PRONUNCIAMIENTO PÚBLICO PARA EXIGIR ESPECIAL PROTECCIÓN DEL TERRITORIO RURAL-CAMPESINO ANTE PLANEACIÓN MUNICIPAL Y EL NUEVO PLAN DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL
La comunidad campesina de los (cinco) 5 corregimientos del municipio de Medellín reunida en la Universidad San Buenaventura el día 30 de Noviembre de 2013, en torno al Seminario de figuras jurídicas y mecanismos de participación, y que firmamos el presente pronunciamiento público, nos dirigimos al señor alcalde Aníbal Gaviria, al director de Planeación Municipal, al Concejo Municipal y a la opinión pública para exigir “La especial protección de nuestro territorio campesino” en la elaboración del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial del municipio de Medellín. Como lo expresa la Ley 388 de 1997 “el ordenamiento del territorio se debe hacer de manera CONCERTADA, por los municipios o distritos y las áreas metropolitanas, en ejercicio de la función pública que les compete en su jurisdicción y para regular la utilización, transformación y ocupación del espacio, de acuerdo con las estrategias de desarrollo económico y en armonía con el medio ambiente y las tradiciones históricas y culturales”. La concertación que exige esta Ley la entendemos como una inclusión de nuestros intereses, manifestaciones culturales y tradiciones campesinas en las políticas públicas, en la asignación de beneficios económicos y sociales a hombres y mujeres campesinas, en el fortalecimiento de nuestra economía y en la especial protección de nuestras fincas y territorios. Somos más de 50 mil hombres y mujeres campesinas, viviendo en 52 veredas del municipio, con una vocación eminentemente agrícola, trabajando y cultivando una gran proporción del suelo rural municipal (27.010 ha. de suelo rural, que corresponden al 71,8% del porcentaje total del territorio municipal), donde producimos alimentos y servicios ambientales para la ciudad y la humanidad. Son 12 años cumplidos del actual POT y no queremos que la historia se repita: Que nos expropien las tierras y nuestras fincas campesinas con la supuesta intención del interés general y la protección ambiental, pues hemos visto como nuestras tierras se convierten en grandes extensiones reforestadas con pinos y eucaliptos para la producción de maderas y celulosa para papel que solo producen beneficios para el interés particular y privado, de esta manera hemos visto también transformar nuestra biodiversidad en tierras áridas y secas, en espacios sin gentes, sin especies de pájaros y flores. Nos hemos convertido en paisaje y nos han tratado como vendedores y vendedoras ambulantes de empanadas y artesanías, somos espectadores ante la horda de turistas que pasan por nuestros lados sin dejar un céntimo de beneficio a nuestra economía, solo las empresas privadas se lucran de lo que tienen nuestras tierras. Igual nos pasa con la expansión urbana y los Distritos de Manejo Integrado, con más bosques para Antioquia y Medellín, con el agroturismo y los parques campesinos, con los planes especiales o parciales, con los parques industriales, el proyecto de cinturón verde y cuanta cosa se les ocurra hacer en nuestros territorios campesinos, al fin y al cabo nos obligan a entregar nuestras fincas sin que haya una figura jurídica que le brinde especial protección al territorio donde se producen alimentos, se protegen las aguas y los bosques, se produce cultura y sociedad campesina, y sin que nos llamen a participar de la elaboración, la implementación y los beneficios de las propuestas.
Como lo expresa la resolución de los derechos campesinos de la ONU, tenemos derechos a la tierra y al territorio: “… a poseer tierras colectiva e individualmente, para la vivienda y para nuestros cultivos; a labrar nuestra propia tierra, obtener productos agrícolas, criar ganado… recolectar y pescar en nuestros territorios; derecho a trabajar y a disponer de las tierras no productivas de las que dependemos para nuestra subsistencia; derecho a gestionar, conservar y aprovechar los bosques y las áreas de pesca; derecho a la seguridad de la tenencia y a no ser desalojados forzosamente de las tierra y los territorios. Ninguna relocalización puede tener lugar sin el consentimiento libre, previo e informado de los campesinos afectados y el posterior acuerdo de una compensación justa y transparente, y, donde sea posible, con la opción de retornar; derecho a beneficiarnos con la reforma agraria. No se deben permitir los latifundios. La tierra debe cumplir con su función social. Se deben aplicar límites en la propiedad de la tierra cuando éstos sean necesarios con el fin de asegurar un acceso equitativo a las tierras.”. Además tenemos el deber de no realizar de forma indiscriminada la práctica de la caza a especias en vía de extinción. Aspiramos el poder ver, entender y ser llamados a concertar el producto final del POT, hasta ahora sólo hemos expresado en fichas nuestros sueños y deseos, no sabemos qué resultados y que implicaciones tendrá para nuestras vidas y nuestra economía los proyectos que finalmente sean aprobados por el Concejo Municipal, en planeación y por usted señor Alcalde de la ciudad. Campesinas y campesinos, de los 5 corregimientos, que participamos en este seminario expresamos que no queremos que en 12 años se pierda nuestro territorio, que se defina claramente cuáles son los territorios campesinos en el municipio de Medellín y en los respectivos corregimientos, que se consoliden como zonas de resguardo para la producción agrícola y para su especial protección. Reiteramos así la exigencia de la especial protección al territorio campesino para: -
No ser poblaciones y territorios en vía de extinción No seguir siendo desconocidos, invisibilizados ante la construcción colectiva de territorio y ciudad Defender nuestras fuentes de ingresos que dependen de la economía y producción agropecuaria Proteger nuestra cultura campesina Seguir siendo proveedores de bienes y servicios, y que se nos reconozca las cargas y beneficios ambientales Preservar la sociedad campesina Disminuir los cordones de miseria ya que muchos campesinos venden su finca, en muchas ocasiones bajo presión, y se van a vivir a las periferias de la ciudad. Evitar la venta de la tierra y disminuir el cambio en la vocación y otros usos de los suelos en los territorios Seguir siendo bancos de semillas que protegen la biodiversidad, la fauna y flora nativa. Que se nos respeten nuestros derechos como población campesina Como organizaciones campesinas, poder seguir apostándole a formas de producción agroecológicas y dispuestas a compartir experiencias y saberes. Disminuir el límite de habitabilidad, evitar que la gente de la zona urbana se siga ubicando en las zonas rurales y no seguir siendo territorio para la expansión urbana Visibilizar la situación de la población campesina ante los altos costos de los impuestos prediales, ya que muchos campesinos y campesinas tienen que vender su tierra para pagar deudas de predial.
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Que no se siga afectando la economía campesina por la falta de garantías en los mercados Que no se nos expropien nuestros territorios y se nos legalicen nuestros predios No seguir siendo desconocidos y desinformados ante la formulación de proyectos que se quieran implementar en los corregimientos Que no se nos impongan a la fuerza todo tipo de megaproyectos sin habernos hecho consulta previa, libre e informada Declarar nuestros territorios como reservas naturales con moradores, con producción agrícola y territorios patrimoniales
Somos campesinos y campesinas y nuestro territorio es un derecho fundamental para quienes lo habitamos pues tenemos la misión de producir los alimentos para el abastecimiento de esta sociedad, de la humanidad y los encargados de la conservación de nuestras aguas, bosques y especies nativas.
“Que permanezcan las tierras y territorios, la economía y la vida campesina”