COMENTARIO SOBRE LOS JUDÍOS EN 1 TESALONICENSES 2:14-16
Por Juan CalvinoVERSICULO 14
Porque os habéis hecho imitadores. Si se inclina a restringir esto a la cláusula en conexión inmediata con ella, el significado será que el poder de Dios, o de su palabra, se manifiesta en su perseverancia paciente, mientras soportan persecuciones con magnanimidad y valentía impávida. Prefiero, sin embargo, verlo como una extensión a la totalidad de la declaración anterior, porque confirma lo que ha dicho, que los tesalonicenses habían abrazado seriamente el evangelio, como presentado por Dios, en la medida en que lo soportaron con valentía. los ataques que Satanás les hizo, y no se negó a sufrir nada en lugar de dejar de obedecerlo. E, indudablemente, esta no es una pequeña prueba de fe cuando Satanás, por todas sus maquinaciones, no tiene éxito en alejarnos del temor de Dios.
Mientras tanto, protege prudentemente contra una tentación peligrosa que podría postrarlos o acosarlos; porque soportaron graves problemas de esa nación que era la única en el mundo que se gloriaba en el nombre de Dios.
Esto, digo, podría ocurrir en sus mentes: "Si esta es la verdadera religión, ¿por qué los judíos, que son el pueblo sagrado de Dios, se oponen a ella con una hostilidad tan inveterada? Con el fin de quitar esta ocasión de ofensa, él, en primer lugar, les muestra que tienen esto en común con las primeras Iglesias que hubo en Judea: después, dice que los judíos son enemigos decididos de Dios y de toda sana doctrina. Porque aunque, cuando dice que sufrieron por sus propios compatriotas, esto puede explicarse como refiriéndose a otros más que a los judíos, o al menos no debería restringirse exclusivamente a los judíos, sin embargo, insiste más en describir su obstinación. e impiedad, es evidente que desde el principio se advierte a estas mismas personas. Es probable que en Tesalónica algunos de esa nación se convirtieran a Cristo. Sin embargo, de la narración proporcionada en los Hechos se desprende que allí , no menos que en Judea, los judíos eran perseguidores del evangelio. En consecuencia, considero que esto se dice indiscriminadamente tanto de judíos como de gentiles, ya que ambos soportaron grandes conflictos y feroces ataques de sus propios compatriotas.
VERSÍCULO 15
15 Quienes mataron al Señor Jesús . Como ese pueblo se había distinguido por tantos beneficios de Dios, como consecuencia de la gloria de los antiguos padres, el mismo nombre era de gran autoridad entre muchos. Para que este disfraz no deslumbre a nadie, despoja a los judíos de todo honor, para no dejarles nada más que el odio y la mayor infamia.
“He aquí”, dice él, “las virtudes por las que merecen alabanza entre los buenos y los piadosos.mataron a sus propios profetas y al fin al Hijo de Dios, me han perseguido a su siervo, hacen la guerra a Dios, son detestados por el mundo entero, son hostiles a la salvación de los gentiles; en fin, están destinados a destrucción eterna ".
Se pregunta, ¿por qué dice que Cristo y los profetas fueron asesinados por las mismas personas? Respondo, que esto se refiere a todo el cuerpo, porque Pablo quiere decir que no hay nada nuevo o inusual en su resistencia a Dios, sino que, por el contrario, están, de esta manera, llenando la medida de sus padres. , como habla Cristo. (Mateo 23:32 )
VERSÍCULO 16
16 que nos impiden hablar a los gentiles. No sin una buena razón, como se ha observado, entra en tanto detalle al exponer la malicia de los judíos. Porque como se opusieron furiosamente al Evangelio en todas partes, surgió de esto un gran tropiezo, más especialmente cuando exclamaron que el Evangelio fue profanado por Pablo, cuando lo publicó entre los gentiles. Con esta calumnia hicieron divisiones en las Iglesias, quitaron a los gentiles la esperanza de salvación y obstruyeron el progreso del evangelio. Por consiguiente, Pablo los acusa de este crimen: que miran con envidia la salvación de los gentiles, pero agrega que las cosas son así, para que sus pecados sean colmados, a fin de quitarles toda reputación de piedad; al igual que al decir anteriormente, que no agradaron a Dios ( 1 Tesalonicenses 2:15 ), quiso decir, que no eran dignos de ser contados entre los adoradores de Dios. La forma de expresión, sin embargo, debe ser observada, implicando que quienes perseveran en un mal camino llenan por este medio la medida de su juicio, hasta que llegan a hacer un montón. Esta es la razón por la que el castigo de los malvados a menudo se retrasa, porque sus impiedades, por así decirlo, aún no están maduras. Por esto se advierte; a los hombres repetidas veces a tener cuidado de no ser que, en caso de que agreguen de vez en cuando pecados activos a su naturaleza pecaminosa, como suele suceder al permanecer y descansarse en el perseverar según los propios deseos, opiniones, y voluntad caída; en general, aferrándose a sí mismos; el montón llegue al fin hasta el cielo, y se justifique antinomia mientras se alega ser creyente. Quedando asi en total confusión y perdición.
Porque ha venido la ira. Quiere decir que están en un estado de desesperanza total, ya que son vasos de la ira del Señor. "La justa venganza de Dios los presiona y los persigue, y no los dejará hasta que perezcan, como es el caso de todos los réprobos, que se precipitan precipitadamente hacia la muerte, a la que están destinados". El Apóstol, sin embargo, hace esta declaración para todo el
pueblo, de manera que no se prive de la esperanza a los elegidos. Porque como la mayor proporción resistió a Cristo, él habla, es cierto, de toda la nación en general, pero debemos tener en cuenta la excepción que él mismo hace en Romanos 11: 5 que al Señor siempre le quedará una semilla de elegidos de entre todos los pueblos. Siempre debemos tener en cuenta el diseño de Pablo: que los creyentes deben evitar cuidadosamente la sociedad de aquellos a quienes persigue la justa venganza de Dios, hasta que perezcan en su ciega obstinación. La ira, sin ningún término adicional, significa el juicio de Dios, como en Romanos 4:15, la ley obra o produce la ira. Porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios, y porque los que ignorando la justicia de Dios procurando establecer la suya propia no se sujetan a la justicia de Dios
Comentario Juan Calvino a 1 Tesalonicenses 2:14-16
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