confiar en lo invisible y a caminar por fe, no por vista.
Llevo conmigo una desesperación silenciosa, un anhelo que arde por dentro, deseando alcanzar mis sueños, pero consciente de que todo depende de los tiempos y caminos que Dios trace para mí.
Soy como el jardín de mi casa, un espacio donde la paz y la armonía florecen en mi mente cada vez que recuerdo esos momentos familiares en cada fin de año. El hogar se convierte en un refugio de alegría, risas y memorias que parecen suspendidas en el tiempo. Yo soy también las emociones que se esconden en lo más profundo, ocultas bajo la superficie, intentando escapar de una realidad que a veces me sobrepasa.
Yo soy la bicha loca de mi amigo Ander, el cual me felicita por cada logro que tengo. Soy Allison, una chica que ha atravesado tormentas en su infancia, llevándolas en silencio, sin que nadie lo sepa. Sin embargo, encuentro una alegría inmensa cuando escucho en mi iglesia esas palabras que me levantan: “Si Dios está conmigo, ¿Quién contra mí?”.