Nuestro Qhapaq Ñan
El Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración La necesidad de modernizar las rutas de comunicación plantea políticas de desarrollo del transporte, hacia fines del siglo XIX y principios del XX a nivel mundial, los ferrocarriles se expanden de manera acelerada y se vive la “era del ferrocarril”. La misma que repercute en Bolivia asociada en su origen al desarrollo de la minería. La explotación de salitre en Antofagasta dio inicio al tendido de las primeras líneas férreas en Bolivia. Es la minería de la plata, sin embargo, la que promueve la construcción de un ferrocarril de la costa del Pacífico al altiplano durante el siglo XIX. Más adelante, a principios del siglo XX, la minería del estaño da un nuevo impulso al avance de los ferrocarriles, conformando lo que hoy se conoce como la red Andina u Occidental. La Red Oriental, por otra parte, fue financiada a cambio de petróleo mediante convenios con la Argentina y Brasil. Por otra parte, siendo Bolivia un país mediterráneo, las vías férreas desempeñaron un papel fundamental y la historia de sus ferrocarriles es la historia de los esfuerzos del país por llegar primero a puertos del Pacífico y luego a los del Atlántico.
La capitalización de los ferrocarriles a manos extranjeras vendiendo el patrimonio de los bolivianos a la mitad de su precio, comenzó en 1995, se realizó en el contexto de las reformas neoliberales del Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada. La “capitalización” de ENFE a manos chilenas, resultó ser no solo un fraude, infringió también un daño económico al país causando que el sistema ferroviario deje de ser operativo y prestar servicio público ferroviario. Esta decisión se tradujo en el desmembramiento y la muerte de nuestro sistema ferroviario frenando el desarrollo del país. En la actualidad, el sistema ferroviario boliviano continúa compuesto por la Red Andina y la Red Oriental, las cuales históricamente nunca tuvieron conexión y se encuentran separadas por falta de infraestructura en la parte central del país. Sus vías permiten la interconexión con Brasil y Argentina por la parte oriental, y por el área occidental se interconecta con Chile, Perú y Argentina.
Llegaremos al Mar a través del Metal
Bolivia es un país rico en recursos naturales, produce materia prima mineral, productos agrícolas y forestales que son en general de gran volumen y peso. Para poder exportar estos recursos se necesita un servicio de transporte que pueda facilitar el proceso de intercambio de manera adecuada y económica. A esta situación se añade la falta de una salida soberana al mar, potenciando las deficiencias en el comercio para nuestro Estado Plurinacional. Viendo estas dificultades, en 2013 Bolivia ejerció su primera acción jurídica en la Haya tras 135 años del conflicto en el cual nos arrebataron 400 kilómetros de Litoral, además, el Presidente del Estado, Evo Morales, viajó a China donde conversó con su homólogo, Xi Jinping, sobre la posibilidad de construir un ferrocarril para vincular el Atlántico con el Pacífico entre Brasil, Bolivia y Perú. Es así que el Presidente Evo Morales ve la construcción del Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración como la alternativa más viable y favorable para el comercio del país estableciendo una acción concreta y práctica ante la mediterraneidad que vive nuestro país. Bajo el concepto que maneja nuestro Presidente: “Los océanos son un patrimonio común de la humanidad, es decir, los mares y los océanos son de y para los pueblos”, nuestro Estado entiende que no estamos aislados, que tenemos países hermanos y que el desarrollo debe ser para todos, es por ello que este proyecto se traduce en un sinónimo de integración y desarrollo continental, convirtiéndose en nuestro Qhapac Ñan del Siglo XXI. Esta idea que plasmó el hermano Presidente necesitaría de un sustento, es por ello que el Gobierno de Bolivia a través el Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda (MOPSV) realizó cuatro estudios el año 2014, con la finalidad de buscar inversionistas e iniciar la ejecución del mismo y de esta forma dar continuidad a este mega proyecto de integración.
Estos estudios se pudieron realizar gracias al préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el costo total de los estudios fue de 6 millones de dólares. Los cuatro estudios dieron como resultado un Corredor factible desde todo de punto de vista, resaltando que las restricciones sociales y las restricciones ambientales son prácticamente nulas. El Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración es un proyecto ferroviario de integración continental, unirá inicialmente a los países de Brasil, Bolivia y Perú. Actualmente Paraguay manifestó su interés de añadirse a este megaproyecto por medio de un ramal que contribuya con carga desde Puerto Carmelo Peralta (Paraguay) hasta Roboré (Bolivia). El proyecto que articulará el puerto de Santos, Brasil (el océano Atlántico) con el puerto de Ilo, Perú, (en el océano Pacífico) pasando por Bolivia se transformaría en el canal de Panamá del siglo XXI. El Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración forma parte de la Agenda Patriótica 2025 como uno de los megaproyectos estratégicos que plantea nuestro Gobierno al pueblo boliviano, con la visión de reactivar y consolidar el sistema ferroviario en nuestro Estado, integrar a los países hermanos y traer transporte moderno y sostenible para Bolivia. La consolidación del Corredor Ferroviario contará con dos etapas que traerán beneficios para Bolivia: • Etapa de la construcción. Se prevé generar significativamente nuevas fuentes de trabajo; en las instituciones educativas de pre-grado y post grado se formarán nuevas especialidades para nuestros profesionales, el país importará nueva tecnología para ser aplicada en el sector ferroviario; se mejorará la calidad de vida de las familias bolivianas de la región. • Etapa de la operación y mantenimiento. Se consolidarán las fuentes de trabajo directo e indirecto; consolidación de las nuevas carreras y especialidades en el sector ferroviario; se potenciará el turismo; mejores condiciones de vida; consolidación de la industria férrea que estuvo olvidada en nuestro país. Entre otros beneficios que traerá el corredor ferroviario para la región podemos mencionar: • Los productores bolivianos podrán comercializar sus productos (algunos por el tiempo que implica un viaje carretero no pueden hacerlo al ser productos perecibles) en un menor tiempo y costo, mejorará la productividad en los negocios en general y creará una industria potente propia que abre camino a un mercado mundial creciente • Mayor facilidad en el transporte de pasajeros, mejorará la movilidad en temas de emergencias de salud, existirá una reducción de la accidentalidad al ser un medio de transporte mucho más seguro frente al carretero y que produce menores impactos ambientales.
“Se debe a que este proyecto no es importante sólo para América Latina sino para el mundo entero, es el programa del siglo como fue el canal de Panamá” RAINER BOMBA VICEMINISTRO DE TRANSPORTES E INFRAESTRUCTURA DIGITAL DE ALEMANIA
La construcción del tren bioceánico es una de las prioridades de Bolivia y de los países de la región por lo que el megaproyecto está entre las diez prioridades de la Unión Suramericana de Naciones (UNASUR), el secretario general de la UNASUR, Ernesto Samper, manifestó en su visita a Bolivia el compromiso que se tiene debido a la importancia de esta gran obra. “Hemos comprometido nuestra voluntad para apoyar el ferrocarril bioceánico que irá de Perú pasando por el centro de Bolivia hasta el puerto de Santos en Brasil”. Samper consideró que el proyecto del tren bioceánico se trata de una “megaobra muy importante” porque dotará a Bolivia de una “columna vertebral”, a través de su sistema de trenes conectado con el ferrocarril. Por otra parte, existe el interés internacional sobre este megaproyecto, tal como lo dijo el viceministro de Transportes e Infraestructura Digital de Alemania, Rainer Bomba, “Se debe a que este proyecto no es importante sólo para América Latina sino para el mundo entero, es el programa del siglo como fue el canal de Panamá”, El Viceministro alemán aseguró, que “el tren bioceánico por Bolivia será una realidad” demostrando el interés en esta idea boliviana que tiene solvencia económica, financiera y comercial bajo el concepto de integración, crecimiento y desarrollo”.
“Hemos comprometido nuestra voluntad para apoyar el ferrocarril bioceánico que irá de Perú pasando por el centro de Bolivia hasta el puerto de Santos en Brasil”. Ernerto Samper UNASUR.
Ministerio de Obras PĂşblicas, Servicios y Vivienda Construyendo el futuro de nuestro paĂs.