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¿Qué pasa con los niños?
La Secretaría de Salud, a través del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), trabaja en un proyecto conjunto con la Secretaría de Educación Pública (SEP) para disminuir el problema de la obesidad infantil, que en la actualidad afecta a casi 30% de este grupo de población, dio a conocer Simón Barquera, jefe del Departamento de Enfermedades Crónicas del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del INSP.
El programa consiste en fomentar ambientes saludables en todas las escuelas, a través de la promoción de dietas sanas, que incluyan el consumo de frutas, verduras y agua en lugar de jugos procesados, así como actividad física.
El proyecto que se desarrolla en coordinación con la SEP, y con la asesoría de expertos internacionales en obesidad infantil, pretende adaptar algunas estrategias que han funcionado en países como Gran Bretaña, para controlar el problema, que en gran parte se debe a que los niños consumen mucho más calorías de las que requieren.
El jefe del Departamento de Enfermedades Crónicas del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del INSP puntualizó que la obesidad es una epidemia que tomó por sorpresa no sólo a México sino al mundo entero, debido a la rápida transición en alimentación, tecnología y recursos.
Mientras en su inicio sólo afectaba a las personas de nivel socioeconómico alto, ahora se ha generalizado, e incluso va en aumento en la población de bajos recursos, debido a que el consumo de frutas y verduras implica un costo adicional, por lo que tienen que comprar productos de bajo costo densamente calóricos como azúcar, aceite y alimentos procesados.
Ejemplo de ello, dijo, son las bebidas endulzadas como jugos y refrescos, estos últimos considerados un problema por su alto consumo y contenido calórico, ya que el agua gaseosa de 350 mililitros tiene en promedio 160 calorías.
Mientras hace diez años sólo 40% de los hogares reportó consumir este producto, en la actualidad la cifra es de 70%.
Resaltó que las enfermedades crónicas, sobre todo obesidad, sólo se revertirán con mucha educación y a través de varios años.
Para ello se requiere una respuesta social organizada que englobe educación, acción e investigación, así como un esfuerzo de la sociedad en su conjunto, en coordinación con la SEP, la Comisión Nacional del Deporte, los padres de familia y otros sectores.
Al respecto, el coordinador del Programa “Vive más Sano” del gobierno de Chile, Víctor Perl, dio a conocer que en el mundo, 60% de las enfermedades más frecuentes en los adultos está relacionada con obesidad; por ejemplo, la hipertensión arterial cada 30 segundos ocasiona la muerte de una persona. Asimismo, hay 300 millones de obesos y mil millones de personas con sobrepeso.
Añadió que con 44 millones de personas con sobrepeso u obesidad, México ocupa el segundo lugar en el mundo, sólo después de Estados Unidos, y el Distrito Federal es la ciudad con mayor número de obesos en el mundo.
Señaló que entre 60 y 80% de las personas mayores de 20 años no realiza actividad física, menos del 30% no acude con especialistas preparados para atender su problema, 30% lo hace con charlatanes y 50% no se atiende.
Puntualizó que bajar de peso y mantenerse es un gran desafío que se puede lograr, pero es necesario comprometerse, adoptar poco a poco y para siempre hábitos alimenticios, ejercitarse y tener autocontrol con los alimentos.
Para ello, recomendó tener a la mano alimentos bajos en grasa y frescos, programar las comidas y si está fuera de casa, pensar en lo que puede hacer para facilitar alimentarse adecuadamente.
Lo anterior, acompañado de actividad física diaria de por lo menos 30 minutos, utilizar la escalera en lugar de ascensores y caminar en lugar de usar el coche para recorrer distancias cortas, es decir, realizar la mayor actividad física posible para aumentar el gasto calórico del cuerpo.