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El Porro ES PoEMa, El Porro ES SENtiMiENto

Durante su nacimiento y desarrollo era interpretado por grupos de piteros o chuanistas a los que erróneamente se les denominó “gaiteros”. Los Cenúes eran músicos empedernidos: antes del Siglo XV ya poseían instrumentos musicales variados como maracas, chuanas hembra y macho (flautas cabeza e cera), tambor alegre, tambor llamador, ocarinas… Las maracas eran instrumentos de efectos especiales y por excelencia reflejaban el poder de los chamanes El porro o puya primitiva luego fue enriquecida por la rítmica y la vocalización africana. Le dieron una mayor fuerza, dinámica y sabor. Más tarde evoluciona cuando hace su transferencia a las bandas de viento de carácter militar, que introdujeron los instrumentos de metalviento europeos (trompeta, cornetín, clarinete, trombón, bombardino, tuba) y se transforma en un ritmo trietnico o Euroafroindio, para luego viajar por todo el mundo.

Músico (cultura Cenú-Malibú) tocando Chuana y maraca. Remate de bastón en oro. Barranco de Loba, Bolívar. Museo Luigi Pigorini de Roma

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“Cuando el porro vino al mundo, el indio lo recibió Lo cantaba y lo bailaba, ofreciéndolo a su Dios” “Conversando con el Porro” de Rafael Ramón Figueroa Pastrana “Yo soy euroafrindio, soy la cuarta raza Traigo pergamino de tres continentes y me metí en el alma de toda la gente” Porro “La cuarta Raza” de Rafael Ramón Figueroa Pastrana

A la llegada de los españoles a tierras sabaneras -entre 1499 y1534- según escriben los primeros sacerdotes que llegaron al Cenú, estos bailaban sus gaitas (gaita como tonada y danza especial) durante sus ceremonias de la agricultura, rituales, festividades, guerras, cultos, funerales, e incluso declaraciones de amor, donde expresaban sus máximos sentimientos. Desde entonces el porro vivió en los ríos lleno de poesía, lleno de amor; en los cerros frondios, en los montes, en las llanuras y humedales y sus melodías atravesaron valles de noches estrelladas.

“Una tarde a orillas del Sinú, un ensueño de amor tuve yo Y en la espuma pintada de azul reventaban mis versos de amor”

Porro palitiao cantao “Río Sinú” de Miguel Emiro Naranjo Montes

“Si me dieras el lenguaje de tus ojos, conocieras mis historias y secretos Si supieras como hablan tus labios rojos, yo te diera la verdad de mi silencio” Porro tapao cantao “Imágenes” de Leonardo Gamarra Romero Ya constituido el porro colombiano se nutre y no solo se dice que el porro tiene sentimientos, que es amoroso, que tiene poesía, sino que tiene colores y tiene sabores, lo que le permite salir del mundo rural para gustarle al mundo entero.

“Mi porro me sabe a todo, lo bueno de mi región Me sabe a caña me sabe a toros, me sabe a fiestas me sabe a ron” Porro cantao “Los sabores del porro” de Pablo Flórez Camargo

Finalmente llega al ambiente urbano y hoy, debido a su fuerza melódica, se ha extendido por Colombia y el mundo, con varias derivaciones y estilos en ritmos y danzas: de salón, palitiao, tapao, lorano en guitarra, sabanero, magdalenense, agaitado, instrumental, cantao, corrío, paseao, marcado, paisa, floreteao, sinuanito, chocoano…y hasta fusiones modernas, pero siempre conservando los orígenes raizales:

“eres el chinchorro que pesca a la tristeza que maúlle ¡socorro! néctar de mi inspiración dimensional música espaciotemporal dale vida a mis “destellos cuánticos del porro” Décima “Destellos cuánticos del porro” de René Agustín Burgos

“Vivir un día sin sentir la melodía folclórica del porro, es como quitarles el colorido a las flores de la ciudad de la eterna primavera, es encontrarse lleno de melancolía con las manos saturadas de plata veranera” (David Miranda Sáez). “Carmen querido tierra de amores, hay luz y ensueños bajo tu cielo Y primavera siempre en tu suelo bajo tus soles llenos de ardores”

Porro “Carmen de Bolívar” de Luis Eduardo Bermúdez Acosta

Actualmente el porro es interpretado principalmente por las bandas de viento folclóricas y otros grupos musicales como conjuntos de formato corralero (Acorbandas), orquestas, conjuntos de guitarras (formato Pablo Flórez Camargo), grupos de chuanas y otros grupos folclóricos.

izq a der José Esquivia, Miguel Emiro Naranjo, Rafael Ramón “Moncho” Figueroa Pastrana y Edgardo José Esquivia Cueter Foto. Edgardo José Esquivia Cueter

EDGARDO JOSÉ ESQUIVIA CUETER.

Defensor y Gestor Cultural; historiador, investigador y escritor sobre música, tradiciones y costumbres culturales

EN COPACABANA ESTÁ UNA TIERRA ANTIOQUEÑA

Por José Alonso Franco Londoño

Los sueños de quienes desean transformar la realidad a través del arte son posible cuando se juntan para llevarlo a cabo, a punta de esfuerzo, sacrificio y dedicación, mezclado de pasión y ganas dan como resultado acciones que dejan huellas en la historia de la cultura del país. Lo anterior se cumple para el caso de la Corporación Folclórica Tierra Antioqueña, un colectivo de danza del municipio de Copacabana, que cumple 38 años de vida artística dedicada a la labor de difundir, educar, formar y proyectar la danza folclórica no solo en el municipio sino a nivel departamental y nacional. La Corporación surge con el impulso y el deseo de unos jóvenes de montar y bailar la música folclórica de Antioquia y hacerla visible; esa idea se transforma en realidad gracias al entusiasmo y el esfuerzo que dio como fruto de convertir Tierra Antioqueña en un referente de la danza folclórica de Copacabana y de Antioquia. Al referirse sobre el origen de la Corporación Tierra Antioqueña, su director Omar Sierra1 manifiesta que:

Grupo de danza de la Corporación Tierra Antioqueña Foto. Corporación Tierra Antioqueña “…este grupo surgió en el colegio llamado Cooperativo Iván del Corral de Copacabana, pertenecíamos a esta institución durante de 10 años, luego hicimos parte de la casa Cultura 4 años, luego de la Junta Municipal de Deportes y después como grupo independiente… Empieza por la inquietud de los pelaos de un 8 grado, que van a mi casa, me dicen que, porque no les colaboro con una coreografía, me habían visto bailando, yo bailaba con el maestra de Alberto Gómez, en el grupo de mi Tierra de Bello… porque colaboré en hacer un montaje de unas danzas para el día de las madres, fueron tres danzas, el 10 de marzo iniciamos los ensayos y en mayo presentamos las tres danzas al colegio; le gustó la idea a los muchachos y de ahí empezó el grupo a conformarse, luego recibíamos gente de todos los grados, íbamos conformando el grupo de proyección…”

De la idea a la realidad

Una vez levantado los primeros ladrillos de ese sueño, sus creadores le dan cuerpo y forma, con los primeros pasos de las danzas antioqueñas; los ánimos y entusiasmo de los creadores y danzarines montan las primeras coreografías sobre las danzas de las diferentes regiones de Colombia. Bajo la dirección del maestro Omar Sierra y su experiencia en el campo de la danza folclórica y la formación académica, el colectivo comienza hacer montajes coreográficos sobre la danza antioqueña, el shotis, las vueltas, pasillos, redova y otras tantas que van haciendo parte de su repertorio artístico. Sobre su experiencia en el mundo de la danza, Sierra sostiene:

“Yo empecé con el grupo de Alberto Gómez Valencia, cuando yo inicié con Alberto Gómez, hace unos 47 años a mí me inquietaba más la danza como tal, no tanto la proyección; luego inicie en el tema de la investigación sobre la danza folclórica, realice varios viajes a ciudades como Atlántico, Cartagena, algunas ciudades del Pacífico con el currulao, los Llanos Orientales y la Región Andina… estudiando dibujo en la Universidad de Antioquia, viendo antropología,

1 Entrevista realizada por Alonso Franco Londoño a Omar Sierra director de la Corporación Tierra Antioqueña. surgió una pregunta, ¿por qué Girardota es negro?, entonces empecé a investigar sobre los asentamientos afro en Girardota y en Copacabana y me di cuenta que no había nada; a raíz de esto empecé a investigar sobre el tema y me metí a las veredas e hice un trabajo de investigación sobre el pasillo, las vueltas, las redovas, el danzón, me di cuenta que eran de origen africano, que eran cubano, que eran más que todo de esta región de San Andrés, Girardota, etc, y empecé a meterme más en ese cuento de la investigación de ¿por qué las danzas?. Con la ayudad de los maestros Òscar Vahos, Chucho Mejía y otros de la EPA, empecé a investigar sobre esas danzas y de ahí a transmitirlas a los jóvenes a través del grupo Tierra Antioqueña… “

Danza de la Corporación Tierra Antioqueña Foto. Corporación Tierra Antioqueña

Con la experiencia y el bagaje en la académica y la investigación, Omar Sierra sigue fortaleciendo su trabajo de proyección folclórica en el municipio de Copacabana con la Corporación Tierra Antioqueña, y de ahí generar un proceso de formación y proyección en montajes coreográficos sobre las danzas. Su idea estaba en generar un trabajo desde diferentes campos: montajes, investigación, proyección y formación en la danza folclórica de Colombia, porque él es un convencido de la riqueza cultural que hay en el país y es necesario difundirla por todo lo ancho y largo del territorio como parte fundamental de mantener viva la memoria y la historia de los pueblos ancestrales. Madurada la idea de sostener y mantener la viva la memoria de la danza folclórica y con un grupo estable comprometido en el trabajo creativo y formativo, Sierra y los integrantes de la Corporación van laborando un proceso creativo en el Municipio de Copacabana.

“… El trabajo digamos que muy fructífero, en qué sentido, pues hemos tenido un reconocimiento tanto a nivel nacional tanto como internacional, hemos estado llevando el nombre de Colombia, estuvimos en Bélgica, Suiza, Holanda, en

Portugal, ahí fuimos seleccionados como la mejor agrupación… hemos estado en Sicilia en Italia en tres festivales; también en algunos festivales nacionales, solo que el asunto ha sido muy duro, no solo para mí sino también para la Corporación para conseguir los recursos necesarios para viajar y mostrar el trabajo coreográfico que tenemos… el apoyo gubernamental no es fácil y con muchas dificultades y mucho menos del municipio de

Copacabana… para los dos primeros viajes que hicimos a Europa, me tocó hipotecar la casa dos veces y este último viaje que hicimos a Italia cada uno pagamos los tiquetes hasta Milán, en estos momentos nos quedamos con algo de la deuda, pero nos tocó viajar de Milán hasta Sicilia, de

Sicilia de regreso, entonces, esas deudas siguen ahí todavía porque la pandemia no ha dejado hacer nada, todo ha sido muy duro…” La lucha por mantener viva la Corporación y el trabajo que realiza en Copacabana les da ánimo para no bajar la guardia y seguir en el proceso de difundir la danza folclórica por todas las regiones del país. Aunque por la pandemia del Covid-19, sufrieron mucho y sus ingresos disminuyeron, el esfuerzo y las ganas de cada uno de los integrantes de Tierra Antioqueña, y el saber y conocimiento recogido por los años de Omar Sierra, siguen dándole fuerzas para mantener viva la llama de su labor artística.

La danza folclórica en tierras antioqueñas

Organizaciones como la Corporación Tierra Antioqueña deben seguir y mantenerse viva, porque gracias a ellos la danza folclórica está en la memoria de las personas, su trabajo creativo y la labor artística desde el proceso de formación y proyección lo hacen permanentemente con jóvenes en Copacabana y es importante en la medida en que cada uno va a seguir su acción en la difusión de la cultura de los pueblos de Colombia. La labor creativa de la Corporación es muy fuerte, fruto de esto son los 50 montajes en danza folclórica que han creado a lo largo de sus 38 años:

Grupo de danza de la Corporación Tierra Antioqueña Foto. Corporación Tierra Antioqueña Grupo de danza de la Corporación Tierra Antioqueña Foto. Corporación Tierra Antioqueña

“… tenemos alrededor de unas 50 montajes de danzas del país, en éste momento estamos apuntándole al Ministerio de Cultura, con un proyecto que es sobre los tejidos, cómo nace el tejido en Antioquia, cómo nace con el aporte de las danzas… se ha realizado el montaje sobre las fiestas de la Naranja que se hace en el municipio de Copacabana, fue beca ganadora en estímulo en la Gobernación de Antioquia; sobre este montaje hace referencia al cultivo, la cosecha y la fiesta como tal… tenemos otros montajes sobre danzas de la zona del Pacífico y La Zona Andina…” Para la Corporación Tierra Antioqueña el trabajo artístico aún empieza, no importa las dificultades existentes, ellos continuaran en hacer de la danza folclórica una acción pedagógica y social que transforme los territorios, hacer una labor cultural en el municipio de Copacabana con la escuela de formación y con los jóvenes que integran la base. Con poco apoyo de la Alcaldía, pero con su trabajo creativo y proyección de la Corporación van construyendo el tejido que por 38 años han realizado, porque el proceso de formación y aprendizaje nunca termina, es cada día, en cada ensayo, en cada sueño, en cada movimiento… Omar Sierra, no baja la guardia y con su testarudes sigue aportándole al crecimiento del arte popular desde la danza, en su mente está dibujado el mapa de Colombia para entender que tenemos un territorio rico en cultura y diverso en conocimiento. Solo le queda a la Corporación Tierra Antioqueña la titánica labor de seguir luchando por el rescate, la difusión, proyección, promoción y formación de la danza folclórica de Colombia, una tarea que deberá construir en conjunto con las compañías, grupos, entidades y corporaciones folclóricas que hoy integran la Red Arcadía y su visión está mantener viva la memoria ancestral de los pueblos del país.

JOSÉ ALONSO FRANCO L.

Docente investigador, director de la revista Porro y Folclor

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