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LA INCONTINENCIA URINARIA, UN PROBLEMA QUE SE ASOCIA A PROBLEMAS GINECOLÓGICOS
1. Se dañan laS relacioneS laboraleS, SocialeS y familiareS.
2. opción efectiva que brinda una calidad de vida mejor.
CCorrer, entablar una reunión de trabajo o estar en una convivencia social o familiar, es un gran anhelo que se busca frente a un padecimiento como la incontinencia urinaria.
Para muchos, este padecimiento es un dolor muy fuerte de cabeza, pues limita las actividades más comunes y sencillas del día a día. Su origen es provocado por diversas causas y generalmente se asocia como un padecimiento exclusivo de la mujer, debido a que se confunde con síntomas ginecológicos.
Los principales síntomas de este padecimiento son: frecuencia urinaria (más de 8 veces al día, en ocasiones puede llegar a 60 veces, y más de 3 veces durante la noche), urgencia de ir al baño, dolor abdominal o perineal (que generalmente disminuye al vaciar la vejiga); dolor abdominal severo y aceleración de los síntomas días antes y durante su periodo menstrual y aceleración de los síntomas en momentos de gran estrés.
Algunos pacientes con incontinencia urinaria pueden pasar años con los síntomas y llegar a considerarlos normales o como parte de su vida, sin conocer que puede tratarse de un daño severo. Otros pueden tener años con el tratamiento inadecuado.
En México no contamos con cifras exactas, sin embargo algunos datos señalan que tan sólo en Estados Unidos hay un promedio aproximado de 700,000 pacientes, siendo el 90 por ciento mujeres, de alrededor de los 32 y 50 años, sin embargo se han empezado a detectar casos en adolescentes y hombres.
El 80 por ciento de los casos son atendidos por primera vez a través de un ginecólogo ya que por los síntomas, se confunden con problemas ginecológicos como el dolor durante la relación sexual. El 99 por ciento de los casos son diagnosticados erróneamente como endometriosis o dolor pélvico.
Tanto en hombres como en mujeres, este padecimiento limita las relaciones laborales, sociales y familiares, y al mismo tiempo se daña su autoestima o seguridad ante el público por temor a enfrentarse a eventos bochornosos por la pérdida de orina.
De ahí la importancia de una detección oportuna y eficaz para que desde el primer síntoma se cuente con el tratamiento adecuado. Para la incontinencia urinaria en nuestro país contamos con terapias orales; sin embargo para algunos pacientes no es la mejor opción dadas sus condiciones.
Ante estos daños y preocupados por la calidad de vida de quien la padece los especialistas en la salud cuentan con una nueva terapia a través de la Toxina Botulínica Tipo A Botox, la cual se aplica directamente en la vejiga para controlar los impulsos involuntarios que provocan la pérdida de orina.
Este tratamiento disminuye la frecuencia urinaria e incrementa la capacidad de la vejiga. Los resultados empiezan a notarse a partir del cuarto día de la aplicación; los músculos retroceden y los síntomas disminuyen. En algunos pacientes es sólo necesario una o dos aplicaciones al año para controlar el problema.
En México, la indicación de la Toxina Botulínica Tipo A para el tratamiento de la incontinencia urinaria fue por la Secretaría de Salud.