1
2
3
4
MARTA VILLAR CRUCES
EDITORIAL
Con nuestros cuatro años bien asentados volvemos; y volvemos al formato digital tras nuestro primer y único número impreso. Volvemos caldeaditos y con ilusión ya que parece que se avecina un gran y caluroso verano... INCLUSO EN GALICIA. Y es que el verano es nuestra estación preferida y no por el solete, si no por la abrumadora cantidad de eventos y festivales que inundan sus días. Si eres un amante de los festivales te invitamos a conocer nuestra agenda y no perderte ninguno!. No te entretengo más, solo recordarte que leer es la mejor estrategia para combatir el calor ;). A CROAR!
Si quieres participar contacta con nosotros a través de participa@croamagazine.es
5
Mi nombre es Alba Castillo y utilizo el pseudónimo de Abi que es como me llama mi familia. Nací, resido y trabajo en Vigo. Compagino mi formación en Bellas Artes en la Universidad de Vigo, con mi trabajo como profesora de pintura infantil en algunos coles de la ciudad y con mi trabajo creativo. Me dedico a la pintura e ilustración y me gusta experimentar y probar cosas nuevas constantemente que puedan enriquecer mi trabajo. Hace un año conocí el mundo de la cerámica y ahora estoy tratando de llevar mis ilustraciones a este nuevo campo que me ha abierto infinidad de posibilidades creativas. 6
Durante estos últimos años he expuesto en diferentes espacios provinciales y participado en mercados de creación como el No tengo mamá y MercaDot en la ciudad de Vigo. También ilustré O corazón tecido de Catarina el libro infantil escrito por la autora Ruth Oliveira que juntas hicimos para la Editorial Elvira y participé en el fanzine Ilustrísima´s. Recientemente he realizado varias ilustraciones que estarán expuestas en el Mercado 41 de Vigo en la calle Progreso con la temática de la gente y la gastronomía. También participaré en Unha ollada ilustrada junto a otros artistas para llenar de color los balcones del Casco Vello Alto de Vigo. En definitiva, estoy en constante proceso de aprendizaje, experimentación y creación. 7
8
9
10
11
davidamoedo.com
13
Hace unos días tuve la oportunidad de charlar con la fotógrafa compostelana, de adopción, Ana Rello. Cada vez que voy a Compostela, me vienen a la mente unas palabras extraídas del libro de Alfredo Conde, Los otros días, que bien reflejan la visión serena de la ciudad. “… En el recuerdo, La Ciudad, es grisácea. Las piedras son grises. Todo es gris. Cuando llueve, y llueve casi siempre, el gris de las losas de las rúas, parece plata refulgente titilando como el filo de una navaja. En ocasiones tales La Ciudad es otra. Se diría que La Ciudad es un bosque que se va desparramando lentamente, igual que agua que se fuese esparciendo, extendiendo por las colinas dulces, por las lánguidas laderas, hasta llegar a las Brañas, dejando atrás las sernas. Pero el bosque es de piedra…” Nos encontramos en el Café Casino, de fondo sonaba Nick Cave con Mermaids. Buena música. Nos sentamos en la mesa más cercana a la cristalera. Como todas las entrevistas, esta también comienza queriendo saber cómo fue su aproximación a la fotografía y a diferencia de muchos fotógrafos que tienen claro su vocación desde muy temprano, Ana confiesa que lo suyo fue de una forma totalmente casual, que se encontró con la fotografía en un momento de profunda crisis personal en su vida. Ana habla despacio; me cuenta que desde el momento en que la vida le llevó hacia la fotografía hace ahora 6 años (2010) se ha dado cuenta de dos cosas: la primera, que las casualidades no existen y la segunda que para superar con éxito una crisis es necesario ser creativo en la búsqueda de soluciones. En el 2010 se compró su primera cámara reflex y siguió aprendiendo de forma autodidacta. Al preguntarle por sus referentes confiesa que no es persona impresionable, en el sentido estricto de la palabra, que no tiene referentes marcados, pero que le gustan fotógrafos como Bernard Plossu, González Palma o Jeanne Chevalier.
14
Me cuenta que de Bernard Plossu le emociona su capacidad para ver la belleza en la vulgaridad de la cotidianidad. Esa capacidad de capturar las simpleza de las cosas, de hacernos ver que los lugares siempre tienen una historia De Jeanne Chevalier le fascinan esas imágenes que como dice Plossu, en el p´rologo del libro Un miroir au soleil. Almería-Bayyana, hace “para nada”, como quién no quiere la cosa y que resultan ser las más importantes. De González Palma le gusta esa capacidad que tiene para expresar con la imagen lo invisible. Lo que no se ve cuando se mira. Cuando la oigo decir esto me acuerdo de lo que decía Kertesz, “Fotografiar es fácil, lo difícil es mirar, es ahí donde tiene que situarse nuestro aprendizaje”. Cuando le pregunto por su obra en general, y por cómo plantea sus proyectos personales, me cuenta que para ella la fotografía es, fundamentalmente, una forma de expresión, una forma de sacar lo que lleva dentro, el contacto directo con el diván. Define su fotografía como “poética”.
15
Me atrevería a decir que quien conoce a Ana Rello sabe que tiene ante sí a una de las fotógrafas con una de las miradas más poéticas y serenas de toda Galicia. Yo, particularmente, me siento afortunado de conocerla. Su fotografía le sirve para indagar en temas como la intimidad, la memoria, los recuerdos, el territorio, el lugar, la familia, la infancia, la muerte o el paso del tiempo... En su proceso de trabajo siempre está la constante búsqueda de la identidad, como ese devenir continuo en el que una parte de ella admite cambios y la otra permanece inalterable. Me recuerda una cita de García Márquez: “Los seres humanos no nacen para siempre el día que sus madres los alumbran: la vida los obliga a parirse a sí mismos una y otra vez, a modelarse, a transformarse a interrogarse (a veces sin respuesta), a preguntarse para qué diablos han llegado a la tierra y qué deben hacer en ella” Cuando comienza un proyecto tiene clara la idea y el tipo de imagen que quiere utilizar para abordar el tema o el concepto elegido. Se siente afortunada cuando el espectador frente a su obra se posiciona como usuario y no como lector; cuando “entra”, cuando “siente”, cuando su foto se convierte en la foto del espectador, cuando es capaz de identificarse totalmente con la obra hasta el punto de que percibe que la historia que está contemplando es la suya (la del espectador). A Ana no le gusta condicionar al espectador, decirle lo que tiene que ver, lo que tiene que entender y mucho menos lo que tiene que sentir, por eso sus narraciones son totalmente abiertas. Entiende que cada imagen funcione diferente con cada persona porque no todos hemos vivido las mismas experiencias; la misma imagen resuena de forma diferente en cada uno de nosotros. Si una fotografía consigue resonar con el espectador es cuando éste genera su propia historia en relación con la imagen observada y es ahí cuando se produce ese, siempre, pretendido diálogo entre autor-obra-espectador. Es una gran conversadora. La entrevista transcurre apacible. La noche va dejando paso a las luces y sobras en cada rincón de las calles de la ciudad… … en el piano, al fondo del Café, suspira la melodía Kiss the Rain… Las imágenes que Ana nos deja para la entrevista pertenecen a un proyecto en el que reflexiona sobre territorio y lugar. Me cuenta que nació en Monforte de Lemos, pero que sólo estuvo allí durante sus primeros 9 meses de vida y que por eso se considera compostelana aunque tenga que aclarar que lo es “de adopción”. Santiago siempre ha sido su ciudad “una aldea grande como ella la llama...”.
16
17
Me explica que en este proyecto se permite cuestionar los territorios más cercanos y generar otras posibilidades de habitarlos y sobre todo de expresarlos. Las imágenes adoptan la estructura de díptico, de forma que dos imágenes constituyen una obra conjunta pero no están unidas por una acción continuada. Cada díptico constituye una narrativa que el espectador desvelará en función de la resonancia que reciba de su lectura. Recuerda a José Saramago: “Ninguna palabra es en sí poética. Lo que la hace poética es la palabra que está al lado”. La conversación llega a su fin, salimos del café cuando la noche cierra todo el espacio en una Ciudad que yo, a diferencia de Ana, veo en blanco y negro, con sus tonalidades de grises. Mientras callejeamos recuerdo unas palabras del gran fotógrafo Brassäi “… la noche sugiere, no muestra, la noche nos perturba y nos sorprende por su extrañeza…” Así es la noche, así es Compostela, así es la fotografía de Ana Rello, imágenes que nos sorprenden y que confirman que tienen una sensibilidad especial para ver, lo que otros no ven… Realmente tiene una mirada serena… Conversación entre Ana Rello y José Moldes
18
19
Chan da Pólvora é unha nova editora especializada en poesía que comeza a dar os seus primeiros pasos. Nos quixemos falar cun dos seus fundadores, Antón Lopo, para que nos de máis pistas sobre o que andan a tramar nestes intres e tamén sobre o que nos poderemos atopar entre os seus recunchos Antes de nada, de onde surxe a idea de crear unha editora especializada en poesía? Crear unha editora de poesía nestes momentos era, case, unha urxencia. O presente volveuse imponderable e, ao mesmo tempo, previsible: nada escapa á realidade pero, ao mesmo tempo, estamos deixando de ser reais. Iso non significa que podamos voar: simplemente implica que perdemos corpo. Só a metaplásmica da poesía pode devolvernos o pensamento espontáneo. Que é o que ten a poesía para conseguir metervos de cheo neste proxecto? A poesía ten a capacidade de estar en cambio permanente sen que iso a modifique. É, en certo modo,
un uróboro: semella que se extingue pero, en realidade, non hai extinción: só indicios de se rexenera.
20
Cales foron as principais barreiras que tivestes que superar na creación de Chan de Pólvora? As barreiras están fóra e dentro. Fóra, hai un ateigamento burocrático que pode resultar abafante e hai forzas esmagantes que combaten con violencia as propostas distintas, coma a nosa, propostas que buscar novas formas de xestionar a cultura e de producir traballo. O importante é ir ao outro lado: respirar tranquilamente, aínda que bordees o abismo. Nós tivémonos que partir das profundidades da nosa ignorancia, e iso supón un esforzo considerable. O coñecemento doe pero cómpre aprender a revertelo. Ao final, logramos construír un espazo común que é, de xeito indisoluble, o espazo de cada un. Ese é un gran triunfo colectivo. Hai pouco sacastes a luz as vosas primeiras obras: A Oseira, a ópera prima de Antón Blanco e Urania, un poemario de Chus Pato, no que celebra os 25 anos da súa traxectoria. Cal foi a aceptación por parte do público? Aínda é cedo para facer balance pero, tal vez, resulta indicativo que A Oseira de Antón Blanco estea a punto de esgotar a súa primeira edición. Tamén debemos ter en conta que partimos de tiraxes pequenas pero vender trescentos exemplares do primeiro libro dun autor de vinte anos en só dúas semanas é un acontecemento editorial. Se a isto engadimos que o primeiro título da colección Rabo de Egua, titulado Querido Eduardo, que reúne as cartas de Suárez Picallo a Blanco Amor, acarexa xa unha terceira edición, debemos recoñecer que os primeiros pasos do
21
noso proxecto son moi satisfactorios. Non é o mérito de ninguén en concreto: é mérito de todos nós e ese nós inclúe os lectores, os subscritores da editorial, os visitantes da librería e a vós, os periodistas, que nos axudades a transmitir as nosas ideas. Que outros títulos tedes en mente publicar? Podes adiantar algo? Queremos abrir varias liñas de indagación e, sen dúbida, unha das principais será analizar temas referentes a partir de antoloxías temáticas ou de autores e autoras... Nesa dinámica, publicaremos nos próximos meses unha panorámica sobre poetas que son realmente novos: mulleres e homes que non sobrepasan os trinta e tres anos. Será, segundo as previsións, o primeiro froito dunha colaboración estable para coeditar con Papeles Mínimos en galego e castelán simultaneamente. Ademáis desta editora, tedes tamén unha librería e un espazo de creación… Fálanos delas! A librería é a visibilización da diversidade das nosas propostas. Está dirixida por Alicia Fernández e Eduard Velasco co obxectivo de converterse nun referente para os afeccionados do país. Nesa librería, existe un Espazo de Creación que, a partir de setembro, dirixirá un dos teóricos e pensadores galegos da arte contemporánea máis importantes, Juan de Nieves, cun proxecto concibido especialmente para esa parede. E na librería, tamén opera Gonzalo Hermo, xestor e ideólogo dun novidoso selo de poesía en acción. Compostela precisaba un espazo como esa librería, situada no corazón do barrio de San Pedro. Que poetas recomendarías ler sen pensar? Para min, nestes momentos, é fácil: Antón Blanco, Chus Pato, Fran Cortegoso ou Lara Dopazo... Como cres que está actualmente a saúde da poesía en Galicia? Estupenda, como sempre. Neste momento conviven múltiples xeracións e poéticas complementarias, desde Gonzalo Hermo a María do Cebreiro, de Anxo Angueira a Manuel Forcadela, de Yolanda Castaño a Xabier Cordal, de Ismael Ramos a Eva Veiga, de Olga Novo a Emilio Araúxo, de Ferrín a Pilar Pallarés... Se reflexionas sobre ese universo, sobre a súa dimensión e complexidade, comprendes o asombro que a poesía galega provoca no exterior, e aí están, por exemplo, Chus Pato ou Lupe Gómez, ambas elevadas ao rango de acontecementos internacionais. A poesía galega está de moda e iso sabémolo.
facebook.com/chandapolvora 22
23
Te subes al avión y todo lo que ves es gente con esterillas de yoga y en tu mochila sólo llevas protector solar, repelente de mosquitos y mil pastillas por si: bebes agua de un río y te contagias de malaria, por si comes comida en mal estado, por si te pica una serpiente o un escorpión, por si te ataca un elefante y tienes que tomarte algún analgésico… Pero nada de esterilla de yoga. Lo único que quieres es salir del frío del invierno y pisar alguna playa, lo del yoga… ni se te había ocurrido. Y entonces, tras 7 horas de vuelo y 4 de escala llegas al país de los cocos, las playas, los budas y sus monjes, los templos abandonados y sus monos. Has llegado a Sri Lanka, una isla cuya arquitectura, escultura y pintura llevan la marca budista. Cuando su norte fue invadido por los tamiles, un grupo proveniente de la India que desarrolló una nueva cultura y política, sus antiguas capitales fueron abandonadas, como 24
por ejemplo Anuradhapura y Polonnaruwa. En ambas capitales se pueden ver las dagobas o estupas, monumentos arquitectónicos preponderantes en la isla. Las ruinas la ciudad de Polonnaruwa desprenden historia. Sus construcciones, sus esculturas, sus caminos empedrados hacen que te traslades a la época en la que esa ciudad, ahora en ruinas, fue el centro neurálgico de la isla. Pero no sólo la arquitectura es algo que llama la atención en Sri Lanka. Su escultura, los miles de Budas que te encuentras allí a donde vayas. Budas pequeños, tallados con cariño que aun guardan cada detalle o que, debido a las inclemencias del tiempo han perdido parte de su expresión. Todos y cada uno de ellos desprenden algo diferente, ya sean tallados en piedra o recubiertos de yeso. O incluso los dorados que vigilan le entrada de las cuevas de Dambulla. Todos ellos sentados sobre una flor de loto o de pie y con sus manos en las cinco 25
diferentes posturas, las cuales representan desde la fuerza de la meditación como camino para alcanzar la iluminación, pasando por la ausencia de miedo y la protección o el estado de liberación del sufrimiento y de los ciclos del renacimiento. Pero aunque no sepas muy bien de qué va la cosa siempre habrá un paisano que, con una gran sonrisa, se sentará en la piedra más próxima para explicarte en su mejor inglés la historia de Buda y de cómo llegó al Nirvana, el lugar al que todo budista quiere llegar. Aunque las estatuas budistas sea lo que se puede encontrar en cualquier lugar de la isla, la roca de Sigiriya fue declarada lugar Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982. En ella podemos encontrar la Puerta de León, garras de león talladas en la roca que flanquean las escaleras de subida a los restos de un palacio y una fortaleza desde las cuales se pueden ver unas magníficas vistas. En la misma roca podemos encontrar frescos en el cual mujeres portan ofrendas y de los que a pesar del tiempo que ha pasado se puede apreciar su color. Colores que se pueden ver en los puestos de fruta en cualquier curva de cualquier carretera perdida por las montañas, en los saris de las mujeres, en sus especias, las plantas, su carácter y su vida. Una vida que a pesar de ser pobre en dinero es rica en calidad de vida. Y con toda esa energía te vuelves al frío del invierno, con marcas del sol en la espalda de todas las camisetas que te has puesto en los últimas 2 semanas y con todos los blísters de pastillas de vuelta, porque no, no te ha picado ninguna araña ni te ha atacado un elefante.
26
27
28
29
Diseño de marca para Urbanbites. Urbanbites, es una selección de productos gourmet urbanos muy diferente que llegará a tu casa cada mes para que puedas probarlos. Una auténtica maravilla para los foodies. Estas cajas se componen de productos de marcas españolas. Sus creadores Daniel Mondelo y María Astorga de A Coruña, confiaron con mucho acierto en el estudio valenciano MasQuespacio para realizar la imagen visual y los elementos de comunicación gráfica que representan a la nueva marca. Una marca que pretende “alimentar tu estado de ánimo” y que busca el equilibrio entre el trabajo artesanal de Urbanbites y los sabores de la cultura contemporanea. Una mezcla de fotografías antiguas y patrones de colores transmiten la unión de estos dos elementos dando como resultado un diseño de marca que reinventa lo vintage. 30
31
Dicen que en el final somos mansamente deglutidos por un tĂşnel de luz.
32
Tú, sin embargo, sientes que quien ordena en tan incierto tránsito no es boca sino garganta de elementales cuerdas. Cuerdas que te pronuncian gris en todo cuanto tocan y lo tocan todo. Y en todo te oyes sin nombre ni oficio. Desnudo, traslúcido… Sin márgenes.
33
Al fondo, por espacio, gris neutralidad, y por tiempo, mansa bruma. Dónde ir que no esté en ti. Dónde estar que no seas tú. El estar es pleno, y pleno también el ser. Y si lo es. ¿por qué entonces esa exasperante verticalidad en el vacío? ¿Por qué tan feroz la soledad?
34
Buscando conjurar esa certeza alargas la mirada y alcanzas a ver, en el amable fluctuar de la amniótica nebulosa en que te abismas, el dormido rostro de un ser de angustiada dulzura. Quizás el de un ángel roto por el amargo presagio de la futura expulsión. Tal vez tú mismo, muerto de un profundo dolor. Acuciado por esa amarga conciencia esperas, es más, le exiges que te grite: “has estado muerto” Es lo oportuno. De otro modo, dónde… y para qué... Por respuesta la dócil quietud de la mariposa de sus infantiles labios advirtiéndote que ya has estado allí. Los ángeles son escuetos en sus certeros escrutinios. Los muertos tercos en su silenciosa condición.
35
Lo sabes, pero no entiendes y necesitas hacerlo. Colmado de angustia intuyes, como en el beso de un espejo desazogado, la melancรณlica sonrisa de mamรก, y comienzas a comprender. Otra vez: penumbra, ternura, principio. El eterno principio en que se resuelve el fin.
36
37
www.ivanbarreiro.com
El azar encontrado Muros, paredes, restos de carteles, limpiezas y sucesivas capas de pintura o la acción de la propia Naturaleza, tienen cabida en este trabajo fotográfico. Estos elementos se transforman mediante una visión personal, otorgándoles un nuevo valor. Desde hace miles de años, se han utilizado estos elementos para plasmar ideas o emociones, podría decirse que es casi una necesidad inherente al ser humano. Todavía hoy, con todos los medios de comunicación aparentemente más directos, como las redes sociales, que no dejan de ser muros virtuales, podemos apreciar cómo la gente sigue utilizando las paredes que nos rodean para comunicarse con el mundo. Su huella queda plasmada en la pared al igual que la huella de los artistas queda plasmada en el lienzo. 38
Estas huellas son pequeños momentos de expresión, muchos de ellos espontáneos e impulsivos, o completamente aleatorios, en el caso de la Naturaleza. Huellas cargadas de simbolismo y de energía. No se trata de un proceso de catalogación o documentación sobre estas manifestaciones, sino que a partir de ellas, se han buscado nuevas imágenes. Una creación a dos bandas. La imagen no se crea, sino que se selecciona un fragmento de lo que otros han creado aportando mi propia visión. No existe ningún tipo de manipulación anterior o posterior a la toma, sino que se recogen estos espacios tal y como se han encontrado, dejando de esta manera que el azar y el paso del tiempo se manifieste en estos espacios tan efímeros. 39
Tomando como fuente de inspiración diferentes corrientes abstractas, como el expresionismo abstracto o el informalismo e influenciado por la música de Steve Reich, he recorrido las calles de diferentes ciudades gallegas en busca de imágenes que sugieran o recuerden a este tipo de obras. Una búsqueda de lo pictórico a través de la mirada y el proceso fotográfico, con la idea clara de que no se trata tanto de lo que vemos, si no de como lo vemos.
40
41
42
43
RURURBANIA SALNÉS Cuando hace años tomé la decisión de realizar trabajos documentales nunca pensé que me vería publicando un libro con un trabajo paisajístico, y no lo hice porque realmente Rururbania Salnés es un trabajo que habla sobre la gente que habita el paisaje que sale en las imágenes. Es un trabajo sobre los gallegos y las gallegas que desde un principio son modificados por en entorno en el que viven y estos a la vez participan en la modificación del mismo. Aunque esta serie recuerde plasticamente a los proyectos de la DATAR o New Topographics de hace décadas, Rururbania Salnés trata de Galicia, no de Francia o San Francisco, he ahí lo bonito y lo incaducable del documentalismo: el mensaje, el tema del que se habla. 44
Galicia es la comunidad autónoma española que linda al sur con Portugal, limítrofe con el Atlántico y el Cantábrico que en la edad media formaba reino con Portugal. Muchas teorías que intentan justificar nuestras idiosincrasias tienen que ver con el pasado gallego desde la ruptura con el actual Portugal y el traslado de sus cortes a Castilla. Una de esas idiosincrasias es nuestra muy extraña “construcción” del paisaje. Algunas de esas teorías hablan del olvido y represión por parte de la capital desde hace siglos, años y años de desprecio a lo periférico que dañan la autoestima y el orgullo de los habitantes de Galicia. Este trabajo no da respuestas a las causas pero si muestra el resultado de muchas de ellas. 45
Aunque hablan de todos los gallegos, las fotografías se centran en el Valle del Salnés, centro neurálgico del Eje Atlántico entre Vigo y A Coruña, la parte gallega más masificada e industrializada. Aquí, como los californianos, los gallegos estamos constantemente conduciendo por el eje supliendo nuestras necesidades diarias en distintos núcleos urbanos de los lugares en los que vivimos, ya que ninguno de ellos, por tamaño, es del todo “autosuficiente”. Entre núcleo y núcleo hace mucho que en esta parte de Galicia dejó de existir la naturaleza pura. Existen parroquias como Paradela de Meis, en la que yo vivo y que llena un tercio de las imágenes del trabajo, que son lugares dormitorio, de especulación urbanística y cultivos domésticos. Ya no existe esa naturaleza prístina que en las ferias de turismo se quiere vender. El gallego vive fusionado con los restos de esa naturaleza en una inmensa rururbania suburbial. Cierto es que tenemos montes como Pena Trevinca, Xiabre y o Courel pero Galicia no son las High Land, sin embargo no sólo aparece Galicia de esa manera en el imaginario del visitante, lo más curioso es que también lo sienten muchos Gallegos, casi siempre, los mismos que no son conscientes de su insana relación con el entorno. Rururbania salnés gano el Premio Galicia de Fotografía Contemporánea en 2014.
46
47
Mina Ilustraciones es un recién estrenado proyecto desarrollado por la viguesa Sandra Martínez Iglesias. Licenciada en Bellas Artes por la Facultad de Pontevedra y con un máster en Investigación en Prácticas Artísticas y Visuales, esta joven ilustradora ya ha sido premiada en varias ocasiones por sus trabajos: finalista del concurso de cartelismo Francisco Mantecón (2015), premio IberArt del Museo ABC (2013) y certamen de Jóvenes Creadores de Madrid (2013), entre otros. A primera vista, Mina es ilustración. Pero, si nos adentramos en sus profundidades nos encontramos con un proyecto cargado de expresión y mucha emoción. Y por lo que nos comenta su creadora, este es su objetivo: “Me gusta el retrato. Creo que la rutina nos hace desterrar los pequeños detalles de la vida cotidiana y con mis dibujos pretendo recuperarlos.”
48
49
El amor y desamor, las relaciones de pareja, la falta de expectativas, las despedidas, son otros temas que su lápiz no pasa por alto. Algunas de sus rostros, mayoritariamente mujeres, vienen acompañados de textos de Marwan, Irene X o Luis Ramiro: “Creo que todos y todas hemos sufrido por amor. O por desamor. En mi caso, esos momentos me han servido de inspiración. La tristeza es mi perfecta aliada para pensar y profundizar en todos mis proyectos. De ahí que muchas de mis mujeres se muestren tan desdichadas, nostálgicas. Son únicamente un sentimiento, mi propio sentimiento.” En la mayoría de sus ilustraciones solo reconocemos el lápiz como material de trabajo. Imágenes limpias, con trazos rotos y desdibujados acompañan la mayoría de proyectos de esta joven ilustradora. Sin embargo, en ocasiones también la tinta es protagonista en sus trabajos.
50
“Me siento muy cómoda trabajando con el lápiz. Sin embargo, es cierto que la tinta aporta expresividad a muchas de mis ilustraciones. En algunos de mis encargos, los clientes me piden expresamente el uso de tintas en los retratos. Creo que le aporta frescura y eso es algo que mejora el resultado final.” Miradas tristes, bocas sugerentes, ojos expresivos y mucha energía forman parte del universo de Mina. “La vida” como dice su propia creadora. Ahora se encuentra inmersa en nuevas ilustraciones para lanzarse al mundo editorial. Para no perderla de vista, también podeis seguir su trabajo desde Facebook, Instagram y Twitter.
51
Lola Marín nació hace algo más de tres décadas en un pueblecito costero de Murcia, actualmente, y tras cambiar varias veces de ciudad, reside en Madrid. Es licenciada en Bellas Artes y doctora en Educación, centrándose en la educación artística y el arte contemporáneo. Lola Marín se embarca en el mundo de la creación a través de juegos de manipulación objetual por medio de la recuperación y la reinvención. El objeto le interesa desde dos puntos de vista: como objeto-memoria y como objeto-reinventado. Con los años, su campo de acción se ve ampliado pasando del objeto al cuerpo aunque sin abandonar el primero. De la escultura al dibujo y a la pintura. Actualmente su trabajo toma nuevas direcciones. Le interesa lo cotidiano, lo pequeño, lo absurdo, lo usado y lo olvidado…los desgarros y las cicatrices como diarios de viaje. La buena compañía, las miradas…el silencio… Su trabajo pictórico consiste en dibujos definidos, sutiles, poéticos, sin fondos ni contextos. Dibujos en apariencia inocentes que funcionan unas veces como desvelos, otras como formas de entender el mundo. En definitiva, utiliza el arte y la creación como herramienta para mantener el equilibrio, para salir de su realidad o para permanecer en ella.
52
53
54
55
www.croamagazine.es www.facebook.com/croamagazine www.twitter.com/croamagazine
eme 56