Un jardín con paisaje

Nos adentramos al otoño una de las mejores temporadas para hermosear nuestros jardines, aunque tengamos un clima tropical, en donde las bajas temperaturas no son una constante, los rayos del sol se tornan más leves.

Uno de los primeros puntos que debemos tener en cuenta, para el diseño de nuestro jardín son las dimensiones del lugar, seguido de la orientación que tiene el sol, a lo largo del día, definiendo los lugares de sombra, semisombra y pleno sol.

En nuestro diseño debemos determinar qué especies según su ubicación elegiremos para plantar, en zonas de sombra, podemos elegir las calas, anturios, impatiens (alegrías del hogar), costillas de adán, helechos, potus, entre otras. En zonas en donde los rayos del sol iluminan de forma directa podemos colocar flor de dura, ave del paraíso, geranio, agave, phlox, cycas, rosales etc.

En la mayoría de los casos, se recomiendan utilizar plantas sin muchas exigencias y de fácil mantenimiento, aunque podemos optar por algunas plantas de estación, la mayoría las flores en nuestro país son de otoño, invierno hasta la primavera, aprovechando para preparar el suelo con abundante abono orgánico o humus de lombriz.

Tener en cuenta siempre, el tamaño de las plantas que elegiremos, según el espacio disponible y su tamaño una vez adulta, jugar con las formas, alturas y texturas de cada una de ellas, agregando elementos constructivos como: fuentes, esculturas, pérgolas, muebles de jardín, etc., cuyos colores deben ser neutros, como el blanco, marfil, arena o los colores terrosos.

El estilo del jardín es escogido en función de los elementos que ya se encuentran presentes en el espacio.

Uno de los placeres más grandes que existen para un paisajista es la contemplación de la transformación de un jardín.

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