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Áreas de juego en un parque, con solo lo importante: Reflexiones a partir de la captura del Topolino
Oscar D. Eyhérabide, arq. COMMON SPACE DESIGN TEAM
Estas reflexiones se inspiran en todo cuanto muestra la foto de la captura del Topolino.
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En estos tiempos constreñidos por normativas hasta el hartazgo, la frescura vital del juego, digno exponente de los modos del cine italiano de la época es sumamente inspirador para nosotros, sobreviviendo ocultos en los sótanos de la realidad al Año del Covid-19, del virus en sí y de los políticos que nos lo gestaron para luego gestionarlo.
Estamos en la tarea, sin aspirar a ser novedosos sino rigurosos, serios con una sonrisa de oreja a oreja.
Cómo centrarse sólo en lo importante
Aún laten dentro nuestro el deslumbramiento y los sueños de la infancia.
Por ello sabemos que no es un juego de palabras; que se deben eliminar las tonterías y gracias a ello, dejar espacio a todo cuanto ignoramos porque lo importante en la infancia es, como afirmaba G.K. Chesterton, “... que en ella, cualquier cosa es maravillosa.”
Si creemos que es exagerado, revolvamos los recuerdos simples y pequeños de la nuestra, para luego reflexionar como hemos sugerido, partiendo de la captura del Topolino.
Sumemos también la sencillez evidente de las fotos de áreas de juego en Amsterdam, pergeñadas por el maestro Van Eyck luego de la Segunda Guerra Mundial y el valor plástico de las áreas del maestro Noguchi.
Apuntaré todo esto, tal como son mis notas: desordenadas, entusiastas, fulgurantes, desprejuiciadas, interrogativas, sinvergüenzas –como “dice” la palabra más que como “la entendemos”… Espero que en un futuro próximo haya tiempo para ordenarlas, sintetizarlas o descartarlas.
Hasta tanto, que la lectura sea indulgente. ¿Cómo centrarse sólo en lo importante? Habrá que enfocar tres escalas: la del parque o plaza, la del sitio elegido y la del modo del diseño y sus contenidos.
El Parque / La Plaza
No es un marco homogéneo porque los hay de muy diferentes configuraciones.
Diremos muy simplificadamente que hay parques para contemplar, aunque podamos pasear por ellos, como Versailles. Otros, como los que se califican de diseño inglés o italiano, son los que llamo de usar... como el magnífico Sempione en Milán. Y también están los parques desbordantes, como los de Burle Marx en Brasil.
A cada tipo, le corresponde un área de juegos diferente: en los de contemplar, será un artefacto superpuesto, otro elemento en la secuencia de espacios, tal como una fuente, o una avenida de tinajones o un cenador en una rotonda.
En los de usar, se sumará como un espacio arquitectónico articulado en el diseño del conjunto y en los desbordantes, seguramente se configurará como un remanso o refugio…
En cuanto a las plazas urbanas, de superficie acotada, se deberá reflexionar muy cuidadosamente sobre las proximidades a la trama circundante.
Nos extenderemos en ello cuando atendamos a los límites del área.
El Sitio
El área de juego tiene un acceso o varios; cada uno es un portal a un sitio donde la imaginación debe ser posible.
Un área de juegos ha de ser recogida, recatada, más pequeña que grande..., un donjon para niños con un cierto desborde que se acote para aquellos que ya han crecido y se asoman al siguiente recinto, desde donde veamos nuestro parque y la calle que nos lleva hasta la casa. No todo es lo mismo, pero todo es reconocible y de adecuada medida.
Será protegido, interior. Si el diseño es adecuado, convocará a los pájaros - no tengo claro por qué sucede; pero es así, resulta así.
Requiere que nos concentremos en sus proporciones, el modelado del suelo y de los bordes, el equipamiento lúdico, sugerido o explícito y el equipamiento social complementario.
Porque deberán ser posibles las rondas y los espectáculos, el arte, la reunión sin consumismo. Tendrá que ser posible llegar en patineta o en bicicleta...
El modo y los equipamientos
Creemos que es muy importante que haya sol, sombra y también agua -un bebedero o un grifo.
Los límites no son vallados idénticos por todos sus lados. Serán múltiples, diferentes, respondiendo a las condiciones del sitio, verticales u horizontales, constructivos o paisajísticos, serán “parte” del diseño del suelo.
El suelo no es necesariamente plano y horizontal, admite que se moldee, se arrugue, se quiebre, se ablande o se endurezca. Es una parte fundamental del equipamiento de juego. Si no se ajusta a las normativas, habrá que modificar las normativas.
Quizás un árbol seco y caído; descortezado para que lo abracen los niños, se trepen o se escondan debajo de él; también otro, real y si acaso, un árbol falso con una falsa hamaca para que al menos dos niños puedan usarla a la vez.
Más allá de sus problemas higiénicos, un arenero y un plano para apoyar “cosas”, una especie de mesa para jugar, con agujeros o embudos. Y una cueva... o algo que se le parezca o la evoque.
No olvidemos considerar si incluimos un escenario informal para leer cuentos en voz alta, para cantar... y un banco o dos, un confidente para hablar mirándose a los ojos o para ensimismarse.
Pero volvamos a aquello de cómo establecer sólo lo importante. No es necesario ubicar cada elemento enunciado más arriba…además, aún nos faltan los juegos en sí.
Luego entonces, lo importante será dejar espacio para todo cuanto ignoramos.
Hemos llegado al momento de considerar los costos.
Antes de sumar contenidos, hay que pensar en cuanto hemos visto, para entonces, analizar cuánto sobra, cuánto falta y qué sumar como soporte para aquello que no está determinado porque es en lo indeterminado donde se desarrolla la creatividad infantil, más allá de normativas universales, obligatorias, totalitarias. Hay que preservar la imaginación infantil fresca, salvaje...
Las áreas de juego no son sitios normalizados “para...”, son como un oasis donde es posible jugar. La imaginación no requiere presupuesto, pero exige esfuerzo creativo y una visión crítica que aporte ideas y modos para llevarla adelante, a contracorriente, porque por lo general será descartada a favor de soluciones convencionales y ramplonas.
Y ahora, cómo, luego del shock del covid-19
Nos han cerrado los parques y hasta han puesto cintas de cierre para que no entremos a las áreas de juego… ¿Cómo jugarán juntos los niños, que así se juega…? No tengo respuestas.
Pienso que un día, como en el libro de García Márquez El Otoño del Patriarca, sin desobedecer, como sin querer y sencillamente, algún niño se trepará a un columpio… Mientras, el que ha ordenado colocar aquellas cintas, se morderá los nudillos pero ya será tarde, ya nos habremos dado cuenta…
Porque el espacio urbano es para el contacto social no para la “distancia social” (abominable eufemismo), una necesidad del hombre no una concesión pautada o medida por el administrador político. Y finalmente, porque tenemos el deber moral de pensar, ya que, como escribiera Antonio Machado y nos lo desmenuzara Emilio Lledó, “Hoy, todavía, es siempre”.
Referencias bibliográficas:
AUTOBIOGRAFÍA, G.K Chesterton. El Acantilado, 2004. EL OTOÑO DEL PATRIARCA. Gabriel García Márquez. DeBolsillo,2018. EN TORNO AL “BIENSER” / ANTOLOGIA, Emilio Lledó. De su libro, La Filosofía Hoy. Filosofía, Lenguaje e Historia Editado por la Junta de Andalucía, España, 2019. PLAYGROUNDS. DE OTRA MANERA, Oscar D. Eyhérabide. Linksbooks, 2015. COMMON SPACE DESIGN TEAM es un despacho profesional con sede en Barcelona dedicado desde hace más de veinte años al diseño de áreas lúdicas, espacio urbano y equipamiento educativo.