1
Resumen de porciones del libro de Jay. E. Adams Capítulo 1: Por qué la consejería matrimonial es tan importante Los problemas de matrimoniales y familiares exceden en número la suma de todos los demás problemas por los cuales se busca consejería. Sólo por esta razón, los consejeros deben querer aprender todo que pueden acerca de consejería matrimonial.
Además, el matrimonio es la primera y la más importante de las instituciones creadas por Dios, y así es básica para todas. La Consejería matrimonial es a menudo el catalizador para un gran crecimiento individual. Las presiones del matrimonio tienden a mostrar nuestros defectos. No puedes poner a dos pecadores aun a los redimidos bajo el mismo techo, cercanos, día tras día sin experimentar tales presiones. Y a menudo son tan fuertes que ponen al descubierto problemas no aparentes antes de casarse. Aunque una pareja joven puede considerarse ―compatible,‖ pronto podrían descubrir que no hay pecadores que sean fundamentalmente compatibles. Sólo cuando Cristo obra en el matrimonio puede haber unidad genuina y perdurable. Es un mito asumir que la compatibilidad es la suma de gustos y disgustos parecidos o factores socio-económicos en los trasfondos de los cónyuges. Los maridos y esposas tienen que crecer como individuos para que sean compatibles el uno con el otro. Es por eso que la consejería matrimonial se ocupa tanto en el crecimiento individual como en el crecimiento conjunto de las parejas. Hay otros dos factores de mayor importancia: Primero, la obra de Cristo se eleva o se desprecia en la consejería matrimonial. En Ef. 5, la sección clave de roles en el matrimonio, la relación entre Cristo y Su iglesia es presentada como la norma para el matrimonio. Como Cristo es a Su iglesia, debe ser el marido a su esposa; como la iglesia debe ser a Cristo, la esposa tiene que ser a su marido. Cuando un marido y una esposa se aproximan a la relación correcta de Cristo y su iglesia, dan un buen testimonio de la gracia salvífica de Cristo. Cuando fallan, traen vergüenza al nombre del Señor. Segundo, la relación de la pareja con Dios es fuertemente afectada por su relación del uno con el otro. Este asunto importante puede estorbar las oraciones de las personas más de lo que nos damos cuenta, y a menudo es pasado por alto en las enseñanzas de la iglesia. Sin embargo, las Escrituras son explícitas: Vosotros, maridos, igualmente vivid con ella sabiamente, dando honor a la mujer como vaso más frágil y como coherederas de la gracia de al vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo. (1Ped. 3:7) La cláusula que he puesto en itálicas presenta una advertencia indudable. La discordia en el hogar es a menudo lo que más contribuye a la discordia entre el cielo y el hogar. Este factor debe ser dejado claro en la predicación y en la consejería matrimonial. Ninguna consejería pueda proceder con eficacia sin que las parejas estén disponibles a confesar pecado, reconciliarse, y hacer cualquier cosa que descubran que Dios requiere de ellos en la consejería.
Solucionando Problemas Matrimoniales
Capítulo 2: El Matrimonio del Consejero Mismo
Obviamente el problema básico siempre es el pecado. Pero el pecado se manifiesta en dos maneras: en conceptos erróneos [raíces malas, incredulidad] y en actitudes o prácticas pecaminosas [frutos malos]. [Se nota que aquí Adams pasa por alto el otro tipo básico de raíz mala: los deseos dominantes o ídolos del corazón.]
No es necesario sólo adquirir principios apropiados de consejería y ser consciente de cómo emplearlos, sino, aun más importante, el consejero debe desarrollar y mantener su propio matrimonio santo y floreciendo según estándares bíblicos. No debes pasar por alto en tu propio matrimonio lo que aconsejas a otros. ¿Quién entonces, está calificado para aconsejar? La Biblia no pone estándares no realistas. Considera los estándares para ser anciano. No son tan estrictos como para que nadie pueda ocupar ese oficio (1 Tim. 3; Tito 1). De la misma manera, aunque es importante que los consejeros Cristianos aconsejen con la seguridad de que sus propios matrimonios cuentan para Cristo, no quiere decir que sus matrimonios tengan que ser perfectos. Si la perfección fuera esencial, nadie estaría calificado para dar consejo, predicar, o hacer cualquier otra cosa para Cristo. Algo menos que la perfección es requerido, pero, por el otro lado, algo más de la hipocresía y fracaso en tu propio matrimonio es necesario. Sin embargo, no es la experiencia, ni siquiera la experiencia de un matrimonio exitoso, lo que es suficiente para capacitar a alguien para aconsejar. El entendimiento de la verdad bíblica y las habilidades desarrolladas al ponerla en práctica son las cosas que capacitan a alguien para dar consejo. De todos modos, respecto a criterios, estas dos condiciones deben ser satisfechas: (1) El consejero no debe esperar poder aconsejar hasta que su propio matrimonio sea perfecto, porque así jamás empezaría. (2) Un consejero puede ayudar a otros cuando su matrimonio es un ejemplo a otros (Este mismo criterio es lo que califica a un pastor para predicar: Tito 2:7 requiere que sea un ejemplo ―en todo.‖) Ser ejemplo, como muchos pasajes bíblicos implican, es posible sin perfección. Una manera que un pastor puede ser ejemplo es por medio de manejar sus propios fracasos bíblicamente. Si es casado, un consejero debe tener un matrimonio que se esté moviendo en la dirección correcta, solucionando problemas en una manera bíblica. Debe poder decir con David, ―En la integridad de mi corazón andaré en medio de mi casa‖ (Sal. 101:2b) Capítulo 3: ¿Qué causa problemas matrimoniales?
2
Las exhortaciones a vivir rectamente no ayudarán hasta que el aconsejado tenga entendimiento claro de las expectativas. Hay que alcanzar las raíces en el pensamiento de la persona. En otros casos, hay un aconsejado que sabe el camino correcto y entiende la verdad bíblica, pero rehúsa vivir de acuerdo con esa verdad. Esta rebeldía tiene que ser identificada y confrontada. Causas pecaminosas y no pecaminosas Las etiquetas son más que meros letreros, son señales; apuntan en la dirección de la solución. Por eso, es importante dar etiquetas bíblicas a los problemas. La diferencia al etiquetar resulta en una diferencia en pensar acerca del problema, y a su vez, en una solución diferente. Si un matrimonio está siendo destruido por el egoísmo, es incorrecto llamarlo ―inmadurez.‖ Eso puede aparentar ser más bondadoso, pero ¿es? ¿Qué
Dada la situación actual, los consejeros deben enterarse de las ideas de sus aconsejados acerca del origen del matrimonio. El Propósito del Matrimonio [Nota que esta sección es incompleta y difiere de la enseñanza de Richard Pratt, Winston Smith, y otros, presentados en clase.]
3 puedes hacer con inmadurez? Esperar el crecimiento. Pero si el problema es egoísmo, hay algo que se puede hacer de inmediato: arrepentirse y empezar amar al otro (Fil. 2:3 4).
En Prov. 2:16, 17 y Mal. 2:14, el compañerismo está asociado con el matrimonio. Hablan de una relación donde hay constante dedicación e intimidad.
Un Cristiano debe entender claramente que el matrimonio es de origen divino. Si es así, debe seguir hasta que Dios ordene lo contrario y las reglas e ideales del matrimonio son los que Él diga. No deben ser modificados por los caprichos humanos.
La Obligación del Matrimonio Cuando una pareja hace sus votos matrimoniales, están jurando proveer compañerismo el uno para el otro por el resto de sus vidas. Date cuenta de que no toman un voto para recibir compañerismo sino para proveerlo el uno al otro. El matrimonio es un acto de amor en el que una persona jura dar al otro, sin condiciones. Esto quiere decir que cuando un marido o una esposa se queja ― No estoy recibiendo lo que yo quiero en mi matrimonio,‖ su declaración no tiene razón. No entró en matrimonio para obtener algo para sí mismo. Hizo un voto para dar algo a su pareja. El matrimonio no es un trato en el cual cada pareja diga ―Daré tanto en cambio por recibir tanto.‖ Cada uno jura dar todo lo necesario para construir el compañerismo si recibe o si no recibe algo en cambio. Por eso, la única pregunta para ti es ―¿Estás cumpliendo con tus votos?‖ Muchos se casan por lo que pueden lograr del matrimonio; pero eso es codicia, no amor, y no es sostenible bíblicamente. Por esta razón es necesario desafiar a los aconsejados acerca de sus perspectivas inadecuadas e incorrectas acerca del matrimonio, y sus fallas en cumplir con sus votos declarados. Como un acto de amor, los votos del matrimonio requieren a uno a dar, no a recibir. Por eso, el consejero Cristiano debe ayudar a los aconsejados a ver que la pregunta fundamental es ―¿Cómo puedo agradar a Dios y a mi cónyuge?‖ no ¿Cómo puedo agradarme a mí mismo?‖ Agradar a Dios por medio de agradar a su cónyuge es la obligación básica del Lamatrimonio.obligación básica es primordial cuando se discuten las prioridades en el matrimonio, el asunto del sexo, y cuando se hacen decisiones acerca de asuntos de preferencia. El consejero matrimonial debe mantener esto en mente. Volverá a esto vez tras vez. Es la verdad sobria que debe poner fin a muchas quejas. Entiéndelo bien. El compromiso del matrimonio
Capítulo 4: Conceptos antibíblicos del matrimonio: errores principales
El matrimonio sin compromiso es una situación desdichada. Cuando el matrimonio puede ser terminado por cualquier cónyuge en cualquier momento, no tiene oportunidad de florecer. Cuando las cosas van mal lo que pasará en cualquier relación entre
Una idea equivocada de qué es el amor Se cree comúnmente que el amor romántico es necesario para formar un matrimonio fuerte y bíblico. No debe de ser tomado nada de lo que digo para denigrar la idea del amor romántico en sí, buscado bíblicamente. Sin embargo, la idea de que tal amor es suficiente como base para el matrimonio es antibíblica. Esta declaración sonaría no entendible a la mayoría de los Americanos (y Cristianos), pero es verdad. En ningún lugar la Biblia pone al amor romántico como la base para el matrimonio. De hecho, como la mayoría de los matrimonios en la historia de la humanidad, deja lugar para matrimonios hechos por la familia. De hecho, en otras tierras y culturas, después de determinar la dote apropiada, otros miembros de la familia a menudo han determinado quien se casara con quien. A menudo la primera vez que un esposo ve a su esposa es cuando levanta el velo en la noche de la boda. Sin embargo, aun bajo tales condiciones, dos Cristianos, quienes aman a Dios y están comprometidos a resolver problemas según Su Palabra, pueden hacer un éxito de su matrimonio. Además, los matrimonios basados en el amor romántico demuestran mucho menos estabilidad que los que no fueron
pecadores hay poca esperanza si no hay un compromiso para resolver los conflictos.
Sin este compromiso, pueden tirar la toalla. El matrimonio se describe en la Biblia como un ―pacto‖ (Prov. 2:16, 17; Mal. 2:14; Ezeq. 16:8), la palabra para la relación más solemne y que lleva más obligaciones que cualquier otra relación conocida por la humanidad. Es un pacto de compañerismo. Es un pacto a satisfacer todas las necesidades de tu pareja para el compañerismo (en cada nivel: sexual, social, espiritual, etc.) por el resto de tu vida. Es, por ende, un hecho final. El pacto es un compromiso de por vida. ¿Qué quiere decir que es la relación más solemne y que lleva más obligaciones que cualquier otra relación conocida por la humanidad? Veamos Génesis 15:8 21 donde Dios entró en un pacto con Abraham. Algunos animales fueron partidos en mitades (v. 10). Luego ―cuando se puso el sol y todo estaba oscuro, apareció un horno humeante y una antorcha de fuego [significando la presencia del Señor] que pasaba por entre los animales divididos‖ (Gén. 15:17) ¿Qué quiso decir eso? Cuando se hacia un pacto, el idioma Hebreo indicaba que el pacto era ―cortado,‖ literalmente alguien no hace un pacto sino ―corta un pacto.‖ El pacto era tan solemne que era acompañado por la muerte de animales que eran cortados en mitades. Por medio de este hecho, uno declaraba que cumpliría sus compromisos bajo pena de muerte. Decía que si no cumplía sus promesas del pacto, ¡que estaba dispuesto ser cortado en pedazos! Dios, al cortar el pacto con Abraham, tomó sobre sí mismo la maldición del pacto, declarando por su hecho, ―Que sea yo cortado en dos si no cumplo mis obligaciones del pacto contigo.‖ Es un retrato asombroso, que implica las consecuencias más temibles por fallar a cumplir con su voto. Es por eso que digo que el matrimonio es un solemne pacto que obliga fuertemente a los que entran en ello. La mayoría de los aconsejados tienen instrucción inadecuada de esto. Es el deber del consejero informarles y advertirles. Dios considera su pacto de matrimonio desde Su perspectiva, ya sea que ellos lo entiendan así o no. Capítulo 5: Conceptos Antibíblicos del Matrimonio: Errores Relacionados
4
si dos personas se han casado por todas las razones equivocadas, inclusive si han hecho un horrible fracaso de su matrimonio por años, todavía hay gran esperanza para ellos, para transformar su matrimonio para que sea uno que cante—si se arrepienten y ahora están dispuestos empezar amarse en la manera que Dios quiere, con Su ayuda. Después del arrepentimiento, que incluye la confesión de los los pecados
Leemos ―De tal manera amó Dios el mundo que dio...‖; ―Nos amaba y se entregó a sí mismo por nosotros...‖; ―Ama a tus enemigos...‖ ―Si tu enemigo tiene hambre, dale ...‖ El amor en la Biblia empieza con dar. Amor es darte por el otro, es dar tu tiempo, tu interés, tus pensamientos, tu consideración, tu dinero, tu creatividad, o aun tu vida. Cuando uno regularmente se da a sí mismo al otro, está depositando ―un tesoro‖ en la otra persona, y allí es donde ―estará su corazón también.‖ (En la Biblia el corazón es la persona interior entera.) Este amor básico, auto dado, auto iniciado, es el amor requerido en el matrimonio, y es el amor que hará cualquier matrimonio Cristiano un Inclusiveéxito.
1 Las actividades auto céntricas son tanto pecaminosas como improductivas. Los sentimientos de amor verdaderos y perdurables, al igual que la felicidad, el gozo, la paz, etc., es el resultado de las actividades enfocadas en el otro. Buscar la auto realización en el matrimonio es incorrecto. El amor en el matrimonio quiere decir, primero, buscar el bien y la realización del cónyuge. 2 Es por eso que los maridos y las esposas que tienen fuertes sentimientos negativos el uno para con el otro pueden aprender amar el uno al otro, a pesar de estos sentimientos.
―Pero, pensaba yo que el amor era una parte esencial del matrimonio. Y ¿no dijiste que el compromiso en los votos era un acto de amor incondicional?‖ Sí, las dos cosas son verdad. Pero debes distinguir claramente entre dos cosas: (1) el amor como la base para el matrimonio y (2) el amor como la obligación y privilegio del matrimonio. Aunque ―el amor romántico‖ (sentimientos románticos del uno para el otro) no es una condición para contratar el matrimonio, los hechos del amor para con el cónyuge llegan a ser la obligación permanente desde el momento del compromiso del pacto. Este amor, que es una parte esencial del pacto del matrimonio, es más profundo que el amor romántico, e involucra darse uno mismo al otro. Cuando uno se da a sí mismo al otro, los sentimientos de amor siguen a los hechos de amor. Así que, mientras los sentimientos de amor no son esenciales para establecer un pacto matrimonial, son el resultado inevitable de procurar cumplir apropiadamente las obligaciones del pacto. Esa idea de ―amor como sentimiento‖ es una que los consejeros tienen que entender y con la cual tienen que lidiar. El amor requerido de nosotros no es algo que sentimos (lo cual es un amor no bajo nuestro control voluntario), sino algo que demostramos (un amor bajo nuestro control, mandado en la Biblia). El primer amor está centrado en uno mismo,1 el segundo está centrado en el otro u orientado al otro. El modelo para el amor matrimonial, según Ef. 5:25, es el amor de Dios para Su iglesia. Dios no se enamoró de la raza humana, sin embargo, sí, amó a los hombres a pesar de su pecado, por medio de mandar a su Hijo a morir por ellos. No es porque somos tan amables, tan hermosos, o tan amorosos que Dios nos amó, sino que nos amó mientras éramos enemigos. No había nada dentro de nosotros para atraerle. Simplemente, Dios determinó, de su propia bondad, poner su amor sobre nosotros.2
5 basados en el amor romántico. Así que, antes de criticar, debemos ver el asunto más cuidadosamente.
6 a Dios y al cónyuge, tienen que ser enseñados en como demostrar amor en el matrimonio. El consejero debe ayudarles en esto sobre el curso del tiempo. En el modelo no bíblico, el amor meramente sucede, uno es pasivo. No es requerido hacer nada. No involucra tiempo, esfuerzo, sacrificio o aprendizaje. Eso es precisamente lo opuesto del amor verdadero, que es dador. Tal amor costó Su Hijo a Dios. Costará a un marido y a una esposa también. Tendrán que cuidar y cultivarlo para que crezca. Pero es de lo que tratan los votos del matrimonio. El pastor no pregunta a la novia y al novio ―¿Le amas?‖ sino ―¿Le amarás? El matrimonio no se basa en una emoción presente sino en la promesa de dar amor al cónyuge por toda su vida junta.
7
El consejero matrimonial debe saber cuáles son los conceptos falsos que hacen estragos en los matrimonios, inclusive entre Cristianos. Necesita un conocimiento pleno de los errores expuestos en estos capítulos, las alternativas bíblicas, y las maneras de mostrar a las parejas sus responsabilidades bíblicas. Se sugiere que se haga una lista de los errores comunes y uno o dos textos bíblicos que se usaría en aconsejarles acerca del tema. Capítulo 6: Pautas Pecaminosas de Vivir, en general Las pautas pecaminosas de vivir adquiridas antes de casarse son muy destructivas para el matrimonio. Muchos consejeros tratan cada problema como si fuera un evento único. No lo reconocen como parte de una pauta habitual. Es un problema serio. Pues, es verdad que un esposo puede, por ejemplo, cometer adulterio alguna vez, nunca habiéndolo hecho antes. Sin embargo, probablemente había un hábito de pensamientos o fantasías adulteras que desembocaron en el hecho. A menos que el consejero esté consciente de esta posibilidad, y se dirija hacia ella, su ayuda en tratar con el evento único puede dejar el matrimonio vulnerable a un fracaso futuro. No es que no exista pecado de una vez, ni que cada pecado sea la última manifestación de una habitualizada.pauta
No. Pero a menudo es así, y más frecuentemente de lo que pensamos. Es por eso que el consejero necesita inquirir acerca de hechos o pensamientos similares en el pasado. No es que seamos Freudianos que necesitamos descubrir cada detalle de la historia de alguien, sino que quisiéramos saber si lo que vemos es parte de una pauta. Es importante saberlo, porque las pautas son muy tercas. Si son hábitos, pueden engañar a ambos, al aconsejado y al consejero. Son hechos inconscientemente, automáticamente, y es lo que los hace difícil de desarraigar. ¿Es posible el cambio? Muchos enseñan que es imposible cambiar hábitos de largo tiempo, especialmente cuando han existido desde la niñez. La Biblia enseña lo contrario. Es central a nuestra fe que el cambio es posible. Ningún cambio mandado por Dios es irrealista para
Aunque ―ser una carne‖ incluye la relación sexual, no es su significado primario. Cuando Moisés escribió que los dos serán una sola carne, quiso decir que la intimidad del matrimonio es tan grande que es como si las dos personas llegaran a ser una sola persona. Ninguna persona puede ser la misma que antes. Las prioridades de cada uno deben cambiar radicalmente con el matrimonio. El marido debe poner a su esposa primero, antes de cualquier otra persona, y considerar sus intereses como más importantes que los suyos. Una esposa no puede perseguir una carrera de tal manera como si no fuera casada, sino que debe ser orientada a su esposo en todo lo que hace, inclusive en su trabajo fuera de la casa. El marido debe darse a sí mismo en amor para con su esposa como Cristo hizo por la iglesia, y la esposa debe de someterse al marido como la iglesia se somete a Cristo. Así se desarrolla la relación de una sola carne, y en ninguna otra manera. El matrimonio es un compromiso para llegar a ser una nueva persona. El consejero debe mantener esto en mente y estar alerto y listo para corregir ideas equivocadas acerca de estas cosas. Conclusión
Capítulo 7: Pautas pecaminosas específicas: parte uno Disolución de la comunicación Ser transparente es esencial a la amistad y especialmente a la intimidad. Pecado no confesado y no perdonado siempre acarrea un esfuerzo para cubrir el hecho, y la consecuencia inevitable es ruptura en la relación con otros. Para poder establecer de nuevo la comunicación en la intimidad, primero es necesario eliminar el pecado que está bloqueando la comunicación. También hay posibilidad fuerte que una ruptura en la comunicación es parte de una pauta de no comunicarse bien. Es por eso que Pablo de quitar el mal hábito y ponerte el nuevo.
Los hallazgos de Valliant no añaden credibilidad a la enseñanza bíblica ésta se queda firme diga lo que diga el hombre. La Escritura no necesita confirmación. Pero es interesante que después de 40 años este estudio contradiga tan claramente las teorías erróneas de Freud. Claro que los aconsejados te dirán que no pueden cambiar. En parte sus protestas son pretextos, en parte vienen de la aceptación de ideas Freudianas [pero acuérdate que por los efectos noéticos del pecado, tendemos a creer lo que queremos creer], y en parte son sus propias frustraciones después de repetidos fracasos en intentar cambiar. Hay muchas otras razones por las cuales personas insisten que el cambio es imposible. Unos dicen que son demasiado grande. Podrías ayudarle a considerar cuáles cambios Dios producía en Abraham cuando éste era mucho más grande que el aconsejado. Otros culpan la manera como fueron criados o el ambiente inmoral donde crecían. Pero las condiciones en Corinto o en Tesalónica no debieron haber sido mucho mejor. Otros demandan que es un problema genético, muchas veces refiriendo a su ―temperamento.‖ Los estudios de temperamentos no vienen de la Biblia. Se derivan del pensamiento pagano griego que postulaba la teoría del temperamento de lso 4 humores. La Biblia no demuestra interés en enseñanzas acerca de temperamentos. Si ―temperamento‖ fuera tan importante como la gente piensan, la Biblia sería llena de esto. Pero ni siquiera se menciona en ella. Los consejeros deben ser firmes en este punto central que el cambio dramático es posible en Cristo. Es el deber de todo consejero ayudar a aquellos que quieren hacer la voluntad de Dios para que la hagan, y es su deber llevar a los demás a estar bajo convicción de su pecado para que se arrepientan.
8
3
aquellos quienes conocen a Cristo como su Salvador. Los resultados de un estudio interesante ilustran la verdad bíblica que aun pautas de la niñez no son irrevocables. La universidad Harvard siguió las vidas de cientos de varones sobre el transcurso de 40 años. George Valliant, en su libro Adaptation to Life (Adaptación a la Vida), dice que los resultados del estudio muestran que la calidad de la niñez tiene menos que ver con la vida subsecuente que las pautas que fueron adquiridas más tarde, y que los eventos traumáticos de la vida temprana raramente moldean vidas individuales. Esto es el hallazgo central de este estudio.
3 Reportado por Tim Hackler en A.S.A. Magazine (April, 1982), p. 104.
Hasta que las pautas de mentir han sido reemplazados con pautas de decir la verdad, no hay esperanza para resolver el problema de la comunicación.
Cuando dos personas ya no pueden resolver sus diferencias y su comunicación se deshacer, necesitan buscar ayuda (Mat. 18:15-20). El enojo no dominado es un estorbo principal a la comunicación, como indica Pablo en Ef. 4:26. El enojo se manifiesta en dos maneras pecaminosas: callándose (Ef. 4:26) y explotando (Ef. 4:29 32). Ambos son pecaminosos inclusive cuando el enojo en si no lo es. La regla primordial para la comunicación que se encuentra en la Biblia es ―hablar la verdad en amor‖ (Ef. 4:15). Y, a menudo la verdad le duele. Pero no haya ninguna razón por no hablarla. La pareja tiene que tratar con lo que Dios quiere que crean y hagan, y como esto conviene con las perspectivas del uno o del otro. Como dijo Pablo, ―Somos miembros el un del otro.‖ Quiere decir que deben compartir la verdad. A menos que estén de acuerdo, como pueden caminar juntos? No pueden. La verdad puede doler, pero a largo plazo, no dolerá como una mentira. Cualquiera verdad puede ser hablada si es relevante y pronunciada en la manera correcta. Pablo refiere a esto como hablar en una manera que ―edifique,‖ palabras que ayuden en lugar de palabras que destruyan (Ef. 4:29). Habrán ocasiones cuando, aun después de estudio adecuado y discusión de principios bíblicos, que ningún acuerdo puede ser logrado de inmediata. Los dos cónyuges deben quedarse por el momento en que ―estamos de acuerdo de que no estamos de acuerdo.‖ El egoísmo (o estar centrado en uno mismo) Quizá la pauta principal que aflige a todos matrimonios es el egoísmo.4 Pablo menciona esta pauta pecaminosa en 2Tim. 3:2: “la gente estará llena de egoísmo y avaricia, serán jactanciosos, arrogantes...” (NVI) “Habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanidosos, soberbios, blasfemos...” (RV1995) La palabra filautos en este pasaje quiere decir literalmente ―amador o amigo de sí mismo‖ [filo = amar y auto = uno mismo]. Ya era suficiente que somos egoístas por naturaleza humana pecaminosa, pero hoy día los psicólogos y los psiquiatras sistemáticamente fomentan y justifican el egoísmo. La énfasis en ser ―número uno‖ o ―velar por número uno‖ se encuentra en toda nuestra sociedad. Puedes escucharlo inclusive en la escuela Cristiana local y puedes leerlo en docenas de libros Cristianos que te dicen que realmente eres ―alguien importante. Y puedes encontrarlo en programas para aumentar tu auto imagen por medio de ser más asertivo. ¡La sociedad ha institucionalizado el egoísmo! 4 Acuérdate que las pautas pueden entretejerse. Nunca dejes de recabar datos hasta que veas que una pauta no esté acompañada por el egoísmo y/o la falta de disciplina.
Por lo tanto, dejando la mentira, hable cada uno a su prójimo con la verdad, porque todos somos miembros de un mismo cuerpo. Ef. 4:25
9
Las personas que se dedican al servicio de Cristo, poniendo a Él y a su reino antes de todo, encuentran que, a lo largo plazo, Dios les honra y añade beneficios que otros buscan como fines en si mismo. Es cuestión de servir al ―yo‖ o servir a Cristo, a la criatura o al Creador, el regalo o el Dador de cada regalo perfecto. Los consejeros deben detener la búsqueda de una buena autoimagen, autoestima, y autoamor (las manifestaciones institucionalizadas del egoísmo) y llamar a sus aconsejados al servicio obediente a Cristo y Su reino que viene del corazón. Que este enfoque en uno mismo es destructivo para el matrimonio es obvio. Cuando dos personas se unen que quieren lo que quieran y tienen la expectativa que el otro se lo dé, hay todos los ingredientes para problemas. La esencia del amor matrimonial es poner a la otra persona en el primer lugar. Les dificultará a las personas que tienen estilos de vida egoístas. Ciertamente no ocurrirá automáticamente. Requerirá el
La autoestima es un efecto colateral; no pueda ser buscada por sí mismo, ni directamente ni indirectamente. Si alguien intenta obedecer a los mandamientos de Cristo para obtener una buena autoimagen, fracasará. Uno no pueda obedecer a Dios como un truco o una maniobra. Dios no acepta tal obediencia, debemos obedecer ―del corazón‖ (Rom. 6:17). La obediencia como una maniobra acarrea a la hipocresía.
2. Jesús mismo dice ―sobre estos dos mandamientos,‖ dejándolo sin duda que Él resumió la Ley es sólo dos mandamientos (amarás a Dios, amarás a tu prójimo), no tres. A pesar de declaración incontrovertible de Cristo que son dos mandamientos, muchos siguen diciendo que no tan solamente son tres, sino que a menos que aprendemos amar a nosotros mismos, nunca podremos amarnos el uno al otro. El consejero descubrirá que la combinación del egoísmo nativo y el ímpetu adicional dado por la propaganda psicológica es un problema fundamental en los matrimonios en todo lugar. Debe estar preparado a contradecir cualquier justificación aparentemente creíble del enfoque en uno mismo, especialmente las interpretaciones tergiversadas y perjudicadas de las Escrituras. Además, tiene que poder exponer la posición bíblica y verdadera del asunto.
1. No hay ningún mandamiento a amarse a uno mismo; la presuposición subyacente bajo el mandamiento a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos es que ya amamos a nosotros mismos. La última frase se puede traducir ―como [estás amándote] a ti mismo.‖
10 Claro que te dirán que egoísmo y auto amor son dos cosas diferentes. Pero no encuentras esta diferencia en las Escrituras. La gente a quienes les gusta promover el concepto de auto amor a menudo te dirán que Cristo nos mandó amarnos a nosotros mismos. Señalarán los dos primeros y grandes mandamientos y triunfalmente declararán que Jesús nos ordenó amar a nuestro prójimo como amamos a nosotros mismos. Pero distorsionan la Escritura, por eso:
Jesús nos dijo plenamente que ―el que quiera salvar a su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará‖ (Mat. 16:25). Como declaró en el versículo anterior, tenemos que ―negarse‖ a sí mismo, dándole muerte en la cruz. Esto es la clave para tener una buena autoimagen. Pero, date cuenta de que la buena autoimagen sólo viene por medio de llegar a ser una buena persona. Mientras más uno obedezca los dos mandamientos a amar a Dios y amara al prójimo, mejor será su autoimagen.
11 esfuerzo de la oración. Cambio tiene que empezar con darse cuenta de su pecado y arrepentirse. Cuando Jesús nos dice que tomemos la cruz ―diario‖ y así demos muerte a nuestros deseos, y que sigamos a el en lugar (Luc. 9:23), estaba estableciendo la dinámica básica del ―quitarte‖ y ―ponerte‖ que es esencial para que se haga el cambio. Este cambio consiste en poner la voluntad de Dios por encima de la tuya. Para hacer esto, también tenemos que poner a otros y sus necesidades por encima de las nuestras, porque esto es parte de la voluntad de Dios. Amor para Dios y para el prójimo (el prójimo más cercano siendo el cónyuge) quiere decir que el amor a uno mismo tiene que ser puesto al lado. Dado que los votos y desafíos del matrimonio tan claramente exigen un renuncio del ―yo‖ para poder poner al otro en el primer lugar, el matrimonio desafía el egoísmo más que cualquier otra institución humana. No es de sorprendernos que los seres humanos tienen tanta dificultad en el matrimonio: su mero diseño—el de vivir para la otra persona y ser su compañero es contrario a la naturaleza humana. Ningún ser humano, ni siquiera un redimido, pueda mantenerse fiel a los votos matrimoniales sin la guía y el poder divinos. Maravillosamente, Dios ha dado ambos a los Cristianos. Su Palabra nos guía y el Espíritu nos capacita para poder caminar de acuerdo con sus instrucciones. Es el deber del consejero ayudar a los aconsejados a reconocer y aprovecharse de estos recursos para tener un matrimonio que refleja la relación de Cristo con la iglesia.
Capítulo 8: Pautas pecaminosas específicas: parte dos Las pautas pecaminosas a menudo vienen en combinaciones de dos o tres. Una persona a quien le falta la disciplina, por ejemplo, casi siempre tendrá problemas con dinero debido a no controlar sus gastos o no mantener buenos archivos, o ambas cosas. La falta de disciplina Hay la necesidad para el consejero que éste sea disciplinado para poder enseñar a otros a ser disciplinados. El aconsejado puede necesitar ayuda en disciplinar su semana para poder completar las asignaciones de casa. Los consejeros no deben ser demasiado pronto a acusara a sus aconsejados de la rebeldía o falta de darla importancia. Unos son tan indisciplinados que, aunque tengan las mejores intenciones, fracasan porque no saben como dirigirse a sus asignaciones en una manera disciplinada. El ―cómo‖ es importante: Una persona necesita saber no tan solamente qué hacer sino también cómo hacerlo. Problemas con el dinero Se tiene que enfatizar que el dinero mismo no es la causa de problemas. El dicho común ―El dinero es la raíz de toda maldad‖ es una mal interpretación de las Escrituras. Pablo dice Porque el amor al dinero es la raíz a toda clase de males (1Tim. 6:10) No enseña que el dinero mismo es malo ni que es la raíz de toda maldad. Dice que el amor al dinero es una raíz de cada tipo de maldad. En el matrimonio, cuando hay problema del dinero, quieres discernir primero si el amor al dinero es la causa. Pablo sigue:
12
Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores. En un momento propicio el consejero posiblemente tendrá que preguntarle al aconsejado, ―Cómo una meta de la vida, ¿Has determinado llegar a ser rico?‖ Si la respuesta es ―Sí,‖ se le puede compartir el versículo arriba y lo que le precede: Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción (1Tim6:9) Date cuenta de que no dice si alguien persigue las riquezas quizá caerá en la tentación o que sus afanes podrían atraparle ¡sino que estas cosas sucederán! Los consejeros deben notar que no son sólo los ricos los que tienden a hacer el dinero su meta y su amor. Un deseo para el dinero es a menudo tan intenso en las personas que tienen muy poco de ello. Entonces no es la cantidad de dinero que importe sino la actitud de uno hacia ello. Frecuentemente el consejero descubrirá que detrás de pautas pecaminosas, como deshonestidad y odio, es el amor al dinero. Por eso, debe de buscar como el problema con dinero puede ser relacionado con otros pecados. Haciendo esta conexión una que muchos pasan por alto requiere preguntas cuidadosas para que el consejero la saque a la superficie. Mientras tener el dinero y disfrutarlo (1Tim. 6:17b), si Dios lo manda, no tiene nada de malo. Pablo habla del asunto de las riquezas en 1Tim. 6:17 19: A los ricos de este mundo, mándales que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios, que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos. Mándales que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras, y generosos, dispuestos a compartir lo que tienen. De este modo atesorarán para sí un seguro caudal para el futuro y obtendrán la vida verdadera. Esto es un texto clave de las riquezas. Nota que no dice que las personas tienen que despojarse de todas sus posesiones, ni la mayor parte de ellas, para que ya no sean ricos. Pablo asume que continuarán siendo ricos. Ni dice que disfrutar las riquezas es malo, sino el opuesto. Pero dice claramente que uno no debe ser arrogante a causa de sus riquezas, que no debe depender en su dinero, sino en Dios, que debe ser generoso en compartir lo que tiene con los que padecen necesidad, y que debe fijarse en las riquezas verdaderas que uno puede acumular para la eternidad. Típicamente en un hogar donde hay problemas del dinero, encontrarás rencillas entre el marido y la esposa acerca de cómo se debe gastar el dinero. Tal problema frecuentemente tiene raíces en amor al dinero. Descubrirás un compromiso por toda la vida de ganar el dinero, una dependencia en el dinero en lugar de dependencia en Dios (muchas veces manifestada por un temor inordenado que tiene que ver con el dinero), la falta de compartir con otros (revelado por el hecho de que su dinero no le satisface, porque ha perdido las bendiciones de dar), o actitudes arrogantes (como si él fuera superior a otros por tener dinero). Hay que tratar con esta raíz para poder solucionar el problema superficial. El consejero debe tomar cuidado de no permitir que las riquezas de un aconsejado rico interfieran con el deber de confrontarle con principios bíblicos.
13
A veces el esposo y la esposa diferirán acerca de si es correcto tener y disfrutar abundancia de dinero. La controversia puede venir de una énfasis no bíblica en ―la vida sencilla.‖ Las personas que ven la vida sencilla como una obligación para todos, tienen que aprender la actitud correcta hacia el uso de las riquezas. Como Pablo, pueden necesitar a aprender a ―abundar‖ (Fil. 4:12). Como dice en 1Tim. 6:17, Dios es el ―que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos.‖
Prioridades Incorrectas Las cartas a los Efesios y a los Colosenses indican que el orden de las prioridades de una persona casada es esposo, hijos, trabajo. Los pecadores tienden a cambiar las prioridades. Un varón tiende a poner su trabajo antes de su esposa, sus hijos, o ambos. Una esposa tiende a poner a sus hijos en un lugar más importante que su esposo. Dios no está en la lista de prioridades porque Él no es parte de la vida sino la vida entera. Él es por encima de todo. Debemos poner a Dios en todas las cosas por medio de obedecer a lo que dice su Palabra acerca de toda área.
Advertencias en las Escrituras:
Echando la culpa al otro Se ha hecho desde el huerto de Edén. El consejero sabio lo detendrán la primera vez que se ve, diciendo algo como ―Un momento. Claro que estaría más fácil hacer ‗x‘ si su esposo hiciera ‗y,‘ pero tú tienes que hacer ‗x‘ si él hace su parte o no. No haces tu parte solo para lograr que él haga su parte, ni puedes decir que solo lo harás bajo la condición que él haga su parte. Tienes que cumplir tu parte porque es lo que Dios espera de ti, y porque tú prometiste hacerlo incondicionalmente en tus votos matrimoniales.‖ Debes responsabilizarse a cada uno por sus deberes ante Dios y el otro, sea lo que sea lo que haga o no haga el cónyuge. Un consejero que permite echarle la culpa al otro, fracasará.
Capítulo 9: La importancia de las relaciones con otros La influencia de otras personas en un matrimonio puede ser tan fuerte que esta destruye el matrimonio. Pero, la razón que no podemos echar la culpa a otros es que somos responsables por las influencias a las cuales nos exponemos o sujetamos. La Biblia nos advierte a evitar las malas influencias. En toda la Biblia se asume que seremos influenciados, por el bien o por el mal. Por ejemplo, 3Juan 11 nos manda, “Querido hermano, no imites lo malo sino lo bueno.” Se presupone que imitaremos a alguien, por eso somos instruidos a escoger cuidadosamente a quien imitamos. ¿Por qué es inevitable la imitación? Porque es parte del proceso de aprendizaje humano. Los consejeros no han enfatizado adecuadamente los efectos de las influencias malas en el matrimonio. Si un cónyuge desarrolla una relación estrecha con alguien cuya influencia es mala, esto inevitablemente afectará el matrimonio por el mal. Debido a la intimidad de la relación de ser ―una sola carne,‖ lo que sucede al uno, sucede al otro. La influencia de los suegros, si son permitidos poner un cónyuge en contra al otro, pueden ser muy destructivas.
Capítulo 10: Relaciones problemáticas: Parte uno Problemas con los suegros Quizá la relación más difícil con que lidiar es la relación con los suegros y cuñados. Es verdad que te casas con la familia. En contraste con otras circunstancias, no puedes simplemente evitar tus suegros si su influencia es mala; tienes que mantener la mejor relación posible con ellos (Rom. 12:18). Sin embargo, a la vez, no debes permitir que su influencia socave tu matrimonio en ninguna manera. Probablemente el prerrequisito más importante para tener una relación correcta con los suegros es un entendimiento inteligente y una aplicación con oración del mandato del Gén. 2:24: Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser. La acción mandada es salir; la razón dada es que el hombre y la mujer sean un solo ser. Dejar y unir son ambos esenciales. Las viejas ligaduras no pueden ser ―rotas‖ si no hay una ―salida.‖ Nuevas ligaduras no pueden ser establecidas a menos que las viejas son quitadas. Las lealtades, preocupaciones, y estructuras de autoridad no deben ser transferidos intactos a la nueva relación matrimonial. Se tiene que establecer una relación completamente nueva con los padres de uno; nada puede quedarse exactamente tal y como era antes. El matrimonio es un compromiso a llegar a ser una nueva persona con nuevas relaciones y responsabilidades. A menudo la separación no se ocurre, o es sólo parcial o incompleta. Es por eso que el consejero debe averiguar cuál es la relación con los papás y los suegros. Si no ha habido un cambio de autoridad, él puede tener que guiarles por este paso. O, si han hecho la separación en una manera no Cristiana, puede tener que ayudarles a confesar su pecado y reconciliarse. En cualquier caso, la relación apropiada entre una pareja y sus padres es esencial para un matrimonio saludable y, por eso, tiene que ser tratado en la consejería matrimonial. Un problema ocurre cuando un varón depende en que su padre haga decisiones por él en lugar de tomar la responsabilidad como cabeza de una unidad aparte. Se implica que la mujer dejará a sus padres pero el llamamiento explícito se dirige hacia el varón. ¿Por qué? Porque él es el que debe ser la cabeza de un nuevo hogar, el que es directamente responsable delante de Dios por las decisiones que gobiernan esta nueva estructura de Esautoridad.especialmente
14
Rom. 16:17, 18 1Cor. 5:9 11 Prov. 9:6; 13:20; 22:24; 23:20; 29:24
mal cuando el varón no corta las viejas ligaduras suficiente para poder asumir sus nuevas responsabilidades. No es que no debe pedir consejo de su papá. Lo debe hacer cuando le parece que puede ser de ayuda. No obstante, tiene que hacer sus propias decisiones, que sean de acuerdo con el consejo de su papá o no. Al fin de cuentas, él se para o se cae ante el Señor. Es igual en importancia que el varón deje su mamá. Aquí es donde ligaduras emocionales más fuertes a menudo crean problemas. Es especialmente un problema cuando la mamá no ha tenido una relación intima con su propio esposo. A frecuencia tal
1Cor. 15:33
15
Aunque los suegros por lo general no intentan causar daño, sus acciones inconsideradas, las cuales sirven a sí mismos, pueden causar más daño a lo largo plazo que un ataque abierto. Muchas veces la mejor manera es tratar con esto temprano y rápido aunque requiera confrontaciones y escenas emocionales. Es mejor que dejar que las cosas siguen mal por meses o años. Gén. 2 provee el trasfondo para enfrentar todo problema con los suegros o papás. Sin esto, cada conflicto con ellos será una amenaza al matrimonio. Es importante acordarse de que el matrimonio es la relación más importante y más básica en el hogar. La relación padre hijo es temporal; Dios dice que tiene que ser quebrado. La relación marido-esposa es permanente; Dios dice que es por la vida y no debe ser quebrada. Los hijos Los hijos son una influencia desde afuera del matrimonio pero a la vez desde adentro del hogar mismo. La disciplina de los hijos es quizá es punto principal de contención entre los padres. En esto, es importante acordarse de que el deber de la esposa es el de ser ―ayudante.‖
Génesis 2:18 no pone ningún límite acerca de esta palabra. Ella debe ayudar a su marido en cualquiera manera que pueda. Esto quiere decir darle su consejo cuando él se lo pida, o cuando parece que él lo necesite. Sin embargo, no quiere decir que debe darle la lata con sus opiniones o ―aconsejarle‖ en maneras bruscas y exigentes. La manera en que ella le aconseja debe ser verdaderamente ayudadora. El marido debe recibir este consejo y pensarlo bien en tomar decisiones acerca de la disciplina. Si él no puede mostrar bíblicamente que las opiniones de ella son incorrectas y sus propias opiniones son las correctas, debe hacer caso a lo que ella dice. Sin embargo, él tiene que hacer la decisión final, y ella no la debe contradecir especialmente no en la presencia de los hijos. Ella no debe socavar la disciplina de él. A veces los maridos no disciplina adecuadamente. Esperan que sus esposas hagan todo. Hay que confrontarles con sus deberes como padres (por ejemplo, de Ef.6). Los consejeros matrimoniales frecuentemente tienen que ayudar a una pareja a comunicarse acerca de esto y desarrollar, de acuerdo mutuo, un plan de disciplina en el hogar. Por causa de que los papás quieren a sus hijos, el cuidado de los niños es un asunto delicado con la potencial de destruir a un matrimonio. Por ende, los consejeros deben investigar esta área en todo caso de conflicto matrimonial.
mujer busca en sus hijos la satisfacción que debiera encontrar en su marido. Por eso, ella es muy renuente dejarles salir. Aun después de cuando el hijo haya salido de la casa, ella trata asirse de él. Si él lo permite, dañará no tan solamente su propio matrimonio sino lo de sus papás también. A veces los hijos siento obligación a los papás debido a un préstamo u otra transacción. Sin embargo, aunque debe expresar su gratitud por la ayuda, la pareja no debe permitirlo interferir con la estructura de autoridad del nuevo hogar. Los papás no deben intentar ―comprar‖ el derecho a dirigir la vida de sus hijos casados. Puede ser que los consejeros necesitan hablar con los papás de la pareja, especialmente si ellos rehúsan escuchar a sus hijos. En la mayoría de los casos el papá es la clave. Si él hace lo que se requiere de él en Génesis, tarde o pronto los problemas con los suegros se solucionarán.
Un factor que tiene que ser entendido es que los hijos viviendo en otro hogar ya no están bajo la autoridad de su padre o su madre anterior. La única influencia que una autoridad anterior puede tener sobre ellos es ahora meramente personal y de ser ejemplo. Él o ella entonces no pueden ni a propósito ni inconscientemente socavar la nueva autoridad sobre los hijos. No es justo poner a los hijos en una posición en que enfrenten a dos autoridades en conflicto la una con la otra; no pueden servir a dos amos. Si están siendo lastimados, el creyente puede buscar la disciplina de la iglesia, o en al caso de no creyentes, la ayuda de las cortes. Pero no debe entrometerse y interferir con una disciplina o un ejercicio de la autoridad razonable.
A veces las cosas han deteriorado a tal grado que el hogar es dividido, marido contra esposa, y los hijos aliándose con el uno o la otra. A veces estas lealtades se notan en como, o sea donde, se sientan en el cuarto de consejería. Tales padres tienen que ser enseñados, exhortados, y guiados al arrepentimiento. Tienen que pedir perdón al uno al otro y también a los hijos.
Capítulo 11: Relaciones problemáticas: Parte dos Un esposo e hijos anteriores Un problema acerca del divorcio cuando tienen hijos la pareja es que el divorcio realmente no es fin del asunto. Los efectos luego pueden ser tan difíciles como el divorcio mismo.
En maneras sabias, no obstante, el aconsejado debe seguir testificando a sus hijos inconversos y buscando el crecimiento espiritual de sus hijos creyentes. Junto con él o ella, el nuevo cónyuge debe interesarse por el bienestar espiritual de los hijos. Influencias del trabajo Estas influencias son importantes a causa de la cantidad de tiempo que uno pasa con sus socios del trabajo. Contacto prolongado y regular fácilmente puede acarrear a asociaciones peligrosamente estrechas con compañeros malos. A menos que uno se
16
Aun después de que los padres se han reconciliado y están trabajando juntos en la disciplina, uno de los hijos puede tratar perturbar su nueva unidad. ¿Por qué? Porque sobre el transcurso de los años, el hijo ha desarrollado una pauta de obtener lo que él quiere por medio de poner su padre contra la madre, o viceversa. Aprovechaba de su falta de unidad, y ahora ve que sus maniobras se están terminando. Los consejeros deben prever esta posibilidad e intentar prevenirla. Pero si ocurre, tienen que ayudar a los papás a lidiar con ella, más que nada que no permitan que los hijos los dividan. Tienen que mantenerse unido.
Cuando ha habido un divorcio y nuevo matrimonio, el consejero debe asegurar que cualquier pecado o error cometidos en el proceso sean corregidos o arrepentidos ante Dios y todos los involucrados. Nada nueva y buena puede ser construida para el futuro hasta que los escombros del pasado hayan sido quitados. Segundo, el consejero debe ayudar a los aconsejados en llegar a una postura y una actitud bíblicas hacia el ex cónyuge y los hijos, y deben determinar que no vayan a permitir que su propio dolor del corazón produzca aun más peso para los niños. Estos problemas en verdad fortalecerán al matrimonio cuando los esposos enfrentan tales desafíos juntos. Una postura unida el crecimiento de la intimidad y la confianza.
Un problema principal es el contacto constante con miembros del sexo opuesto. A menos que el aconsejado está vigilante , relaciones peligrosas pueden resultar. El hombre de negocios, como el predicador, debe hacer caso al consejo de Pablo: ―Trata a los jóvenes como a hermanos...a las, como a hermanas‖ (1Tim. 5:2). Los consejeros deben explorar la posibilidad de la atención femenina en el trabajo que podría socavar la relación matrimonial. Más comúnmente que se piensa, esto es por lo menos parte del Lasproblema.relaciones
17 imponga límites estrictos sobre estas asociaciones y resuelva no transgredirlas, naturalmente se dejará llevar hacia compañerismos que pueden dañar a su matrimonio.
más estrechas del aconsejado debe ser con la familia de Dios. Estas se deben cultivar antes que las relaciones del trabajo. Alcanzando el mismo estándar de la vida que los vecinos Cuando queremos demasiado, por medio de nuestros esfuerzos por conseguirlo frecuentemente destruimos nuestros matrimonios. Un consejero debe discernir bien los deseos (a menudo erróneamente llamado ―necesidades‖) de sus aconsejados.
Capítulo 12: Influencias Generales de la Sociedad En considerar las influencias en la vida del aconsejado, no debe pasar por alto las influencias de la cultura y la sociedad, aunque estas no sean directas como las otras influencias estudiada anteriormente. Déjeme enfatizar de nuevo que la cultura en sí no puede influenciar en una manera dañina la relación de una pareja sin el consentimiento de ellos. En la misma manera que con las presiones de familia y socios, es como uno responde a las presiones culturales y sociales que determina si él es dañado o fortalecido (por medio de una respuesta bíblica). La cultura no le victimiza, él se victimiza a sí mismo por medio de ceder a las tentaciones de cultura. Es posible ―estar en el mundo pero no ser del mundo.‖ La Debilidad de la Iglesia A lo major, la debilidad de la iglesia no se te ha ocurrido como una de las influencias culturales. Hay razón para eso. La iglesia es tan débil que ni siquiera pensamos de ella como una fuerza cultural. Su impacto en la cultura es casi nulo. En las mentes de muchos de sus miembros, la iglesia no provee una alternativa factible a las influencias de la sociedad. En cuanto esto sea la verdad, la misma es parte del problema. Si fueramos a escribir una historia de la iglesia en los últimas dos décadas [los años 1960 y ‗70] notaríamos dos tendencias significantes: (1) las bendiciones de Dios en salvar a mucha gente y en multiplicar los recursos en las iglesias que creen la Biblia; (2) la propensidad de la iglesia al eclecticismo con el propósito de aparentar respetable en los ojos del mundo. Esta tendencia hacia el eclecticismo se ve no tan solamente en la consejería. La encuentras en todo lugar: en el movimiento de escuelas Cristianas, en las discusiones de estrategias misionarias, en las políticas para traducciones de la Biblia, en las conferencias sobre la administración de la iglesia en dondequiera. A pesar del hecho de que el número de miembros y lo de recursos es más alto que nunca en su historia, la iglesia es débil porque ha adoptado muchos de las ideas del mundo: muchos de los valores, los métodos, las prácticas, y las ―soluciones‖ a problemas del mundo. Ha
18
perdido el filo cortante necesario para partir la tela del humanismo y presentar una alternativa bíblica. Ha llegado a un grado tan malo en ciertos círculos que la persona que piensa y actúa bíblicamente es considerada ―radical‖ dentro la iglesia misma. Así que la iglesia debe tomar algo de la culpa por la influencia dañina del humanismo en los matrimonios. El peligro mayor es que se están consumiendo productos paganos disfrazados detrás de etiquetas de la verdad Cristiana, y aparentemente ni los vendedores ni los consumidores se dan cuenta de esto. Aunque su intención es buena, hacen mucho daño porque la iglesia no ha preparado ni a su liderazgo ni a sus miembros adecuadamente para poder discernir cuidadosamente entre lo bueno y lo malo.