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Arquitectura de horizontes

La semana pasada en una charla de amigos escuche un término que me llamo la atención. Y se refería a planear los espacios y la infraestructura de una ciudad o una zona de ésta. Le llaman arquitectura de horizontes y se usa principalmente para garantizar la sustentabilidad en el largo plazo. Es una metodología de diseño urbano que se concentra en crear una estructura física que considere la evolución del entorno en un futuro, con el objetivo de reducir su impacto ambiental y lograr el mejor uso de los recursos.

Este enfoque se basa en la idea de que el crecimiento urbano debe de estar acorde con el medio ambiente y las necesidades de la comunidad. Así en lugar de centrarse en resolver los problemas inmediatos, o sea de apagafuegos, los diseñadores de horizontes buscan adelantarse a las necesidades del futuro y desarrollar un esquema en el que, la ciudad o espacio, pueda adaptarse a los cambios de manera sostenible.

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Tenemos el paradigma de que no podemos trabajar hacia el futuro porque hay muchos problemas actuales y hay que atenderlos “primero”, sin pensar que, actualmente, vivimos el futuro que se basó en apagafuegos en el pasado.

Durante años hemos planeado con enfoques de horizontes, pero perdemos la brújula y solo nos enfocamos en el corto plazo. Y este esquema no solo es en la planeación de una ciudad o región, también nos pasa en la vida de cada uno de nosotros.

Para trabajar en el enfoque de arquitectura de horizontes por lo menos debemos de contemplar el horizonte de una visión de largo plazo, por ejemplo, trabajar hacia una ciudad sostenible, habitable y conectada, en donde se considere el bienestar e inclusión social, que tenga espacios públicos amplios, una infraestructura de transporte sostenible y la construcción de un entorno accesible acorde a las necesidades de “todos” los ciudadanos. A esta visión debemos agregarle los objetivos y estrategias a largo plazo para alcanzar esa visión. La arquitectura de horizontes busca soluciones sostenibles y escalables que puedan perdurar a lo largo del tiempo. Este enfoque implica la colaboración de todos los involucrados, esto es, una visión compartida. Imagínense que hace veinte años se hubiera considerado este horizonte para diseñar el desorden que tenemos actualmente en las zonas de las canteras. El enfoque debe de ser holístico, esto es, considerando desarrollo urbano, economía, cultura, política, entre otros. Esto facilita soluciones integradas que enfrentan complejas interacciones.

También, los planes y estrategias deben de ser flexibles para adaptarse a cambios futuros. Este enfoque propone implementar cambios graduales y escalables que puedan evolucionar a lo largo del tiempo.

El enfoque, además de contemplar el largo plazo, incluye objetivos y estrategias a mediano y corto plazo. Al dividir los objetivos e iniciativas en horizontes, es más claro su camino hacia un futuro sostenible y habitable.

El concepto y la metodología pueden ser trabajados desde diferentes disciplinas. El uso de horizontes y el enfoque holístico en ingeniería involucra procesos y sistemas tecnológicos que puedan evolucionar con el tiempo y tener la capacidad para adaptarse a los cambios, esto es flexibilidad, escalabilidad y sostenibilidad. Tiene una justificación enorme en áreas de la ingeniería civil como hidráulica, sistemas estructurales, ingeniería de tránsito, entre otras, no se diga en la construcción que, bajo el enfoque de horizontes, se pudiera hacer más eficiente los procedimientos logrando reducción de costos y tiempo.

Últimamente esta metodología se utiliza en las empresas, dada la incertidumbre, los cambios rápidos, la complejidad y la aleatoriedad, coloca al enfoque de arquitectura de horizontes en un plano para pensar en el sueño de la compañía, sus objetivos, estrategias e iniciativas a largo, mediano y corto plazo, permitiendo tener una claridad de rumbo y enfocando recursos hacia la adaptación y sostenibilidad. La consideración de los horizontes depende de la situación actual de cada organización, no es nada nuevo el uso de los horizontes, sin embargo volvió a tomar relevancia bajo un esquema metodológico en la planeación de una organización.

Alguno de los retos principales al utilizar arquitectura de horizontes pudiera ser el grado de la incertidumbre sobre la evolución del futuro en términos de tecnología, regulaciones, necesidades y preferencia de usuarios, entre otros. También el mantener la alineación con la estrategia del negocio, que por cambios de personas o ambientales, normalmente se abandona el trabajo a largo plazo y se enfoca en resolver los problemas del día a día. Así mismo, la asignación de presupuesto para iniciativas de largo plazo es un reto, bajo el paradigma de resolver los problemas de hoy, con esto se descuida los objetivos y estrategias hacia una visión, el balance de cuanto dedicar a largo plazo será tarea de un análisis interesante que normalmente no se realiza. Otra vez, imagínense que en su organización se hubiera dedicado un presupuesto dirigido hacia los cambios y el futuro.

¿Cómo estaría ahorita?

Un reto más sería el mantener alineados los esfuerzos de largo, mediano y corto plazo, esto es, coherencia en los objetivos, las estrategias y las iniciativas.

En cualquier tiempo es momento para rediseñar nuestras ciudades, nuestra organización o inclusive nuestra vida, con el enfoque de arquitectura de horizontes.

Un ejemplo claro y actual de visualizar los horizontes lo podemos ver en el plan del nuevo relleno sanitario de la ciudad, que, por lo menos en diseño, contempla la visión, el largo, mediano y corto plazo, así como aspectos de sostenibilidad y adaptabilidad a cambios.

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