BLANCA ESMERALDA GARCÍA MARTÍNEZ Celdas para la creación literaria en el cortijo de El Fraile.
TABLA DE CONTENIDOS
AP1.
Memoria Descriptiva____________________________________________________________1
1.1. Introducción 1.2. Abandono, destrucción y nuevas propuestas 1.3. Valores del lugar. Descomposición de la realidad 1.4. Descomposición de el cortijo de El Fraile 1.5. Análisis personal. Anexo de trabajo
AP2.
Aproximación Constructiva_____________________________________________________48
2.1. Estructura vertical. El muro 2.2. Estructura horizontal. Los forjados
AP3.
Seguridad estructural__________________________________________________________69
3.1. Consideraciones previas. 3.2. Características del terreno. 3.3. Sistema estructural preexistente. 3.4. Sistema estructural, nueva planta. 3.5. Materiales estructurales y acciones en la edificación. 3.6. Método de cálculo.
AP4.
Cálculo estructual_____________________________________________________________82
4.1. Módulo de nueva planta 4.2. Cálculo mediante programa de estructura Cypecad
AP5.
Salubridad e higiene___________________________________________________________93
5.1. Protección frente a la humedad. DB-HS1 5.2. Recogida y evacuación de residuos. DB-HS2 5.3. Calidad del aire interior. DB-HS3 5.4. Suministro de agua. DB-HS4. 5.5. Evacuación de aguas. DB-HS5.
AP6.
Electrotecnia_________________________________________________________________122
6.1. Consideraciones previas. 6.2. Descripción de la instalación 6.3. Dimensionado.
AP7.
Climatización_________________________________________________________________132
7.1. Objeto y exigencias básicas. 7.2. Condiciones de diseño. 7.3. Dimensionado del módulo.
AP8.
Seguridad contra incendios____________________________________________________148
8.1. Objeto y ámbito de aplicación. 8.2. Propagación interior. 8.3. Propagación exterior. 8.4. Evacuación de ocupantes. 8.5. Instalaciones de protección contra incendios. 8.6. Intervención de los bomberos. 8.7. Resistencia al fuego de la estructura.
AP9.
Protección contra el ruido_____________________________________________________159
9.1. Exigencias básicas de protección frente al ruido. 9.2. Ámbito de aplicación 9.3. Aislamiento acústico a ruido aéreo y ruido de impacto. 9.4. Tiempo de reverberación y absorción acústica. 9.5. Ruido y vibraciones de las instalaciones. 9.6. Consideraciones constructivas frente al ruido.
CdF Celdas para la creación literaria
AP. 1 Memoria descriptiva
Tratamientos de las preexistencias 1. Introducción. 1.1. Campos de Níjar. 1.2. Territorio cíclico, lineal. Topografía sensorial 1.3. Territorio de artistas.
2. Abandono, destrucción y nuevas propuestas. 3. Valores del Lugar. Descomposición de la realidad. 3.1. Lugar de trabajadores. 3.2. Pureza en la arquitectura, sencillez humana. 3.3. Volumenes - clima - tierra. 3.4. Variedad de espacios al aire libre. 3.5. Materiales desnudos.
4. Descomposición de el cortijo de El Fraile. 4.1. Morfología del cortijo. El agua. 4.2. Parte de una red dispersa. 4.3. Planeamiento. 4.4. Descripción funcional. 4.5. Intervenciones.
5. Analisis personal. Anexo de trabajo.
[La arquitectura es el conjunto de las modificaciones y alteraciones introducidas en la superficie terrestre. William Morris]
1. Introduccion 1.1. Campos de Nijar El cortijo de El Fraile se encuentra inmerso en el entorno natural de Cabo de Gata, provincia de Almería. Esta situación privilegiada se hace aún más relevante por estar considerado como un bien de interés cultural, atendiendo a razones tanto históricas como arquitectónicas. El parque natural es el único entorno subdesértico de Europa y tiene una extensión de – , la mayor parte de su territorio se reparte entre una linea de costa abrupta y un interior tostado. El levante almeriense, entre otros aspectos, es característico por asentamientos aislados y compactos, dedicados tanto a labores agrarias como ganaderas. El territorio se encuentra sembrado de estos núcleos que utilizan su área más próxima convirtiéndola en focos de atracción para aquellos asentamientos más pequeños y dependientes, que aunque disponen de una relativa autosuficiencia suplen necesidades generales en las grandes implantaciones. Rodalquilar ha sido un emplazamiento estudiado desde el siglo XVI, principalmente por la causuística de cómo un área con escasa agricultura debido a los ataques piratas y la acción de la minería, fue llegando al estado desértico en el que hoy se encuentra. Ha sido un territorio muy olvidado, y hasta hace relativamente poco tiempo no están resurgiendo unos nuevos valores que hacen atractivos los valores intrínsecos. En este proyecto se ha evitado fomentar un foco de atracción que destruya los valores propios del lugar, y de esta manera se aprovecha y respeta un aspecto positivo como es la mala comunicación con la capital y el resto de poblaciones.
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[ - ¿Qué esperabas? - suspiró Úrsula – El tiempo pasa. - Así es – admitió Aureliano – pero no tanto. ]
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1.2. Territorio cíclico, lineal. Topografía sensorial Lugares con historias que se repiten en ciclos, al igual que una naturaleza en decadencia y con una nueva regeneración. Ciclos que como en la obra de Gabriel García Márquez, Cien años de soledad, se van creando a través del tiempo, dando lugar a historias superpuestas, que al igual que el territorio, conforman sistemas de integración de todas esas interpretaciones que el transcurrir del tiempo fue dejando atrás. El abandono de las formas de vida ha propiciado que se olviden esos hábitos que hacían de la vida en campos de Níjar, un ejemplo de superación, esfuerzo y sacrificio. Esta compleja y cambiante evolución histórica ha estrechado aún más la relación entre edificación y paisaje, entre entorno y los medios culturales. Y así lo que pareció parte indispensable para sobrevivir, hoy se vuelve superfluo y se hunde junto con los recuerdos de como fue esa vida.
[
[
Quiero hacer un lugar de líneas, de puntos y líneas. Sencillo, tanto como el silencio, como una celda profunda que proyecta sombras, sombras en silencio.
Todo permanece, sólo que cambia. Villa Matas 2000:34. Bartleby y compañía. ]
]
Ninguna arquitectura acaba en un punto, todas tienen sus diversas y múltiples influencias, capas de realidad que para el cortijo de El Fraile se conforman tanto de los aspectos externos como de su propia morfología y materialidad. Ese punto que es el cortijo genera direcciones y lineas-distancia, que nos permiten conocer el entorno y su interacción con él. Se producen así, múltiples alineaciones y formas de reconocimiento del territorio.
Siguiendo estas condiciones se propone un uso en el que desde el conocimiento se vayan estableciendo normas y formas de actuación. Se entenderá como un territorio de artistas, y de esta manera, a través de la belleza se dará una nueva lectura de ese espectacular territorio, de esa pareja inseparables que son paisaje y ruina, piedra convirtiéndose en tierra.
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1.3. Territorio de artistas Almería y en especial su mitad sur, ha sido una tentación para muchos artistas que han encontrado valores únicos que daban de sus obras el climax que necesitaban. Se puede hablar de cinematógrafos como Segio Leone, Jorge Rivero o Carlos Simi; escritores, Juan Goytisolo o Columbine; músicos, Niño Josele o René Aubry; poetas, José Ángel Valente o García Lorca; fotógrafos, Perez Siquier o Margarita González. Estos son algunos de los más conocidos pero existen un mayor número que necesitarían un estudio dedicado y de mayor precisión. Es de reconocer que no sólo se habla de artistas relacionados directamente con este territorio, sino que hay otro grupo que han reconocido aspecto reconocibles y similares a ese territorio seco, duro y difícil; Philip Roth, Juan Rulfo, Herman Melville, Federico García Loca o Cormac M.Carty. El acopio de las ideas y la realización de las artes se incrementa por una atmósfera de autoconstrucción y producción, por un lugar de descanso corporal y activación mental. Un recorrido sensorial, emotivo y utilitario. Lugares que evocan a la luz, el agua, la visión, el entorno y la memoria.
[ Ver más allá de las sombras, sin olvidar que son, sombras. Juan Rulfo, Pedro Páramo. Edición de José Carlos González Boixo. Ediciones Cátedra.
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Carlos Pérez Siquier, La Chanca, Prólogo de Ramón de Torres. Junta de Andalucía. Conserjería de obras públicas y transportes. Edición 2001.
Se podría ignorar estos reconocimientos, y negar la reconstrucción de un habitat basádo en la sensibilidad al entorno más próximo, pero confío plenamente en el arte para conseguir los cambios buscados, para encontrar caminos inexplorados y en los que, nuevas soluciones conformen una nueva realidad por venir, por estudiar.
[ El arte viene definido por todo aquello que es inútil. ]
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Carlos Pérez Siquier, La Chanca, Prólogo de Ramón de Torres. Junta de Andalucía. Conserjería de obras públicas y transportes. Edición 2001.
2. Abandono, destrucción y nuevas propuestas. El abandono de una forma de vida ligada a la tierra y a la propia producción en ella, ha sobrevenido a estos cortijos que se retroalimentaban del azote de la tierra por temporadas, marcadas por ritmo de la vida. Todo esto fué, el ahora es completamente diferente y encontramos una arquitectura deteriorada y unida a la tierra de la que surgió. Al iniciar el proyecto me ví tentada por la idea de “preferir no hacerlo”, es decir, preferir abandonar la idea de luchar contra la naturaleza, de implantar prótesis y puntales y dejar morir a un elemento que poco a poco, estación a estación, va menguando y diluyéndose. Era consciente de esa decadencia. Reflexioné profundamente sobre el estado vital en el que se encontraba el cortijo de El Fraile, quizás ya estuviese hundido y quizás todas las acciones arquitectónicas no harían más que alargar su camino a la desaparición. No se trata de obviar y abandonar a su suerte un edificio que ya ha envejecido, que se ha ido transformando y produciendo a la vez nuevos valores espaciales y de evocación. Se trata de cargarlo de patrimonio, de ese patrimonio, a veces dañino, del que habla Philip Roth y del que no podemos escapar ninguno de nosotros.
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Francisco de Goya, Perro semihundido, 1819 - 1823. Museo de El Prado, Madrid.
Por tanto, en vez de tratar de incidir en el tópico y la rehabilitación, se busca dar una nueva propuesta que de un significante dependiente de la estructura preexistente pero con unos matices cargados de intenciones. Aportar y ofrecer. Queda para la teoría el pensar en el completo abandono y el respeto de los ciclos de vida. Dejar que la piedra vuelva a la tierra, se sedimente y de lugar a otro proceso vital. Se trata de la destrucción natural, pensando en unat nueva forma de actuación, en la muerte digna una vez se cumple la función para la que fue concebida.
Philip Roth. Patrimonio. Con el patrimonio ocurre los mismo, se evita por todos los medios que se destruya, que desaparezca, no queremos que cambie, que muera. Queremos verlo y vivirlo tal y como ha sido siempre, aunque eso signifique introducir una serie de prótesis y evidencias que demuestran que la respiración artificial será sólo un alargamiento del sufrimiento y de la propia degradación. En Almería hay una amplia variedad de ejemplos de arquitectura obsoleta y de las que sólo se visualiza su potencial destruido y romántico, olvidando que aún no han sido destruidas por completo, que ahora posee otras condiciones y condicionantes más evocadoras, si cabe, que las iniciales. Aceptar las nuevas pre-existencias como condicionante más, argumentando un estudio global, un estudio de superposiciones en el que las condiciones naturales y esta nueva condición natural-artificial posibiliten un desarrollo conjunto.
3. Valores del Lugar.
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Descomposición de la realidad. 3.1. Lugar de trabajadores Se intentará descomponer la realidad, y al igual que Alberto Giacometti, trataba sus obras conociéndolas durante horas, meses y años, se seguirá con el proceso intelectual ya comenzado en anteriores trabajos de investigación para aportar datos que harán comprensibles los aspectos primordiales. El contexto más inmediato lo conforman las personas que habitarón el espacio, que lo construyeron según sus necesidades y posibilidades. La tradición constructiva es deudora de modelos islámicos, que empaparón la zona durante varios siglos y los fueron dotando de costumbres y conocimientos. La expulsión no consiguió eliminar ese patrimonio.
Son arquitecturas producidas para el trabajo y para la vida en torno a ello, con carácter funcional y puro, con una composición efectuada respondiendo al propio uso del edificio y la búsqueda del confort humano y con condiciones adecuadas. Se continuará con la idea de lugar para el trabajo y la producción, conservando valores tan importantes como el almacenamiento de conocimientos y la producción intelectual.
Vicente del Amo, Javier Andrada, Atín Aya, Javier Hernández y José Morón. “Cortijos, haciendas y lagares. Arquitectura de las grandes explotaciones agrarias”. Junta de Andalucía.
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3.2. Pureza en la arquitectura, sencillez humana. En la arquitectura el tiempo hace que se pierda el sentido original y que las formas que entonces fueron de utilidad, hoy en día se destruyan, asimilándose a formas del pasado que no ofrecen, aparentemente, nada al presente. De esta manera, el tiempo se comporta como un filro que hace que perdure aquello que sigue siendo necesario y que a su vez, ofrece un significado al edificio. Cortijos sencillos, funcionales y geométricos, de una gran pureza constructiva que permite realzar el paisaje y funcionar como parte del mismo. Funcionan como una agregación de estancias, tanto vivideras como agrícolas, rodeadas de pequeños elementos complementarios de carácter vegetal o edificado. Los volúmenes se aprecian adosados y con alturas variables, consolidando aristas entre elementos que facilitan el entendimiento y la riqueza formal. Esta arquitectura nace de algo más que a la propia adaptación al clima, al territorio o al material del que se dispone. Estos son valores que posibilitan su uso y utilización, pero de ninguna manera determinan. De esta manera podemos encontrar que una misma solución se ejecuta en diversos climas de la provincia de Almería, sin interferir el cambio de material a la forma adquirida. Es una arquitectura patrimonial y ruidosa, dónde las relaciones con el paisaje y viceversa marcan las formas y geometrias puras.
3.3. Volumenes - clima - tierra. El emplazamiento se encuentra acondicionado por un clima mediterráneo subdesértico, es decir, hay una gran escasez de precipitaciones, unas altas temperaturas y fuertes vientos de levante y poniente. La forma y la función de estas viviendas aisladas dependen, en cierta manera, de la influencia negativa del viento y la necesidad o abundancia de soleamiento a lo largo de todo el año. Por tanto, no solo la posición estratégica respecto a las redes de caminos es imprescindible en el trazado inicial del cortijo, sino que la orientación permite diseñar las estancias, los huecos y usos. Los patios eran elementos fundamentales en los cortijos. En el cortijo de El Fraile se pueden distinguir dos tipos: el patio corral que era aquel de mayor dimensión cuya función era el transito de los animales de forma ordenada desde las estancias de almacenamiento hasta el exterior o, el patio vividero de un menor tamaño y como elemento acondicionador de los recintos habitales. Aunque no se tratan formalmente de patios, los espacios exteriores próximos al cortijo también eran áreas cargadas de connotaciones, luz, color y vida. Las cercanías del aljibe y los patios eran los emplazamientos en los que surgían los contactos humanos. Este aspecto se ha querido mantener y enfatizar en el proyecto, dando prioridad y complejidad a los espacios exteriores que complementan y justifican gran parte de las definiciones interiores.
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B.E., Cortijo de M贸nsul. Campos de N铆jar. Diciembre 2011.
3.4. Variedad de espacios al aire libre. El cortijo es considerado un elemento formal de gran interés arquitectónico, tanto por su implantación como por su espacialidad. Se ha prestado especial atención a los huecos de los diferentes volúmenes, que aunque se hayan ido conformando a lo largo del tiempo, han seguido en todo momento unas directrices naturales y climáticas. La muros gracias a su inercia térmica ayudan a la estabilización de las temperaturas. Uniendo a esta característica a la búsqueda de sombra que evite el contacto directo sobre el paramento, se proyecta la utilización de elementos vegetales como reguladores térmicos. Las parras y las enredaderas producen, además de la sombra, áreas de estancia y sociabilidad, protegiendo del sol de la mañana. Por tanto, la búsqueda de sombras, la posibilidad de ventilación cruzada y el interés por conservar interiores confortables, hacen la forma de contacto con el exterior tenga un gran relevancia en el proyecto.
El transcurso y el cambio de estaciones permitirá que el cortijo de El Fraile pueda mutar llevando consigo a toda la arquitectura en la que se integra. La parra como elemento que unifica, relaciona y a su vez diferencia. Funcional y cromático, que mudará sus hojas y permitirá que la luz y el calor penetre en mayor proporción, ofreciendo lugares confortables en estaciones de bajas temperaturas. Una diferencia de nivel, una cubrición o un cambio de pavimento, son las herramientas utilizadas para una configuración del espacio cambiante, de aquel que se encontraba en un vacío acentuado por la destrucción. Como apoyo se utilizan esteras de esparto que, permiten tener una sombra permanente entretejida por elementos vegetales. Ésta se utilizará en las zonas en las que la sombra y el frescor sea un requisito indispensable, como sería el área de estancia que se encuentra anexionado al comedor.
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Victor Erice, El sol del membrillo. 1:04
3.5. Materiales desnudos Los materiales que tradicionalmente se utilizaban eran naturales y manufacturados artesanalmente, robando colores del entorno, en tonos ocres, rojos y amarillos, impidiendo la diferenciación entre la arquitectura y la naturaleza. Construir a la vez que se relaciona un material con otro, buscar la sustracción o la añadidura, persiguiendo la repercusion en el territorio, en el paisaje, con objeto de satisfacer las necesidades humanas, unas necesidades parecidas y relacionadas también con el deseo y el mero capricho. Se reconocen las soleras y mamposterías en crudo con predominancia de yesos y encalados. Esto favorece la disminución de la radiación absorvida y al ser utilizado con la piedra se produce un incremento del amortiguamiento. Las cubiertas son ligeras, utilizando el cañizo como material, que posee un buen comportamiento con frío y calor debido a su baja inercia. Este tipo de construcciones respiran por la cubierta. Se negociará con lo ya construido, tomando valores materiales como es la construcción con fábrica, ya sea de ripios como de cerámica.
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4. Descomposición de el cortijo de El Fraile. 4.1. Morfología del cortijo. El agua
4.2. Parte de una red dispersa
Se conoce el dato de que en 1980 la comarca contaba con 12102 habitantes, de las cuales 2855 vivían en cortijos. En los años 20 hubo un gran auge de la producción agrícola, y productos como el aceite, los cereales, el maiz, garbanzos, vino, almendras, palmito y esparto eran comunes en las explotaciones agricolas. El agua en ese momento se convierte en un elemento preciado, se valora su escasez y se deja constancia de ello, se cuida y se trabaja por sobrevivir en un lugar con unas condiciones nada propicias, es la adaptación humana a un medio adverso. En los cortijos era común contar con un aljibe que recogiese las aguas de escorrentía y las almacenase para el consumo y el riego. El aljibe es un elemento aislado, que abastecía de agua y funcionaba como aglutinante social, centro de relación y vida, la conjunción de agua, verde y sombra.
Las estructuras, agrupaciones, trazados y aperturas se organizan de manera lógica y constante, habilitándose como arquitecturas obsoletas y marcadas por la tradición, la necesidad y la eficiencia. Esos puntos en el territorio establecían pequeños sistemas autónomos, y en determinados aspectos, dependientes. El cortijo de El Fraile es parte de una de esas redes, en la cuál representa un núcleo y eje vertebrador de las agrupaciones menores localizadas en territorios cercanos. Su posición como hito, sus usos de colectividad y el ofrecimiento de servicios, hacen de él un elemento atrayente; la capilla, la era o el aljibe.
Se proyecta por tanto el aprovechamiento de ese potencial dándole relevancia y uso al antiguo aljibe, y haciendole un guiño con la creación de una alberca en el patio este. Ambos son objetos aislados, con una función estética y social pero a su vez funcional. Así mismo, existen otras piezas que apoyan la idea de una arquitectura de baja densidad. El cortijo de El Fraile cuenta con pozos, cochineras, la era, el aljibe y una agregación continuada y progresiva de módulos habitacionales, de almacenamiento o trabajo. Todos estos elementos pertenecen pero no depende físicamente del núcleo vividero. En el proyecto, siguiendo esta reflexión, se persigue seguir con la tónica de injertos en puntos estratégicos que colonicen el territorio y conecten partes que no tienen que estar necesariamente en contacto físico unas con otras.
[ Situarte lejos de cualquier cosa conocida, llevado por la curiosidad de ver a través de una mezcla de paisaje. Dejar ver y ser visto, conseguir emocionar. ]
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Margarita Gonzรกlez, Mรกs allรก de la realidad, camino de La Polacra, 1997 - 2001.
4.3. Planeamiento El cortijo de El Fraile se encuentra localizado en el entorno natural de Cabo de Gata, en el municipio de Nijar, Almería. Esta situación privilegiada ofrece un estado favorable que hace aún más interesante el estudio de la relación de estos cortijos con su entorno inmediato. En el Anejo nº4: Cortijos, haciendas y lagares del municipio de Níjar, del P.G.O.U encontramos una mención al cortijo del que se extrae: “Ubicado en el entorno de la cañada del Fraile, en el centro de una vaguada entre los cerros de la Cruz y Loma Pelada, frente al macizo de las minas de oro de Rodalquilar y cercano a esta población, con acceso por el antiguo camino minero y de carretería del barrio de Los Albaricoques, en un cruce de rutas de ganadería transhumante. Se sitúa en medio de un llano que asciende suavemente a los montes que lo rodean, alzándose como una gran construcción, en parte derruida, con tamaño y estructura de edificación señorial, con amplia capilla propia y cripta funeraria, caballerizas separadas de las habitaciones, gran patio y un inmenso aljibe. El camino está flanqueado por arboles continuo y bien alineados, aunque ya muy secos, que se intuye como un antiguo acceso principal, lo que demuestra el pasado esplendor del cortijo. La estructura general del asentamiento y construcciones complementarias corresponde a la explotación propiamente agropastoril de secano y monte en medio de un paisaje de tierras volcánicas y elevaciones calcáreas de serrata, con pequeñas formaciones de penillanuras e improntas antrópicas en su orografía testimonio de la vida agrícola de secano y ganadera, junto a otras explotaciones como la del esparto, con profundas huellas de actividades mineras (dentro de la propiedad de la finca) relacionadas cone l oro e iniciadas en los años colonialistas del pasado siglo y que fueron abandonadas por falta de rentabilidad en 1923; en 1939 se vuelven a abrir las minas de un nuevo resurgir de la fiebre del oro decayendo hacia los años 60, quedando la explotación completamente en desuso. [...] Su tipología de hábitat corresponde a dos modelos de casa en el mismo conjunto, la de tipo residencial popular de los propietarios, con ermita y cripta funeraria y la casa de labor de los encargados de la finca, con aparcería y construcciones agropecuarias propias de conjuntos edificatorios aislados en el medio rural, con cortijos de su propiedad en sus alrededores como el de Requena, el de La Felipa y pozoas de abrevaderos distribuidos por el campo.
Es pues, del tipo nuclear disperso basado en la funcionalidad agraria para la que originariamenteme se construyeron las edificaciones. Las edificaciones complementarias relacionadas con la agricultura son el granero/pajar formado por una gran nave con cubierta a dos aguas y división de espacios cona rcadas, utilizada a la vez como almacén de aperos y maquinaria, dos eras, uan circular en un nivel superior y superpuesta a otra mayor elíptica; con ganadería, amplios corrales abiertos y cderrados en la parte trasera del conjunto edificatorio y cuadras, apriscos provisionales al exterior de materiales perecederos, gallineros, palomares, y diez cochineras dentro de una bóveda de cañón de tipología similar a la de los aljibes; y con los oficios, las dependencias propias del pastor y mozo, aparcería o medianería, peones y temporeros, en el mismo conjunto además de los distribuidos en otros cortijos diseminados, con las funcionalidades propias afines a la explotación de la finca. Las tierras son de la gran propiedad privada con arrendamiento, con als explotaciones propias del sistema de produccióna gropastoril a las que ha estado vinculada la finca hasta los años sesenta y principios de los setenta en los que se abandona la produccióna agrícola, quedando solamente el uso de corral de ganado caprino. El agua es aprovechada por varios sitemas: pozos artesianos repartidos por las depresiones d ela cañada/rambla, boquera con reconducción del agua de arroyada de lluvia y aljibe situado junto al edificio principal. En el estado actual, la vivienda de los señores ha quedado vacía y utilizada ocasionalmente la del pastor. Según informadores locales, hay rumores de que la propiedad se proyecta venderla para la creación de un área recreativa para el ayuntamiento de Nïjar [...]. El estado de conservación, debido a su abandono, es el de ruina parcial con deterioro progresivo debido también a la acción de los visitantes [...].”
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El cortijo de El Fraile es declarado Bien de Interés Cultural, contando con esta denominación B.I.C pro considerarse un lugar vinculado a Federíco García Lorca. Por lo tanto se respetará esta denominación entendiendolo como una manera de preservar los valores del lugar, “el Dios” que habita en él.
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4.4. Análisis; disección del cortijo de El Fraile. La forma en la que funciona el cortijo de El Fraile, viene directamente relacionada con los espacios, sus dimensiones, huecos y pigmentos. El acabado de las estancias era usual que se correspondiense con la posición social de la persona que utilizaba la estancia. Cuanto más difíciles de conseguir fuesen los pigmentos que impregnaban las paredes, mayor era el estatus social. El mobiliario era mínimo y la escasez de medios propiciaba que se utilizase el grueso de los muros como parte útil dónde excavar las alacenas y La habitación en la que se encontraba el horno era usada como un lugar en el que las personas se reunían en torno a la lumbre para realizar labores o conversar. Se alojaban tras un paramento y en ese mismo se reunian tanto el hueco de la chimenea como el acceso al horno.
[ Como componente indispenable y distintivo de las construcciones cerealistas resalta la era, la explanada emplazada en un punto elevado y abierto a los vientos dónde se llevarán a cabo la trilla, el aventandado y otras labores de la cosecha. De trazado circular se pavimentaban con cantos rodados, lajas de piedras o tierra apisionada. ]
Vicente del Amo, Javier Andrada, Atín Aya, Javier Hernández y José Morón. “Cortijos, haciendas y lagares. Arquitectura de lasgrandes explotaciones agrarias”. Junta de Andalucía Sevilla 2010
El cortijo de El Fraile se dedicaba tanto a la explotación agraria como a la ganadera, a la explotación caballar, bovina y porcina. Éste carácter ganadero se advierte por el gran número de estancias reservadas para el refugio de los animales y los amplios patios que se fragmentaban con elementos ligeros para conseguir el paso del ganado a través del patio-corral central hasta el exterior. La utilización de arquerías contínuas era común y útil para ese tipo de estructuras. Eran espacios de una gran continuidad espacial y en los que sólo se producian particiones ligeras temporales, según necesidades fortuitas. Los graneros solían situarse en la planta alta de estos, aprovechando el aislamiento a la humedad y utilizando trojes, que son las particiones de tabiquerias menudas utilizadas para depositar y clasificar el grano. Los pajares estaban construidos pensando en el gran empuje que ofrecería el grano una vez que se encontrase almacenado y por ello se construían con gruesos muros reforzados. También es común el uso de contrafuertes en los paramentos que se necesitasen reforzar ante solicitaciones estructurales. Su ejecución podía ser en el momento de la construcción o una vez requerida.
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El cortijo de El Fraile es diversidad, ausencia, es paso del tiempo, espontaneidad, es luz y color, es naturaleza y arquitectura; materia viva en capas y en constante cambio. El tiempo fue organizando el conjunto. Las cubiertas reflejar transiciones y relaciones entre espacios que no se construyeron pensando en su convivencia. Agregación. Ausencia de límites. La ocupación del espacio se hace atendiendo a límites como son el cambio de pavimento, la posición del hogar, la apertura de huecos. Espacios en transición, de paso de un interior a un exterior. Se busca la sublimación, la valoración de los espacios en sombra que intensifican las relaciones entre ambos. Y ese tiempo actúa por capas, interfier alterando las entrañas y dejando un humus cambiante, una arquitectura moldeada por el tiempo. Espacios cruzados y entrecruzados, de trazos espontáneos. Esos trazos se plastan desintegrados para visualizar con claridad que dentro del caos, existen continuidades, lineas de visión apoyadas en los paramentos verticales. Enmarcar las miradas, esas inspiraciones que me remiten a la creación de conexiones, no huecos; desenredar, aclarar, ver lo que realmente existe. Son líneas que marcan direcciones, que miran a través de huecos, atravesando y continuando el paisaje. Magnitud de las sombras, marcando direcciones, potenciando esa tercera dimensión.
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Cada uno de los trozos anteriores se apoya en una teoria en la que es necesaria un uso para vivir y apreciar esos pequeños aspectos. Que se intensifique el silencio, el trabajo y al ánimo de creación. Un lugar de creación literaria, dónde se abran puertas y ventanas, se altere el polvo y sea evocadora.
[
[ Úrsula ordenaba la posición de la luz y la conducta del calor, y repartía el espacio sin el menor sentido de sus límites.
Taller y la guarida. Alberto Giacometti establecía un conjunto de relaciones que se organizan en torno a una persona y un lugar. ]
] Gabriel García Marquez, Cien años de soledad, pág. 69. Editorial Alfaguara. Madrid. Edición 2007.
Celdas que como la de San Jerónimo son estancias comedidas y sensibles a las necesidades de los escritores y escritoras, aportando tanto la soledad como el compañerismo necesario, un tiempo y lugar lejos de la rutina. Bartleby, personas que tengan un orden, que sean sensibles, que valoren el silencio y lo que les rodea. Que busquen un refugio, una celda, un elemento mínimo, con lo necesario. Al ser un lugar de estancia cabría distinguir dos perfiles con distintas intenciones: escritores y escritoras que deciden pasar un amplio espacio de tiempo y que por tanto habitarán unas estancias de mayor dimensión y en comunidad con otras personas en su mismo estado; y otro perfil que buscan la estancia limitada y requieren de menos servicios. Éstos se apoyan con cuatro estudios de trabajo autónomos en los que existe todo lo necesario; luz, tranquilidad, un escritorio y un asiento. Lugares austeros, sencillos y confortables. Además se han crean espacios para la interrelación e intercambio de pensamientos. Se pretende estimular y ofrecer unos espacios colectivos apropiables, de conexión y relación, con buenas condiciones de luz y espacialidad.
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Alberto Durero, San Jer贸nimo en su celda, Grabado. Alemania, 1514.
4.5. Intervenciones. Considerando esos antecedentes, la intervención ofrecerá
Se podrían establecer cuatro actuaciones básicas:
La intervención puede definirse como una relectura del edificio, un nuevo entendimiento y organización que marque nuevos puntos de acceso, aperturas y recorridos, dejando ver de manera sutil un espectro de aquello que fue y que no volverá a ser.
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Se trata de realizar una intervención en la que se prima la redifinición de las circulaciones y de los espacios. Se evita la obviedad y se busca una alteración del orden preestablecido, dando un significado totalmente nuevo, renovado y acorde con las nuevas necesidades. En todo momento será reconocible la nueva aportación. Se acondicionará y reorganizará la estructura existente para acoger el nuevo uso. Se seguirá con la idea de construcción o destrucción, de la transformación contínua, y por tanto la propuesta mostrará una reorganizacion que cambia las entradas y salidas, ofreciendo una nueva forma de entender el funcionamiento y la fragmentación de las diferentes estancias.
El proyecto se encuentra estructurado por unos patios de distinta morfología, que, funcionando conjuntamente con la nueva posición de las entradas al conjunto, acondicionan y organizan el entramado general de la intervención. Los patios cumplen funciones de iluminación, ventilación y de aglutinante social en áreas confortables y de transición entre los interiores y exteriores.
Se remata la edificación al norte con un volumende dos alturas que constituye una evolución gométrica hacía la era; la tapia sirve para conseguir el interior privado pero permitiendo la visión hacía el paisaje de la era, ese lugar de sombra, reflexión y aislamiento, al que puede accederse a través de este limite. La alberca es un elemento que tiene una doble función, la de reforzar el acabado en muro y la de ofrecer un aglutinante social provisto de frescura, asiento y sombra; la pieza comedor y sus anexos acaban el cierre noreste de la intervención., tratándose de piezas aisladas, conectadas por un cobijo verde de parras y esparto.
El l铆mite norte es un lugar de transici贸n, y por tanto se decide eliminar completamente debido a su limitada aportaci贸n y su interposici贸n inerte entre el cortijo y la era. Se proyecta una franja de actividad que genera nuevas relaciones y que hace que se tensionen los espacios intermedios, haciendo que cobren vida y se llenen de usos.
5. Analisis personal. Anexo de trabajo. » Territorio: tensión, san Jeronimo, tapies, estratos. Valente Superponer estratos, capas y significados. Entender el patrimonio como una nueva lectura que sólo puede entenderse a través de los ojos de la persona que ejerce la arquitectura. Actuar, interferir, transformar, alterar lo existente. San Jerónimo se esconde en refugios naturales. Es algo pequeño que rompe con la verticalidad de un entorno rocoso y ostentoso. Pasar entre rocas. Apropiación de lo que el tiempo a depurado, haciéndolo de una manera activa, y una vez conocida su realidad se seguirá con el ciclo, componiendo y añadiendo nuevos elementos externos; elementos que cambian el significado global y muestran la superposicion de lo apropiado. y necesario. Añadir, modificar el original, manteniendo unos valores pero produciendo una transformación, sacudiendo o añadiendo polvo.
Antoni Tàpies, Cortina metálica y violín 1957.
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B.E. Fundido apropiado. Enero 2012.
» Caminos: Lineas, verde, naturaleza, Siquier, Juan Rulfo. Ausencia y silencio “Este pueblo está lleno de ecos. Tal parece que estuvieran encerrados en el hueco de las paredes o debajo de las piedras. Cuando caminas, sientes que te van pisando los pasos. Oyes crujidos, risas. Unas risas ya muy viejas, como cansadas de reir. Y voces ya desgastadas por el uso. Todo eso oyes. Pienso que llegará el día en que estos sonidos se apaguen.” Piedras: recortes, nuevo significado. Periodico. El circulo, la espiral, su grosor, color y sabor a esparto. Llenos y vacios. Todo aquello que vemos, que tocamos y sobre todo, que sentimos. Puede ser guiado por una necesidad, pero bien es cierto que existen muchos tipos de necesidades. Sin necesidad, no existe la arquitectura.
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Joachim Patinir, Paisaje con San Ger贸nimo, 1524. Museo de El Prado, Madrid.
» Realidad: perro de goya, naturaleza contenida, bartleby, negacion, preferir no hacerlo. Nada, Jose angel valente. La pureza no existe, cambiar y varia, se configura como un estado que se pierde, de la cual nos apropiamos y conseguimos crear una arquitectura a través de acciones que denominan. Que denominan en función de la acción o la posición. [Ese perro pintado con mierda, tan lleno de patrimonio.] [Sólo en completo silencio se comienza a escuchar. Sólo cuando el lenguaje se detiene se comienza a ver.] […] Equilibrio perfecto entre reclusión y comunidad. Escribir, arte contra el silencio. Creatividad. Acabar en san Jerónimo, el gran silencio. Enmarcar.
Y qué importa ese perro, esa mirada que implora a lo desconocido, a aquello que no alcanzamos a ver. Se encuentra sólo, aislado, incluso (parece que) en silencio. Tiene el poder de transmitir desde sus colores tierra, de ese terreno que hace de relleno, que alza su hocico y aprisiona sus patas. Pero, y qué importa ese perro, esa cabeza que se sitúa en un lugar perfecto, en un equilibrio entre lo que sube o baja. Esa es la incertidumbre que destruye hipótesis tras hipótesis, ese desconocimiento de lo que hay más allá, de lo que esconden esos colores tierra engullidos por la luz. Miro ese perro, esa esfera en equilibrio que desata en mi cerebro el recuerdo de Juan Rulfo, de esa atmósfera del Llano en Llamas [de nuevo lugares oscuros, hechos de tripas y coraje, con vistas desdichadas y sombras obscenas. Calor sofocante, sequedad del aire y agrio de las personas. Un lugar infinito abierto al cielo, lleno de inestabilidad. A veces lo que realmente brilla no es la vida sino ese perseguir, esa insistencia hacía un elemento intuitivo, huyendo de tu mente, de tus ideas y hasta de ti mismo]. Se puede congelar una escena, un instante, un tiempo, [hay que olvidarse de esos sonidos, de esas pausas]. El cortijo de El Fraile es un elemento que necesita un contexto, una escena, un instante, un tiempo; necesita ser ese punto en el infinito que se convierte en un monumento a la vida, en una alegoría a la destrucción (creación). Para ello hay que perder el centro, poner un peso que busque el vacío, un eterno silencio, la locura y el deseo de ser olvidado. Se transmite una atracción negativa, una pulsión hacía la nada, una alteración de la obviedad, del orden, del ritmo, la estructura y del contenido. No me gustaría mover a ese perro, quiero dejarlo en ese lugar, un lugar que no es para volar sino para dejarse volar por la situación, por esas paredes invisibles; unas paredes blancas y puras pero tan repletas de mierda, tan repletas de patrimonio.
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B.E. Hundimiento de El Fraile. Marzo 2012.
[ La palabra como la línea, es un material de construcción. ] José Joaquín Parra Bañón. Pensamiento Arquitectónico en la Obra de José Saramago. Acerca de la Arquitectura de la Casa. Sevilla. Aconcagua Libros. 2003. 255