¡Córrele que te alcanza!

Entre diarrea y retortijones

Seguramente ha vivido la situación: no puede salir de casa porque la diarrea no para. Sí, esa evacuación frecuente de heces acuosas que a veces va acompañada de dolor, debilidad, náuseas, vómitos, espasmos abdominales, fiebre o pérdida de apetito.

Debe quedar claro que no es una enfermedad, es un síntoma cuya gravedad depende de la causa que la origine. Puede ser de dos tipos: aguda o crónica. La primera, que es de aparición repentina, dura entre uno o dos días con o sin tratamiento. La segunda puede prolongarse durante bastante tiempo, suele ser resultado de muchos factores y a veces es síntoma de un trastorno más importante.

Dicho trastorno puede tener su origen en la dieta, toxiinfecciones alimentarias, infecciones, medicamentos, enfermedades crónicas, stress emocional, etcétera. Si su caso es de este tipo le recomendamos:

Reponer los líquidos tomando caldos de pollo y comidas de fácil digestión

Foto: Liquidlibrary.com

Un vaso de zumo de naranja o de

• manzana con media cucharadita de miel y una pizca de sal.

Otro vaso con agua hervida y un

• cuarto de cucharadita bicarbonato de sodio.

Se debe consultar al médico cuando:

•

•

•

Los síntomas duran más de dos días

Hay fiebre alta

Diarrea aguda grave

• menores de 3 años

Cuando se presenta en niños

• enfermedad crónica

En pacientes con historia de

Concientización Humana le recuerda que es responsabilidad de usted tomar en cuenta las recomendaciones por el bien de su salud.

Fuente: www.nutricionespecializada.com http://saludmedica.iespana.es www.alimentacion-sana.com.ar www.tuotromedico.com www.tusalud.com.mx