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EN EL DIVORCIO ENTRE LA ARQUITECTURA Y LA INGENIERÍA MECÁNICA, LOS AFECTADOS SON LOS USUARIOS DE LA EDIFICACIÓN

EN EL DIVORCIO ENTRE LA ARQUITECTURA Y LA INGENIERÍA MECÁNICA, LOS AFECTADOS SON LOS USUARIOS DE LA EDIFICACIÓN

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La aparición de los aires acondicionado tipo “Split” representó para los arquitectos el fin de la lucha contra los espantosos aires acondicionados de ventana que tanto afeaban las fachadas. Una hermosa consolita colocada en cada ambiente, parecía el fin del problema, pero esta consolita evaporadora viene acompañada por un enorme condensador con exigencias espaciales y funcionales, que de no ser consideradas por el arquitecto en su proyecto, va a originar severos desencuentros entre el arquitecto y los responsables de la instalación de estos equipos. Así como el arquitecto en su proyecto considera la ubicación de ventanas al exterior o, en su defecto, patios de ventilación, para garantizar la ventilación natural de los ambientes, así debe preverse el espacio de ventilación necesario para los compresores, preferiblemente sobre losas técnicas independientes de las áreas de ventilación natural. Los condensadores del sistema de aire acondicionado necesitan para funcionar, además del área neta de ubicación, un área complementárea de funcionamiento y adicionalmente, áreas de ventilación para liberación del aire caliente que estos equipos emiten. Con frecuencia vemos condensadores colocados en los patios internos de ventilación. Así entonces, las ventanas que al abrirse deberían procurarnos aire fresco, se encuentra con la enorme concentración de aire caliente de los condensadores, negando entonces la ventilación natural del ambiente, lo que obliga al usuario a utilizar ventilación mecánica todo el tiempo. En ausencia de las losas técnicas para los condensadores, soluciones arquitectónicas con patios internos centrales, concebidos con criterio estético y social, además de fuente de ventilación natural, terminan siendo el lugar perfecto para llenarlo de plataformas metálicas y colgar los condensadores del sistema de aire acondicionado, convirtiendo este hermoso espacio en una espantosa chimenea central que el usuario debe atravesar en pleno verano para llegar a su casa. En este caso, el calculista del proyecto mecánico se encuentra feliz y agradecido de encontrar un espacio perfecto para sus equipos mientras el arquitecto siente que su proyecto fue ferozmente agredido. La triste realidad es que el arquitecto no incluyó en su proyecto el área necesaria para la ubicación de estos equipos. Igual sucede con los equipos que requieren ductería, éstas no son consideradas ni por el arquitecto ni por el estructurista y los ductos se ven impedidos de pasar entre la altura del cielo raso y la altura de la viga de carga. Ni hablar de los ductos de presurización!... Es muy fácil decir que la escalera será presurizada pero también es necesario que el arquitecto tenga conocimiento de estos requerimientos espaciales para preverlos en su diseño. En resumen, las áreas funcionales de estos equipos y sistemas deben ser incluidas por el arquitecto en sus programas de áreas a nivel de anteproyecto para evitar que las empresas de instalación de aire acondicionado se vean en la necesidad de colocar los equipos en condiciones forzadas que atentan contra la vida útil de los mismos o adopten soluciones estéticamente más desfavorables que las viejas unidades de ventana.

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