CONTRAPESO TEATRO REVISTA DIGITAL EDICÓN NO.16 by Contrapeso Teatro

Décimo sexta edición 11/02/21

Retomemos la lectura Salgamos de la cotidianidad

Teatro Literatura Cine

CONTENIDO Mensaje de la Editorial Los albañiles, creadores del precedente teatral del siglo XX Soliloquio disonante CASTOR Y POLLUX Lo oscuro del cielo Cuerpo El teatro es rebeldía metafísica Zapatillas de ballet Estación Haikus Amor y arte por los siglos de los siglos: Vincent & Theo, the Van Gogh Brothers CINEFILIA No.61 ¿Ícaro? Tú Dalí, yo Lorca. No me prometas (poema)

Mensaje de la editorial

Un año nuevo agridulce, con una esperanza desesperada porque la situación del mundo mejore, pero con el temor de que las cosas se tornen peor; mientras estamos en la espera, una buena lectura nos vendría bien. Y por eso estamos de vuelta, somos cronistas, pero también un maravilloso escape de la cotidianidad. Esta edición es especial por ser la primera del año 2021 y porque contamos con colaboradores de diferentes partes de Latinoamérica; la convocatoria fue todo un éxito. Queremos agradecer a todos aquellos se te tomaron el tiempo de enviarnos sus escritos, independientemente de que quedaran seleccionados o no, pues cada uno de los textos que nos fueron enviados fueron recibidos con mucho cariño.

Lamentamos la pérdida de seres queridos, la falta de empleos y que galerías, teatros, cines y escuelas aún continúen cerrados, así como añoramos su pronta reapertura. Aún desde la casa y hasta cualquier lugar del mundo con internet, seguimos escribiendo sobre el teatro y para el teatro, sobre el arte y para el arte, porque podremos acostumbrarnos al encierro físico, pero jamás al del pensamiento, al del imaginario. Salgamos de nuestras mentes y adentrémonos a otras, viajemos con las letras y la imaginación.

¡Por un año lleno de nuevas y mejores formas de hacer y recibir el arte!

Sarhay Algravez sara@contrapesoteatro.com

Los albañiles, creadores del precedente teatral del siglo XX Para viajar a través del tiempo necesitamos primero ser conscientes del tiempo en el que estamos transitando; y de la realidad teatral del siglo XXI es que partimos hacia el pasado –finales del siglo XIX y todo el siglo XX- para entender el presente y tan sólo poder especular sobre el futuro del teatro mexicano. Es conveniente pues la retrospectiva para anclarnos en el presente desde la puesta escénica –más al significado que propone Roxane Martin-, la dramaturgia –pilar de pilares del teatro mexicano- el actor y el acontecimiento social. Partiendo del ensayo de Contreras Soto A caballo entre mundos y estilos. Las dramaturgias mexicanas y sus vidas escénicas en los inicios del siglo XX (Coo. Olguín David, Un siglo de teatro en México, México, D.F Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2011) es que reflexiono sobre el artista-creador y su legado ¿Es el destino del artista el ser poco o nada reconocido en sus tiempos, sino una vez muerto ser aceptado en el glorioso círculo de los grandes creadores? En el anonimato de la encarnación es que perdimos –perdemos- a buenos dramaturgos, director y actores, que con el paso del tiempo –para bien o para mal- son desenterrados de las tierras del juicio crítico y político ¿cuántas obras apresadas por la censura de un pasado siglo XIX no conocemos? Contreras Soto parte de la post revolución, enfrentándonos a dramaturgos y directores de finales del siglo XIX, nos narra la pretensión del siglo XX, para lograr una interpretación desde el siglo XXI, en una lectura donde las fronteras del tiempo son diluidas ante el contenido dramatúrgico y los movimientos políticos relacionados al teatro. Esto me lleva a creer que podríamos denominar al siglo XX como el siglo del teatro político. Es bien sabido que el teatro es juez y parte de la política, que grandes

compañías teatrales, como la de Virginia Fabregas, fueron y son solventadas por papá gobierno y que por eso la mayoría de las obras que presentan dichas compañías, no suelen tocar temas que puedan mermar la manutención, aunque no falta el hijo rebelde que restriega las malas maneras de llevar un país, la corrupción, la desigualdad social y el enriquecimiento ilícito de los altos mandos gubernamentales, mientras por otro lado sigue estirando la mano para recibir el fondo, que por ley le corresponde al área cultural. Esto no quiere decir que el teatro político sea falso o contradictorio, tan sólo es un muy importante rasgo cultural de la sociedad mexicana, llevamos el ámbito político a cada aspecto de nuestras vidas y es a partir del siglo XX que se manifiesta la inconformidad y se incrementa la denuncia social a través del teatro, desde una postura aparentemente lejana y falsa, pero con un impacto satisfactorio. Soto nos hace ver que los dramaturgos del siglo XX no son los pioneros de un teatro nacional pues ya había punteros –que incomprendidos en su tiempo- permanecieron en el anonimato de la historia, como Dávalos, que diera un salto al futuro, trayendo a finales del siglo XIX posturas dramatúrgicas y escénicas de lo que muchos se atreven a llamar “post modernismo”, o un José Gamboa que exhibiera la brutalidad de la esclavitud “pasiva” aún antes que Usigli. Y podemos entender, a través del análisis de los modelos dramatúrgicos del siglo XIX, el éxito de las pastorelas, el teatro de carpa y la revista musical.

Solo con conocer, lo que nos han permitido sobre la historia de México –el nacimiento de la nación- podemos entender la necesidad de temáticas realistas - independiente del movimiento vanguardista europeo-, de acercar la realidad a la realidad y ver a través de la ficción y el distanciamiento teatral, las problemáticas políticas y sociales en las que se estaban sumergidos, rasgo, a mi criterio, muy característico del teatro mexicano y que se sigue suscitando, desde luego con propuestas plásticas escénicas diferentes a las de hace dos siglos, y con un lenguaje más cercano al mexicano que al español. Es a partir de que el teatro mexicano toca la realidad desde la realidad que albañiles del teatro fueron sentando las bases de lo que podemos llamar nuestras maneras de hacer y vivir el teatro. A modo de paralelismo con los acontecimientos políticos, sociales, culturales, económicos y hasta del tipo tectónico del país, el teatro mexicano parece habitar dentro de un eterno retorno. 4

Soliloquio disonante Ángela María Muñoz Gutiérrez. Cali, Valle del Cauca. Colombia

A veces solo necesitamos una hoja en blanco y mil pendejadas para contar. Uno no sabe qué día despierte siendo distinto y simplemente ya no pueda divagar sobre las viejas ideas, sobre los viejos lugares y sobre los viejos e ineludibles recuerdos, en los que sin saberlo, uno veía a la misma chica rubia de ojos champagne y cabello desordenado, en el parque de la 86, a la misma hora vespertina, cumpliendo una vez más con su rutina. Sentada sobre la misma piedra hirsuta mirando ágilmente las burbujas equidistantes y caóticas que emanaban de aquella alcantarilla, producto del tirón de alguna llave sanitaria... tonterías.

Ya no podríamos hablar de las veces en que nos quedábamos despiertos hasta tarde sin razón aparente, buscando en el reloj un motivo para permanecer en pie, fingiendo estar cuerdos y mintiéndole al espejo que solo estaba en potestad de decir lo contrario. ¿Cuántas payasadas nos habrán dicho en aquellas tardes interminables que se rehúsan a despachar el sol?... Nos quedábamos tirados en la alfombra esperando algo incierto, mirando el cielorraso, y saboreando en nuestros labios, esos pequeños residuos del algodón de azúcar que por tanto tiempo estuvo escondido en la repisa prohibida de la abuela, y bastante angustiados por la duración de su encierro, relucían añejos en nuestras infantiles fauces. Chasqueábamos todo, entre los dientes, la saliva vacilante, un poco espesa y agria, y entre los oídos una leve comezón, que aunque leve, nos obligaba a deslizar los dedos, frotando dos, tres, cuatro veces... Miradas van, miradas vienen, y aquel pequeño rayo de luz que se filtraba por el cristal de la ventana entreabierta, pegaba una cachetada sobre nuestros pubertos rostros para ayudarnos a salir de aquel estado insomne en el que nos habíamos quedado petrificados, casi hipnotizados por el mutismo. Y, aunque dijeran que el mutismo era espantoso, a mí me resultaba acogedor, me servía para pensar sobre muchas cosas, para imaginarme y desimaginarme, para rozar con la yema del meñique las góticas que a veces caen del respaldo de la matera, para visualizar el enorme panorama escondido tras la oreja de uno de los gatos siameses de la nana, porque... para eso sirven las hojas de papel, que vírgenes no cargaban con la responsabilidad de acaparar pendejadas encima, y ahora son álgidas testigos de que uno no sabe qué día despierte siendo distinto. 5

Castor y Pollux Ahí muere eternamente tu segundo cuerpo

Ángel Carillo Ciudad de Mèxico

arrodillado a tu falo, avergonzado de verte vivir entre el cochambre de tu propio hermano

Contrajiste tu paladar contra el rosal,

qué tragedia es ver tus miembros atados al

la lengua henchida de espinas

cadáver

aún susurraba el Ave María

en eterna eucaristía, que reza en plena

contra las costillas entreabiertas

muerte

de tu otro cuerpo en tu otro extremo

por el perdón de tu vida.

siamesa del pecado, el perdón esté contigo.

Aún tu pecho hendido balbucea que se quede contigo la migaja de carne que cuelga entre tus latidos: la resina

y rebaba del que muere agonizante y aún en sus últimas horas brame las oraciones que tartamudeaba su

abuela y tarareaba las noches abandonadas su madre esa esperanza que le alarga la muerte hasta olvidarse que ha agonizado toda la vida.

Lo oscuro del cielo Roxana Aguilar Rebollo Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México.

-¿Oye papá qué es eso oscuro del cielo? La pregunta desconcertó a Gustavo, al ver a su hijo, el niño señalaba el cielo, pero no lograba entender a qué se refería. Observó el pequeño dedo trémulo y contestó la obviedad más llana que cruzó por su mente. -Pues el universo. - No papá no me entiendes, lo negro, ¿qué es? Diego, no sabía que la pregunta infantil que acababa de hacer era algo que los científicos como su padre aún no podían resolver. Gustavo, se levantó del césped y bajo un gran suspiro miro al niño aun recostado y le sonrió. Es una historia muy larga y antigua Diego, no sé si tengas la fuerza de escucharla completa. Claro que sí. Quiero saber. Gustavo se rascó la cabeza y volvió a respirar hondo, luego quedó pensativo un segundo y finalmente habló. Te acuerdas de cuando tu maestra te enseñó los planetas del sistema solar. ¡si! la maestra Lulú dice que son nueve y que la tierra es el número tres y todos bailan alrededor del sol. La metáfora del baile de los planetas le causó simpatía, aquella plática se tornaba difícil, más que las que ofrecía en la universidad, si bien, muchos lo tildaban de excelente científico y académico, hablar de ciencia con términos simples siempre era una complicación, pero la curiosidad de su hijo era algo que estaba dispuesto a cultivar. Verás Diego, hace algún tiempo, muchos señores que eran como yo, que ven el cielo y hacen cuentas, empezaron a preocuparse mucho, pues antes no conocían nueve planetas sino sólo siete. ¿Por qué papá? ¿dónde estaban los demás? Escondidos, cada vez que intentaban verlos se escondían. ¿y por qué se escondían? quizá tenían pena, o no tenían ganas de que los vieran. Nosotros los astrónomos, podemos decir sin necesidad de ir hasta los planetas lejanos, como estos se mueven, el problema en aquel entonces, es que el último planeta que podía observarse, Urano, se movía más extraño que los demás, y aunque estos astrónomos hacían sus cálculos desde acá, Urano no paraba de hacer movimientos extraños, era como si alguien oculto tras de él, le diera empujoncitos. El rostro de Diego se iluminó, y se incorporó entonces del césped, y mirando con aquellos luceros de ojos que poseía a su padre le dijo emocionado. ¿Cómo cuando juego con Mateo lucha libre y lo empujo y me empuja para ver quién es más fuerte? Ni más ni menos, Urano estaba jugando luchitas con alguien, pero nadie podía saber quién era. Se escondía tras de él... ¿y qué pasó papá? ¿Quién era? Verás Diego, tu maestra ya te hablo de que los planetas giran alrededor del sol, pero a que no sabes por qué. Pues sí, claro que sí, porque es el rey. Mi maestra dice que el sol es muy grande y más fuerte que los otros planetas y por eso todos bailan 7a su alrededor.

Exactamente Diego, digamos que el astro rey, tiene poderes mágicos, y con ellos, atrae a los demás planetas a su alrededor, y todos bailan sin parar, pero lo que tú no sabes es que también, los planetas tienen magia y unos más que otros y entre ellos también se hacen danzar. Y esto era lo que pasaba, que había un octavo planeta dando empujoncitos gravitatorios a Urano... De repente, Diego quedó pensativo y empezó a pronunciar en voz baja y contando los dedos, lo que parecían ser los planetas, y gritó. ¡Neptuno! Gustavo lo miró con ternura y revolvió su cabello. Así es Diego, era Neptuno, el planeta tímido que empujaba a Urano. Ahora bien, eso es lo que ocurre aquí en nuestro sistema solar, y con los planetas que podemos ver. ¿Pero te fijas bien? Gustavo señaló el cielo y se dirigió a un inmenso grupo de estrellas. Diego lo seguía atento. Son muchísimas más estrellas las que hay en el universo y fuera de nuestro hogar el sistema solar Diego, bueno, pues esas estrellas también bailan con otras, como una muy lejana que se llama 52 Pegaso, esta estrella se mueve lentamente de un lado a otro, y tarda en dar una vuelta completa en un poquito más de cuatro días, y esto es porque un planeta del tamaño de Júpiter, lo encanta con su magia y lo hace moverse de aquí para allá. Todo esto es ya muy fácil de ver, por los grandes telescopios que tenemos Diego, sin embargo, hay otros objetos celestes que aún son muy difíciles de detectar. ¿cuáles? Los hoyos negros, por ejemplo. ¡wow! ¿Qué es eso papá?

Los hoyos negros, son seres más fuertes que el sol mismo. Pero papá, si el sol es el rey, nadie puede ser más fuerte que el rey. a veces Diego, hasta los reyes tienen enemigos a los que se les debe temer, por ejemplo, estos Hoyos negros son tan fuertes, y se comen todo, que ni la luz alcanza a salir de ahí. ¿Se comen a la luz? Por así decirlo. ¡wow! ¿a qué sabrá la luz? supongo que a dulce. A mí también me gustaría comerla si fuera así. Oye papá ¿Pero de donde vienen esos hoyos negros? Pues esa es una muy buena pregunta, esos hoyos negros no son más que planetas transformados, no es que los planetas se transformen en hoyos negros y entonces obtengan más poderes, como las evoluciones de los pokemones, no, más bien, concentran toda su gravedad en un pequeño espacio, y eso las transforma en hoyos negros. Bueno, a veces, estos hoyos negros, son los que hacen bailar a algunas estrellas más alejadas. Ahora, algo que debes saber es que estos hoyos negros, son invisibles, nadie puede verlos, pero a veces gracias a las danzas de los planetas que están cerca es que sabemos que están ahí. ¿Papá, entonces lo oscuro que vemos en el cielo, son hoyos negros? No precisamente. Todas las estrellas se atraen entre sí con esa magia de la que hablamos, todos bailan a causa de otras, y así como el sol hace bailar a los planetas, todo nuestro sistema solar baila alrededor de la galaxia, y esta galaxia baila por culpa de ese hoyo negro del que te estoy hablando. Pero unas galaxias bailan más rápido que otras, y eso se debe a algo que llamamos materia oscura, es como gasolina extra. Esa materia oscura, está ahí empujando más fuerte a las galaxias, pero no se observa porque no pasa la luz. Entonces eso es lo negro. No, Diego. eso no es lo negro. Diego, hizo una mueca de decepción y empezó a mirar a su padre exasperado. Tranquilo muchacho, vamos a eso. Mira hace muchísimos años. ¿Cuándo todavía no nacía? 8

Gustavo sonrió Si, ni tú, ni yo, ni tu abuelo, ni el papá del abuelo, ni el papá del papá de tu abuelo. Bueno hace muchísimos años, hubo una gran explosión, y se originó la materia, la normal, todo lo que de alguna forma se puede ver, y la oscura, aquella que no traspasa la luz. Con esta explosión se crearon los planetas y las estrellas, y el universo se expandía, cada vez se hacía más grande, como un gran globo, pero también dejó de haber calor, y poco a poco todo se fue enfriando. ¿Pero papá si el universo se infla demasiado como un globo no va explotar otra vez? En la fiesta de Ana, el payaso infló muchísimo el globo de perrito que iba hacerle, y le explotó en la cara, ¡Bom! Así es Diego, y eso nos da miedo a los que trabajamos con el cielo, que un día vuelva a ver otra explosión, pero no te preocupes, descubrimos también, que si bien, el universo se infla, lo hace cada vez más lento. Mira. Entonces, tomó una piedra y la dejó caer desde una altura considerable. Esos empujones y bailes de los planetas tienen que ver con que las cosas que suben siempre tengan que bajar Diego, y eso es también lo que está expandiendo al universo, sin embargo, hay algo que parece ser lo contrario algo que desactiva esa magia y a eso le llamamos energía oscura. Esa energía oscura, es parte de los muchos ingredientes que tiene el universo, y es lo negro que vez ahí. No sabemos cómo es, pero sabemos que está ahí y algún día descubriremos cómo funciona y no hay que desesperarse, porque así como Neptuno fue descubierto haciéndole travesuras a Urano, un día entenderemos mejor la cosa negra del cielo. Y yo te voy ayudar a descubrirlo papá.

Cuerpo Ale Montero Acapulco, México. He palpado cortezas de árboles, el calor de la luz, la frescura salina del viento en la playa, esculturas perfectamente torneadas que narran historias a través de sus formas. Mi tacto se ha aventurado a experimentar el significado de lo suave y lo áspero. El agua ha explorado mis poros, mi carne ha sucumbido al hervor. Mis sentidos han presenciado diversos cuerpos celestes, pero ninguno como el tuyo.

El teatro es rebeldía metafísica

Alejandro Espinosa Ciudad de México

El teatro es metafísica en acción, ha dicho Antoine Artaud. Lo confirmo. El teatro en mi vida se ha comportado como un tigre que, de un salto de fuego, sangre, dientes, de un zarpazo me ha derribado. En estos momentos yo vuelvo a casa por un botiquín que olvidé y mis alumnos de teatro, bachilleres zarandeados por la manipulación, se reúnen, solitos, por su cuenta, en un parque para seguir ensayando El enfermo imaginario, de Moliere. Ensayan sin la certeza de que la obra se presente por la contingencia ante la consabida pandemia. Hace tres años regresé a trabajar al Centro Educativo Cruz Azul en nivel bachillerato en el que doy clases de literatura universal y literatura mexicana. En aquel entonces sabía bien que el teatro es tierra apartada y solía comentarles a mis alumnos, al hablar de Shakespeare, que la literatura se ha agenciado al teatro como si pudiera contenerlo. El teatro es un universo aparte en el que la palabra se vuelve acción.

El antiguo profesor de teatro se había ido cuando redujeron sus horas a un salario de hambre, porque para la SEP el teatro ya no tenía cabida con las nuevas reformas educativas. El par de alumnas que quedaron del taller me propusieron tomarlo y yo, ni tardo, ni perezoso fui a proponerme como el nuevo flamante e insensato profesor de teatro, debo decir. Incluso alegue que no se me pagara ni un quinto, que mi labor sería tan desinteresada que trabajaría gratis. Así que me aceptaron como profesor de teatro a sabiendas que lo mío era la literatura. Sentí un vértigo parecido al temor. Una sensación muy similar a ser arrojado a un escenario. Debo decir que antes ya había tenido mi experiencia en el teatro, primero como dramaturgo y después como actor. Ese año se cumplían los 400 años del nacimiento del bardo y, como el teatro en la educación media superior está destinado a concursos, tocaba adaptar y dirigir una obra de teatro de William Shakespeare en la UNAM en el festival cultural Expresarte. La suerte me deparaba una obra entrañable: Hamlet y otra vez el vértigo. Sin embargo, puedo decir a manera de biografía que la venganza es, en mi vida, un asunto pendiente. Escribí una adaptación en la que Hamlet escuchaba a Radiohead y practicaba Kendo. Elegí a una alumna para que interpretará al héroe que le sirvió a Shakespeare para manosearnos el corazón. El día de la presentación también fue el día de la premiación, la alumna Patricia Reyes Saavedra, quién me invitó a tomar el papel de profesor del taller, ganó el premio a mejor actriz y acaba de pasar su examen para estudiar Arte dramático en la UNAM y yo gané el premio a mejor dirección y propuesta escénica. 10

Me había funcionado imaginar a Quentin Tarantino dirigiendo Hamlet. Aunque atendí peticiones administrativas y la obra se veía no directamente como la imaginé. Al ser una escuela cooperativa consideré alimentar mi discurso de la idea, veraz, de que el teatro es una actividad absoluta de cooperación. Los premios siempre son peligrosos y en estos años he aprendido que poco importan. Importa el empeño y lo aprendido más que el reconocimiento. El trabajo que desde lo individual se manifiesta en un colectivo me parece más remarcable, sobre todo si hablamos de personas de 15 a 18 años que bien podrían estar haciendo lo que fuera y que, por el contrario, deciden comprometerse con proyectos que, a veces, les van a exigir más de lo que tienen. Muchos se quedan en el camino. Aunque está la otra cara, la experiencia de un acontecimiento inigualable que determina o no la vida de quién participa. Tanto trabajo de memoria, repetición, movimiento para presentarse finalmente en un concurso. Con el tiempo, y porque un ciclo escolar es extenso, decidí participar en el Festival Internacional de Teatro Universitario. Los jóvenes que han formado parte de este taller encuentran un espacio para la libertad en el que pueden hacer lo que quieran bajo la consigna de la autonomía. Son ellos quienes materializan mis ideas, mis palabras, porque, como dice Luis de Tavira, uno no elige al teatro, el teatro lo elige a uno y a mí me ha elegido. Yo ando a tientas como por instinto y suelo dejarle a la intuición, elemento vital para mi forma de enseñar, la posibilidad de sorprenderme. Después de varias puestas puedo decir que el teatro es el terreno de la incertidumbre, lo digo desde mi perspectiva de literato. Mis sueños y mis ensoñaciones se han concretado en el escenario. Aunque también he visto cómo el teatro es una disciplina que, forzada, se tergiversa en práctica espiritual, psicológica y de coaching. Para los bachilleres es una experiencia que puede sacar de su curso a quienes ya tenían un rumbo señalado. Algunos alumnos que ya. Hace tiempo, mientras presentábamos Mujeres de arena en el Auditorio del Cooperativismo en Cruz Azul, Hidalgo, previo a la función, los alumnos se sentaron en un círculo sabiendo que esa sería la última vez de la obra. Me conmovió cuando entre sus palabras hallé la esencia de la actuación o de lo que creo es la actuación. Al ser esta una obra documental, los alumnos coincidían en que más que salir a la calle a protestar, actuar es una forma de levantar la voz, su voz. El teatro en el bachillerato es un acto de rebeldía metafísica.

Zapatillas de ballet Nai Robles Ciudad de México Las uñas aún se veían sobre sus dedos, pegadas con la sangre coagulada, sin embargo… ella sonreía.

Estación

Víctor Leyva Cuernavaca, Morelos. México

La gente se aglomera en la estación como pirotecnias salvajes que se pierden en la niebla como paraísos musicales Que estallan enardecidos en el momento justo.

HAIKUS Leodan Morales Ilamatlçan, Veracurz. México. Llega naranja, octubre con sus tardes. Lloro mi muerte.

Mis ojos miran hojas de triste sepia. Pendo del árbol. Rota mi pierna,

como auxilio en el frío grité tu nombre ¿Cuelgo la soga? ¿La ato a mi cuello? ¿Tengo otro remedio?

Amor y arte por los siglos de los siglos: Vincent & Theo, the Van Gogh Brothers. Krizia Tovar Estado de México

Quizá, Vincent Van Gogh no sólo soñaba con embriagar la pupila humana de sus colores; tal vez, su mensaje consistía en la búsqueda de la libertad personal para escapar de aquellas jaulas mentales en las que cada uno de nosotros hemos perdido más que la capacidad de respirar en noches de insomnio, también los sueños y esperanzas. Lo peor sucede cuando esas jaulas están hechas de espinas y aunque alguien quiere ayudarnos no puede acercarse, en la mayoría de esas situaciones somos nosotros mismos quienes nos encerramos allí porqué nos creemos indignos del derecho a la libertad a consecuencia del tormento de nuestros propios errores. En ocasiones, solemos estar convencidos de conocer por completo a un artista con el mero hecho de recordar el nombre de su pintura más famosa, pero, ¿qué pasaría si al estar frente a su obra descubriéramos las historias detrás de los trazos y composición? Esto lo comprendió Deborah Heiligman cuando empezó a escribir su libro Vincent & Theo, The Van Gogh Brothers; publicado en 2017. La autora gracias a una ardua investigación de cartas de toda esta familia y de otros documentos, nos traslada a los Países Bajos, específicamente a Zundert de finales del siglo XIX para conocer a unos hermanos que dieron su legado al mundo por el resto de los siglos. Quiero destacar que Heiligman no aplica una formula fría de exponer los datos a estas biografías, su lenguaje poético permite al lector conectar con la esencia pura de humanidad de ambos protagonistas. Este libro es semejante a un paseo por una galería, por un lado, te muestra paisajes de la vida de Vincent para descubrir sus cielos limpios y no únicamente las tormentas que estamos acostumbrados a escuchar sobre el pintor, poco a poco se recorre la penumbra de su decadencia mental, pero sin olvidar que, a pesar de ello, Vincent siempre buscaba la luz. Una de esas luces fue la relación con su hermano menor Theo, a quien tenemos la oportunidad de indagar más sobre sus batallas y alegrías, el peso en sus espaldas por apoyar a Vicent en sus crisis, y al mismo tiempo, fue la persona que siempre ofreció un amor incondicional para él, apoyó su talento hasta no poder más. Otro pasillo de esta lectura te dirige al deseo de investigar acerca de la obra de Vincent, la autora se remonta a sus orígenes antes del postimpresionismo que caracteriza al pintor, ella nos regala un análisis detrás de la pintura El Laakmolen cerca del Haya donde Van Gogh plasmó su hermandad con Theo. Pintura poco conocida que retrata a su compañero de vida y amor fraternal. 13

Todo lector en su vida encuentra aquel libro balsámico para las heridas justo en el instante crucial de su propia tormenta, cuando sus penas le sumergen a una especie de coma. Para mí ese libro fue esta historia de los hermanos Van Gogh, y es precisamente el tercer sendero al que te empuja este libro: la búsqueda por tu libertad en contra de tus propias prisiones mentales. Cuando abrí por primera vez este libro me enfrentaba a una tormenta llamada depresión. A cada cambio de página daba un paso para buscar la llave de esa jaula, en contra del pensamiento de no ser merecedora de paz o aspiraciones. De pronto, comprendí mi situación desde ambos hermanos: Vincent me hacía ver que detrás de mis barrotes podía encontrar un paisaje lleno de belleza, detrás del gris de esas nubes se escondía el azul de una fresca brisa. Por su lado, Theo me mostraba como a pesar de que parte de esa búsqueda únicamente dependía de mí misma no podía ser tan soberbia, alejar a mis seres queridos, por el contrario, su compañía me ayudaría a salir de esa prisión en que yo no me permitía salir, tal como Theo actuaba con su hermano mayor. Esta es la razón por la que ahora este libro tiene un lugar en mi estantería favorita. El mundo no habría tenido a Vincent sin Theo, una sentencia constante a lo largo del libro, esto recuerda el tipo de amor que debe ser compañía, aquel amor que nos acepta por quienes somos, asimismo, la fortaleza de nuestro espíritu para calmar las tormentas y salir cada vez que estamos atrapados en jaulas. Tanto Vincent como Theo no imaginaron a lo largo de sus vidas que dejarían un legado a la humanidad, ni en sus sueños más locos vislumbraron que serían un referente de amor y arte para calmar la sed de almas que jamás cruzarían sus vidas, almas de otros países y siglos posteriores; esto lo lograron gracias especialmente a una mujer, quien luego de comprender como Theo no sería testigo del impacto de la obra de su hermano, decidió terminar ese sueño y gracias a ella el mundo tiene la oportunidad de deleitarse con el trabajo de Vincent. Para conocer el nombre de esta importante mujer el lector deberá abrir este libro. Si las personas deciden dar una oportunidad al talento de las palabras de Deborah Heiligman para pintar la vida de los hermanos Van Gogh, deberán estar preparados, este libro les recordará como La noche estrellada fue creada cuando Vincent pasaba por una de sus peores crisis y sin más tuvo la capacidad de mirar un paisaje lleno de belleza detrás de los barrotes de una ventana de un hospital psiquiátrico.

LIA

-Por: TeoTengo un placer culposo, ver comedias románticas de cine mexicano, y no, no porque considere que sean buenas o que aporten mucho a la cinematografía nacional –al menos el 80 por ciento de las que he visto no-, pero estoy enamorado de la Ciudad de México y siempre busco un pedacito de esta hermosa ciudad en alguna secuencia o toma, esa ciudad de la que me enamoré, así que voy de comedia en comedia buscando que retraten esa ciudad que adoro. ¿Por qué en las comedias románticas, se preguntara usted, mi estimado lector? Y es porque este tipo de películas siempre muestran un lado positivo y decorativo, las calles más bonitas, los monumentos, la lluvia que no se estanca, el barrio colorido, pero “seguro”, o sea todo lo bonito y lo feo lo pintan bonito como no ¿Y por qué no hacerlo? ¿A poco creen que Nueva York es toda glamour y rascacielos? ¿O qué en París solo hay luces de media tarde y cafecitos bohemios? ¡Para nada! Las grandes ciudades tiene su barrio de cuidado, sus colonias malolientes y hasta delincuencia, pero eso ya lo sabemos y es algo que no queremos ver…., pero no me quiero salir del punto y este es una breve reseña y harta crítica de la ópera prima del productor y ahora director Gerardo Gatica: Dime cuando tú. De entrada el título llama, porque evidentemente conoces la canción de sir Juan Gabriel, un éxito allá donde la toquen, así que uno va creándose ilusiones de que tendrá un buen soundtrack, miré el tráiler, había tomas en cámara lenta, los actores no son malos, y estaba la premisa, que fue lo que me hizo salir de mi encierro (claro con las medidas de seguridad adecuadas) de que el personaje principal, Will, hace un viaje a la Ciudad de México y recorre lugares icónicos y dije ¡Por fin! Desde luego no esperaba nada, más que secuencias llenas de la maravillosa ciudad, de calles y parques, de la lluvia en las empedradas calles de Coyoacán, el Castillo de Chapultepec, la Alameda, alguno de los bares más conocidos, alguna librería, y todo aquel lugar que me hiciera recordar gratos momentos. Pero ¿Qué encontrarán aquellos que van por el todo, por la trama, las actuaciones, la fotografía? 15

SINOPSIS La historia es simple, pero sustanciosa – aunque a mí ver, muy desperdiciada- el protagonista es Will, vive en los Estados Unidos es de familia mexicana, vive con sus abuelos porque sus padres fallecieron, el abuelo (José Carlos Ruíz) muere, pero le deja una libreta con una lista de cosas que debe hacer en la Ciudad de México, visitar ciertos lugares, bailar, enamorarse. Así que pide unas vacaciones, se despide de su abuela (Verónica Castro con una terrible peluca) y llega a CDMX. Conoce a Dani, una actriz, de quien se enamora y a su amigo Beto (interpretado por Gabriel Nuncio) con quienes conoce parte de la CDMX.

consejos a Will para conquistar a Dani y luego ser quien los reconcilie cuando todo sale mal. El otro amigo, cuyo nombre no recuerdo es interpretado por Juan Carlos Viana, cuya participación es totalmente innecesaria, salvo por una escena en donde habla de Javier, el ex novio de Dani. El cual pretendía darle un ¿giro de tuerca a la trama?, pero la verdad es que si nunca hubiera salido el personaje de Javier y hubiera sido solo mencionado hubiera funcionado igual o hasta mejor; intentaron hacer del personaje al típico patán idiota, pero no se logró ni lo uno ni lo otro.

LOS PERSONAJES A pesar de que las actuaciones son buenas, lamentablemente el personaje principal es muy plano, al punto del aburrimiento. Sí, de eso se trata, es un joven completamente gris, inexperto en muchas cosas, no es sociable, no sabe nada del amor ni de sus raíces mexicanas que está en un viaje de autodescubrimiento, pero no es nada entrañable, ni gracioso, ni te produce ternura o empatía. Dani, es el objeto del deseo, la actriz que la interpreta es Ximena Romo, joven promesa actoral, que realmente hace muy buen trabajo, su personaje tiene muchos más matices, contrastantes con el de Will, que te deja en claro que es una pluma al viento y que ella hace su propias reglas, no busca enamorarse. Luego tenemos a dos amigos de Dani de los que no sabemos mucho, ni como se conocieron, ni cuanto llevan siendo amigos, ni lo que hacen, y aunque en realidad no importa y no hay tiempo para eso, no logramos ver una verdadera complicidad con estos personajes, tenemos a Beto, cuyo papel fue encausar la trama, dándole 16

ABORDANDO LA TRAMA No hay mucha ciencia, chico conoce a chica, se enamora, ella no, él sufre, acepta su derrota, regresa para recuperar la amistad que echó a perder. Fin. En el inter tuvimos aproximadamente 20 segundos de la canción de Juan Gabriel, escasos o nulos paneos a las locaciones de la ciudad como Bellas Artes, La casa azul, la UNAM, Garibaldi o la biblioteca Vasconcelos, en donde creo que se logra la mejor de las tomas. Pero, a ver, si la película te dice que se trata de un joven que recorre la Ciudad de México y vive experiencias en ella ¡Por qué diablos vemos tan poco de la Ciudad! Si hubieran hecho menos tomas en cámara lenta en donde apreciamos la belleza de Dani o la poca personalidad de Will, hubieran podido darnos más acerca de la perspectiva de la ciudad, la relación del espacio con lo vivido en ella, está relación de amor odio, pero la ciudad pasó de ser premisa a solo un marco decorativo. Hablemos del guion…, mejor no. No hay mucho que decir, bromas que no dieron risa, comentarios sarcásticos fuera de lugar, referencias que no aportan nada ni a la trama ni al personaje, poco orgánicos. Juegos intelectualoides entre los personajes de Dani y Beto que no se sentían naturales, poca química entre estos personajes. Luego tienen este giro sobre el personaje del ex de Dani que no acaba de cuajar ¿cómo de qué sirve que nos demos cuenta de que Dani mintió sobre su separación? ¡Al final no va a nada! El que el personaje del ex novio aparezca en el estreno de la obra y luego en la fiesta, no dice nada, no trasciende en nada y lo único que hace es dejarte con la sensación de que estuvo de más, porque si lo que buscaban era que uno creyera que volvería con él y el pobre de Will tendría un rival, ni siquiera eso se llega a completar porque era totalmente predecible. No es la peor comedia romántica mexicana que he visto, lamentablemente, pero es una que no volvería a ver. No la recomiendo, pero no hay nada como ir al cine y hacer sus propias críticas. No todo es malo desde luego, los actores son buenos y por momentos llega hacerte recodar que puedes ir a casa ver 500 days of summer, alguna que otra toma es muy bella y por suerte ningún personaje es un fresa de Lomas o Polanco.

NO. 61 Francisco Valenzuela Concepción, Chile. falta un Rothko en nuestro arte uno que dinamite los armatostes gramáticos que penan al buen gusto un minimalista que nos de la palabra perfecta aquella que extraiga las carcomidas raíces que guardamos al fondo del pantano

falta un Rothko poeta que sin óleos pinte el verso final: flecha que en su redondez cantará el color del cosmos y la materia oscura que la atraviesa

¿Ícaro? Elías David Castro Sánchez Jalisco, México Estoy caminando por la arena. Camino lento, la tranquilidad de la playa hace que mis pies se deslicen por el suelo suave. Hay una ciudad frente a mí, pareciera que está en ruinas, pero en realidad son docenas de edificios con sus luces sobrepuestas. El paisaje de miles de personas encerradas en cárceles de cemento tiene un contraste extraño ante la majestuosidad del sol metiéndose por el horizonte. Fernando camina a mi lado. Fernando siempre me acompaña a todos lados, no pregunta “¿por qué?” o “¿por cuánto?” o “¿a dónde?”. Fernando sólo me acompaña a la fiesta en el centro de la ciudad o a la hoguera del fin del mundo. Este día estamos caminando por la playa, el atardecer que poco a poco se está convirtiendo en anochecer. El fin del mundo está justamente en ese anochecer: en las posibilidades que se desencadenan en explorar los antros llenos de cuerpos, de sombras, de sustancias, de magia o ilusión. En la noche que guarda diversión, perversión y se vuelve más probable volar y tocar el sol. En mis hombros recae el peso de una mochila. Dentro de la mochila está mi alma y el alma de Fernando. En la mochila está el tequila, las cervezas, los porros de mota, las alas de un ángel, los ojos de una o dos hadas, bolsas pintadas de blanco por dentro, laminas de ácidos que pintan los rojos de pasión y los azules de lagrimas. A lo lejos ya siento mi corazón latiendo al beat de un DJ barato. En el futuro ya veo mis pupilas dilatadas y los espasmos de mis brazos y mis piernas. Estamos llegando a la primera fiesta, hemos caminado tanto que nos sentamos en un sillón al fondo del lugar. Son apenas las diez de la noche y una “pareja” ya se está besando con pasión en el sillón vecino. Son apenas las diez y Fernando y yo ya estamos tomando directo de la botella haciendo que nuestro cerebro se ahogue poco a poco, flote dentro de nuestro cráneo y se deje ir con la marea de agave. La música cada vez se escucha con mucha menos nitidez, las luces cada vez se ven más tenues y en menos de una hora estamos tan borrachos que estamos bailando con un grupo de personas de las cuales no sabemos nada, sólo sabemos que están igual o más ebrios que nosotros

Después de bailar un rato, siento cómo se empieza a bajar el alcohol en mi organismo, así que lanzo tres líneas de cocaína a mi sistema nervioso; Fernando hace lo mismo. Y todo se vuelve luz. Las aspiro de una mesa llena de objetos que ya no alcanzo a ver y todo a mi alrededor me inunda de golpe; mi espíritu me abandona, ya no estoy allí. Veo una chica hermosa en medio de la pista, parece un ángel con rímel corrido, parece una ninfa del agua, o del fuego, o de la caza, pero sus cabellos enmarañados contrastan con sus labios perfectamente acomodados. Me acerco a ella en un subidón de energía, la euforia toma mi cuerpo y empiezo a bailar con ella. Siento que me elevo en el movimiento de mis caderas, en el movimiento de las suyas. Definitivamente comienzo a volar cuando comenzamos a besarnos, el aire corre en mi brazo rodeando su cadera, las luces se ven muy abajo cuando nuestras lenguas se entrelazan. Estamos volando y aunque mi conciencia me abandonó hace mucho tiempo, me siento feliz. –Ahora el sol está más cerca de lo que estaba antes –susurro a su oído acordándome de la letra de una canción. Parpadeo y estoy en el sillón de una casa. La chica ha desaparecido. Sólo está Fernando acariciando mi cabello. No sé cuanto tiempo ha pasado. Aceléralo, ralentízalo, necesito control, lo necesito ya, necesito vivir mil veces más. Fernando me enseña dos pastillas que se ven grises, o rojas, o amarillas y no sé que son, sin embargo, nos las comemos juntos. Y todo reverbera a mi alrededor. No puedo parar, no puedo llorar. Veo como las personas brillan, como las sombras se pintan de colores pasteles: rosa, azul, verde. No me preocuparé, no moriré, soy una máquina, seguiré vivo. Todo se empieza a desvanecer, Fernando se comienza a derretir ante mis ojos. No tengo puntería, un millón de balas, ¿nada es real? Sé que estoy volando, pero ahora empiezo a caer. Veo la playa ante mis ojos, la ciudad en ruinas ahora queda muy lejos. Empieza la caída y me siento desnudo, siento las lágrimas caminar de mis ojos a mi cabeza, se deslizan por mi cabello y caen minutos después en Creta. El sol está cerca de mí y sé que nunca había estado tan cerca de él, intento alcanzarlo con mis dedos, pero sigo cayendo. Mi cabeza duele, grito con todas mis fuerzas, escucho el llanto de Fernando a mi lado. Ya es demasiado tarde, nada puede detener mi caída. Impacto contra la masa de agua y se siente como cemento, caigo definitivamente en la playa y desaparezco. Me hundo y me hundo y por último: toco fondo. 19

Tú Dalí, yo Lorca. Vanina Roxana Pérez. Paraná, Argentina. En el mar, donde ha nacido Venus, Dalí neófito lame la luna Que sobre las casas se dobla para Entrar en la cáscara del cangrejo. Sudor y sangre Sacian la sed de erotismo y fe. Margaritas en los ojos se filtran en el corazón que, herido por la pasión, Se desgaja entre rabia y dolor. El mar besa Cadaqués y, Las olas rompen de espuma Entre exaltaciones de piedras, de invierno desnudas, Que gimen el beso mortal de los cuerpos. Trágica representación de tiempos etéreos que el mar seduce sobre rocas milenarias. Olas desdobladas caen fatigadas Ante Tramontana que las doblega. La mar de escollos se eleva y tuerce, Destruye y oculta El puñal de plata Que un rayo de luna eterniza en pupilas de traición embestidas. El óvalo aceitunado Se hunde en el enfurecido mar Mientras su fulgor agoniza. El viento embravecido persigue al joven que, cual Narciso dulce y suave, anhela los espejos del éxtasis -Germen distorsionado entre saltamontes y caracoles Que succionan la pasión-. Sombras divididas, distorsionadas, en aras de Obsesiones y perturbaciones que Impiden tocar el plumaje de amor que el enigma encubre en figuras simuladas, En aberturas múltiples e infinitas Que revelan el enigma de Edipo.

Deseos y pecados confundidos, ensombrecidos por la realidad Que se tornan más irreales ante la hipocresía social. Tinieblas de dolor caen en torrentes frágiles Que se escurren en tardes grises De mares de exaltación. Negras gotas Gotas negras Pena roja : Negra pena: Raíz de seres desbastados. Grito ahogado Viejo grito: La Luna llora a su Lorquito. En sendas de olivos En mares de naufragios. Seres que se buscan más allá del tiempo, Vidas que se resquebrajan, Almas que se besan. Repetición eterna de una pasión, Poema conjetural de un adiós, Ruptura onírica de un imposible. Tú Dalí, : yo Lorca. Representación de sueños. Gitanos al viento. Amores perdidos fuera del tiempo. Relojes de arena que anuncian a la dama Que danza en la noche ligera del alma. Tú Dalí, yo Lorca Tú el pincel, yo la pluma Tú el sueño, yo la luna Tú el amor, yo el fusil. Tú y yo: Dalí y Lorca.

No me prometas Barbarella D´Acevedo La Habana, Cuba

Niño, no me prometas hoy la primavera ese inefable paso de la luz y el perfume de azahar en la ventana. No me prometas nada. Ni al menos el susurro o el calor de tus manos, en mi senos, en la piel de este vientre. Ni una lluvia de mayo tan siquiera. No sea que me quiebre si tu bondad se acaba, el mañana nos rompe, y luego no me llegas. No me prometas… Hoy, regálame tu aliento y solo un beso. Regálame este ahora así, a fragmentos, y no prometas nada

Jocelin Aidé Pérez Hidalgo, México

Piel, pelo y uñas, Piel, pelo y uñas; He dejado de ser, Ya no soy un ser humano. No soy un folio, pero sí una cifra. Se desvaneció mi rostro y ahora solo soy un cumulo de órganos pudriéndose lentamente. Soy dolor, huesos, carne y residuos de cada órgano. Se ha puesto en huelga mi cuerpo, Se ha ido mi esencia Hace mucho que no me sumerjo en agua Y estoy hundida en ella, Se adentra en cada extremidad Y a veces en un par de órganos. Piel, pelo y uñas, Piel, pelo y uñas, Pero una vez fui; Y ahora dejé de ser. #JossEspino 22

COLABORADORES EN ESTA EDICIÓN Ángela María Muñoz Gutiérrez Cali, Valle del Cauca. Es Comunicadora Social y Periodista, actualmente estudiante de la Maestría en Estudios Sociales y Políticos. Amante de las letras, lectora de la vida, se considera empedernida por conocer y contar historias. Cree que el periodismo, sumado a la riqueza comunicativa que reside en la palabra, tienen un gran valor para expresar y poner de manifiesto sentimientos y evocaciones. Es por esto que en su proceso de aprendizaje se ha valido de la escritura como medio de transmisión del conocimiento. Carrillo Hernández Ángel Ciudad de México Egresado de la carrera de Lengua y Literatura Hispánicas por parte de la FES Acatlán, UNAM. Ganó en dos ocasiones el concurso de poesía Décima Muerte por parte de la UNAM siendo incluido en las publicaciones de los libros correspondientes a los concursos. Ha sido seleccionado para participar en tres ocasiones en el Encuentro Nacional de Estudiantes de Lengua y Literatura Hispánicas (ENELLHI) y en el recital de poesía Cardenal, lectura de narrativa (Sexto Canto) por parte de La Congregación Literaria de la Ciudad de México. Sus textos han sido publicados en diversas revistas electrónicas.

Roxana Aguilar Rebollo, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México.

Licenciada en Lengua y Literatura Hispanoamericana por la Universidad Autónoma de Chiapas, y Actualmente cursa el Cuarto semestre de la Carrera de Filosofía, por la misma universidad. Ha publicado en diversas revistas electrónicas: Revista El futuro del ayer, hoy, en el Magazine Calleb, en el Blog Argentino Las musas despiertas, en la Red tapatía de revistas y fanzine, Revista Independiente Unión José Revueltas y la Revista Perro Negro de la Calle y en la Edición especial Grimm de Otoño, de la misma revista, en el Circuito Independiente Arte Morelia y la revista Elipsis. Además de ser publicada en la antología de cuentos de horror, Pm: Perturbaciones de la editorial Librerio, y tener una mención honorifica en el primer concurso de literatura universitaria Oscar Oliva: 2020, con el cuento “La otra pandemia”. Ale Montero. Acapulco, México Lic. en Psicología y psicoterapeuta. Publicó el poemario La locura del poeta. Ha publicado cuentos y poemas en las siguientes revistas: La Testadura, Zompantle, Almicidio, Tabaquería, Elipsis, Iguales revista, Granuja revista, MEUI Revista Cultural, Teresa Magazine, Perro Negro de la Calle, Periferia, Miseria, Campos de Plumas y Katabasis. También en los sitios web Literatinos y Herederos del Kaos, en la gaceta número dos del Circuito Independiente de Arte Morelia y en Cuadernos de taller, medio de difusión del taller literario Desierto, Mar y Letras. Colabora en el sitio web El Ocaso de las Letras.

Alejandro Espinosa Ciudad de México Es profesor de literatura y teatro. Es también poeta y un incipiente dramaturgo. Ha ganado algunos premios en concursos de la UNAM a mejor dirección y propuesta escénica y en el Festival Internacional de Teatro Universitario. Sus versos se han publicado en distintas revistas de América latina. Ha escrito algunas plaquettes y libros de microficción y cuento: Pagrafantas y De la holgazanería como oficio publicados por la UNAM. Selene Betzabe Álvarez Sotomayor Ciudad de México Estudió la Licenciatura en Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México. Desde pequeña se interesó por la escritura pero no es hasta su juventud que comienza a tomar diversos cursos de creación literaria. Su principal inclinación es la literatura infantil y juvenil, además de la microficción. Cuentacon un par de cuentos publicados en antologías de editorialesindependientes.

Víctor G. Leyva Morelos, México Es egresado del Centro Morelense De Las Artes. Ha publicado cuento y poesía en las revistas literarias Teresa Magazine, y en la revista Ouroboros. Actualmente asiste al taller de narrativa: "PROSA: diez notas sobre diez estilos narrativos", y al Curso-Taller: Introducción a la poesía, por parte de la revista Tintero blanco. Leodan Morales Ilamatlán, Veracruz Egresado de la FES Acatlán, ha presentado su trabajo en la FIL en el Zócalo (2018). Su obra literaria ha sido publicada en la Revista de la Universidad de México (México 2019), la antología “Diversidad(es) Minificciones Alternas” (México 2020), el festival “Diversidad Somos” (Morelos 2020), la Universidad Iberoamericana (México 2020), Editorial Ariadna (2020), el fanzine “Juguemos a ser Hombres” (México 2020), la revista “De la tripa” (Tijuana 2020), el fanzine “La Maricada” (Honduras 2021) y La gata ediciones (Chile 2021). Actualmente pertenece al grupo de artistas distinguidos de Naucalpan y formará parte del 2° Encuentro Nacional de Arte Indígena y Artesanía Contemporánea, a celebrarse en el estado de Michoacán. Vanina Roxana Pérez. Paraná, Argentina. Egresada de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales dependiente de la Universidad Autónoma de Entre Ríos con el título de Profesora de Lengua y Literatura. Actualmente, cursa la Tecnicatura en Gestión Cultural en la Facultad de Ciencias de la Educación (UNER).Ha participado y obtenido una Mención Especial en el rubro poesía en el I Certamen Literario Nacional "Alma en letras" (2020), convocado por la Academia Argentina de Literatura Moderna. Ha publicado su poesía en la Revista Literaria Anuket.

Francisco Javier Valenzuela Saravia Concepción, Chile. Periodista, comunicador social y bibliotecario. Sirve de gestor cultural para diferentes eventos literarios de Concepción. Es fundador del Colectivo Artístico “Sujeto a Discusión”. Imparte el Taller Literario “Porque Leí” en la Universidad Andrés Bello, sede Concepción. En 2015 publica su primer libro: “Los Colores de la Tribu” con la Editorial Alto Horno. En 2017 gana el “Concurso Poesía Divergente” de la Editorial Casa Litterae que lo hace acreedor de una nueva publicación, llamada: Poemas e Híper-Poemas, con el que además logra ser finalista del Premio Ceres, en 2019. Gana en 2020 la Primera Mención Honrosa en el Concurso Literario Rotary Club de Flores, de Argentina. Zona de los archivos adjuntos Elías David Castro Sánchez Guadalajara, Jalisco Actualmente es estudiante en la carrera de Escritura Creativa de la Universidad de Guadalajara cursando el cuarto semestre de esta. Es un escritor principiante que se enfoca en escribir cuento y poesía; fascinado por la narrativa y por las figuras retoricas, respectivamente. Sus influencias más importantes son el argentino Jorge Luis Borges (1899-1986) y el estadounidense Ray Bradbury (1920-2012) en el ámbito narrativo; y el checo Reiner Maria Rilke (1875-1926) en el área de poética. Barbarella D´Acevedo La Habana, Cuba Escritora. Profesora y redactora jefa de la Revista Cúpulas en el ISA, Cuba. Teatróloga y graduada del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso Obtuvo los Premios La Gaveta (2020), y Bustos Domecq (2020), la Beca de creación Caballo de Coral (2018), entre otros. Publicó Alta definición, una antología de cuentos cubanos inspirados en los medios de comunicación audiovisual con Editorial Primigenios (2020) disponible en Amazon. Textos suyos han sido publicados en Cuba, México, Colombia, Guatemala, Bolivia, Argentina, Estados Unidos, Canadá, y España.

Krizia Fabiola Tovar Estado de México Estudió la licenciatura en Ciencias Humanas en el Centro Universitario de Integración Humanística. Algunos de sus escritos aparecieron en las revistas Reflexiones Alternas, Poetómanos, La página escrita, Teresa MAGAZINE, La liebre de fuego, Buhó Negro, textos dispersos para mentes libres, Vertedero cultural, el morador del umbral, revista Katabasis, Revista hispanoamericana de literatura, Revista literaria monolito, Revista Literaria Pluma, MÁS Literatura, Prosa nostra MX, Clan Kutral y El templo de las mil puertas. Jocelin Aidé Pérez Espino Estado de Hidalgo Psicóloga y escritora improvisada. Estudio en la Universidad Autónoma del estado de Hidalgo. Amante de la poesía clásica.

A LOS PARTICIPANTES DE LA CONVOCATORIA, SELECCIONADOS Y NO SELECCIONADOS, AGRADECEMOS CON SINCERIDAD, CARIÑO Y RESPETO, SU TIEMPO, SUS LETRAS Y SU ARTE. GRACIAS A LOS LECTORES, COMO SIEMRE, Y NOS LEEMOS EN LA PRÓXIMA EDICIÓN. 25