OCTAVA EDICIÓN 29/ABRIL/2019
CLAUDIA SANTIAGO Actriz, directora e investigadora
CONTENIDO MENSAJE DE LA EDITORIAL HABLAR SOBRE LO RITUAL. TEATRO LA DISTOPÍA DE GERSON.LITERATURA CLAUDIA SANTIAGO. SIN LIBRETO SUSPIRIA/CLIMAX.CINEFILIA SOBRE ELENA. ARTE Y DEMONIOS
CONTRAPESO TEATRO busca ampliar los espacios para la difusión cultural, tanto local como nacional, por eso se decide a crear la revista digital CONTRAPESO. La revista busca ser del interés del creador y admirador del arte en sus diferentes disciplinas, pero también ser un espacio abierto para quienes quieran formar parte del contenido: ensayos, crítica, nota o publicidad. No busca imponer verdades y mucho menos juzgar lo que el arte actual ofrece, es tan solo un medio que permite conocer a través de las letras y a través de ensayistas, críticos e investigadores, que se dan a la tarea de apreciar y buscar los discursos o la falta de ellos, lo que nos otorgan las nuevas artes.
Hablar sobre lo ritual -Penny Lane-
Hablar sobre la diferencia entre la ritualidad, el performance y la puesta escénica es algo de lo que ya muchos, y sobre todo eruditos del tema, han tratado, y sin embargo quisiera contribuir con unas cuantas líneas al respecto. Hace poco fui invitada para apoyar a un grupo de hombres y mujeres para poder potenciar su actoralidad durante la representación de las pascuas. Acepté principalmente por el dinero seguido de estar inmersa en una ritualidad, un teatro ritual, con un carácter diferente al mero hecho de la representación. Algo en lo que no había participado desde hacía tiempo, y menos desde la posición en que lo hacía, entre participe y espectador. Fui muy bien recibida, a pesar de mi ateísmo y de mis cientos de dudas y mis reservas hacia lo que acontecido realmente durante la última cena y en sí todo lo que gira alrededor de Jesús y sus apóstoles. Así pues, comencé un trabajo meramente técnico, respiración, formas y mañas de caminar, que si la dicción, que si la mirada, que si lo que pasa dentro y a pesar de que los participantes lo hacían bien y ponían de su parte, presentía que el trabajo iba más allá y era algo en lo que no podía intervenir más que de manera sugerida. Y es que, en la representación de la última cena y el viacrucis, tiene más peso la conexión con lo espiritual que cualquier “método de actuación”. Pensaba en la manera de conseguir que el joven que representaría a Jesús, lograra un estado de concentración y conciencia profunda, aún mucho más que hablar con volumen o una perfecta dicción. No porque no fuera importante, y cabe recalcar que ese era mi trabajo y el motivo de mi contratación, pero se volvió algo secundario al entender el sentido de la ritualidad. Debíamos verlo, tratarlo y trabajarlo de esa manera. Lo que me llevó a dos racionamientos:
I.
La ritualidad, en el caso de los participantes de la pasión, es la religión cristiana, el amor a Jesús, la palabra de dios y la iglesia, y eso era el motivo principal de la representación, una especie de conmemoración y al mismo tiempo evangelización –recordando que una de las maneras de evangelizar al pueblo americano fue a través del teatro y la representación-, aún sin la experiencia o el estudio teatral, el grupo de participantes lograban su cometido de una buena manera. Y pensé ¿qué hay de la ritualidad del actor en cada montaje? ¿La hay? ¿La tiene que haber? Sin duda en la mayoría de los casos se le tiene amor a la obra en la que se participa y amor a los compañeros actores, directores, al público, a la profesión, al recinto, etc., y de cierta manera esa se vuelve la razón, la conexión espiritual con el arte. ¿En qué momento solo es un proyecto más, una obra más memorizada, un ensayo, un hacer algo mientras que hago? ¿Cuál sería la conexión del actor en una puesta escénica? II. La importancia de no convertir lo uno en lo otro y si será así, no perder de vista los elementos de uno y de otro, hablo de no convertir la ritualidad en teatro y el teatro en una ritualidad ¿Esto tiene sentido? De pronto parecía más importante que el joven que interpretaba a Jesús hablara con la voz más engolada o que si fuera posible flotara de manera real, más incluso que la conexión entre él y la razón por lo que lo hacía, el rito. Y tampoco podemos tratar el oficio como religión, como culto, sí tenerle un respeto, amarlo y vivir, pero sin querer que se viva el teatro como una espiritualidad. Desde luego habrá quien difiera y no por eso estará equivocado, habrá quienes quieran volver el teatro su ritualidad, pero a bien, habría que saber diferenciar cuando se trate de una puesta escénica a representarse en un teatro, o una plaza a cuando se trate de una representación de invocación al dios de la lluvia, o una pascua, o una sanación.
Para algunos de los participantes de la pasión que se representaría, estaba muy claro –sobre todo las personas mayores- que era importante el saber respirar, hablar fuerte y claro y lograr ciertos tonos dramáticos cuando fuera necesario, sin embargo, primero estaba el deseo. Deseo, palabra curiosa ¿qué podrían desear al interpretar a Barrabas, ¿Judas, Herodes, los sacerdotes, los soldados romanos, a María o a los apóstoles? ¿Será el deseo de hacer? ¿De llevar un mensaje? ¿No comienza así el propósito de toda puesta escénica? ¿Aún se tiene o se ha perdido? Conforme se acercaba la fecha de representación, mantuve perfil bajo con lo técnico, creí que era momento de la concentración y la conexión, del estar y el del ser, algo en lo que no podía realmente involucrarme. Podía guiar a los participantes, por medio de ejercicios, a dar con una manera cómoda de entrar en concentración y en conexión con ellos y sus compañeros y el eterno, para que entonces ellos hicieran la mitad del trabajo que era entrar en la comunión espiritual necesaria para la representación del rito. El trabajo a final de cuentas era más de los participantes, algunas veces sentí que mi participación estaba de más, y sin embargo parecían satisfechos con lo aprendido, con la experiencia, lo mismo que yo.
LITERATURA
VICTORIA LAPHOND
La distopía de Gerson. -Victoria Laphond
Pinar de Río Cuba, año del 2000. Clandestino Gerson la voz insurgencia. No es el líder Castro, ni el Che su trinchera no reside en Sierra Maestra. Retrato al SIDA de un héroe nacional sus venas destilan revolución táctica, maestría, miembro de una especie en extinción él muere clandestino. Fiesta Virgilio lo debió de suponer en su travesía solo hay un camino: siendo punk del sanatorio, Dylan nuestra constitución, sin anhelos de ser un Stone. Bajo de una cuerda con una teatralidad absurda. Los frikis somos el esperpento social, enunciado por Quevedo e idealizado por Kafka. Antítesis en el éxtasis de la inmolación.
Pausa Un Bel Air con motor de la unión umbral marchito sin identidad aquí los de pinar vivimos a raya periferia de un bloque de hormigón tan homogéneo tan frío con un existencialismo funcional . Somos el minotauro de este laberinto existimos para sobrevivir aunque sea breve como la inmolación. Pinar Arcanos: suerte y desventura control: poder en el misticismo distopía en los poemas de Martí Pinar del Río nace por la hermandad, Hibridez, metáfora de un Pet Semetary Pinar del Río muere por el virus de jeringuilla. Aquí no puede haber credo a Marx o a Engels; sólo al sexo con hachís y a la meta. El soviet ha muerto: lo dijo Gorvachov, mientras el Granma de Castro vomita mentiras recuento de psiques dañadas. huesos que gritan dolor.
Nota de 1991 Nerón te engendró -sin descaroNo se sostendrá este sueño genocidio de la fiel cuba las hondas de hambre lanzarán a la niñez al abismo mientras tu despotricas contra él con puro cinismo.
SIN LIBRETO
CLAUDIA SANTIAGO
Foto: Mariana Mechoulam
Tengo la suerte de haber conocido a Claudia Santiago hace algunos años en mi primer visita a la Ciudad de México. Fue poco el tiempo de convivencia, pero mucho el impacto de conocer a una prolifera actriz. Muchas son las historias, muy divertidas, que supe sobre ella, todas con mucho aprecio. Por eso me da tanto gusto, años después, poder tener una entrevista con ella, he aquí las palabras de la actriz, directora e investigadora, Claudia Santiago. Edición y todos los derechos reservados: Contrapeso Teatro/ Foto: de portada Victoria Guzmán. Foto inferior: Mariana Mechoulam
¿Quién es Claudia Santiago? Soy una mujer actriz, directora de teatro e investigadora de la tradición oral de los pueblos originarios de México. Nací en Ixtaltepec, Oaxaca.
¿Qué es el teatro para ti? Es una fuente de creatividad matemática y místicamente alineada en emociones y acciones, pensamiento y palabras, VERDAD, donde se construyen sueños igualito al polvo de las estrellas, el teatro nace y muere en cada respiración, es el corazón de las artes, es la esencia de la actuación.
Fotografía: Edgar Santiago
¿Cuándo decidiste hacer teatro? Hace exactamente 20 años iba regresando de la comunidad de mi abuela en Oaxaca, donde estuve recuperándome de un accidente, donde aprendí y experimente la sanación con plantas medicinales, que ayudaron a recuperarme de golpes y hemorragias internas. A mis veinte años supe que tenía una segunda nueva vida y que el mundo que se me mostraba me conectaba con algo muy poderoso, un sueño o un despertar, aun derivo y visiono que pasó. Regresé de la comunidad queriendo sanar mi camino; así de pronto, quería estudiar teatro y sanar con su arte, creo que el teatro es sanación, y fue así que una serie de eventos inmediatos me llevaron a CDMX .
Pasé el examen de actuación de la Escuela Nacional de Arte Teatral; terminé mi licenciatura realizando mi tesina El teatro como sanación en la amazonia Perúana, poco tiempo después escribí Bidxáa un cuento antiguo para niños contemporáneos .Una obra de teatro donde la propuesta concreta era sanar un cuerpo enfermo en la ficción, tomando el lenguaje de la cosmogonía zapoteca ,su lengua originaria, diseñar un ritual de sananación a través de la danza de un animal sagrado que mostrara el poder interno del personaje enfermo. Durante 6 años ininterrumpidos las personas que trabajamos ahí salimos transformadas; para mí fue una experiencia transformadora en el sentido mas integral. ¿Cómo fue tu primera oportunidad de estar sobre el escenario?
La primera oportunidad fue muy decepcionante debido a que el maestro de puesta en escena, por falta de tiempo, no respetó los acuerdos del grupo y me dejó fuera del protagónico alternante que había ensayado durante seis meses. De ahí recuerdo la segunda vez, con el maestro Mauricio Jiménez, una obra de Jhon Webster EL Diablo Blanco, la viví con mucha pasión y confianza, me sentía como en un lugar paralelo lleno de posibilidades de autoconocimiento y empatía con el que mira, El Público.; después llegó el complejo y riguroso CINE, la primera vez fue impactante convivir aun con el cine de 35mm donde en una sola toma cumplías el objetivo de que quedara filmada, y entonces eso permitió que viviera un proceso de creación de personaje con el director muy nutritivo, pues estudiamos y comprendimos lo que se buscaba contar en la ficción, eso ha sido muy valioso, pues la claridad y la buena comunicación entre el director y el actor, basado en un lenguaje de ficción me parece una base que busco y construyo constantemente en mi carrera.
Ofelia Medina, Claudia Santiago. Fotografías: Carlos Muñoz. Película: Nadie sabrá nunca.
Cine, teatro y televisión ¿Cuál prefieres?
Creo que las tres son muy distintas en la energía y la síntesis de emociones; lo rico es que mantienen su lenguaje modificándose constantemente, eso me lleva a mi como actriz a seguirme preparando. En el teatro nazco y renazco. En el cine la magia me nutre y en la tv el ritmo me tonifica la imaginación. ¿Cuál ha sido el papel más entrañable y por qué?
Natacha un personaje de una curandera zapoteca muy simpática con la que di más de 350 representaciones, me dio muchas enseñanzas escénicas, autobservación constante, y me mantenía todas las temporadas entrenando mi cuerpo, mi voz y mi espíritu por el nivel de exigencia escénica que se necesitaba. Otro personaje que me ha enseñando es Guiexhuba. Una heroína zapoteca que defiende su territorio de practicas extractivista. Mientras filmábamos la película la comunidad estaba sitiada por el gobierno federal y los maestros. Creo que es la primera vez que he corrido riesgo filmando y creo que cuando se estrene y llegue al publico adecuado, valdrá la pena. ¿Qué planes tienes a corto, mediano y largo plazo? A corto plazo terminar mi guion de largometraje, a mediano filmarlo y a largo plazo poner una escuela de artes en mi comunidad. Consejos para el actor Ser actor y ser generoso es doblemente poderoso.
Elenco Naa Gunaa Desiertos ombligos .Foto: Cristian Rojano / Elenco de la serie NiĂąas Promedio. Canal once
CINEFILIA Por: Mario Vega
SUSPIRIA 9/10 Director: Luca Guadagino Reparto: Dakota Johnson ,Tilda Swinston y Mia Goth. Hablar de refritos es a veces muy simple, pues por lo general no son necesarios y estas nuevas visiones no aportan nada nuevo a la historia una vez contada. Pero este no es el caso con “Suspiria” ahora bajo la dirección del también director de la aclamada “Call Me By Your Name”, aquel drama sobre un chico enamorándose de un hombre durante un verano en Italia. Lejos de ser aquella película de Dario Argento estrenada en el ’77, es fácil notar que el rumbo por el cual el señor Luca es muy diferente a la original, algo que yo aprecio, ya que siento que hizo más con la primicia, misma razón por la cual la crítica especializada la quiso destrozar, y es que efectivamente esta versión no es para nada aquella visión presentada con colores neones y un famoso soundtrack de Goblin. Todo comienza casi igual, Sussy Bannion, una bailarina se inscribe en una academia de danza en Berlín, una academia dirigida por brujas. Lo que le sigue es donde se aparta de la original y hace lo que yo creo hizo bien, contar una historia más rica y tenebrosa. En cada escena se nota una curiosidad insaciable por parte del director así como de sentido de espectáculo, uno que pide paciencia al público y que también recompensa, con visuales oníricos y un muy bello score musical echo por el mítico genio Thom Yorke, que es sin duda de los mejores puntos del filme.
Por parte del cast cabe señalar que Tilda Swinton, que interpreta a tres personajes diferentes, es la mayor atracción, claro, sin opacar al resto de las mujeres que tanto brindan erotismo como terror, siempre reales aún ante las verdades de la era y aquellos embrujos, y vaya que lanza un encanto muy diferente a su predecesora, por lo que compararlas es difícil. De mi parte diría que son dos bestias muy diferentes; me quedo con esta versión. Recuerdo estar sentado en la sala y decirme, “siento como si estuviera leyendo una novela muy buena”. Bajo el género del horror, la película eleva su materia y abarca un mensaje de empoderamiento femenino, con coreografías, paganismo y varias imágenes difíciles de digerir. Una película que nos recuerda que las mujeres son bellas, difíciles, fuertes, amorosas, pero también brujas, y debemos tener cuidado, las brujas bailan con el Diablo a la luz de la luna.
CLIMAX 8/10 Director: Gaspar Noé Cast: Sofia Boutella, Kiddy Smile y Souheila Yacoub
Durante el invierno de 1966 un total de 24 jóvenes bailarines se aíslan en un solo edificio para ensayar y demostrar sus talentos pero todo se va al carajo cuando “accidentalmente” beben LCD mezclado en su sangría y así su tiempo de felicidad se torna en una pesadilla cuando uno por uno cae en una crisis colectiva. De eso va el reciente filme del a veces odiado, a veces aplaudido director franco argentino Gaspar Noé, que una vez más asalta los sentidos con un espectáculo demasiado visceral y una sensualidad grotesca, y aún así, con “Climax” ofrece la que es hasta ahora su película más accesible hasta la fecha, mostrando el cielo en la tierra para llevar a sus personajes directo al infierno.
Ponerme a hablar sobre cada actor y su personaje llevaría mucho tiempo pero en realidad es poco lo que se debe decir al respecto, ellos están ahí para vivir este horrible viaje, y decir que este filme es un “viaje” suena cliché, pero efectivamente Noé logra hacerlo, cada toma y detalle está planeado y se nota, se aplaude. Además cuenta con un soundtrack que no sólo complementa la danza de los artistas, sino también los lleva de la mano a su fatídico final.
Lejos de ser un filme para todo el mundo, es casi imposible dejar de verlo, incluso en sus peores momentos pues Noé da entrada de primera fila a un circo de barbaries, un show que lleva a los humanos, víctimas, a sus más profundos instintos primitivos. “Climax” no es un ensayo sobre la psique, ni siquiera se puede decir que tenga una trama complicada, “Climax” es un ejercicio fílmico sobre la depravación, y es ahí donde Noé triunfa, pues tiene maestría en dolor humano y decadencia. La clase de filmes que no se pueden olvidar.
ARTE Y DEMONIOS
SOBRE ELENA Elena Garro ha sido una artista tanto admirada como ignorada y en su tiempo señalada de traición a sus principios. La Elena detrás del premio nobel, La Elena, detrás del poeta. La Elena que sólo puede estar detrás de Paz. El ingenio de Garro alcanza las esferas más altas de las letras mexicanas, más conocidas por sus escándalos con el movimiento estudiantil del ´68, que por las maravillosas historias que continuamente se entretejieron dentro de su cabeza, historias que germinaban en sus entrañas y treparon por su ingenio hasta las letras de sus manos. Elegir a Elena Garro no fue al azar, soy admiradora de las fortalezas y lealtades que las personas tienen consigo mismas, y demostró serlo en cada uno de sus escritos ¿cómo no admirar el exilio en tiempos de locura? Es biografía que no puedo escribir, biografía que nadie ha podido recapitular realmente. No he encontrado alguna –salvo las aburridas académicas- en la que la figura de Elena no esté llena de ambigüedad Es como tener dos Elenas, la gran escritora mexicana, la que tenía delirio de persecución, la mujer amada de Octavio Paz, la mujer oprimida por su marido. La que enaltece las letras mexicanas a través de su realismo mágico, la que entrega a intelectuales durante el movimiento estudiantil de 1968. La madre de una alcohólica, la mujer que vive para su hija. Yo no podría, ni podré, ni quiero hacerlo, escribir una biografía de un ser humano tan complejo y tan lleno de humanidad, no quisiera contaminar sus letras con sus acciones, ni que sus acciones queden minimizadas por su talento y que sus obras queden sin valor absoluto debido a su enigmática personalidad. Prefiero leer y dejar a leer diferentes fuentes en las que se puede conocer a Elena Garro, algunas lecturas que muestran una polaridad con respecto a ella, otras que buscan un equilibrio, otras que retratan la lucidez mental –para bien o para mal- de la escritora.
Por lo que tan sólo escribiré que nació en Puebla el 11 de diciembre de 1916 -muy enigmático diría ella, si invertimos el nueve del 19 y se convierte en 16 y si invertimos el 6 del 16 y se convierte en el 19, Elena tenía un agrado por el revés de las cosas- fue periodista, guionista, dramaturga, cuentista y novelista, encasillada –y sin que esto se tome a mal- dentro del movimiento literario del realismo mágico.
A pesar de que su contribución al teatro, como dramaturga, no fue muy extensa, la calidad de sus escritos le han valido tener un lugar privilegiado dentro de la dramaturgia mexicana, cabe destacar que le tocó participar dentro de uno de los movimientos teatrales más importantes del siglo XX en México, que fue, la ya mencionada antes, Poesía en Voz Alta ¿Hubiese tenido el mismo éxito de no haberse presentado en dentro del programa de este movimiento? No lo sabremos, si bien las letras mágicas flotan por la ligereza de su belleza, posiblemente le hubiese costado mucho más tiempo. Dentro de sus obras dramatúrgicas están: Andarse por las ramas, Doña Blanca, Un hogar sólido, El rey mago, Ventura Allende y El encanto, tendajón mixto. Tras el exilio forzoso del país, y su regreso “sin casa”, como le han llamado algunos biógrafos, muere en Cuernavaca, Morelos a los 81 años de edad el 23 de agosto de 1998.
COLABORADORES EN ESTA EDICIÓN Mario Vega, originario de Chihuahua, formó parte del Taller de Ópera de Sinaloa. Ha realizado numerosos recitales en teatros, y sitios públicos del Instituto Sinaloense de Cultura. Solista en The Fourt Note Opera, de Tom Johnson dentro de la temporada de la Camerata Campbell en Mazatlán, Sinaloa. Voz guía en el coro de la Comunidad de Culiacán. a cargo del maestro Gordon Campbell. Formó parte del coro en las recientes puestas en escena de El Elixir de Amor, de Donizetti, El Trovador de Verdi y Carmen de Bizet bajo la dirección del maestro Enrique Patrón de Rueda. Concluyó su segundo año en el Taller de Ópera de Sinaloa bajo la dirección de Alejandro Miyaki y ahora continúa la licenciatura.
Victoria Laphond Domínguez nació el 11 de diciembre de 1996. Estudiante de la licenciatura en letras españolas, en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Chihuahua. Consejero Nutricional y Chef de Culinaria Saludable por el Centro de Estudios Profesionales de Colima S.C, Colegio de Nutriólogos de Chihuahua A.C y Asociación Internacional de Nutrición para el Bienest ar Humano A.C. Fue becario del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) “David Alfaro Siqueiros” en la edición Chihuahua 2016 – 2017. Acreedora a la mención de honor en el programa de publicaciones del municipio de Chihuahua “Soltar las Amarras”, en la edición 2018. Ganadora en el concurso “Palabras Migrantes” 2017. Ganadora de la Beca Nacional INTERFAZ ISSSTE emisión Chihuahua 2016. Premio Nacional de Poesía 2015 “Las Voces del Más Allá”. Fue parte del Taller de Narrativa Fantástica Ray Bradbury. Además ha participado en diversos encuentros y foros de literatura. Actualmente es beneficiaria del Programa de Residencias Artísticas del Fondo Regional para la Cultura y las Artes del Noroeste (FORCAN), en el municipio de Santiago Papasquiaro, Durango.
Penny Lane, nació en los suburbios donde todos se saludan, adicta a leer lo que caiga en sus manos y de vez en cuando corregir la ortografía. Fanática de los crucigramas y acertijos. Estudió la licenciatura en Teatro en la Facultad de Artes de la UACH. Ha escrito para revistas electrónicas, trabajó en la radio; como asistente de escenografía, en producción, dirección, actuación y hasta de niñera. Busca ganarse la vida haciendo lo que le gusta y con el mínimo esfuerzo, como todos.