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MANUEL SÁNCHEZ | CP Magazine

PLASMANDO LO QUE VEÍA MEDIANTE LÁPICES O PINTURAS

Manuel Sánchez Almendros es de Berja, Almería. España, es Licenciado en Bellas Artes, Universidad de Barcelona. Ha expuesto su pintura en numerosas galerías de España y del extranjero. Siendo sus últimas participaciones en Taipéi, Taiwán en Art Revolution Taipéi; ArtBox Project, Nueva York; en la exposición “Timeless” en IX Gallery de Toronto, Canadá; ArtBox Project Zúrich; Galería Art Petritxol de Barcelona; ArtBox Project Barcelona y la exposición “Vestigios intactos” en el Museo de Arte de Almería, España.

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Su pintura está presente en numerosas colecciones privadas de Europa, Estados Unidos y Japón y en colecciones públicas como Purina, St. Louis, Estados Unidos; Life Chiropractic College West, Estados Unidos; Ingenieurconsult IBK, Hannover, Alemania; Biblioteca Pública de Endem, Alemania y en el Museo del Dibujo, Castillo de Larres, Huesca, España. Compagina su labor de pintor con la enseñanza en su Escuela de Pintura en Barcelona, formando a nuevos pintores desde hace más de 30 años.

¿Cuál ha sido la obra que

más te ha marcado? La obra que más me ha marcado tal vez sea la que antes había mencionado. La obra del pintor español José Hernández.

La singularidad de su pintura, dibujos, grabados, tiene el don de no parecerse a nadie y ser a la vez una obra de altísima calidad técnica.

¿Cómo fue tu acercamiento al mundo del

arte? Hasta dónde me alcanza la memoria, siempre tuve un deseo de plasmar lo que veía mediante lápices o pinturas. Creo con certeza que la pintura me eligió a mí y no al revés. Desde niño sabía lo que quería, hacia donde encaminar mis pasos.

¿Recuerdas tu primer deslumbramiento, tu primera vez de precisar plasmar, derramar, volcarte sobre una superficie?

Recuerdo perfectamente uno de mis primeros intentos con la pintura. Fue cuando di color a una vieja enciclopedia donde todas sus ilustraciones eran dibujos en blanco y negro. Tenía unos ocho años. De ahí en adelante ya no paré. Copiando cuadros y dibujando todo lo que veía. Llegaron las asignaturas de dibujo en el bachillerato y con ellas mis mejores momentos en esa época hasta mi acceso para estudiar Bellas Artes. Era un niño que, con un papel y un lápiz, aún sólo, no me aburría.

¿Qué pintores han influido en tu vida, y

quién te gusta de los actuales? Siempre me he sentido atraído por la pintura de los primitivos italianos, por el color desgastado de los frescos. Giotto, Simone Martini, Fra. Angélico…Y en general por toda pintura antigua, la de los museos. No me cansaba de mirar, observar y estudiar y aún hoy siguen siendo fuente de inspiración. De los pintores actuales tengo dos preferencias muy diferentes entre sí. José Hernández, recientemente fallecido y Odd Nerdrum.

¿Cómo se ha desarrollado tu trabajo? Mi trabajo desde entonces ha seguido, digamos, un curso normal con una continuidad en todo momento. Al terminar mis estudios de Bellas Artes en Barcelona entro a formar parte de la Escuela de Pintura de J. Torrents Lladó como profesor. En esos momentos se reafirma mi condición de pintor y empiezo mi carrera profesional exponiendo ya de manera regular en España y fuera, participando en certámenes hasta ver mi pintura en numerosas colecciones privadas, museos e instituciones.

¿Cómo definirías tu estilo y qué buscas en la pintura? Mi pintura se enmarca en una figuración clásica y moderna a la vez, cercana al realismo imaginario. Después de algunos bocetos, esquemas de composición, empiezo a crear una atmósfera, un ambiente en el lienzo y aquí el cuadro empieza a tomar forma a grandes rasgos. Busco un efecto de intemporalidad en mis pinturas, dotar a lo ordinario de un sentido sagrado. Me gusta estar en ese momento del entresueño, del duermevela donde las cosas se vuelven mágicas e inciertas. Para eso me valgo de la luz como elemento estructurador en mis cuadros. Tiempo, belleza y trascendencia. Tres características de mi obra.

¿Por qué escogiste pintura y no otra expresión artística?

Ni me lo llegué a plantear en ningún momento. Con el dibujo y el color tengo suficiente para crear mi universo plástico. Mis compañeros siempre fueron una superficie en blanco y algo con que dibujar y pintar.

El arte, para ti, ¿tiene un fin en sí? El arte es un bien, un patrimonio consustancial con el ser humano. Desde el inicio de los tiempos el hombre tuvo necesidad de expresar lo que veía en las paredes de las cavernas y estas expresiones son el testimonio más importante de su paso por este mundo. Sí, el arte es un fin en sí mismo, que nos va dejando un amplio catálogo de formas de ver el mundo a través de los ojos de los creadores de todas las épocas, los conocidos y en tiempos lejanos, los desconocidos. Me gusta, llegado a este punto, la precisión que hace E. Gombrich sobre el tema. Él, prefiere hablar de historia de los artistas antes que de historia del arte. Sin artistas no hay arte.

¿Crees que la Galería importa mucho en una exposición? Podríamos decir que lo importante es la obra, pero no olvidemos que se trata de un “producto” que se tiene que vender. Ahí entra la función de la galería, dar a conocer, divulgar y apoyar al artista, vender y así se cierra el círculo, cuando la obra acaba su recorrido en la contemplación y disfrute por parte del cliente.

¿Qué es lo que quieres transmitir con tus obras? La primera necesidad, en mi caso, es poder expresar y dar salida a todo un cúmulo de imágenes, sensaciones, colores y realidad imaginada que luchan por salir y plasmarse. Me gusta más plantear preguntas al espectador que ofrecer respuestas con mi trabajo. De hecho, una de las características en mi pintura es que admite múltiples lecturas que no se termina con la primera mirada. El cuadro te va ofreciendo nuevas sensaciones a cada mirada, ayudados siempre por la riqueza de matices, calidades, texturas producto de las innumerables capas y veladuras que cada cuadro contiene.

¿Qué sigue para ti? Continuar mi obra, seguir trabajando en un camino de depuración en pos de una pintura cada vez más rica y sugerente. Seguir dando a conocer mi trabajo y disfrutar, de este privilegio de hacer partícipe al público de mi mundo en forma de pinturas que ya cuelga en las paredes de muchos lugares del mundo. Además de continuar formando a nuevos pintores en mi escuela de arte en Barcelona como lo vengo haciendo desde hace más de treinta años.

¿Qué aconsejarías a los jóvenes que empiezan en este

complejo mundo de la pintura? No les daría ningún consejo en especial más bien les pediría que se hicieran una pregunta, no si quieren dedicarse a este mundo sino ¿cuánto lo desean? Creo que esa es la clave, como en casi todo, la pasión con la que se hacen las cosas. Eso marca la diferencia.

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