41 minute read
INFLUENCIA POSITIVA
from VIDACTIVA 118
SEIS HISTORIAS QUE DEMUESTRAN QUE, CON EL DEPORTE, TODO ES POSIBLE
Cuando termines de leer este artículo, habrás descubierto seis nuevas verdades sobre la vida y el deporte, contadas en primera persona: 1.-Todos tenemos derecho de vivir nuestros sueños; 2.-Las mujeres pueden hacer bici-cross o lo que sea que se les antoje; 3.-Todos somos capaces de reinventarnos (cuantas veces queramos); 4.-Ser madre y deportista sí es posible; 5.-Se puede superar la enfermedad, la depresión y la violencia de género y 6.-Podemos ser quien nos dé la gana de ser.
TEXTO: PAULINA TERÁN FOTOS: SOLEDAD ROSALES Y JOSH DEGEL PRODUCCIÓN: DIANA CONTAG Y CARLA MURTINHO
“Este año tomé la decisión de dedicarme 100% a formar atletas, porque me di cuenta de que impactar vidas me llena mucho más que alcanzar objetivos propios” dice Pablo Vallejo, una figura clave en el ambiente deportivo que ha afectado a cientos de personas con su ejemplo y motivación; pero, sobre todo, con el coraje que ha tenido para nunca rendirse en su anhelo de vivir del deporte: “Yo dejé una carrera de trece o catorce años por dedicarme a mi pasión, que es el deporte” confiesa. Pablo era socio activo de una empresa de automóviles. Hoy, Pablo recoge los frutos de haberle apostado todo a su empresa Bet Endurance: “Por eso, la parte más inspiradora para mí es que la gente se atreva a dejar cosas para emprender algo nuevo, llevados por la pasión; obviamente, con estudios, pero llevados por la pasión por el deporte. Mis atletas me han enseñado que hay que trazarse objetivos; que se pueden cumplir y que esos objetivos te llevan a sueños; pero hay que tener la idea, dar el paso. Eso es lo que me pasaba a mí, yo quería vivir del deporte, ese era mi sueño. Lo que me empujó
es ver que cada día estábamos impactando más vidas. Ahora ya tenemos cuatro años y somos seis entrenadores diferentes” dice. En estos cuatro años, son alrededor de 300 o más personas y sus familias las que han sido directamente impactadas por el trabajo de Pablo y su empresa. ¿Lo más gratificante de su decisión? “Lo que más me llena es lograr que ellos sean mejores personas. A través del deporte, muchos han conseguido tener mejores trabajos, han tenido más autoconfianza; han conquistado retos personales, que pueden ir desde un 5k hasta clasificar a un mundial de Ironman 70.3. Eso es lo más satisfactorio: ver que la gente empieza a cumplir objetivos, no solo deportivos, sino también personales” observa. Con un largo trayecto recorrido, y en medio de un gran momento de su vida, la gran lección que el deporte le ha dejado a Pablo es el haberle demostrado que los imposibles pueden transformarse en posibles y que se puede ser feliz: “Quiero que la gente se convenza de que puede alcanzar todo lo que quiere. Lo primero que me dicen los atletas con los que me reúno es: nunca voy a ser un Ironman o nunca voy a correr una media maratón o nunca voy a bajar de las 5 horas y eso es lo más importante: que a través del deporte puedan convencerse de que son capaces de lograr cosas que antes veían como inalcanzables” concluye.
PORTADA
2. Las mujeres sí pueden hacer bici-cross (o lo que sea que quieran) ANA ISABEL IDROVO
La cuencana Ana Isabel Idrovo se define “como una mujer libre y empoderada, que a través del deporte y de ser madre ha logrado influenciar a mujeres y niños a la práctica deportiva y el ciclismo”. Cuando tenía 8 años, Ana Isabel corrió su primera carrera en bici-cross. Su hermano la entrenó y al cruzar esa meta supo que no se bajaría nunca más de una bici. En el 2018, Ana Isabel ganó la final del Cape Epic en África, un día que recuerda con especial alegría, pues fue además el día en que su esposo Felipe le pidió que se casara con él, en la meta de la carrera. Este año, Ana Isabel planea correr todas las carreras de enduro y aventura del país y convertirse en la primera ciclista latina en ser EPIC LEGENDS, al terminar las tres carreras más épicas y duras del ciclismo de montaña. Ya es Finisher del Cape Epic (África), del Swiss Epic (Suiza) y su sueño es participar en Diciembre en la carrera Pioneer (New Zealand ).
Ana ha conseguido logros importantes y ha atravesado experiencias bellas y gratificantes; pero una de las cosas que más orgullo le causa es el haber creado el movimiento Mujeres en bici. “Cuando era niña, yo era la única mujer que practicaba bici-cross en Cuenca; al principio eso me gustaba y me hacía sentir especia. Pero cuando llegué a la adolescencia, empecé a sentir que debía ser como las demás chicas: ir a fiestas, vestirme bien, arreglarme y dejar de estar en la pista de bmx con solo hombres. Me retiré del bici-cross algunos meses, hasta darme cuenta de que la bici y el deporte me hacían realmente feliz y que no había razón alguna para dejarlo, solo por querer encajar en una sociedad donde no se veía bien que una mujer andara en bici. Desde ese día, mi objetivo fue motivar y enseñar a las mujeres sobre el increíble mundo del ciclismo y todos los beneficios maravillosos que tiene el deporte. Más tarde, finalmente, le puse nombre a mi objetivo y hace ya cuatro, años creé la fundación Mujeres en Bici que estoy segura ha cambiado las vidas de muchísimas mujeres y niñas, a través del ciclismo” dice.
Pero ser una mujer en bici no siempre fue fácil y aunque esto nunca detuvo a Ana Isabel en la conquista de sus sueños, la vida le tenía preparadas algunas sorpresas: “Siempre he sido una aventurera que ama viajar y no me quedaba quieta en ningún lado. Cuando tenía 23 años, vivía en Argentina y me preparaba para recorrer la Patagonia en bicicleta. Un día antes de mi viaje me enteré que estaba embarazada. No se me había pasado por la cabeza ser madre, ya que lo único que me importaba en esa época era recorrer el mundo con mi bicicleta, así que se imaginaran el shock que tuve. Hice ese viaje con mi bebé n la panza. Sabía que era más probable que me cayera caminando que montada en mi bicicleta. Con todos los estragos del embarazo, me recorrí la Patagonia Argentina con sentimientos encontrados, pensando que ese sería mi último viaje en bici y mi última loca aventura. Los grandes cambios llegan cuando los necesitas, aun cuando crees no estar lista. Ahora sé que alguien sigue mis pasos y eso hace que sea una mejor persona” dice Ana.
Lavinia Valbonesi es un verdadero fenómeno viral. Tiene alrededor de 120000 seguidores en Instagram y una base sólida y apabullante de fans que siguen de cerca su propio proceso con el deporte, la salud y el wellness. Lavinia es Especialista en Nutrición Fitness y Body Building y está certificada como Personal Trainer. Su camino hacia el dominio de todas estas materias ha estado marcado por la exploración y la experimentación personal, sobre todo con el crossfit y ahora con el running. En solo cinco meses, Lavinia se preparó para correr la Media Maratón de Miami, de la que acaba de volver, con un fantástico tiempo de 1:56:50. “No sé si soy crossfitter; no sé si soy runner, porque llevo haciendo ambas cosas poco tiempo y de manera parcial. Y no sé si me podría llamar influencer, porque creo que yo misma no me podría catalogar así. Es la gente quien tiene que decir si genero una influencia positiva o no. Pero si tengo que definirme, diría que soy una persona apasionada por lo que hace, que le encanta, que cuenta su día a día y trata de crear un impacto positivo en las personas” dice Lavinia. En una entrevista previa, Lavinia nos habló de todas las veces en que, a sus 21 años, se ha reinventado a sí misma: cuando se graduó del colegio, se suponía que debía dedicarse a la carrera diplomática. Pero ella se rebeló contra eso, lo cual fue, en su momento, una especie de escándalo familiar y lo que la llevó a vivir sola desde una edad muy temprana y a dedicarse al modelaje como medio de subsistencia: “Empecé a vivir sola y a responsabilizarme de lo que significa tener una vida adulta. A mí me tocó hacer eso de muy pequeña con una falta de madurez impresionante, que me obligó a crecer muy rápido y a dejar de lado a mi niña, que lo que me causó más adelante es que a veces hago berrinches, porque yo no me permití ser niña en su momento. Otras cosas que me dejaron cicatrices fueron los errores que cometí en esa época, justamente por no tener una guía. Pero si no cometía esos errores no sabría hoy qué está bien y qué está mal” dice. En esa búsqueda de identidad y propósito, Lavinia batalló con desórdenes alimenticios y fue el deporte el que le devolvió la autoestima, las ganas de vivir y, en última instancia, lo que se convertiría en su estilo de vida: “Los momentos más importantes creo que son, como me gusta llamarlos, mis momentos de oscuridad, esos que han venido después de los errores que he cometido. Porque creo que son precisamente esos errores los que me han ayudado a mejorar” reflexiona. Ahora, después de dedicarse durante un tiempo considerable al crossfit y al bodybuilding, Lavinia decidió incursionar en el running con un excelente debut, naciendo, así, la que ella llama Lavirunner: “El running ha sido una experiencia completamente nueva. Si hablabas conmigo hace cinco meses, te habría dicho que nunca en la vida corría, que detesto correr, que en los wods de crossfit la parte de las corridas para mí era el sacrificio más grande. Pero nunca sabes cómo son las cosas hasta que las experimentas. Fue un proceso y conforme fui ganando resistencia, mi meta ya no fue correr los 21 kilómetros, una vez que logré correrlos en menos de 2h10 durante los entrenamientos, mi meta fue correr la media maratón en 2h00 y la superé” relata y concluye: “Luchen por lo que quieren; no se rindan, aunque parezca muy cliché. A veces la gente juzga sin conocerme y ven desde afuera y piensas que seguramente he tenido todo fácil y no saben el sacrificio que he hecho. Nada es fácil al principio. Pero si eres constante y disciplinado, ya sea en el deporte o en la vida, vas a poder lograr tu objetivo”.
PORTADA
El 2019 fue un excelente año para Sara, pues logró un hito histórico y único para nuestro país: conseguir la Triple Corona de aguas abiertas, un reconocimiento que otorga la Asociación Mundial de Aguas Abiertas. La Triple Corona está compuesta de tres travesías emblemáticas: el Canal de la Mancha, el Canal de Catalina y la Maratón de Manhattan. Este año, el panorama se ve algo diferente, pues Sara espera a su segundo bebé y nos confiesa que el tema de la maternidad y el deporte no ha sido siempre fácil para ella. “Ser mujer, madre y deportista para, en algún punto, sí ha sido un conflicto. Fue un conflicto cuando estuve embarazada de mi primera hija y en ese entonces, incluso, mi madurez no me permitió asumir bien la maternidad y, honestamente, en ese momento sí me golpeó. Yo he sido deportista toda mi vida y de pronto te cruzan la palabra madre y es como que te choca. Al menos así fue en ese momento. Pero ahora no. Ahora, asumo que soy, principalmente, mujer; soy mujer, soy deportista, soy madre, soy cocinera. Soy muchas cosas. Lastimosamente, a simple vista, madre y deportista no combinan. Sin embargo, ahora me siento súper tranquila con esa conjugación de las dos cosas” confiesa. ¿Y cómo vive hoy Sara esa transición, después un intenso año? “Las revoluciones, definitivamente tienen que bajar, pero este embarazo fue planificado; con mi esposo ya lo habíamos pensado. Yo sigo con mi reto de Los siete mares y este año voy al Canal de Molokai, en Hawai, que es en Octubre. Con mi esposo, Diego, me siento recontra apoyada y es súper chévere”.
La misma vivencia con su primera hija fue diferente y ahí es cuando tomamos conciencia de las trabas mentales que nos ponen y nos ponemos las mujeres: “Con mi primera hija yo pensaba: se acabó mi carrera deportiva. Porque es un poco lo que te enseñan y es lo que yo me metí en la cabeza. Pero no es así. Entonces, más bien, el volver a hacer deporte, después de mi primera hija al comienzo fue un acto de rebeldía; pero luego lo piensas y dices: esto es algo bueno, porque si yo estoy bien como persona, entonces, puedo ser una buena madre para mi hija y además le enseño que sí puede seguir sus sueños. Todo proyecto deportivo, todo reto requiere planificación. La maternidad es solo un factor más para sumarlo a la planificación” analiza Sara. Este año, Sara, además, está llevando a cabo la organización de la primera edición en Ecuador del campeonato de aguas abiertas Oceanman. “Es el circuito mundial más grande; es una carrea internacional, es increíble; no había ninguno aquí en Sudamérica en el Pacífico. Se trata de promover las aguas abiertas; pero también de traer eventos de calidad para el país, que realmente son beneficiosos para todos y en este caso puntual una maratón acuática, que son los 10 km, que es algo que no ha habido aquí” cuenta, emocionada. ¿Su clave para seguir buscando la felicidad? “Primero que nada, se trata de buscar el reto, el qué, lo que me motiva, lo que realmente me hace feliz. En mi caso son las aguas abiertas, pero puede ser cualquier cosa: correr, pintar, etcétera. Ya si tienes claro el qué, puedes empezar a intentar y luchar e incluso, sin importar los obstáculos. En mi caso, por ejemplo, yo tuve muchos fracasos y eso es parte del camino; es parte de aprender. La única manera de hacer las cosas es probando” concluye.
PORTADA
5. Se puede superar la enfermedad y la violencia de género VICTORIA SALOMÉ BARAHONA
Valiente, inteligente y fuerte, Victoria Salomé Barahona nos motiva todos los días con sus posts y sus stories, en donde no solo comparte tips de salud y deporte, sino en los que, además, se muestra tal y como es, sin miedo a dejar salir su faceta más vulnerable. Su principal pasión es su estudio de Pilates y a través de él ha canalizado todos los retos que la vida le ha puesto en frente. Para Salomé, el deporte llegó como una forma de sanación, un cambio necesario para continuar con su vida: “Ha sido un proceso muy personal. A los 21 años fui diagnosticada de una enfermedad congénita: hiperplasia nodular linfoide. Siempre fui deportista, siempre me gustó. Pero trabajaba, estudiaba y tenía una vida un poco desordenada. Después del diagnóstico, tuve que cambiar radicalmente la forma en que llevaba mi rutina. Empecé a tomar nuevos hábitos alimenticios; retomé el deporte con el tiempo, de que, incentivar a la gente para que hiciera lo mismo fue algo que se convirtió en una motivación y una pasión adicional” relata. Lo más enriquecedor para Salomé ha sido ser parte de la familia Nike para el Ecuador. “Competí y me gané el puesto y a través de eso me encanta inspirar a las personas. No nos damos cuenta cuánto podemos influir con lo que hacemos; pero soy consciente de eso cada vez que alguien se me acerca y me agradece por algún post o recomendación. Muchas veces, no nos damos cuenta de que las personas están librando sus propias batallas y saber que puedes hacer una diferencia en su vida, de alguna manera, es una motivación y un privilegio. Yo hago esto por incentivar un estilo de vida sano, sin esperar ningún rédito ni recompensa a cambio. Yo me debo a mi comunidad”. confiesa. Hoy, Salomé tiene ya cuatro años trabajando duro en su propio estudio de Pilates: Udana. Pero un carácter y una actitud de vida como las suyas no se forjan de un día para el otro ni están exentas de dificultades ni obstáculos. El año pasado, Salomé se convirtió, sin querer, en un rostro de la lucha contra la violencia de género: “Atravesé una situación de pareja muy dura hace un año. Atravesé abuso físico y psicológico y en ese momento sentí que todo esto que había construido se derrumbaba. Caí en una depresión súper grave y en ese tomé la fuerza del deporte. Fundé el pasado diciembre la carrera Juntas somos más, que es una carrera enfocada en temas de violencia de género y digamos ese es mi nuevo propósito. Porque a raíz de eso se han abierto las oportunidades de trabajar en nuevas iniciativas relacionadas con la violencia de género, con la salud y el bienestar, etc. De hecho, ahora estoy trabajando con Misión Sostenible y Pacto Global, que son las iniciativas de la ONU para Ecuador. Definitiamente, cada vez me doy más cuenta de que el deporte te sigue abriendo las puertas y que puede transformar una mala situación. Creo que ahí es donde viene la verdadera influencia” reflexiona. ¿Las claves de su felicidad? “Pues, todos los días cuando me levanto, siento que tengo la bendición de trabajar en algo que es mi pasión. Otra clave que he descubierto es vital para sentirme feliz ha sido descubrir la conexión holística con mi cuerpo, porque, definitivamente, mi enfermedad digamos que está detenida, o bien llevada por ese motivo. Incluso mi etapa de depresión me enseñó que todo tiene que ver con cómo controlamos nuestra mente y lo que te ayuda a controlar la mente, definitivamente, es la disciplina del deporte. Recordemos que todos tenemos un cuerpo, que nadie nos puede decir que no podemos. Somos seres holísticos y estamos aquí para trascender”
PORTADA
Millán Ludeña tiene a su haber varios logros deportivos, del más alto calibre: es el único hombre del mundo que ha sido capaz de correr en dos horas y media, una media maratón de profundidad, a través de la mina de oro Mopeng, en Sudáfrica y con eso consiguió regalarle al país su primer Record Guinnes. Pero su idea inicial era unir el punto más profundo de la tierra (Mopeng, a más de 3500 km bajo la tierra), con el punto más cercano al sol (el volcán Chimborazon, con 6263 metros de altura) y esa historia la relata en el documental que dirigió y que llamó From Core to sun. Ludeña, además, ha conseguido superar las carreras de la Marathon des Sables en el desierto del Sahara, la prueba de 100 km en la Antártida y la carrea de La Misión en la Patagonia. Pero no solo eso. Gracias a todas estas experiencias, Millán decidió convertirse en conferencista y hasta el día de hoy ha dado 150 conferencias, en 9 países, 36 ciudades, impactando a alrededor de 120000 personas, más las aproximadamente 30000 que han visto su película hasta el día de hoy. Hoy, su nuevo reto es lograr que From core tu sun llegue a Netflix y todos esperamos ansiosos el momento en el que podamos decir: ¡Lo lograste! ¡Sabíamos que lo harías! “Yo creo que soy muy agradecido con los errores. Uno se cría pensando que los errores están mal. Que los errores son fracasos y que eso está mal y que uno no debería fracasar en la vida. Pero en los últimos cinco años, que he terminado corriendo en los lugares más locos y salvajes que te puedas imaginar me doy cuenta de que nada de esto habría pasado si no hubiera sido un error. Y el error inicial se dio cuando yo me cambié a Quito; estaba buscando una carrera de 10 kilómetros y termino haciendo una de 50 km y en montaña. Definitivamente, no estaba preparado. Pero sin ese error no hubiese entendido el poder del miedo. Cuando yo estaba con miedo, en medio de 15 horas en la montaña y lo único que me quedaba era continuar, me di cuenta, efectivamente, de que la única manera de que las personas crezcamos es con miedo. Porque si siempre nos quedamos en la zona de comodidad, no solo que no está pasando nada únicamente, sino que estamos retrocediendo. La vida no te va a esperar; te va a llevar hacia atrás, por la entropía misma del universo. Y eso fue lo que entendí. Cuando entiendo eso, digo: claro, entonces, yo por qué buscaba 10km, si he podido 50” reflexiona con claridad e imparable elocuencia. Y con esa pregunta, Millán se preguntó cuántas veces en
su vida había escogido un reto de 10km, cuando era capaz de escoger un reto de 50. “En mi caso, la respuesta fue que siempre estaba escogiendo retos de 10. Solo cuando estamos en el borde, es que realmente estamos en potencial. La mayoría elegimos que el borde nos llegue. Pero si no te ha llegado en mucho tiempo, es cuando te preguntas: ¿sigo esperando o debería meterme en problemas? Porque cada problema te genera dos cosas: te lleva a tu máximo potencial, primero, y segundo, si cometes un fracaso, o lo que sea, siempre después de un error o fracaso, viene algo positivo. Revisa tu vida y vas a ver que es así. Pero la mayoría vemos al fracaso como el final de algo, cuando no lo es. Ahora somos pocos los que, en cambio, estamos acercándonos a los fracasos, y en lugar de llamarlos fracasos, los estamos llamando intentos. Cuando lo llamas intentos, significa que vas a seguir intentándolo hasta que lo puedas lograr. Si lo llamas fracaso, ya fracasaste pues, no hay nada más que hacer. Fin de la historia. Y creo que el éxito se basa en fracasos o, mejor dicho, en intentos” observa Millán. Pero su historia no acaba ahí. “Ser conferencista también fue un error” dice. Y es que Millán tenía una dificultad en el habla, que él atribuía a las secuelas de la epilepsia que le diagnosticaron durante la infancia. Pero no era así. Su “defecto” podía corregirse. Con ejercicios de respiración logró superar su tartamudeo y se convirtió en un conferencista brillante y contundente, llevando su historia a todas partes: “En proceso de formarme para conferencista, descubrí que hablar bien tenía que ver con la respiración. Ahí entendí que hay dos momentos importantes para hacer las cosas: el primero, cuando tenías que haber hecho y el segundo cuando decides hacerlo. No hay más. Entendí que nadie tiene por qué apoyarte. Tú mismo tienes que apoyarte. Todos tenemos sueños, todos cargamos nuestras cruces y ya no tenemos que seguir insistiendo en que alguien más nos apoye. Nosotros mismos nos tenemos que apoyar, si aquí cada uno se encarga de su propia vida” dice. Ahora, Millán intenta entrar a Netflix con su película “…y no veo qué excusa nos pueden dar para no lograrlo. Tienes un epiléptico que logró estudiar en las mejores universidades de la región; tienes un no atleta que ha conseguido un Record Guinness deportivo para el país; tienes un no actor que termina haciendo una película que está enrumbada hacia ser la primera película ecuatoriana en Netflix. Es un camino complicado, pero creo que eso nos gusta, que sea complicado. Queremos que el mundo se entere que en Ecuador podemos hacer cosas espectaculares” concluye.
INFLUENCIA POSITIVA
SEIS HISTORIAS QUE DEMUESTRAN QUE, CON EL DEPORTE, TODO ES POSIBLE
Cuando termines de leer este artículo, habrás descubierto seis nuevas verdades sobre la vida y el deporte, contadas en primera persona: 1.-Todos tenemos derecho de vivir nuestros sueños; 2.-Las mujeres pueden hacer bici-cross o lo que sea que se les antoje; 3.-Todos somos capaces de reinventarnos (cuantas veces queramos); 4.-Ser madre y deportista sí es posible; 5.-Se puede superar la enfermedad, la depresión y la violencia de género y 6.-Podemos ser quien nos dé la gana de ser.
TEXTO: PAULINA TERÁN FOTOS: SOLEDAD ROSALES Y JOSH DEGEL PRODUCCIÓN: DIANA CONTAG Y CARLA MURTINHO
1. Todos tenemos derecho de vivir nuestros sueños
PABLO VALLEJO
“Este año tomé la decisión de dedicarme 100% a formar atletas, porque me di cuenta de que impactar vidas me llena mucho más que alcanzar objetivos propios” dice Pablo Vallejo, una figura clave en el ambiente deportivo que ha afectado a cientos de personas con su ejemplo y motivación; pero, sobre todo, con el coraje que ha tenido para nunca rendirse en su anhelo de vivir del deporte: “Yo dejé una carrera de trece o catorce años por dedicarme a mi pasión, que es el deporte” confiesa. Pablo era socio activo de una empresa de automóviles. Hoy, Pablo recoge los frutos de haberle apostado todo a su empresa Bet Endurance: “Por eso, la parte más inspiradora para mí es que la gente se atreva a dejar cosas para emprender algo nuevo, llevados por la pasión; obviamente, con estudios, pero llevados por la pasión por el deporte. Mis atletas me han enseñado que hay que trazarse objetivos; que se pueden cumplir y que esos objetivos te llevan a sueños; pero hay que tener la idea, dar el paso. Eso es lo que me pasaba a mí, yo quería vivir del deporte, ese era mi sueño. Lo que me empujó
es ver que cada día estábamos impactando más vidas. Ahora ya tenemos cuatro años y somos seis entrenadores diferentes” dice. En estos cuatro años, son alrededor de 300 o más personas y sus familias las que han sido directamente impactadas por el trabajo de Pablo y su empresa. ¿Lo más gratificante de su decisión? “Lo que más me llena es lograr que ellos sean mejores personas. A través del deporte, muchos han conseguido tener mejores trabajos, han tenido más autoconfianza; han conquistado retos personales, que pueden ir desde un 5k hasta clasificar a un mundial de Ironman 70.3. Eso es lo más satisfactorio: ver que la gente empieza a cumplir objetivos, no solo deportivos, sino también personales” observa. Con un largo trayecto recorrido, y en medio de un gran momento de su vida, la gran lección que el deporte le ha dejado a Pablo es el haberle demostrado que los imposibles pueden transformarse en posibles y que se puede ser feliz: “Quiero que la gente se convenza de que puede alcanzar todo lo que quiere. Lo primero que me dicen los atletas con los que me reúno es: nunca voy a ser un Ironman o nunca voy a correr una media maratón o nunca voy a bajar de las 5 horas y eso es lo más importante: que a través del deporte puedan convencerse de que son capaces de lograr cosas que antes veían como inalcanzables” concluye.
2. Las mujeres sí pueden hacer bici-cross (o lo que sea que quieran)
ANA ISABEL IDROVO
La cuencana Ana Isabel Idrovo se define “como una mujer libre y empoderada, que a través del deporte y de ser madre ha logrado influenciar a mujeres y niños a la práctica deportiva y el ciclismo”. Cuando tenía 8 años, Ana Isabel corrió su primera carrera en bici-cross. Su hermano la entrenó y al cruzar esa meta supo que no se bajaría nunca más de una bici. En el 2018, Ana Isabel ganó la final del Cape Epic en África, un día que recuerda con especial alegría, pues fue además el día en que su esposo Felipe le pidió que se casara con él, en la meta de la carrera. Este año, Ana Isabel planea correr todas las carreras de enduro y aventura del país y convertirse en la primera ciclista latina en ser EPIC LEGENDS, al terminar las tres carreras más épicas y duras del ciclismo de montaña. Ya es Finisher del Cape Epic (África), del Swiss Epic (Suiza) y su sueño es participar en Diciembre en la carrera Pioneer (New Zealand ).
Ana ha conseguido logros importantes y ha atravesado experiencias bellas y gratificantes; pero una de las cosas que más orgullo le causa es el haber creado el movimiento Mujeres en bici. “Cuando era niña, yo era la única mujer que practicaba bici-cross en Cuenca; al principio eso me gustaba y me hacía sentir especia. Pero cuando llegué a la adolescencia, empecé a sentir que debía ser como las demás chicas: ir a fiestas, vestirme bien, arreglarme y dejar de estar en la pista de bmx con solo hombres. Me retiré del bici-cross algunos meses, hasta darme cuenta de que la bici y el deporte me hacían realmente feliz y que no había razón alguna para dejarlo, solo por querer encajar en una sociedad donde no se veía bien que una mujer andara en bici. Desde ese día, mi objetivo fue motivar y enseñar a las mujeres sobre el increíble mundo del ciclismo y todos los beneficios maravillosos que tiene el deporte. Más tarde, finalmente, le puse nombre a mi objetivo y hace ya cuatro, años creé la fundación Mujeres en Bici que estoy segura ha cambiado las vidas de muchísimas mujeres y niñas, a través del ciclismo” dice.
Pero ser una mujer en bici no siempre fue fácil y aunque esto nunca detuvo a Ana Isabel en la conquista de sus sueños, la vida le tenía preparadas algunas sorpresas: “Siempre he sido una aventurera que ama viajar y no me quedaba quieta en ningún lado. Cuando tenía 23 años, vivía en Argentina y me preparaba para recorrer la Patagonia en bicicleta. Un día antes de mi viaje me enteré que estaba embarazada. No se me había pasado por la cabeza ser madre, ya que lo único que me importaba en esa época era recorrer el mundo con mi bicicleta, así que se imaginaran el shock que tuve. Hice ese viaje con mi bebé n la panza. Sabía que era más probable que me cayera caminando que montada en mi bicicleta. Con todos los estragos del embarazo, me recorrí la Patagonia Argentina con sentimientos encontrados, pensando que ese sería mi último viaje en bici y mi última loca aventura. Los grandes cambios llegan cuando los necesitas, aun cuando crees no estar lista. Ahora sé que alguien sigue mis pasos y eso hace que sea una mejor persona” dice Ana.
3. Todos somos capaces de reinventarnos
LAVINIA VALBONESI
Lavinia Valbonesi es un verdadero fenómeno viral. Tiene alrededor de 120000 seguidores en Instagram y una base sólida y apabullante de fans que siguen de cerca su propio proceso con el deporte, la salud y el wellness. Lavinia es Especialista en Nutrición Fitness y Body Building y está certificada como Personal Trainer. Su camino hacia el dominio de todas estas materias ha estado marcado por la exploración y la experimentación personal, sobre todo con el crossfit y ahora con el running. En solo cinco meses, Lavinia se preparó para correr la Media Maratón de Miami, de la que acaba de volver, con un fantástico tiempo de 1:56:50. “No sé si soy crossfitter; no sé si soy runner, porque llevo haciendo ambas cosas poco tiempo y de manera parcial. Y no sé si me podría llamar influencer, porque creo que yo misma no me podría catalogar así. Es la gente quien tiene que decir si genero una influencia positiva o no. Pero si tengo que definirme, diría que soy una persona apasionada por lo que hace, que le encanta, que cuenta su día a día y trata de crear un impacto positivo en las personas” dice Lavinia. En una entrevista previa, Lavinia nos habló de todas las veces en que, a sus 21 años, se ha reinventado a sí misma: cuando se graduó del colegio, se suponía que debía dedicarse a la carrera diplomática. Pero ella se rebeló contra eso, lo cual fue, en su momento, una especie de escándalo familiar y lo que la llevó a vivir sola desde una edad muy temprana y a dedicarse al modelaje como medio de subsistencia: “Empecé a vivir sola y a responsabilizarme de lo que significa tener una vida adulta. A mí me tocó hacer eso de muy pequeña con una falta de madurez impresionante, que me obligó a crecer muy rápido y a dejar de lado a mi niña, que lo que me causó más adelante es que a veces hago berrinches, porque yo no me permití ser niña en su momento. Otras cosas que me dejaron cicatrices fueron los errores que cometí en esa época, justamente por no tener una guía. Pero si no cometía esos errores no sabría hoy qué está bien y qué está mal” dice. En esa búsqueda de identidad y propósito, Lavinia batalló con desórdenes alimenticios y fue el deporte el que le devolvió la autoestima, las ganas de vivir y, en última instancia, lo que se convertiría en su estilo de vida: “Los momentos más importantes creo que son, como me gusta llamarlos, mis momentos de oscuridad, esos que han venido después de los errores que he cometido. Porque creo que son precisamente esos errores los que me han ayudado a mejorar” reflexiona. Ahora, después de dedicarse durante un tiempo considerable al crossfit y al bodybuilding, Lavinia decidió incursionar en el running con un excelente debut, naciendo, así, la que ella llama Lavirunner: “El running ha sido una experiencia completamente nueva. Si hablabas conmigo hace cinco meses, te habría dicho que nunca en la vida corría, que detesto correr, que en los wods de crossfit la parte de las corridas para mí era el sacrificio más grande. Pero nunca sabes cómo son las cosas hasta que las experimentas. Fue un proceso y conforme fui ganando resistencia, mi meta ya no fue correr los 21 kilómetros, una vez que logré correrlos en menos de 2h10 durante los entrenamientos, mi meta fue correr la media maratón en 2h00 y la superé” relata y concluye: “Luchen por lo que quieren; no se rindan, aunque parezca muy cliché. A veces la gente juzga sin conocerme y ven desde afuera y piensas que seguramente he tenido todo fácil y no saben el sacrificio que he hecho. Nada es fácil al principio. Pero si eres constante y disciplinado, ya sea en el deporte o en la vida, vas a poder lograr tu objetivo”.
4. ¡Ser madre y deportista sí es posible!
SARA PALACIOS
El 2019 fue un excelente año para Sara, pues logró un hito histórico y único para nuestro país: conseguir la Triple Corona de aguas abiertas, un reconocimiento que otorga la Asociación Mundial de Aguas Abiertas. La Triple Corona está compuesta de tres travesías emblemáticas: el Canal de la Mancha, el Canal de Catalina y la Maratón de Manhattan. Este año, el panorama se ve algo diferente, pues Sara espera a su segundo bebé y nos confiesa que el tema de la maternidad y el deporte no ha sido siempre fácil para ella. “Ser mujer, madre y deportista para, en algún punto, sí ha sido un conflicto. Fue un conflicto cuando estuve embarazada de mi primera hija y en ese entonces, incluso, mi madurez no me permitió asumir bien la maternidad y, honestamente, en ese momento sí me golpeó. Yo he sido deportista toda mi vida y de pronto te cruzan la palabra madre y es como que te choca. Al menos así fue en ese momento. Pero ahora no. Ahora, asumo que soy, principalmente, mujer; soy mujer, soy deportista, soy madre, soy cocinera. Soy muchas cosas. Lastimosamente, a simple vista, madre y deportista no combinan. Sin embargo, ahora me siento súper tranquila con esa conjugación de las dos cosas” confiesa. ¿Y cómo vive hoy Sara esa transición, después un intenso año? “Las revoluciones, definitivamente tienen que bajar, pero este embarazo fue planificado; con mi esposo ya lo habíamos pensado. Yo sigo con mi reto de Los siete mares y este año voy al Canal de Molokai, en Hawai, que es en Octubre. Con mi esposo, Diego, me siento recontra apoyada y es súper chévere”.
La misma vivencia con su primera hija fue diferente y ahí es cuando tomamos conciencia de las trabas mentales que nos ponen y nos ponemos las mujeres: “Con mi primera hija yo pensaba: se acabó mi carrera deportiva. Porque es un poco lo que te enseñan y es lo que yo me metí en la cabeza. Pero no es así. Entonces, más bien, el volver a hacer deporte, después de mi primera hija al comienzo fue un acto de rebeldía; pero luego lo piensas y dices: esto es algo bueno, porque si yo estoy bien como persona, entonces, puedo ser una buena madre para mi hija y además le enseño que sí puede seguir sus sueños. Todo proyecto deportivo, todo reto requiere planificación. La maternidad es solo un factor más para sumarlo a la planificación” analiza Sara. Este año, Sara, además, está llevando a cabo la organización de la primera edición en Ecuador del campeonato de aguas abiertas Oceanman. “Es el circuito mundial más grande; es una carrea internacional, es increíble; no había ninguno aquí en Sudamérica en el Pacífico. Se trata de promover las aguas abiertas; pero también de traer eventos de calidad para el país, que realmente son beneficiosos para todos y en este caso puntual una maratón acuática, que son los 10 km, que es algo que no ha habido aquí” cuenta, emocionada. ¿Su clave para seguir buscando la felicidad? “Primero que nada, se trata de buscar el reto, el qué, lo que me motiva, lo que realmente me hace feliz. En mi caso son las aguas abiertas, pero puede ser cualquier cosa: correr, pintar, etcétera. Ya si tienes claro el qué, puedes empezar a intentar y luchar e incluso, sin importar los obstáculos. En mi caso, por ejemplo, yo tuve muchos fracasos y eso es parte del camino; es parte de aprender. La única manera de hacer las cosas es probando” concluye.
“DEFINITIVAMENTE, CADA VEZ ME DOY CUENTA DE QUE EL DEPORTE
TE SIGUE ABRIENDO LAS PUERTAS Y TRANSFORMAR UNA MALA SITUACIÓN, QUE EN ESTE CASO FUE MI DEPRESIÓN, Y AYUDAR A MÁS PERSONAS QUE PUEDEN ESTAR PASANDO UN MAL MOMENTO. CREO
QUE AHÍ ES DONDE VIENE LA VERDADERA INFLUENCIA”
5. Se puede superar la enfermedad y la violencia de género
VICTORIA SALOMÉ BARAHONA
Valiente, inteligente y fuerte, Victoria Salomé Barahona nos motiva todos los días con sus posts y sus stories, en donde no solo comparte tips de salud y deporte, sino en los que, además, se muestra tal y como es, sin miedo a dejar salir su faceta más vulnerable. Su principal pasión es su estudio de Pilates y a través de él ha canalizado todos los retos que la vida le ha puesto en frente. Para Salomé, el deporte llegó como una forma de sanación, un cambio necesario para continuar con su vida: “Ha sido un proceso muy personal. A los 21 años fui diagnosticada de una enfermedad congénita: hiperplasia nodular linfoide. Siempre fui deportista, siempre me gustó. Pero trabajaba, estudiaba y tenía una vida un poco desordenada. Después del diagnóstico, tuve que cambiar radicalmente la forma en que llevaba mi rutina. Empecé a tomar nuevos hábitos alimenticios; retomé el deporte con el tiempo, de que, incentivar a la gente para que hiciera lo mismo fue algo que se convirtió en una motivación y una pasión adicional” relata. Lo más enriquecedor para Salomé ha sido ser parte de la familia Nike para el Ecuador. “Competí y me gané el puesto y a través de eso me encanta inspirar a las personas. No nos damos cuenta cuánto podemos influir con lo que hacemos; pero soy consciente de eso cada vez que alguien se me acerca y me agradece por algún post o recomendación. Muchas veces, no nos damos cuenta de que las personas están librando sus propias batallas y saber que puedes hacer una diferencia en su vida, de alguna manera, es una motivación y un privilegio. Yo hago esto por incentivar un estilo de vida sano, sin esperar ningún rédito ni recompensa a cambio. Yo
me debo a mi comunidad”. confiesa. Hoy, Salomé tiene ya cuatro años trabajando duro en su propio estudio de Pilates: Udana. Pero un carácter y una actitud de vida como las suyas no se forjan de un día para el otro ni están exentas de dificultades ni obstáculos. El año pasado, Salomé se convirtió, sin querer, en un rostro de la lucha contra la violencia de género: “Atravesé una situación de pareja muy dura hace un año. Atravesé abuso físico y psicológico y en ese momento sentí que todo esto que había construido se derrumbaba. Caí en una depresión súper grave y en ese tomé la fuerza del deporte. Fundé el pasado diciembre la carrera Juntas somos más, que es una carrera enfocada en temas de violencia de género y digamos ese es mi nuevo propósito. Porque a raíz de eso se han abierto las oportunidades de trabajar en nuevas iniciativas relacionadas con la violencia de género, con la salud y el bienestar, etc. De hecho, ahora estoy trabajando con Misión Sostenible y Pacto Global, que son las iniciativas de la ONU para Ecuador. Definitiamente, cada vez me doy más cuenta de que el deporte te sigue abriendo las puertas y que puede transformar una mala situación. Creo que ahí es donde viene la verdadera influencia” reflexiona. ¿Las claves de su felicidad? “Pues, todos los días cuando me levanto, siento que tengo la bendición de trabajar en algo que es mi pasión. Otra clave que he descubierto es vital para sentirme feliz ha sido descubrir la conexión holística con mi cuerpo, porque, definitivamente, mi enfermedad digamos que está detenida, o bien llevada por ese motivo. Incluso mi etapa de depresión me enseñó que todo tiene que ver con cómo controlamos nuestra mente y lo que te ayuda a controlar la mente, definitivamente, es la disciplina del deporte. Recordemos que todos tenemos un cuerpo, que nadie nos puede decir que no podemos. Somos seres holísticos y estamos aquí para trascender”
6.- Podemos ser quien nos dé la gana de ser
MILLÁN LUDEÑA
Millán Ludeña tiene a su haber varios logros deportivos, del más alto calibre: es el único hombre del mundo que ha sido capaz de correr en dos horas y media, una media maratón de profundidad, a través de la mina de oro Mopeng, en Sudáfrica y con eso consiguió regalarle al país su primer Record Guinnes. Pero su idea inicial era unir el punto más profundo de la tierra (Mopeng, a más de 3500 km bajo la tierra), con el punto más cercano al sol (el volcán Chimborazon, con 6263 metros de altura) y esa historia la relata en el documental que dirigió y que llamó From Core to sun. Ludeña, además, ha conseguido superar las carreras de la Marathon des Sables en el desierto del Sahara, la prueba de 100 km en la Antártida y la carrea de La Misión en la Patagonia. Pero no solo eso. Gracias a todas estas experiencias, Millán decidió convertirse en conferencista y hasta el día de hoy ha dado 150 conferencias, en 9 países, 36 ciudades, impactando a alrededor de 120000 personas, más las aproximadamente 30000 que han visto su película hasta el día de hoy. Hoy, su nuevo reto es lograr que From core tu sun llegue a Netflix y todos esperamos ansiosos el momento en el que podamos decir: ¡Lo lograste! ¡Sabíamos que lo harías! “Yo creo que soy muy agradecido con los errores. Uno se cría pensando que los errores están mal. Que los errores son fracasos y que eso está mal y que uno no debería fracasar en la vida. Pero en los últimos cinco años, que he terminado corriendo en los lugares más locos y salvajes que te puedas imaginar me doy cuenta de que nada de esto habría pasado si no hubiera sido un error. Y el error inicial se dio cuando yo me cambié a Quito; estaba buscando una carrera de 10 kilómetros y termino haciendo una de 50 km y en montaña. Definitivamente, no estaba preparado. Pero sin ese error no hubiese entendido el poder del miedo. Cuando yo estaba con miedo, en medio de 15 horas en la montaña y lo único que me quedaba era continuar, me di cuenta, efectivamente, de que la única manera de que las personas crezcamos es con miedo. Porque si siempre nos quedamos en la zona de comodidad, no solo que no está pasando nada únicamente, sino que estamos retrocediendo. La vida no te va a esperar; te va a llevar hacia atrás, por la entropía misma del universo. Y eso fue lo que entendí. Cuando entiendo eso, digo: claro, entonces, yo por qué buscaba 10km, si he podido 50” reflexiona con claridad e imparable elocuencia. Y con esa pregunta, Millán se preguntó cuántas veces en
su vida había escogido un reto de 10km, cuando era capaz de escoger un reto de 50. “En mi caso, la respuesta fue que siempre estaba escogiendo retos de 10. Solo cuando estamos en el borde, es que realmente estamos en potencial. La mayoría elegimos que el borde nos llegue. Pero si no te ha llegado en mucho tiempo, es cuando te preguntas: ¿sigo esperando o debería meterme en problemas? Porque cada problema te genera dos cosas: te lleva a tu máximo potencial, primero, y segundo, si cometes un fracaso, o lo que sea, siempre después de un error o fracaso, viene algo positivo. Revisa tu vida y vas a ver que es así. Pero la mayoría vemos al fracaso como el final de algo, cuando no lo es. Ahora somos pocos los que, en cambio, estamos acercándonos a los fracasos, y en lugar de llamarlos fracasos, los estamos llamando intentos. Cuando lo llamas intentos, significa que vas a seguir intentándolo hasta que lo puedas lograr. Si lo llamas fracaso, ya fracasaste pues, no hay nada más que hacer. Fin de la historia. Y creo que el éxito se basa en fracasos o, mejor dicho, en intentos” observa Millán. Pero su historia no acaba ahí. “Ser conferencista también fue un error” dice. Y es que Millán tenía una dificultad en el habla, que él atribuía a las secuelas de la epilepsia que le diagnosticaron durante la infancia. Pero no era así. Su “defecto” podía corregirse. Con ejercicios de respiración logró superar su tartamudeo y se convirtió en un conferencista brillante y contundente, llevando su historia a todas partes: “En proceso de formarme para conferencista, descubrí que hablar bien tenía que ver con la respiración. Ahí entendí que hay dos momentos importantes para hacer las cosas: el primero, cuando tenías que haber hecho y el segundo cuando decides hacerlo. No hay más. Entendí que nadie tiene por qué apoyarte. Tú mismo tienes que apoyarte. Todos tenemos sueños, todos cargamos nuestras cruces y ya no tenemos que seguir insistiendo en que alguien más nos apoye. Nosotros mismos nos tenemos que apoyar, si aquí cada uno se encarga de su propia vida” dice. Ahora, Millán intenta entrar a Netflix con su película “…y no veo qué excusa nos pueden dar para no lograrlo. Tienes un epiléptico que logró estudiar en las mejores universidades de la región; tienes un no atleta que ha conseguido un Record Guinness deportivo para el país; tienes un no actor que termina haciendo una película que está enrumbada hacia ser la primera película ecuatoriana en Netflix. Es un camino complicado, pero creo que eso nos gusta, que sea complicado. Queremos que el mundo se entere que en Ecuador podemos hacer cosas espectaculares” concluye.