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La vitalidad de las letras

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Para realizar esta editorial, pensaba en definir la literatura, como el discurso que apela al deseo, ya que busca el sumo deleite, y es en sí misma antídoto contra la finitud, enfatizar que una de sus cualidades es sublimar la realidad, después citaría a un par de filósofos añadiendo palabras domingueras y términos complejos, sin embargo, he pensado que quizá esto sea un obstáculo comunicativo para llegar a ti, mi amado lector.

El obstáculo no es simplemente el disgusto. En el devenir de la historia de la humanidad, uno que otro valiente se cuestiona si la lectura es tan importante como afirman en la escuela o diversos programas de difusión cultural, pues la obtención del conocimiento en esta época es “ilimitado y accesible”; además, la televisión, el cine y el internet se han convertido en los distractores de la nueva era, tanto por su masividad como por la manera en que cautivan la atención.

Confieso que puedo pasar una tarde frente a la pantalla de una computadora o el celular. Disfruto del cine y la televisión por el elemento narrativo que es común encontrar en sus producciones, y si me pongo a navegar en la red pierdo la noción del tiempo por andar distraída en datos irrelevantes como la densidad de po- blación de Macedonia (ochenta habitantes por metro cuadrado) o la esperanza de vida de los castores (de diez a doce años).

Si bien me parecen fascinantes los contenidos que pueden hallarse al pasear por un rato en internet, las películas o las series, leer me libra del aburrimiento hasta cuando ignoraba mi propia apatía.

No niego los beneficios que a modo de lugar común se dicen de la lectura, pero toda actividad que se practique da como resultado adquisición de habilidades y mejoras en las destrezas que uno posea de forma innata.

Y aunque es satisfactorio saberse más hábil en la ejecución de un instrumento musical, más resistente en caminatas extensas o más preciso en la elaboración de un retrato, todo eso se hace no por un mejoramiento personal, sino porque en el fondo se disfruta la actividad.

Y así debe ser la lectura: recreativa, lúdica, divertida. No hay que ver a la lectura como el elemento indispensable para ser más inteligentes, sino como el eterno juego con el cual seguimos descubriendo el mundo.

Cada interacción textual nos permite afrontar la dureza de la vida y recordar sus bondades, y para ello debemos explorar las posibilidades ofrecidas por más de seis milenios: hay que darle una oportunidad a las novelas de caballería, a los cuentos renacentistas, a la poesía vanguardista, al teatro contemporáneo o a lo que sea que caiga en nuestras manos, sólo así sabremos cómo enfrascarnos en el acto de leer.

Iniciarse en el hábito puede ser lo más difícil. Quizá el primer paso sea terminar este texto. Ya no interrumpo y que la búsqueda comience.

La lectura es una herramienta extraordinaria de trabajo intelectual ya que pone en acción a la mente y agiliza la inteligencia. Además aumenta nuestra cultura, proporciona información, conocimientos y exige una participación activa, una actitud dinámica que transportará al lector a ser protagonista de su propia lectura, y no dejarlo actuar sujeto paciente.

SÓLO G andhi Fondo de Cultura Gustavo Gili E l Péndulo La Ventana

LOS MEJORES P orrúa Gonvill M aranatha Educal Book.com.mx

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Esta afirmación no proviene de cualquiera, sino de Ernesto Gallegos, Comprador del departamento de libros en Sanborns, una de las principales distribuidoras de libros en el país, que apuesta por la cultura a pesar de los constantes mitos que rodean al mexicano y sus hábitos de lectura.

Aunque su fundación data de 1903, fue hasta 1920 que Sanborns se convirtió en lo que hoy conocemos: un espacio que cuenta con restaurante, farmacia, dulcería, así como secciones especializadas en entretenimiento y regalos. Esta versatilidad hizo de Sanborns un espacio visitado por personalidades políticas y culturales de México, lo que con el tiempo derivó en el concepto de librerías, surgido en 1946.

Fue así que se dio el primer paso para el fomento a la lectura a partir de la adquisición de múltiples títulos, desde la literatura hasta las artes plásticas pasando por publicaciones periódicas.

Es gracias al departamento de libros de Sanborns que el Grupo Carso reafirma su compromiso con la transformación de la realidad mexicana, ya que considera que si el lector tiene acceso a contenidos de calidad, podrá impulsarse la cultura y generar un cambio en la sociedad.

“SAnbornS ES un oASiS pArA loS lECtorES”, comenta Gallegos para explicar el éxito que tienen las librerías. “tú como cliente al entrar a nuestras sucursales, te encuentras con la sección de libros. los ejemplares exhibidos te atrapan, ya sea por su título, portada o el autor, quizá porque reconoces algo de eso o por mera curiosidad. le das una hojeada al libro que te gustó y terminas comprándolo, así no solo disfrutas de unas enchiladas suizas, sino también de una buena lectura”.

Sin embargo, no todo tiene que ver con el ambiente. la clave para poder mantenerse en la cima de ventas tiene como pieza clave el conocimiento del lector.

“Desde niño –prosigue Gallegos– tuve el privilegio de estar en contacto con la lectura ya que mis padres eran dueños de una editorial y librería, y creo que fue allí donde comencé a conocer la preferencia del lector. recuerdo que me llevaban a las librerías en donde los estantes medían hasta tres metros.

Yo escalaba y descubría esos enormes colosos buscando títulos que hasta sus dueños ignoraban que tenían. terminaba todo empolvado, con cadáveres de arañas o de algún roedor que encontraba por aquellas zonas, pero muy contento por mis hallazgos.

El gusto por la lectura fue creciendo y en 1995 tuve la oportunidad de entrar a trabajar a Sanborns. lo primero que logré identificar fue la evolución del lector, con ello comenzaba a ser más selectivo y exigente con los gustos y preferencias de nuestros clientes. Hoy en día, las nuevas generaciones tienen una ferviente necesidad de conocer, de informarse, entretenerse y de estar al día con las últimas tendencias y noticias mundiales, por ello Sanborns ofrece también una plataforma electrónica en donde pueden conseguir de manera inmediata el título más clásico o más novedoso”. porque cuando necesites encontrar un buen libro:

En aras de una transformación cultural, Sanborns busca incrementar sus puntos de venta a partir de varias estrategias: coedita libros con diversas editoriales, desarrolla el proyecto Círculo de lectura en donde se puede convivir con el autor, también distribuye libros de Fundación telmex, del Museo Soumaya y títulos que se promocionan en ferias de libros internacionales que aún no llegan al país, siempre ofreciendo el mejor precio a sus consumidores.

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